Pensamiento del lunes 1 de febrero de 2016.
"En vuestras relaciones con vuestro entorno, buscad siempre la vida, la vida que os enriquecerá y os embellecerá a unos y a otros.
Pero para ello no hay que ser negligente ni perezoso, sino aceptar que hay que hacer ejercicios. ¿Qué ejercicios?
Cada día tenéis toda clase de ocasiones para irritaros por el comportamiento de los demás; la menor contrariedad, la menor palabra hiriente toma proporciones gigantescas y ya no conseguís olvidar.
Por el contrario, apenas prestáis atención cuando os tratan con gentileza y amabilidad: pensáis que tenéis derecho a que se os trate con amistad e inmediatamente lo olvidáis.
Sin embargo, es esto justamente lo que no hay que olvidar. Debéis amplificar incluso cada cosa buena, asociándola no solamente a todo lo bueno que viene de los demás, sino también a todo lo que existe de bueno en el mundo.
La verdadera fraternidad comienza en el momento en el que comprendéis cómo vuestra vida puede enriquecerse con la vida de todos."
Pensamiento del martes 2 de febrero de 2016.
"Alguien afirma con orgullo: «Yo, tengo convicciones y nunca las abandonaré, las defenderé hasta el final.»
Y en efecto, lucha encarnizadamente contra los que no comparten su misma opinión.
No se puede reprochar a la gente que tenga convicciones, pero deberían preguntarse a veces si son válidas y si no ganaría más revisándolas.
Desde el punto de vista de la sabiduría, la actitud de ciertos hombres y mujeres de convicciones es más bien orgullo, tozudez o tontería, y las consecuencias pueden ser terribles: el fanatismo, la crueldad.
La convicción no es necesariamente una justificación, no impide a nadie cometer los peores errores: el hecho de estar convencido no supone que una opinión errónea sea una verdad.
«Pero entonces, diréis, ¿cómo saber lo que valen nuestras convicciones?» Si ellas os hacen mejores, es decir más lúcidos, más pacientes, más generosos, más abiertos a los demás, conservadlas.
Pero si este no es el caso, no tenéis de qué enorgulleceros: tratad de revisarlas severamente."
Pensamiento del miércoles 3 de febrero de 2016.
"Se puede comparar el mundo espiritual con una inmensa tienda donde podéis comprar lo que pedís siempre que tengáis una cierta moneda para dar a cambio.
Y la moneda más segura que se puede presentar a los espíritus celestiales, es el trabajo impersonal, el sacrificio.
El sacrificio es como el oro que mantiene siempre su valor porque el sol le protege, exactamente como un banco nacional protege la moneda de un país.
Cada sacrificio que hacéis para la defensa y la manifestación de lo que es bueno y bello, para que todos los seres de la tierra puedan beneficiarse de él, llena vuestro corazón y vuestra alma de este oro que está en curso en los grandes almacenes cósmicos.
Es como si el sol os marcara con su sello. Y el día en que lleváis en vosotros la huella de este sello, seréis reconocidos por las entidades de la luz.
Dicen: «Este ser es uno de los nuestros, lleva el sello del sol, es nuestro hermano, démosle lo que pide.»"
Pensamiento del jueves 4 de febrero de 2016.
"A lo largo de los siglos, los humanos han logrado cada vez más imponerse a la naturaleza.
Naturalmente, la naturaleza es paciente, pero cuando siente que los humanos se obstinan en dañar el orden que la rige, responde, y los humanos deben sufrir estas respuestas, no sólo en su medio ambiente, sino también en ellos mismos.
Los humanos creen que pueden entregarse impunemente a toda clase de abusos, pero no han previsto que estos desórdenes que crean en la naturaleza, los crean igualmente en su organismo físico y en su organismo psíquico.
¿Y por qué no llegan nunca a ponerse de acuerdo entre ellos, y por qué siempre están en conflicto?
La razón es también porque no respetan el orden de las cosas que el Creador ha establecido en la naturaleza y en ellos mismos.
Aquél que ha aprendido a armonizar su mundo interior con el orden querido por el Creador, no se impone a la naturaleza.
Ni tampoco se impone a los humanos, no les pone el pie encima, ni trata de aprovecharse de ellos para satisfacer sus intereses personales. Al contrario, en la medida que puede, se pone a su servicio."
Pensamiento del viernes 5 de febrero de 2016.
"Habéis meditado mucho tiempo profundamente, habéis enviado con el pensamiento luz y amor al mundo entero; después, como necesitáis hacer un poco de ejercicio, salís a pasear por la calle... Unos momentos después, cuando volvéis a vuestra casa, pensáis que no habéis producido ningún efecto sobre nada.
Sin embargo, si fuerais clarividentes, podríais ver todo el bien que vuestra presencia ha podido hacer, sin saberlo, a desconocidos con los que os habéis cruzado en vuestro camino.
Algunos que rumiaban un proyecto malicioso, lo han abandonado; otros que estaban atormentados, desanimados, han vuelto a encontrar la paz y la esperanza.
No perdáis nunca esta conciencia de que avanzando en el camino de la luz y del amor desinteresado, podéis actuar favorablemente sobre todas las criaturas que os encontréis. Incluso si os parece que vuestros pensamientos y vuestros sentimientos no tienen ninguna influencia en el medio ambiente, siempre hay algo que se despierta a vuestro alrededor, algo que se mueve, que recibe un impulso."
Pensamiento del Sábado 6 de febrero de 2016.
"Habéis perjudicado a alguien y vais a pedirle disculpas.
Está muy bien, pero esto no es suficiente: aun debéis reparar los daños. Sólo de esta forma seréis liberados. Decid a quien habéis herido: «Lo siento, perdóname…» es insuficiente, y la ley divina os perseguirá hasta que reparéis el mal que habéis hecho.
Diréis: «¿Pero si esta persona a quien he perjudicado me perdona?»
No, la cuestión no se arregla tan fácilmente, porque la ley es una cosa y la persona es otra.
Aunque la persona os haya perdonado, la ley os persigue hasta que hayáis reparado.
Evidentemente, el que perdona da pruebas de nobleza, de generosidad, y se libera de los tormentos, de los rencores que le mantienen en las regiones inferiores del plano astral.
Si Jesús nos pide que perdonemos a nuestros enemigos, es para que consigamos liberarnos de los pensamientos y de los sentimientos negativos que nos disgregan.
Pero el perdón no resuelve la cuestión: el perdón libera a las víctimas, a los que han sufrido perjuicios, pero no libera a los culpables, a los que ha cometido las faltas. Para liberarse, el culpable debe reparar."
Pensamiento del domingo 7 de febrero de 2016.
"Puesto que el ser humano se manifiesta a través de un solo cuerpo, su cuerpo físico, se tiende a creer que está habitado por una sola entidad, y sin embargo la existencia cotidiana no cesa de demostrar lo contrario.
Una tras otra, entidades de diferentes naturalezas vienen a manifestarse a través de él, y por eso puede aparecer sucesivamente como inteligente o estúpido, benevolente o cruel, generoso o avaro, modesto o vanidoso, etc.
Esta mezcla de elementos tan variopintos que constituye cada ser humano, sigue siendo un enigma incluso para los filósofos y los psicólogos.
Y sin embargo, tiene una explicación muy simple: en esta existencia o en existencias anteriores, este mismo ser humano ha atraído a esas diferentes entidades.
No hay pues que extrañarse cuando se ve a alguien manifestando tendencias contradictorias.
Y en lo que a vosotros os concierne, debéis observaros atentamente para poder discernir bien en cada momento qué entidad es la que habla o que actúa a través vuestro.
Aunque en ciertos momentos os hayáis comportado con bondad o sabiduría, no siempre sois impecables, ni que los demás deban aprobaros siempre."
Omraam Mikhaël Aïvanhov.
Pero para ello no hay que ser negligente ni perezoso, sino aceptar que hay que hacer ejercicios. ¿Qué ejercicios?
Cada día tenéis toda clase de ocasiones para irritaros por el comportamiento de los demás; la menor contrariedad, la menor palabra hiriente toma proporciones gigantescas y ya no conseguís olvidar.
Por el contrario, apenas prestáis atención cuando os tratan con gentileza y amabilidad: pensáis que tenéis derecho a que se os trate con amistad e inmediatamente lo olvidáis.
Sin embargo, es esto justamente lo que no hay que olvidar. Debéis amplificar incluso cada cosa buena, asociándola no solamente a todo lo bueno que viene de los demás, sino también a todo lo que existe de bueno en el mundo.
La verdadera fraternidad comienza en el momento en el que comprendéis cómo vuestra vida puede enriquecerse con la vida de todos."
Pensamiento del martes 2 de febrero de 2016.
"Alguien afirma con orgullo: «Yo, tengo convicciones y nunca las abandonaré, las defenderé hasta el final.»
Y en efecto, lucha encarnizadamente contra los que no comparten su misma opinión.
No se puede reprochar a la gente que tenga convicciones, pero deberían preguntarse a veces si son válidas y si no ganaría más revisándolas.
Desde el punto de vista de la sabiduría, la actitud de ciertos hombres y mujeres de convicciones es más bien orgullo, tozudez o tontería, y las consecuencias pueden ser terribles: el fanatismo, la crueldad.
La convicción no es necesariamente una justificación, no impide a nadie cometer los peores errores: el hecho de estar convencido no supone que una opinión errónea sea una verdad.
«Pero entonces, diréis, ¿cómo saber lo que valen nuestras convicciones?» Si ellas os hacen mejores, es decir más lúcidos, más pacientes, más generosos, más abiertos a los demás, conservadlas.
Pero si este no es el caso, no tenéis de qué enorgulleceros: tratad de revisarlas severamente."
Pensamiento del miércoles 3 de febrero de 2016.
"Se puede comparar el mundo espiritual con una inmensa tienda donde podéis comprar lo que pedís siempre que tengáis una cierta moneda para dar a cambio.
Y la moneda más segura que se puede presentar a los espíritus celestiales, es el trabajo impersonal, el sacrificio.
El sacrificio es como el oro que mantiene siempre su valor porque el sol le protege, exactamente como un banco nacional protege la moneda de un país.
Cada sacrificio que hacéis para la defensa y la manifestación de lo que es bueno y bello, para que todos los seres de la tierra puedan beneficiarse de él, llena vuestro corazón y vuestra alma de este oro que está en curso en los grandes almacenes cósmicos.
Es como si el sol os marcara con su sello. Y el día en que lleváis en vosotros la huella de este sello, seréis reconocidos por las entidades de la luz.
Dicen: «Este ser es uno de los nuestros, lleva el sello del sol, es nuestro hermano, démosle lo que pide.»"
Pensamiento del jueves 4 de febrero de 2016.
"A lo largo de los siglos, los humanos han logrado cada vez más imponerse a la naturaleza.
Naturalmente, la naturaleza es paciente, pero cuando siente que los humanos se obstinan en dañar el orden que la rige, responde, y los humanos deben sufrir estas respuestas, no sólo en su medio ambiente, sino también en ellos mismos.
Los humanos creen que pueden entregarse impunemente a toda clase de abusos, pero no han previsto que estos desórdenes que crean en la naturaleza, los crean igualmente en su organismo físico y en su organismo psíquico.
¿Y por qué no llegan nunca a ponerse de acuerdo entre ellos, y por qué siempre están en conflicto?
La razón es también porque no respetan el orden de las cosas que el Creador ha establecido en la naturaleza y en ellos mismos.
Aquél que ha aprendido a armonizar su mundo interior con el orden querido por el Creador, no se impone a la naturaleza.
Ni tampoco se impone a los humanos, no les pone el pie encima, ni trata de aprovecharse de ellos para satisfacer sus intereses personales. Al contrario, en la medida que puede, se pone a su servicio."
Pensamiento del viernes 5 de febrero de 2016.
"Habéis meditado mucho tiempo profundamente, habéis enviado con el pensamiento luz y amor al mundo entero; después, como necesitáis hacer un poco de ejercicio, salís a pasear por la calle... Unos momentos después, cuando volvéis a vuestra casa, pensáis que no habéis producido ningún efecto sobre nada.
Sin embargo, si fuerais clarividentes, podríais ver todo el bien que vuestra presencia ha podido hacer, sin saberlo, a desconocidos con los que os habéis cruzado en vuestro camino.
Algunos que rumiaban un proyecto malicioso, lo han abandonado; otros que estaban atormentados, desanimados, han vuelto a encontrar la paz y la esperanza.
No perdáis nunca esta conciencia de que avanzando en el camino de la luz y del amor desinteresado, podéis actuar favorablemente sobre todas las criaturas que os encontréis. Incluso si os parece que vuestros pensamientos y vuestros sentimientos no tienen ninguna influencia en el medio ambiente, siempre hay algo que se despierta a vuestro alrededor, algo que se mueve, que recibe un impulso."
Pensamiento del Sábado 6 de febrero de 2016.
"Habéis perjudicado a alguien y vais a pedirle disculpas.
Está muy bien, pero esto no es suficiente: aun debéis reparar los daños. Sólo de esta forma seréis liberados. Decid a quien habéis herido: «Lo siento, perdóname…» es insuficiente, y la ley divina os perseguirá hasta que reparéis el mal que habéis hecho.
Diréis: «¿Pero si esta persona a quien he perjudicado me perdona?»
No, la cuestión no se arregla tan fácilmente, porque la ley es una cosa y la persona es otra.
Aunque la persona os haya perdonado, la ley os persigue hasta que hayáis reparado.
Evidentemente, el que perdona da pruebas de nobleza, de generosidad, y se libera de los tormentos, de los rencores que le mantienen en las regiones inferiores del plano astral.
Si Jesús nos pide que perdonemos a nuestros enemigos, es para que consigamos liberarnos de los pensamientos y de los sentimientos negativos que nos disgregan.
Pero el perdón no resuelve la cuestión: el perdón libera a las víctimas, a los que han sufrido perjuicios, pero no libera a los culpables, a los que ha cometido las faltas. Para liberarse, el culpable debe reparar."
Pensamiento del domingo 7 de febrero de 2016.
"Puesto que el ser humano se manifiesta a través de un solo cuerpo, su cuerpo físico, se tiende a creer que está habitado por una sola entidad, y sin embargo la existencia cotidiana no cesa de demostrar lo contrario.
Una tras otra, entidades de diferentes naturalezas vienen a manifestarse a través de él, y por eso puede aparecer sucesivamente como inteligente o estúpido, benevolente o cruel, generoso o avaro, modesto o vanidoso, etc.
Esta mezcla de elementos tan variopintos que constituye cada ser humano, sigue siendo un enigma incluso para los filósofos y los psicólogos.
Y sin embargo, tiene una explicación muy simple: en esta existencia o en existencias anteriores, este mismo ser humano ha atraído a esas diferentes entidades.
No hay pues que extrañarse cuando se ve a alguien manifestando tendencias contradictorias.
Y en lo que a vosotros os concierne, debéis observaros atentamente para poder discernir bien en cada momento qué entidad es la que habla o que actúa a través vuestro.
Aunque en ciertos momentos os hayáis comportado con bondad o sabiduría, no siempre sois impecables, ni que los demás deban aprobaros siempre."
Omraam Mikhaël Aïvanhov.