lunes, 21 de marzo de 2016

LAS 9 CARTAS VERSIÓN DEFINITIVA (CRISTO VUELVE)



CRISTO VUELVE, Revela la verdad sobrecogedora
Tercera Carta de Cristo 
(Ya que estas CARTAS te introducen en una dimensión espiritual – mental que trasciende el plano humano de actividades y asuntos, serán mejor asimiladas si antes las precede un tiempo de quietud y relajación.
Aquieta la mente, si es posible, entrando en un estado de silencio interior de pensamiento. Es tan sólo así, estando en este estado, completamente receptivo, que estas CARTAS penetrarán en tu pensamiento humano con su realidad).
Mi AMOR CELESTIAL ILIMITADO me impulsa a volver una y otra vez para escribir a la humanidad, con la intención de que finalmente - cuando, como muchos, estés preparado para recibirlo - poseas el conocimiento que te permitirá trascender tu humanidad y fundirte con la Consciencia – Padre – la verdadera Consciencia Amorosa, en la cual se realizan todas las cosas generosas y preciosas.
Como he dicho antes y quiero reiterar, mi misión entera en la tierra fue impulsada por el AMOR y fue dirigida SOLAMENTE a la enseñanza de la Verdad de la Existencia, puesto que sin este conocimiento no hay esperanza de redención del duro trabajo que la humanidad ha de soportar. Sé que esta afirmación traerá mucho pesar a los seguidores sinceros y dedicados de la religión Cristiana y a aquellos que han centrado su fe por entero en la persona de ‘JESÚS.’ Pero te digo la verdad, para tener éxito en deshacerte de la humanidad que te retiene de la plena comprensión de la VERDAD UNIVERSAL, y la comprensión de la verdadera naturaleza de la condición espiritual- humana que llamé el ‘Reino de Dios’, debes apartarte de los viejos dogmas de ‘salvación por la sangre del cordero,’ la Trinidad, y otras creencias, y venir con la mente perfectamente abierta y receptiva a la VERDAD de la EXISTENCIA. Ninguna otra salvación es posible, ‘Dios’ no te puede ‘salvar,’ puesto que, estando ignorante de los hechos de la existencia, el hombre continuará cometiendo los mismos errores terrenales hasta el final de los tiempos, y así creando su propia enfermedad y miseria. Lo que es más, sea cual sea la creencia del hombre referente a la ‘salvación de los pecados’ ésta es una falacia humana, puesto que la Ley de Causa y Efecto es imponderable y es una característica natural – inherente – e intrínseca de la existencia.
No se pueden divorciar los efectos de la causa, y tampoco se puede borrar la causa y seguir teniendo los efectos. A cada nivel del Ser, ésta es la Verdad. Ahora puedes estar lo suficientemente avanzado en tu pensar para poder recibir la siguiente verdad fundamental referente a tu existencia terrenal.
La ley de ‘Causa y Efecto’, ‘Sembrar y Cosechar’, es el efecto visible de lo que llamas ‘electromagnetismo’ y nadie que tenga conocimiento de la ciencia esperaría que ‘Dios’ dejara de lado las leyes del electromagnetismo, las cuales son ‘actividad – adhesión – rechazo.’ La ‘Actividad – Adhesión – Rechazo,’ o ‘Movimiento – Atracción – Repulsión’ son los IMPULSOS fundamentales de la EXISTENCIA y de la CONSCIENCIA HUMANA misma, los cuales han causado tus formas visibles de vida y son los únicos ‘instrumentos’ o ‘herramientas’ de la creación. Son responsables de la formación de la sustancia o ‘materia’ y también del desarrollo de las formas individualizadas y finalmente de la misma personalidad en todas las entidades vivas. Puesto que estas leyes son fundamentales para tu existencia individualizada, es imposible hacerlas a un lado.
Por lo tanto, no se pueden ignorar los problemas inherentes a tu existencia individualizada y creer que ‘Dios’ te salvará de ellos.
Tu única esperanza de escapatoria final, de bajarte de la rueda de la experiencia humana, es reconocerlos y admitirlos, y luego trabajar -minuto tras minuto- para trascenderlos, y al final fundirte y hacerte ‘uno’, en pureza de mente, corazón y acción, con la Consciencia del Amor Universal – el ‘Padre’ que hace el TRABAJO AMOROSO.
Al mismo tiempo, al crecer en el conocimiento de la verdadera NATURALEZA del ‘Padre’ en tu interior y trascendiéndote y en todo tu rededor, llegarás a tener una fe constante a la cual podrás recurrir en todas las circunstancias para sacar la inspiración, el poder y la elevación directamente del ‘Padre’ que está en tu interior y alrededor de ti. Llegarás a SABER que realmente es el ‘Padre’ quien te apoya y te guía hacia el Reino de la ‘Consciencia del Padre Amor.’ Verás claro, de una manera abundante, que mientras el ‘Padre’ es universal, es también individual para ti. Te conoce, es consciente de tu pensar y de tus problemas.
Dentro de la ‘Consciencia del Padre Amor’, te están aguardando las soluciones perfectas para ser reconocidas por ti. Cuando las reconozcas, estarás liberado del dolor, cuando seas dócil y estés dispuesto a escuchar. Mientras no estés dispuesto a escuchar, nunca recibirás en plenitud la ‘Consciencia del Padre Amor.’
Te contaré una parábola. Imagínate a un niño que está gritando y dando patadas porque quiere helado. Todo el tiempo mientras hace este ruido, su padre está esperando pacientemente en la puerta de su habitación para demostrarle que le ha traído helado y fruta. Quizás piensas que esta parábola es improbable, sin embargo es verdad. Las madres recordarán las veces cuando los hijos han estado desconsolados por algo, negándose a escuchar lo que la madre tanto quiere decirles, sin embargo la madre tiene la solución esperándoles en cuanto se calman y secan sus lágrimas. Veo el duro trabajo de la gente y su llanto y lágrimas, y mi compasión es sin límites. Estás siendo escuchado pero dentro del contexto de tu consciencia actual, hay poco que yo pueda hacer.
No puedo penetrar en las ataduras y cadenas de tus años de pensar y actuar ignorantes. Veo el dolor perpetrado en las iglesias, en las celebraciones y los púlpitos por los sermones ignorantes. Veo a las naciones y sus gentes intentando tan fuertemente resolver las dificultades que surgen de los valores, culturas, y creencias religiosas tradicionales. Veo las limitaciones en su vivir diario, la falta de satisfacción de sus necesidades y de sus propósitos, y el sufrimiento que emana de las relaciones de todo tipo.
La consciencia colectiva que está emanando del mundo es un miasma de temores, resentimientos, enfados, y turbulencia emocional de deseos apasionados, venganza y agotamiento, entretejidos con la compasión, la determinación de elevar la consciencia del mundo, la dedicación a la búsqueda del amor incondicional de aquellos que han recibido inspiración y un grado de iluminación. Me acerco a la gente que me llama y trabajo con ellos para aliviar su angustia, pero su esquema mental y sus creencias están tan fuertemente grabadas en sus cerebros, que mi Verdad no puede alcanzarlos para traer nuevo conocimiento a sus mentes. Mucha gente ha oído, aunque brevemente y de manera imperfecta, pero les ha faltado el valor para aceptar nuevas ideas y hablar claro. Además no había sido el momento idóneo para atravesar las barreras de la consciencia humana para enseñarles. Pero ya es el momento. Has entrado en una nueva dispensación de frecuencias vibratorias que te capacitarán para elevarte más fácilmente desde la materialidad de la era previa. Esta afirmación puede sonar extraña, pero hay una reserva de conocimiento referente a las energías que todavía no empiezas a entender. En este momento, no hay mente terrenal capaz de comprenderla.
Tan sólo puedes ‘imaginar’ el espectro de energía, lo cual no es la verdad. Por lo tanto, te ayudará que puedas aceptar mis afirmaciones, tomándolas con los ojos cerrados, porque son la verdad. Estás entrando en nuevas frecuencias de vibración pertenecientes a la ‘consciencia humana’ que te permitirán ir hacia delante en el desarrollo espiritual – mental que describí en la CARTA 1.
Porque he divergido, debo reiterar: No te puedes escapar de las Leyes fundamentales de la Existencia referente a tu pensar y sentir – sembrar y cosechar – igual que no te puedes escapar de las leyes del electromagnetismo en tu mundo material, pues el electromagnetismo es el IMPULSO que produce la LEY de sembrar y cosechar, del mismo modo que el electromagnetismo produce la forma dentro del campo fundamental de las partículas de energía. Y así, no es posible seguir creyendo en el dogma Cristiano y también intentar seguir estas CARTAS porque el dogma referente a la ‘Salvación por mi muerte en la cruz, la Trinidad, la Resurrección física de la muerte y el uso del incienso y las formas fijas de oración, son erróneas y los hechos que ahora te están siendo presentados en estas CARTAS son LA VERDAD.
El dogma y los adornos sacramentales son lo que podía llamarse pretextos para ganar tu atención y tu lealtad, pero oscurecen la Verdad de mis enseñanzas. Por lo tanto, estas CARTAS tenían que ser escritas. La única manera en que yo podía alcanzar al mundo en este momento presente cuando está en equilibrio para entrar en un nuevo designio divino mental/emocional, era la de usar una mente receptiva, obediente y desprogramada para recibir la instrucción y hacer el trabajo manual por mí.
Estas CARTAS ofrecen el único medio por el cual la gente encontrará el camino hacia la dimensión espiritual en la cual todo error humano se disuelve y solamente queda el AMOR.
Cualquier otra cosa que pueda decirse es puramente racionalización y razón humana – y éstas no son VERDAD.
La gente busca nuevas formas de solucionar viejos problemas, especialmente en América, pero hasta que comprendan la verdadera naturaleza de la VIDA, el ego y las Leyes de la Existencia, tan sólo fortalecerán el tirón del ‘ego’ y su dolor continuará.
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Igual te resuena e igual no te resuena la verdad de alguien o el mensaje de alguien, está perfecto lo importante es el mensaje y no el mensajero....y repitiendo si te resuena tómalo si no déjalo pasar... no es para ti... mas también justo es a esto que se nos invita a no tener ningún ídolo, ningún Avatar, nadie a quien seguir... solo sigue tu propio corazón… justo de esto habla de los falsos profetas marcando a alguien en particular... pues todos somos maestros y alumnos a la vez y no en si el vehículo llamado cuerpo, y no la personalidad, sino el mensaje que llega a través nuestro o a través de los otros.

LAS 9 CARTAS VERSIÓN DEFINITIVA (CRISTO VUELVE)



CRISTO VUELVE, Revela la verdad sobrecogedora
Segunda  Carta de Cristo (Sexto Escrito)
El ‘Padre’ no está en ningún lugar específico sino por todas partes a tu alrededor y dentro de todo. -
Puedes ver la maravillosa actividad del ‘Padre.’ Mira a tu alrededor a las cosas que crecen, el trigo, la hierba, las flores, los árboles y a los pájaros; y dentro de cada cosa viva, verás la obra maravillosa y misteriosa del ‘Padre’ en actividad continua.
Es aquí donde el ‘Padre’ está en perfecto control. Puedes ver que hay ley y orden perfecto, crecimiento, desarrollo, y al final está la cosecha que bendice tanto al hombre como al animal y a las aves. - Considera cómo después de que un hombre termina de labrar sus campos, esparce la semilla sobre la tierra y la cubre. Recoge sus herramientas y se va a casa contento de que al final, si hay suficiente lluvia, habrá comida para alimentar a sus hijos.
Durante muchos días se duerme y se despierta sin hacer más con el cultivo; pero cuando vuelve a visitarlo verá las verdes espigas saliendo de la tierra. Más tarde volverá para ver los tallos y las hojas y aún después verá formándose la semilla y luego un día verá que el grano ha engordado y se ha puesto dorado y listo para la cosecha. El trigo ha crecido de forma admirable, lo cual él no puede explicar. ¿Es magia? No, es la labor del ‘Padre,’ el Poder, la Inteligencia Amorosa que se halla en todo el universo, la cual inspira el trabajo y respira a través de ello; es la actividad del ‘Padre’ que es la VIDA INTELIGENTE del UNIVERSO. -
Cuando entras en el Reino de Dios, tienes una buena sensación.
Te sientes feliz y alegre. ¿Puedes imaginar cómo se sentiría una mujer si perdiera una gran cantidad de dinero y se preguntara cómo daría
de comer a sus hijos?. La mujer de la casa estaría llorando, y barrería la casa tan a fondo que no quedaría ni una mota de polvo – luego –escondida en un rincón oscuro encuentra la apreciada moneda de plata y enseguida se le secan las lágrimas, empieza a sonreír y se siente tan viva y tan alegre que sale corriendo de la casa para invitar a los vecinos a una fiesta para celebrar.
Pensaba que lo había perdido todo, y ahora era rica después de todo. Así es al encontrar el Reino de los Cielos – el Reino de Dios. En lugar de lágrimas y temores, hambre y enfermedad, se encuentra paz, alegría, abundancia y la salud del Reino de Dios. Nunca se volverá a experimentar ningún tipo de falta de nuevo. - También se puede comparar el Reino de Dios a un hombre muy rico que comerciaba con perlas. Toda la vida había querido encontrar una perla especial que brillara más que todas las demás, que estuviera sin defecto y perfecta y con la que él sería la envidia de todos los demás comerciantes. Un día encontró tal perla, preciosa más allá de lo que se podía imaginar, más perfecta que todas las demás. Vendió todo lo que poseía, abandonó todo lo que había acumulado para comprar aquella perla y fue feliz más allá de todos los sueños. - ¿Qué significa esto? Significa que gustosamente renunció a todas las cosas que anteriormente valoró de su vida – su casa suntuosamente amueblada, sus objetos de valor, su estilo de vida, abundancia de comida y bebida, todo con el fin de poseer el tesoro sin precio – el conocimiento que le dirigirá hacia el Reino de Dios donde la felicidad es un estado de la mente que no puede ser tocado por el mundo exterior con todas sus penas y preocupaciones. -
El ‘Reino de Dios’ está dentro de ti. Entras en el ‘Reino de Dios’ cuando te das cuenta plenamente de que el ‘Padre’ está activo dentro de ti en todo momento. Es un estado de la mente, de percepción y comprensión de que la Realidad, detrás y dentro de todas las cosas visibles, es el ‘Padre’, y es precioso y perfecto, y que todas las cosas que son contrarias a la belleza, la armonía, la salud y la abundancia son las creaciones del mal pensar del hombre. -
Me has dado pena al verte sufrir, pero no necesitas padecer si escuchas lo que tengo que decirte. Pero debo avisarte que el Camino que dirige hacia el Reino del Cielo, es difícil de seguir. Quiere decir, - primero – que tienes que ocuparte de tu ‘ego.’ - ¿Por qué es el ‘ego’ de quien te tienes que ocupar? Porque del deseo de proteger y de promocionar tu propio bien, proceden todos los pensamientos palabras y actos egoístas.
Probablemente te preguntarás: - ¿Porqué debemos preocuparnos de esto? Si lo que dices es verdad, que no hay castigo, que ‘Dios’ no ve la maldad, - entonces ¿por qué deberíamos preocuparnos por nuestro comportamiento? - Hay tanto que aprender aquí que apenas sé por donde empezar. - Como ya he explicado tomas tu VIDA del ‘Padre,’ por lo tanto, sacas tu capacidad de pensar y amar del ‘Padre’. Igual que la Inteligencia del ‘Padre’ es creativa, también tu consciencia es creativa. Con tu mente y tu corazón modelas, tú mismo, los planes de tu vida y experiencias. - Y ¿Qué clase de vida planeas y modelas en tu mente? - Si alguien te molesta o te hace daño, tomas represalias, de algún modo u otro; crees que si alguien se lleva tu ojo, debes coger el ojo de tu adversario. Crees que quien mata debe ser matado como castigo y recompensa; crees que quien te roba debería pagar por ello, que quien te quita la esposa, debe ser apedreado junto con tu esposa. Crees que cada mal que pasa por tu vida debe ser pagado. Puesto que es la naturaleza humana el hacer daño a los demás y te han enseñado a tomar represalias.
Tu vida es una continua escena de guerra; guerra en el hogar entre los esposos, mujeres, hijos y vecinos, entre las personas públicas y entre las naciones. Tu ‘Padre’ ignora esta guerra en tu vida, pero conoce el agobio en tu mente y cuerpo que surge de esta guerra; pero no puede hacer nada para aliviar el dolor – hasta que tú mismo pongas fin a la guerra. Tú mismo debes cesar la lucha y vivir en paz en las familias, entre los vecinos, los empresarios, las personas públicas y entre los países. - Sólo entonces puede tomar lugar la LABOR AMOROSA del ‘Padre’ en tu mente, corazón, cuerpo y vida. -
Sólo entonces podrás reconocer y ver la Labor Amorosa que está siendo realizada en ti y – para ti por el ‘Padre.’ - Recuerda también la gran LEY – COSECHÁS LO QUE SEMBRÁS. - No se puede recoger higos de las zarzas, o uvas de los espinos, o cosechar trigo de la maleza. Piensa en esto y comprende esta parábola porque te es muy importante – no tan sólo hoy – sino también en todos tus días y años venideros, incluso hasta la eternidad. - De modo que, si quieres cambiar tu vida, cambia tus pensamientos; Cambia tus palabras que surgen de esos pensamientos; cambia tus actos que proceden de los pensamientos. - Lo que se halla en tu mente creará todas tus experiencias, tu enfermedad, tu pobreza, infelicidad y desesperanza.
Un hombre me gritó: - Cuéntanos, Maestro:
¿Cómo nos mantenemos en paz con nuestros vecinos, cuando ellos mismos no viven en paz con nosotros? Le dije, sonriendo: - Cuando tu vecino te viene a decir que tiene que viajar a alguna distancia, y que no quiere ir solo, y te pide que le acompañes - ¿Qué haces? El hombre se rió: - Si mi vecino me quisiere quitar de lo que estaba haciendo, no estaría contento. Le diría que buscara a otro porque estaba ocupado. - Y ¿Cómo se sentiría tu vecino? El hombre se encogió de hombros: - No lo sé. -
Y la próxima vez que le necesitaras para que te hiciera algún favor, ¿Cómo te respondería a tu petición? El hombre ya no se reía. No contestó. Otro contestó: - Le soltaría unas palabrotas y le diría que pidiese ayuda a otro. Dije a la gente: -
Ha contestado correctamente. Y ¿Cómo se sentirá él? - indicando al hombre quien había hablado primero, y sonriéndole a él.
Una mujer gritó por encima de la risa: - Les dirá a todos a quienes se encuentre que qué vecino más egoísta y miserable tiene. Quizás querrá hacerle daño de algún modo. Hubo gritos de acuerdo y asentí con la cabeza: - Sí, habrá olvidado que una vez su vecino le pidió que anduviera una o dos millas con él y él se negó.
No verá la LEY de COSECHA y SIEMBRA trabajando en su vida.
Él la puso en movimiento al negarse a ir una milla con su vecino y ahora cosecha sus actitudes y actos. Porqué estar enfadado cuando él mismo ha creado la situación. La gente se reía, inclinando la cabeza y hablando los unos con los otros. Nunca antes habían oído tal conocimiento del comportamiento humano. Había aquí una enseñanza totalmente nueva. Dije: - Te aconsejo que cuando venga tu vecino pidiéndote que andes una milla con él, o cualquier otra cosa que le hiciera sentirse más a gusto o feliz, primero piensa en lo que te gustaría que él hiciera por ti si también tuvieras necesidad.
¿Cómo te gustaría que respondiera a tu petición? Un murmullo pasó por la multitud y veía que entendían lo que les estaba diciendo. - De hecho, si tu vecino te pide que le acompañes una milla, hazlo con agrado y estáte dispuesto a acompañarle dos millas si es necesario. Cuando te niegas a la gente, no te das cuenta, pero amarras tu mente y tu cuerpo, los pones en tensión preparándote para protegerte contra el estar obligado a hacer algo que no quieres hacer. Amarras tu mente y tu cuerpo y el ‘Padre’ también se queda amarrado y no puede hacer Su TRABAJO AMOROSO dentro de ti, y de esta tensión procede la enfermedad. - De nuevo, puede que te encuentres a alguien en gran necesidad, que tenga frío o que esté triste. Puede que te pida el abrigo. No pases de largo airosamente. Algunas personas se rieron. Sabían que esto era lo que harían. - Nada de eso. Dale el abrigo y, si realmente hace frío, también la túnica y sigue tu camino, regocijándote. - ¿Regocijándote? - preguntó una voz incrédula. Me reía y dije: - Sí, amigo mío, - ¡Regocijándote! Primero porque tenías un abrigo y una túnica para dar, y luego regocijándote porque te das cuenta de que ahora que te hace falta el abrigo y la túnica tu ‘PADRE’ dentro de ti, en breve, restituirá el abrigo y la túnica de algún modo sorprendente. Sin embargo, si le das el abrigo y la túnica y luego sigues andando quejándote…: – ahora, ¿por qué he hecho eso? Fui insensato. Ahora yo pasaré frío en lugar de él y la gente se reirá de mí porque he regalado mi abrigo y mi túnica y me he quedado sin nada – y ¿qué dirá mi mujer cuando llegue a casa?
La gente inclinaba la cabeza riéndose, disfrutando de la imagen del hombre que regala su abrigo y túnica y luego se acuerda de qué cosa insensata se ha hecho a sí mismo. Yo sabía que a menudo se habían privado de sí mismos para ayudar a otros – y que luego se habían arrepentido de su generosidad. Esperé un momento, y luego dije a voz en cuello para conseguir la plena atención de cada uno - Pero ¿no te he dicho que COSECHAS lo que SIEMBRAS?. ¿No te he dicho con toda claridad, que tus pensamientos, palabras y actos crean tus futuras circunstancias? De modo que, ¿Qué quieres SEMBRAR para COSECHAR después de dar el abrigo y la túnica al forastero? ¿Quieres que tus obsequios se restauren, o quieres estar sin abrigo y túnica durante mucho, mucho tiempo? Porque esto es lo que sucederá si sigues tu camino enfadado o disgustado porque regalaste el abrigo y la túnica. tus palabras y actos sellarán, harán dura como la roca, la pobreza que te habrás causado al regalar el abrigo y la túnica. La gente ya no sonreía ni reía, estaban muy callados y escuchando con atención. - Recuerda, primero haz a los demás lo que desees que te hagan a ti, entonces, habrá paz y contentamiento en tu mente y tu corazón, y el ‘Padre’ podrá hacer su LABOR AMOROSA dentro de tu cuerpo, mente y corazón.
Da y da abundantemente, y regocíjate de que tienes regalos para dar a los que tienen necesidad, porque según das así se te restauran tus dones de la manera que más necesitas. Da con el corazón contento, da con confianza y con el conocimiento de que donde hay carencia en tu vida, así hará el ‘Padre’ su LABOR AMOROSA con abundancia dentro de ti- y para ti.
No hagas nada con el corazón pesado porque un corazón pesado es lo que seguirás teniendo. Da todo con espíritu alegre, que todo en tu vida te traiga tan sólo alegría e iluminación espiritual.
Un hombre comentó: - Esto está contra la naturaleza del hombre. Es natural preocuparse por el futuro. La ropa es cara. La comida no se encuentra fácilmente. La vida es una lucha constante.
Le contesté con voz fuerte porque decía simplemente lo que pensaba la mayoría de los oyentes. - Pero no sabes con seguridad que mañana estarás luchando para vivir. No sabes si mañana no tendrás un empleo espléndido o cualquier otra cosa maravillosa que pueda sucederte. No sabes esto– pero te estás asegurando de que NO haya un empleo espléndido, o cualquier otra oportunidad maravillosa en tu vida – porque estás creando las circunstancias de tus mañanas. Se enfadó: - ¿Lo estoy? ¿Cómo estoy haciendo eso? - ¿No acabo de explicártelo?’ - Volví a la gente riéndome. - Contadme cómo este hombre aquí delante, de la túnica roja, creó sus mañanas.
Hubo silencio entre la multitud. Luego un joven, Marco, me gritó: - Lo sé. Dijo que estaría luchando para comprar la comida y la ropa. Nos has dicho que lo que pensamos y hablamos es lo que recibimos. - Así es, - dije. - Eres un chico listo. Has comprendido. Cuidado con que no crees para ti las cosas que no quieres. Y estaré contento que seas mi discípulo cuando seas mayor si tus padres te lo permiten. Algunas personas se rieron – pero otros no. Veía que no creían ni una palabra de lo que decía. - Nunca entrarás en el Reino del Cielo estando angustiado. Si hoy lo estás pasando mal, ¿Por qué te lamentas? ¿Te hará sentir mejor si te vas quejando? ¿Tus lágrimas harán más feliz tu día? Y si te angustias por tus mañanas, estás cargando tus mañanas de penas y fatigas incluso antes de llegar a ellas. ¿Por qué hacerlo? ¿Qué bien te hará? ¿La angustia alguna vez te ha hecho algo bueno? Como si pudieras hacerte más alto estando angustiado por ser bajo. - No, no te quedes dando vueltas en las cosas que no tienes. Permanece en las cosas que sí pueden ser tuyas si vuelves al ‘Padre’ que está dentro de ti y pides con fe perfecta, creyendo que recibirás – y te digo, sin temor a la contradicción, que recibirás. Pero se debe pedir bien – creyendo. No recibirás nada si al pedir te preguntas si te han oído o si el ‘Padre tendrá ganas de darte lo que quieres. Ésa es la manera humana de dar, pero no la del ‘Padre’ quien da abundantemente y satisface tus necesidades. - El ‘Padre’ siempre vierte Sus dones sobre ti, dones de alimento abundante, vestidura, casa, amigos, siempre que tú tengas el corazón y la mente limpia, y siempre y cuando confíes continuamente en el ‘PADRE’ como tu apoyo de momento a momento. - Si rezas y no recibes, ni por un momento pienses que es porque no hay ‘Padre’ o que el ‘Padre’ no te escucha. Más bien debes preguntarte qué hay en ti que impide que la OBRA AMOROSA del ‘Padre’ sea hecha en ti y para ti. - Si vas al altar para rezar o para ofrecer un regalo, y de camino recuerdas que has reñido con alguien, da media vuelta y ve con esta persona para hacer las paces con ella. Luego, al acercarte al ‘Padre’ en la oración, tendrás la mente limpia y pura, y serás escuchado por el ‘Padre’ y el ‘Padre’ podrá responder, dándote todo lo que necesites, dentro de la paz y la quietud de tu ser. -
Si todavía no puedes creer que el ‘Padre’ cuida de su creación, mira a tu alrededor a las radiantes flores del campo. ¡Que hermosas son! Considera el brillante pensamiento que diseñó su belleza! ¿Dónde encontrarás los colores que se ven en lo pétalos? Con toda su sabiduría, Salomón no fue capaz de que le hicieran tan hermosas vestiduras. Ve cómo las flores atraen a las abejas, y las abejas ayudan a traer las semillas de la próximas estaciones para hacer tu mundo, y para darte alimento. ¿Por qué no puedes creer y confiar en el ‘Padre’ cuando el mundo a tu alrededor está planificado, diseñado, y cuidado de un modo tan maravilloso? - Pero, recuerda – estas plantas y árboles vivos, a diferencia del hombre, no pueden quejarse de su suerte y verse hambrientos y desnudos, y así, no ‘deshacen ‘el trabajo que el ‘Padre’ hace en ellos. - Eres tú con tus continuas quejas y palabras acerca de lo que te falta, tu agresión hacia el otro, tu insistencia en tomar represalias, tu crítica y calumnia, lo que produce tu carencia – y tu enfermedad – con consistencia día tras día. -
Les he dicho todas estas cosas para prepararlos, los que están enfermos, para curarlos. No se puede ser curado, al menos de que crean de todo corazón que habrá curación. Recuerden que la enfermedad corporal surge de la enfermedad de la mente, tal como el mal humor, el rencor, los enfados y los odios. - ‘El Padre Amor’ es la fuente de toda salud, por consiguiente todos los pensamientos y sentimientos contrarios al ‘Padre Amor’ producen enfermedad.’ - Igual que todos sus males y enfermedades empiezan en la mente – así también su bien. - Cuiden al vecino tanto como a ustedes mismos. - Bendigan a su vecino cuando surge alguna disputa, recen por él cuando sea duro ustedes, porque entonces estarán construyendo el bien en su mente y pensamiento, y el bien será la cosecha de su siembra. No sólo eso – estarán trayendo su mente a una armonía y sintonía con el ‘Padre’ que está dentro de ustedes, que es el ‘Amor Perfecto’. En estas condiciones el ‘Padre’ puede hacer su TRABAJO AMOROSO perfecto dentro de ustedes.
Cuando terminé de hablar, las personas me trajeron a sus enfermos y según su fe se curaron. 

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Igual te resuena e igual no te resuena la verdad de alguien o el mensaje de alguien, está perfecto lo importante es el mensaje y no el mensajero....y repitiendo si te resuena tómalo si no déjalo pasar... no es para ti... mas también justo es a esto que se nos invita a no tener ningún ídolo, ningún Avatar, nadie a quien seguir... solo sigue tu propio corazón… justo de esto habla de los falsos profetas marcando a alguien en particular... pues todos somos maestros y alumnos a la vez y no en si el vehículo llamado cuerpo, y no la personalidad, sino el mensaje que llega a través nuestro o a través de los otros.

¿Qué es la vanidad y cuáles son sus manifestaciones?




¿Qué es la vanidad y cuáles son sus manifestaciones?

La vanidad es la forma más primitiva de egoísmo. Es propia de los espíritus más jóvenes, de los espíritus que a pesar de haber avanzado bastante en inteligencia, todavía son principiantes en el conocimiento de los sentimientos.

La principal característica del vanidoso es que está muy pendiente de sí mismo, sobre todo de satisfacer sus necesidades y deseos más primitivos, y escasa o nulamente preocupado de las necesidades de los demás seres, con lo cual se excede en la práctica de su libre albedrío, sin ser consciente de que en muchas ocasiones invade el libre albedrío de los demás. La persona vanidosa pretende ser el centro, que los demás se fijen en ella. Al conocer escasamente el amor, no distingue bien entre el amor verdadero y la complacencia. Necesita y desea más que ama. Por ello, en sus relaciones, se inclina más a buscar la fama, la admiración, la alabanza, el ser complacida y satisfecha en sus deseos, que a ser querida y querer.

El vanidoso establece comparaciones continuas entre sí mismo y los demás, intentando siempre aparecer por encima de ellos. Frecuentemente se burla y difama a los que cree por debajo de él en aptitudes o en condiciones materiales, y alaba excesivamente a los que cree puede utilizar para obtener algo para sí mismo. Suele actuar injustamente, siempre favoreciendo sus intereses. Por ello frecuentemente falsea la realidad para disfrazar sus actos egoístas. A menudo se siente insatisfecho consigo mismo debido al poco sentimiento que desprende, y por ello huye pavorosamente de la soledad. Necesita mucho de otras personas, a las cuales suele intentar manipular y absorber para satisfacer, no sólo sus necesidades, sino sus gustos y sus caprichos, hasta el punto de esclavizar física o psicológicamente a las personas que están a su alrededor.

Pero también se cansa rápidamente de las relaciones si éstas no le reportan la satisfacción esperada. Por ello, son personas que absorben y manipulan frecuentemente a los miembros de su familia más indefensos, como la pareja o los hijos, y en las relaciones laborales, a sus subordinados, por considerar que son personas de su propiedad o que no pueden escapar a su influencia. Cuando no reciben la atención que creen merecer, buscan llamar la atención de los demás de cualquier forma y a cualquier precio, utilizando el victimismo, la agresividad, el chantaje, el engaño o cualquier otra forma de manipulación que encuentren.

Debido a la vibración tan negativa y asfixiante que pueden generar cuando su defecto se manifiesta en toda su plenitud, acaban por extenuar a las personas de su entorno, por lo que, si no conocen la vanidad y saben como manejarla, pocas son las personas capaces de aguantarlo durante mucho tiempo. Esta es la razón por la cual tienen muchos conocidos y pocos amigos. Se cansan fácilmente de lo que cuesta esfuerzo y buscan que otras personas asuman sus responsabilidades, a pesar de alardear constantemente de lo mucho que ellos hacen y lo poco que hacen los demás. Cuando hacen algo por alguien, raramente es de forma desinteresada y discreta, sino que siempre lo hacen con alarde, buscado una compensación a cambio que, generalmente, suele ser mayor que el gesto que ellos han tenido con los demás. Un vanidoso no pretende ser buena persona, sino sólo aparentarlo.

¡Buf, pues espero que no haya mucha gente así!

Pues las tres cuartas partes de la humanidad todavía se encuentran en esta fase inicial de evolución y la vanidad es el defecto predominante en la clase política de vuestro mundo. Aunque seguramente no haya nadie que se identifique con lo que he dicho, porque admitirlo sería ya signo de que la persona se encuentra en una etapa más avanzada. Es por ello que vuestro planeta está como está.
¡Pues vivir con personas así de egoístas tiene que ser un suplicio!
¿Acaso crees tú que estás libre del egoísmo, se manifieste de esta forma o de otra más sutil? Es una afirmación la que haces en la que sacas a relucir tu propio egoísmo, manifestado en forma de incomprensión hacia tus hermanos, que te sirve para justificar el querer apartarte de ellos por no ser más avanzados. Esta etapa de la vanidad, al igual que las siguientes del orgullo y la soberbia, son etapas por las cuales todos, absolutamente todos los espíritus, han de pasar en su camino de perfeccionamiento. Y el que las ha superado es porque en algún momento ha tomado conciencia de su defecto y ha trabajado por superarlo, y lo ha conseguido con la ayuda de los ejemplos de personas más avanzadas de las cuales aprender. Si los espíritus más avanzados, cuando consiguen su avance se desentendieran de sus hermanos menos avanzados, ¿qué clase de amor estarían cultivando?
El hecho de que lo haya descrito así tan directamente puede parecer muy crudo. Pero no lo hago con la intención de que se utilice para discriminar o marginar a nadie, sino sólo para que toméis conciencia de esta manifestación del egoísmo, y que empleéis este conocimiento para vuestra mejora.
¿Y cómo aprende el espíritu a tomar conciencia de su propio egoísmo, en este caso manifestado en forma de vanidad, y a vencerlo?
Generalmente, sufriendo en carne propia las actitudes egoístas de otros, semejantes en egoísmo a él mismo. La ley de la justicia espiritual enfrenta a cada uno con sus propios actos, aunque sea a través de los actos de los demás, para que de ahí el espíritu saque el mayor provecho para su evolución. El sufrimiento propio sensibiliza al espíritu, le hace adquirir mayor sensibilidad para percibir el sufrimiento de los demás, sobre todo el de aquellos que han pasado por circunstancias semejantes a las de uno mismo. Le hace despertar un sentimiento de solidaridad hacia ellos, que es el germen del amor.
¿Y siempre ha de ocurrir que el espíritu haya de experimentar en carne propia el sufrimiento de los propios actos para aprender que estos actos son perniciosos para los demás?
No. Puede hacerlo por comprensión, porque se haya dado cuenta del daño que producen en los demás sus propias actuaciones, o porque ha aprendido de los errores y experiencias de los demás. Pero para ello debe haber crecido lo suficiente en sensibilidad, en amor, porque como digo, sólo cuando hay amor se está receptivo a sentir a los demás, incluido su sufrimiento, como a uno mismo. De ahí que, en las primeras etapas, el espíritu avance más por sufrimiento, por experimentación en sí mismo de las actitudes egoístas que él mismo generó, mientras que cuando ya ha desarrollado el amor, avanza más por comprensión, comprensión de las experiencias propias pasadas o de las experiencias de los demás.
¿Y qué se puede hacer para vencer la vanidad desde la comprensión?
El primer paso es tomar conciencia del defecto y el segundo paso es la modificación de la actitud. Por el hecho de adquirir conciencia de nuestro defecto no vamos a conseguir que deje de manifestarse. Si somos capaces de reconocerlo y admitirlo, pero al mismo tiempo evitamos actuar conforme él quiere, es decir, no nos dejamos arrastrar por él a la hora de tomar decisiones en nuestra vida, sino que vamos actuando más conforme nos dictan los sentimientos, el defecto irá perdiendo fuerza, hasta que finalmente será vencido. La toma de conciencia pasa por conocer en profundidad en qué consiste la vanidad, cómo se manifiesta en uno mismo y qué es lo que la alimenta. La vanidad se alimenta de la creencia de que para ser feliz lo importante es ser el centro de atención, que a uno lo admiren, lo halaguen y estén pendientes de él y le colmen de placeres, regalos y atenciones.
La vanidad se manifiesta como una tendencia a transformar la realidad para hacer creer a los demás y a uno mismo que necesita poseer todo lo que ve a su alrededor, tanto cosas como personas, para ser feliz. La vanidad es como una aspiradora que atrapa todo lo que encuentra a su paso, reteniéndolo para sí misma, pero sin llegar a apreciar nada de lo que tiene. Es como el niño que patalea y protesta para que sus padres le compren un juguete, aparentemente el más maravilloso del mundo y sin el cual no va a poder ser feliz. Y cuando lo consigue, apenas juega con él unos minutos, y luego se cansa y lo deshecha.
Por lo tanto, mientras el vanidoso continúe pendiente de querer llamar la atención para satisfacer sus propios caprichos, si no trabaja por despertar en sí mismo los sentimientos, siempre se sentirá insatisfecho, vacío, infeliz, aunque pueda ser querido por los demás, porque no sabrá reconocerlo, no sabrá apreciarlo. Aquello que no se consigue por el propio esfuerzo, por la propia voluntad, ni se sabe comprender, ni se sabe apreciar, ni se sabe disfrutar, y el vanidoso apenas lucha por nada, sino que intenta que sean los demás los que lo consigan por él. Cuando tiene objetivos suelen ser siempre objetivos exteriores, materialistas, de apariencia, casi nunca objetivos del interior espiritual.
El vanidoso se parece a aquel que siempre se calienta al fuego en la hoguera de los vecinos por no querer esforzarse por encender su propio fuego. Será siempre dependiente de los demás y no podrá hacer nada por sí mismo. Enciende tu propio fuego en ti mismo y no dependerás de nadie para calentarte. Ese fuego a nivel espiritual es la llama del amor, que reconforta y calienta al espíritu, le da fuerza para avanzar y ser auténticamente feliz.
Pero hay mucha gente que busca el éxito como forma de alcanzar la felicidad. ¿Que les dirías?
Que se engañan a sí mismos. El éxito es un halago para la vanidad, pero es una trampa para el sentimiento. La única manera de conseguir la felicidad es llenarse con amor.
¿Podrías dar un consejo breve que resuma todo lo que has dicho para vencer la vanidad desde la comprensión?

Sí. El paso que debe dar el vanidoso para superar su defecto es comprender que la felicidad no depende del exterior sino del interior. Esta es la gran lección que todos hemos de aprender: la felicidad verdadera no depende de que los demás te amen, sino de que tú ames. Por lo tanto, si quieres ser feliz, deja de buscar desesperadamente que los demás te amen y busca despertar tu propio sentimiento.
¿Qué le dirías a un vanidoso que le pudiera ayudar en su evolución?
Jamás conseguirás ser feliz a través de lograr la admiración, el cariño, el éxito, el reconocimiento de los demás. Si estás insatisfecho con tu vida, si te sientes solo y vacío, no busques fuera a los culpables de tu infelicidad, porque no están fuera, sino dentro de ti. No busques calentarte en el fuego de los demás porque nunca tendrás bastante. Enciende tu propia llama para que así no dependa tu estado de lo que hagan o dejen de hacer los demás por ti. Deja a un lado el egoísmo y ama, porque la única manera de llenar el vacío interior es amar incondicionalmente.
Parece una contradicción lo que dices ahora con lo que has dicho anteriormente. Si uno renuncia a que lo amen, ¿cómo va a poder amar?
Tal vez me haya explicado mal. No hay que renunciar a ser amado. Lo que quiero decir es que buscamos de forma incorrecta la felicidad. Ponemos todo el peso en un plato de la balanza y exigimos que la balanza esté equilibrada.
No sé lo que quieres decir exactamente. ¿Tienes algún ejemplo que me pueda servir para entenderlo?
Sí. Imaginaos que reunimos a toda la humanidad en una plaza gigantesca para repartir todo el amor que existe en el mundo. Primero preguntamos: “¿Quién quiere recibir amor?”. Veremos que el cien por cien de la gente levanta la mano insistentemente diciendo: “Yo, yo. A mí primero. Yo soy el que más lo necesita”. Pero si ahora preguntamos: “¿Quién esta dispuesto a dar su amor?” Veremos como rápidamente la plaza se queda vacía y sólo unos pocos de los que había se quedan para levantar la mano. ¿Qué es lo que quedará para repartir? Sólo el amor que dan unos pocos. Pues esto es lo que ocurre en vuestra humanidad, que sólo el amor de unos pocos sostiene al mundo, porque la mayoría está sólo dispuesto para recibir, pero no para recibir amor, sino principalmente para satisfacer su egoísmo.
Esperamos, como sujetos pasivos, a que el amor venga de fuera. A que, por arte de magia, ese amor del exterior nos alcance y nos haga ser felices, sin que nosotros tengamos que hacer nada, como si de una droga se tratara. Pero, como digo, aun recibiendo todo lo que necesitamos, si permanecemos pasivos, si no hemos luchado por vencer nuestro egoísmo, llegará ese ser que nos ama para darnos todo lo que lleva dentro y diremos: “No es suficiente, todavía no soy feliz. Todavía necesito que me des más”. Y exigiremos más y más porque nunca será suficiente para llenar nuestro vacío interior. Y nunca apreciaremos lo que se nos ha dado, sino que sólo veremos aquello que todavía no hemos recibido. Cualquier pequeño obstáculo de la vida, será un motivo de queja. Si amanece nublado nos quejaremos porque hace frío, si amanece soleado nos quejaremos porque hace calor. Y todo ello porque buscamos incorrectamente.
Ese vacío que uno siente sólo se puede llenar con el amor que uno mismo es capaz de generar, de forma activa, para sí mismo y para los demás. Por lo tanto, para ser feliz es tan necesario dar amor como recibirlo.
Volviendo al tema de la vanidad, digo yo que no todo el mundo que se encuentre en la etapa de la vanidad tendrá las mismas características.
No. Dentro de la vanidad existen diferentes grados. En una primera etapa de vanidad inicial se dan las manifestaciones más primitivas y materiales del egoísmo, como la avaricia (no querer compartir con los demás lo que uno tiene), la codicia (querer poseer cada vez más, aun perjudicando a otros), la envidia (rechazo por los que tienen algo material que uno codicia). En una segunda etapa, cuando el espíritu avanza en el conocimiento de los sentimientos, este egoísmo materialista comienza a transformarse en egoísmo espiritual. En esta etapa el espíritu continúa aferrándose al egoísmo, pero al mismo tiempo ya ha comenzado a desarrollar el sentimiento. Aunque todavía es reacio a dar, es capaz de reconocer la presencia de amor y el bienestar que produce, y busca recibirlo.
Es entonces cuando la avaricia se va transformando en apego (no querer compartir con los demás el cariño y el amor que uno recibe de determinadas personas) y la codicia, en absorbencia (querer que todo el mundo esté pendiente de uno para darle cariño), mientras que la envidia toma un cariz más sutil y se transforma en aversión por los que tienen alguna virtud espiritual que uno no tiene pero que le gustaría tener. Al ser más sensibles, tienen un concepto de justicia más desarrollado, pero cuando el asunto les concierne a ellos, con frecuencia actúan injustamente favoreciéndose a sí mismos a sabiendas, por seguir aferrándose a su egoísmo, con lo cual son más culpables por ser más conscientes.
¿Qué avance fundamental ha logrado el espíritu para poder decir de él que ha superado la etapa de la vanidad?
El principal logro que marca la frontera entre la vanidad y el orgullo, es el despertar del propio amor espiritual. Mientras que el vanidoso es eminentemente un espíritu receptor de amor, el orgulloso ya es un espíritu dador de amor. Significa que ha adquirido la capaz de amar verdaderamente por iniciativa propia de forma bastante afianzada.
¿Quiere decir esto que el vanidoso no es capaz de amar o no ha experimentado el amor?
No, por supuesto. Todos los espíritus son capaces de amar. De hecho todo espíritu que ha llegado a la fase del orgullo ha pasado antes por la fase de la vanidad y, por supuesto, el pasar a ser un emisor de amor no sucede de un día para otro, sino que existirá un prolongado tiempo en el que habrá una lucha entre el despertar del sentimiento y el egoísmo, entre lo que enciende y lo que apaga la llama del amor. En el vanidoso esa llama es débil, se enciende y apaga continuamente. Todavía no hay una voluntad firme de trabajar por los sentimientos y no pone énfasis en alimentar esa llama, ya que todavía está muy pendiente de satisfacer sus caprichos egoístas.
Dicho de otro modo, mientras que el vanidoso todavía no ha sido capaz de encender o avivar su propia llama y todavía busca calentarse con el fuego que emana de los demás, el orgulloso ya ha descubierto la forma de encender su propio fuego interior y su voluntad trabaja con mayor firmeza para mantenerlo encendido, porque ha reconocido y experimentado algo de la felicidad verdadera que emana cuando esa llama arde con fuerza, y quiere experimentarlo con mayor intensidad.
¿Y cómo aprende el espíritu a encender su propia llama?
Con la experiencia propia y el ejemplo de otros espíritus más avanzados.
Generalmente un espíritu vanidoso es iniciado en el amor por un espíritu más avanzado, dador de amor, encarnado como alguien cercano: su propia pareja, un familiar, como el padre, la madre, un hijo o hija, un hermano o hermana. Muchas veces el espíritu menos avanzado, acostumbrado a que los demás trabajen por él, no toma conciencia en ese momento de lo que se le está dando, y pide cada vez más y más... Hasta que lo pierde. Se despierta entonces una nostalgia por el amor perdido y un deseo de volver a experimentar lo que un día se tuvo, una toma de conciencia y un reconocimiento de que fue amado y no fue capaz de apreciarlo. Esta necesidad despierta los primeros sentimientos por la persona o personas que tanto le dieron, que perdurará para otras vidas. Es decir, que para que uno pueda ser capaz de dar amor, primero ha de ser capaz de recibirlo.
En vidas subsiguientes, el espíritu afrontará la experiencia de convivir cercanamente con otros espíritus menos avanzados que él, que requerirán de él lo mismo que él requirió de los demás y así se verá confrontado con su propio yo, para que reconozca en las actitudes egoístas de los demás la suya propia. Este aprendizaje se puede prolongar durante multitud de vidas, alternado las vidas en las que se hace el papel principal de receptor o de dador. Cuanto más se da como dador, más se recibe como receptor. Ya depende de la voluntad del espíritu el seguir el camino del amor o el de continuar por el del egoísmo.


LAS LEYES ESPIRITUALES
Vicent Guillem
http://rosacastillobcn.blogspot.com.es/

¿Qué pasa cuando el cielo se nos viene abajo?


Una relación terminó inesperadamente, el éxito se convirtió en fracaso de la noche a la mañana, murió un ser querido, recibiste un diagnóstico inesperado y de repente sientes que todo se te viene encima, sientes una profunda incertidumbre, la sensación de que tu mundo se torna fuera de control. Ya nada parece real. Sientes como si tu vida ya no fuera “tu” vida, como si estuvieras en una extraña especie de película impersonal, como si no supieras hacia donde dirigirte o incluso en donde pararte. El futuro, que un día pareció tan sólido y “real” es ahora evidenciado por la mentira y el cuento de hadas que era, y tus sueños del “mañana” se reducen a nada más que polvo. Ese “mañana” nunca iba a suceder, no en la forma en que lo planeaste inconscientemente, de todos modos. Ahora no hay ninguna respuesta que pueda satisfacerte, no hay ninguna autoridad que te guíe ya que nadie puede vivir tu experiencia por ti; nadie tiene tus respuestas y te sientes profundamente perdido en un solitario planeta girando en un inmenso e insondable espacio. Te sientes como queriendo volver a gatas hacia el útero.
¡Maravilloso! ¡Qué invitación! La vida no se ha equivocado, porque la vida nunca puede ir mal, porque todo es vida y porque la vida es todo. Sólo tus sueños y planes “acerca” de la vida pueden desmoronarse, pero la vida en sí misma, jamás. Esta actual experiencia, esta confusión y duda cósmica, esta angustia, no está en contra de la vida, esto ES vida, la sagrada vida de este momento. Esta no es la escena “mala” de la película, esta ES la película, por muy difícil que pueda resultar admitirlo en este momento. Hay una inmensa inteligencia trabajando aquí, una inteligencia que nos respira por las noches, una inteligencia que late nuestro corazón, que bombea sangre por todo nuestro cuerpo, que cura todas nuestras heridas cuando “nosotros” ni siquiera podemos ocuparnos de ello.
¿Qué pasa cuando sólo por un momento dejamos de intentar resolverlo todo, cuando dejamos de aferrarnos a esos caducos sueños y dejamos de estar de luto por su pérdida y enfrentamos esa cruda, completamente abierta realidad de las cosas tal y como son? ¿Qué pasa cuando tan sólo por un momento damos realmente ese paso radical de decir SÍ a la incertidumbre, a la duda, a la confusión, al dolor, a la angustia? ¿Qué pasa cuando ratificamos nuestro no saber en lugar de querer escapar? ¿Qué pasa cuando realmente volvemos nuestra cara hacia la devastación y no hacia otro lado? ¿Qué pasa cuando realmente confiamos en la transitoriedad de todas las cosas y permitimos que esa profunda inteligencia que es la vida cumpla su magia a través de la devastación? ¿Podríamos sentirnos bien, sólo por un momento, no teniendo las respuestas, ni los puntos de referencia, no sabiendo absolutamente nada? ¿Podríamos sentirnos bien, sólo por un momento, sintiendo ESTO, independientemente de la forma que ESTO tome por ahora?
¿Y en medio de todos los escombros, podríamos de nuevo respirar y hacer contacto con ese lugar en nuestro interior, el sitio más íntimo y familiar de silencio y profunda presencia? ¿Ese sitio que nunca necesita saber nada y que no le interesan los sueños y que nunca quiere ningún tipo de respuesta? ¿Podríamos recordar esa quietud que en secreto siempre ha sido nuestra mejor amiga? ¿Podemos descansar en esa claridad que jamás hemos abandonado? ¿Podríamos tomar el puesto que realmente nos corresponde como la consciencia absolutamente indestructible?
Tal vez la inteligencia cósmica nunca nos abandonó y justo en el corazón del aparente caos de este momento, haya algo que no está involucrado para nada en todo este lío. Lo llamamos amor, o Dios, o consciencia, o simplemente Aquello Que Realmente Somos, previo a nuestros sueños de cómo debería ser la vida, o cómo debería verse este momento o sentirse o saber o sonar u oler. Tal vez nuestros sueños están ahí justamente para ser rotos y nuestros planes para ser destrozados y nuestros mañanas para disolverse en ahoras, y tal vez todo esto sea una enorme invitación a despertar del sueño de la separación, a despertar del espejismo del control y abrazar con todo nuestro amor lo que está presente. Quizás sea una invitación a la compasión, a abrazar profundamente este universo con toda su felicidad y dolor y agridulce gloria. Quizás nunca tuvimos el verdadero control de nuestras vidas y tal vez se nos esté invitando constantemente a recordarlo, ya que a menudo lo olvidamos. Tal vez el sufrimiento no sea un enemigo y en su corazón haya una lección de primera mano y en tiempo real que debamos aprender, si es que queremos ser realmente humanos y realmente divinos. Tal vez todo este colapso traiga consigo un grandioso descubrimiento. Tal vez este sufrimiento sea un pasaje, no una prueba ni un castigo, no una señal del pasado o del futuro sino un indicador preciso hacia el misterio de la vida misma, aquí y ahora. Tal vez la vida jamás pueda “equivocarse”.
- Jeff Foster.

RECUERDA ESO QUE ES INQUEBRANTABLE



RECUERDA ESO QUE ES INQUEBRANTABLE
Publicado por Julieta Herrera en Universo Espiritual Comunidad.
http://universo-espiritual.ning.com/
Cuando ‘rompes’ con una pareja,
se liberan antiguos y poderosos sentimientos 
de abandono e inseguridad.
¡No te precipites hacia una nueva relación!
Tranquilízate. Necesitas dedicarte a ti en una forma radical ahora.
Desmonta la narrativa; vuelve hacia las sensaciones corporales.
Sabe que te estás contactando con algo sumamente sagrado.
El sentimiento de abandono es una memoria corporal real.
Hay un niño perdido dentro de ti, anhelando todavía a mamá.
Sé amable con ese niño:
Envía tu profunda presencia consciente a la barriga.
Respira en la incomodidad.
Imbuye a ese niño abandonado con atención.
No lo abandones en este momento, ni nunca más.
Todo lo que se ha 'roto’ es un sueño.
Infunde tu trauma con presencia.
Esto eres tú, sanando; no tú, destrozado.
Esto es un comienzo, no un final.
Ah, el don de la ruptura:
puedes recobrarte a ti mismo
bajo la cálida luz de la presencia.
Y descubrir el amor verdadero;
esta deliciosa intimidad,
esta disposición para quebrarte,
y este llamado
a recordar
eso que es Inquebrantable.
- Jeff Foster.

EL AMOR ANTES DE LA CONCEPCIÓN.



EL AMOR ANTES DE LA CONCEPCIÓN.
Publicado por Julieta Herrera en Universo Espiritual Comunidad.
http://universo-espiritual.ning.com/
Si no sabe a libertad, 
si no se siente espacioso y fresco, 
si el corazón no se ablanda radicalmente,
si no te acerca a la verdad viva y desnuda de la existencia,
no es amor. Es adicción, es búsqueda de amor fuera de ti.
Si se siente como algo pesado, si se siente como esperanza y anhelo, si se siente urgente y contraído, por favor date cuenta, ¡todo esto es… simplemente sentimientos!
Acogidos por el amor, ¡sí!
Adorables, ¡por supuesto!
¡Pero no son todo el amor!
¡No son la totalidad del amor!
Porque el amor es inmenso, tan inmenso como los océanos.
Así que no lo confundas
con algo más pequeño,
con algo que pasa.
Como una fantasía o una sensación.
O un movimiento que pretende aferrarse a algo.
O un deseo de algo que
no está presente.
O un sentido de comodidad.
O un recuerdo.
Todo esto son patrones climáticos en constante cambio
y tú eres el cielo.
Sé el cielo, la inmensidad del amor.
Vivo. Completamente abierto.
Libre.
Completo en sí mismo.
Nunca aferrándote.
Siempre presente.
Nunca buscando,
sin embargo sabiendo…
Amor era tu nombre
incluso antes
de que fueras
concebido.
- Jeff Foster
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