16 de Noviembre 2015:
Academicismo
Un océano dentro del cráneo.
Buscando el código universal en las letras.
La mente es como una flor en agua helada:
Un ojo al interior de los pétalos.
El intelecto es uno de los problemas más espinudos para un aspirante espiritual. Uno no puede estar sin él - en efecto, es esencial- y sin embargo uno no le puede permitir permanecer totalmente dominante. El intelecto debe ser completamente desarrollado antes de llevarlo a un punto de neutralidad. A menos que se haga esto, actuará como un bloqueo, y no habrá ningún supremo éxito espiritual.
La erudición es por lo tanto un importante primer paso. La educación es un medio para ganar acceso al mundo convencional, para satisfacer nuestra curiosidad, y para evitar tendencias supersticiosas. No se puede hablar de ahondar en los misterios filosóficos si uno no ha satisfecho ni su propia curiosidad sobre la naturaleza, la civilización, las matemáticas y el lenguaje. Pero una vez que el cultivo de la mente es alcanzado, uno debe enfocarse cada vez más en una parte de la mente que está mucho más allá de lo académico.
El intelecto usa la discriminación, la categorización, y las distinciones dualísticas en formas altamente sofisticadas. En contraste, la contemplación espiritual no supone ninguna discriminación, ninguna categorización, ni ningún dualismo, así que tiene muy poca necesidad de academicismo. Es pura acción que requiere la totalidad de nuestro ser interior. Necesita participación pura, no meramente estudio. El uso adecuado del intelecto es darle holgura, desarrollarlo a un nivel extraordinario, y no obstante dejarlo atrás cuando se requiere de acción espiritual. Un sabio sabe cómo equilibrar y combinar ambos.
Un océano dentro del cráneo.
Buscando el código universal en las letras.
La mente es como una flor en agua helada:
Un ojo al interior de los pétalos.
El intelecto es uno de los problemas más espinudos para un aspirante espiritual. Uno no puede estar sin él - en efecto, es esencial- y sin embargo uno no le puede permitir permanecer totalmente dominante. El intelecto debe ser completamente desarrollado antes de llevarlo a un punto de neutralidad. A menos que se haga esto, actuará como un bloqueo, y no habrá ningún supremo éxito espiritual.
La erudición es por lo tanto un importante primer paso. La educación es un medio para ganar acceso al mundo convencional, para satisfacer nuestra curiosidad, y para evitar tendencias supersticiosas. No se puede hablar de ahondar en los misterios filosóficos si uno no ha satisfecho ni su propia curiosidad sobre la naturaleza, la civilización, las matemáticas y el lenguaje. Pero una vez que el cultivo de la mente es alcanzado, uno debe enfocarse cada vez más en una parte de la mente que está mucho más allá de lo académico.
El intelecto usa la discriminación, la categorización, y las distinciones dualísticas en formas altamente sofisticadas. En contraste, la contemplación espiritual no supone ninguna discriminación, ninguna categorización, ni ningún dualismo, así que tiene muy poca necesidad de academicismo. Es pura acción que requiere la totalidad de nuestro ser interior. Necesita participación pura, no meramente estudio. El uso adecuado del intelecto es darle holgura, desarrollarlo a un nivel extraordinario, y no obstante dejarlo atrás cuando se requiere de acción espiritual. Un sabio sabe cómo equilibrar y combinar ambos.
17 de Noviembre
Matrimonio
Muro de llamas, puente de lágrimas.
Copo de nieve sobre eslabones recién forjados.
Para que un matrimonio dure, una pareja tiene que atravesar grandes tribulaciones y penurias. Es como el proceso de forjar y unir eslabones de acero. El hierro debe ser calentado una alta temperatura y luego sumergido en agua fría. Un matrimonio alterna entre el calor de la pasión y el amor, y los gélidos momentos de la tragedia, el conflicto y la adversidad. Un matrimonio perdurable se vuelve como acero templado.
Es difícil ir solo por la vida. Todos necesitamos el apoyo y el sentido de pertenencia que vienen de trabajar hacia metas compartidas con otro. Para que esa relación funcione, tiene que haber una compatibilidad básica de valores, perspectivas y propósito. El que marido y mujer deben ser amigos además de amantes es un cliché inadecuado. Una pareja puede conocer una lealtad que no se encuentra en ningún otro tipo de relación. Pero incluso ante tal fuerza, el Tao nos recuerda la necesidad de la moderación.
A la larga, toda relación es temporal. El falso apego a otro puede volverse una adicción, una esclavitud voluntaria en detrimento de una percepción clara. No deberíamos amarrar a otro a nosotros, no deberíamos definirnos a nosotros mismos por nuestro matrimonio, ni deberíamos forzar a otro a quedarse con nosotros. Pero si se nos permite la posibilidad de caminar juntos, ¿quién habría de cuestionar nuestra elección de compañeros de camino?
Cuando llegue el momento de separarse, es tiempo de separarse. No debería haber arrepentimientos. La belleza del matrimonio es como la efímera perfección de un copo de nieve.
Muro de llamas, puente de lágrimas.
Copo de nieve sobre eslabones recién forjados.
Para que un matrimonio dure, una pareja tiene que atravesar grandes tribulaciones y penurias. Es como el proceso de forjar y unir eslabones de acero. El hierro debe ser calentado una alta temperatura y luego sumergido en agua fría. Un matrimonio alterna entre el calor de la pasión y el amor, y los gélidos momentos de la tragedia, el conflicto y la adversidad. Un matrimonio perdurable se vuelve como acero templado.
Es difícil ir solo por la vida. Todos necesitamos el apoyo y el sentido de pertenencia que vienen de trabajar hacia metas compartidas con otro. Para que esa relación funcione, tiene que haber una compatibilidad básica de valores, perspectivas y propósito. El que marido y mujer deben ser amigos además de amantes es un cliché inadecuado. Una pareja puede conocer una lealtad que no se encuentra en ningún otro tipo de relación. Pero incluso ante tal fuerza, el Tao nos recuerda la necesidad de la moderación.
A la larga, toda relación es temporal. El falso apego a otro puede volverse una adicción, una esclavitud voluntaria en detrimento de una percepción clara. No deberíamos amarrar a otro a nosotros, no deberíamos definirnos a nosotros mismos por nuestro matrimonio, ni deberíamos forzar a otro a quedarse con nosotros. Pero si se nos permite la posibilidad de caminar juntos, ¿quién habría de cuestionar nuestra elección de compañeros de camino?
Cuando llegue el momento de separarse, es tiempo de separarse. No debería haber arrepentimientos. La belleza del matrimonio es como la efímera perfección de un copo de nieve.
18 de Noviembre
Disentir
Viejo: Disentir no es deslealtad.
Ten cuidado antes de tomar represalias.
Tu acero envuelto en algodón
Puede ser sólo hueso quebradizo envuelto en grasa.
Nadie es una autoridad suprema. La gente busca líderes, sacerdotes, gurúes, y eremitas pensando que alguien tiene una fórmula precisa para vivir correctamente. Nadie la tiene. Nadie puede conocerte tan bien como tú a ti mismo. Todo lo que puedes obtener de un sabio es la seguridad que da alguna guía inicial. Puedes incluso pasar décadas estudiando bajo una persona extraordinaria, pero no deberías nunca someter tu dignidad, tu independencia y tu personalidad.
No hay una única manera de hacer las cosas en la vida. Hay senderos válidos, aun cuando puede que difieran de los de los respetados mayores. La diversidad es buena para la tradición. Con demasiada frecuencia los mayores confunden el disentir con deslealtad, y castigan a la gente por el crimen de tener un punto de vista distinto. Ellos ya no están en contacto con el Tao sino que articulan el convencionalismo que les sirve. Tal vez el pánico a su propia muerte inminente los hace aferrarse. Cuando los líderes se vuelven represivos, es señal de que su tiempo está llegando a su término.
Un dicho acerca de los antiguos maestros decía que ellos eran como acero envuelto en algodón: Parecían suaves por fuera, pero aún así mantenían gran poder en el interior. Todos esperamos tener mayores como esos. Pero con frecuencia los viejos maestros han perdido su mandato del Tao. Entonces, al ser puestos a prueba, son meramente hueso quebradizo y grasa. ¿Cómo podemos respetar a gente así?
Viejo: Disentir no es deslealtad.
Ten cuidado antes de tomar represalias.
Tu acero envuelto en algodón
Puede ser sólo hueso quebradizo envuelto en grasa.
Nadie es una autoridad suprema. La gente busca líderes, sacerdotes, gurúes, y eremitas pensando que alguien tiene una fórmula precisa para vivir correctamente. Nadie la tiene. Nadie puede conocerte tan bien como tú a ti mismo. Todo lo que puedes obtener de un sabio es la seguridad que da alguna guía inicial. Puedes incluso pasar décadas estudiando bajo una persona extraordinaria, pero no deberías nunca someter tu dignidad, tu independencia y tu personalidad.
No hay una única manera de hacer las cosas en la vida. Hay senderos válidos, aun cuando puede que difieran de los de los respetados mayores. La diversidad es buena para la tradición. Con demasiada frecuencia los mayores confunden el disentir con deslealtad, y castigan a la gente por el crimen de tener un punto de vista distinto. Ellos ya no están en contacto con el Tao sino que articulan el convencionalismo que les sirve. Tal vez el pánico a su propia muerte inminente los hace aferrarse. Cuando los líderes se vuelven represivos, es señal de que su tiempo está llegando a su término.
Un dicho acerca de los antiguos maestros decía que ellos eran como acero envuelto en algodón: Parecían suaves por fuera, pero aún así mantenían gran poder en el interior. Todos esperamos tener mayores como esos. Pero con frecuencia los viejos maestros han perdido su mandato del Tao. Entonces, al ser puestos a prueba, son meramente hueso quebradizo y grasa. ¿Cómo podemos respetar a gente así?
19 de Noviembre
Arrugas
Líneas en la cara, tatuajes del envejecimiento.
La vida se demuestra sobre el cuerpo
Como los pinchazos de aguja de una máquina ciega.
Mientras más viejos nos ponemos, más conscientes somos del envejecimiento. Apenas podemos recordar la inocencia y la exuberancia de la niñez. Quedamos sorprendidos por la vitalidad juvenil y los rostros sin marcas cuando vemos nuestras fotos de antes. Cuando miramos en el espejo, reconocemos de mala gana la envejecida máscara. Parece que no hay escape a las marcas de la vida.
Cada experiencia que tenemos, cada cosa que hacemos y pensamos es registrada sobre nosotros tan indeleblemente como el firme bordado de un artista del tatuaje. Pero en gran medida, el diseño y el dibujo que surgirá depende de nosotros. Si vamos donde un artista del tatuaje, somos nosotros los que seleccionamos el dibujo. En la vida, somos nosotros los que seleccionamos en qué nos convertiremos mediante las acciones que realizamos. No hay razón para ir por la vida irreflexivamente, para dejar que el accidente nos forme. Sería como dejarse tatuar por un hombre ciego. ¿Cómo podrías evitar el volverte viejo y feo?
El que emerjamos bellos o feos es nuestra exclusiva responsabilidad.
Líneas en la cara, tatuajes del envejecimiento.
La vida se demuestra sobre el cuerpo
Como los pinchazos de aguja de una máquina ciega.
Mientras más viejos nos ponemos, más conscientes somos del envejecimiento. Apenas podemos recordar la inocencia y la exuberancia de la niñez. Quedamos sorprendidos por la vitalidad juvenil y los rostros sin marcas cuando vemos nuestras fotos de antes. Cuando miramos en el espejo, reconocemos de mala gana la envejecida máscara. Parece que no hay escape a las marcas de la vida.
Cada experiencia que tenemos, cada cosa que hacemos y pensamos es registrada sobre nosotros tan indeleblemente como el firme bordado de un artista del tatuaje. Pero en gran medida, el diseño y el dibujo que surgirá depende de nosotros. Si vamos donde un artista del tatuaje, somos nosotros los que seleccionamos el dibujo. En la vida, somos nosotros los que seleccionamos en qué nos convertiremos mediante las acciones que realizamos. No hay razón para ir por la vida irreflexivamente, para dejar que el accidente nos forme. Sería como dejarse tatuar por un hombre ciego. ¿Cómo podrías evitar el volverte viejo y feo?
El que emerjamos bellos o feos es nuestra exclusiva responsabilidad.
20 de Noviembre
Ocio
Gorjeo de pájaros, vanguardia de la lluvia que viene,
Ladridos que atraviesan raudos la aldea en penumbras.
El humo eleva una columna a través de los pinos,
Familias contentas cenan tras ventanas doradas.
El pulso de la vida se mide en los huecos, los intervalos entre los eventos. Si quieres ver el Tao, debes discernir esos espacios. Eso requiere de ocio, de la posibilidad de sentarse y contemplar, de la oportunidad de responder a los impulsos internos.
Si puedes encontrar un lugar al que retirarte, puedes hacer una vida en que el Tao te inundará. Afuera en el bosque o en las montañas, o incluso en pequeños pueblos donde el tiempo anda a paso lento y la gente es sensible a la naturaleza, existe la posibilidad de conocer lo hondo y lo profundo. Sólo cuando tienes el tiempo para acumular una fe y una creencia inquebrantables puedes atisbar el Tao, en el que hay descanso y un sentido natural de lo que está bien.
Gorjeo de pájaros, vanguardia de la lluvia que viene,
Ladridos que atraviesan raudos la aldea en penumbras.
El humo eleva una columna a través de los pinos,
Familias contentas cenan tras ventanas doradas.
El pulso de la vida se mide en los huecos, los intervalos entre los eventos. Si quieres ver el Tao, debes discernir esos espacios. Eso requiere de ocio, de la posibilidad de sentarse y contemplar, de la oportunidad de responder a los impulsos internos.
Si puedes encontrar un lugar al que retirarte, puedes hacer una vida en que el Tao te inundará. Afuera en el bosque o en las montañas, o incluso en pequeños pueblos donde el tiempo anda a paso lento y la gente es sensible a la naturaleza, existe la posibilidad de conocer lo hondo y lo profundo. Sólo cuando tienes el tiempo para acumular una fe y una creencia inquebrantables puedes atisbar el Tao, en el que hay descanso y un sentido natural de lo que está bien.
21 de Noviembre
Intuición
El halcón no piensa durante la caza.
No se preocupa por la teoría o por la ética.
Todo lo que hace es natural.
Los animales viven vidas simples cercanas al Tao. No necesitan pensar o razonar: Nunca dudan de sí mismos. Cuando tienen hambre, comen. Cuando están cansados, duermen. Responden a los ciclos del día acorde a su intuición. Se emparejan en la estación adecuada, y nutren a sus pequeños acorde a su propio entendimiento. Cuando mueren, caen bajo los dientes de los depredadores o ante el desapasionado cambiar de las estaciones.
En contraste, nosotros como seres humanos nos separamos de la norma natural, y nos preocupamos sobre la acción ética. Los extremos de comportamiento se han vuelto más variados, cubriendo toda la gama desde lo sádico hasta lo moralista. El Tao considera todo eso artificial y antinatural. ¿Por qué divorciarnos de la naturaleza?
El seguidor del Tao prefiere vivir completamente en concierto con el Tao, evitando la interferencia de la teoría y el pensamiento excesivo. Aunque primero debamos aprender rigurosamente habilidades y ética, debemos llegar a encarnarlas tan completamente que se vuelvan subconscientes. Reaccionar a una situación preguntándose qué está bien y que está mal ya es demasiado lento. Uno debe hacer intuitivamente lo que es correcto. No debería haber presagios sobre un acto, ni dudas acerca de uno mismo.
El halcón no piensa durante la caza.
No se preocupa por la teoría o por la ética.
Todo lo que hace es natural.
Los animales viven vidas simples cercanas al Tao. No necesitan pensar o razonar: Nunca dudan de sí mismos. Cuando tienen hambre, comen. Cuando están cansados, duermen. Responden a los ciclos del día acorde a su intuición. Se emparejan en la estación adecuada, y nutren a sus pequeños acorde a su propio entendimiento. Cuando mueren, caen bajo los dientes de los depredadores o ante el desapasionado cambiar de las estaciones.
En contraste, nosotros como seres humanos nos separamos de la norma natural, y nos preocupamos sobre la acción ética. Los extremos de comportamiento se han vuelto más variados, cubriendo toda la gama desde lo sádico hasta lo moralista. El Tao considera todo eso artificial y antinatural. ¿Por qué divorciarnos de la naturaleza?
El seguidor del Tao prefiere vivir completamente en concierto con el Tao, evitando la interferencia de la teoría y el pensamiento excesivo. Aunque primero debamos aprender rigurosamente habilidades y ética, debemos llegar a encarnarlas tan completamente que se vuelvan subconscientes. Reaccionar a una situación preguntándose qué está bien y que está mal ya es demasiado lento. Uno debe hacer intuitivamente lo que es correcto. No debería haber presagios sobre un acto, ni dudas acerca de uno mismo.
22 de Noviembre
Latente
Profetas y sacerdotes enseñan la forma del Tao.
La esencia del Tao no puede ser enseñada.
Está latente.
Y no puede ser conocida mediante el aprendizaje.
¿Por qué las religiones se atrofian y se vuelven extintas? Porque son sólo las obras de personas. Después de todo, la religión y la espiritualidad, aunque relacionadas, no son sinónimos. La religión es creación de personas y culturas. La espiritualidad es la relación personal directa con el Tao. Las religiones frecuentemente degeneran en convencionalismo, ritual y corrupción. Son imperfectas. Cuando sus creadores se desvanecen, incluso las palabras más sagradas gradualmente pierden su poder.
Nuestros problemas espirituales no difieren sustancialmente de los de nuestros ancestros, y las verdades de hoy siguen intentando encontrar la misma espiritualidad que antes. ¿Por qué? Porque toda las verdades apuntan eventualmente al Tao, y el Tao ha existido siempre latente, inquebrantable y eterno. Puede que comencemos nuestras investigaciones en la esfera de lo religioso, pero una vez que despejamos las distorsiones y los aspectos de nuestra propia consciencia que interfieren, entramos en la esfera del Tao. Una vez que eso sucede, no hay necesidad de religiones.
Si hemos de tener una genuina experiencia espiritual, sería lunático el entonces salir y tratar de convertirnos en líderes religiosos. Estaríamos repitiendo los mismos errores de otros innumerables genuinos buscadores. Sería mucho mejor simplemente ser un anónimo seguidor del Tao. Entonces evitamos las contradicciones de la acción social.
Profetas y sacerdotes enseñan la forma del Tao.
La esencia del Tao no puede ser enseñada.
Está latente.
Y no puede ser conocida mediante el aprendizaje.
¿Por qué las religiones se atrofian y se vuelven extintas? Porque son sólo las obras de personas. Después de todo, la religión y la espiritualidad, aunque relacionadas, no son sinónimos. La religión es creación de personas y culturas. La espiritualidad es la relación personal directa con el Tao. Las religiones frecuentemente degeneran en convencionalismo, ritual y corrupción. Son imperfectas. Cuando sus creadores se desvanecen, incluso las palabras más sagradas gradualmente pierden su poder.
Nuestros problemas espirituales no difieren sustancialmente de los de nuestros ancestros, y las verdades de hoy siguen intentando encontrar la misma espiritualidad que antes. ¿Por qué? Porque toda las verdades apuntan eventualmente al Tao, y el Tao ha existido siempre latente, inquebrantable y eterno. Puede que comencemos nuestras investigaciones en la esfera de lo religioso, pero una vez que despejamos las distorsiones y los aspectos de nuestra propia consciencia que interfieren, entramos en la esfera del Tao. Una vez que eso sucede, no hay necesidad de religiones.
Si hemos de tener una genuina experiencia espiritual, sería lunático el entonces salir y tratar de convertirnos en líderes religiosos. Estaríamos repitiendo los mismos errores de otros innumerables genuinos buscadores. Sería mucho mejor simplemente ser un anónimo seguidor del Tao. Entonces evitamos las contradicciones de la acción social.
Deng Ming-Dao,