domingo, 26 de julio de 2015

LA VIDA IMPERSONAL Joseph S. Benner. Capítulo XVIII (Último capítulo)





XVIII

UNIFICACIÓN

673. Tú, que verdaderamente quieres consagrarte así a Mí; que estás deseando entregar tu Vida por completo a Mí; que estás desechando ya todas tus ideas, esperanzas y anhelos personales, para librar el camino de obstáculos, a fin de que Yo exprese por ti, plenamente, Mi Idea Impersonal, pon toda tu atención a las siguientes Palabras:
674. Yo te he conducido a través de todas tus experiencias de Vida hasta el momento en que hoy te encuentras. Si en verdad ya estás listo y dispuesto a servirMe; si ya reconoces que tú, de ti mismo, nada puedes hacer ni nada puedes
saber; que tú, en realidad, nada eres, puesto que sólo YO SOY; que lo que tú llamas tu inteligencia, tu fortaleza y tu substancia, son realmente Mías, y que Soy Yo quien dirige todos tus pensamientos y quien te induce a hacer todo lo que
haces y a la vez te capacita para obrar, entonces ya puedes comprender la gran significación de Mis Palabras, y, por ello, te encuentras ya preparado para obedecerlas.
675. Yo, hasta hoy, te he hecho pasar por las experiencias necesarias que te enseñaron todas estas cosas. Pero de hoy en adelante, si ya estás listo y te crees digno de lo que en seguida te digo, sabe que en todo habrás de obrar conscientemente conMigo, esperando siempre gozosa y calmadamente cada
nueva experiencia, sabiendo que en cada una de ellas van imbíbitas maravillosas expresiones de Mi Propósito, las que en conjunto haré claras y palpables para ti, y las que, cada vez más, te irán llevando a una unión más íntima, más amante,
conMigo.
676. De este modo, las experiencias serán para, ti, de hoy en adelante; bendiciones y no pruebas o efectos “kármicos” de actos pasados; pues en cada una de ellas Yo descubriré ante ti gloriosas visiones de Mi Realidad, de tu propia Verdad, de tu propio y Maravilloso Ser; y esto será bastante para que ya no te sientas inclinado a seguir satisfaciendo tus viejos deseos, sino que busques solamente conocer Mis deseos y satisfacerMe en hacerlos tuyos.
677. Esto habrá de manifestarse de muchos nuevos modos. En tus actividades, cualesquiera que ellas sean, no te preocupará ya la clase de labor o faena, sino que acometerás cualquiera cosa que ante ti esté por hacer, sabiendo que eso es lo que Yo requiero para ti, y esforzándote solamente en satisfacerMe siempre, no tomando tú personalmente parte en todo lo que hagas, sino Tú, tu Ser Impersonal, lo cual hará posible que se cumpla rápidamente Mi Voluntad.
678. Aun en tus negocios descubrirás que YO SOY el que en ellos está. Más exacto: que Yo SOY Quien por medio de ellos te proveo de todo lo necesario, cualesquiera que ellos sean; mas no para que por esos negocios seas el que tiene buen éxito, el fracasado o el vulgar traficante, ni tampoco para que acumules riquezas sólo en beneficio de tus descendientes, ni para que pierdas las que ya tienes, o no acumules ninguna. No, sino para que por medio del éxito, del fracaso, de la falta de ambición o de especial habilidad, Yo pueda despertar tu corazón a la realización de Mí, el Uno Impersonal, que SOY el que inspiro y dirijo todas estas cosas que tú llevas a cabo, esperando de ti que participes conMigo, conscientemente, del verdadero Éxito y aceptes, al fin, las verdaderas Riquezas
que Yo tengo en reserva para ti.
679. Entonces aprenderás que tus negocios, labor, o condición cualquiera de vida a que estés dedicado, no son sino meros incidentes; o sea, el vehículo externo que Yo escojo para ti y que uso para hacerte pasar por ciertas
experiencias que sé que son las mejores para prepararte a la comprensión clara o realización a que antes he hecho mención, y al mismo tiempo para despertar en tu Alma ciertas cualidades que ahora se expresan sólo
imperfectamente.
680. Si tú pudieras darte cuenta de que precisamente así es como vivo en tu corazón, que te acompaño a tu oficina, a comercio, a tu labor, cualquiera que sea, y permitieras que Yo dirigiera tus negocios y todos tus actos, en verdad te digo
cuando puedas hacer esto, en ese mismo momento te harás consciente de un nuevo Poder que hay en ti, de un Poder que fluirá de ti como delicada y bondadosa simpatía hacia los demás; como verdadera fraternidad de tu parte; como ayuda amante para todos aquellos con quienes entres en contacto, lo cual les inspirará principios más elevados en los negocios, en la vida toda; y creará en ellos el deseo de hacer sentir una influencia semejante dentro de su propio círculo de acción; un Poder que atraerá hacia ti negocios, dinero, amigos y abundancia de todas las cosas que necesitas. Ese poder te hará tomar contacto con los planos más elevados del pensamiento y te capacitará, tanto para tener una visión clara de las cosas como para manifestar conscientemente y en cada momento de tu Vida todos Mis Impersonales Poderes y Atributos.
681. Y entonces, ya no sentirás más la necesidad de ir a la iglesia o a reuniones religiosas de cualquier clase que sean, ni aún de leer las Enseñanzas de Mi Revelación, con el fin de adorarMe o percibir Mi Presencia.
682. En ves de eso, acudirás a Mí en tu interno, en donde siempre me encontrarás; y te llenaré de tal modo con el gozo indescriptible de quedar comunicado conMigo y de servirMe –lo cual constituirá para ti el nuevo modo de adorarMe-, que no te importará nada más que escuchar Mi Voz y obedecerla, así como sentir el fervor y la emoción viva e inconfundible de Mi Tierno Amor, que te llena y te rodea por todos lados, a la vez que te prepara el camino por dondequiera que vayas, y suaviza y amolda las condiciones relacionadas con
cualquier labor que tengas que acometer.
683. Sí. Yo haré que ejerzas una influencia de elevación y mejoría en todos sentidos, dentro del medio social o comunidad en que Yo te he colocado; atrayendo hacia Mí a todos los hombres, para que por conducto tuyo reciban Mis
Bendiciones; sí, por ti, pues ya ahora eres capaz de hacer de tu personalidad quede subordinada a Mi Santa Impersonalidad; y hacerlo de tal manera, que ellos no te vean a ti, sino sólo a Mí, y sientan, por ello, el surgimiento de Mi Presencia en sus propios corazones, de manera que puedan seguir adelante con una nueva luz en su mirar y con el sentido de un nuevo propósito en sus vidas.
684. En tu hogar, como en el de todos, muy especialmente, Yo habré de reinar. Por medio de tus más allegados, Yo te enseñaré muchas cosas maravillosas, las cuales ya podrás comprender, en tanto que antes te rebelabas
apasionadamente contra su verdad. Por conducto de tu esposo, esposa, hijo o hija, hermano, hermana, padre o madre, y más especialmente por medio del más tiránico de ellos o del de más mal carácter, del egoísta, es como tendré mayor oportunidad de desarrollar en ti las grandes cualidades de paciencia, docilidad, indulgencia, mesura en el hablar, solícita bondad, verdadero altruismo, y,
principalmente, un corazón comprensivo; porque precisamente te haré ver que Yo, allá en el fondo de sus corazones, estoy obligando a sus personalidades a dar
justamente lo que la tuya está haciendo salir de la de ellos, lo que está demandando a causa de las flaquezas que en tu personalidad aun existen.
685. Ahora ya serás capaz de apreciar esto debidamente y, a la vez, de beneficiarte con ello. Y cuando verdaderamente comprendas esta gran verdad, serás capaz también de verMe en tu hermano, en tu esposa, en tus padres o en tu hijo, apelando a ti con mirada afligida, pero amorosa, cuando ellos hablan irreflexiva, egoístamente o bajo el influjo del arrebato de la ira. En vez de culparlos, te deberás volver a Mí, el Impersonal Uno en tu interno, y entonces Yo hablaré por tu conducto dulces palabras de solicita bondad, las que
inmediatamente ablandarán el corazón del otro y harán que ambos quedéis más unidos, espiritualmente, como nunca habíais estado. Porque Yo, el real Yo, en el corazón de cada uno, Soy Uno Mismo y siempre respondo cuando así se Me
habla.
686. Sí, si lo supieras, tu mejor escuela y tu más sabio maestro se encuentra en tu propio lugar, al calor de tu propia chimenea. Mucho, muchísimo está reservado para aquellos que ya conscientemente saben esto y permiten que Yo, el
Impersonal Uno en lo interno, sea el que les dé la enseñanza necesaria, porque sabe que no solamente te enseñaré muchas cosas por boca de aquellos tus más allegados, sino que también a ellos les enseñaré mucho por ti. Aunque con la
diferencia de que, si tu eres consciente de Mi e Impersonalmente descansas en Mí y en Mi Sabiduría, entonces tú harás que sea posible el que Yo te inspire las
palabras que has de hablar y autorice los actos que ejecutes, sin que tú, por ello, te preocupes acerca de los resultados que ellos produzcan sobre otros o sobre ti mismo, dejando toda la responsabilidad a Mí.
687. Cuando ya puedas hacer esto, te maravillarás por los cambios que se operan, tanto en tu personalidad como en las de tus seres queridos; mas esto será mientras eres capaz de ver, a través de sus personalidades humanas, sólo a Mí, tu
propio Ser Impersonal, irradiando inconfundiblemente desde el fondo de su mirar.
688. Cuando de ese modo tú puedas verMe, entonces los cielos se abrirán para ti y no verás ya más imperfecciones en tu hermano, ni percibirás inarmonía a tu alrededor, ni sentirás nunca aspereza alguna de parte de tus semejantes.
Porque ya entonces sabrás que YO, el Uno Impersonal en lo interno de todos, SOY la fuente de toda perfección, de toda armonía, de toda bondad y amabilidad, y no espero sino que la personalidad humana reconozca todo esto y se ilumine su
misa, dejando que Mi Luz brille esplendorosamente en toda la gloria de Mi Divina Idea.
689. Entonces podrás ver que todas las condiciones entre las que Yo te coloco son justamente los lugares que he escogido como más apropiados para que tú puedas servirMe; que en todos los lugares y en cualquier condición hay mucho, muchísimo que hacer, y que mientras más repugnantes son para la personalidad, más necesidad hay allí de Mí Presencia Viviente.
690. Dondequiera que te encuentres cuando el despertar venga, cualquiera que tu educación haya sido -en los negocios, en la profesión, en el trabajo manual, en la iglesia o en el bajo mundo-, allí está sin duda tu mejor oportunidad para servir; porque allí es donde mejor puedes conocer la manera de hacerlo, dado el medio que te rodea. Porque ¿cómo podrías tu o cualquier otro -todos centros de
acción de Mí Ser- despertar al conocimiento de Mi Presencia en tu interno, sin recibir la vivificante influencia que primero debe llegar de afuera? Tú que has recibido, debes ahora dar. Tú que ya has nacido a la nueva vida, debes hacer que
nazcan los demás. Si, tú debes llevar a esos negocios, a esa profesión, a esa labor cualquiera que tengas, a ese bajo mundo, Mi Presencia Viviente; si, tú debes abrir las puertas a tantos corazones entristecidos y enfermos y hacer que
Mi Luz y Mi Amor Purificante se viertan en ellos. Tú debes suministrar la levadura que haga fermentar la masa. Si tales condiciones han de ser elevadas, tú, Mi hijo ya despierto, eres el que debe llevar Mi inspiración, Mi bendición, Mi fortaleza a esos Mis ignorantes y desviados hijos, de manera que puedan elevarse del medio en que se hallan y arrojen de sí la influencia que sobre ellos han ejercido las normas del mundo; puedan escuchar Mi Voz en su interno, y, en una palabra, sean en lo sucesivo los amos de las condiciones que les rodean y no más los esclavos de ellas. Ninguna condición en la vida puede ser elevada, mejorada en cualquier
sentido o conquistada, huyendo de ella. El tocamiento Divino es necesario y debe darse. Pero solamente lo puede dar aquel que, al igual que ha sondeado los abismos, también ha logrado escalar las alturas de la humana experiencia,
siempre teniéndoMe a Mí como a Su Guía e Intérprete.
691. Tú que lees y cuya alma ha comprendido, ¡bendito seas!, porque ya no tienes más que poner manos a la obra. Tu labor te espera.
692. Pero, en cambio, tú que aun dudas, mientras tu personalidad tiembla de pavor, a medida que la luz se filtra por entre tu nublado intelecto; tu también, sábelo, participarás pronto de Mis Bendiciones, porque rápidamente ya te estoy preparando. Yo, para hacer surgir en ti la alegría que se te espera.
393. Pero ambos, tú que comprendes y tú que sientes miedo, debéis saber que YO estoy manifestando ahora mismo Mi Voluntad por vosotros; y que seguramente pronto vendrá el tiempo en que no reconoceréis más Voluntad que la Mía; en ese tiempo, todo lo que Vosotros Queráis se os realizará; entonces es cuando ya habréis despertado de vuestro Sueño de Separación y Me conoceréis como a Vuestro Verdadero y Único Ser.
694. Pero esto no será sino hasta que tú y todo lo que tengas en la vida Me sea entregado totalmente y nada quede en tu humana personalidad que pueda atraer de los demás el más ligero pensamiento o sentimiento de inarmonía, por
cualquier acto o palabra tuyos.
695. Tu línea de conducta será entonces una continua serie de bendiciones y más bendiciones. A dondequiera que vayas, allá brillará Mi Luz y Mi Amor resplandecerá a tu alrededor, creando Paz, Concordia y Unificación. Y el gran hecho acontecerá -aunque no grande, sino natural- una vez que sepas de cierto que cada uno de los que te rodean será mejor y más feliz por razón de haber aparecido tú en sus vidas.
696. Porque el YO SOY, aun cuando está todavía con ellos en la carne, ha hallado y sentido en ti un conducto o medio de expresión verdaderamente Impersonal, y por ello es que siente, gracias a tu intervención, y desde luego sin
darse cuenta del hecho, la personalidad, la Gloria y la Santidad de Mi Vida Impersonal.

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