Pensamiento del domingo 1 de noviembre de 2015.
"Acostumbraos a que vuestro pensamiento se dirija hacia los ángeles, los arcángeles y todas las jerarquías angélicas, impregnaos de sus virtudes, y así os vivificaréis, os iluminaréis y enriqueceréis vuestro mundo interior. Pero procurad al mismo tiempo ser modestos, sabiendo que muchas de estas entidades estarán durante mucho tiempo todavía fuera de vuestro alcance.
"Acostumbraos a que vuestro pensamiento se dirija hacia los ángeles, los arcángeles y todas las jerarquías angélicas, impregnaos de sus virtudes, y así os vivificaréis, os iluminaréis y enriqueceréis vuestro mundo interior. Pero procurad al mismo tiempo ser modestos, sabiendo que muchas de estas entidades estarán durante mucho tiempo todavía fuera de vuestro alcance.
Empezad por tratar de conectaros con los santos, con los Iniciados, con los grandes Maestros cuya misión es ocuparse de los humanos. Después podréis tratar de llegar hasta los Ángeles, porque los Ángeles son los más cercanos a los hombres, e incluso intentar alcanzar a los Arcángeles, pero no podréis ir más allá.
Hay innumerables mundos en el espacio infinito y las jerarquías superiores no tienen relación con los humanos. Es bueno que conozcáis la existencia de estas jerarquías superiores, incluso podéis invocarlas, pero sabiendo que para obtener resultados con la oración, la meditación, debéis dirigiros a entidades más cercanas a nosotros."
Hay innumerables mundos en el espacio infinito y las jerarquías superiores no tienen relación con los humanos. Es bueno que conozcáis la existencia de estas jerarquías superiores, incluso podéis invocarlas, pero sabiendo que para obtener resultados con la oración, la meditación, debéis dirigiros a entidades más cercanas a nosotros."
Pensamiento del lunes 2 de noviembre de 2015.
"Cuando muere un ser querido, un pariente o un amigo, es natural que tengamos necesidad de seguir estando apegados a algunos recuerdos: objetos, cartas, fotos... Pero eso no basta para conservar su presencia. Porque la presencia de un ser no está en los objetos, sino en su espíritu.
"Cuando muere un ser querido, un pariente o un amigo, es natural que tengamos necesidad de seguir estando apegados a algunos recuerdos: objetos, cartas, fotos... Pero eso no basta para conservar su presencia. Porque la presencia de un ser no está en los objetos, sino en su espíritu.
Y mientras sigamos dando vueltas en torno a algunos objetos, mirando fotos, no se trata del espíritu, sino de la materia.
También es natural que vayamos a recogernos junto a su tumba. Pero lo que está en la tumba es el cuerpo, no el espíritu. El espíritu necesita libertad y hace esfuerzos para desprenderse del cuerpo físico y viajar por la inmensidad que es su verdadera patria.
También es natural que vayamos a recogernos junto a su tumba. Pero lo que está en la tumba es el cuerpo, no el espíritu. El espíritu necesita libertad y hace esfuerzos para desprenderse del cuerpo físico y viajar por la inmensidad que es su verdadera patria.
Si sufrimos y lloramos sobre una tumba, como si la persona que está acostada en el ataúd fuese a quedarse allí durante toda la eternidad, limitamos y molestamos a su espíritu que sólo desea liberarse. No vamos a conseguir reencontrarnos con un ser querido llorando por él.
Si queréis verdaderamente reencontrarle, esforzaos por ir a buscarle allí donde está, muy lejos, muy alto, en la luz. "
Pensamiento del martes 3 de noviembre de 2015.
"Todos los seres humanos sienten confusamente que existe en alguna parte un lugar que les está destinado, y hasta que no lo hayan encontrado, se sienten inquietos, insatisfechos, desgraciados... Diréis: «¿Un lugar?... ¿De qué lugar se trata?» Cuando se planta una semilla, ésta germina, crece y da frutos. Entonces dice: «¡He encontrado mi sitio!» Porque su verdadero lugar no era el granero en el que, junto a muchas otras semillas, se habría secado o corría peligro de ser devorada por los ratones y los gusanos. Su lugar estaba en la tierra.
¡Cuántos seres humanos son semejantes a semillas que esperan en un granero a que vengan a sembrarlas! No han encontrado su lugar, no están preparados para germinar.
"Todos los seres humanos sienten confusamente que existe en alguna parte un lugar que les está destinado, y hasta que no lo hayan encontrado, se sienten inquietos, insatisfechos, desgraciados... Diréis: «¿Un lugar?... ¿De qué lugar se trata?» Cuando se planta una semilla, ésta germina, crece y da frutos. Entonces dice: «¡He encontrado mi sitio!» Porque su verdadero lugar no era el granero en el que, junto a muchas otras semillas, se habría secado o corría peligro de ser devorada por los ratones y los gusanos. Su lugar estaba en la tierra.
¡Cuántos seres humanos son semejantes a semillas que esperan en un granero a que vengan a sembrarlas! No han encontrado su lugar, no están preparados para germinar.
Sin embargo, todos son llamados a encontrar su sitio, y nadie puede quitarle a un alma humana el lugar que Dios le ha reservado para que pueda germinar en la tierra espiritual. "
Pensamiento del miércoles 4 de noviembre de 2015.
"Cuando meditamos sobre los minerales, los cristales o las piedras preciosas para penetrar en el secreto de su estructura geométrica, nos acercamos a la verdadera ciencia, la ciencia de los principios.
"Cuando meditamos sobre los minerales, los cristales o las piedras preciosas para penetrar en el secreto de su estructura geométrica, nos acercamos a la verdadera ciencia, la ciencia de los principios.
Y un día, podremos ir a visitar las entrañas de la tierra para ver cómo los espíritus de la naturaleza trabajan sobre el mundo mineral; visitaremos sus talleres en dónde miles de millones de entidades inteligentes se esfuerzan, todo lo que pueden, por reproducir la belleza y la perfección del Cielo.
En realidad, ningún mineral, por precioso que sea, llegará jamás a reflejar la belleza celeste, que es inigualable.
En realidad, ningún mineral, por precioso que sea, llegará jamás a reflejar la belleza celeste, que es inigualable.
El mundo de abajo está lejos de poder ser comparado con el mundo de arriba, pero al menos puede darnos algunas veces una imagen de él. Las piedras preciosas, todas las maravillas que nos ofrece la tierra, son otros tantos reflejos del mundo divino, que nos recuerdan la pureza, la transparencia, la claridad."
Pensamiento del jueves 5 de noviembre de 2015.
"Los humanos buscan los poderes, la riqueza, los conocimientos, el amor... Pero en realidad, lo que deberían buscar es la vida.
"Los humanos buscan los poderes, la riqueza, los conocimientos, el amor... Pero en realidad, lo que deberían buscar es la vida.
Diréis: «¿Y por qué nos dice que busquemos la vida? Ya la tenemos, estamos vivos. Es lo que no tenemos lo que debemos buscar.» Estáis vivos, es verdad, pero la vida no es idéntica en todos los seres, la vida tiene grados. No basta con vivir, tenemos que preguntarnos qué clase de vida vivimos.
Por su conformación física, el ser humano lleva, evidentemente, la vida de un humano, pero interiormente, su vida puede tomar formas y colores de una diversidad infinita: la de una piedra, una planta, un animal... o incluso la de un ángel, un arcángel o una divinidad... Cuando Jesús decía: «He venido para que tengan la vida y la tengan en abundancia», esta vida que quería aportar a todos los humanos, es la vida divina, esta corriente que brota pura y límpida de la Fuente original. "
Por su conformación física, el ser humano lleva, evidentemente, la vida de un humano, pero interiormente, su vida puede tomar formas y colores de una diversidad infinita: la de una piedra, una planta, un animal... o incluso la de un ángel, un arcángel o una divinidad... Cuando Jesús decía: «He venido para que tengan la vida y la tengan en abundancia», esta vida que quería aportar a todos los humanos, es la vida divina, esta corriente que brota pura y límpida de la Fuente original. "
Pensamiento del viernes 6 de noviembre de 2015.
"Nada de lo que poseemos, ni ninguno de los seres a los que podamos querer, nos pertenece verdadera y definitivamente. En todo momento corremos el peligro de perderlos, y en el momento en que los perdemos, nos vemos obligados a recurrir a todas las fuerzas que hay en nosotros y que nos ayudarán a soportar esta pérdida.
"Nada de lo que poseemos, ni ninguno de los seres a los que podamos querer, nos pertenece verdadera y definitivamente. En todo momento corremos el peligro de perderlos, y en el momento en que los perdemos, nos vemos obligados a recurrir a todas las fuerzas que hay en nosotros y que nos ayudarán a soportar esta pérdida.
Estas fuerzas se encuentran en la fe, en el amor desinteresado, la humildad, el sacrificio, y debemos despertarlas en nosotros conscientemente para el día en que tengamos necesidad de ellas verdaderamente.
Cuando todo les va bien, es difícil convencer a los humanos de que deberían concentrarse en lo esencial para poder permanecer firmes el día en que vengan las pruebas. Porque vendrán, esto es seguro, nadie en la tierra puede escapar a ellas. Entonces, ¿por qué esperar a encontrarse en la miseria, las enfermedades o las desgracias para recurrir a las fuerzas del espíritu? Si ya estáis bien armados, no sólo las superaréis, sino que saldréis de ellas reforzados. "
Cuando todo les va bien, es difícil convencer a los humanos de que deberían concentrarse en lo esencial para poder permanecer firmes el día en que vengan las pruebas. Porque vendrán, esto es seguro, nadie en la tierra puede escapar a ellas. Entonces, ¿por qué esperar a encontrarse en la miseria, las enfermedades o las desgracias para recurrir a las fuerzas del espíritu? Si ya estáis bien armados, no sólo las superaréis, sino que saldréis de ellas reforzados. "
Pensamiento del Sábado 7 de noviembre de 2015.
"¡Cuántas historias de amor acaban en fracaso! Y sin embargo, cada vez que un hombre y una mujer vuelven a amar, tienen la esperanza de que, esta vez, será para siempre, de que por fin han encontrado a su alma gemela... Entonces, ¿por qué no es esto lo que sucede? Porque no conocen todos los elementos que entran en juego en el momento en el que se encuentran.
"¡Cuántas historias de amor acaban en fracaso! Y sin embargo, cada vez que un hombre y una mujer vuelven a amar, tienen la esperanza de que, esta vez, será para siempre, de que por fin han encontrado a su alma gemela... Entonces, ¿por qué no es esto lo que sucede? Porque no conocen todos los elementos que entran en juego en el momento en el que se encuentran.
Descubren que tienen ciertas afinidades, y se imaginan que con eso basta. Ignoran que esta atracción que les empuja el uno hacia el otro no es una necesidad superficial, fácil a satisfacer, sino la manifestación de un fenómeno cósmico que concierne en primer lugar a su alma y a su espíritu.
Por eso, antes de que se realice en el plano físico, el encuentro, la unión de un hombre y de una mujer debe realizarse primero en lo alto, en el mundo divino, en el mundo de la luz. Esta unión en lo alto es la condición que hay que cumplir para que su unión abajo sea sólida, duradera y produzca creaciones de la mayor belleza. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Por eso, antes de que se realice en el plano físico, el encuentro, la unión de un hombre y de una mujer debe realizarse primero en lo alto, en el mundo divino, en el mundo de la luz. Esta unión en lo alto es la condición que hay que cumplir para que su unión abajo sea sólida, duradera y produzca creaciones de la mayor belleza. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov