sábado, 2 de mayo de 2015

Indivisibilidad



Eres una persona única e indivisible.
Lo que hagas en un área de tu vida repercutirá, indefectiblemente, en las demás.
De nada sirve creer que nadie se enterará de alguno de tus actos o que eso pasará desapercibido y quedará en el olvido.
Porque tú lo sabes.
Y lo recuerdas.
Aquello que haces (o que omites hacer) lo arrastras contigo dondequiera que vayas.
Tus acciones dejan una huella en tu interior y, aunque intentes lo contrario, se reflejan de algún modo –aunque sea poco perceptible- en otros ámbitos. Los ocuparán y, según de qué se trate, incluso los invadirán, impidiéndote transitar tus días con normalidad y pensar con claridad.
Porque no puedes dividirte y ser una buena y mala persona a la vez, de acuerdo con la circunstancia, con el entorno y con tu interlocutor.
Tener dos caras o sentirse fraccionado, moviéndose entre compartimentos estancos sin conexión entre sí, no es saludable ni sostenible en el largo plazo.
Además, suelen comenzar a aflorar las culpas, los resentimientos, los desvelos, las elucubraciones, los porqués.
En algún momento se produce una colisión, ya sea por hechos externos fuera de tu control o por una reacción interna que busca la unidad de tu personalidad y de tu accionar.
Todos tenemos momentos de dudas y de incertidumbres. En los que se cruzan las peores ideas por nuestra mente.
Además, albergamos sentimientos y pensamientos que no nos enorgullecen.
Reconocerlos, observarlos y hacerlos a un lado para seguir hacia adelante nuestro camino son actitudes que demuestran poder de decisión y también, integridad: una cualidad absolutamente necesaria para poder dormir tranquilos cada noche al apoyar nuestra cabeza en la almohada, con la sensación de ser individuos completos, conscientes de nuestra indivisibilidad, y con la seguridad de estar actuando con congruencia en cada uno de los espacios en los que nos movemos.
Merlina Meiler

MENTE… INQUIETUD E INSATISFACCIÓN ( por Ramiro Calle)



Nuestra mente siempre está inquieta e insatisfecha, no importa qué logre o cuánto acumule. Tiene una especial capacidad para buscar satisfacción y contento donde no puede hallarlos. Se frustra, se decepciona, se desencanta y se convierte en una fábrica de desdicha.

Nada sabe de sí misma. Se debate en su incertidumbre; se desertiza en su atroz egocentrismo y su soledad, que le empujan, junto al tedio, a buscar frenéticamente por rumbos que no van a reportar ni calma, ni bienestar, ni plenitud interior. La mente elabora proyecciones, creaciones, decorados de lo más cambiantes y diversos, deseos compulsivos y antipatías de todo orden. No descansa, no se aquieta; no produce certidumbre y paz, sino agitación sobre la agitación, voracidad y conflicto.

No se trata de una voluntad de evasión, sino de un distanciamiento anímico, por lo que nuestro interior puede hallar equilibrio en el desequilibrio, sosiego en el desasosiego, silencio en el estruendo, pasividad en la agitación o la actividad frenética. Aun en las situaciones más conflictivas, es posible seguir conectado con el espacio interno de quietud, porque se sitúa antes de los pensamientos y, mediante el esfuerzo consciente, nos deja recobrar la armonía perdida. Se aprende a detectar los movimientos de atracción y rechazo de la mente, como las olas que vienen y van pero no nos sumergen, porque hemos ejercitado no sólo el estar inmersos en el espectáculo de luces y sombras, sino también el constituir el sereno y apacible «espectador».

La mente cuenta con numerosos recursos (energía, confianza, contento, tranquilidad, volición y demás) que es preciso actualizar, intensificar y emplear para erradicar tendencias neuróticas. El ser humano, si se lo propone, puede caminar con paso firme hacia el equilibrio integral y convertir su desorden interno en armonía.

Si hubiera paz en la mente, las actitudes fueran las correctas y la energía se utilizara noblemente, la sociedad podría experimentar cambios tan saludables como profundos. Pero cada uno debe asumir la responsabilidad de recuperar este equilibrio de la mente y purificar las intenciones.


(Ramiro Calle de su Libro de la Serenidad).

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Para los que deseeis leer on-line o descargar el pdf de "El Libro de la Serenidad", de Ramiro Calle, os dejo el link desde donde podreis hacerlo:

http://www.uaca.ac.cr/bv/ebooks/literatura/38.pdf 

(Copiar y pegar en vuestro navegador)

LAS OCHO ETAPAS DE LA LIBERACIÓN





1º Etapa: LA VISIÓN PERFECTA
Esta primera etapa y primera parte del camino tiene que ver con intuición espiritual. Al referirnos a ella como visión estamos marcando que se trata de una experiencia y no de un mero acercamiento intelectual. Es a través de esta visión, de esta intuición o experiencia sobre como son las cosas que comenzamos o decidimos comenzar el viaje.Sin esta intuición inicial nada ocurriría y es en la medida que esta experiencia es mas o menos fuerte y penetrante que permea todo nuestro ser, transformando la emoción, el habla y cada una de las cosas que nos configuran como seres; hasta que finalmente emergemos renovados y con una conciencia luminosa, compasiva y libre. Entonces la visión de la existencia es perfecta, completa, sin tacha.La intuición inicial transforma, en alguna medida, las distintas partes de nuestro ser, esta trasformación hace que la visión sea mas clara y profunda y esto aumenta la transformación………
Vemos pues que el camino espiritual no es un mero camino de buenas intenciones, o un mero ejercicio de seguir reglas y disciplinas, ni consiste en adoptar creencias. Sino que parte de un vislumbre que nos da impulso. Este vislumbre puede surgir de muchas maneras, tal vez un acontecimiento triste y doloroso como la perdida de un ser querido; tal vez al encontrar alguna enseñanza que especialmente nos impacta y aclara nuestra mente; puede que sea la madurez que la vida nos va proporcionando o una dedicación profunda de nuestro tiempo y de nuestra vida al altruismo; tal vez el cansancio de ver tanta belleza y energía dilapidada en pos de nada.
El Buda tuvo un vislumbre inicial que le llevó a dejar sus palacios, su comodidad y su poder para emprender una búsqueda profunda que respondiera a las preguntas que su vislumbre habían suscitado. El vivía cómodo y en la abundancia pero empezó a ver la enfermedad, la vejez, la inevitable muerte ¿Todos estamos sujetos a esto? Se preguntó. De qué sirve pues rodearme de seguridad y embriagarme de placer, no habrá una respuesta para esta aflicción, no habrá más luz que esta penumbra que nos envuelve. Y si yo sujeto como estoy a lo insatisfactorio, a lo impermanente a lo insustancial buscara lo satisfactorio, lo permanente, lo verdadero.
Tras varios años de búsqueda su intuición inicial iluminó toda su conciencia. Su experiencia de iluminación le reveló que cada ser humano podía a su vez intuir, trasformarse, iluminarse, pero también se dio cuenta de lo difícil que esto era y tomó la decisión de señalar el camino. Pero siempre lo dejó muy claro: Él solo podía señalar el camino, no salvarnos, cada ser debía emprender su viaje, realizar la visión, permitir que la visión permeara todo el ser y de este viaje una nueva conciencia surgiría.
El Buda señaló el camino de muchas maneras: enseñó métodos para el desarrollo de la conciencia humana, usó conceptos para acercarnos la visión de la existencia que Él había realizado, usó metáforas, mitos, símbolos y por supuesto dejó su ejemplo. Miraremos algunas de sus enseñanzas para abrir nuestra visión, pero mientras leéis, recordad que es necesario que nosotros mismos tengamos una intuición, cierta experiencia, cierta visión. No basta con comprender intelectualmente lo que leemos, aunque es cierto que una apertura de nuestro intelecto también puede ser un vislumbre que trasforme nuestro ser.
Un acercamiento a través de los símbolos: La rueda, el Buda y el camino.
- La rueda de la vida:
Este símbolo muestra la vida, que podríamos llamar ordinaria, funcionando como lo hace una rueda: gira y gira. Es cierto que las cosas pueden ir bien y estar arriba, pero no es menos cierto que la propia naturaleza de la rueda y su continuo girar nos llevara a caer hacia las profundidades.En el eje de la rueda hay representados tres animales un cerdo, un gallo y una víbora. Nuestra ceguera sobre la existencia (el cerdo que tiene las orejas cubriendo sus ojos y el morro clavado en su comida, es decir no ve más allá de sus narices) nos impone dos actitudes que son dos caras de la misma moneda. Avidez (el gallo picoteando sin tregua) ciegamente creemos que si conseguimos esto, o aquello o aquello otro, entonces todo estará bien.
Y el Odio (representado por la víbora) ¡Si esto desapareciera, si esta persona cambiara! ¡No puedo soportar que me pase esto! etc.Este gran símbolo nos está diciendo que no es en la vida mundana en donde podremos satisfacer las necesidades de nuestro corazón o espíritu y que es impulsados por nuestra ceguera, por nuestros deseos neuróticos y por nuestros rechazos u odios que damos lugar a un nivel de existencia que solo gira y gira en donde nos sentimos atrapados.
- El Buda:
El Buda sentado en la posición del loto, bajo un hermoso árbol. El Buda que irradia luz, que tiene una expresión de profunda serenidad y que dibuja en sus labios una sutil sonrisaEste símbolo también puede aparecer de forma más esotérica y compleja como el Mandala de los cinco Budas que muestra con sorprendente despliegue de simbología, belleza, amplitud y profundidad la dimensión de la mente iluminada. Lo importante es que está simbolizando nuestro potencial, lo importante es que hay algo en este ser de profunda serenidad que conecta con algo en nosotros. Desde luego este algo que intuyes en tu interior no tiene mucho que ver con el anterior símbolo de girar y girar.
Aquí hay algo profundo, espiral, luminoso, limpio.
- El camino:
El símbolo del camino de desarrollo espiritual que nos lleva desde la rueda al Buda.La visión perfecta es ante todo, una visión de nuestro estado real actual de encadenamiento a la existencia mundana, tal y como queda representada en la rueda de la vida. Luego está la visión de nuestro potencial de iluminación representado por el Buda.
Finalmente, está la visión del camino que lleva de uno a otro, una visión de todo el curso futuro de la evolución de un ser humano (Sangharakshita).
Un acercamiento conceptual: Las tres características de la existencia mundana.
- 1 Insatisfactoria en lo último.
- 2 Sujeta a impermanencia o cambio.
- 3 desprovista de identidad sustancial propia.
(1) La existencia mundana es insatisfactoria: La vida ordinaria con sus múltiples ofertas de placer, abundancia, riqueza, lujo, deseos satisfechos, éxito, poder etc. Encierra siempre un tipo de dolor o insatisfacción por sutil que esta sea ¿Acaso aún no te has dado cuenta? Seguro que sí, sino, no estarías leyendo esto.
(2) La existencia mundana está sujeta a la impermanencia: Nada permanece igual, instante tras instante todo cambia. Todo es un continuo fluir. Ciegos a esta verdad, la rechazamos y nos aferramos a las cosas, a las personas, a los afectos; impidiendo que la vida transcurra. Atados al pasado, ensoñando el futuro nunca presentes en la realidad cambiante del ahora. Este es un aspecto muy importante de la visión perfecta: si no abrimos los ojos a esta verdad de la vida no podremos abrir los ojos a nada.
(3) La existencia mundana esta desprovista de identidad sustancial propia: Este es un aspecto de la visión difícil y profundo en palabras de Sangharakshita: En ningún lugar de la existencia mundana, ni tampoco en nosotros mismos como seres condicionados, podemos encontrar un verdadero ser, una verdadera individualidad, o una realidad de algún tipo.
Otros aspectos importantes de la visión del Buda que el mismo enseñó y que pueden arrojar luz sobre nuestra visión de la existencia son:
Las cuatro nobles verdades que ya expuse al principio de este escrito y el concepto de Karma y renacimiento del que por razones de espacio no diré nada.
2º Etapa LA EMOCIÓN PERFECTA.
Solo cuando lo que sabemos o lo que intuimos respecto a la verdad de las cosas, penetra en nuestro yo emocional podemos pensar en transformación. Para alguien cuya visión de la existencia se ha abierto totalmente (un Buda) la transformación también es perfecta, eliminando todo rastro de deseo neurótico, de odio y crueldad; mientras que por otro lado despliega amor, compasión, alegría por la felicidad ajena, profunda tranquilidad y generosidad sin límite.
Para nosotros, que seguiremos este camino como un camino de entrenamiento y que probablemente nuestra visión es apenas un vislumbre, esta etapa representa el intento de bajar al corazón aquello que sabemos mentalmente, asunto este nada sencillo. Los mismos aspectos que he descrito respecto de la emoción perfecta son en los que tenemos que entrenarnos.
- Generosidad (Dana): Se dice que esta es la cualidad básica de un budista, este sentimiento de querer dar y compartir es una buena señal de que el apego y el deseo hasta cierto punto han disminuido. En los textos budistas esta cualidad de generosidad está muy desarrollada y se especifican diferentes tipos de ella.
(1º) Dar cosas materiales.
(2º) Dar tiempo, energía y atención.
(3º) Dar conocimiento, cultura, saber.
(4º) Dar, o, mejor decir, infundir valor.
(5º) Darnos a nosotros mismos.
(6º) Dar el Dharma (También podríamos decir transmitir las herramientas que ayudan a un ser humano a desarrollarse y mejorar)
* Amor (Metta): Podemos hablar de amor o podemos ampliar el vocablo y pensar en emoción positiva y creativa (en vez de reactiva).
Entonces tendremos dos cosas: una que dejamos de ser victimas de las circunstancias y de nuestras reacciones habituales, y dos, que tendremos un efecto sosegador en las agitadas aguas del mundo.
En Budismo no dejamos la emoción de amor y bondad para que surja sola sino que la cultivamos y este tipo de práctica es una herramienta de transformación espiritual en si misma. Existe una practica de meditación para este fin “Metta Bhavana”. Compasión (Karuna): Compasión no es un sentimiento de lastima por la desgracia ajena. La compasión es, en lo que el amor se convierte cuando está frente al sufrimiento. Pero no solo ante el sufrimiento que nos conmueve, un niño con hambre por ejemplo, sino también el sufrimiento de una mente ofuscada por la ira. Cuando vemos alguien que no está en paz, que está acosado por la envidia o los celos, que sufre de cólera o ignorancia en vez de, a nuestra vez, odiarlo o menos- preciarlo o desearle mal alguno; el amor, que hay en nuestro corazón se torna compasión. Si hay compasión en nosotros todas las demás cualidades espirituales irán surgiendo.
- Alegría empática (Mudita): Es la alegría que sentimos por la felicidad de los demás. En esta vida todos nosotros buscamos la felicidad, muchas veces pienso que si de verdad pudiera ser feliz con los éxitos y alegrías de otros mi fuente de felicidad no se agotaría nunca.
- Tranquilidad (Upeka): A veces se habla de ecuanimidad, es importante saber que no es equidistancia, tampoco es un estado “De que te dejen en paz” sino que es un estado positivo y lleno de vitalidad en el que se va suavizando nuestro sentido egoísta y nuestras preferencias, quedando mucho mas abiertos, dichosos y en paz ya sea frente a lo mío, yo, propio y familiar, frente a lo que no conozco, incluso frente a lo hostil, quedamos tranquilos, en paz, ecuánimes.
Hay varias preguntas que son claves dentro de esta etapa de la emoción perfecta: Desde que comencé con mi camino espiritual ¿He dejado alguna cosa atrás? ¿He podido abandonar alguna cosa o hábito? ¿Soy un poco más amistoso y tranquilo? ¿Ha mejorado al menos un poco mi estado de ánimo? ¿Hay en mis actos menos crueldad? De no ser así, seria mejor detenernos y aplicarnos un poco mas, para que las teorías, que tanto nos gustan, tengan su efecto en nuestro corazón y seria bueno empezar a tomar estas prácticas de” generosidad, metta, karuna y mudita” como parte integral del desarrollo de nuestra mente.
3º Etapa: EL HABLA PERFECTA.
Ah! El habla esa maravilla que usamos de forma tan tonta.
En los textos budistas el habla perfecta se describe como un habla que es: verdadera, afectuosa, útil, que fomenta la concordia la armonía y la unión. Si trabajamos con nuestra habla o comunicación pronto nos daremos cuenta que nos lleva directamente a trabajar con:
- Atención consciente y claridad mental: sin el desarrollo de esto es imposible acercarnos a un habla veraz, pues ¿que sabremos de lo que es cierto o no?
- Autoconocimiento: Si no nos conocemos aunque solo sea un poco ¿cómo vamos a saber qué es lo que nos mueve? y si no sabemos nada de nosotros mismos ¿qué sabremos acerca de nada?
* Con nuestros sentimientos: preferencias y prejuicios.
* Con proyecciones: Diría mejor con proyección e introyección.Con nuestros hábitos y los hábitos sociales: el habla superficial, el habla crítica, el cotilleo, la murmuración.
El cultivo de un habla veraz y positiva nos abre todas las puertas hacia dentro y hacia fuera; a veces pienso que bastaría trabajar en este aspecto del sendero y profundizando en él poco a poco cubriríamos todas las otras etapas. Me doy cuenta que hay tanta energía atrapada en nuestra habla y que el habla puede condicionar de forma creativa o de forma negativa la conciencia. Os contare un cuento que puede servir de guía:
"Un discípulo se acerca a su maestro y le dice.- Maestro, ¿sabes lo que dicen de ti?
-Un momento dice el maestro. ¿Ya has pasado por las tres puertas lo que vas a contarme?
-¿Por las tres puertas? Responde el joven. No, ni siquiera sé qué son las tres puertas.
El maestro continúa.
-¿Estás seguro de lo que vas a decirme es la verdad?
-Bueno no, yo he oído….
-Pues esta es la primera puerta. -¿Lo que vas a decirme es bueno?
-No, no, en realidad es un tanto desagradable.
-Esta es la segunda puerta.-¿Lo que vas a decirme es útil para alguien?
-No de hecho….Balbucea confundido el discípulo.
-Esta es la tercera puerta.-Y dime: Si lo que vas a decirme no sabes si es verdad, no es bueno y no es útil ¿Por qué quieres contármelo, no seria mejor olvidarlo para siempre?”.
4º Etapa: LA ACCIÓN PERFECTA
¿Qué es lo que hace que las acciones sean correctas o no? ¿Existe algún criterio Universal?
La cuestión de cómo actuar de la mejor manera, de cual debe ser el criterio, o el principio orientativo de nuestra acción, surge de forma inevitable.Según la tradición budista lo que hace que una acción hecha a voluntad sea ética o no es el estado de mente con el que se realiza. Si nuestro estado de mente está basado en
- Odio: entendiendo como odio, tanto el odio mismo, como estados mentales negativos tales como enfado, rabia, frustración, resentimiento, etc.
- Avidez: Entendiendo como avidez no solo la avaricia sino también estados de deseo neurótico, ansiedad, descontento con todo, envidia…
- Ignorancia: Desde luego esta ignorancia no esta referida a la ignorancia digamos académica o a la falta de conocimiento intelectual, sino mas bien al no querer saber cómo son las cosas, al meter la cabeza debajo del ala, al egoísmo separador, a la ignorancia espiritual.
Si nuestras acciones están basadas de algún modo en estos estados entonces son, tal y como dice el Dharma - torpes -.
Por el contrario si el estado de mente que sustenta nuestros actos están basados en:
- Metta: Es decir en estados mentales creativos, amables, bondadosos y claros.
+ Generosidad: Tener en cuenta a otros (Que no significa no tenerte en cuenta a ti), ser desprendido, tranquilo con las posesiones, y dispuesto a dar y darte.
+ Sabiduría: Que en ultimo termino es igual a la iluminación pero que para nosotros tiene que ver con no ofuscación, con cierta apertura mental, con perspectiva amplia, con claridad de mente en vez de confusión etc.
Entonces nuestros actos son habiles o creativos, o sabios.
Es muy interesante que en la tradición Budista no se utilicen los términos bueno y malo que denotan moral. Sino los términos Kusala (Hábil) y Akusala (Torpe) que indican Sabiduría o ausencia de esta; reseñando así que la ética dentro del budismo está mas relacionada con la inteligencia y la compresión de la existencia que con la moralina. La ética que son las leyes que gobiernan los actos humanos hechos a voluntad (Y que no necesita de ningún legislador que la aplique, ya que se aplica sola como cualquier otra ley natural) no nos viene dada desde el poder de un ser superior (Dios) ni como un fin en si misma, ni con el propósito de recibir algún premio. Es una herramienta para el desarrollo humano y un filtro de nuestras energías, motivaciones, estados de mente, relación con los demás etc. que actúa como purificador o refinería convirtiendo nuestro ser en mas claro, ligero, limpio, y delicado.
Un Buda por el hecho de que es libre, sabio, de bondad infalible y con toda su energía disponible nunca haría ciertas cosas:
- · Dañar seres sintientes.
- · Tomar lo que no le es dado
- · Tener una practica sexual que cause dolor
- · Hablar sin veracidad y sin amabilidad.
- · Intoxicar, de cualquier modo, su mente.
Nosotros en nuestro intento de seguir desarrollándonos como seres humanos seguimos estos principios como principios de entrenamientos y no como reglas. Al hacerlo así, ejercitamos la mente y purificamos nuestro corazón y ambas cosas son transformadoras.Pero no solo es una actitud de dejar de hacer esto o aquello también es una respuesta más creativa y lúcida ante la vida y así nos entrenamos desarrollando
- · Acciones de amor y bondad.
- · Generosidad sin límite.
- · Tranquilidad, sencillez y contentamiento.
- · Comunicación veraz y positiva.
- · Conciencia clara y lúcida.
5º Etapa: SUBSISTENCIA PERFECTA
Al Buda le interesaba el mundo, era un hombre de su tiempo y nunca volvió la espalda a lo que pasaba en su sociedad. En términos de política su sociedad tenía una estructura bastante simple, no era tan compleja como la de hoy en día, por eso no dijo mucho. Pero habló de los temas mas relevantes para el mundo en que vivía: El sistema de casta: Nadie es un noble por razón de su cuna si no por sus actos. Discutió también los aspecto filosóficos en boga, tales como la existencia de una alma (dentro de cada ser) que no estaba sujeta al cambio, y la creencia de un principio o un dios creador.
También habló y bastante de algo que atañía y aun hoy atañe a todo el mundo: la subsistencia.Yo creo que para el budista actual, respecto a la organización social la mejor opción es la democracia, la separación de estado e institución religiosa, una libertad que permita que cada individuo tenga sus propias creencias religiosas, una educación publica laica que respete esta pluralidad de creencias, una sociedad diversa en lo cultural, preocupada por un desarrollo sostenible y ecología. Aunque aparentemente el Buda nada dijo de esto me parece a mí que en su enseñanza sobre todo “La co-producción condicionada” y en su desarrollo de la subsistencia perfecta nos da pista suficiente, y ni que decir en sus enseñanzas completa.
Alguien que sigue un camino de desarrollo espiritual debería abstenerse de ganarse la vida de ciertas maneras:
- · Traficando con personas o animales.
- · La matanza y crianza de animales para el consumo.
- · La venta o fabricación de armas.
- · La venta o fabricación de drogas y venenos.
- · La farándula.· Ganarse la vida prediciendo el futuro
Para las personas de hoy en día esto implicaría además tomar conciencia sobre donde invertimos nuestro dinero, tal vez tu no estés trabajando en la fabricación de armas pero tu banco si que invierta en esto, tal vez la marca de deportivas que tanto te gustan practiquen, para abaratar costes, un cierto tipo de esclavismo. No basta con no trabajar tu mismo en algo que te degrade o degrade a otros o al planeta, también es importante tener conciencia de nuestra posible colaboración pasiva y tratar de paliarla.
Otro aspecto igual de importante está relacionado con cual central, absorbente y estresante es nuestra dedicación a este asunto de ganarnos la vida. También aquí cabrían unas reflexiones o preguntas ¿Tu trabajo te desgasta tanto que ya no puedes hacer nada mas salvo ver televisión? ¿Tienes tiempo para la cultura? ¿Y el altruismo? ¿Dónde han quedado tus sueños de juventud?
6º Etapa: EL ESFUERZO PERFECTO
En demasiadas ocasiones cuando pensamos en esfuerzo, lo relacionamos con un tipo de actitud que hemos de adoptar para poder hacer aquello que no queremos. Esta asociación y otras similares nos llevan a tener una relación desagradable con el esfuerzo.En el contexto del noble camino octuple el vocablo que se utiliza es vyama (sánscrito) y su significado estricto es ejercicio físico y está muy relacionado con la gimnasia.
Según las reflexiones de Sangharakshita: la connotación de esta palabra nos indica que la vida espiritual es una vida activa, incluso dinámica, pero esto no significa que uno tenga que estar haciendo cosas constantemente o ir deprisa de aquí para allá; significa que uno debe estar mental, espiritualmente, incluso estéticamente activo.La vida espiritual no consiste en estar cómodamente tendido en el sofá leyendo la vida, esfuerzos y austeridades de Milarepa y pensando ¡que estupendo!
El Budismo es un camino que requiere esfuerzo y vigor espiritual sea cual sea la edad que tengamos o el estado del cuerpo. Este esfuerzo al que estamos refiriéndonos tiene dos aspectos: uno general que tiene que ver con el esfuerzo que hemos de realizar en cada una de las etapas y otro especifico.
El esfuerzo perfecto especifico, es decir esta sexta etapa del camino consiste en una serie de cuatro ejercicios:
1º Prevenir
2º Erradicar
3º Desarrollar
4º Mantener
* (1º) Prevenir el surgimiento de estados mentales torpes.
Como ya vimos, en el budismo, torpe (Akusala) está relacionado con un estado de mente en donde predomina el deseo egoísta, odios o enfados y la confusión el aturdimiento o la ignorancia.
En este ejercicio de prevenir, hemos de darnos cuenta que no se trata de nada especialmente filosófico sino más bien de algo muy práctico. Estamos todo el tiempo en contacto con las cosas, los otros y la vida y este contacto lo establecemos a través de los sentidos. Vemos algo agradable y lo deseamos, o vemos algo que nos incomoda y nos enfadamos, el recuerdo de cosas del pasado nos puede poner tristes o iracundos. Vemos, oímos, sentimos a través de la piel, gustamos, olemos, pensamos y antes de que nos demos cuenta podemos estar enredados en miedos, enfados y deseos irracionales.
De tal modo que para realizar este ejercicio hemos de poner un “guardián a la puerta de los sentidos”. Dicho de otra manera hemos de ejercitar nuestra atención consciente en relación con los objetos de los sentidos y con la mente inferior. Hemos de darnos cuenta de lo que vemos, oímos, pensamos etc. y el efecto que esto tiene en nuestros estados mentales y hemos de intentar darnos cuenta antes de que estos estados estén ya instalados en nosotros.
* (2º) Erradicar los estados mentales torpes que ya tenemos.
Podríamos decir que cualquier cosa que nos impide tener una mente lúcida y serena la podríamos clasificar dentro de esta lista de 5 obstáculos:
* Deseo;
* Odio/rechazo;
* Ansiedad/Desasosiego;
* Pereza/Letargo;
* Duda/indecisión.
Imagina, por ejemplo que estás tranquilamente sentado en tu casa reflexionando, incluso puede que estés meditando, entonces comienza un fuerte ruido sobre ti, una vez mas los vecinos de arriba tienen la música muy alta y se dedican a mover muebles de un lado a otro. Desde luego no es agradable y tú comienzas a enfadarte, recuerdas todas las noches que no te dejaron dormir bien y las veces que has subido a hablar con ellos sin que nada cambie y cada vez te enfadas mas, haciendo que te sea imposible seguir con tu reflexión. Probablemente este enfado traiga a tu mente otras muchas causas de enojo en tu vida. ¿Cuál es el verdadero obstáculo para tu tranquilidad? ¿El ruido? yo diría que no, el ruido es desagradable pero es tu sentimiento de enfado es el que te impide relajarte y seguir meditando.
- · El Obstáculo del deseo: Con frecuencia queremos mas cosas de las que realmente necesitamos, tal vez las usemos para paliar carencias emocionales. De cualquier forma, al actuar así el deseo se vuelve un tanto neurótico y además terminamos ciegos a lo que en verdad nos está pasando, por no hablar del desgaste de recursos en el mundo. Las necesidades, del tipo que sean, pasan de ser algo adecuado para vivir y funcionar en el mundo a ser un obstáculo para nuestro desarrollo.
- · El obstáculo del odio. A nadie nos gusta aceptar que sentimos odio así que lo desglosaré: es esta una emoción de rechazo, de enfado de agresividad, de disgusto, de actuar usando poder y también incluye lo que podríamos llamar indignación justa. Puede ser frío o pasional, el hecho de decir las cosas en voz baja y con “buena educación” no significa que sean hábiles.
- · El obstáculo de la ansiedad. Parece que lo que queremos siempre, está en otro sitio, en otro instante, nunca en el momento presente. La ansiedad puede estar disfrazada de eficacia “Tengo que hacer esta lista mental de tareas para mañana” pero la mayoría de veces solo es intranquilidad. Cuando estamos trabajando pensamos en el ocio, cuando es nuestro tiempo de descanso pensamos en el trabajo, si no tienes pareja quieres una, si la tienes piensa que mejor solo…. A veces nos resulta imposible sentarnos solos con tranquilidad siquiera unos minutos.
- · El obstáculo de la pereza. Este obstáculo puede tener que ver con un bloqueo de energía o emocional que nos impide actuar; el obstáculo de la pereza es inercia, es cuando sentimos que nada nos importa, es una actitud de rigidez y estancamiento y aunque pueda pareceos fuerte, a veces toma forma de desanimo y de desilusión.
- · El obstáculo de la duda. Esta duda no es la duda sana que nos impulsa a investigar, preguntar y aclarar ideas, sino más bien la duda corrosiva que nos quita la iniciativa y nos incapacita. Tiene que ver con falta de confianza, tiene que ver con indecisión y con no querer comprometernos.Estos son el tipo de estados mentales torpes que en una medida u otra están ya en nuestra mente y hemos de erradicar.
Y por supuesto existe los antídotos.
* (3º) El desarrollo de estados mentales hábiles no surgido.
Estos estados hábiles no son meros “buenos pensamientos” sino estados más refinados o superiores de conciencia a los que podemos tener acceso con la práctica de la meditación, situada esta en un contexto de práctica espiritual.
Con la práctica regular de meditación vamos teniendo acceso a experiencias de mayor sosiego e integración psíquica. Experiencias en donde el pensamiento discursivo no entorpece nuestra concentración. Experiencias de profundo silencio interior; de inspiración y claridad mental; Incluso experiencias en donde quedamos protegidos de esos estímulos externos que normalmente nos afectan o lastiman (por ejemplo el ruido).
Estas experiencias de absorción meditativa suelen ser muy cortas en duración pero acumulativas y van teniendo un efecto general y duradero en nuestra mente. También es importante señalar que no son un fin en si mismas, ni es bueno que las pongamos como objetivo de nuestra meditación (probablemente si lo hacemos nos cerraremos la posibilidad de tenerlas). Simplemente hemos de tener en cuenta que la practica de meditación es la herramienta para el desarrollo de estados mentales positivos.
* (4º) mantener estados mentales hábiles ya surgidos.
Si prevenimos o impedimos el surgimiento de estados torpes, si trabajamos con los estados torpes que ya tenemos en la mente y cultivamos estados mentales hábiles solo nos queda el mantener los pensamientos y estados mentales positivos que hemos desarrollado. Y yo diría que esto consiste en seguir adelante, seguir practicando, seguir desarrollando conciencia y atención. En este ejercicio la regularidad y la continuidad de propósito son esenciales y es muy aconsejable practicar de una forma paciente y amable con nosotros mismos.
7º Etapa: LA ATENCIÓN PERFECTA
Smrti (sánscrito) es la palabra que se suele traducir como atención, o atención consciente, y su significado literal es recuerdo o memoria. Podemos empezar diciendo que la no atención consciente es un estado de falta de memoria, de distracción, de pobre concentración, de falta de continuidad de propósito, de andar sin rumbo, de ausencia de verdadera individualidad.Atención consciente tiene las características opuestas: Nos damos cuenta de las cosas, recordamos en vez de olvidar, no hay tanta dispersión, la concentración es buena, hay continuidad, constancia, somos individuos que vemos por nosotros mismos, y perseguimos el desarrollo…
Podemos examinar la atención consciente y sus niveles y aspectos más de cerca para mejor comprenderlo y poder practicarlo:
1.- Atención consciente en las cosas.
2.- Atención consciente en uno mismo
3.- Atención consciente en los demás.
4.- Atención consciente en la realidad.
(1ª) Atención consciente en las cosas: En referencia al entorno tanto material como a la naturaleza. La mayoría de las veces solo somos vagamente consciente de las cosas que nos rodean. Y esto no ocurre solo por la falta de tiempo en nuestra agitada vida, también tenemos falta de interés, o creemos saber que es la cosa que hay delante nuestra, solamente por que sabemos nombrarla y de este modo no la miramos de verdad. Lo más que hacemos es proyectar nuestra propia subjetividad o aferrarnos a un concepto.Debemos aprender a ver, aprender a mirar, a ser conscientes, ser receptivos. De este modo entraremos en una comunicación mas profunda con la vida y de este ejercicio de atención en las cosas surgirá una experiencia de vida más creativa y rica.
(2ª) Atención consciente en uno mismo: Como somos seres complejos la forma más adecuada de mantener atención consciente en nosotros mismo es atendiendo distintos niveles del ser.
(a)Atención consciente en el cuerpo.
(b) Atención consciente en los sentimientos.
(c) Atención consciente en lo pensamientos.
Todos estos niveles de atención consciente en nosotros serán las herramientas mas valiosas para la transformación de nuestro ser.
(3ª) Atención consciente en los demás: Demasiadas veces ni vemos ni escuchamos ni nos percatamos realmente de los otros. Un buen sitio para comenzar seria mirando de verdad al otro, mirando a tu Interlocutor, conectando con él, al menos con los sentidos. No escuches pensando en qué vas a contestar a tu vez; observa tu propio cuerpo cuando estés hablando con alguien, nota si hay apertura.
(4ª) Atención consciente en la realidad: Cuando hablamos de realidad solemos referirnos a las cosas materiales, a la vida ordinaria. Las cosas de este mundo nos parecen muy reales, sin embargo para el budismo todo esto que nos parece tan real a nosotros es, en si mismo, ilusorio y la realidad tiene mas que ver con nuestro potencial (con la Budeidad), con las cualidades espirituales de sabiduría y compasión, con consciencia, y con una actitud mas contemplativa respecto a la naturaleza de la existencia.A través de la atención consciente en las cosas, nos liberamos del velo de la subjetividad. La atención en uno mismo purifica nuestra energía psíquica. La atención en los demás nos estimula. Finalmente la atención en la realidad nos trasmuta, nos transfigura y nos transforma.(Sangharakshita)
8ª Etapa: EL SAMADI PERFECTO
La palabra Samadi significa “estado del ser firmemente establecido”.
Puede entenderse de dos formas: La mente establecida en un solo objeto y esto tiene el sentido de concentración mental meditativa, y por otro lado, yendo mucho mas lejos, es el establecimiento del todo el ser en cierta disposición de consciencia, lo cual seria Samadi en el sentido de Iluminación. En este último sentido Samadi es la etapa del Noble Camino Octuple en la que se han transformado completa y perfectamente todos los niveles y aspectos del ser.
Podríamos decir que es el triunfo de la Visión Perfecta. Pero nosotros estamos andando este camino en un sentido de práctica y en este caso samadi está mas relacionado con un sentido de concentración meditativa que nos lleva al sosiego y quietud (samata) y realizaciones espirituales ( samapati), llevándonos ambas experiencias de forma acumulativa a la transformación del Samadi.· Samata: Es un estado meditativo de tranquilidad. Podríamos decir que, al menos por unos instantes, ya no experimentamos ni odio, ni deseo, ni ansiedad, ni pereza, ni duda corrosiva alguna. Serenos y en quietud, la mente se enfoca y las energías psicofísicas se integran.
- · Samapati: Son experiencias que alcanzamos con la práctica de la concentración meditativa. Pueden tratarse de ciertas visiones comúnmente luz, tal vez luces y colores; se puede experimentar una gran liviandad de cuerpo o podemos sentir gozo fisco incluso puede erizarse el cabello. Tal vez las experiencias de Samapati mas importantes sean las de paz interior, destellos de intuición, la comprensión profunda de algo.
- · Samadi: Cuanto más avanzado espiritualmente es lo que intentamos describir menos hay que decir. Samadi es el estado del ser establecido en la Realidad. Una forma de describirlo es diciendo que se trata de la destrucción de los tres venenos (Asrava). Es un estado en el que las experiencias sensoriales y las cosas materiales no significan nada; un estado en el que no existe deseo por ningún tipo de existencia condicionada y en el que no hay verdadero interés por nada que no sea la Iluminación, un estado en el que no hay huella de ignorancia espiritual.
Con esta octava etapa del sendero hemos llegado al final de nuestro mítico viaje y una vez más usaré las palabras de Sangharakshita:El crecimiento espiritual es similar al desarrollo de un árbol.
Primero existe un vástago arraigado en la tierra. Un día la lluvia cae, tal vez torrencialmente. La lluvia es absorbida por las raíces del vástago. La savia se eleva y se distribuye en las ramas y en los brotes y el árbol crece. Hay una pausa y luego la lluvia cae de nuevo; otra vez la savia se eleva, y esta vez no solo fluye por ramas y brotes, sino que las hojas comienzan a desplegarse. Si no llueve por un tiempo, el árbol puede marchitarse un poco, pero eventualmente caerá más lluvia y aún puede suceder que caiga una gran cantidad de lluvia, y entonces la savia no solo se elevara por ramas brotes y hojas, sino que las flores empezarán desarrollarse.
El seguimiento del Sendero Octuple es así. Primero hay una experiencia espiritual, un atisbo de la Realidad, o, en otras palabras, un momento de Visión perfecta. Entonces como el caer de la lluvia y, al igual que la savia se eleva y fluye en ramas y brotes, así la Visión Perfecta gradualmente transforma los diferentes aspectos de nuestro ser. La emoción se transforma, el habla se transforma, las acciones y la vida cotidiana se transforman – y aún las voliciones y la conciencia- Como resultado de un momento de Visión Perfecta, la totalidad del ser se transforma hasta cierto punto.Este proceso se repite, una y otra vez, a niveles cada vez más altos hasta que por fin la totalidad del ser queda transformada. Uno queda enteramente saturado por la luz de la Iluminación.
Este es el estadio de Samadi Perfecto, el estadio en que la totalidad del ser y la conciencia individual habiéndose alineado con la Perfecta Visión, se ha transformado completamente y se ha transmutado completamente desde los niveles más bajos hasta los niveles mas altos.Este estado es, por supuesto, el de Iluminación o Budeidad. El sendero ha sido entonces plenamente completado –de hecho se ha convertido en la meta- y la totalidad del procesos de la Evolución Superior ha sido perfeccionada y completada.
http://origendelvacio.blogspot.com.es

¿PODÉS VER LOS MILAGROS DE LA CREACIÓN? por Anthony de Mello




El discípulo se quejaba constantemente a su Maestro Zen: «No haces más que ocultarme el secreto último del Zen». Y se resistía a creer las consiguientes negativas del Maestro. Un día, el Maestro se lo llevó a pasear con él por el monte. Mientras paseaban, oyeron cantar a un pájaro.«¿Has oído el canto de ese pájaro?», le preguntó el Maestro.«Sí», respondió el discípulo.«Bien; ahora ya sabes que no te he estado ocultando nada».«Sí», asintió. el discípulo.
Los hindúes han creado una encantadora imagen para describir la relación entre Dios y su Creación. Dios «danza» su Creación. El es su bailarín; su Creación es la danza. La danza es diferente del bailarín; y, sin embargo, no tiene existencia posible con independencia de El. No es algo que se pueda encerrar en una caja y llevárselo a casa. En el momento en que el bailarín se detiene, la danza deja de existir. En su búsqueda de Dios, el hombre piensa demasiado, reflexiona demasiado, habla demasiado. Incluso cuando contempla esta danza que llamamos Creación, está todo el tiempo pensando,
hablando (consigo mismo o con los demás), reflexionando, analizando, filosofando. Palabras, palabras, palabras… Ruido, ruido, ruido…
Guarda silencio y mira la danza. Sencillamente, mira: una estrella, una flor, una hoja marchita, un pájaro, una piedra… Cualquier fragmento de la danza sirve. Mira. Escucha. Huele. Toca. Saborea. Y seguramente no tardarás en verle a él, al Bailarín en persona. Si realmente has oído cantar a un pájaro, si realmente has visto un árbol…, deberías saber (más allá de las palabras y los conceptos). ¿Qué dices? ¿Que has oído cantar a docenas de pájaros y has visto centenares de árboles? Ya. Pero lo que has visto ¿era el árbol o su descripción? Cuando miras un árbol y ves un árbol, no has visto realmente el árbol. Cuando miras un árbol y ves un milagro, entonces, por fin, has visto un árbol.
¿Alguna vez tu corazón se ha llenado de muda admiración cuando has oído el canto de un pájaro?
De Anthony de Mello – Escritos esenciales

LAS TRAMPAS DEL EGO - Mooji




“Si crees que es más “espiritual” andar en bicicleta o utilizar el transporte público para moverse, eso está bien, pero si juzgas a alguien que conduce un auto, entonces estás en una trampa del ego.
Si crees que es más ‘espiritual’ no ver la televisión porque crea problemas en tu cerebro, eso está bien, pero si juzgas a quienes todavía la ven, entonces estás en una trampa del ego.
Si crees que es más “espiritual” evitar chismes o los medios de comunicación, pero juzgas a aquellos que leen estas cosas, entonces estás en una trampa del ego.
Si crees que es más ‘espiritual’ hacer Yoga, convertirse en vegetariano, comprar solo alimentos orgánicos, comprar cristales, reiki, meditación, usar ropa “hippies”, visitar templos y leer libros sobre iluminación espiritual, pero enjuicias a quien no hace esto, entonces tu estás atrapado en una trampa del ego.
Estar siempre consciente para sentirte superior. La idea de que tú eres superior es la indicación más grande que te encuentras en una trampa de tus egos.
El ego quiere venir a través de la puerta de atrás. Tendrás una idea noble, cómo empezar el yoga y luego se tuerce para servir a su objetivo de sentirte superior a los demás.
Empezarás a menospreciar a aquellos que no están siguiendo tu “camino espiritual”.
Superioridad, juicio y sentencia. Estas son las trampas del ego.
(Mooji)

PEQUEÑOS PORTALES DE ALEGRÍA



La Verdad no es algo que 'un día' se encuentra. 
Sólo hay 'un día'. Hoy.
La Verdad te encuentra, casi siempre cuando dejas de buscar, 
casi siempre cuando tus defensas están bajas.
Ponle atención a tu miedo hoy. 
Respira en él, honra su presencia. 
Es ancestral y digno de todo tu respeto. 
Ha viajado millones de años para ser acogido ahora.
Y podrías descubrir 
que el miedo no es un obstáculo para la alegría, sino un portal hacia ella. 
Que el dolor no es un obstáculo para la rendición, sino el primer paso. 
Que la duda no es un obstáculo para la claridad, sino una forma de recordar.
No luches por la verdad. 
Permite que emerja, 
permite que crezca 
en el inmenso campo del Ahora.
- Jeff Foster

LA VALLA!




LAS PALABRAS SAID Y LA PACIENCIA
.
Se dice que había un niño con una muy difícil lidiar con los estribos. Su padre le dio una bolsa con 37 clavos y le dijo:
Cada Tiempo pierdes la paciencia predicar un clavo en la valla de los fondos de la casa!
El primer día el muchacho clavó 37 clavos, que estaban dentro de la bolsa, en la valla. Así fue gradualmente decreciente, y se encontró que era más fácil controlar su temperamento que golpear clavos en la valla. Finalmente llegó el día cuando el niño no perdió los estribos. Le dijo a la consecución de su padre, quien le sugirió que le sacara un clavo por cada día que podía controlar su temperamento.
Los días pasaron y el niño finalmente puede decir a su padre el gran logro ... de que no había más clavos en la valla.
El padre llevó a su hijo de la mano, lo llevó a la valla y le dijo:
__ Mi hijo! Lo has hecho bien, pero ver los agujeros en la valla. La valla nunca será la misma. Cuando dices cosas con ira a los demás, ellos, las palabras dejan cicatrices como los agujeros en la valla. Incluso si usted se pega un cuchillo en un hombre y sacarla, se cortará. No importa cuántas veces usted dice; Lo siento, la herida sigue ahí. Una herida verbal es tan malo como física.
Los amigos son como joyas raras, difíciles de encontrar, que nos hacen sonreír y cuando nos critican, es una manera de animarnos y avanzar en nuestra vida. Nos dan oídos, y están dispuestos a consolar a abrir nuestros corazones a nosotros.
Recuerde: No hable todo lo que usted piensa, pero hay que pensar en todas las conversaciones. "Hay que decir lo que sentimos y hacemos lo que decimos".
~ El jardinero de la Esperanza ~

LOS MIÉRCOLES, UN MILAGRO




Aquella tarde a Gabriela -uno de los pequeños personajes de una novela de Gerard Bessiere- le preguntó su amigo Jacinto:
- ¿Qué has hecho hoy en la escuela?
- He hecho un milagro, respondió la niña.
- ¿Un milagro? ¿Cómo?
- Fue en el catecismo.
- ¿Y cómo hiciste el milagro?
- Tenemos como profesora a una señorita que está muy enferma. No puede hacer nada ella sola, sólo hablar y reír.
- ¿Y qué pasó?
- La señorita hablaba de los milagros de Jesús. Y los niños dijeron: No es verdad que haya milagros. Porque si los hubiera, Dios te hubiera curado a ti.
- Y ella, ¿qué dijo?
- Dijo: Sí, Dios hace también milagros para mi. Y los niños dijeron: ¿Qué milagro ha hecho?
- ¿Y entonces?
- Entonces ella dijo: Mi milagro sois vosotros. 
- ¿Por qué?, le preguntamos. 
- Y ella dijo: Porque me lleváis los miércoles a pasear, empujando mi carrito de ruedas. 
¿Lo ves? Hacemos milagros todos los miércoles por la tarde. La señorita dijo también que habría muchos más milagros si la gente quisiera hacerlos.
- ¿Te gusta a ti hacer milagros?
Si. Tengo ganas de hacer un montón. Primero pequeños. Cuando sea mayor voy a hacer milagros grandes.
- ¿Todos los miércoles?
- Quiero hacerlos todos los días, toda la vida.
- ¿No te parece que la vida es también un milagro?
- No -dijo Graciela-. La vida es para hacer milagros. 
Gabriela tiene razón, la vida es para hacer milagros, los miércoles, y los jueves, y los domingos. La vida no es para sentarse esperando que Dios haga milagros espectaculares, no es para limitarse a confiar en que Él resuelva nuestros problemas, sino para empezar a hacer ese milagro pequeñito que Él puso ya en, nuestras manos, el milagro de querernos y ayudarnos. 
¿Es que será más milagroso devolverle la vista a un ciego que la felicidad a un amargado? ¿Más prodigioso multiplicar los panes que repartirlos bien? ¿Más asombroso cambiar el agua en vino que el egoísmo en fraternidad? 
Si los hombres dedicásemos a construir milagros pequeñitos la mitad del tiempo que invertimos en soñarlos espectaculares, seguramente el mundo marcharía ya mucho mejor.
Y el milagro de amar pueden hacerlo todos, niños y grandes, pobres y ricos, sanos y enfermos. Fijaos bien, a un hombre pueden privarle de todo menos de una cosa: de su capacidad de amar. Un hombre puede sufrir un accidente y no poder volver ya nunca a andar. 
Pero no hay accidente alguno que nos impida amar. Un enfermo mantiene entera su capacidad de amar: puede amar el paralítico, el moribundo, el condenado a muerte. Amar es una capacidad inseparable del alma humana, algo que conserva siempre incluso el más miserable de los hombres.
Sólo en el infierno no se podrá amar. Porque el infierno es literalmente eso: no amar, no tener nada que compartir, no tener la posibilidad de sentarse junto a nadie para decirle ¡ánimo!
Pero mientras vivimos no hay cadena que maniate al corazón, salvo claro está la del propio egoísmo, que es como un anticipo del infierno. «Los verdaderos criminales -decía Follerau- son los que se pasan la vida diciendo yo y siempre yo.»
En cambio, allí donde se ama se ha empezado a construir ya el cielo a golpe de milagros. En definitiva, los milagros, para Jesús, eran ante todo «los signos del reino», ¿y qué mejor signo de un reino de amor total que empezar queriéndose aquí con amores pequeñitos como el de Gabriela y sus compañeras de escuela?
José Luis Martín Descalzo
El silencio del Maestro

DIÁLOGOS CON EL MAESTRO




Maestro... a pesar de que me has explicado muchas veces el mismo tema, no logro entender el misterio de Jesus Cristo y su redención... ¿Quieres contármelo de nuevo?
Jesús Cristo, hijo mío, no es un fenómeno aislado en el tiempo y en nuestro espacio. Cada dos mil años, más o menos, se repite su llegada y se propicia la redención.
Cristo, que es "La luz del mundo" (Sol), es el Logos del Padre (Sol Manásico) que se hace carne en cada Era en un ser venido del espacio. Hay tantos Cristos en el universo como estrellas. Este ser que encarna a Cristo asume las características de una de las doce puertas del Zodiaco; ayer Piscis, hoy Acuario...
Los directivos de estas constelaciones deben proveer a que se cumpla el misterio periódico del crecimiento del Macro Ser que es el Cosmos o Dios.
¿Por qué vienen del espacio?
Nada se da en lo bajo sin que esté autorizado por lo alto, de ahí que los 24 Ancianos responsables de la Galaxia, designen un representante idóneo, para que tomando cuerpo en el Sistema Solar, sea el Templo Crístico que realice la misión.
¿Quiere esto decir que cada Era Zodiacal propicia el nacimiento y llegada de un "Jesús Cristo"?
Ciertamente… La Jerarquía terrestre prepara la casa (planeta) y anuncia la llegada del enviado del Padre (Sol Manásico) siendo designado un nuevo Servidor de cada constelación, para que encarnado en la Tierra sea vehículo del Cristo o Sol. Su tarea es ayudada por doce gobernadores (los planetas).
Cada cerca de dos mil años nuestro planeta abre una puerta nueva al Cosmos recibiendo las influencias y los nuevos aires de un rincón del universo, propiciando así el crecimiento evolutivo.
¿Entonces en la Era Acuario, el verbo se hace carne de nuevo y habita entre nosotros?
Así fue, es y será hasta el final de los tiempos. Se realiza casi siempre una manipulación genética adecuada a determinadas razas o personas que reúnan características particulares para tal encarnación y los seres del espacio a través de este implante genético insertan los valores propicios de la Constelación o rincón del Cuerpo Macrocósmico que desea ser expresado en la materia y al hombre.
Todas las tradiciones recogen la inseminación sistemática de Vírgenes de las cuales nacieron los Arquetipos que luego dieron el cambio cultural y evolutivo de las distintas razas humanas.
¿Qué es entonces la redención?
Es un crecimiento evolutivo, el aumento del biorritmo planetario y de todo el Sistema Solar en general. Este hecho se hace comprensible al hombre por hechos, actos y modos humanos. Es como una obra teatral donde los actores se mueven con hilos enganchados a otras fuerzas más poderosas que están por encima de ellos.
Por ello, como muchas veces te he dicho, no es importante que Jesús muriera en la Cruz, cuando morían cientos de personas en el imperio Romano simultáneamente, sino que en el mismo instante de su muerte, el Sol, como está citado en el Evangelio y en crónicas astronómicas de la época, sufrió un apagón y una mutación. E1 Sol que después nos alumbró no tenia el mismo ritmo psíquico, y por tanto propició que la materia se activara en positivo.
Si lees bien vuestros textos sagrados, verás que se anuncia un nuevo apagamiento solar previo a la segunda llegada de Jesús y en igual manera se propiciará otra redención.
¡Vosotros los Hijos del Sol siempre lo supisteis y debéis divulgarlo! ¡La clave está en el Sol!
¿Pero siempre que Jesús regresa debe morir en la cruz?
Afortunadamente no, pero siempre se producirá una situación de desestabilización que por otra parte es necesaria para salir de las situaciones de letargo a las que os somete la materia.
¿Y nosotros qué pintamos en todo esto?
Vuestros espíritus, querido hijo, fueron antes revestidos de carne como seguidores del Bautista, y ahora estáis en otro espacio y en otro tiempo pero con la misma tarea que realizaréis consciente o inconscientemente. Ahora más que nunca la figura de Jesús será ponderada para bien y para mal, pues todo hace parte de la misma lógica de espera y anuncio.
Cuando el tiempo haya concluido, sembraréis el Olivo al otro lado del mar, siguiendo la ruta del Sol, vuestros hijos os reemplazarán y sobre su Sol las tres estrellas se pondrán encima de las cuatro, pues así lo manda la Ley.
Aunque parezca mentira, hijo mío, todo cuanto hace dos mil años aconteció, se repetirá casi exactamente igual. Fue el propio Jesús quien se refirió a la Nueva Pascua en la Nueva Era cuando mandó a dos de sus Discípulos a buscar a un hombre con un cántaro de agua en la mano, haciendo referencia al signo de Acuario que tú sabes bien se representa con un hombre vertiendo agua de un jarro. Y envió a dos Discípulos, puesto que son dos los milenios que habrían de pasar desde su revelación de Piscis a Acuario. (Marcos 14 13).
¿Pero habrá muertos también?
Tú lo sabes muy bien, por tanto no me hagas repetirlo de nuevo. Lo que haya de ser, será.
Gracias Maestro.
Lice Moreno.

El silencio del Maestro

EN UNO DE TANTOS PRINCIPIOS



En la sala del Consejo de Ancianos se estaba tomando una decisión crucial. ¿Era el momento adecuado para tomar contacto y establecerse en el planeta, que en gestación, alumbraría por fin seres capaces de acoger almas provenientes de otros mundos?
No todos estaban de acuerdo, el riesgo del fracaso era grande y el tiempo para que los autóctonos alcanzaran cierto autoconocimiento de sí mismos demasiado largo. ¿Esperar o emprender el “descenso”? Implicarse podría ser considerado como una agresión si no era bien comprendida la labor que se iba a encomendar a quienes aceptaran el reto.
A lo lejos una luz brillaba en el horizonte nocturno, no era una estrella, sino el planeta más próximo al suyo. Unos ojos lo contemplaban con inquietud y también con un profundo amor. El era un “explorador de la conciencia”, y sabía que allí se estaba debatiendo un profundo conflicto entre dos fuerzas aparentemente opuestas. La naturaleza animal había llegado al límite de su progresión, mas la humana estaba abriendo, por fin, los ojos a un mundo virgen.
Desde aquí –se decía–, contemplar tal alumbramiento de vida era visto como un regalo sin igual. Sabía de las dificultades del proceso, él mismo las había vivido, y por ello, su amor, se acrecentaba más y más. La Tierra daba un paso de gigante. El Ser que la conformaba, al igual que el Ser que eran todos en su planeta, formaban parte junto con otros de Uno, que aunque les trascendía, se sabían fusionados a Él. Había experimentado en sí mismo la fusión con esta Presencia: sus conciencias se habían fundido. Una gota de agua no es distinta al océano en que vive –le gustaba repetir una y otra vez cuando era preguntado por los más jóvenes estudiantes de la conciencia.
Llamado por un anciano del Consejo, un viejo amigo suyo, no tardó en presentarse. Su alma le decía que esta vez sí era el momento. No se equivocó. Tanto él, como otras y otros, fueron invitados a participar en el proyecto “Tierra”. No lo dudó, aceptó. Pudo haber elegido un destino más allá de la Presencia, en sistemas solares y galaxias donde también tenía una cita pendiente… pero sería en otra “realidad”: su decisión era inapelable.
Sabía que entrar otra vez en la dimensión del espacio-tiempo, tan “lejano” ya para él, era un acto que le devolvía a la experimentación del sufrimiento, de la separación de su ser, su conciencia, de la Presencia. Era el modo en que habían elegido algunos para asentarse en la Tierra. Empezar otra vez desde cero, como un autóctono de ésta. Otros optaron por la plena consciencia…
Así pasó durante millones de años de la Tierra por muchas experiencias. Encarnaciones, lo llamarían en su nuevo hogar, pero bien sabía que su vida es una sola. Olvidó su origen, pero no su propósito, que aunque dormido en un principio, esperaba el momento del despertar, como espera la semilla sembrada en invierno las lluvias y el calor de la primavera para brotar y florecer. Cuando una semilla germina, las que están a su lado, consecuencia de su vibración, emprenden el mismo camino… Esta era y es su misión. Es el calor del amor que les habita quien obra el “milagro”. Todo pensamiento, él lo sabía muy bien, crea vida, y el amor es el pensamiento más puro que cualquier ser pueda imaginar. La imaginación es el pilar de la vida.
Su despertar, como el de sus congéneres terrestres, fue gradual. Recordar su origen podría ser un obstáculo más que un trampolín. Vivir encerrado cuando se ha sentido la libertad puede hacer que la locura llegue por implosión. Algo diferente a sus parientes planetarios, pues estos sí que partían de cero realmente, aunque su florecimiento les abría la puerta del Ser que les dio la vida y su sentido de ser, nunca experimentarían tal agonía y sí su propia fusión, su personal “ascensión”.
Ya no sabía si pertenecía a este u otro mundo. En realidad ya no le importaba, se sentía y siente habitante de la Eterna Presencia. En sueños revivía una y otra vez escenas incomprensibles; acertijos que no llegaba a esclarecer. Cuanto más se preocupaba menos comprendía, así pues, dejó a un lado las elucubraciones y se centró en lo que consideraba esencial: ser. “Ser, es todo cuanto tienes que hacer” –escuchaba en el silencio.
Y siendo, recordó su origen. Y supo que tras ese origen, se ocultaban infinitos principios. Que tras cada noche, se gesta un nuevo amanecer. Oscuridad y luz son las dos caras de una misma moneda.
Hoy, aquí, muchas flores están abriéndose gracias al sol que las calienta; dicho calor no proviene del que vemos cada día, sino del sol que alimentamos con el amor que somos capaces de compartir y habita muy dentro de cada una y uno, pues la Eterna Presencia todo lo habita, todo ES. Muchas de ellas un día decidirán dejar caer sus semillas en mundos inhabitados, a las que cuidarán y morarán, serán Uno con ellas…, será uno de tantos principios.
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