lunes, 24 de agosto de 2015

LAGRIMAS SANADORAS ........



LAGRIMAS SANADORAS ........
Publicado por Graciela Muesa en Universo Espiritual Comunidad.
http://universo-espiritual.ning.com/
Debo admitir que soy de las pocas personas que confiesan practicar libremente el sano arte de llorar… Sí, porque llorar nos purifica y nos sana.
He llorado casi tanto como he reído y mis lagrimas pueden brotar a raudales con solo mirar los ojos de mi fiel canino, también viendo una de esas películas legendarias o simplemente recordando alguna situación conmovedora.
Siempre que una persona llora suele acercársele alguien que, sobándole un brazo o acariciando su hombro le dice con aflicción: No llores ya que socialmente no está bien visto llorar frente a otros porque es atribuido a debilidad, falta de dominio de si mismo y a excesiva emocionalidad. Olvidamos que todos llegamos a este mundo llorando y el llanto es una liberación para el alma y también para el cuerpo. Tal como aseamos nuestra casa para eliminar los desechos y olores, el cuerpo, la psiquis, el alma necesitan un fuerte aseo emocional y es bueno liberar esa tristeza, ese dolor, esa impotencia, los miedos, las fobias, la nostalgia…
Otra actitud muy común cuando alguien se desborda emocionalmente a través de las lágrimas es retirarse. A muchos el enfrentamiento con las emociones les duele y prefieren no vivirlo.
Desde el punto de vista físico el llanto es el desborde de los lagrimales que proporciona hidratación a los ojos y liberar hormonas de bienestar lo que permite disminuir los altos niveles de angustia y actúa como un calmante natural de la intensidad emocional. Después de llorar se entra en un estado de relajación al igual que después de la tormenta llega la calma.
No llorar es acumular todos los desechos emocionales en alguna parte del cuerpo y transformarlos en enfermedad o sacarlos afuera transformados en rabia o depresión, lo que genera más desechos tóxicos aún.
Llorar es la expresión del cuerpo a tanta opresión, represión, confusión y estrés. Quien es capaz de llorar se libera y abre las compuertas de su alma para que ésta pueda fluir libremente. No llorar coloca un muro entre nosotros y las emociones, nos escinde del corazón y nos deja con una sensación de angustia y soledad.
Muchas personas me comentan que no pueden llorar, que les cuesta soltarse y puedo comprenderlo porque en algún tiempo estuve así, totalmente bloqueada y era porque mi cabeza gobernaba mi vida y había apagado el botón de conexión con las emociones y me mantuve así apagada un par de años hasta que un día se encendió nuevamente y me puse al día por todo lo que no había llorado.
Aunque el llorar se asocia a la tristeza, muchas veces lloramos de felicidad…
Todos hemos vivido o presenciado escenas de la vida donde es imposible no llorar emocionados, porque el detonante de las lágrimas es la emoción y éstas pueden ser extremadamente alegres o extremadamente tristes.
Sí, he llorado mucho y no solo de tristeza, también de alegría, de nervios, de rabia, de miedo, de impotencia, de nostalgia, de alivio, de fragilidad, de solidaridad, de amor… Y contrariamente a lo que muchos creen, las lágrimas no me han debilitado sino muy por el contrario, me han hecho más fuerte y me han ayudado a conocer y abrazar mi mundo interior.
No me molesta que algunos digan que soy una llorona, creo que es una característica más y no me hace mejor ni peor que nadie… es simplemente una parte de mi que me permite fluir desde el alma y me conecta con lo que realmente soy.
Llorar es siempre una sanación para el alma, sea lo que sea que estemos liberando permite que cerremos un ciclo porque siempre hay un antes y un después de esas lágrimas.
Yo los invito hoy a llorar por todo lo que no hemos llorado porque nos hemos estado reprimiendo… porque la verdad es que a veces cuesta encontrar ese momento a solas para poder soltarnos y expresar eso que llevamos dentro...
Llorar es tan sano como reír o como comunicar y expresarse… quitémosle la sobrecarga de energía negativa que le hemos puesto al sano arte de llorar y hagámonos el regalo de permitirnos liberar todo ese llanto reprimido…. No habrá arrepentimiento porque las lágrimas siempre son sanadoras…
Me®
http://mer-sanandoelalma.blogspot.cl/…/lagrimas-sanadoras.h…

LA NUEVA ESPIRITUALIDAD



LA NUEVA ESPIRITUALIDAD
Publicado por Julieta Herrera en Universo Espiritual Comunidad.
http://universo-espiritual.ning.com/
¿Qué es la espiritualidad? 
Es encender incienso. 
Es sentarse a los pies del gurú.
Es caer en las profundidades de la meditación.
Es repetir mantras.
Es vestir de blanco, hablar pausada y aterciopeladamente.
Es ir al baño y sentir un alivio en la barriga.
Es retorcerse de dolor en una cama de hospital, respirar, sufrir, llorar, respirar.
Es perder a alguien que se quiere mucho, es un corazón desgarrado, pero sintiendo la vida en él, es inclinarse ante el misterio.
Es decir las cosas incorrectas, cometer un error memorable, derrumbarse, sentirse libre.
Es renunciar a tu gurú.
Es abandonar tu culto.
Es terminar la meditación, bailar en la calle, comer una pizza.
Es botar tus ideas de segunda mano acerca de lo que es 'espiritual' y lo que no lo es.
Ya no se trata de encajar en un club.
Es tú, perfecto en tu imperfección, fabuloso con tus defectos.
Es el Ahora, sagrado en su cotidianeidad, ardiendo con presencia.
Es una insurrección de originalidad.
Es la muerte; la muerte de las falsas esperanzas, de las pretensiones, de las promesas.
Es la vida, exactamente como es, nada añadido, nada suprimido.
¡Tú eres el milagro!
- Jeff Foster

¿Cómo Evitamos que Surja la Negatividad?. Eckhart Tolle.


¿Cómo Evitamos que Surja la Negatividad?. Eckhart Tolle.
¿No podría una emoción negativa contener también un mensaje importante? Por ejemplo, si a menudo me siento deprimido, puede ser una señal de que algo anda mal en mi vida y puede forzarme a mirar mi situación vital y hacer algunos cambios. Así que necesito escuchar lo que la emoción me está diciendo y no rechazarla simplemente como negativa.
Sí, las emociones negativas recurrentes a menudo contienen un mensaje, lo mismo que las enfermedades. Pero cualquier cambio que usted haga, sea que tenga que ver con su trabajo, con sus relaciones o con lo que lo rodea, es en últimas sólo cosmético a menos que surja de un cambio en su nivel de conciencia. Y en cuanto a esto, sólo puede significar una cosa: volverse más presente. Cuando usted ha alcanzado cierto nivel de presencia, no necesita la negatividad para decirle lo que es necesario en su situación vital. Pero mientras la negatividad esté ahí, úsela. Úsela como una especie de señal que le recuerde estar más presente.
- ¿Cómo evitamos que surja la negatividad y cómo nos libramos de ella cuando aparece?
Como dije, evite que surja estando completamente presente. Pero no se desanime. Hay aún pocas personas en el planeta que pueden mantener un estado de presencia continua, aunque algunos están cerca de ello. Pronto, creo, habrá muchos más.
Siempre que se dé cuenta de que ha surgido alguna forma de negatividad en usted, mírela no como un fracaso sino como una señal útil que le dice: "Despierta. Sal de la mente. Vive el presente".
Hay una novela de Aldous Huxley titulada La Isla, escrita en sus últimos años, cuando se interesó mucho en las enseñanzas espirituales. Cuenta la historia de un náufrago en una isla remota separada del resto del mundo. Esta isla contiene una civilización única. Lo inusual de ella es que sus habitantes, al contrario de los del resto del mundo, son realmente cuerdos. La primera cosa que el hombre nota son unos papagayos coloridos encaramados en los árboles, que continuamente cotorrean las palabras "Atención. Aquí y Ahora. Atención. Aquí y Ahora". Luego nos enteramos de que los isleños les han enseñado estas palabras para que les recuerden constantemente mantenerse presentes.
Así que siempre que sienta la negatividad surgiendo en usted, causada por un factor externo, por un pensamiento o por nada en particular de lo que sea consciente, véala como una voz que le dice "Atención. Aquí y Ahora. Despierta". Incluso la más leve irritación es significativa y debe ser reconocida y observada; en caso contrario, habrá una acumulación de reacciones no observadas. Como dije antes, usted puede ser capaz de soltarla una vez se dé cuenta de que no quiere tener este campo de energía dentro de usted y de que no sirve para nada. Pero entonces asegúrese de que la suelta completamente. Si no puede hacerlo, acepte que está ahí y ponga su atención en ese sentimiento, como señalé anteriormente.
Como alternativa a abandonar una reacción negativa, puede hacerla desaparecer imaginando que usted se hace transparente a la causa externa de la reacción. Le recomiendo que practique esto al principio con cosas pequeñas, incluso triviales. Digamos que está sentado tranquilamente en casa. De repente se oye el sonido penetrante de la alarma de un auto al otro lado de la calle. Surge la irritación. ¿Qué sentido tiene la irritación? Ninguno en absoluto. ¿Por qué la creó usted? No lo hizo, fue la mente. Fue totalmente automático, totalmente inconsciente. ¿Por qué la creó la mente? Porque tiene la creencia inconsciente de que su resistencia, que usted experimenta como negatividad o infelicidad de alguna forma, disolverá en alguna medida la condición indeseable. Esto, por supuesto, es un engaño. La resistencia que crea, la irritación o ira en este caso, es mucho más perturbadora que la causa original que está tratando de disolver.
Todo esto puede transformarse en práctica espiritual. Siéntase a sí mismo volviéndose transparente, como quien dice, sin la solidez de un cuerpo material. Ahora permita que el sonido, o lo que sea que cause la reacción negativa, pase a través de usted. Ya no golpeará una "pared" sólida dentro de usted. Como dije, practique con cosas pequeñas primero. La alarma del auto, el perro que ladra, los niños que gritan, la congestión de tráfico. En lugar de tener un muro de resistencia dentro de usted que es golpeado constante y dolorosamente por las cosas que "no deberían estar sucediendo", deje que todo pase a través de usted.
Alguien le dice algo indelicado o con la intención de molestarlo. En lugar de tener una reacción negativa inconsciente, como ataque, defensa o repliegue, permita que pase a través de usted. No ofrezca resistencia. Es como si ya no hubiera nadie ahí que pudiera ser herido. Eso es el perdón. En esa forma, usted se vuelve invulnerable. Usted puede decirle a esa persona de todos modos que su conducta es inaceptable, si eso es lo que escoge hacer. Pero esa persona ya no tiene el poder de controlar su estado interior. Usted está entonces en su propio poder, no en el de la otra persona, y tampoco está gobernado por su mente. Se trate de una alarma de auto, una persona descortés, una inundación, un terremoto o la pérdida de todas sus posesiones, el mecanismo de resistencia es el mismo.
- He practicado la meditación, he ido a talleres, he leído muchos libros sobre espiritualidad, intento estar en un estado de no resistencia, pero si usted me pregunta si he encontrado paz interior verdadera y duradera, honestamente debo contestar que no. ¿Por qué no la he encontrado? ¿Qué más puedo hacer?
Todavía está buscando afuera, y no puede salir del estado de búsqueda. Quizá el próximo taller tendrá la respuesta, quizá esa nueva técnica. Yo le diría: no busque paz. No busque ningún otro estado que ese en el que se encuentra ahora; de lo contrario, establecerá un conflicto interior y una resistencia inconsciente. Perdónese a sí mismo por no estar en paz. En el momento en que usted acepte completamente su falta de paz, se transmutará en paz. Ese es el milagro de la entrega.
Usted puede haber oído la frase "ponga la otra mejilla", que un gran maestro de la iluminación usó hace dos mil años. Estaba tratando de comunicar simbólicamente el secreto de la no resistencia y la no reacción. En esa afirmación, como en todas las otras que hizo, se refería sólo a su realidad interior, no a la conducta externa de su vida.
¿Conoce la historia de Banzan? Antes de convertirse en un gran maestro Zen, pasó muchos años en la búsqueda de la iluminación, pero esta lo eludía. Entonces un día, cuando caminaba por el mercado, oyó una conversación entre un carnicero y su cliente. "Déme el mejor trozo de carne que tenga", decía el cliente. Y el carnicero replicó: "Todos los trozos de carne que tengo son el mejor. No hay un trozo de carne aquí que no sea el mejor". Al oír esto, Banzán se iluminó.
Veo que espera una explicación. Cuando usted acepta lo que es, todo trozo de carne -todo momento- es el mejor. En eso consiste la iluminación.
Eckhart Tolle. El Poder del Ahora.
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