viernes, 7 de agosto de 2015

Materia, movimiento y conciencia- enseñanzas metafísicas de la escuela pitagórica






Situándonos de nuevo en modo “mente”, a medida que seguimos intentando comprender como funciona este juego de la vida en el que estamos inmersos, van apareciendo filosofías y enseñanzas que van sumando piezas al tetris de nuestra compresión particular. En este caso, vamos a ver un poco parte de esas piezas tal y como los antiguos pitagóricos las encajaban.
Cuando Pitágoras definía, para sus alumnos, en sus enseñanzas, su conocimiento de como estaba formada la realidad, la describía como un “materialismo espiritual”, pues decía, y sabia, que toda la materia tiene conciencia, y, por ende, todos los niveles de existencia posibles, sean físicos o no, son planos espirituales, simplemente en diferentes grados de condensación vibratoria.
Para los pitagóricos, la existencia de nuestra realidad está basada en una trinidad de aspectos equivalentes y relacionados entre si: la materia, el movimiento y la conciencia, y ninguno de esos tres aspectos puede existir sin los otros dos. Toda materia se encuentra en movimiento constante y toda materia tiene consciencia. En este y próximos artículos tengo intención de transmitiros parte de la información o conocimiento de la escuela pitagórica, y que forma parte del bagaje metafísico de como está formado el universo en el que existimos.
Mónadas, unidades de conciencia, átomos primordiales
Pitágoras decía que la materia está compuesta de átomos primordiales, que llamó Mónadas. Los que habéis leído los libros de Jane Roberts y Seth, al mismo concepto lo denominan “unidades de conciencia”.Por otro lado, si habéis leído algo de mecánica cuántica, también refiriéndose al mismo concepto, hablamos de las partículas más pequeñas nacidas de concentraciones de éter llamados carpines, puntos cesna, miríadas, etc., etc. Estas partículas son las partes más pequeñas posibles con conciencia individual, y cuya combinación y agrupación, en diferentes formas, dan lugar a las partículas sub-quánticas como quarks, que dan lugar a electrones, protones y neutrones, que dan lugar a átomos, agrupados en moléculas, organizados en células, y manifestando todo aquello que está vivo en nuestro planeta.
Así, desde el inicio, la conciencia de estos átomos primordiales, mónadas o unidades de conciencia, existen como los bloques fundamentales de construcción de la realidad, los ladrillos que forman todo lo que vemos y conocemos.
Varias clases de materia
Cuando los pitagóricos empezaron a estudiar la materia, se dieron cuenta que la podían dividir en varias clases. Una, la materia primordial, no-manifestada, la misma energía de la Fuente que todo lo abarca y desde donde todo “sale”, luego, una segunda clase de materia-energía, la manifestada, que compone las divisiones primarias de la Fuente, los cosmos o universos y todo lo que en ellos se contiene.
Así, cada cosmos o universo posee una estructura energética consistente en una serie de planos o niveles de diferente densidad, penetrando y superponiéndose aquellos que son más altos en vibración, con aquellos que son menores en ella. Siguiendo la ley de las Octavas, o la ley de siete, la estructura de cada cosmos está dividida en 7 macro planos o niveles frecuenciales con diferente densidad de vibración, y cada nivel está dividido a su vez en siete sub-niveles, haciendo un total de 49 niveles dentro de una primera división por frecuencia de vibración y composición energética (ya que cada uno de esos niveles se`puede seguir dividiendo en siete, que se puede dividir en siete más, etc.).
El primer macro-plano comprende los sub-niveles del 1-7, el segundo del 8-14, el tercero del 15-21, el cuarto del 22-28, el quinto del 29-35, el sexto del 36-42 y el séptimo del 43 al 49. Actualmente, nuestra realidad sólida y física que conocemos es la realidad material del plano más denso de todos, el número 49.  Cada uno de esos planos difiere solamente en la composición energética de las unidades primordiales que la forman, su duración, movimiento y nivel de las mónadas o unidades de conciencia adaptadas a la vibración del sub-plano donde se manifiestan.
Sobre la ley de las octavas, un recordatorio de un artículo anterior:
Todo lo que sucede en esta realidad, todo evento, situación, proyecto, “cosa”, etc., tiene un proceso energético. Todo, para poder manifestarse, completarse, empezarse y terminarse pasa por unos pasos y unas etapas, que, al igual que las podemos identificar de forma física cuando estamos metidos en ello ( paso 1, paso 2, paso 3, etc.), también podemos identificar la parte energética de las mismas, aunque a priori no sea tan fácil. Pero no puede haber nada creado, manifestado, ejecutado o llevado a cabo en nuestra realidad que no siga un proceso energético de pasos desde que empieza hasta que se termina.
Este proceso es lo que se conoce como una octava. Se le llama octava porque los pasos o saltos energéticos que sigue todo lo que existe para pasar de un estado A a un estado B son principalmente siete. Estos pasos, más cortos o más largos en duración, para que todos nos entendamos, son como las notas musicales, y así están explicados por ejemplo en las enseñanzas de Gurdjieff. Todo lo que empieza se inicia en el estado energético o nivel que podemos asignar a la nota DO, luego pasa a un estado que seria correspondiente a la nota RE, luego al MI, al FA…. hasta que termina con el DO de la siguiente octava. Como todos sabéis, las notas musicales representan cada una un tipo de energía diferente, una frecuencia, un estado vibracional, de ahí que nos sean tan útiles para poder estudiar las octavas de las que se compone todo lo que nos sucede en la vida.
Combinación de materia
Puesto que, básicamente y para hacerlo sencillo, existen esos 49 niveles principales desde el plano más “alto” al plano más “bajo” o sólido, podemos definir 49 tipos de materia consciente en movimiento como base para la estructura de ese cosmos, un tipo de energía diferente para cada nivel.
Cuando nace un universo, para que se pueda crear en su interior un plano inferior desde uno superior, simplemente siguiendo los procesos de manifestación de la Ley de las Octavas, la energía-materia-conciencia de un plano se proyecta hacia el siguiente, cambiando de estado, densidad, vibración y composición, y generando un nuevo sustrato para que la “vida” en cualquiera de sus manifestaciones física o no física pueda tener lugar. Así, para que el plano 2 se forme, son las unidades primordiales del plano 1 que se densifican un orden de magnitud y modifican sus características vibracionales para formar el plano o nivel evolutivo siguiente. Para explicarlo a grandes rasgos, para que el plano físico exista, primero ha tenido que proyectarse desde un plano etérico y es la materia etérica cambiando de estado la que forma entonces la materia física, a su vez, este, el etérico, ha tenido que nacer de la proyección energética desde el plano emocional, y este a su vez, desde el plano mental, y así hacia el origen de todo.
Los nombres para los siete planos más densos difieren enormemente según la escuela o línea esotérica de conocimiento que sigas, así que personalmente los nombro como los aprendí en su momento:
43- plano ádico o divino, 44- plano monádico o anupadaka, 45- plano nirvánico o átmico, 46- plano búdico, 47- plano mental (incluye el plano causal como parte superior del mismo), 48- plano emocional y 49 – plano físico (incluye el plano etérico como la parte superior del mismo).

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Planos esféricos
Estos planos y niveles son esféricos. Una vez le pregunté a uno de los guías con los que hablamos de vez en cuando en sesiones de regresión que porqué no había ningún planeta cuadrado, y nos dijo muy serio:porque el “Creador” no es cuadrado :—). La Fuente se define como una esfera infinita, los universos son esféricos, las estrellas y soles son esféricos, y los planos o niveles dimensionales y frecuenciales que los componen son esféricos también. Y todos “ocupan” el mismo espacio, porque se trata de esferas de radio cada vez más amplio donde los planos más densos están contenidos dentro de los planos más etéreos. Cuando hablamos de los diferentes planos no físicos que rodean nuestro planeta, la Tierra, siempre empiezan todos a medirse desde el núcleo o centro de la misma, por lo que hay partes de los planos más elevados, que, “físicamente”, se encuentran en el interior de la parte física de la Tierra, y hay partes de esos mismos planos, que “físicamente”, llegan muy lejos de la misma.
En el siguiente artículo entramos más en detalle en la composición, según la escuela pitagórica, de la estructura molecular y atómica de los planos 43-49, que son básicamente donde nos movemos ahora como planeta y raza en nuestro estado actual de evolución.
POR DAVID TOPÍ 

LA SABIDURIA DE LA NATURALEZA




VICTOR MANUEL GUZMAN VILLENA
Toda la naturaleza es nuestra maestra: Desde la flor más delicada hasta el árbol más frondoso; desde la laboriosa hormiga hasta la imperiosa águila que surca el cielo, desde la montaña más elevada hasta las profundidades del mar, nos enseñan sus secretos de vida. Estamos unidos con este planeta y todos sus elementos nos transmite su sabiduría para saber como funciona la vida y los cambios que tienen lugar en el interior y exterior de cada uno de nosotros.
Tenemos que aprender a observar con detenimiento cada aspecto de la naturaleza, desde la pequeña semilla que brota, el robusto árbol que nos da sombra, la capacidad de tenacidad del animal felino para acechar y cazar a su presa. En todos estos ciclos podemos sentir la armonía y el estar totalmente presentes, como el perro que sacamos a pasear al parque, que al escuchar un ruido se concentra por completo en él para ser consciente de lo que está ocurriendo. Esa atención del perro nos enseña a despertar en nosotros la intuición innata, la cual nos permite conocer qué es lo que la naturaleza nos está comunicando. La intuición es la facultad de conocer algo no sólo con la mente, sino también con el corazón, el cuerpo y el espíritu. A través de la intuición podemos acceder a los reinos del conocimiento. Podemos darnos cuenta que los árboles están aquí para enseñarnos a ser estables en nuestro interior con su forma de arraigar en el suelo y así soportar los vendavales de viento que cruzan por entre sus ramas. El mar nos enseña a celebrar los ciclos de los cambios que hay en la vida y nos recuerda que todo está siempre cambiando, igualmente nos enseña a no ser ansiosos, demasiado codiciosos o impacientes, porque todo viene a su tiempo, y sus aguas al llegar a la playa nos enseña a ser abiertos, indiferentes, ya que siempre está aguardando el regalo del mar en sus arenas. El gato, nos enseña a ser independientes al dejarte claro que sabe muy bien lo que quiere. El perro, nos enseña el amor incondicional, a ser leales. Un pájaro, te enseña a mirar las cosas desde otra perspectiva, te dice que te eleves por encima de las circunstancias. Las abejas, el orden y la disciplina y el trabajo en equipo. La imagen de un venado, te puede impresionar porque estás viendo a la dulzura de la propia naturaleza. Y así tú puedes recibir e interpretar todas las señales que pueden cruzarse en tu retiro con la naturaleza.
Al vivir en el mundo contemporáneo, entre automóviles, celulares, internet, radio, televisión, consumo desmedido, trabajos absorbentes que exigen nuestra atención durante muchas horas del día, nos hace alejar de las maravillas de la naturaleza, es decir, de las maravillas del Gran Espíritu que fluye en todo. Entonces el hombre cotidiano si quiere regresar a la sabiduría, tiene que aceptar y dejar que la naturaleza sea nuestra maestra, que nos llegue al corazón y nos haga ver la conexión que tenemos con la vida que bulle en el mundo que nos rodea y de la que nuestra alma es inconsciente. Mantener una relación con el mundo natural nos permite equilibrar nuestra ajetreada vida con los regalos que nos ofrece. Por tanto que importante es aprender a reservarnos un tiempo para unirnos con la armonía que nos ofrece este mundo natural, haciéndonos cada día un regalo maravilloso. No es fácil desconectarse con el ritmo que llevamos cotidianamente, pero si nos damos un tiempo corto y entramos en contacto con la naturaleza en un parque cercano , en el jardín de la casa, podremos tener un relajamiento porque entramos en contacto con otro paisaje, allí sentiremos la suavidad de la hierba, y al pasearnos durante unos minutos contemplando el verdor de las plantas, el diseño de las flores, la estructura de las hojas, el vuelo de las aves, la marcha incesante de los insectos, sin darnos cuenta somos otros, estamos en otra realidad y nos permite ver con una cierta distancia entre la calma y la cotidianidad y con esta breve terapia podemos regresar a nuestro puesto de trabajo sin perder la calma sino más bien motivados.
Aprender de la naturaleza es como penetrar en un misterio que te habla en un idioma que no es tu lengua natal. Te conviertes en el visitante de una tierra desconocida que debe aprender a ser sumamente observador para entender el mensaje que el lugar te transmite de manera silenciosa y directa. Cuanto más tiempo pases en contacto con la naturaleza, más te sorprenderás el ver la perfección con la que encaja todo cuanto hay en ella. Empiezas a confiar en que si algo existe, o si está en camino a existir, hay una razón para ello, que aquello ocupa un lugar en la gran matriz. Aunque no puedas comprender la razón, empiezas a tratarlo todo con mucho respeto, porque todos los acontecimientos son una expresión del Gran Espíritu de la Naturaleza.
Así que en vez de irte a pasear un fin de semana a los shopping -Las catedrales del consumo, del apego-, donde pasan horas contemplando vitrinas en forma mecánica absortos por la propaganda, les invito a volver a nosotros mismos, a nuestro hogar en el universo, a entrar en contacto con la naturaleza y a recibir la sabiduría de sus enseñanzas. Al hacerlo, recordaremos que formamos parte de un todo en el que nosotros, y todos los otros seres vivos, ocupamos un lugar esencial y somos dignos de respeto. No tenemos que sentirnos solos ni tampoco alineados del mundo que nos rodea, sino que estamos totalmente interrelacionados con todos los seres vivos de la naturaleza.

Pensamientos Semanales del 16-25 de Julio 2015 (Omraam Mikhaël Aïvanhov)




Pensamiento del 16 de julio
"En el Bonfin, para ir a ver la salida de sol, subimos cada mañana sobre una gran roca. ¿Pero habéis acaso pensado en dar vuestro amor y vuestros buenos pensamientos a esta roca? Podéis incluso tocarla, acariciarla: entonces sus vibraciones producirán un cambio en vosotros y sentiréis un gran gozo. Sí, acariciadla de vez en cuando, tal como acariciarías la mano de un ser al que amáis. Evidentemente, su piel es rugosa como la piel de un elefante, pero no importa, también, como el elefante, está llena de bondad. No os dejéis engañar por las apariencias. Creéis que una roca es algo inerte, sin alma... Pero no, una roca está viva, una historia extraordinaria se desarrolla a su alrededor desde hace millones de años, y ella es capaz de contárosla.
Cuando lleguéis a sentir que toda la naturaleza está viva, sabréis cómo comunicaros con ella, hablaréis a las piedras, a las flores, a los animales, al agua, al aire, a la luz, al sol y a las estrellas, y ellos también os hablarán y os instruirán."
Pensamiento del 17 de julio
"Se dice que la fe hace milagros. ¿Por qué?... Porque tener fe, es abrir dentro de uno mismo una puerta a las fuerzas espirituales. Aquello que emprendéis sólo con vuestras capacidades, sólo con vuestra voluntad, obedece a un mecanismo natural y se encuentra sometido por tanto a la ley de causas y consecuencias. Mientras que en el momento que hacéis intervenir la fe, abrís una puerta a las potencias celestiales; estas potencias penetran en vosotros y reparan, purifican, curan, aunque vosotros no lo merecieseis en absoluto.
Podemos decir pues que la fe fuerza la gracia. Abre la puerta a través de la cual la gracia se ve obligada a entrar, pero solamente con la condición, por supuesto, si la habéis invitado previamente. Como el enfermo que le pedía a Jesús que le curase. Con su petición atraía la atención de Jesús hacia él, y con su fe permitía que la potencia divina se manifestase en él. Éste es el sentido de la respuesta de Jesús a los que le pedían ayuda: «Que te sea hecho según tu fe», o «Tu fe te ha salvado.» "
Pensamiento del Sábado 18 de julio de 2015.
"Los humanos asocian la mayoría de las veces la felicidad con el amor. ¡Pero cuántos acaban reconociendo que esta felicidad sólo fue de corta duración! ¿Por qué? Porque no supieron cómo conservar su amor.
Para encontrar la felicidad en el amor, debéis comprender que éste no depende de la posesión física de un ser, ni siquiera del lazo afectivo que os une el uno con el otro. El amor verdadero sólo podéis saborearlo en esa cosa sutil que, a través de un hombre o de una mujer, os conecta con todo el universo, con la belleza de las flores, de los bosques, de las fuentes, del sol, de las constelaciones. No os apresuréis en suprimir la distancia física que os separa de aquel o de aquella que amáis, si no perderéis poco a poco todo este mundo sutil en el que sentís que vive y palpita la naturaleza entera; sólo os quedará el lado físico, prosaico, y no es ahí donde encontraréis la felicidad. "
Pensamiento del domingo 19 de julio de 2015.
"Aprended a trabajar con la luz y comprenderéis que es ella la que os dará las verdaderas riquezas. Gracias a ella, incluso vuestras relaciones con vuestro entorno mejorarán. ¿Por qué? Porque cuando vivimos en la abundancia, nos volvemos generosos, nos abrimos a los demás, experimentamos la necesidad de comprenderles y de ayudarles, somos mucho menos exigentes y severos con ellos.
Todo lo que contiene la luz como poder, claridad, pureza, inteligencia, lo descubriréis cuando hayáis aprendido a trabajar con los siete colores que componen la luz blanca. Cada color es la expresión de un poder o de una virtud: el rojo, la vida, el amor; el naranja, la salud, la santidad; el amarillo, la sabiduría; el verde, la evolución, la eternidad; el azul, la verdad, la paz; el índigo, la fuerza; el violeta, el amor espiritual y la omnipotencia divina. Trabajad con las virtudes de los siete colores y os sentiréis ricos con todas sus bendiciones."
Pensamiento del lunes 20 de julio de 2015.
"Estudiemos el símbolo del caballero montado sobre su caballo. El caballero representa nuestra parte psíquica y el caballo nuestro cuerpo físico. Cada uno es pues a la vez el caballero, y su caballo. Y lo mismo que el caballero debe ocuparse del caballo, debe atender a las necesidades del cuerpo físico. Pero no siempre es fácil discernir si las necesidades que sentimos son las del caballo o las del caballero.
Estáis cansados: ¿se trata de un cansancio físico o psíquico?... Habéis comido bien, y sin embargo todavía tenéis hambre; ¿pero quién es el que tiene hambre, vuestro cuerpo o vosotros?... O bien no tenéis hambre aún cuando no habéis comido nada y vuestro cuerpo necesitaría alimento... Esta contradicción puede producirse también en el dominio de la sexualidad: vuestro cuerpo no quiere nada más, pero vosotros seguís pidiendo; o inversamente, vosotros ya no querríais nada más y vuestro cuerpo es el que reclama. A veces, a pesar de los espolonazos, vuestra montura os arrastra por caminos peligrosos en los que vosotros no quisierais aventuraros. O bien entonces es el caballo el que encuentra el medio de salvaros, porque ha olido un peligro que el caballero, vosotros, su amo, no había sentido. Esta imagen del caballero y de su caballo está llena de enseñanzas."
Pensamiento del martes 21 de julio de 2015.
"Cada uno debe estar comprometido, movilizado para un trabajo. La Inteligencia cósmica no acepta que una criatura permanezca desocupada, tiene que ser útil formando parte de un conjunto, de un sistema en el que encuentre su lugar. ¿Por qué? Porque aquellos que van de aquí para allá sin orientación, sin objetivos, acaban siendo presa de fuerzas oscuras, y pronto se encuentran con la disgregación y la muerte, primero en el plano psíquico y finalmente también en el plano físico. Cada uno debe pues comprometerse en una vía precisa y, de una u otra forma, decidirse a trabajar.
El sentido de la vida se encuentra en el trabajo. Algunos dicen que se encuentra en el amor, otros en el poder, o en el estudio, o en el placer. No se equivocan, siempre que tengan presente la idea del trabajo, es decir de orientar cada actividad hacia un objetivo benéfico para todos, un objetivo divino. Desconfiad de todo aquello que no esté orientado hacia un objetivo divino, porque donde no entran el orden y la armonía, entra siempre el caos. "
Pensamiento del miércoles 22 de julio de 2015.
"Es inútil que reprochéis al Señor de no escuchar vuestras oraciones, mientras le pidáis que venga a visitaros al lugar en el que os obstináis permanecer. Vosotros no cambiáis nada en vuestro comportamiento, en vuestra forma de pensar, ¿cómo podéis imaginaros que Él vaya a sacaros del infierno en el que estáis metidos?
Es exactamente como si, habiendo descendido a una gruta o una cueva, os extrañaseis de no encontrar allí el sol, su calor, su luz.
¿Qué representa la gruta o la cueva? Todas las manifestaciones inferiores del intelecto y del corazón, todos los malos hábitos. Mientras no renunciéis a ellos, permaneceréis en la oscuridad y el frío. Aquellos que se niegan a abandonar sus viejas formas de vivir y siguen rogando al Señor que venga a salvarles, se les escucha tan poco como a los que ruegan al sol que venga a calentarles y a iluminarles en el fondo de una gruta; y pierden su tiempo. Son ellos los que deben desplazarse e ir hacia Él mejorando su conducta."
Pensamiento del jueves 23 de julio de 2015.
"Muchos se quejan de soledad incluso teniendo una familia, vecinos, relaciones. ¡Qué ingratitud hacia la Inteligencia cósmica que ha poblado la tierra con tantas criaturas! Incluso cuando están solos físicamente, deberían sentir que tienen en realidad una inmensa familia, su familia espiritual. Pero su conciencia es tan limitada, está tan oscura, que no lo sienten. Y éste es el caso de millones de seres en el mundo: se sienten solos, ¡y sin embargo!...
El verdadero remedio a la soledad está en la expansión de la conciencia. Incluso si ya no tuvieseis ni padre ni madre, ni hermano, ni hermana, ni ninguna familia de la misma sangre, ni nadie a vuestro alrededor con quién pudieseis comunicaros, no sería razón suficiente para creer que estáis solos.
Cuando sepáis, cuando comprendáis que los seres humanos son hermanos y hermanas, hijos e hijas del mismo Padre, el Espíritu cósmico, y de la misma Madre, la Naturaleza universal, ya no os sentiréis nunca más abandonados ni desgraciados."
Pensamiento del viernes 24 de julio de 2015.
"Nacer implica entrar bajo la ley de la bendición.
En efecto, nacer representa la posibilidad que se le ha dado al hombre de reparar sus errores del pasado y de desarrollar los poderes luminosos que dormitan dentro de él.
Un niño sólo puede venir al mundo porque un hombre y una mujer se han unido para manifestar su amor: el amor es el que hace que venga a la vida. Todo ser humano recibe la visita de Dios al nacer. Ya sé que muchos hijos no son realmente hijos del amor, pero hablo en general, me atengo a los principios: cuando hombres y mujeres se encuentran y proyectan ser un día padres y madres, no piensan que su hijo vaya a ser el fruto de la casualidad o el resultado de una acto violento, o que deberán recurrir a medios artificiales de procreación. En el fondo de su corazón y de su alma, todos comprenden el nacimiento como el fruto natural del amor."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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