miércoles, 4 de mayo de 2016

El MECANISMO DE DEJAR IR (Dr. David R Hawkins.)



RELACIONES
CAPITULO 18 (Segundo Escrito)

El Miedo La sensación de miedo, ya sea tensión y ansiedad, timidez, auto-conciencia, prudencia, letargo, o desconfianza-, tiene el propósito de escapar de la amenaza imaginada, y poner distancia psicológica de la situación temida o persona. Paradójicamente, como hemos señalado antes, debido a que el miedo es poderoso, el mismo proceso de mantenerlo en la mente puede hacer que lo que se teme entre en nuestra vida. 
Es como una profecía autocumplida. 
La energía del miedo genera un foco interior con todas las cosas negativas que podrían suceder, y ese foco puede unirse a la aparición de los mismos acontecimientos que más tememos. 
El miedo en las relaciones, por tanto, está regalando nuestro poder a la otra persona y permitiéndole hacer las cosas que tememos. La salida es buscar el peor escenario posible, ver los sentimientos que despierta y empezar a cederlos. 
Al igual que las otras emociones, el miedo puede ser desenmarañado en las partes que lo componen, y las partes son luego fácilmente cedidas. 
Por ejemplo, digamos que existe el temor a un ataque crítico. Nos preguntamos: "¿Cuál es el peor escenario posible?
" Con esta pregunta, vemos que la base del miedo es el orgullo. Cuando el orgullo es reconocido y abandonado, el miedo se disuelve automáticamente. Una vez más, en una relación en la que estamos experimentando miedo, si desenmarañamos el miedo, podremos encontrar que en realidad es miedo a descubrir nuestra ira interior; el miedo es a que la otra persona tome represalias contra nuestra ira. 
Una vez más, cuando renunciemos a la ira, el miedo desaparecerá automáticamente. 
La persona insegura es temerosa y propensa a los celos, al apego, a la posesividad, y al apego en las relaciones, un enfoque que siempre trae frustración. El propósito de estos sentimientos es amarrar y poseer estrechamente al otro, para lograr la seguridad al prevenir la pérdida y, a veces, para castigar al otro por nuestro propio miedo a la pérdida. 
Una vez más, estas actitudes tienden a poner de manifiesto precisamente lo que estamos manteniendo en la mente. 
La otra persona, ahora se siente presionada por nuestra energía de dependencia y posesión, tiene el impulso interior de correr hacia la libertad, retirarse, desapegarse y hacer lo que más tememos. Estas actitudes llevan al constante deseo de querer influir en los demás. 
Ya que la gente intuitivamente recogera nuestro deseo por controlarlos, su respuesta es resistir. Así que la única manera de lograr que renuncien a su resistencia contra nosotros es dejar de querer influir en ellos en primer lugar. Esto significa dejar los miedos internos a medida que surgen.
El Orgullo. 
Los sentimientos de orgullo a menudo son aceptados en nuestra sociedad y toman la forma de perfeccionismo, limpieza, puntualidad, confiabilidad, "persona buena", limpieza excesiva, adicción al trabajo, ambición desmedida, éxito, superioridad moral y cortesía. 
En sus formas agravadas, vemos arrogancia, jactancia, vanidad, presunción y prejuicio; en el nivel espiritual, existe el asesinato justo de los "no creyentes". 
El propósito emocional subyacente de estos sentimientos hacia los demás es ganar su admiración, evitar la crítica o el rechazo, la aceptación de la ganancia, ser importante, y por lo tanto superar nuestros propios sentimientos interiores de inutilidad. Por desgracia, los sentimientos que se despiertan en la otra persona suelen ser los de la envidia, la competitividad, o incluso el odio y la explotación fácil. Si nos fijamos en el orgullo, vemos que a menudo es un sustituto de la genuina autoestima. También es de considerable interés darse cuenta de que la relación más importante a la que muchas personas aplican estos fenómenos es la relación con Dios. 
Existe la creencia, a menudo inconsciente, de que podemos provocar una determinada respuesta de Dios: "Dios sentirá lástima de mí"; "Dios tomará represalias contra mí"; 
"Dios me castigará"; "Dios estará complacido conmigo"; 
"Dios me favorecerá". 
Cuando tengamos una adecuada autoestima, estaremos motivados por la humildad interior y la gratitud y, por lo tanto, no tendremos ninguna necesidad de obtener constantes golpecitos y palmaditas de los demás (o de Dios). 
Cuando dejamos de querer ser queridos, encontramos lo que somos. Cuando dejamos de atender a los demás y tratar de manipular su aprobación, nos encontramos con que ellos nos respetan. La auto-denigración en las formas de aplacamiento, alabanzas, respeto, modestia, y pasividad son todos intentos de influir en los demás al atender a su ego, a fin de obtener un trato favorable y conseguir nuestro propio camino. 
La falsa humildad simplemente le dice a la otra persona:
 "soy una persona pequeña; por favor, trátame de esa manera" y, por supuesto, lo hacen rápidamente. 
Como es bastante evidente, todas las emociones anteriores son manipuladoras de la otra persona y destructivas de una relación real. 
Todas ellas disminuye nuestra autoestima porque son todas posiciones de vulnerabilidad. Por lo tanto, aunque podamos pensar que nos sentimos bien y seguros en el nivel del orgullo, ese orgullo siempre está acompañado por una actitud defensiva debido a su vulnerabilidad básica. 
Nos llenamos de orgullo cuando nos sentimos inseguros. 
El llenarse de orgullo es fácilmente susceptible a la picadura de una observación del pasado o a una ceja  levantada.
La Condición Humana. 
Todos los sentimientos negativos son esencialmente formas del miedo: el miedo a la pérdida de la estima por nosotros mismos o los demás, o el miedo a no sobrevivir y a perder la seguridad. Debido a que la mayoría de los sentimientos negativos se acompañan de un juicio de valor negativo, estos son suprimidos, reprimidos, o proyectados. 
La supresión, la represión y la proyección son todas dinámicas destructivas y dan lugar a un progresivo estrés y disminución de nuestras relaciones.
Nos gusta pretender que nuestros sentimientos más íntimos son desconocidos para los demás, pero ¿lo son? Todos estamos conectados unos a otros en el nivel psíquico e intuitivo; de modo que, nuestros sentimientos son leídos y conocidos por los demás. Puede que no seamos conscientemente conocedores de ello, pero su comportamiento hacia nosotros revela que ellos conocen nuestra actitud interior y nuestros sentimientos hacia ellos. 
Por ejemplo, supongamos que nuestro comportamiento externo en el trabajo es ejemplar. ¿Por qué es, nos preguntamos, que las otras personas consigue promoción o reconocimiento, y nosotros no? La respuesta está en ver nuestros sentimientos ocultos en relación al jefe y al trabajo. 
¿Realmente creemos que no se ha registrado nuestra envidia interior, críticas y resentimiento? Es una apuesta segura asumir que los demás saben nuestros sentimientos interiores y pensamientos que acompañan a esos sentimientos. 
El tipo de pensamientos que estamos teniendo sobre ellos están muy probablemente siendo emparejados a pensamientos similares que están teniendo ellos sobre nosotros. 
Si nos damos cuenta de este principio, un montón de cosas que suceden en nuestra vida comienzan a tener sentido. 
Podemos preguntarnos: "¿Cómo reaccionaría si yo fuera la otra persona y supiera exactamente como son en realidad mis sentimientos personales y pensamientos interiores?
" La respuesta a esto suele dejar claro en relación a que es el comportamiento de la otra persona. Tal vez no conseguimos el ascenso porque, a nivel tácito, enérgico, nuestro jefe sabía que éramos críticos con él, y estábamos resentidos con nuestros colegas, y clamando por la aprobación y el reconocimiento. Antes de buscar por nosotros mismos esos sentimientos negativos, es bueno recordar que esos sentimientos no son nuestro verdadero Ser interior. Son programas aprendidos que hemos heredado los seres humanos. 
Nadie está exento de ellos; todos, desde el más elevado hasta el más básico tiene o ha tenido un ego. 
Incluso los pocos que están iluminados tuvieron un ego antes de que fuera finalmente trascendido. Esta es la condición humana. Poder observar nuestros sentimientos con honestidad requiere una actitud libre de prejuicios. 
Primero hemos de que ser conscientes de lo que realmente está pasando dentro de nosotros antes de que podamos hacer algo al respecto. 
Al dejar de lado uno de esos sentimiento, es reemplazado por otro más elevado. El único propósito para reconocer y admitir un sentimiento es que podamos renunciar a el. 
Entregarlo significa que estamos dispuestos a renunciar a un sentimiento al permitirnos solo experimentarlo y no cambiarlo. La resistencia es lo que lo mantiene en el primer lugar. Podemos pensar que algunas de las emociones negativas son necesarias para nosotros; sin embargo, después de examinarlo descubriremos que esto es una ilusión. 
Las emociones superiores son mucho más poderosas y eficaces en el logro de la satisfacción de nuestras necesidades. Preguntémonos, por ejemplo, ¿qué estamos dispuestos a hacer por alguien que realmente, realmente queremos? Instantáneamente veremos que es casi nada. No hay casi ningún límite para aquellos de nosotros que nos guiamos por el amor. Ahora contrasta esto con lo que estamos dispuestos a hacer por alguien que nos haya intimidado. 
Veremos que a regañadientes daremos lo menos posible. Aunque los intimidadores pueden parecer salirse con la suya temporalmente en apariencia, en realidad lo han perdido todo, ¿no es así? Su victoria es superficial y temporal, y ni siquiera es real, -una victoria sólo en apariencia. 
Al final, el mundo gira, y los intimidadores siembran su propia destrucción. Lo que ganamos por medio de las emociones negativas es de corta duración y no es auténtico. 
En realidad no satisface. Es como un cumplido forzado. 
La verdadera felicidad deriva de una situación gano-gano. 
El precio de una situación de gano-pierdo es el odio y la baja auto-estima. En el fondo, no nos engañaremos ni a nosotros, ni a los demás. Los demás siempre saben cuando estamos dispuestos a explotarlos. 
Si tenemos dificultad en renunciar a un sentimiento, ayuda el simplemente ver la intención de ese sentimiento. ¿Cuál es su propósito? ¿Cuál es el supuesto efecto de la intención de la otra persona? ¿Cuál es su respuesta probable? ¿De verdad queremos eso? Si este fuera el último día de nuestra vida,
¿sería realmente lo que queríamos? 
Bueno, este es el último día de nuestra vida, -la anterior vida con todos sus conflictos, ansiedades y miedos. Ese es el precio que hemos pagado por aferrarnos a lo viejo. 
Al renunciar a los sentimientos negativos suprimidos de todos los programas que hemos interiorizado, son automáticamente reemplazados por otros superiores. Nos volvemos más felices y más ligeros y también las personas que nos rodean. 
Repasemos cuales son estos sentimientos más elevados y los efectos de estos tienen sobre los sentimientos de las otras persona y su comportamiento en respuesta al nuestro.
Dr. David R Hawkins
http://rosacastillobcn.blogspot.com.es/

El MECANISMO DE DEJAR IR (Dr. David R Hawkins.)




RELACIONES
CAPITULO 18
Debido a que están tan íntimamente conectadas con nuestros deseos básicos de amor y seguridad, las relaciones rápidamente sacan a relucir nuestros sentimientos más íntimos. 
Por esa razón, son extremadamente valiosas, no importa si la relación se clasifica como buena o mala. 
En el proceso de emancipación emocional, todo es igualmente valioso. Es necesario recordarnos que los sentimientos son programas; es decir, que son respuestas aprendidas que a menudo tienen un propósito. Ese propósito está directamente relacionado con el logro de un efecto sobre los sentimientos de la otra persona y, al hacerlo, influir en sus sentimientos hacia nosotros y así cumplir con nuestros objetivos internos. 
Veremos las reacciones emocionales comunes y examinaremos cuál es su propósito real. 
Las reacciones emocionales no tienen nada que ver con el amor, porque el amor es un estado de unidad con el otro. 
El amor no es sólo una emoción que va y viene. 
Lo que a menudo pasa por amor en el entendimiento humano común es ante todo apego, dependencia y posesión.

Sentimientos negativos. 
Como veremos, todas las emociones hacia los demás implican la creencia básica de que nosotros mismos estamos incompletos y, por tanto, los demás son vistos y utilizados como un medio para un fin. A pesar de que podemos no ser capaces de influir en la otra persona de la manera que nos gustaría, la utilización de la otra persona todavía se produce en el nivel de la fantasía y la expectativa. 
También descubrimos que mucho de lo que experimentamos en una relación está sucediendo sólo en nuestra imaginación. Empecemos primero con las emociones más negativas; descubriremos cuál es su propósito subyacente y la respuesta probable de la otra persona. 
La Ira. 
Las primeras sensaciones con las que empezaremos son las más negativas: los sentimientos de odio, malicia, ira, rabia, venganza y violencia. 
Es obvio que la fantasía subyacente aquí es eliminar, expulsar, matar, destruir, herir, lastimar, asustar e intimidar. 
La respuesta probable de la otra persona es evitarnos, odiarnos en respuesta, y provocar un contraataque. 
Formas menores de la ira son la crítica, rumorear, el resentimiento, el mal humor, y los juicios negativos sobre los demás. El propósito emocional es castigar a los demás, hacerles sentir pena, tratar de obligarlos a cambiar sus sentimientos o comportamientos, hacerlos sufrir, desquitarse con ellos, menguarlos y devaluarlos. 
Esto, por supuesto, también deriva en la respuesta de contra-crítica de la otra persona, la recopilación de resentimientos, y evitaciones.
Para manejar esta área, tenemos que darnos cuenta de que casi todo el mundo tiene estas fantasías. 
Jugar al avestruz con ellas, pensando que ellos son malvados o que nosotros somos culpables, no los resuelve. 
Tenemos que alcanzar el nivel del coraje y observar nuestros peores sentimientos, y admitir que son parte de la condición del ser humano, y recordar que sólo somos considerados responsables de lo que hacemos con ellos. 
Es obvio que estos sentimientos negativos se cobran un precio emocional enorme en nuestro propio interior. Que la razón por sí sola es suficiente para justificar el verlos y el dejarlos. 
En cuanto a los sentimientos en el nivel de las relaciones interpersonales, ahora descubrimos otra ley de la conciencia. Nuestros sentimientos y pensamientos siempre tienen un efecto sobre las otras personas y afectan a nuestras relaciones, ya sean estos pensamientos o sentimientos verbalizados, expresados, 
o no. No entraremos, en este momento, en la discusión de la mecánica exacta de cómo sucede esto, pero es actualmente un área de investigación de la moderna física cuántica avanzada, especialmente el área que concierne con las partículas subatómicas de alta energía y su relación con los pensamientos y formas de pensamiento. 
Probablemente podemos intuir la verdad de esta ley de la conciencia por nuestra propia experiencia. 
Por lo general sabemos, por ejemplo, cuando alguien está enfadado con nosotros, incluso si no dicen nada al respecto. 
Al sentir su sentimiento reprimido, podríamos preguntar, "¿algo va mal?" Incluso cuando él responde, "Oh, nada," todavía somos conscientes de la energía de la ira y el malestar. Es un poco desalentador descubrir la verdad de esta interconexión a nivel energético, pero cualquier persona la puede descubrir mediante una investigación interna. 
Las actitudes generales que mantenemos sobre la otra persona están influyendo en los sentimientos y actitudes de la otra persona sobre nosotros, las expresemos o no. 
Las mujeres en nuestra sociedad son más intuitivas que los hombres; por lo general son más conscientemente conscientes de que sus pensamientos y sentimientos son conocidos por los demás. Los verdaderos psíquicos, por supuesto, no son más que personas expertas en intuición. 
La primera vez que descubrimos esta verdad, podríamos atravesar una especie de paranoia leve. 
Casi todo el mundo está educado en la creencia de que nuestros pensamientos y sentimientos son asuntos privados y de nadie más, que todas las mentes están separadas, y que esas emociones suceden sólo dentro de los confines del cuerpo. 
Al comenzar a investigar esta área, encontramos que, a menudo el conjunto de sentimientos que tenemos sobre otra persona es reflejado de nuevo hacia nosotros por su actitud y que, cuando cambiamos nuestra actitud interior hacia ellos, su actitud cambia abruptamente. 
Estamos inconscientemente influyendo todo el tiempo en los demás debido a los sentimientos que tenemos sobre ellos. 
A medida que nos volvemos más intuitivos, nos reiremos de nuestra anterior ingenuidad. Y, si investigamos más en el mundo de los psíquicos y la parapsicología, descubriremos que los pensamientos y los sentimientos pueden ser leídos por los psíquicos expertos, incluso desde el otro lado del globo.
La única manera de superar esta paranoia inicial es mantener limpios nuestros propios actos. 
Descubrir lo que hay que limpiar es simple y fácil. ¡Basta con buscar lo que no quieres que los demás sepan de ti y empezar a entregarlo! Mediante la observación, está bastante claro que esos sentimientos negativos repercuten intensamente y son bombardeados de nuevo hacia nosotros, y afectan profundamente nuestras relaciones. 
La otra persona simplemente devuelve el reflejo de lo que hemos estamos proyectando sobre ellos. 
Las personas que acarrean mucho odio encuentran que están viviendo en un mundo odioso y que mucha gente los odia. 
Ellos ven las situaciones externas y el mundo como odioso. 
Lo que ellos no ven es que toda esta situación está creada por ellos mismo. 
Contamos con la secreta esperanza de que nuestros sentimientos hacia los demás les castigarán y les harán sufrir. En realidad, sólo estamos dándoles justificaciones para odiarnos a nuestras espaldas. 
Tenemos que vivir con miedo a sus represalias y nuestra propia culpa inconsciente, que a menudo deriva en enfermedad física. Descubriremos que toda nuestra ira y resentimiento se deben a nuestra percepción, es decir, a la forma en la que estamos viendo una situación dada. 
Cuando los sentimientos internos son entregados, la manera en la que vemos la situación cambia, y a menudo somos sorprendidos por la brusquedad con la que los sentimientos de perdón y de repente surgen y la relación se transforma, a pesar de que en el nivel externo no hiciéramos o dijéramos nada para expresar este cambio interior. 
Esto sucede con mayor frecuencia cuando nuestra intención es superar nuestros resentimientos. 
Un Curso de Milagros se basa en ese preciso proceso de cambiar nuestro punto de vista de una situación por la voluntad de verla de manera diferente y ser indulgente. 
Esto es lo que significó Jesucristo cuando habló del poder milagroso del perdón. 
Curiosamente, también existe una base científica para la advertencia de Jesucristo de bendecir y amar a nuestros enemigos. En el nivel de la energía, los sentimientos más bajos tienen una frecuencia más baja de vibración y menor poder. Cuando estamos en estado más bajos de energía, tales como la ira, el odio, la violencia, la culpa, los celos o cualquier otro sentimiento negativo, somos psíquicamente vulnerables a la otra persona. 
Por el contrario, el perdón, la gratitud y la bondad cariñosa tienen una vibración mucho más alta de energía y mucho mayor poder. Cuando cambiamos de un menor a un mayor patrón de energía, creamos un escudo protector en el nivel energético, por así decirlo, y ya no podemos ser psíquicamente vulnerables a esa otra persona. 
Cuando estamos en un estado de ira, por ejemplo, somos vulnerables a la disminución de energía producida por la contra-ira de la otra persona. 
Paradójicamente, si de verdad queremos afectar a otra persona, tenemos que amarla realmente. Entonces, ¡su ira contra nosotros estallará sobre ellos sin ningún efecto sobre nosotros! Esta fue la sabiduría de la afirmación del Buda en el Dhammapada: "El odio no es conquistado por el odio. El odio es conquistado por el amor. Ésta es una ley eterna." 
La Culpa. 
La siguiente área "intensa" de la negatividad es la culpa. 
Aquí, el propósito subyacente es aplacar, calmar, escapar del castigo por medio del autocastigo, y obtener el perdón. 
Lo más importante es el deseo de obtener el castigo de otra persona, y combinarlo con el auto-castigo. 
Este no es un deseo consciente; sin embargo, es el propósito inconsciente de la culpa. Con poca investigación, esto puede ser fácilmente verificado. 
La próxima vez que estemos sintiéndonos culpables por algo en particular con respecto a otra persona, observemos lo que pasa en el siguiente encuentro. Casi inevitablemente, traerá la misma cosa que estamos manteniendo en la mente. 
Por ejemplo, si nos sentimos culpables por llegar tarde a una cita, esa culpa, con frecuencia provocará una respuesta crítica de las otras personas. 
Al aferrarnos a la culpa, atraemos a nosotros toda la crítica de los demás y su menosprecio hacia nosotros; nuestra baja autoestima se canaliza hacia nosotros a través de los demás en la forma de su invalidación de nuestra vida. 
Si sostenemos en nuestra mente que somos pequeños e indignos, provocamos ese tipo de respuestas en los demás, cuyas observaciones tenderán a indicar que somos pequeños e indignos. 
Si pensamos que sólo valemos un mendrugo de pan, eso es lo que conseguiremos. Esto es lo que las escrituras dicen con la frase: "Los pobres cada vez son más pobres y los ricos cada vez más ricos". 
La pobreza en cualquier nivel, no sólo la económica, proviene de la pobreza interior, al igual que la riqueza exterior proviene de la riqueza interior. Si queremos que los demás dejen de criticarnos y atacarnos, la respuesta es empezar a dejar ir la culpa y todos los sentimientos que la han provocado. 
Para ayudar a aclarar el papel de las emociones en las relaciones interpersonales, una manera muy rápida de aprenderlo es presumir que la otra persona es consciente y percibe nuestros pensamientos y sentimientos internos. 
Al hacer esto, no estamos lejos del error, ya que ,de hecho son intuitivamente conscientes de nuestros pensamientos y sentimientos, incluso si no son conscientemente conscientes en un momento dado. 
Ellos nos responderán a nosotros como si supieran nuestros sentimientos internos. Toda la relación se comportará como si la otra persona fuera consciente de nuestros sentimientos internos. 
Si seguimos sosteniendo la fantasía de que las otras personas no conocen nuestros pensamientos y sentimientos, ¡solo advierta que los perros lo hacen rápidamente! ¿Realmente piensa que la psique humana es inferior a la de un perro? 
Si un perro rápidamente puede leer nuestra actitud interior total, podemos estar seguros de que la intuición de la gente que nos rodea recoge la misma vibración. 
La Apatía y el Dolor. 
Los sentimientos de apatía, sufrimiento, depresión, tristeza, autocompasión, melancolía, desesperación e impotencia provienen del programa interior del "no puedo". 
Su propósito es despertar la simpatía, para volver a ganar, ganar apoyos, hacer que los demás lo sientan, y pedir ayuda. ¿Cuál es el efecto de estos sentimientos en las otras personas? Aunque pueda haber un primer intento de ayudar, con el tiempo estos son reemplazados por la lástima y finalmente la evitación. ¿Por qué evitación? La evitación se debe a la enorme demanda de energía que estamos haciendo de la otra persona. Es un intento de agotarlos arrojándonos a su portal. 
Esto se traduce en el dicho común, que nos suena duro de corazón, pero que por desgracia es tan a menudo verdad: "Cuando te ríes, el mundo ríe contigo; pero cuando lloras, lloras solo". Un dolor constante alejará a los demás. Comenzarán a resentirse a menos que ellos mismos estén muy elevados y sean capaces de la compasión no forzada. 
El dolor crónico trae el envejecimiento prematuro, el cansancio y el hastío de la persona, y sólo puede ser superado cuando tenemos el coraje para que pueda llegar bajo las condiciones adecuadas y tenemos la voluntad de entregarlas y dejarlas ir.
Dr. David R Hawkins
http://rosacastillobcn.blogspot.com.es/

La Serena Expectación y los ángeles (V.B. Anglada) (2-3)


La Serena Expectación (2).
"Yo os he hablado a todos de la serena expectación no como una conquista del alma, sino como un movimiento del Espíritu a través del Alma. Se trata de un movimiento tan rápido en nuestra vida espiritual, que no todos tienen la suficiente capacidad mental y emocional para seguirlo.

"Os he hablado de la atención, o sea de la capacidad de respuesta del discípulo a la serena expectación, no como una disciplina, sino como parte del movimiento de liberación del espíritu, que se manifiesta por grados de expectación.

"Los problemas de los discípulos en esta Nueva Era son muy distintos de los de los discípulos de la Era pasada, porque antaño estaban entrenados específicamente para establecer contacto con el alma, mientras que ahora las perspectivas espirituales son mucho más amplias y profundas pues sin dejar de establecer contacto con el alma que casi todos los discípulos verdaderos han alcanzado en ciertos niveles definidos se trabaja muy específicamente en la tarea de entrar en contacto con la Mónada espiritual. La prueba del éxito de este contacto trascendente y pre-iniciático es el grado de serena expectación que hayamos logrado desarrollar en nuestra vida cotidiana, mediante la atención, que no es una mera técnica o un mero ejercicio de "capacitación" mental, sino un acto de servicio social que prestamos a todos cuantos nos rodean.

"¿Te has dado cuenta que el estar atentos es un deber social y no un el seguir una definida instrucción jerárquica proveniente del Maestro o de algún cualificado discípulo? Quisiera que examinaras muy cuidadosamente esta idea.

"En la atención hay decisión espiritual, no un simple compromiso mental adquirido tras la idea de establecer un contacto definido con un definido nivel del alma. ¿Te has fijado alguna vez que en la atención desaparece el yo inferior? La atención es la voluntad del Espíritu introduciéndose en las cosas, en las personas y en los acontecimientos. 

Las reglas fijas, las disciplinas y las instrucciones son cosas de la mente. Y, ¿para qué queremos la mente (la mente inferior, me refiero, que es el almacén de todas las disciplinas y proyectos del yo inferior) si en la magnitud de la atención, la mente inferior "desaparece" para dar lugar a algo más grande que ella misma?

"Has de comprender exactamente la virtualidad del proceso mediante el cual la mente desaparece absorbida por la ley del Espíritu. Y date cuenta que no te digo "deja las disciplinas, ejercicios, instrucciones o métodos", sino, estate atento a todo ello y a todas las cosas de la vida, englobando el ambiente familiar, grupal y social que si bien lo examinas son aspectos muy esenciales en la vida meditativa del discípulo. 

Hoy día, amigo mío, hay un Sendero nuevo de contacto esto lo viene diciendo el Maestro Tibetano desde hace años entre la humanidad y el Centro místico de Shamballa, con unos sistemas de trabajo de unificación y fusión espiritual muy distintos, que los utilizados por el discípulo en sus contactos con la Jerarquía, tras largos años de entrenamiento meditativo. Hoy día, la meditación del discípulo abarca la total espera del diario vivir y esto sólo puede ser posible si extendemos la atención a todos los seres, a todas las cosas y a todos los acontecimientos. Viene a ser lo que el Maestro Tibetano denomina "conciencia meditativa", mediante la cual se prepara la personalidad del discípulo para la gloria de la Iniciación."
Fuente: comunicación epistolar.
Nota: La Serena Expectación es algo de suprema importancia en la vida de los aspirtantes y discípulos espirituales en esta época de la historia de la humanidad. En tal sentido iremos pasando textos de Vicente Beltrán Anglada sobre este tema como un aporte a la reflexión, la comprensión y la aplicación en nuestras vidas.
Por Vicente Beltrán Anglada




La Serena Expectación (3).

Todos los ritos, ceremonias y liturgias de carácter religioso, realizadas con espíritu de buena voluntad, son actividades mágicas fundamentadas en el principio espiritual hacia el bien compartido, siendo unas de las fuerzas bienhechoras del planeta. Pero, para que una ceremonia, una liturgia o un determinado rito cumplan sus fines invocativos previstos, han de sujetarse a determinadas reglas mágicas:

a. Los oficiantes han de crear un clima de serena expectación, mental o emocional, según los casos, en las personas que forman parte del cuerpo místico de la liturgia.

b. Han de saber invocar conscientemente a las fuerzas sacramentales, dévicas o angélicas, mediante la fuerza mágica del ritual y poder prepararse convenientemente para transmitir los dones de aquellas fuerzas celestiales.

c. Han de saber también los métodos mediante los cuales las fuerzas dévicas invocadas, serán debidamente canalizadas y proyectadas en el alma de los asistentes al culto y convertir a cada uno de ellos en transmisores conscientes de aquellas fuerzas.

La serena expectación, exigida como regla natural en toda actividad realmente mágica, viene como resultado de la atención profunda y sostenida de los componentes del cuerpo místico de la liturgia hacia el acto mágico que se está celebrando, y de haber obtenido un cierto conocimiento intelectual de las sagradas leyes del contacto dévico. 

Estas son unas condiciones raras veces complementadas en las ceremonias religiosas o litúrgicas, las cuales se mueven generalmente en los niveles meramente devocionales y pocas personas se preguntan acerca de la labor que tienen asignada como componentes del cuerpo místico de la liturgia. Corrientemente suelen ser simples espectadores del acto místico o religioso que está desarrollándose ante sí, y nada aportan realmente que sea de verdadero interés y utilidad en el desarrollo de la ceremonia litúrgica o mágica. 
[Magia Organizada Planetaria, pág. 80]





6º. El Ashram del Maestro JESÚS, Chohán del sexto Rayo de la Devoción espiritual. Este Ashram, a través de siete Adeptos en esta línea de Rayo, tiene asignada la misión de encender en los corazones de los hombres la fuerza mágica del ideal, expresado en la obra viviente de la Naturaleza y en toda representación de la obra divina. La Devoción es la expresión del Amor surgido del corazón humano en serena expectación. 

[Magia Organizada Planetaria, pág. 105]
Esto lo irá consiguiendo a medida que se acelere el ritmo de la enseñanza y penetre en el sistema de entrenamiento espiritual más avanzado, cuyas fases dentro de la generalidad del proceso son medidas en términos de atención y de serena expectación. Por la firme atención depositada en el tipo de entrenamiento que le está siendo administrado, absorbe el discípulo la cantidad de energía que precisa para la realización de cualquier esfuerzo en el devenir de su desarrollo espiritual. 
La energía es así proporcional al esfuerzo y el esfuerzo proporcional a la energía. 
Ambos factores se equilibran armoniosamente de tal manera que nunca puede haber cansancio en el ánimo del discípulo por desgaste de energía, pues técnicamente hablando “el esfuerzo no existe”. Sólo hay esfuerzo donde no hay energía, es decir, donde no hay atención y la atención es un movimiento natural de la conciencia que hay que saber orientar convenientemente. Así, el trabajo del discípulo es estar muy atento a la enseñanza, no dejando que se inmiscuyan en el proceso las exageradas motivaciones de su personalidad, cuya mente está siempre pendiente de los detalles del proceso y se le puede escapar así la magnificencia del conjunto de la enseñanza que le es impartida.

Por grados de atención y de serena expectación avanza el discípulo por las dilatadas áreas del conocimiento superior y va siendo consciente en esta medida de todo cuanto le es necesario para el normal desarrollo de la acción mágica o creadora. 

Va aprendiendo de esta manera que la atención de su alma no es una cualidad mental, sino que es una proyección del propósito de Dios, o de su Mónada, en su vida de discípulo, por cuyo motivo su visión de las cosas y de los acontecimientos sufre un cambio profundo y radical, apreciando entonces muy claramente la distinción existente entre la mente, la atención y el propósito, situando cada cual ordenadamente en su vida y comprendiendo profundamente también que el desarrollo espiritual es progresivo y va en lo que a él respecta de lo universal a lo particular, comprendiendo en virtud de ello qué es lo que quería significar el CRISTO con Su divina exhortación: 
“BUSCAD PRIMERO EL REINO DE DIOS (lo universal) QUE LO DEMÁS (las condiciones particulares o personales) SE OS DARÁ POR AÑADIDURA”. 
Hay que tener presente de acuerdo a lo dicho anteriormente, que el Propósito de Dios está esenciado en la Mónada espiritual, que la Atención viene proyectada desde el Ángel solar o Yo superior y que la Mente es el instrumento de que se vale el Ángel solar para imprimir vida espiritual a la personalidad organizada del discípulo. 
[Magia Organizada Planetaria, pp. 107/108]

Es un hecho para el investigador esotérico que a los devas, o moradores del Espacio, a través de los cuales se realiza la obra mágica de creación y estructuración de todo tipo de formas, hay que invocárseles mediante sonidos, palabras o mántrams, ya que el proceso mágico gracias al cual evolucionan depende del grado de “expectación” que hayan logrado desarrollar en el supremo arte dévico de “escuchar los sonidos” que se elevan de todos los niveles en la vida de la Naturaleza , desde el humilde canto o voz de un insecto hasta el potente e incomprensible Mántram emitido por el más glorioso Adepto espiritual.

De ahí que en los Ashrams de la Jerarquía se les enseña a los discípulos el arte supremo de emitir voces o sonidos mágicos, correctos y apropiados para “invocar” a los devas de los niveles físico, astral y mental a los cuales su evolución individual les permite acceder y recibir las adecuadas respuestas y enseñanzas. 

[Magia Organizada Planetaria, pág. 147]

Sabemos, sin embargo, que queda todavía mucho que decir sobre la Magia organizada en nuestro mundo, que es un reflejo fiel de la Gran Magia Cósmica, pero creemos que con las ideas expuestas en este libro –que quizás serán ampliadas en un no muy lejano futuro– habrá material suficiente para dar que pensar a muchos de los cualificados aspirantes espirituales de nuestros días. En realidad, ha sido escrito para ellos y de los resultados obtenidos no de la simple lectura, sino de la profunda comprensión de las ideas, dependerá que la Magia se convierta en algo genuinamente práctico, capaz de ser introducido inteligentemente en los ambientes sociales del mundo.

Es con esta convicción y firme esperanza que dejamos a un lado la pluma y hundimos nuestro pensamiento en las profundidades infinitas de la serena expectación solar... 

[Magia Organizada Planetaria, pp. 160-161]

Por Vicente Beltrán Anglada
Libro 10: “Magia Organizada Planetaria”
 

La Serena Expectación y los ángeles (V.B. Anglada)



La Serena Expectación y los ángeles 
La Serena Expectación (1).

No sé si os habéis dado cuenta, con exactitud, lo que es la Serena Expectación. 

No es una simple palabra, es el camino iniciático de la Nueva Era. La mejor de las meditaciones es la Serena Expectación, es aquel esperar constantemente lo nuevo que puede surgir de nosotros o descubrir dentro de los acontecimientos del tiempo. Estoy seguro que todos habéis tenido momentos de Serena Expectación, ha venido espontáneamente, sin esfuerzo, provocado quizá por una serie de energías contenidas dentro del corazón y que han ido desenvolviéndose hasta aquel punto que llega a penetrar en el recinto de la mente, entonces, la mente, por aquel estímulo que surge del corazón va ampliando sus perspectivas; no es la mente normal, yo diría que es la mente natural, sin deformaciones, sin esfuerzos, y esta es una de las grandes asignaturas que recibimos en los ashramas de la Jerarquía.

En un principio se le exigía y, aún en ciertos casos actuales también, siete años de silencio al discípulo antes de poder hablar en presencia del Maestro. Como que el Maestro es la representación de la Humanidad, este contexto de siete años de silencio tiene una importancia básica, fundamental, porque nos da noción de estados de ser que van viniendo a nosotros por la fuerza de las circunstancias y por la fuerza misma de la evolución. La Era de Piscis fue una era de esfuerzos, de disciplinas, de litigios, de extra-polarizaciones mentales, de visiones, de sentirse siempre en el trance de pedir ayuda a los Maestros o a los grandes discípulos, pero ahora... todo ha cambiado.

Desde hace unos sesenta años, aproximadamente, todas las técnicas de entrenamiento espiritual en los ashramas, a partir ya de la zona de aprendizaje es vivir sin esfuerzo, porque no hay mayor esfuerzo que vivir sin esfuerzo, sin esforzarse, me refiero. Siempre estamos esforzándonos en un sentido o en otro, siempre estamos tratando de ponernos en situación de conquistadores. 

La técnica de la Nueva Era es de descubridores, están tan atentos que descubren cosas, no tienen que pasar por la acción; el esfuerzo es rudimentario, es el esfuerzo del hombre de las cavernas, es el esfuerzo de los grandes animales para subsistir en aquellos tiempos en que el planeta era totalmente ígneo, hasta llegar a un punto en que el esfuerzo se hizo general y la humanidad viene impregnada de esfuerzos, disciplinas, que si lo analizáis son los recuerdos subconscientes de vuestros pasados respectivos.

De manera, que al decir que no hay que esforzarse, no hay que pasarse al extremo de decir que hemos de quedar pasivamente esperando que venga a nosotros los bienes del Espíritu Santo, sino que hay que vivir en un estado de tensión creadora. 

No se trata de estar pasivamente a la espera de algo que no conocemos que ha de venir, sino a la silente espera de los bienes inmortales, sabiendo que tienen que venir por ley, para responder adecuadamente a los efluvios que van surgiendo de nuestra Mónada espiritual, encubierta por tantos velos de materia, de sustancia etérica de los cuerpos sutiles, y trabajar así siempre en un sentido creador.

Nunca hay creación cuando hay esfuerzo. Los grandes artistas del pasado pudieron hacer obras realmente creadoras, que se inmortalizaron en el tiempo porque en el momento de la creación estaban serenamente expectantes. 

No sabían lo que iba a salir, solamente se limitaban a crear, sin deformar con la mente, dejando que fuese el corazón el que dirigiese sus tecnicismos a través de los útiles profesionales de trabajo. Y me pregunto, ¿por qué no podemos hacer lo mismo? Un problema daos cuenta, no se resuelve nunca por el esfuerzo, el esfuerzo agiganta el problema, pero, nadie se atreve a dejar el problema tal como es, sino que le agregamos el fuego de nuestra propia voluntad, que no es más que el deseo en manifestación, dicho de otra manera es el libre albedrío que trata de perpetuarse a través del deseo, y cuando el deseo llegue a ser tan intenso, entonces, el problema queda obturado por completo y no tiene, por decirlo de alguna manera, solución. 
Si estamos siempre a la silente espera de acontecimientos cósmicos en nuestro interior, abriremos más rápidamente el Antakarana que a través de las disciplinas del Raja Yoga.

El yoga que sostiene el espíritu de trabajo de los discípulos en la Nueva Era es el Agni Yoga, el Yoga de Fuego, el Yoga de Síntesis o el camino del Corazón Solitario, del corazón que se basta a sí mismo para poder progresar evolutivamente en el tiempo. De manera, que cuando aunque estemos separados

hay una unidad subjetiva y esta unidad subjetiva persiste, es porque hemos desarrollado conjuntamente algo de esta Serena Expectación. Serena expectación que no es solamente una expectación mental sino que es la apertura de una esperanza perpetua que se va revelando progresivamente hasta llegar a un punto en que nosotros nos sentimos dentro del mismo proceso, que nos sentimos maestros de nosotros mismos.

Cuando estamos bajo el yugo de la mente concreta, siempre hay una serie de inconvenientes de carácter psicológico, porque la mente se nutre de recuerdos del pasado, así que cuando nosotros decimos: “el presente está aquí”, depende de la quietud de la mente. Si la mente está vacía, lo cual significa que está muy despierta, muy atenta, lo que proviene del pasado no llegará a penetrar en el recinto de la mente; hay una evolución, debido a una potente difusión de las energías del plano búdico, para poder expresar sin esfuerzo todo el conglomerado de hechos y decircunstancias kármicas en nuestra vida. 

Como digo, y hay que tenerlo muy presente, la Serena Expectación, no es nunca estatismo, no es paralizarnos en el tiempo, es abrirnos a la corriente de vida cósmica que debemos inmortalizar en nuestra vida, haciendo surgir como es de ley, 
el principio único, monádico, que debe transformar constantemente nuestra vida en términos de realización.

Hemos visto a través del tiempo la evolución de las características psicológicas, hemos sido testigos de hechos y acontecimientos, hemos aprendido la ley de los intervalos creadores, y el día que uno de estos intervalos creadores sea tan dilatado que ya no tiene esperanza de reencontrarse, entonces, habremos adquirido por completo la capacidad o este sentir íntimo de Serena Expectación.

El camino, tantas veces lo hemos dicho, y tantas veces deberemos repetirlo, es la atención. ¿Saben Uds. que la atención es monádica, que no es mental? 

La intención tiene que reflejarse en la vida a través de la atención. De ahí, que los que progresan dentro de los elementos del género humano, son aquellos que más atentamente está viviendo su vida y la relación social dentro de la cual están inmersos, formando un grupo esotérico aquí vamos al centro de la gran cuestión. 
Un grupo esotérico sin que haya algo de Serena Expectación es una lucha sin fin contra las distintas peculiaridades de los componentes del grupo. No se va a un grupo esotérico para perpetuar el Reino de Dios en la Tierra, como hacen los ashramas, sino que todos van a sentirse regocijados por el amparo común de aquellos que constituyen el grupo, lo cual viene a decir, que todavía no hemos adquirido una potencia psicológica individual, tan singular y tan original que seamos nosotros mismos. Si cada cual dentro de un grupo tuviese ese poder, esta fuerza de originalidad, de espontaneidad, los grupos serían perfectos y habría una unidad interesante y muy estrechamente vinculada con un ashrama de la Jerarquía. 
Y se esta trabajando mucho en la Jerarquía, ha dado instrucciones a sus discípulos para que en sus explicaciones, tecnicismos si conviene, en sus modos de hacer y de testificar una presencia inmortal en ellos que sea capaz de atraer la atención de los demás. De manera, que lo primero que hay advertir en un discípulo es la radiación, y la radiación espiritual proviene siempre de la Serena Expectación.

Cuando en un grupo esotérico hay una cierta medida de integración, empieza a formarse la base de la Serena Expectación, en un grupo en tales circunstancias no habrá tensiones, no habrá dificultades de atención, sino que todos estarán trabajando al unísono porque están siendo dirigidos por la fuerza del corazón y no por los impulsos a veces tumultuosos de la mente. Hay que tener en cuenta que hablamos en términos de Nueva Era y que todo cuanto hasta aquí ha sido aceptado, porque es una verdad incuestionable, sobre la existencia de los Maestros, sobre los senderos que conducen al discipulado, sobre los senderos que conducen al discípulo al Corazón del Maestro y después a la Iniciación, esto se puede lograr por otros procedimientos más activos. ¿Podríamos conceptuar, por ejemplo, que la Serena Expectación es un impulso de 1º Rayo y no de 2º Rayo como se cree?




La gran oportunidad para los aspirantes espirituales en esta Nueva Era, es que acepten el reto de los hechos sin desviar su mirada atenta de aquello que esta sucediendo, es decir, que no se distraiga nadie, y a veces un libro esotérico es un motivo de distracción o asistiendo a muchas reuniones de tipo esotérico, sino que hay que estar en un estado de silenciosa espera de aquellos bienes inmortales que estamos invocando constantemente, llegando a un punto de distención en el cual, inopinadamente, nos damos cuenta que somos radioactivos y que no hay necesidad de hacer otra cosa que permanecer en ese estado de silenciosa espera o de Serena Expectación.

A través de este 1º Rayo de atención, que es una modificación natural de la Intención o Propósito de Dios en nosotros, transformamos la intención en atención, de manera que el aspecto principal involucrado es siempre la Mónada, no el Ego. El Ego en este caso está expectante, siguiendo el curso de lo que está haciendo la personalidad, es el foco intermedio, como se dice usualmente, pero para darnos cuenta de la situación, en este caso de la Serena Expectación, tal como puede ser comprendido por unos o por otros, bastará decirles, únicamente, y creo que estarán de acuerdo en que cuando vosotros os sintáis completamente vacíos sin daros cuenta porqué, y volváis a vosotros mismos con una sensación incluso de sobresalto, es que habéis roto las barreras que separan la atención de la intención. Habéis creado un núcleo vital que durará el tiempo que dura un relámpago en el cielo en una noche de tormenta, pero que os dará para siempre la clara visión de lo que tenéis que hacer, de como tenéis que comportaros, de como tenéis que vivir, de como tenéis que escuchar, de como tenéis que hablar, de como tenéis que leer, de como tenéis que hacer todas las cosas.

Y es muy difícil crear una atención sin crear a veces una exageración. La Serena Expectación tampoco se entromete en los pequeños actos de la vida cotidiana, que todos estamos pendientes de lo que estamos haciendo porque se nos ha dicho que la atención es necesaria. La atención es para las cosas psicológicas más importantes, hay un subconsciente racial y un subconsciente individual que cuidan de estas cosas, que cuando la atención es muy potente se adquiere una memoria o hábito de atención, y estáis atentos sin daros cuenta, estáis cosiendo, estáis lavando, estáis andando por la calle, estáis en cualquier situación, estáis escuchando a un orador o estáis haciendo cualquier cosa, y sin daros cuenta se despierta algo, porque la atención viene de un proceso anterior y el proceso anterior de la atención ha provocado un sistema automático de conciencia, que no te mete tan dentro de las cosas pequeñas que estáis haciendo, sino que surge espontáneo cuando realmente hay una necesidad verdadera de estar atentos, es, entonces, cuando hay que trabajar.

Cuando hay un hecho muy importante en vuestra vida es cuando hay que estar atentos, cuando hay que profundizar la atención, porque la atención al propio tiempo que es una expresión de la Mónada, es también una iluminadora del camino, ilumina el camino del discípulo, y hay una gran relación entre Atención, Serena Expectación, Intención y el Trabajo Preliminar para ingresar en un ashrama de la Jerarquía. 

Una iniciación es el predominio de la atención por encima de lo cotidiano, de lo que hacemos constantemente, la diversión, la distracción y cada paso que va de una a otra iniciación, la Serena Expectación se hace más amplia, y en la 5ª Iniciación, para no recorrer todas las iniciaciones, podemos decir que la Serena Expectación es absoluta. El hombre se ha convertido en un Dios y este Dios está siempre a pesar de todo, a la espera de los bienes inmortales, ha adquirido todas las fases de experiencia de la conciencia en el tiempo, ha trabajado en favor de la humanidad a través de un servicio creador, ha desarrollado el amor en su corazón a extremos ilimitados, incomprensibles para nosotros, se ha despersonalizado por completo, y entonces, forma parte del Reino de Dios. 

Que vamos a decir que existen nuevas iniciaciones, de acuerdo, pero todas serán salvadas más allá de esto por un tipo de Serena Expectación incomprensible para nosotros, como incomprensible es para nosotros el propósito de la Divinidad aquí en la Tierra.

¿Qué sabemos del propósito? Sabemos del Plan y trabajamos a favor del Plan regido por la Jerarquía y tratamos de adaptarnos a las situaciones creadas por el Plan en nuestra vida de discípulos, y así vamos recorriendo la gran rueda kármica hasta llegar a tener una Serena Expectación o una atención tan espontánea, que ya no tenemos que preocuparnos, es un automatismo que se va agrandando o se va disminuyendo en su poder a medida que los hechos son más o menos interesantes para el yo psicológico o para el alma en encarnación. 

Es decir, esto creo que lo hemos dicho tantas veces, que pueda parecer reiterativo de mi parte recordarlo, pero es que si no hacéis esto, no podréis entrar en la iniciación, si no estáis atentos aquí y ahora no podéis entrar en el Reino de Dios, no podéis franquear el umbral de un ashrama de la Jerarquía, no podéis, es imposible.

¿Qué pasó con el pueblo judío? ¿Por qué está en esta mísera situación, siempre envuelto en luchas y conflictos y con el desprecio total de la humanidad? Solo por un hecho, porque quisieron penetran en el Reino de Dios sin haber adquirido la Serena Expectación; solamente, la mente acumulativa de valores, que no eran sagrados, y quisieron entrar con el saco lleno de todas sus tradiciones y de todas sus vidas, trabajando, buscando la Tierra Prometida o el Reino Elegido, creyendo que eran los dueños de la situación, y el fin que espera al pueblo judío es muy dramático, porque tarde o temprano la Ley va a obligar a reconsiderar todo un proceso, e igual que pasó con las grandes naciones que sucumbieron por el Fuego de la Divinidad a través de la historia, caerá sobre ellos fulminándoles, hasta sus bases más principales, hasta que nada quede de ellos, y lo que quedare, quedará para una ronda inferior.

Igual sucede, naturalmente, con todos aquellos que especulan contra la humanidad, que se benefician de ella, que se sienten en plan dictatorial, que no ven la persona como una alma sino como un ente, que no es lo mismo; esto sucederá con el Apartheid en Sudáfrica, en Pretoria, están acumulando tanta..., tanta fuerza negativa sobre ellos por parte de la propia humanidad, que tarde o temprano sucumbirán también. 

El Maestro Koot Hoomi, no hace mucho, dijo: "No sólo los que han creado y están manteniendo el Apartheid en Sudáfrica, sino de aquéllos que esclavizaron a los negros africanos y después de servirse de ellos los consideran todavía como entes, tendrán que nacer en cuerpos negros una y otra vez, hasta que hayan saldado la impiedad que mostraron, el sufrimiento que engendraron a los demás, y haber agredido de una manera tan cruel a otros, solamente porque tenían la piel de otro color". Falta de integración, falta de atención hacía dentro, falta de Serena Expectación.

La liberación es un resultado de la atención que ha provocado una Serena Expectación, y cuando la Serena Expectación medida en términos de energía, llega a un punto determinado, hay un estallido de luz en el hombre y se convierte en un liberado, en un ser que ya no pertenece a ley de los tres mundos, está por encima de estas cosas. Esto solamente para indicaros, que lo que estamos diciendo acerca de la Serena Expectación, tiene caracteres no solamente planetarios, ni tampoco solares, sino que penetran dentro del ambiente cósmico.

Fuente: Conferencias de Vicente Beltrán Anglada
http://www.sabiduriarcana.org/conferencias-vba.htm
Conferencia: Vicente Beltrán Anglada
Barcelona, 15 de mayo de 1988

http://trabajadoresdelaluz.com.ar/
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