El presente un casi desconocido para nosotros. Vivimos muy pendientes de planear hacia unas metas, unos horizontes y no sabemos realmente que todo nace de un solo presente.
Parte de nuestra vida se basa en recordar aquel pasado que está compuesto de experiencias que guardas en tus memorias. Tus memorias negativas y traumáticas las componen pensamientos negativos acerca de ti, la vida y la humanidad. Cuando perdonas tu pasado, transformas tus pensamientos negativos y pesimistas, por pensamientos positivos y optimistas acerca de ti, la vida, la humanidad y el universo. Y al hacerlo, te colocas en el polo positivo y optimista del universo, dando paso a un presente esperanzador, positivo y totalmente diferente...
Estamos tan ocupados con nuestros pensamientos en el pasado que no disfrutamos el presente. Son los ojos del pasado los que están guiando tu presente, es el razonamiento o cuestionar lo que te impide muchas veces disfrutar de tu presente.
El pasado ya es historia que tiene valor como fuente de enseñanza para apoyarnos en los valores positivos y aprender de los errores. Ya no es posible volver y modificar, por que tu pasado no es para que lo vivas ahora, cada vez que lo haces te alejas de tu presente.
Tampoco nos han enseñado que ese futuro tan ansiado que en ocasiones nos aporta esa incertidumbre o preocupación por el desconocimiento de lo que está por llegar, es solamente una prolongación de nuestro actual presente. Difícil de comprender en nuestra vida tan formada y marcada por tiempos...
Nos perdemos gran parte de la vida porque no somos consciente de este momento, tu actual presente.
Tu presente, sí ahora mismo, este preciso instante es el único y certero momento para ver los diferentes caminos, las variantes en posibilidades. Disfrutar del aroma de una flor, el bello amanecer, la delicia de una puesta de sol. Tu presente te da el placer de percibir la transparencia del agua, sentir la inmensidad del infinito.. Deleitarte con el canto de los pájaros, acariciar a tus mascotas, el murmullo de la naturaleza, y descubrir con tu mirada la inmensidad del horizonte.
El presente nos lleva hacia la inminente responsabilidad por algo que desconocemos. La tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el helor de la soledad no deseada, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción no comprendida, la alegría de la victoria... Y a pesar de todo ello absolutamente siempre, nos debe de conducir hacia la reflexión, el conocimiento, la aceptación, la superación y la bendita gratitud de otras variantes inmensas de esperanzas. Aquellas que nos hacen más íntegros, más sensibles, más personas, más humanos. El presente en que amamos, compartimos, perdonamos, crecemos interiormente y comprendemos el verdadero valor de nuestra vida.
Basta el presente para la atención, jugar, sonreír, abrazarnos, besarnos, acariciarnos, compartir y ofrecer todo nuestro amor interior hacia nuestros amigos, hermanos, padres, compañeros, alumnos, profesores y el gran amor incondiconal hacia nuestros hijos. En definitiva a todos nuestros semejantes sin distinciones de sexo, raza o estatus social, y sólo así poder sentir ese gozo tan inmenso que nos enriquece y nos alimenta el alma.
Este presente tan emotivo, tan especial, tan grande. Este instante donde sientes la energía, calidez, armonía y serenidad de todos lo que están en tu misma sintonía.
Vive tu presente siempre apasionadamente, con tu bella sonrisa, tu amabilidad, solidaridad y el mejor de los sentimientos. Sólo así serás totalmente consciente de tu verdadero potencial.
Ahora es el momento real, ni antes ni después. Siempre estás en tu presente. Aquí, allí y para siempre. Recuerda que tu presente puede ser mi presente. Ellos, nosotros y todos juntos aquí y ahora. Hazlo hermoso, bello, gratificante y lleno de AMOR.
Colaboracion: Sr. Jaume Abós (maestro de bhakti Yoga, Hatha yoga, Gnana yoga y Tai-chi).
"El futuro nos encadena y el pasado nos tortura. He ahí por qué se nos escapa el presente." Gustave Flaubert.
Estamos tan ocupados con nuestros pensamientos en el pasado que no disfrutamos el presente. Son los ojos del pasado los que están guiando tu presente, es el razonamiento o cuestionar lo que te impide muchas veces disfrutar de tu presente.
El pasado ya es historia que tiene valor como fuente de enseñanza para apoyarnos en los valores positivos y aprender de los errores. Ya no es posible volver y modificar, por que tu pasado no es para que lo vivas ahora, cada vez que lo haces te alejas de tu presente.
Tampoco nos han enseñado que ese futuro tan ansiado que en ocasiones nos aporta esa incertidumbre o preocupación por el desconocimiento de lo que está por llegar, es solamente una prolongación de nuestro actual presente. Difícil de comprender en nuestra vida tan formada y marcada por tiempos...
Nos perdemos gran parte de la vida porque no somos consciente de este momento, tu actual presente.
Tu presente, sí ahora mismo, este preciso instante es el único y certero momento para ver los diferentes caminos, las variantes en posibilidades. Disfrutar del aroma de una flor, el bello amanecer, la delicia de una puesta de sol. Tu presente te da el placer de percibir la transparencia del agua, sentir la inmensidad del infinito.. Deleitarte con el canto de los pájaros, acariciar a tus mascotas, el murmullo de la naturaleza, y descubrir con tu mirada la inmensidad del horizonte.
El presente nos lleva hacia la inminente responsabilidad por algo que desconocemos. La tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el helor de la soledad no deseada, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción no comprendida, la alegría de la victoria... Y a pesar de todo ello absolutamente siempre, nos debe de conducir hacia la reflexión, el conocimiento, la aceptación, la superación y la bendita gratitud de otras variantes inmensas de esperanzas. Aquellas que nos hacen más íntegros, más sensibles, más personas, más humanos. El presente en que amamos, compartimos, perdonamos, crecemos interiormente y comprendemos el verdadero valor de nuestra vida.
Basta el presente para la atención, jugar, sonreír, abrazarnos, besarnos, acariciarnos, compartir y ofrecer todo nuestro amor interior hacia nuestros amigos, hermanos, padres, compañeros, alumnos, profesores y el gran amor incondiconal hacia nuestros hijos. En definitiva a todos nuestros semejantes sin distinciones de sexo, raza o estatus social, y sólo así poder sentir ese gozo tan inmenso que nos enriquece y nos alimenta el alma.
Este presente tan emotivo, tan especial, tan grande. Este instante donde sientes la energía, calidez, armonía y serenidad de todos lo que están en tu misma sintonía.
Vive tu presente siempre apasionadamente, con tu bella sonrisa, tu amabilidad, solidaridad y el mejor de los sentimientos. Sólo así serás totalmente consciente de tu verdadero potencial.
Ahora es el momento real, ni antes ni después. Siempre estás en tu presente. Aquí, allí y para siempre. Recuerda que tu presente puede ser mi presente. Ellos, nosotros y todos juntos aquí y ahora. Hazlo hermoso, bello, gratificante y lleno de AMOR.
Colaboracion: Sr. Jaume Abós (maestro de bhakti Yoga, Hatha yoga, Gnana yoga y Tai-chi).
"El futuro nos encadena y el pasado nos tortura. He ahí por qué se nos escapa el presente." Gustave Flaubert.