viernes, 22 de abril de 2016

Una Exquisita Melancolía, Un Templo de Fuego

..n:

“¿No es hora acaso 
de convertir tu corazón 
en un templo de fuego?”
- Rumi




Hay una soledad que no es desolación, que no es desesperación, y la medicina occidental no tiene ni idea de esto. Es una especie de cercanía profunda con tu propio ser, una intimidad con el paso silencioso de todas las cosas; una amistad con el quebranto y con lo transitorio, tanto en lo interno como en lo externo. Mientras que en silencio te afliges por los sueños de ayer que versaban sobre un mañana que nunca llegó, abrazas el hoy con todo tu amor. Tú eres la madre del hoy. 

Hay una fragilidad que no es debilidad. Un exquisita sensibilidad hacia la triste majestuosidad de este mundo ordinario, una apertura vulnerable que no tiene nada que ver con la cantidad de dinero que hayas hecho, con cuánto éxito hayas obtenido o cuánto hayas fracasado en tu búsqueda de la perfección, o qué tan hermoso o inmune a las infecciones esté tu cuerpo, sino con algo que tiene que ver con la ternura con la que te sientas dispuesto a acariciar las partes rotas del mundo, las profundidades de la soledad en las que estás dispuesto a sumergirte. 

Hay una exquisita melancolía que no es depresión, que no tiene patología, porque de hecho, no contiene ningún yo. Es como si el corazón se hubiera roto completamente y no pudiera cerrarse de nuevo, nunca. Como si todo estuviera hecho del cristal más fino y pudiera romperse en cualquier momento. Como si el sol pudiera quemarse sin previo aviso, como si la respiración pudiera de pronto paralizarse, como si un ser querido hiciera su transición con toda tranquilidad en el calor de tu abrazo. Como si el pequeño pájaro en el árbol estuviera hecho del hilo más fino. Como si el agua encharcada en la puerta del supermercado tuviera infinitas profundidades pero ninguna superficie, ninguna superficie. Como si la luna tomara las cualidades de un reflejo en un sueño y todo estuviera completamente cerca. Como si pudieras tocar el horizonte, y murmurarle a las galaxias. 

Esta melancolía, algunas veces surge inesperadamente en medio de la noche, cuando no puedes conciliar el sueño y la luz de la luna lanza sombras tenues sobre tu antebrazo, o llega, a veces, mientras caminas por el bosque con tu perro (amando cómo se contonea ahora que se está poniendo viejo, tu pequeño acompañante) y recuerdas cómo era estar libre, o al menos sentirte vivo; o viene de manera sorpresiva cuando estás cenando con tus amigos, deleitándote con… la sal, sí, deleitándote con el hecho de que exista la sal, con la idea de que hay un mundo con sal, con comida y con amigos, y también con la posibilidad de poder reunirnos. 

No mediques esta melancolía. Ve un poco más profundo. Todo ello contiene información, información importante, y está deseosa de liberar sus energías sanadoras. No, ellos nunca te entenderán, te llamarán deprimido, autoindulgente, loco… pero tú sonreirás, porque eres como el narciso, y jamás desearás ser entendido. Tu ser es demasiado inmenso como para ser entendido. Aprovecharás esta vida imperfecta sobre cualquier otra, tomarás este mundo jodido y roto con gratitud en lugar de un mundo perfecto medio disfrutado o medio recordado, y los juicios de los demás serán un insignificante precio que pagarás, con tal de no estar huyendo. 

Corriendo desnudo por las calles, arrojando la poca ropa que te queda, reirás mientras vienen a encerrarte. ¡Eres libre! ¡Y esta preciosa melancolía evitará que cierres alguna vez tu corazón!

- Jeff Foster

TU PODER ESTÁ EN TU AMAR

Water spirit:
Tu poder está en tu amar. 
No en tu fuerza bruta. 
No en tu cuenta bancaria o en tu reputación siempre cambiante. 
No en tus increíbles cuentos de conquistas y ganancias personales.
Ni tampoco en tu intelecto, o en tu mente brillante.
Sino en el hecho de estar dispuesto a dejar que tu corazón se rompa hoy. 
En tu valentía al abrirte para los demás, en dejar que te importen. 
Para sentir lo que sienten. 
Para sentir alegría, o tristeza, o la más deliciosa de las dudas. 
Para quedarte con ellos, pero sin tratar de corregirlos.
Para ser el espacio en donde todo pueda surgir. 
Ese es tu poder; 
tu capacidad para ofrecer un santuario, 
para que la vida anide en tu gigante corazón.
Para acoger la impotencia y el desamparo. 
Para respirar en tu vientre, en tu pecho, 
en tu cabeza, en tus tensos hombros.
Para erguirte victorioso allí; 
abarcando todo de ti en un tierno abrazo.
Diciéndote a ti mismo: 
Cariño, estoy aquí. 
Estoy aquí, por fin.
- Jeff Foster

UN AMOR PERFECTO

Under water:
Las cosas que debí haber dicho, 
La forma en que solía huir, 
Protegiendo una imagen que nunca fui, 
Por una salvación que nunca conocí. 

Pero ahora he aprendido, 
Que la salvación estaba en no huir, 
En consumir esas imágenes, una por una, 
En dejar en libertad a esos preciosos niños, 
A los cuales sofoqué con un amor 
Nacido desde el miedo de no ser nada. 

Esto podría ser más difícil que dejar ir a mis hijos reales. 

¿Per quién dijo que el amor incondicional era algo fácil? 
No es fácil. 
Es un genocidio interno. 
Las flamas arrasan con todo, sin discriminación. 
Dejando ninguna parte de mí sin tocar. 

Pero prefiero morir que jamás conocer este amor. 

Así que no tengas piedad, querido amigo. 
Siéntate a mi lado mientras me consumo. 
Tómame de la mano esta última vez. 
Déjame sentir tu amorosa presencia. 
Sabe que siempre te amé a mi modo imperfecto. 

A través del humo espeso y rancio de mi antiguo yo, 
A través del paso de todo lo que jamás pensamos que cambiaría, 
¿Puedes oler la inefable libertad? 
¿Lo entiendes ahora? 

- Jeff Foster

jueves, 21 de abril de 2016

Enseñanzas Taoistas de Hua Hu Ching


51
Quienes quieran conocer la verdad del universo, deben practicar las cuatro virtudes cardinales:
La primera es la reverencia por toda vida; ésta se manifiesta como amor incondicional y respeto por uno mismo y por todos los demás seres.
La segunda es la sinceridad natural; ésta se manifiesta como honradez, simplicidad y lealtad.
La tercera es la mansedumbre; ésta se manifiesta como bondad, consideración por los demás y sensibilidad hacia la verdad espiritual.
La cuarta es actitud de ayuda, ésta se manifiesta como servicio a los demás sin expectativa de recompensa.
Las cuatro virtudes no constituyen un dogma externo, sino que forman parte de tu naturaleza original.
Cuando se practican, originan la sabiduría y evocan las cinco bendiciones: salud, riqueza, felicidad, longevidad y paz. 
52
¿Piensas que puedes clarificar tu mente sentándote constantemente en meditación silenciosa?
Esto hace que tu mente sea estrecha, no que esté clara.
La conciencia integral, es fluida y adaptable, está presente en todos los lugares y en todos los tiempos.
Eso es verdadera meditación. ¿Quién puede alcanzar la claridad y la simplicidad por huir del mundo?
El Tao es claro y simple, y no huye del mundo. ¿Por qué no te limitas sencillamente a honrar a tus padres, amar a tus hijos, ayudar a tus hermanos y hermanas, ser leal con tus amigos, cuidar de tu pareja con devoción, completar tu trabajo de forma cooperativa alegre, asumir la responsabilidad de los problemas, practicar la virtud sin exigirla primero a los demás, y comprender las verdades supremas, pero manteniendo una forma ordinaria de proceder? Eso sería verdadera claridad, verdadera simplicidad, verdadera maestría.
53
La verdadera comprensión en una persona tiene dos atributos: Conciencia y acción.
Juntos forman un tai chi natural. ¿Quién puede disfrutar de la iluminación y permanecer indiferente a los sufrimientos del mundo? Esto no está en armonía con el Camino. Sólo quienes aumentan sus servicios junto con su comprensión pueden ser llamados hombres y mujeres del Tao.
54
En la Antigüedad, diversas ciencias holísticas fueron desarrolladas por seres altamente evolucionados para posibilitar su propia evolución y la de los demás.
Esas artes sutiles fueron creadas mediante la unión de las mentes individuales con la mente universal.
Todavía son enseñadas por maestros tradicionales a aquellos que manifiestan virtud y desean ayudar a los demás. El estudiante que busca y estudia estas enseñanzas fomenta la evolución de la humanidad, así como su propio desarrollo espiritual. El estudiante que las ignora obstaculiza el desarrollo de todos los seres.
55
Las prácticas holísticas de los antiguos maestros abarcan la ciencia, el arte y el desarrollo personal espiritual.
Mente, cuerpo y espíritu forman igualmente parte de ellas. Éstas incluyen:
Yi Yau, la ciencia de la sanación que incorpora la diagnosis, la acupuntura, las plantas medicinales, la dieta terapéutica y otros métodos.
Syang Ming, la ciencia que predice el destino de una persona mediante la observación de los síntomas físicos de su rostro, esqueleto, palmas de las manos y voz.
Feng Shui, la ciencia de distinguir los rayos de energía sutil en una zona geográfica para determinar si ésta es adecuada para sostener las actividades de un edificio o de una ciudad que deba de ser construida en ella.
Fu Kua, la observación de las alteraciones sutiles del Yin y del Yang, con el objeto de tomar decisiones armoniosas con los aspectos manifiestos y los ocultos de una situación. La base del Fu Kua y de toda la práctica taoísta es el estudio del I Ching, o Libro de los Cambios.
Nei Dan, Wai Dan y Fang Jung, las ciencias de afinar la propia energía personal a través de la alquimia, la química y el desarrollo de la energía sexual equilibrada.
Tai Syi, la ciencia de la revitalización mediante la respiración y las técnicas de visualización.
Chwun Shi, la transformación de la esencia  espiritual de una persona mediante el mantenimiento de sus pensamientos en armonía con la Fuente Divina.
Shu-Ser, la armonización de la vida cotidiana con el ciclo de los rayos de la energía universal.
Bi Gu, la práctica del ayuno en días concretos, a fin de reunir la energía vital que emana de las posiciones armonizadas de ciertas estrellas.
Sau Yi, la ciencia de aceptar totalmente la unidad trascendental integral, a fin de realizar el concepto de la "perla mística".
Tai Chi Chuan, la realización de ejercicios físicos para inducir y dirigir los flujos de energía dentro del cuerpo, con el objeto de obtener el dominio de éste, de la respiración, de la mente, de los órganos internos, de la vida y de la muerte.
Fu Chi, la ciencia de rehacer y refinar la propia energía mediante alimentos puros y hierbas medicinales.
Chuan Se, la visualización interna de la unidad del propio ser interno y externo.
Dzai Jing, la purificación de la energía a través de prácticas ascéticas.
Fu Jou, el dibujo de imágenes místicas y la escritura y recitación de invocaciones místicas con el objeto de evocar una respuesta del ámbito sutil del universo.
Tsan Syan, el proceso de disolver el ego y de conectarse con la Gran Unidad mediante el estudio de las escrituras clásicas y el diálogo diario con un maestro iluminado.
Lyou Yen y Chi Men, las ciencias místicas de la articulación de la energía con el objeto de influenciar los acontecimientos externos.
De todas éstas, la más importante para los principiantes es el estudio del I Ching, que permite percibir las influencias ocultas en cada situación y, de este modo, establecer medios equilibrados y espiritualmente evolucionados para responder a la misma.
Todos ellos son instrumentos para alcanzar el Tao.
Estudiarlos es contribuir a la unidad, armonía y sabiduría universales. 

56
Si deseas convertirte en una persona del Tao, estudia aquello que sirve a la naturaleza de la vida y ofrécelo al mundo.
Deja que tu devoción aprenda los medios taoístas de ser completo. No servirán una práctica y una disciplina parciales: No puedes conocer el cuerpo estudiando el dedo, y no puedes entender el universo aprendiendo una sola ciencia. Si estudias con entusiasmo la totalidad del Tao, todas las cosas de tu vida lo reflejarán.
57
El universo es una vasta red de rayos de energía.
El rayo principal es el que emana del Origen Sutil, y es totalmente positivo, creativo y constructivo. Sin embargo, cada ser convierte la energía de este rayo principal en su propio rayo, y estos rayos inferiores pueden ser positivos o negativos, constructivos o destructivos.
Un individuo que no está todavía plenamente desarrollado puede verse afectado desfavorablemente por rayos de energía negativa en la red que le rodea.
Por ejemplo, la influencia combinada de varios rayos negativos puede hacer que una persona no desarrollada crea que su vida está siendo controlada por un gobernante invisible y opresivo.
Este error puede ser una importante barrera para la iluminación. Para alcanzar la plena evolución y la condición de un ser integral, debes ser consciente de esta compleja red y de las influencias que ejerce sobre ti. Integrando los rayos de energía positiva y armoniosa con los elementos positivos de tu propia ser, y eliminando las sutiles influencias negativas, puedes potenciar todos los aspectos de tu vida.
A fin de eliminar las influencias negativas, simplemente ignóralas. Para integrar las influencias positivas, vuelve a conectarte conscientemente con el principal rayo de energía del Origen Sutil, adoptando las prácticas del Camino Integral. Así, todos los rayos de la red que te rodea volverán a fundirse en la unidad armoniosa. 
58
A menos que la mente, el cuerpo y el espíritu estén igualmente desarrollados y plenamente integrados, no puede mantenerse ninguna cima espiritual ni estado de iluminación. Ésta es la razón por la que las religiones e ideologías extremistas no dan frutos.
Cuando la mente y el espíritu son forzados a austeridades artificiales o a adherirse a dogmas externos, el cuerpo enferma y se debilita, convirtiéndose en un traidor para todo el ser.
Cuando se pone el acento en el cuerpo con exclusión de la mente y del espíritu, todo se convierte en una especie de serpientes atrapadas: frenéticas, explosivas y venenosas para la misma persona.
Todos estos desequilibrios conducen inevitablemente a que la fuerza de vida se agote y expire.
El verdadero desarrollo personal implica la integración holística de mente, cuerpo y espíritu.
Equilibrando el Yin y el Yang, mediante las diversas prácticas del Camino Integral, se logra la unidad completa dentro y fuera. Esto se manifiesta en el mundo como equilibrio perfecto y gracia perfecta. 
59 
El ansia de iluminación y de inmortalidad no es diferente al ansia de riquezas materiales.
Es egoísta y dualista y, por tanto, un obstáculo para la verdadera realización. Por ello, estos estados nunca son realizados por aquellos que los codician, por el contrario, constituyen la recompensa de las personas virtuosas.
Si deseas convertirte en un ángel divino e inmortal, restablece las cualidades angélicas de tu ser mediante la virtud y el servicio. Éste es el único modo de obtener la atención de los inmortales que enseñan los métodos de aumentar la energía y la integración necesarias para alcanzar el reino de lo divino.
Estos maestros angélicos no pueden ser buscados, son ellos quienes buscan al estudiante. Cuando logres conectar tu energía con el reino de lo divino mediante una conciencia elevada y la práctica de la virtud sin excepción alguna, llega la transmisión de las verdades sutiles esenciales. Este es el camino que todos los ángeles toman hacia el reino de lo divino. 
60
Las técnicas místicas para lograr la inmortalidad se revelan únicamente a aquellos que han disuelto todos los lazos con el espeso reino mundano de la dualidad de conflicto y de los dogmas.
Mientras existan tus superficiales ambiciones mundanas, la puerta no se abrirá. Dedícate a vivir una vida virtuosa, integrada y generosa. Purifica tu energía transmutándola de espesa y pesada en sutil y luminosa.
Utiliza las prácticas del Camino Integral para transformar tu personalidad superficial mundana en una profunda presencia divina. Atravesando cada etapa del desarrollo a lo largo del Camino Integral, aprende a valorar lo que es hoy importante en el ámbito sutil, en lugar de lo que se manifiesta como deseable mañana en el ámbito del mundo. Entonces se abrirá la puerta mística y podrás reunirte con los gobernantes que no gobiernan y los creadores que no crean del vasto universo. 
Traducción del  Maestro Ni Hua Ching por BRIAN WALKER

Enseñanzas Taoistas de Hua Hu Ching

41
Bueno y malo, yo y los otros, vida y muerte: ¿Por qué afirmas estos conceptos? ¿Por qué los niegas?
Hacer cualquiera de estas dos cosas es ejercitar la mente, y el ser integral sabe que las manipulaciones de la mente son sueños, espejismos y sombras.
Si mantienes una idea, otro luchará contra ella.
Muy pronto los dos estaréis en conflicto con un tercero y con el tiempo, tu vida se convertirá toda ella en parloteo y contradicción.
Intenta, por el contrario, mantener tu mente sin división.
Disuelve todas las ideas dentro del Tao. 

42
Nada es absoluto en la región de los pensamientos ni de las ideologías.
Si te apoyas mucho tiempo en uno de ellos, este se desmorona.
Por esta razón, no hay nada más fútil y frustrante que confiar en la mente.
Para llegar al inconmovible, debes hacerte amigo del Tao.
Para lograrlo, silencia tu pensamiento.
Deja de analizar, de dividir, de hacer distinciones entre una cosa y otra.
Ve simplemente lo que eres dentro del universo, y acepta todas las cosas y a todos los seres como parte de tu cuerpo infinito.
Cuando te das cuenta de que algo que haces a otro es algo que te haces a ti mismo, has entendido la gran verdad. 

43
En la Antigüedad, las personas vivían vidas holísticas.
No exageraban la importancia del intelecto, si no que integraban la mente, el cuerpo y el espíritu en todas las cosas.
Esto les permitía llegar a ser maestros del conocimiento, en vez de ser víctimas de los conceptos.
Si aparecía un nuevo invento, indagaban los problemas que podría causar, así como las ventajas que ofrecía.
Apreciaban los antiguos métodos que habían demostrado ser eficaces, y apreciaban los nuevos métodos si podían demostrar su eficacia. Si quieres dejar de estar confuso, imita a los antiguos: unifica tu cuerpo, tu mente y tu espíritu en todo lo que hagas.
Escoge alimentos, vestidos y techo de acuerdo con la naturaleza.
Confía en tu propio cuerpo para trasladarte.
Deja que tu trabajo y tu ocio sean la misma cosa.
Ejercita lo que desarrolle todo tu ser y no sólo tu cuerpo. Escucha música que conecte las tres esferas de tu ser. Elige dirigentes por su virtud y no por su riqueza o poder. Sirve a los demás y desarróllate al mismo tiempo.
Entiende que el verdadero crecimiento procede de afrontar y resolver los problemas de la vida en armonía contigo mismo y con los demás. Si sigues estos simples y viejos procederes, estarás continuamente renovado. 

44
Ésta es la naturaleza de la mente no iluminada:
Los órganos sensoriales, que están limitados en su alcance y capacidad,  recogen información al azar.
Esta información parcial se convierte en juicios, que están basados en previos juicios, que, a su vez, están habitualmente basados en ideas insensatas de cualquier otra persona.
Estos falsos conceptos e ideas se acumulan así en un sistema de memoria altamente selectivo.
Distorsión sobre distorsión: la energía mental fluye constantemente a través de canales deformados e inadecuados, y cuanto más se utiliza la mente, más confuso se vuelve uno.
Para eliminar la contrariedad de la mente, no sirve para nada hacer algo; esto sólo refuerza los mecanismos de la mente.
Por el contrario, disolver la mente es un asunto de no-hacer:
Evita simplemente apegarte a lo que ves y piensas.
Abandona el concepto de que estás separado de la mente omnisciente del universo.
Entonces puedes recuperar tu percepción interior pura y ver a través de todos los espejismos. No sabiendo nada, serás consciente de todo. Recuerda: como la claridad y la iluminación están dentro de tu propia naturaleza, se recuperan sin moverte ni un centímetro. 

45
Si corriges tu mente, el resto de tu vida se armonizará. Esto es así porque la mente es el aspecto que rige la vida humana.
Si el río fluye con claridad y limpieza a través del cauce apropiado, todo estará bien a lo largo de sus riberas.
El Camino Integral depende de la disminución, no del aumento: Para corregir tu mente, confía en el no hacer. Deja de pensar en complicaciones y de aferrarte a ellas. Conserva tu mente desapegada y plena.
Elimina la opacidad y la oscuridad mental.
Mantén tu mente clara como el cristal. Evita fantasear y deja que emerja tu pura percepción interior.
Calma tus emociones y mora en la serenidad.
No te afanes en la adoración de ídolos, imágenes e ideas, sería como poner una nueva cabeza sobre la que ya tienes. Recuerda: si puedes cesar toda tu incansable actividad, aparecerá tu naturaleza integral.
46
El Tao origina lo Uno.
Lo Uno origina el Yin y el Yang.
El Yin y el Yang originan todas las cosas. Ahora olvídalo.
La totalidad completa es la totalidad completa. Así pues, cada parte también es la totalidad completa.
Olvida también esto.
El dolor y la felicidad son simples estados del ego.
Olvida el ego.
El tiempo y el espacio son mutables y se disuelven, no son permanentes ni reales.
Pueden considerarse como accesorios, pero no pienses en ellos.
Los seres sobrenaturales sin forma extienden su fuerza vital por todo el universo para apoyar tanto a los seres formados como a los seres no formados.
Pero no te preocupes de esto; lo sobrenatural es simplemente parte de la naturaleza, lo mismo que lo natural.
La verdad sutil no pone el acento en ninguna de las dos
e incluye a ambas.
Toda verdad se halla en el tai chi: cultivar la mente, el cuerpo o el espíritu, equilibrar simplemente las polaridades.
Si la gente lo entendiera, la paz del mundo y la armonía universal surgirían de manera natural. Pero olvídalo todo sobre comprender, armonizar y hacer de todas las cosas una.
El universo ya es una unidad armoniosa; toma simplemente conciencia de ello.
Si hurgas en busca de paz interior, perderás tu paz interior. 

47
El pensamiento dualista es una enfermedad. La religión es una distorsión. El materialismo es cruel.
La espiritualidad ciega es irreal.
Cantar no es más sagrado que escuchar el murmullo de un arroyo, pasar las cuentas de un rosario no es más sagrado que simplemente respirar, los hábitos religiosos no son más espirituales que la ropa de trabajo.
Si deseas alcanzar la unidad con el Tao, no te dejes atrapar en superficialidades espirituales.
Por el contrario, vive una vida tranquila y simple, libre de ideas y conceptos.
Encuentra la satisfacción en la práctica de la virtud sin hacer distinciones, que es el único verdadero poder.
Dando a los demás de manera generosa y anónima, irradiando luz por el mundo e iluminando tu propia oscuridad, tu virtud se convierte en un santuario para ti mismo y para todos los seres. Esto es lo que quiero decir cuando hablo de encarnar el Tao. 

48
¿Deseas liberarte de los nudos mentales y emocionales y hacerte uno con el Tao?
Si es así, existen dos posibles caminos para ti.
El primero es el camino de la aceptación.
Afirma a cada uno y cada cosa.
Extiende libremente tu buena voluntad y tu virtud en cualquier dirección, cualesquiera que sean las circunstancias.
Acepta de corazón todas las cosas como parte de la Unidad Armoniosa, y entonces empezarás a percibirla.
El segundo camino es el del rechazo.
Reconoce que todo lo que ves y piensas es una falsedad, una ilusión, un velo sobre la verdad.
Quita todos los velos y llegarás a la Unidad.
Aunque estos caminos son totalmente diferentes, te conducirán al mismo lugar: la conciencia espontánea de la Gran Unidad. Una vez que llegues a ella, recuerda: ya no es necesario luchar para mantener la unidad.
Todo lo que tienes que hacer es participar ella.
49
Pensar y hablar sobre el Camino Integral no es lo mismo que practicarlo. ¿Quién se convirtió alguna vez en un buen jinete por hablar de caballos?
Si deseas encarnar el Tao, deja de parlotear y empieza a practicar. Relaja tu cuerpo y sosiega tus sentidos.
Haz regresar tu mente a su claridad original.
Olvida todo sobre el estar separado de los demás y de la Fuente Divina. Cuando regreses a la Unidad, no pienses en ella, ni por ella estés sobrecogido.
Esta es simplemente otra forma de separarte de ella. Simplemente fúndete en la verdad y deja que te rodee.
50
¿Para qué sirve pasar tu vida acumulando cosas materiales? Esto no es seguir el Tao.
¿Qué beneficio hay en adaptar tu conducta a las convenciones de alguien? Esto viola tu naturaleza y disipa tu energía. ¿Por qué separar tu vida espiritual y tu vida ordinaria?
Para un ser integral no existe esa distinción.
Vive simple y virtuosamente, siendo auténtico con tu naturaleza, sin trazar una línea entre lo que es espiritual y lo que no. Ignora el tiempo.
Abandona ideas y conceptos. Acepta de corazón la Unidad. Éste es el Camino Integral. 
Traducción del  Maestro Ni Hua Ching por BRIAN WALKER
http://universo-espiritual.ning.com/

miércoles, 20 de abril de 2016

Enseñanzas Taoistas de Hua Hu Ching

31
El Tao no va y viene.
Está siempre presente en todas partes, lo mismo que el cielo.
Si tu mente está nublada, no lo verás, pero eso no significa que no esté allí.
Cualquier infelicidad es creada por la actividad de la mente.
¿Puedes abandonar palabras e ideas, actitudes y expectativas?
En este caso, el Tao surgirá a la vista.
¿Puedes permanecer en calma y mirar dentro? En este caso, verás que la verdad está siempre disponible, siempre sensible. 

32
El ego dice que el mundo es vasto y que son minúsculas las partículas que lo forman.
Cuando las minúsculas partículas se juntan, aparece el vasto mundo.
Cuando se dispersa el vasto mundo, dice, aparecen las partículas.
El ego está hechizado por todos esos nombres e ideas, pero la verdad sutil es que mundo y partícula son lo mismo; ni el uno es vasto, ni la otra es minúscula.
Cualquier cosa es igual a cualquier otra cosa.
Los nombres y los conceptos solamente bloquean tu percepción de esta Gran Unidad.
Por ello, es sabio ignorarlas.
Quienes viven dentro de sus egos están continuamente desconcertados: luchan frenéticamente por conocer si las cosas son grandes o pequeñas, si existe o no un propósito para juntarse o dispersarse, si el universo es ciego y mecánico o la creación divina de un ser consciente.
En realidad, no existen fundamentos para tener creencias o hacer comentarios sobre estas cosas. Por el contrario, mira tras ellas y discernirás la verdad profunda, silenciosa y completa del Tao.
Acéptalo tota1mente y desaparecerá tu desconcierto. 
33
Lo mismo que el mundo puede revelarse como partículas, el Tao puede revelarse como seres humanos.
Aunque el mundo y las partículas no son la Misma cosa, tampoco son algo diferente.
Aunque el cuerpo cósmico y tu cuerpo no son la misma cosa, tampoco son algo diferente.
Mundos y partículas, cuerpos y seres, tiempo y espacio: son todas expresiones transitorias del Tao.
Invisible, inaprensible, el Tao está más allá de cualquier intento de análisis y clasificación.
Al mismo tiempo, su verdad está allí a donde te dirijas.
Si puedes dejarlo partir de tu mente y rodearlo con tu corazón, vivirá dentro de ti para siempre. 

34 
Todas las cosas del universo van de lo sutil a lo manifiesto y regresan de nuevo.
Tanto si se trata de la forma de una estrella o de una persona, el proceso es el mismo.
Primero, existe la energía sutil.
A continuación, se hace manifiesta y cobra vida.
Después de un tiempo, la vida se acaba, pero la energía sutil continúa, bien volviendo al reino sutil, en donde permanece, o uniéndose de nuevo a las cosas manifestadas.
El carácter de tu existencia viene determinado por las energías a las que te conectas.
Si te unes a energías toscas, amar a una persona, odiar a un clan, rechazar una experiencia o condescender habitualmente en otra, llevarás una serie de vidas pesadas y encadenadas.
Esto puede continuar durante un largo y aburrido tiempo.
El proceder del ser integral es unirse a las cosas más elevadas.
Aferrándose a lo que es refinado y sutil, atraviesa los reinos refinados y sutiles.
Si entra en el mundo, lo hace ligeramente y sin apego.
De este modo, puede ir a cualquier lado sin dejar siquiera el centro del universo. 
35
El conocimiento intelectual existe dentro y fuera del cerebro.
Como el cerebro es parte del cuerpo, que debe un día perecer, esta serie de hechos, por grandes e impresionantes que sean, también perecerán.
Sin embargo, la percepción interna es una función del espíritu.
Como el espíritu te sigue ciclo tras ciclo de vida, muerte y renacimiento, tienes la oportunidad de cultivar la percepción interna de forma continua.
Refinada con el tiempo, la percepción interna se hace pura, constante e inalterable.
Éste es el principio de la inmortalidad. 

36
Es completamente posible para ti lograr la inmortalidad y experimentar la alegría y, la libertad absolutas para siempre.
La práctica de la virtud sin distinciones es medio para alcanzar este fin.
Practicando la bondad y la generosidad, tu vida se armoniza de manera natural con el Camino Integral. Armonizando tu vida con el Camino Integral, empiezas a eliminar las barreras ilusorias entre personas y sociedades, entre oscuridad y luz, entre vida y muerte.
Al eliminar estas ilusiones, obtienes la compañía de los seres espirituales supremos.
En su compañía, estás protegido de las influencias negativas y tu energía vital no puede ser disuelta.
Es así como logras la inmortalidad.
Recuerda: no se trata de que quienes cultivan la  plenitud de sí mismos no encuentren dificultades en la vida.
Se trata de que ellos entienden que las dificultades constituyen el camino mismo hacia la inmortalidad:
no obstante, afrontándolas con calma y abiertamente, aquéllos se desarrollan y, evolucionando alegremente en respuesta a las mismas, se hacen tan naturales, tan completos y tan eternos como el mismo Tao. 
37
Una persona superior cuida del bienestar de todas las cosas.
Lo hace aceptando la responsabilidad de la energía que manifiesta, tanto activamente como en el reino sutil.
Cuando mira un árbol, no ve un fenómeno aislado, sino raíces, tronco, agua, tierra y sol: cada fenómeno relacionado con los demás, y el árbol, surgiendo de este estado de relación.
Mirándose a sí mismo, ve la misma cosa.
Árboles, animales, humanos o pájaros: insectos, flores y pájaros:
Estas son imágenes activas de las energías sutiles que fluyen desde las estrellas a través del universo. Encontrándose y combinándose entre sí y con los elementos de la tierra, hacen surgir todas las cosas vivas.
La persona superior comprende esto y entiende que sus propias energías desempeñan un papel en ello.
Comprendiendo estas cosas, respeta a la tierra como a su madre, al cielo como a su padre, y a todas las cosas vivas como a sus hermanos y hermanas.
Cuidándolos, sabe que se cuida a sí mismo.
Dándoles a ellos, sabe que se da a sí mismo. En paz con ellos, está siempre en paz consigo mismo. 
38
¿Por qué correr en pos de la verdad?
Esta vibra en cada cosa y en cada no cosa, desde la punta de tu nariz.
¿Puedes estar en calma y ver la verdad en la montaña?, ¿en el pino?, ¿en ti mismo?
No creas que la descubrirás acumulando más conocimiento.
El conocimiento crea duda, la duda te hace tener hambre de más conocimiento.
No te puedes saciar comiendo de este modo. La persona sabia se alimenta de algo más sutil: Se alimenta de la comprensión de que lo que tiene nombre nació de lo que no tiene nombre, de que todo ser fluye del no ser, de que el mundo que se puede describir emana de una fuente indescriptible.
Encuentra esta verdad sutil dentro de su propio ser y llega a estar completamente satisfecho. Así pues, ¿quién puede permanecer tranquilo y contemplar el ajedrez del mundo?
Los insensatos siempre están haciendo movimientos impulsivos, pero los sabios saben que la victoria y la derrota se deciden por algo más sutil.
Saben que existe algo perfecto antes de que se haga ningún movimiento.
Esta perfección sutil se deteriora cuando se aprenden acciones artificiales; así pues, conténtate con no alterar la paz.
Permanece en silencio.
Descubre la armonía en tu propio ser.
Acéptala totalmente.
Si puedes hacer esto, lo obtendrás todo y el mundo sanará de nuevo.
Si no puedes hacerlo, te perderás para siempre en la sombra. 

39
Si vas en búsqueda del Gran Creador, volverás con las manos vacías.
El origen del universo es en última instancia incognoscible, un gran e invisible río que fluye eternamente a través de un fértil valle.
Silencioso y no creado, crea todas las cosas.
Todas las cosas nacen del reino sutil al mundo manifestado mediante la relación mística del Yin y el Yang.
El dinámico río Yang empuja hacia delante, el tranquilo valle Yin es receptivo, y mediante su integración nacen las cosas a la existencia.
A esto se conoce como el Gran Tai Chi.
El Tai Chi es la verdad integral del universo.
Todo es un Tai Chi: tu cuerpo, el cuerpo cósmico, la forma, la apariencia, la sabiduría, la energía, las uniones de las personas, la dispersión del tiempo y de los lugares.
Todo ello nace mediante la integración del Yin y del Yang, se mantiene y se dispersa sin la dirección de ningún creador.
Tu creación, tu autotransformación, la acumulación de energía y sabiduría, la disminución y el término de tu cuerpo: todas estas cosas tienen su lugar por sí mismas sin la acción sutil del universo. Por ello, no es necesario el esfuerzo agitado. Sé simplemente consciente del Gran Tai Chi. 

40
Las leyes naturales del universo son inviolables:
La energía se condensa en sustancia.
Los alimentos se toman por la boca y no por la nariz.
La persona que olvida respirar se amorata y muere.
Sencillamente, no pueden descartarse algunas cosas.
Forma parte también de la ley cósmica el que lo que dices y lo que haces determina lo que sucede en tu vida.
La persona ordinaria piensa que esta ley es externa a sí misma y se siente encerrada y controlada por ella.
Así pues, sus deseos perturban su mente, su mente perturba su espíritu, y ella vive en una constante agitación consigo misma y con el mundo.
Gasta toda su vida en la lucha.
La persona superior* reconoce que ella y la ley sutil son una misma cosa.
Por ello, se desarrolla de acuerdo con ella, actuando con moderación y clarificando su mente.
Al comportarse de este modo, se encuentra en armonía con todo lo que es divino y está iluminado.
Pasa sus días bebiendo de la serenidad y respirando satisfacción.
Esta es la verdad profunda y simple: Eres el dueño de tu vida y de tu muerte. Lo que haces es lo que eres.
*En el sentido de "sabio", persona realizada o de "espíritu superior". ( N. del T.) 
Traducción del  Maestro Ni Hua Ching por BRIAN WALKER
http://universo-espiritual.ning.com/

Enseñanzas Taoistas de Hua Hu Ching


21 
Todo momento es frágil y huidizo. 
Por hermosos que sean, no pueden conservarse los momentos del pasado. 
Por gozosos que sean, no pueden guardarse los momentos del presente. 
Por deseables que sean, no pueden atraparse los momentos del futuro. 
Pero la mente se desespera por fijar el río en un lugar: poseída por las ideas del pasado, preocupada por las imágenes del futuro, pasa por alto la simple verdad del momento. 
Quien pueda disolver su mente descubrirá de repente el Tao a sus pies, y tendrá la claridad a mano. 

22 
¿Cómo puede verse la Unidad divina? 
¿En hermosas formas, en pasmosas maravillas, en inspiradores milagros? 
El Tao no está obligado a presentarse de esta forma. 
Siempre está presente y siempre está disponible. 
Cuando se agota el lenguaje y se disuelve la mente, se manifiesta por sí mismo. 
Cuando se cultivan la claridad y la pureza, se revela a sí mismo. 
Cuando la sinceridad es incondicional, se desvela a sí mismo. 
Si deseas ser vivido por él, lo verás en todas partes, incluso en las cosas más ordinarias. 

23 
La suprema verdad no puede expresarse en palabras. Por ello, el maestro supremo no tiene nada que decir. 
Simplemente se dona a si mismo como servicio, y nunca se preocupa. 

24 
La conciencia sutil de la verdad del universo no ha de considerarse como un logro. 
Pensar en términos de logro es colocarla fuera de tu propia naturaleza. 
Esto es erróneo y engañoso. 
Tu naturaleza y la naturaleza entera del universo son la misma cosa: indescriptible, pero eternamente presente. 
Ábrete simplemente a esto. 

25 
No todos los caminos espirituales conducen a la Unidad Armoniosa. 
De hecho, la mayoría son rodeos y distracciones y no otra cosa. 
¿Por qué no confiar en la evidencia y simplicidad del Camino Integral? 
Viviendo con sinceridad incondicional, erradicando toda dualidad, celebrando la igualdad de las cosas, cada uno de tus momentos morará en la verdad. 

26 
Existen dos clases de bendiciones. 
La primera consiste en las bendiciones mundanas que se ganan haciendo buenas obras. 
Estas tienen relación con la mente y, por tanto, están confinadas al tiempo y al espacio. 
La segunda consiste en la bendición integral que recae sobre quienes realizan la conciencia de la Gran Unidad. 
Esta conciencia te libera de los vínculos de la mente, el tiempo y el espacio para volar libremente a través de la armonía ilimitada del Tao. 
Existen igualmente dos clases de sabiduría. 
La primera es la sabiduría mundana, que consiste en una comprensión conceptual de tus experiencias. 
Como es posterior a los mismos acontecimientos, necesariamente te impide tu comprensión directa de la verdad. 
La segunda, la sabiduría integral, implica una participación directa en cada momento: el observador y lo observado se disuelven en la luz de la conciencia pura, y no existen conceptos ni actitudes mentales para disminuir esa luz. 
Las bendiciones y la sabiduría que corresponden a quienes practican el Camino Integral y conducen a otros a el, son mil millones de veces mas grandes que todas bendiciones y sabidurías mundanas combinadas. 

27 
No pienses que un ser integral tiene la ambición de iluminar a los que no son conscientes o de elevar a las personas mundanas al reino de lo divino. 
Para él, no existe yo y el otro, y, por ello, nadie a quien elevar; ni cielo ni infierno y, por tanto, ningún destino. 
En consecuencia, su única preocupación es su propia sinceridad. 

28 
Es tentador considerar los vastos y luminosos cielos como el cuerpo del Tao. 
Sin embargo, eso sería un error. 
Si identificas el Tao con una forma particular, nunca lo verás. 

29 
No pienses que puedes alcanzar la conciencia total y la completa iluminación sin una disciplina y prácticas apropiadas. 
Eso es egomanía. 
Los rituales adecuados canalizan tus emociones y la energía de la vida hacia la luz. 
Sin la disciplina para practicarlos, caerás constantemente retrocediendo en la oscuridad. 
He aquí el gran secreto: 
Lo mismo que la elevada conciencia de la verdad sutil se obtiene por medio de la conducta virtuosa y de las disciplinas constantes, también es mantenida por medio de ellas. 
Los seres altamente evolucionados conocen y respetan esta verdad. 

30 
Las palabras nunca pueden portar en sí mismas la belleza de un árbol; para comprenderlo, debes verlo con tus propios ojos. 
El lenguaje no puede captar la melodía de una canción; para comprenderla debes oírla con tus propios oídos 
Lo mismo ocurre con el Tao: la única forma de entenderlo es experimentándolo directamente.
La verdad sutil del universo es inexpresable e impensable. 
Por ello, las enseñanzas supremas son sin palabras. 
Mis propias palabras no son la medicina, sino una receta, no un destino, sino un mapa para que lo alcances. 
Cuando llegues allí, silencia tu Mente y cierra tu boca. 
No analices el Tao. 
Esfuérzate, por el contrario, en vivirlo: en silencio, sin división, con todo tu armonioso ser. 
Traducción del  Maestro Ni Hua Ching por BRIAN WALKER
http://universo-espiritual.ning.com/
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