Entrégate con amor a tu Maestro interior
y Él te abrirá puertas insospechadas...
Poco a poco, cuando uno se entrena -sin esfuerzo particular, sino más bien con Amor- en acallar su mente, domándola por ejemplo estando en cada acto de su presente y cuidando la raíz (el pensamiento), en un primer paso, logra sentir la Paz interna. Luego, cuando la situación lo hace necesaria, se escucha y se siente un susurro, una voz amiga, llena de amor y dulzura pero también desapegada diría, es como que -a la vez que es todo amor- no le importara si vas a escucharla o no... Es difícil de transmitirlo por escrito. Dicha Voz, solo da una o dos palabras, a veces tres. En mi caso siempre son pocas las palabras que recibo para guiarme: Si y No son las principales, luego hay otras como: sigue, observa, ve, hazlo, levántate, acuéstate, camina, siéntate, bebe agua, ... y muchas otras, pero van así, sueltas y llenas un profundo significado y son de Gran ayuda...
El Si y el No siempre se acompañan de un sensación en mi cuerpo, como un cambio químico. El Si se acompaña de un bienestar y a veces de un pinchazo en el corazón como cuando nos enamoramos, y el No se acompaña de un no estar diría..., o a veces de un pinchazo en el vientre o un peso en los hombros. En fin, así lo siento personalmente.
Cuando uno acostumbra a vivir obedeciendo a dicha Voz, se va dando cuenta a la larga de que todo va cada vez mejor en su vida. De que su vida se dirige hacia lo que en el fondo siempre ha deseado sin saberlo, y la felicidad va in-crescendo. También descubre que lo más importante ya no es solo uno mismo, sino más bien abrirse a una entrega espontánea al servicio y ayuda de la humanidad desde su propia capacidad y don personal.
Por eso querid@ amiga@, no lo dudes, prueba entregarte, relajarte y escuchate, y serás bendecido, feliz y útil...
Un fuerte abrazen a tod@s.
Jean Marc Boyer