El TANTRA visto desde la pareja, es un tipo de meditación que se vive y proyecta desde la esencia entre los dos y encuentra su fuente en la unión en los principios femenino y masculino, teniendo como motor la energía sexual. Siendo así una invitación al descubrimiento de la dimensión sacra del encuentro amoroso y el medio para determinar la vibración en unísono del cuerpo, del alma y de la conciencia.
El TANTRA es una celebración de la vida, una fiesta del “aquí y ahora”, lo que pasa no importa, el que y como pasa puede ser mas trascendente. Es un culto de la naturaleza y de la vida en el cual ningún aspecto es negado: el interior, el exterior, la alegría, la pena, la risa, el llanto, el enojo, la confianza, la duda, la sombra y la luz.
El TANTRA no es ni bueno ni malo, no es represión, no es falta de cortesía, ya que todo es divino. Es lo que es, y solo el entendimiento de que hay cosas que van bien para ti y otras no son así. Habiendo un hilo conductor siempre que es la consciencia.
La esencia del TANTRA es el amor como oración, como relajamiento del corazón que crea así un espacio en el cual el hombre y la mujer su funden. Es reencontrar la inocencia del niño, aprendemos nuevamente a jugar con la persona amada, construyendo desde el placer con la vivencia del momento. La aceptación total de lo que pasa, determina la apertura del alma, ya que el encuentro es verdadero porque cada uno de los dos se puede mostrar tal como es.
No hay nada que demostrar, defender o proteger, ambos viven una relación de amor auténtica, sin tiempo, ni edad o condiciones exteriores. Solo el momento presente importa ya que cuanto más asumimos el riesgo de ser nosotros mismos en el momento presente, tanto la relación desarrolla sus raíces se vuelve plena y florece.
Lamentablemente esto no puede realizar en un solo día ya que es un camino que requiere de tiempo, disciplina, perseverancia en cada momento. Es el arte de vivir intensamente cada momento de su vida en estado de placer y casi como si fuera el último.
El TÁNTRA no es sexo toda la noche, el TÁNTRA no es sexualidad desenfrenada, en el TÁNTRA nunca terminas realmente, siempre conservas algo de deseo, de búsqueda de intimidad, algo mas que decir a tu amada. El TÁNTRA, es entrega y abandono, es compromiso y libertad, el libertinaje esta fuera del entendimiento tántrico puedes observarlo y respetarlo, pero sabes que no es tuyo, porque termina con tu luz paulatinamente.
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