viernes, 6 de mayo de 2016

El MECANISMO DE DEJAR IR (Dr. David R Hawkins.)




EL LOGRO DE METAS PROFESIONALES
CAPITULO 19
Sentimientos y Habilidades. 
Nuestros pensamientos determinan la extensión en la que manifestamos nuestros talentos y habilidades, y establecen la calidad y cantidad de nuestros éxitos y fracasos. 
Pero, ¿qué es lo que determina e influye la dirección de nuestros pensamientos? Como hemos visto, son nuestros sentimientos los que determinan y producen el tipo de pensamiento que nos conducirá hacia el éxito o el fracaso de cualquier empeño. 
Los sentimientos son la clave para la expansión o la contracción de nuestros talentos, habilidades y acciones. 
Por lo general, estamos bien informados y entrenados en los asuntos relacionados con el mundo exterior. 
Sin embargo, a veces desconocemos o somos inexpertos en el mundo interior, el mundo de los sentimientos. 
Porque los sentimientos determinan los pensamientos y los pensamientos que tenemos en mente determinan los resultados, es importante aclarar la relación entre nuestros sentimientos y la liberación de nuestras habilidades de manera que den lugar a una acción exitosa. 
Para resumir lo que hemos dicho acerca de la escala de la conciencia, y para que sea simple, podemos hacer una breve categorización de todos los sentimientos, ya sean negativos o positivos y, por supuesto, los pensamientos que resultarán de ellos tanto negativos como positivos. 
Los Sentimientos Negativos Relacionados con el Trabajo.
Estos sentimientos son siempre desagradables y van desde lo ligeramente incómodo hasta lo doloroso. Instigan el proceso de pensamiento y las ideas que llevan al "no puedo" y "no podemos", independientemente del evento, la situación o el problema en el que esté involucrada la persona. 
Los sentimientos negativos surgen cuando no nos gusta lo que vemos, oímos, pensamos, o recordamos. 
Nuestra reacción al desagrado viene en forma de sentimientos tales como la ira, el dolor y la ansiedad. Nuestra forma habitual de tratar con los sentimientos desagradables es suprimirlos, y debido a esto, asumimos que estos sentimientos son parte integral de nuestro proceso de pensamiento. 
Este error resulta porque los sentimientos de desagrado están siendo procesados a través de nuestros pensamientos. 
Suprimir estos sentimientos no los hace desaparecer. 
Por el contrario, volverán a surgir en forma de pensamientos negativos. La negatividad no existe dentro de una situación o evento; sino que reside en nuestra reacción a la situación tal como la vemos. 
Cuando los sentimientos negativos son reconocidos y abandonados, la situación puede cambiar de apariencia rápidamente de imposible a fácilmente manejable y factible, 
e incluso bastante útil.
Uno de los sentimientos negativos más importantes que bloquea el éxito en la vida profesional es el de la envidia. 
La dinámica subyacente de la envidia es que cuando vemos a alguien salir adelante, esto provoca nuestra propia sensación de inseguridad. No es simplemente que vemos los logros de la otra persona y sentimos envidia. Más bien, es que el logro de la otra persona desencadena en nosotros un sentimiento de carencia o insuficiencia en nosotros mismos. 
Se desencadena el sentimiento: "Tal vez no estoy logrando lo que debería estar logrando", o "Tal vez no seré capaz de lograr lo que quiero lograr", o "Tal vez mis logros no son apreciados por los demás y son inadvertidos”. 
La envidia es dolorosa porque despierta nuestra sensación de insuficiencia. Y entonces, a menudo molestamos a las personas cuyos éxitos han provocado involuntariamente este sentimiento. Inconscientemente, esto alimenta el resentimiento de nuestro interminable deseo de mimos, los cuales, por supuesto, no se cruzan en nuestro camino porque nuestro querer repele la misma cosa que queremos. A medida que el ciclo avanza, nos sentimos cada vez más insatisfechos e infelices en nuestro trabajo y alejados de nuestros colegas. 
Es posible que se de la creencia, "Todo el mundo está contra mí". Los miembros de nuestra familia puede ser que se cansen de nuestras quejas constantes sobre la situación en el trabajo. Podemos buscar escapar al final de la jornada a través de la televisión continua o los excesos en la alimentación, el sueño, las drogas y el alcohol. ¿Cuál es la manera de salir de este ciclo de la envidias y descontentos? 
Como hemos dicho antes, la respuesta es ir al interior. 
Con la envidia, estamos constantemente mirando a los demás, evaluando sus logros, comparándonos con ellos. 
Vemos el coste de este mirar hacia otra parte en la película, Carros de fuego, cuando uno de los corredores se volvió para ver dónde estaba su oponente en la carrera. En el momento en que apartó la vista de la línea de meta para compararse con el otro corredor, perdió esa fracción de segundo que le costó la carrera. 
El hombre que ganó la carrera estaba motivado por el puro amor de correr y hacerlo lo mejor posible. Él no corría para "ganarle" al otro. Él no se comparaba con otros corredores. Corrió todo lo posible porque le encantaba correr. 
Cuando nos observamos, vemos que son los sentimientos subyacentes los que impiden nuestro éxito: la competitividad, las dudas en nosotros mismos, la inseguridad, la insuficiencia, y el deseo de aprobación. 
¿Estamos dispuestos a ver estos sentimientos? Una vez que nuestros sentimientos son reconocidos, es obvio para nosotros que operan en nuestra contra. Merman nuestros esfuerzos e impiden nuestro éxito en el mundo. Nuestras propias dudas bloquean el reconocimiento que buscamos. 
Una vez que veamos el coste de los sentimientos negativos para nuestra felicidad y éxito, estaremos dispuestos a dejarlos y también los pagos que recibimos de ellos. 
Por ejemplo, estaremos dispuestos a dejar la mezquina satisfacción que obtenemos de culpar a los demás por nuestra falta de éxito. Estaremos dispuestos a dejar las muestras de simpatías que obtenemos gracias a los que escuchan nuestras quejas. Cuando dejamos nuestros sentimientos de incapacidad, encontraremos que la envidia de los demás desaparece. 
Nos volvemos como el corredor ganador en Carros de Fuego que ama lo que hace, se deleita en su éxito y el de los demás, y tiene una energía ilimitada para sobresalir en el mundo.
Sentimientos Positivos Relacionados con el Trabajo. 
Serán siempre sensaciones agradables e incluyen sentimientos tales como la alegría, la felicidad y la seguridad. 
Estas inician un proceso de pensamiento e ideación que se ejemplifica con los pensamiento "puedo" y "podemos", independientemente del evento, situación o problema en el que participe la persona. 
Los sentimientos positivos fluyen naturalmente cuando los sentimientos negativos no están en acción. Nada necesitamos hacer para adquirir sentimientos positivos, ya que son parte integrante de nuestro estado natural. 
Este estado interior positivo está siempre ahí, y simplemente está cubierto por los sentimientos negativos suprimidos. Cuando las nubes son retiradas, el sol brilla. 
La liberación de las habilidades, ideas creativas, talentos, e ingenio se produce automáticamente como consecuencia del estado de ánimo positivo que se produce cuando los aspectos negativos han sido entregados. 
Dejar la negatividad libera la inspiración para crear un flujo interminable de ideas creativas. 
Por ejemplo, está el caso del productor de un premiado musical de Broadway que atribuyó el éxito del espectáculo a dejar ir los sentimientos negativos a través del mecanismo de la entrega. Han habido escritores, artistas y músicos a los que les vino una inspiración repentina tan pronto como una creencia negativa o auto-limitación fue reconocida y entregada. 
La misma experiencia ha sido relatada por científicos que de repente "supieron" la fórmula que curaba una enfermedad. 
Es como si el campo de energía del genio creativo estuviera disponible y esperando a que nosotros entreguemos las nubes de la negatividad que impiden sernos revelado. 
Los Sentimientos y el Proceso de Toma de Decisiones Podemos simplificar los niveles de conciencia en tres estados principales: Inerte, Energético y Pacífico. 
Estos tres estados están relacionados con el proceso de toma de decisiones. El primer estado de, -inercia-, es un reflejo de los niveles emocionales de la apatía, la tristeza y el miedo. 
La naturaleza de estos sentimientos es la de interferir en nuestra concentración sobre la situación actual y combatir con nosotros en lugar de concentrarse en nuestros propios pensamientos, muchos de los cuales están en el ámbito del "no sé", "no estoy seguro", y "no creo que pueda". 
Esta sucesiva concentración en nuestros propios pensamientos inútilmente cíclicos nos hace temporalmente incapaces de percibir en toda su dimensión y posibilidades toda la situación que tenemos entre manos. 
Mientras estos pensamientos y sentimientos negativos estén fluyendo, es difícil para nosotros llegar a una decisión. 
A veces tenemos la opción de posponer la decisión hasta que nos sintamos mejor. En otras ocasiones, procedemos a tomar una decisión que creemos que responderá a nuestras preguntas, o se hará cargo de la situación. Lamentablemente, la decisión que resulta no es sostenible a largo plazo, porque se basó en el estado emocional, y cuando el estado emocional cambia, la decisión tiene que cambiar con él. 
Esto conduce a la inseguridad interior, la ambivalencia, la confusión y la pérdida de confianza en nosotros por los que nos rodean. En el  lenguaje de programación "basura dentro y basura fuera", el estado emocional negativo es la "basura dentro", y las decisiones que salen de el deberán estar en el mismo nivel. El segundo estado, que es superior al de la inercia, es el de ser "dinámico". 
Las emociones subyacentes a este estado son las del deseo, la ira y el orgullo. 
La naturaleza de estos sentimientos es la de interferir menos en la concentración que el estado inferior anterior debido a que algunos pensamientos positivos pueden fluir y mezclarse con los sentimientos negativos. 
Este es el estado del "buscavidas". Aunque las cosas se logran, hay una variabilidad en el rendimiento debido a la mezcla de pensamientos positivos y negativos e ideas. 
Los sentimientos negativos como la ambición, el deseo, o el "probarse uno mismo" tienden a conducir al "buscavidas", y en ocasiones la toma de decisiones es compulsiva o impulsiva. Es característico de este nivel de conciencia el propio beneficio personal como el principal factor de motivación. 
Por lo tanto, muchas de las decisiones no son sostenibles porque se basan en una situación gano-pierdo y no en una situación gano-gano. La decisión gano-gano habría ocurrido si los sentimientos y el bienestar de las otras personas involucradas en la situación se hubieran tenido en cuenta. 
Utilizando el lenguaje que relaciona los centros de energía del cuerpo, diremos que la gente en este nivel está motivada por su "plexo solar" (tercer chakra). Esto significa que ellos tratan de alcanzar el éxito y dominar el mundo. 
Pero son egocéntricos y están impulsados por motivaciones personales, con poca preocupación por el bienestar de los demás o el mundo en general. Debido a que sus decisiones benefician principalmente a ellos mismos, su éxito se limita a la ganancia personal. 
Cualquier beneficio para el mundo es puramente secundario y los resultados, por tanto, están muy lejos de la grandeza.
El tercer nivel y el más elevado es el estado de paz, basado en los sentimientos del coraje, la aceptación y el amor. 
Debido a que estos sentimientos son puramente positivos y no-perturbadores por su propia naturaleza, nos permiten concentrarnos completamente en la situación y observar todos los detalles pertinentes. 
Debido al estado de paz interior, la inspiración trae las ideas que resuelven el problema. En este estado, la mente está libre de preocupación, y su capacidad para comunicarse y concentrarse no tiene impedimentos. 
De este estado vienen las soluciones a los problemas, que se sitúan en un contexto gano-gano; ya que todos se benefician, todos aportan su energía al proyecto y el éxito es compartido por todos. Este enfoque no pocas veces conduce a la grandeza. Caracteriza a los nobles proyectos que dan lugar a profundas mejoras en nuestra sociedad. 
En este nivel, descubrimos que en una situación cuando las necesidades de todos confluyen, nuestras propias necesidades son satisfechas automáticamente. 
La mente creativa sin impedimentos, encontrará una solución donde todos ganen y nadie pierda. 
Si nos fijamos en una situación y afirmamos que una solución ganogano no es posible, eso debe advertirnos de que tenemos sentimientos interiores de no entrega bloqueando una posible solución perfecta. Hemos que recordar la máxima de que lo imposible se hace posible tan pronto como estemos totalmente entregados a la situación.
Dr. David R Hawkins
http://rosacastillobcn.blogspot.com.es/

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