viernes, 24 de julio de 2015

Aceptación de mi realidad - Francisco de Sales

LA ACEPTACIÓN DE MI REALIDAD ACTUAL
Franciscdo de Sales

Oración Esenia de la Gratitud




Oración Esenia de la Gratitud
Publicado por Oskaring en Universo Espiritual Comunidad.
http://universo-espiritual.ning.com/
Dicen que lo que agradecemos se multiplica por miles. Por eso la oración esenia de la gratitud en esta entrada es para que todas las bendiciones que os deseamos se multipliquen por miles.
ORACIÓN ESENIA DE LA GRAN GRATITUD
Una de las claves del respeto, y por consiguiente de la alegría interna y la iluminación, es aprender a ser agradecido y a dar las gracias con gratitud y con una adecuada comprensión. Ciertamente me dirán que algunas veces no hay por qué dar las gracias, y que eso cultiva una actitud inocente, pasiva y débil. En verdad, la gratitud es todo excepto debilidad. Abre la puerta a una ciencia y conocimiento superiores. Un acto emanado de la gratitud es siempre beneficioso y bello. No saber dar las gracias no significa fortaleza en lo absoluto, sino debilidad. Una persona prisionera de su descontento cae en estados mentales negativos que le roban su fuerza y su energía.
La expresión gracias no es una mera frase educada y convencional. Es, por sobre todo, una frase mágica, un encantamiento sagrado, un poderoso mantra trasmitido a todas las personas por los grandes maestros espirituales y sus discípulos más iluminados. Sí, muchas costumbres de la vida que practicamos en forma inconsciente fueron originalmente instituidas por seres de luz que deseaban ayudar a la humanidad. La expresión gracias tiene el poder de abrir la conciencia y despertar a la verdadera riqueza. Aquellos que saben dar las gracias cuando caen en las pruebas, demuestran su valor interno y su conexión con una conciencia superior. Un agradecimiento tal debe provenir de una clara conciencia y de un perfecto conocimiento de las leyes de la vida. Entonces posee el poder alquímico para transformar las situaciones y los estados mentales.
Cuando se dice de la forma correcta, el agradecimiento tiene la virtud de purificar el alma terrenal y las relaciones entre los seres. Dar las gracias a alguien es purificar la atmósfera entre tú y esa otra persona. Algunas veces incluso puede sanar relaciones karmáticas y situaciones difíciles. Gracias ejerce un poder liberador; permite el desapego, el abandono (o la aceptación de las cosas), y facilita el perdón. Puede convertirse en una verdadera bendición para uno mismo y para otros; puede ser una muralla de defensa contra las fuerzas de la oscuridad que con frecuencia tratan de interferir en nuestras vidas para perturbar furtivamente, complicarlo o destruirlo todo. Por medio de la gratitud, también se puede crear una firme base ;una sobre la cual se pueda construir una vida útil, armoniosa, rica y consciente en el aspecto psicológico de la vida.
Las virtudes de la gratitud son demasiado numerosas para describirlas; lo más sencillo es conocerlas por experiencia propia, poniendo en práctica la gratitud. Sin duda que necesitaremos una nueva percepción del mundo mucho más espiritual y sutil. Es en el mundo invisible donde el agradecimiento adquiere todas sus dimensiones. Por supuesto, si vivimos sin espiritualidad, sin conciencia, si damos la espalda al mundo invisible, admito entonces que dar las gracias pueda convertirse en una debilidad: para un ignorante, el agradecimiento es la muerte. Pero creo que nosotros aún no llegamos a esto.
Para quienes están conscientes de su espiritualidad y, por tanto, de la parte más sutil de su ser y de la vida, agradecer es incrementar la intensidad de la vida. El descontento estrecha la vida, mientras que la gratitud la expande, la aumenta, incrementa la alegría, y abre las puertas del infinito, del amor. Aquellos que reciben amor con gratitud lo reciben doblemente, mientras que quienes están descontentos lo pierden. La gratitud es el arte de saborear la vida con agrado; es también una aceptación inteligente y trabajo sobre uno mismo. El niño pequeño que recibe muchos cuidados no puede tener regocijo, mientras crea merecerlo todo. Vivir una mentira es sentenciarse uno mismo a infortunios y a desilusión.
Estoy convencido de que la alegría depende de nuestra actitud en la vida. Si tu agradecimiento contiene todo lo que es del cielo, entonces se convierte en una fabulosa oración y en un regalo de amor. Quien pronuncia las gracias de esta manera, comprende que nada en esta tierra le pertenece, y que todo es un regalo de los seres superiores que velan por él. Ni siquiera su cuerpo, sus pensamientos o sus deseos le pertenecen. Dar las gracias por todas estas bendiciones es estar en camino de adquirirlas verdaderamente, y de hacer algo positivo con ellas. Cuando el agradecimiento se transforma en una oración, adquiere el poder de triunfar sobre las fuerzas oscuras y los estados mentales negativos que envenenan la vida.
Cada vez más y más, el mundo se asemeja a una selva infestada de insectos y animales extraños, hasta el punto de encontrarse uno en situaciones donde los estados mentales oscuros invaden la conciencia y la sensibilidad como una nube de mosquitos, en forma cada vez más frecuente. Ya no sabemos cómo escapar a esos estados destructivos. El gran agradecimiento aquel que conoce el sendero hacia el mundo superior invisible puede liberarnos. Repito lo que digo, porque para mí el agradecimiento que se eleva al cielo con respeto y gratitud es la oración más hermosa. Ahora, es la oración más eficaz para sacar a los seres humanos del control de las fuerzas oscuras y los estados mentales negativos. La palabra gratitud también significa renacer a uno mismo.
Finalmente debemos comprender que hemos permitido una forma de vida artificial que incrementa el desarrollo de la negatividad. Por eso, tanto en el futuro como en el presente, las técnicas de alquimia interna serán cada vez más indispensables. Sin ellas, será imposible luchar para mantener la propia dignidad, el tesoro del alma, la belleza interior. Debemos reinventar una nueva forma de vivir en la tierra para poder recobrar las fuerzas del alma que abren las puertas del cielo y de la iluminación. Esta es una necesidad para el futuro.
Cuando los seres humanos llevan el cielo y la tierra dentro de sí mismos, no hay fuerzas negativas que puedan penetrar en ellos. Entiéndanme bien: para mí el descontento es una fuerza negativa. Claro que hay un tipo de descontento que es beneficioso, porque permite ponernos a trabajar aún más para alcanzar la perfección, pero este descontento es mesurado y controlado, es una herramienta de la creatividad. No estoy refiriéndome a éste, sino al que invade el alma y lleva al servilismo, cerrando las puertas a la inteligencia superior.
Gracias es una palabra que une al cielo y la tierra. Cuando el agradecimiento es sincero y está lleno de fuerza vital, tiene el poder de tocar y despertar ese centro íntimo que radica en el estómago y que los japoneses denominan el hara. La verdadera fuerza proviene del profundo agradecimiento que toca el centro del ser uniendo cielo y tierra. Quien sabe cómo agradecer a la tierra, halla el fundamento de la vida psicológica. La tierra limpia, purifica y sana muchos problemas psicológicos, e incluso enfermedades físicas, porque ambos están estrechamente relacionados.
Quien sabe cómo agradecer a la inteligencia de los cielos halla dirección en su meta en la vida. Es una luz que ilumina con verdadero conocimiento. Todo lo que necesitamos hacer es ponernos a trabajar. Muchas cosas en nuestra vida dependen de la forma en que dirigimos nuestras energías. La inteligencia no radica en digerir las cosas como una cotorra, sino en la capacidad de comprender el significado positivo de la vida y caminar en esta dirección por nuestro bien, por el de los demás, y por el mundo. Todos en la tierra deben ofrecer sincero y cálido agradecimiento a todos los seres no al pequeño ser artificial en ellos, sino al Innombrable, omnipresente. La aceptación de lo divino, sublime, infinito, inmortal, a través de todos los seres humanos y a través del Todo es la perfección del agradecimiento.
Ahora les enseñaré una antigua técnica esenia.
Antiguo Ejercicio Esenio de Purificación y Salud
Ponte de pie en medio de la naturaleza viviente, entre el cielo y la tierra.
Siente la tierra bajo tus pies; siente como la tierra te carga y te sostiene.
Siente el cielo infinito sobre ti; te inspira, te mejora, te eleva.
En el cielo, piensa en el origen de tu espíritu y de tu inteligencia.
En el cielo, piensa en el origen de tu alma eterna, de la más elevada conciencia universal.
En la tierra, piensa en el origen de tu alma terrestre, en tu conciencia individual.
Siéntete como una unión viviente entre las fuerzas del cielo y de la tierra, del infinito y de lo que está en desarrollo.
Arrodíllate en la tierra, y con tu mano derecha cava un pequeño hoyo en la tierra.
Coloca las dos manos juntas sobre tu pecho (el corazón místico), en señal de oración y de unión interna con el cielo y la tierra dentro de ti.
En esta postura sagrada, permite que una hermosa luz, la fuerza, la presencia del cielo, fluya a través de ti: el omnipresente Padre de todos los seres vivientes. Imagina una luz diamantina, transparente como el agua pura.
Inclínate con amor sobre la Madre Tierra, y coloca tus manos alrededor del pequeño hoyo. Inclínate sobre la tierra y coloca tu boca entre tus manos.
Ofrécele con tus palabras a la tierra el agradecimiento del cielo a la Madre Tierra; ofrécele también el agradecimiento de tu corazón y, a través de ello, del corazón de la humanidad.
Pronuncia las palabras:
Madre Tierra, yo te ofrezco mi agradecimiento con todo mi corazón, y a través de él del corazón de todos los hombres y las mujeres. Que todos los seres que llevas en tu seno protejan, nutran y bendigan todo lo que crece. Acuéstate después sobre la tierra y abandónate sobre ella. Que tu cuerpo y tu alma nacidos de ella sean uno con la Madre Tierra y su oculto esplendor.
Piensa y di:
Madre Tierra, elimina todas mis enfermedades y mis faltas según tu voluntad, para que pueda recibir la bendición del espíritu divino y trasmitirla a todos los seres vivientes, según tu voluntad
Manténte en comunión, en silencio, mientras dejas que la tierra te purifique completamente. Pónte nuevamente de rodillas y coloca tus manos frente a la rosa solar del corazón. Piensa en tu espíritu, siente tu alma, y di con tu fuerza vital:
Con amor y gratitud,te ofrezco mi amoroso agradecimiento lleno de luz.
A la Madre Tierra, gracias;al agua de la vida, gracias; al precioso aire, gracias;
al fuego sagrado, gracias; a los minerales, gracias;a las plantas, gracias;
a los animales, gracias; a la humanidad que camina por el sendero de la evolución, gracias;
a todos los ángeles, gracias; a la inteligencia cósmica que creó mi pensamiento, gracias;
al océano de amor que creó mi sensibilidad, gracias;
a la vida universal que impregnó mi futuro con la semilla de la individualidad, gracias;
a todos los seres del mundo, doy las gracias en Él, la única Fuente que unifica a todos los seres en su origen y propósito
Cruza los brazos sobre tu pecho, inclina ligeramente tu cabeza, y pronuncia la palabra de cierre:
Amen
Entonces, rellena de nuevo el agujero que cavaste para hablar con la Madre del mundo.</p>
Por medio de la práctica de estos ejercicios, que son totalmente compatibles con nuestra vida contemporánea, notarás que recibes una fuerza de balance y armonía que te permite estar más equilibrado y ser tú mismo en la vida. La técnica de la gratitud permite que uno desarrolle una mayor sensibilidad hacia el mundo superior. No es un sentimentalismo poco saludable, sino un despertar que proviene de una mayor lucidez, más fortaleza, más bondad. Nuestra vida es nuestra vida. Somos nosotros quienes tenemos que vivirla, nadie más. Pero es obvio que para vivir la vida de una forma armoniosa, necesitamos fortaleza y lucidez. La técnica de la gratitud nos permite obtener esto, y aún más.
Uno generalmente siente temor de la sensibilidad, porque piensa que mientras más sensible sea una persona, más infeliz y enferma estará. Por supuesto que si el agradecimiento no se expresa de la forma correcta puede enfermar, porque las energías no están dirigidas hacia el espíritu del cielo, sino que permanecen inconscientes y en forma demasiado personal. Quien piensa que él o ella es el centro del mundo, cuando da las gracias solamente expresa una frase muerta educada y convencional, para esconder el verdadero ser que él o ella es, por la pura apariencia.
El verdadero agradecimiento abre la percepción de la belleza, de la sabiduría, de la grandeza y del amor. Si un ser humano ya no percibe la realidad de mundo superior omnipresente, está perdido. Es solo cuestión de tiempo que la caída sea inevitable. Sólo el cultivar correctamente una mayor sensibilidad pueden llevar a la humanidad hacia una verdadera evolución de luz y armonía, y permitirle superar todas las pruebas y las tentaciones.
Una fuente de bienestar y de gran beneficio para la vida es ofrecerse a sí mismo unos momentos de soledad en los que se pueda cultivar la armonía y el bien original en calma y en silencio, y cuando pueda pronunciarse la mágica frase del gran agradecimiento. Luego podemos compartir esto con otros a través de simples actos, de palabras amistosas, de cálidas sonrisas llenas de luz que provienen de un mundo donde lo humano reina.
Olivier Manitara

EL FLORECIMIENTO DEL AMOR






EL FLORECIMIENTO DEL AMOR
Publicado por Julieta Herrera en Universo Espiritual Comunidad.
http://universo-espiritual.ning.com/
"No confundas el amor con arrebatos de posesión, éstos sólo generan el más cruel de los sufrimientos. Porque, a pesar de la opinión general, el amor no causa sufrimiento: lo que causa sufrimiento es el sentido de propiedad, lo cual es opuesto al amor."
- Antoine de Saint Exupéry
Cuando ves una flor en el jardín y ante su presencia te sientes bien, te sientes vivo, dices que la flor es 'hermosa', y la cortas y la pones en un jarrón frente a tu ventana. Le dices a la flor, ''tú eres mía, y sólo mía, preciosa flor; tú me haces sentir feliz y completo; no me dejes, ni tampoco cambies, porque si no, mi corazón se romperá...'' y tienes la audacia de llamar a esto, 'amor'.
Arrancada de su suelo natural, separada de la Fuente, la flor es 'tuya' por un rato, sí; puedes decirte esto a ti mismo, pero muy pronto, ésta se marchita y muere, muere de hambre por la vida y por todas las posibilidades. Muy en el fondo, sabes que la flor jamás podría ser 'tuya', entonces, la ansiedad y la tristeza comienzan a cuchichear discretamente debajo de cada proyecto, desde su punto de inicio. Esto no es amor incondicional, amigo, esto es posesión; miedo disfrazado de amor. Este es el intento de aniquilar la belleza en nombre de la seguridad, y es lo que hemos aprendido y lo que hemos estado vendiendo, y es por eso que tus relaciones humanas están tan cargadas de ese mismo drama, de indecibles expectativas y de una profunda tristeza.
Despierta a un tipo de amor mucho más profundo, amigo, a un amor sin condiciones, al amor que libera, al amor que nunca dice 'tú eres mío', al amor que jamás arrancaría una flor de su amado suelo, al amor que no posee ni controla, sino que contempla la belleza en la inasibilidad de todo, amando profundamente la libertad, a pesar de cualquier dolor. Un amor que no proviene de fuera, sino que es la naturaleza de lo que está dentro, la inevitable consecuencia de conocer qué tan libre eres en realidad.
Ama la flor, contempla su belleza y su fragilidad, sí, sé infinitamente amable con la flor, pero nunca olvides que no puede ser tuya y que tampoco puede completarte. Ella pertenece al universo.
Ama al universo entero a través de la flor, y suelta las promesas. Hacemos promesas sólo porque en realidad no confiamos en nosotros mismos.
Sólo hay el Ahora, y éste es el suelo del amor, y su fertilizante.
- Jeff Foster

Mundo de luz en mi universo interior.





Universos infinitos que me eternizan.
Eternidad que me unifica.
Unificación que me sublima hasta Dios.
Mi cuerpo es una puerta dimensional, entro lo etéreo y lo material.
Contraste de luz y amor que me vuelven plena.
Me despierto como una fusión infinita hacia mi interior y una exaltación al exterior.
La felicidad más que gozo y plenitud es saberme “hecha” de eternidad
fusionada con el universo, un ser de luz inmerso en el cosmos del amor…
Vuela libre dentro de ti, ahí dentro está tu cielo, la libertad eres tú mismo cuando rompes los límites que te has impuesto. Declara tu vuelo ahora, despega dentro de ti, navega en los mares de los más puros sentimientos del alma y arranca tus temores, tus sentimientos de inferioridad, tus pensamientos limitantes y cuando lo hayas hecho, crecerás, volarás libre dentro de tu interior, dentro de tu propia grandeza que es tu propio cielo.
Así todos tus deseos se realizarán, rompiendo los límites de lo imposible y lo trascendente. Eres luz divina, un co-creador de las realidades supremas por lo tanto tu momento es ahora, como ha sido y será siempre. Despierta ya…vuela libre a tu divina realidad, expande tu ser en el cosmos y unifícate con el universo de amor que existe dentro y fuera de ti; así te darás cuenta que nada en absoluto es inalcanzable, pues el amor es la fuerza que mueve el universo.
Jenny Jimenez

EL MILAGRO MAS GRANDE DEL MUNDO




Éste es el título de un libro de Og Mandino, donde nos habla, en su Memorándum de Dios, de la grandeza del ser humano. Es tan grande su dignidad que, si pierde su autoestima o se deja llevar del pesimismo de la autocompasión, ofenderá gravemente a su Creador. Será como un muerto viviente, sin esperanza, que perderá toda posibilidad de realizarse, de superarse y de cumplir la misión que Dios le ha encomendado. Pongamos atención a lo que Dios nos dice en este Memorándum:
“Lloras por tu dignidad manchada con el fracaso. Lloras por todo tu talento, que ha sido desperdiciado por el mal uso… No llores más, yo estoy contigo. El pasado está muerto deja que los muertos entierren a sus muertos. Te ordeno que salgas de tu sepultura y empieces una nueva vida. Y déjame compartir contigo el secreto que escuchaste a la hora de tu nacimiento y que ya has olvidado.
Tú eres el milagro más grande del mundo. Éstas fueron las primeras palabras que escuchaste, después lloraste. Todos lloran. Entonces, no me creíste. ¿Cómo puedes ser un milagro, cuando te consideras un fracaso hasta para las tareas más sencillas? Has maldecido tu suerte, has rehusado aceptar las consecuencias de tus propios pensamientos mezquinos e insignificantes y has buscado un culpable. Y me has culpado a mí. Has gritado que tus defectos, tus mediocridades, tu falta de oportunidades y tus fallas eran “voluntad de Dios”. Estás equivocado. Vamos a ver, hagamos un inventario de tus dones.
¿Estás ciego? No, puedes ver y los cien millones de receptores que deposité en tus ojos te permiten gozar de la magia de una hoja, de un copo de nieve, un águila, un niño, una nube, una estrella, una rosa, el arco iris, y la mirada del amor. Anota un don.
¿Estás sordo? No, puedes oír y los 24,000 filamentos que puse en cada uno de tus oídos vibran con el viento de la arboleda, con la majestuosidad de una ópera, con el canto del petirrojo, con el juego de los niños y con la palabra te amo. Anota otro don.
¿Estás mudo? No, puedes hablar. Ninguna otra de mis criaturas puede hacerlo y tus palabras pueden calmar al enojado, animar al abatido, estimular al cobarde, alegrar al triste, alentar al vencido, enseñar al ignorante y decir te amo. Anota otro don.
¿Estás paralítico? No. Te puedes mover, no eres un árbol condenado a una pequeña porción de tierra, puedes pasear, correr, bailar y trabajar, ya que dentro de ti he diseñado quinientos músculos, doscientos huesos y siete mil nervios, que están sincronizados para obedecerte. Anota otro don.
¿Eres enfermo mental? ¿No puedes pensar por ti mismo? No. Tu cerebro es la estructura más compleja del Universo. Dentro de sus mil o más gramos hay trece mil millones de células nerviosas. He implantado en tus células más de mil trillones de moléculas proteicas. Y para ayudar a tu cerebro en el gobierno de tu cuerpo he dispersado en tu organismo cuatro millones de estructuras sensibles al dolor, quinientos mil detectores táctiles y más de doscientos mil detectores de temperatura… Tú eres mi creación más fina.
¿Por qué has gritado que todos los dones de la humanidad te han sido negados? ¿Careces de talento, sentidos, capacidades, instintos, sensaciones? ¿Por qué te arrastras en las sombras como un gigante derrotado? Tienes demasiadas cosas. Tus dones se derraman de tu copa y tú has sido negligente con ellos. Contéstame, contéstate a ti mismo. ¿Qué hombre rico no cambiaría todas sus riquezas por los dones que tú has tratado tan a la ligera? Por tanto, cuenta tus dones y sé consciente de que eres mi creación más grande. ¿Donde están los defectos que ocasionaron tu fracaso? Sólo existen en tu mente.
Tú eres único, el tesoro más valioso sobre la superficie de la tierra. Nunca ha habido entre los 70,000 millones de hombres que han caminado sobre el planeta un ser que haya sido exactamente igual a ti. Nunca hasta el fin del mundo habrá otro igual a ti. Eres una creación única en el mundo. De tu padre emanaron un sinnúmero de semillas de amor, más de 400 millones, y todas ellas, mientras nadaban dentro de tu madre, murieron todas, excepto tú. Sólo tú perseveraste dentro del amoroso calor del cuerpo de tu madre, buscando la otra mitad, una sola célula de tu madre, tan pequeña que se necesitarían más de dos millones de ellas para llenar una bellota. Sin embargo, perseveraste y encontraste la célula infinitesimal, te uniste a ella y empezó una nueva vida, tu vida.
Dos células, ahora unidas en un milagro, dos células cada una con 23 cromosomas y en cada cromosoma cientos de genes que regirán cada característica tuya, desde el color de tus ojos hasta el encanto de tus modales y el tamaño de tu cerebro. Con todas las combinaciones posibles, empezando por ese espermatozoide solitario de entre 400 millones de tu padre hasta los cientos de genes en cada uno de los cromosomas de tus padres, podría haber creado más de 300 millones de seres diferentes. Pero ¿a quién creé? A ti, único entre los únicos, un premio sin precio, poseedor de cualidades que nunca tuvo ni tendrá otro ser humano.
¿Por qué te has valorado en centavos, cuando tu valor es comparable a la riqueza de un rey? ¿Por qué escuchaste a quienes te menospreciaron? ¿Por qué los creíste? El único medio de triunfar es dar lo mejor de ti mismo. Avanza, camina otro kilómetro. No pienses que te están engañando, si rindes más de lo que se te paga. El mediocre nunca camina otro kilómetro, pero tú no eres mediocre. Eres el milagro más grande del mundo. Sé paciente en tu progreso. Tú no eres un esclavo de fuerzas que no puedes entender. Eres una manifestación libre de mi Ser, de mi AMOR. Y yo te creé con un propósito. Me necesitas y te necesito. Tenemos un mundo que reconstruir juntos. Yo jamás he perdido mi fe en ti. Te di el poder de pensar, el poder de elegir. Y puedes degenerar en la forma más baja de vida como renacer en la forma más elevada. ¿Qué has hecho con este tremendo poder?
Examina todas las elecciones que has hecho en tu vida y recuerda aquellos amargos momentos en los que caerías de rodillas, si tan sólo tuvieras la oportunidad de elegir nuevamente. Usa, pues, sabiamente tu poder de elección. Elige amar en lugar de odiar, elige curar en lugar de herir, elige alabar en lugar de criticar, elige dar en lugar de robar, elige vivir en lugar de morir. Ahora ya sabes que tus desventuras no eran mi voluntad. Ahora eres sabio y eres capaz de realizar maravillas con tu vida. Nunca te menosprecies nuevamente. No te rebajes por las cosas insignificantes. Nunca más sientas compasión de ti mismo y cada día será para ti un nuevo desafío y una nueva alegría. No olvides que eres mi mayor milagro. Y yo te amo”.

EL MUNDO SIN QUEJAS de Eckhart Tolle






Cambia de forma de ver las cosas, y las cosas cambiarán la forma. Si algo no te gusta – cámbialo Si no puedes hacerlo cambia tu actitud y NO TE QUEJAS lo único que ganamos de quejarnos es sentirnos cada vez peor.
Quejarnos se convirtió en una pandemia (si no es el clima, es el tránsito, la inseguridad, las mentiras de políticos, la salud, el dinero que no alcanza etc) Cuando criticamos, nos quejamos o juzgamos algo o alguien, emitimos una energía discordante. Esta energía, por la Ley de Atracción será devuelta a nosotros multiplicada. Además, alimentamos aquello de lo que nos quejamos y lo hacemos más grande.
Con la queja te conectas a campos morfo genéticos de baja energía, que te debilitan, haciéndote más vulnerable a enfermedades, conflictos sociales y carencias. Por el contrario la GRATITUD conecta a campos morfo genéticos de mayor energía, en los niveles en que el poder personal se desarrolla.
En julio del 2006 Will Bowen propuso a su comunidad El reto de 21 días con el propósito de ayudar a eliminar cualquier rastro de queja o lamento y sus nocivas consecuencias para el individuo.
Su propuesta fue simple: los participantes debían colocarse una pulsera morada con la leyenda UN MUNDO SIN QUEJAS y mantenerse durante 21 días sin emitir ningún tipo de queja o crítica, ya sea:
me duele la cabeza nada me está saliendo bien
Si durante este periodo los participantes emitían algún lamento debían cambiarse la pulsera de muñeca y volver a empezar La mayoría de los participantes logró superar el reto, pero con un mínimo de 5 meses, un tiempo que evidencia la presencia de la cultura de la queja en nuestras vidas.
Un reto que cambiará tu vida y la de tus semejante.
Te proponemos asumir este reto de 21 días: - sin quejas - sin críticas - sin chismes si lo logras, harías en tu vida un paraíso sin enfermedades. Tendrías: - mejor ánimo - menos dolores - mayor autoestima Serías una persona más feliz y armoniosa ¿Crees que puedes aceptar el reto? 6 millones de personas ya lo han logrado desde 2006 que Will Bowen lanzo la campaña en EEUU. Cada día se suman más personas a este reto para lograr un mundo mejor. Muchas personas que participan del reto, que decidían no quejarse demasiado, se dieron cuenta de lo hacían con un promedio de 20 veces al día.
La propuesta es que desde este momento en delante asumas el compromiso de dejar la queja y la reemplaces por la GRATITUD, así como mantente observando tus pensamientos y palabras y cada vez que te descubres quejándote, expresa un agradecimiento a la vida, al trabajo, la salud o cualquier otra cosa que puedes agradecer de corazón siempre tendrás algo para agradecer.
Cada vez que emitas una queja tendrás que volver a empezar la cuenta de los días desde uno. Pensar una queja o crítica y no la digo. ¿También cuenta? Por suerte NO. Solo las palabras que salen de tu boca son las que cuentan en este caso.
Quienes lo han logrado reconocen que no es para nada fácil, pero después de las 3 semanas o más, que tardes en lograr la meta, dejas inclusive de criticar por la mente.
¡Adelante! acepta el reto que si puedes y vive la GRATITUD como una experiencia que se siente y asciende a un mayor nivel de conciencia y despertar, donde el panorama de la vida será más amplio y amable contigo. No hace falta que pongas una pulsera morada, utiliza lo que te resulte más cómodo. Una piedra en el bolsillo puede ser útil.
La importancia es darnos cuenta y al cambiar la pulsera de brazo nos permite tomar conciencia que hemos recaído en la queja. Así que debemos cambiar de brazo la pulsera, o de bolsillo de la piedra y comenzar nuevamente a contar 21 días. ¿Por qué 21 días? Los científicos dicen que nos toma 21 días en crear un hábito, y como quejarnos es habitual para la mayoría de nosotros, nos tomará 21 días para dejar ese hábito y que aparezca uno nuevo la GRATITUD.
Quejarse no debe confundirse con la crítica constructiva a través de la cual le haces saber a alguien que ha cometido un error o que tiene alguna deficiencia de modo tal que puede mejorar. Y abstenerse de quejarse no necesariamente significa soportar malas conductas o actitudes. No hay nada de malo en decirle al mesero que tu sopa está fría y que necesita ser calentada, si te ciñes a los hechos que son siempre neutrales. ¿Como te atreves a darme la sopa fría? Eso es quejarse.
Eckhart Tolle - Un nuevo mundo.
Ahora, ¿TE SUMAS A UN MUNDO SIN QUEJAS?

EL REFLEJO DE NUESTRO YO EN LOS DEMAS-GREGG BARDEN





“Reconoce lo que estás viendo, y aquello que estaba escondido de ti, se volverá evidente ante ti.”
Evangelio de Tomás
En la década de los setenta, uno de mis instructores de artes marciales nos compartió el secreto de leer a un oponente: “Cada persona con la que compites es un espejo para ti.”
Como tu espejo personal, tu oponente te mostrará quién eres en el momento. Al observarlo, mientras se acerca a ti, estás viendo su reacción según cómo te percibe.” A lo largo de mi vida, a menudo recuerdo las palabras de mi instructor y pienso en ellas. Más tarde, comencé a aplicar lo que dijo respecto a la competencia en el dojo con la forma en que las personas se comportaban en la vida. En 1992, me encontré involucrado en una experiencia en donde este espejo no tenía sentido en absoluto…, fue cuando descubrí la sutilidad del segundo espejo de las relaciones.
En el otoño de ese año, en un periodo muy corto de tiempo, aparecieron tres personas nuevas en mi vida. A través de ellas, pude experimentar tres de las relaciones más poderosas y dolorosas que he conocido de adulto. Aunque no lo reconocí en el momento, cada uno de ellos fue un maestro en formas que jamás hubiera imaginado que podría serlo.
Juntos me enseñaron la lección que me aseguró que mi vida jamás sería la misma. Aunque cada relación me sirvió como un espejo exacto en el momento preciso, al principio no reconocí lo que me estaban enseñando.
La primera relación fue con una mujer que había llegado a mi vida con intereses y metas tan similares a los míos que decidimos vivir y trabajar juntos. La segunda, fue con un socio profesional que me iba a ayudar con el apoyo necesario para establecer y organizar seminarios en todo el país. La tercera relación fue una combinación de amistad y negocios que involucraba un hombre que cuidaba mi propiedad cuando me iba de viaje de trabajo, a cambio de un lugar para vivir en una de las construcciones de mi propiedad que no estaba en uso debido a que estaba siendo renovada.
El hecho de que estas relaciones llegaran a mi vida al mismo tiempo debió haber sido mi indicación de
que algo iba a ocurrir, algo grande. Casi de inmediato, los tres comenzaron a probar mi paciencia, mi determinación y mi resolución. ¡Sentía que me estaban volviendo loco! Había discusiones y desacuerdos con los tres. Debido a que viajaba mucho, mi tendencia era ignorar las tensiones, evitando encontrar una resolución. Me encontré en una actitud de “esperar a ver qué pasa” hasta que regresara de mi siguiente viaje. Cuando lo hacía, las cosas estaban exactamente igual a como las había dejado y a veces hasta peor.
En ese momento, tenía una rutina que seguía cuando llegaba al aeropuerto después de cada seminario. Recogía mis maletas del área de equipaje, sacaba dinero en efectivo de un cajero automático para gasolina y una comida, e iniciaba mi trayecto de cuatro a cinco horas a casa conduciendo mi auto.
Sin embargo, en un viaje en particular, algo ocurrió que me obligó a enfocarme por completo en estas relaciones. Después de recoger mis maletas, fui al cajero a sacar dinero. Quedé horrorizado cuando la máquina imprimió un recibo mostrando que mi cuenta no tenía suficiente dinero como ¡para sacar veinte dólares para gasolina!
Esto era especialmente terrible, pues había programado la renovación de unos edificios de adobe de cien años de antigüedad en mi propiedad, y había entregado cheques de esa misma cuenta a los restauradores. Además de los gastos de hipoteca, oficina, viajes y familiares, la máquina me estaba diciendo que no había nada, absolutamente nada, para cubrir ninguna de mis otras obligaciones.
Sabía que tenía que haber un error. También sabía que a las 5:30 P.M. un domingo por la tarde en Nuevo México no iba a poder hacer nada, todo estaba cerrado hasta el lunes.
Después de convencer al empleado del estacionamiento de que le pagaría por correo la cuenta de varios días, inicié mi largo camino a casa pensando en lo sucedido.
Cuando llamé a mi banco la mañana siguiente, quedé todavía más sorprendido. No podía creerlo, el balance de cero en la cuenta no era un error, en verdad no quedaba un centavo.
De hecho, había menos que nada, un retiro no autorizado realizado por la mujer en quien había confiado mi negocio, había vaciado por completo la cuenta. Debido a las multas que implicaban cada uno de los cheques sin fondos, también me encontré de repente con un balance negativo causado por cientos de dólares en cargos de sobregiros.
Quedé atónito e incrédulo. Rápidamente mis emociones se convirtieron en ira, y la ira se convirtió en cólera. Mi mente recorría velozmente todas las personas a quienes les había entregado cheques que ahora no podría cubrir además del resto de las obligaciones pendientes. La violación de mi confianza y el hecho de que hubieran hecho caso omiso de mi persona y de mis compromisos era más doloroso de lo que esperaba.
Para empeorar las cosas, más tarde ese día, mi sociedad de negocios llegó a su punto de ebullición. Cuando abrí mi correo y observé las cuentas de los seminarios que ya había terminado, encontré diferencias en los gastos, y en pocos minutos me encontré en el teléfono reclamando mi parte de las ganancias, línea por línea.
Durante la misma semana, descubrí que el inquilino que vivía en mi propiedad estaba enfrascado en intereses que no solamente estaban opuestos directamente a nuestro acuerdo mutuo, sino que, además, era visto con malos ojos en el estado de Nuevo México.
Evidentemente, no podía seguir ignorando lo que estaba ocurriendo en mis relaciones.
HAY MÁS DE UN ESPEJO
A la mañana siguiente, recorrí el camino empolvado desde mi propiedad hasta una gran montaña donde se observa el valle detrás de mi casa. Oré en silencio, caminé con cuidado sobre los surcos profundos de lodo y sobre las piedras sueltas pidiendo sabiduría para reconocer el patrón que me estaban mostrando de manera tan abierta, aunque yo no pudiera verlo. ¿Cuál era el hilo que entretejía estas tres relaciones? Recordé lo que había dicho mi instructor de artes marciales y me pregunté: ¿Cuál es el reflejo en común que estas tres personas me estaban manifestando con sus acciones?
De inmediato, las palabras comenzaron a recorrer mi mente, algunas tan rápido que desaparecieron, mientras otras se destacaron con claridad. En segundos, cuatro palabras emergieron sobre las otras: honestidad, integridad, verdad y confianza. Me hice más preguntas: Si estas personas están reflejando lo que soy en este momento, ¿me están mostrando que soy deshonesto? ¿He violado de alguna manera la
integridad, la confianza y la verdad en mi trabajo?
Mientras me hacía la pregunta en mi mente, brotó un sentimiento de lo más profundo de mi ser. Dentro
de mí; una voz —mi voz— gritaba: ¡No! ¡Por supuesto que soy honesto! ¡Por supuesto que tengo integridad! ¡Por supuesto que soy sincero y confiable! Estas cosas son las bases esenciales del trabajo que comparto con las personas.
Exactamente en el siguiente instante, surgió otro sentimiento, volátil al comienzo, luego más claro y más fuerte, hasta que quedó sólidamente presente ante mí para verlo y reconocerlo.
En ese momento, el espejo se volvió cristalino: las tres personas que había atraído tan hábilmente a mi vida no me estaban mostrando lo que yo era en él momento, sino que cada una me presentaba otro reflejo más sutil del que nadie me había hablado antes. En nuestros enfrentamientos respecto a las creencias y estilos de vida, en lugar de presentarme lo que yo era, ¡me estaban mostrando las cosas que yo juzgaba! Estos individuos exhibían las cualidades que activaban una gran carga emocional en mí, las mismas cualidades que yo sentía que ellos habían violado.
En ese momento de mi vida era cierto que juzgaba enormemente la seriedad con que las personas tomaban los atributos de honestidad e integridad. Con toda seguridad, mi carga emocional se había acumulado desde mi infancia. En un momento, de repente mis experiencias pasadas se aclararon. De inmediato, recordé las veces que habían sido violadas en mi vida estas mismas cualidades: relaciones románticas del pasado en donde mis parejas no fueron sinceras, promesas de adultos que no fueron cumplidas, amigos y tutores de negocios bien intencionados que hicieron promesas que no hubieran podido cumplir ni en un millón de años…, y mi lista seguía y seguía.
Mis juicios respecto a esos asuntos se habían acumulado durante años a un nivel tan minucioso que ni siquiera había sido capaz de reconocerlos. Ahora, constituían la esencia de algo que ¡ya no podía ignorar! La magnitud del hecho de tener una cuenta bancada vacía, me convenció que tenía que entender los mensajes de estas relaciones antes de seguir con mi vida. Ése fue el día que aprendí el misterio profundo y sutil del segundo espejo de las relaciones: el espejo de las cosas que juzgaba en mi vida.
¿RECONOCE USTED SUS ESPEJOS?
Lo invito a examinar sus relaciones con las personas más cercanas a usted. Ahora, reconozca los rasgos y características que lo irritan al máximo y parecen volverlo loco. Una vez que lo haga, formúlese la siguiente pregunta: ¿me están mostrando estas personas a mí mismo en este momento?
Puede ser que así sea. Si lo es, su instinto se lo dirá de inmediato. Sin embargo, si la respuesta es no, puede ser que le estén revelando algo más profundo y más poderoso que el espejo de lo que usted es, pueden estar mostrándole el reflejo de las cosas que juzga en su vida. Con el sólo hecho de reconocer y aceptar que el espejo existe comienza la sanación de su juicio.
Extracto de La Matriz Divina.
Gregg Braden.

UN VIAJE AL MAS ALLÁ




Nunca olvidaré aquel horizonte luminoso de luz y nubes que se divisaba tras el hospital del Más Allá. Era un mar pero no de este mundo. Vastedad Celestial. A veces el mar variaba y era como un océano de nubes iluminado por un Sol de Ensueño. El hospital, que parecía metálico, flotaba sobre las Nubes. La historia ocurrió en 1992 y fue mi último viaje multidimensional. Han pasado casi 20 años de aquello. Estaba aterrado. Todo parecía real. Es más, todo era real. Pero en aquel sueño lúcido lo dudaba. Desde mi adolescencia aprendí espontáneamente a hacer viajes astrales y multidimensionales. Descubrí de la mano de los dioses que la puerta de salida era la Gran Piña, la glándula pineal. Nadie me creerá, pero todo lo que voy a contar es real. Yo mismo llegué a dudar de que las maravillosas experiencias que tenía cada noche fueran reales. Empezaba a confundir la realidad con el mundo del Más Allá y el mundo de los sueños.
Entraba con facilidad en ese estado. Depuré la técnica y entraba con los 3 pasos. Visité mundos increíbles, planetas prodigiosos, volé por todo el multiverso, vi monstruos y seres ultradimensionales. Algunos días sentía que la realidad se desvanecía.
Por eso aquel día, en aquel sueño lúcido, ascendi al Hospital del Olvido. Estaba triste, confuso. En la tierra no existen los paisajes del Astral. Es algo que supera nuestra percepción, pero es más real que nuestro pequeño mundo en 3D. Parecía un cuadro de Dalí, con un crepúsculo adormecedor, lleno de colores del otro mundo, de brillos que resplandecían, como reflejos en el mar, en toda la plenitud de mi mente. Entonces el niño muerto se acercó. Conocía mis pensamientos y me habló así:
-Hola Alvaro. Sé como te sientes. ¿Qué hermoso horizonte verdad? y dudas de que sea irreal…
El chico era rubio, con ojos azules, bien parecido. Bello como un querubín. Estaba vestido con ropas normales, pero tenía alguna particularidad. Una de ellas me heló las venas y asustó: tenía la cara con un golpe monstruoso, se veía carne y sangre, como un personaje de El Sexto sentido o como un el protagonista de Abre los Ojos de Amenabar.
Hablábamos telepáticamente. Recuerdo que era un sueño lúcido en el que eras consciente y que había entrado por trance. Vio que me asustaba. Estaba como suspendido en el aire, como levitando leventemente sobre el suelo. Una aureola de energía recorría su cuerpo como un aura fantasmagórico. Él acertó mis pensamientos:
-Sí, soy un muerto. Morí en accidente a los 16 años en San Sebastian. Mirá como dejó el coche mi cara…
Temblaba y le miraba, pero me daba sensación de paz, de tranquilidad. Impresionaba, pero ya no tenía miedo. Sabía que había venido a darme un mensaje. Los viajes extracorporales me estaban empezando a volver loco, tenía mucha información y llegaba a ellos con facilidad. No sabía que hacer con tanta información y pensaba que igual me estaba volviendo loco. El niño sabía todo eso. Por eso se acercó hacia mi en aquel hospital de ensueño. Era como de cristal, con puertas y ventanales transparentes. El mar se veía en el fondo. Era un mar que cambiaba de color y a veces era azul turquesa y otras veces amarillo. Eran como reflejos de diamantes. No había tiempo y espacio. Me sentía muy a gusto allí, con mi nuevo compañero póstumo. El mundo se había detenido. Allí yo era inmortal. El fantasma del hospital de mis sueños.
-No existe el tiempo y el espacio -musitó el niño- No existe ni siquiera la muerte, aunque yo estoy muerto.
Se oían las gaviotas y la marea crecía en la playa del Ser. Muchas veces se repetía esta imagen en mis sueños. Y veía un cementerio junto al mar.Me veía muerto, paseando en el cementerio. La marea subía y subía….
¿Tú crees, Alvaro, que por estar muerto iba a dejar de pensar, de sentir?-añadió el niño- Sólo soy un muerto desde tu perspectiva, pero desde la mía sigo siendo un viajero con alma. Este mundo que ves, del que dudas es más real que la vida. De hecho, la vida real es la poesía, el arte , la literatura, los sueños lúcidos como éste, incluso los sueños normales.
Entonces el ocaso se convirtió en amanacer y entonces percibí en aquel extraño y mágico lugar las sensaciones que se tienen al ver un amanecer. En la clínica de la Verdad la verdad se desparramaba por el horizonte. En el hospital de mis sueños la verdad reverberaba en cada rincón. Algunas de estas frases me vinieron en sueños.
-El multiverso es un sinfin de mundos, pensamientos y realidades -dijo el niño rubio- Ahora vais a dar un salto en la Tierra hacia el multiverso. Estais genéticamente preparados para la visión panorámica multidimensional, sólo que los reptiles os habían mutilado. Todo es uno. El amor es la última realidad. Puede experimentarse aquí, pero sobre todo en meditación, cuando el cuerpo se desconecta del mundo externo y se concentra en el YO SOY ÉL, YO SOY TODO.
Los muertos siguen existiendo en otros planos antes de reencarnar y pueden ser percibidos por médiums, sueños y sueños lucidos.
-¿Entonces, donde estamos? -pregunté yo
-En la realidad, amigo mío. Este mundo es tan real como el que tu vives en San Sebastián cada día, como el que vivía yo cuando estaba vivo. Morí demasiado joven.
-¿Y que haces aquí?
– Estamos en el Más Allá, en un túnel en el tiempo. En un poema multidimensional. En el Atardecer del Olvido. Estoy en esta esquina del Universo como un personaje de un cuadro inmortal.¡ Que bello es todo!.Aquí la realidad son los pensamientos, como en tu mundo, pero con más fuerza.
-Estoy confuso -dije- quiero saber si es real este mundo que tan a menudo visito en viajes astrales.
¿Esto es real o me estoy volviendo loco?
-Por eso vine, Alvaro -dijo el niño con voz pausada.
Era un fantasma traslúcido, lleno de luz. Era un vibración cósmica- “LOS MUERTOS SEGUIMOS PENSANDO Y SOÑANDO…Y SINTIENDO”… SOY EL HERMANO, DE JAIME EL SURFERO
Entonces me dijo algo que me estremeció:
-No sufras más con esta historia. Estos estados son reales. Déjalos. Si te levantas e investigas verás, que soy real, veras que todo es real. Yo tengo un hermano mayor que tú conoces… Los dos estreyis unidos en algunas cosas en el mundo pasajero de Mátrix. Fíjate donde está la fiesta ahora.
Sonreímos y oímos vibraciones y melodías que no pueden transcribirse al mundo convencional. Las vibraciones telepáticas de nuestra conversación golpeaban en nuestras mentes y un Sol Irreal bostezaba zambulliéndose hacia el Atardecer, mientras las aguas rielaban destellos de Éxtasis. El tiempo parecía haberse detenido. Miré su cara, como gangrenada, destrozada en el impacto. Por momentos voló y luego se colocó en el horizonte, sobre el mar, con las piernas bajo las aguas, pero sin estar nadando. Como en un cuadro de un Dios todopoderoso. Contrastaba con los rasgos perfectos de su rostro ario y sus cabellos rubios, extremadamente brillantes, que se ondeaban levemente con la brisa de la muerte.
– Vine a darte la prueba de quee todo esto es real -susurró el niño- Soy un mensajero de Alba, como tú. Esto es un poético limbo y yo sigo aquí, viajando, buscando mi esencia. Yo también, amigo, estoy en tránsito,pero ya sé el secreto.¿Sabes?, te reveláre un secreto, todos estamos en tránsito. Esto es un caja de pandora de mundos sin fin, creado en la Mente de Dios. Los seres humanos también están de paso. El limbo, el mar, la muerte, son mis amigos en este mundo silencioso…
– La muerte es una creación mental – repitió una gaviota que volaba por allí.
Por unos instantes volamos junto a la gaviota, dirigiéndones hacia el Sol del Ocaso mientras sentíamos la brisa del mar en nuestras almas.Planeábamos llenos de paz. Vi a lo lejos una casa del futuro, iba a a ser mi casa de Estepona. Estaba viendo el futuro. Con el tiempo comprobé que toda la visión había sido real. Mientras volábamos el niño rubio me dijo:
-Incluso este mundo astral es más real que la vida, porque aquí no hay tiempo y espacio y los vivos, los muertos y los artistas nos comunicamos a través del pensamiento.
Me desperté impresionado. El sueño era especial. Dudaba y no sabía si seguía comiéndome el coco. Lo cierto es que al poco tiempo entré en un bar de San Sebastián y vi a un amigo que se llamaba Jaime y que era igualito al niño o de la visión. Entonces recordé todo. Me acerqué a él y le mentí, le dije que me habían hablado de él y que me habían contado que tenía un hermano pequeño.
Su rostro se pusó triste. Bajó la cabeza:
– Sí yo tenía un hermanito, pero murió a los 16 años, un coche le pilló y le destrozó la cará. Murió en el acto.
Pensé en contarle mi historia, pero me tomaría por loco. El corazón me dio un vuelco.¡ Entonces todo era verdad!. ¡Tantos viajes y experiencias y mundos visitados fuera de mi cuerpo!.
Aquí comprobé que toda mi odisea mental era real. Creo que todo era impresionante. Conocí muchos mundos y muchos seres, la mayoría positivos. Era como un sueño, pero real. Cuando les miraba a los ojos para conocer sus secretos, me despertaba, no fallaba. Volaba por esos mundos. Me sentía en la cumbre del universo. Escucha, pequeño ser humano, eso eres tú también. Ese mundo lo tienes en tu mente. No hacen falta ovnis omerkabás o vehículos espirituales para volar por el multiverso. No. No hace falta. Nos han ocultado esto. Somos multidimensionales y tenemos capacidas para 12 hélices de ADN. Cuando las activemos, con la llegada del nuevo mundo, podremos viajar todos como viajaba yo.
El Yo fiduiciario, el administrador del Más Allá, será nuestro guía. Nuestro doble Ka. Porque “yo es otro”, com decía el poeta Rimbaud y como reza el saludo maya pleyadiano, IN LAKECH, HALA KEN.
Pronto todos podreís hacer lo mismo que hacía yo. Dejé los viajes astrales porque al final acababas cansado, consumido. A veces entran entidades vampiros a chuparte la energía. O entran a engañarte para controlarte. Son muy burlones. Algunas canalizaciones son así, parecen reales, pero son demonios vampiros. En el mundo de la oscuridad existen muchos seres del bajo astral que son monstruos chupones de energía. Pueden entrar en tí en ciertas situaciones o cuando haces ouija.
Y había espiritus malos, como la niña del exorcista. Una vez vi una entidad negativa, es un Ser que lo que hace es chuparte y llenarte de negatividad, empiezan a dar vueltas y te van descomponiendo. Es acojonante. Te levantas temblando.
Las entidades malas solo las vi en sueños lucidos,en astrales nunca,ellos burlan mas fácil en el estado sueño lucido,en astral nunca vi unomalo, es otro estado difere
Ha veces he soñao con personas que se estában drogando , se les estaba derritiendo la piel y la sensación química que tenía en la lengua se mantenía cuando me despartaba. Todo esto es real.
Sin embargo, conviente practicar estos viajes alguna vez. Sólo para que te cerciores de que no existe la muerte y que el mundo no se acaba en las tres dimensiones. El tiempo es una farsa. Es extirable, se puede multiplicar y viajar a través de él y también a través del espacio. Es increíblemente maleable
EL MÉTODO
1.- Tumbarse en la cama, futón. o en suelo duro bocarriba como para dormir y relajarse (de costado también se puede). Si estás habituado en postura meditativa, loto, medio loto, piernas cruzadas o siddhasana también.
2.-El secreto es no pensar en cosas que distraigan tu atención del momento, hay que pensar en el cuerpo ,la cama. Cuando vas a la cama el cerebro se relaja y te duerme. Tú no puedes pensar en cosas que sean ajenas a ti. Si piensas en el congreso, estás fuera o si piensas en tu novia o tu abuela o problemas. No pensar en nada no se puede hacer. Pensar en la situación, que el pensamiento no salga de la cama, pie, brazo, cuerpo .Podrías pensar en el colchón de la cama. Se darán cuenta que no es broma, cuesta. Es difícil.
Entre el paso 2 y 3 ,notas que el cuerpo se va durmiendo de los pies a la cabeza , cosa que no es habitual. Tu cerebro te hace pensar en cosas para que te duermas.
Entonces en ese espacio que se va durmiendo el cuerpo, se pierde el conocimiento durante unos segundos, a los 15 minutos y despiertas en ese estado. Cuando te despiertas es estado lúcido.
3.- Cuando llegues al estado lúcido salir con la mente. Cada uno sabrá hacerlo todo. Tu Yo espiritual te guiará, el yo fiduiciario, administrador. Y te sales del cuerpo.
CONCLUSIÓN:
La verdad es simple y clara, como el paisaje del mar de este artículo: eres infinito, es tu estado natural, cuando asciendas en la evolución y dejes de identificarte con Mátrix. Tienes capacidad para viajar por el multiverso sin necesidad de naves u ovnis. Puedes viajar con tu glándula pineal y será rutinario cuando actives tus 12 hélices de ADN. Kundalini, chackras, éxtasis, mundo astral…todo esto es real, mucho más que nuestro pequeño mundo. No necesitarás televisión, cine, videojuegos ni ataduras mundanales cuando aprendas a viajar dentro de tu yo, con meditación y con viajes lucidos y astrales. La libertad estaba tan cerca, que no la veías, al igual que tu Yo infinito.
Fuente: http://dimensiongalactica.blogspot.com.es
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