lunes, 11 de mayo de 2015

MEDITACIÓN VIPASSANA


La meditación vipassana es una de las más antiguas de la India. Se practica desde hace más de 2.500 años y es la meditación a través de la cual Buda se iluminó.
La palabra vipassana significa “ver las cosas tal como son”. En otras palabras, “ser testigo u observador”. Por lo tanto, la práctica vipassana se basa en “observar”.
Buda escogió este método de meditación como práctica esencial. Todas las demás técnicas de meditación son diferentes formas de observación; el “observar” es fundamental en la meditación, no puede ser omitido. Si no hay observación, no hay meditación.
La vipassana es la práctica de observar tu respiración; simplemente, observar la acción de inspirar y espirar. Ponemos nuestra atención en el aire que entra y en el aire que sale de nuestro cuerpo.
Es tan simple como observar cuatro pasos:
El primer paso es el aire que entra. Observamos la inspiración.
El segundo paso es, una vez que el aire ha entrado, hay una pausa; la acción de respirar se detiene un momento. Son tan solo unos segundos.
A continuación, el tercer paso, es el aire que sale. Observamos como espiramos.
Y finalmente, el cuarto paso es la pausa que hay una vez el aire ha salido del todo. También son tan solo unos segundos.
Si puedes observar estos cuatro pasos, te darás cuenta de que la mente no interviene. No hay pensamientos. Esta práctica de observar la respiración, te ancla en el momento presente, y en el presente no hay mente; ésta se detiene, desaparece.
Es justo en este punto en el que puedes sentir tu verdadera esencia. Este espacio en el que no hay mente, es consciencia, es el ser.
Por tanto, tú eres el espacio que hay entre dos pensamientos; esa brecha que está en medio y que solo puedes percibir cuando estás en silencio. Cuando estás alerta.
En la vipassana, el ritmo de la respiración es natural. No tienes que hacer inhalaciones largas y profundas; no tienes que exhalar de manera diferente de la normal. Toda tu consciencia tiene que estar en un punto, observando.
Observar no es una cualidad de la mente, sino de la consciencia.
Al principio te distraerás muchas veces, aparecerá la mente y te perderás en ella. Cuando te des cuenta de que te has distraído, no te sientas culpable, simplemente vuelve a observar la respiración.
Poco a poco, mientras practiques la observación, la mente interferirá cada vez menos. Cada vez aparecerán menos pensamientos, y llegará un momento en el que notarás que la mente ha desaparecido completamente, se ha calmado. Es en ese momento sentirás como si fueras una presencia. En este instante de presencia, estás siendo.
Si puedes observar tu respiración, también puedes empezar a observar otras cosas: cuando camines, observa que estás caminando; cuando comas tu comida, observa que estás comiendo… observa cómo masticas los alimentos, observa su sabor y observa cuando los tragas; cuando te estés duchando, observa como el agua cae sobre ti… observa la agradable sensación. Cada cosa que estés haciendo, obsérvala. De esta manera, estarás meditando en cada una de tus actividades cotidianas.
- Los tres pasos de la meditación vipassana:
1. El primer paso es observar los actos del cuerpo.
Se empieza con el cuerpo porque es lo más fácil de observar.
Es fácil observar mi mano moverse. Me observo a mí mismo caminando por la calle; observo cada paso mientras camino. Observo cuando estoy comiendo, etc.
Mientras observas tu cuerpo, estando alerta, en silencio y conscientemente, sentirás una agradable sensación de gozo y gracia.
2. El segundo paso es observar la mente.
Observa tus pensamientos, sin juzgar. En el momento en que empieces a hacer juicios, dejarás de observar; empezarás a pensar y te involucrarás en tus pensamientos.
Simplemente observa tus pensamientos como si fueran nubes pasando por el cielo. Ellos vienen y se van. Las nubes no son ni blancas ni negras, ni buenas ni malas, simplemente son nubes. Lo mismo ocurre con los pensamientos.
Poco a poco, a medida que tu observación se va asentando, vendrán menos pensamientos. Cuanto más observes, menos pensamientos habrá. Y llegará un momento en el que ya no habrá más pensamientos; la mente habrá desaparecido. Entonces te conviertes en un espejo; reflejas la realidad tal y como es. Un espejo nunca juzga. El observar se convierte en un espejo.
3. El tercer paso es observar tus emociones.
Ahora puedes hacer lo mismo con tus emociones; sentimientos, estados de ánimo, etc. De la mente al corazón, sin juzgar, sólo observando.
Te darás cuenta de que la mayoría de emociones te poseen; estás totalmente involucrado en ellas, identificado, poseído por tus emociones.
Cuando las observes, éstas dejarán de poseerte. La ira viene y se va, tú no estás rabioso; la alegría viene y se va, tú no te vuelves alegre. Tus emociones ya no te afectarán en absoluto. Ya no serás un esclavo de tus emociones, serás el amo y señor. Podrás controlar tus emociones.
Cuando te conviertes en un observador del tercer paso, te conviertes en un maestro. Nada se apodera de ti, nada te molesta.
Cuando te has convertido en un perfecto observador de tu cuerpo, de tu mente y de tus emociones, entonces surge el Ser; el centro mismo de tu esencia, la iluminación.
Este es el cuarto paso y sucede por sí solo. Has llegado al final de la búsqueda y has encontrado la verdad misma de la existencia. Has llegado a casa. Ahora eres libre.

YO SOY




Publicado por Julieta Herrera en Universo Espiritual Comunidad.
http://universo-espiritual.ning.com
El océano no está ausente, incluso en la ola más pequeña. 
Y en la ola más grande, el océano está perfectamente presente.
Tu presencia, el inmutable sentido de YO SOY,
ese simple, íntimo sentido de estar vivo, aquí y ahora,
que nadie tiene que enseñarte,
que no necesita de ninguna prueba, validación externa,
que intuitivamente conoces como tu sentido más profundo de identidad,
nunca está ausente, incluso en medio del terror, la rabia, la desesperación,
la más profunda duda, en las olas de dolor, de vergüenza.
No puede abandonarte.
Ninguna experiencia puede destruirlo.
Y cada pensamiento, sonido, sensación, sueño, memoria,
surge y se desvanece en su ilimitado abrazo.
Eso es la fuente.
Está allí, en el silencio y en el ruido.
Está allí, en el caos y en la calma.
Está allí, incluso en la búsqueda.
Está más cerca que el próximo aliento.
(Respira contigo, como tú.)
No se trata de un objeto, una forma, una 'cosa' definible,
y sin embargo, toma la forma de todas las cosas; danza como los mundos.
Y cuando te sientes perdido, tú eres ya encontrado aquí.
Y cuando dudas, hay una gran certeza aquí.
Y cuando no eres capaz de sostenerte a ti mismo, eres sostenido aquí.
Y cuando te sientes alejado del amor, incluso eso es amado, aquí.
Eso es lo que eres. Eso es la vida misma, imperturbable, libre.
Es la raíz viva de cada pensamiento, sensación, sueño.
No puede ser entendido, y sin embargo está aquí, incluso en la confusión.
En un millón de formas diferentes, sólo has estado buscándote a ti mismo.
- Jeff Foster

APROXIMACIÓN AL PURO AMOR IV (final)


El Amor, por medio de una decantación sutil, 
debe liberarse del pensamiento. 
Por medio de esta decantación, 
aquel que no conocía más que los pensamientos afectivos, 
llega a la expresión de una pura afectividad 
virgen de toda formulación mental.
Aprender a Amar sin pensar.

Aprender un Amor en el que se apagan las formulaciones mentales, 
constituye el summum del Amor. 
Iniciensé en este arcano: 
Miren al otro,
o bien evoquen mentalmente su existencia, 
después desinteresencé del pensamiento
y pongan toda su atención en lo inefable
que de ustedes emana hacia el otro.
Enviar hacia el otro la paz,
la luz espiritual que brilla en ustedes, 
eso es el supremo Amor. 
No piensen en la paz,
en la luz o en la beatitud, 
sientan que más allá de las formulaciones mentales.

“Eso” va hacia el otro, 
esté o no físicamente presente.



Aquél que se "despierta" a la percepción de la presencia en sí mismo
de la Consciencia Divina.

Quien a cada instante permanece como el Testigo eterno, 
universal, trascendente, libre
e inafectado por los pensamientos 
y las percepciones del hombre.

Aquél que sabe que su propia Consciencia, 
independiente de todo lo que atraviesa el campo de su percepción, 
es indisociable de la Unica Consciencia Divina, 
conoce la suprema Beatitud. 
Cuando esta Beatitud corre hacia el otro, 
el supremo Amor se manifiesta. 
Este supremo Amor no es indisociable de la Gracia Divina. 
He aquí, por qué aquel que aprende a Amar sin pensar 
se vuelve un canal de la Gracia Divina 
que vierte su luz sobre el mundo 
y trabaja en la Redención universal.



Mientras que piensen: “amo”, 
“amo como esto o como aquello”,
“por esto o por aquello”, 
es un hombre que experimenta sentimientos egóticos, 
y los proyecta hacia el exterior. 
Pero cuando abandonen el pensamiento 
y sólo dejen al inefable Amor atravesarlos, 
es Dios quien a través de ustedes.

Ama al hombre 
y a la Creación entera 
sin ninguna posibilidad de exclusividad.

-FIN-
“AMOR AMANDO”


No somos nosotros los que nos amamos, 
No es nuestro intento, no es nuestro engaño.

Es la Vida misma, viviendo y creando. 
Tan sólo un camino, tan sólo un presente, 
tan sólo un instante eterno y sagrado.

No somos causantes, no está preparado, 
No existen motivos, futuros pasados, 
Ni otras intenciones de relacionarnos, 
Ni más ligaduras a las que aferrarnos, 
Ni tantos recuerdos, ni sueños forjados...

Es el río corriendo, el sol transitando, 
lo más trascendente, lo que siempre es nuestro, 
la Naturaleza en la que viajamos.

Es nuestra consciencia siempre desbordando. 
Es Amor fluyendo, es la maravilla, 
Es lo milagroso, es AMOR AMANDO.

Por eso es que ahora podemos mirarnos 
sin dolor, sin pena, sin qué reprocharnos, 
y seguir viviendo, sin andar buscando, 
sino coincidiendo, libremente andando, 
abiertos a todo lo que recreamos, 
por siempre despiertos a nuevos encantos, 
a soles, a ríos y a un sin fin de hermanos 
que no son ajenos, que no son extraños, 
que son simplemente nuestra vida plena,
nuestra trascendencia, 
nuestro SER PRESENTE...

¡Nuestro AMOR AMANDO!
-Willy

http://camino-del-amor.blogspot.com.es/

APROXIMACIÓN AL PURO AMOR III


Aprender el puro Amor,
es aprender a Amar sin causa ni razón,
sin exigir nada, esperar codiciar o añorar.

Sin preocuparse siquiera, de la forma que sea,
del hecho de que nuestro Amor sea compartido o no lo sea,
percibido o no por el otro.
Amar sumergiéndose enteramente en la beatitud
que resulta del echo de Amar.
Para comprender bien en qué consiste este Amor supremo,
es preciso plantearnos la cuestión fundamental:
¿Qué es el Amor?
Quien trabaja para abrir su corazón según el método indicado,
se da cuenta poco a poco que el Amor es más que el pensamiento.
Es posible que en sus primeros balbuceos
el neófito confunda pensamiento y Amor.
Para él, por ejemplo, amar un objeto significará pensar
con una carga afectiva más o menos grande: “yo amo este objeto”.
Tal equivocación es muy frecuente y a veces inevitable en el debutante,
ella se disuelve, no obstante, por medio de una práctica perseverante.
Al principio el pensamiento puede ser el ujier
que llama a la puerta del corazón.
Pero quien trabaja a nivel del corazón
se da cuenta bastante rápidamente
que el pensamiento “yo amo”
y el hecho de amar son dos cosas muy diferentes.
Cuando piensan “yo amo” no hacen más que formular algo mental
con más o menos sinceridad.
Pero cuando Aman, se acompañe o no de pensamiento,
algo muy diferente se produce:
Una corriente indescriptible fluye de ustedes.
Un frescor vivificante, una fuerza envolvente,
un calor protector, una luminosidad invisible,
un bálsamo relajante, una alegría comunicativa...
Algo, algo maravilloso sale de ustedes,
y eso ciertamente no es un pensamiento.
El pensamiento puede suscitar, recubrir, acompañar al Amor
o destilar de Él, pero el pensamiento no es el Amor.
El Amor es un flujo indecible y silencioso
que corre a través del hombre.
Aquel que progresa en el sendero del corazón
se da cuenta que el pensamiento,
que al principio podía constituir una ayuda,
se vuelve un obstáculo.
Comprende que el pensamiento traiciona al Amor,
lo limita, lo ahoga.
Constata que en ausencia de todo pensamiento,
su Amor es más fuerte, más amplio, más verdadero,
más sutil y más luminoso.
Así, poco a poco,
aprende a Amar en un silencio interior total,
y haciendo esto,
supera el mental.

Puesto en camino por Caminante Willy
http://camino-del-amor.blogspot.com.es/

APROXIMACIÓN AL PURO AMOR II



Aprendan en ustedes mismos que tienen momentos en que Aman
y que en otros momentos se inquietan, en otros codician y se apropian
y otros aún en que añoran y sufren.
El contenido de estos momentos es totalmente diferente,
incluso si a veces los unos sucedan a los otros muy rápidamente.
Admitanlo, y constatenlo.
Los momentos de Amor, de verdadero Amor,
no van acompañados de ningún sentimiento inferior.
Dejen de engañar con la palabra Amor,
de justificar cualquier cosa con Él, de cubrirlo todo,
púdicamente, con su manto.
Cuando sepan por la observación de ustedes mismos,
que el hecho de Amar es completamente diferente del hecho de inquietarse,
codiciar o lamentarse,
dejen de decir: “me inquieto, deseo o sufro porque Amo”.
Esta justificación es falsa.
Es como si se dicen: “hablo porque no me callo”.
En todo momento tienen la posibilidad de Amar
en vez de inquietarse, ansiar o lamentarse.
Sean honestos: inquietud, ansia o lamento no son Amor ni vienen del Amor.
Provienen del ego.
Es el ego quien quiere poseer, quien sufre por la privación de la posesión y la teme.
El Amor no toma nada, él da.
No conoce ninguna privación posible, pues nada os impide amar.
Ni la separación ni el tiempo afectan al Amor verdadero,
al Amor despojado de toda escoria del ego,
al Amor eterno.
¿Cómo Amar a nuestro enemigo,
el que nos insulta, nos denigra, nos agrede,
perjudica a los que nos son próximos, o nos traicionan?


Es una simple cuestión de entrenamiento,
y el principio de este entrenamiento es el Amor a los objetos.
Por medio de este Amor, tal y como ha sido descrito,
aprenden a amar voluntariamente, cosa que os era desconocida.
Desde ahora las llaves del corazón están en su poder.
Abren las puertas escarlatas cada vez que lo desean...
Aprenden a Amar por placer, sin esperar nada a cambio,
y de esta forma su Amor se despoja del egoísmo.
Aprenden a Amar a los objetos anodinos y feos,
y su Amor no depende ya de atracciones psicológicas.
Cuando se consigue esto, el paso que hay que dar
para lograr Amar a sus enemigos de una manera efectiva,
ya no es un paso de gigante.
Es un pequeño esfuerzo suplementario.
Un esfuerzo que al repetirlo destruye las barreras del ego.
Cuando las barreras egóticas han caído,
la espontaneidad en el puro Amor se instala.
En cualquier instante pueden pensar en alguien
o mirarlo y Amarlo silenciosamente.
Es el hombre quien codicia, se apropia, se lamenta...
Todos estos movimientos del mental humano no son el Amor.
No son más que lástima del ego por sí mismo o avidez.


Eso no tiene nada que ver con el Amor
que es el don de una efusión que no espera nada a cambio.
Discriminen para distinguir bien los movimientos
de sufrimiento, angustia, avidez o deseo del mental,
del Amor en sí mismo.
Distingan por medio de la observación introspectiva
en el seno de la vida cotidiana:
esto es una pura efusión Amorosa;
esto otro es una efusión Amorosa acompañada de un pensamiento;
esto es un simple pensamiento utilizando la palabra amor...
El día en que gracias a sus esfuerzos de discriminación,
distingan claramente lo que es el puro Amor,
despojado de todo movimiento del mental,
comenzarán a comprender que el Amor supera al hombre.
Es algo que lo atraviesa sin pertenecerle.
Puesto en camino por Caminante Willy
http://camino-del-amor.blogspot.com.es/

APROXIMACION AL PURO AMOR I




El Amor que deben tener por los otros
debe estar libre de todo apego.
Sólo pueden confundir Amor y apego,
o bien creerlos indisociables, 
aquellos que carecen seriamente de introspección.
Observen lo que ocurre en ustedes.
Constaten que cuando sufren debido a una separación,
por tal o cual actitud de un ser amado,
o bien cuando desean que esto o aquello ocurra o que no ocurra,
no es el Amor lo que se manifiesta sino la inquietud,
el deseo, la frustración;
y que todo eso no es más que un movimiento del mental.
Movimiento acaparador y pasional
que abusivamente confunden con el Amor.
El Amor en sí mismo es un flujo silencioso,
que encuentra su felicidad y su recompensa en su propia expresión.
La distancia geográfica, la muerte o la separación, la conducta del otro,
por muy negativa que sea hacia nosotros,
en absoluto son obstáculos para el Amor.
En verdad, tal actitud es extraña a muchas costumbres,
sin embargo, quien conoce el puro Amor,
pronto es capaz de extenderlo a todas las cosas.
Sin duda que algunos en una primera lectura encontrarán el puro Amor,
desprendido de los movimientos mentales de apropiación,
codicia, inquietud y frustración, imposible de practicar.
Y sin embargo, ¡¿¡Qué puede haber más sencillo!?!
Basta con despojar al Amor de todo lo que no le pertenece
y se esconde furtivamente tras esa palabra.
Basta con ver claro en uno mismo.
Tengan el valor de observar y constatar, sin mentiras,
la diferencia que existe entre el Amor y la codicia,
entre el sentimiento de amor y el sentimiento de frustración,
entre la plenitud del Amor y el orgulloso placer de la apropiación,
entre la crispación inquieta y el flujo cálido y generoso del Amor.
No se trata de aceptar convencionalmente una diferencia evidente.
Es necesario repasar y analizar,
por medio de una observación de sí mismo intensa,
todas las características de la irreductible diferencia.
En la total percepción de esta diferencia,
el Amor y los sentimientos mencionados se revelan
pertenecientes a dos órdenes de realidad totalmente diferentes.
Sólo la falta de interiorización
y los abusos generalizados del lenguaje
y de la literatura han permitido confundirlos.
Puesto en camino por Caminante Willy

SHAKTIPAT (Amanecer del Alma)



Puede la mente o el intelecto entender al Infinito?
Nunca.
A menos que nos toque la conciencia cósmica,
nunca podremos comprender al infinito.
La espiritualidad trasciende todo,
no tiene limitaciones
debido a que las experiencias espirituales
están más allá de la mente.
Estas pertenecen a la esfera de la conciencia absoluta.
Shaktipat, significa el descenso de Shakti,
la gracia divina
por la cual el ser individual trasciende el ego,
se transforma
y realiza su naturaleza divina.
La gracia del Gurú es espontánea e incondicional.
Este axioma ha sido probado en la fragua
de la experiencia y el tiempo.
En uno de los más sagrados libros de india dice:
“La confirmación inicial de Shaktipat
yace en una inquebrantable devoción a lo supremo.
Esta devoción lleva al individuo al Gurú
como por una fuerza divina.
Entonces el individuo prueba la sabiduría suprema
y abandona su ansia por las actividades mundanas.
Este es el verdadero significado de shaktipat”.
Shaktipat permite lograr un estado meditativo casi sin esfuerzo
y logra que la fuerza evolutiva del ser humano
se despierte
en forma natural y espontánea.
Shaktipat alude a la concesión,
a la transmisión de energía espiritual de una persona a otra, es decir,
principalmente de un Gurú /persona espiritualmente evolucionada a su discípulo.



swami ken
La Shaktipat se puede transmitir con una palabra sagrada o mantra,
o a través de una mirada, un pensamiento o el tacto tocando generalmente el chakra ajna o chakra del entrecejo del receptor.
Se considera un acto de gracia del Gurú a un discípulo
que lo merezca.
Ésta transferencia de energía en sí,
inicia el despertar de la divina Shakti.
Esta energía ayuda a remover el mal karma
acumulado durante vidas,
creando un gran impacto
y generando una gran revolución espiritual.
De hecho, se dice que la misma conciencia de Dios
entra en la persona que lo recibe,
pero su efecto dependerá en gran medida
del grado de receptividad de la persona
Shaktipat es el despertar de la conciencia interior
y hacia la conciencia interior,
la presencia divina prevalece
y está presente en cada partícula de la creación,
en cada átomo en el aire,
en todo,
y cuando la persona recibe shaktipat
la percepción de esta verdad se realiza
y se ve que solo existe el único ser,
entonces el amor por todo nace
y surge del interior sin trabas ni límites.
Shaktipat es un vivir la vida
en completa rendición y entrega
a la conciencia suprema.
Y es, sin duda, una experiencia única que ayuda
de gran manera en la elevación espiritual
de la persona que lo recibe.
MAHA YOGA (extracto)



...
La gracia se despliega de manera espontánea y natural
en la medida que vamos creciendo
en conocimiento, acción y devoción.
Un estado de Paz y Dicha van tomando lugar
en nuestro corazón gradualmente,
empieza a verse que no estamos ni separados ni solos,
comenzamos a experimentar la danza de la sincronicidad
y el equilibrio con la naturaleza
y con toda la creación.
Nos integramos por dentro.
Nos lavamos por dentro.
Y asumimos la responsabilidad de nuestra vida.
Despertamos a una nueva creación
y definición de nosotros mismos,
más expansiva y amplia.
Al conectar con nuestro Ser
que es nuestro recurso de energía interno,
nos volvemos intrépidos
y damos lugar a lo nuevo sin temores ni ansiedades.
Solo el tener esta experiencia por un segundo,
cambia para siempre la vida.
Nos devuelve las esperanzas
y de pronto sentimos que todo tiene un propósito para nosotros.
Maha Yoga es también una manera de hacer “Ecología”,
nuestros pensamientos y sentimientos se calman
y se armonizan.
Vivimos y dejamos vivir,
entendiendo que en este juego de la vida
hay una sola regla que es precisa e inamovible
y quizás la más importante de todas,
la de Amar y Amarnos
como hijos del mismo padre.







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