Prosperidad, Amor y Salud para vivir en Paz

Existen tres áreas en nuestras vidas vinculadas directamente a nuestro estado de paz. Cuando una o más de estas tres se encuentran en desequilibrio, podemos afirmar que no estamos en paz. Por ejemplo: Si tienes una deuda pendiente por pagar al día siguiente y no dispones de los recursos para saldar esa cuenta, ¿Puedes estar tranquilo?  Si te sientes desconectado del mundo y carente de amor, ¿Puedes estar realmente en paz?  Si te encuentras postrado en una cama, enfermo y débil,  ¿Te encuentras feliz, o más bien intranquilo?

Los estados de prosperidad, amor y salud están intrínsecamente vinculados a nuestra paz interior, y a la interpretación que le damos a cada uno de ellos. Tenemos la elección de vivir una vida plena, feliz y de abundancia, si aprendemos a manifestar prosperidad, amor y salud como altos valores de vida, y con una actitud adecuada.

Dependiendo del concepto que cada uno de nosotros maneje de estos tres estados, nuestras experiencias de los mismos serán muy distintas. He conocido gente muy humilde con un alto nivel de prosperidad, capaces de  manifestar altos niveles de felicidad y serenidad, incluso en situaciones de aparente carencia extrema; igualmente, he conocido gente muy pudiente y adinerada, insatisfechas, deprimidas, e incluso, con pensamientos y reacciones suicidas. También he visto personas con limitaciones físicas, como la ausencia de uno o más miembros en su cuerpo, y sin embargo, demuestran un gran entusiasmo y euforia ante la vida; al mismo tiempo he visto seres altamente saludables físicamente, que buscan y atraen situaciones estresantes y de drama en sus vidas. He conocido almas solitarias con una gran capacidad de amor, como también individuos que siempre están rodeados de gente, y aún así se sienten solos y en desamor. ¿A qué se debe esto?

Estos son los conceptos que proponemos de prosperidad, amor y salud:

Prosperidad –  el bienestar global del individuo está basado en integridad, sustentabilidad y propósito de vida.
Amor – nuestras acciones parten desde la más noble emoción y vibración del ser.
Salud – logremos y mantengamos el equilibrio de cuerpo, mente y espíritu para una vida sana y plena.

Ahora analicemos un concepto en la vida donde no cabe el miedo y el temor:

Nada me sobra, nada me falta

La razón principal de acumular, almacenar más de lo que necesitamos y no compartirlo en determinado momento es el miedo de no saber si lo tendremos o necesitaremos en un futuro; otras razones incluyen la codicia, la avaricia, la competencia y el ego, todas estas alimentadas por el mismo miedo primordial. Experiencias pasadas de escasez y carencia refuerzan estas actitudes, que nos alejan de vivir en equilibrio, con plena prosperidad, amor y salud.

Si observamos detenidamente las leyes naturales, vemos que todo fluye: la energía no se destruye, se transforma; atraes a tu vida aquello que le das atención y fuerza, incluso aquello que no deseas pero inunda tus pensamientos; la calidad de lo que das en pensamiento, palabra y acción, es, por lo general, la calidad de lo que recibes.

Actitud
No es tu Aptitud, si no tu Actitud, lo que determina tu Altitud
Tu actitud ante la vida es fundamental y determinante en la calidad de vida que terminas llevando. Tú eres el único responsable de tu vida, y esa responsabilidad es la que te otorgará la libertad y felicidad que deseas. La prosperidad, el amor y la salud, son actitudes y valores que inciden directamente en esa calidad de vida que anhelas. El asumir cada una de ellas sin temor, con determinación y confianza, donde nada te sobra, nada te falta, te dará una experiencia totalmente positiva y enriquecedora a tu vida.

Si le echas más agua a un vaso que ya está lleno, éste se derramará, mientras que si lo vacías podrás llenarlo con agua más fresca y de mejor calidad. Debemos aprender a desprendernos, a dar, a compartir, a reciclar, a regenerar, para darnos espacio a recibir lo nuevo, lo mejor, lo ideal, lo merecido. Lo que te sobra lo compartes, y lo que te falta lo manifiestas. Si hacemos referencia de esas leyes naturales que mencionamos anteriormente, es imposible dar sin recibir. Ahora bien, la intención e interés con el que das, determinará la calidad y abundancia de lo que recibes.

Te invito a practicar la prosperidad, el amor y la salud, dentro de los parámetros y conceptos que he compartido, y a experimentar la paz, bienestar y felicidad que te mereces.

“Para poder vivir en PAZ, hay que vivir en P.A.S. (Prosperidad, Amor y Salud)” ~ Tony Moreno