martes, 13 de octubre de 2015

LIBRO EL SENDERO DEL TAO (OSHO) Capitulo-IV (I Escrito)







Capitulo 4 (I Escrito)

Es Mejor Estar Quieto, Es mejor estar Vacio.
Ahora esta hermosa parábola:

Alguien le preguntó a Lieh Tzu:


-¿Por qué le das valor al vacío?  En el vacío no hay valoración.


Naturalmente, ¿qué valor puede tener el vacío?  Se le ha condenado en todo el mundo.   A excepción de los taoístas y los budistas, nadie entiende lo que es el vacío; se le condena. 

En Occidente se dice: “La mente vacía es el taller del diablo”. Ahora bien, ¿puede haber una peor condenación?  ¿El taller del diablo?   ¿Una mente vacía?  Y los taoístas y los budistas dicen que la meta está en la mente vacía.

Cuando estás totalmente vacío, ¡Dios viene!  El diablo sólo puede existir en una mente activa, nunca en una mente inactiva.  El diablo sólo puede existir en una mente ocupada, no en una mente desocupada.  El diablo sólo puede moverse en los pensamientos, puede utilizar los pensamientos y los deseos.  ¿Cómo podría usar el vacío?  Y parece que ellos están en lo cierto.  Hitler no está vacío, tampoco Gengis Khan, tampoco Tamerlane: son personas muy activas.  El diablo ha entrado en el mundo a través de ellos.  Bodhidharma está vacío, Lieh Tzu está vacío, Nagarjuna está vacío; el diablo ni siquiera se les ha acercado.  Nada malo ha salido jamás de esta gente vacía; sólo bien, y sólo lo bueno ha florecido.  Su fragancia ha sido grandiosa.  Han pasado siglos, pero su fragancia está más fresca que nunca.


Normalmente, nunca se ha pensado que el vacío tenga un valor, así que el que interroga parece estar en lo correcto. 

Él dice: “¿Por qué le das valor al vacío?  En el vacío no hay valoración”.

¿Qué clase de valor?  ¿Qué puedes hacer con el vacío?  El valor se produce con el uso.  Trata de comprenderlo: el valor se produce cuando algo es útil.  ¿Cómo puedes valorar algo que no lo es?  No sólo no es útil, sino que no tiene entidad.  ¿Cómo puedes valorarlo?  Sin embargo, éste es el enfoque de lo negativo.


Lao Tzu dice: “La habitación tiene valor, no por las paredes, sino por el vacío interior”.  Tú utilizas la habitación, no las paredes.  Por supuesto, cuando tú haces la casa haces las paredes, no el vacío; nadie puede hacer el vacío.  El vacío es eterno, pertenece a la naturaleza, a la existencia; no está hecho por el ser humano.  Las casas están hechas por el ser humano, no el vacío.  Pero ¿qué ed lo que utilizas?  ¿Utilizas las paredes o utilizas el espacio interior?  La palabra “habitación” es adecuada.  “Habitación” quiere decir espacio.  Tú usas el espacio, la espaciosidad.  La pared, ¿cómo se atraviesa? 

¿Cómo entras y sales?  Por la puerta.  La puerta está vacía. “Puerta” quiere decir lo vacío, lo que no es, de ahí que puedas entrar y salir.  Tú utilizas la puerta, no usas la pared.  Tú usas la habitación, no las paredes.  ¿Qué utilizas cuando le das uso a una vasija de barro?  ¿Las paredes de barro o el vacío interior? Cuando vas al pozo a sacar agua y traerla a casa, ¿qué utilizas? El vacío de la vasija de barro.  El vacío es valioso y ese vacío ha sido creado por ti.

Los taoístas dicen: todo lo que no es creado por el ser humano es valioso.  Lo que es creado puede tener un valor relativo, un valor de mercado, pero no es realmente valioso; no tiene valor. Los objetos creados por el hombre son comodidades. 

Por supuesto, si vas al mercado y empiezas a vender vacío, nadie lo comprará.  No tiene valor y la gente se reirá.

Lao Tzu va atravesando el bosque, y el bosque está siendo talado.  Miles de carpinteros están cortando los árboles. Entonces se acerca a un árbol grande, un árbol realmente grande; mil carretas de bueyes pueden descansar a su cobijo; además es muy verde y hermoso.  Él envía a sus discípulos a preguntar a los carpinteros por qué no se ha cortado ese árbol todavía.  Les dicen: “No es utilizable.  No se puede hacer nada con él.  No se pueden hacer muebles, no se puede utilizar como combustible: produce mucho humo.  No sirve; por eso no lo hemos cortado”.  Y Lao Tzu dice a sus discípulos: “Aprendan de este árbol.  Vuélvanse tan inútiles como este árbol, entonces nadie los cortará”.


La inutilidad tiene un gran valor.


Lao Tzu dice: “Mira, observa este árbol.  Aprende algo de este árbol.  Este árbol es grandioso.  Mira, los otros árboles ya no existen.  Eran útiles, por tanto ya no existen.  Uno de los árboles era muy recto, por eso ya no existe.  Seguramente era muy egoísta, derecho, orgulloso de ser alguien; ya no está.  Este árbol no es recto, ni una sola rama está recta.  No es orgulloso en absoluto; por eso existe”.


Lao Tzu dice a sus discípulos: “Si quieres vivir largo tiempo vuélvete inútil”.  Recuerda, sin embargo, que para él la palabra “inútil” significa no volverse una mercancía, no volverse un objeto.  Si te conviertes en un objeto, serás vendido y comprado en el mercado, y te volverás un esclavo.  Si no eres un objeto, ¿quién te puede comprar y quién te puede vender?


No dejes de ser la creación de la existencia, de la naturaleza. 

No te conviertas en una mercancía humana y nadie será capaz de utilizarte.  Y si nadie es capaz de utilizarte, tendrás una hermosa vida propia, independiente, libre, gozosa.  Si nadie te puede utilizar, nadie te puede reducir a ser un instrumento. Nunca serás insultado, porque en esta vida no hay un insulto mayor que convertirse en un instrumento.  Unos y otros te van a utilizar; a tu cuerpo, a tu mente, a tu ser.

Lao Tzu dice: vuélvete una no-entidad para que nadie te mire, y puedas vivir  tu vida como tú quieras vivirla.  Que nadie venga a interferir contigo.


Sucedió que el discípulo de Lao Tzu, Chuang Tzu, se volvió muy famoso, así que el emperador envió a sus ministros para invitarle a convertirse en el primer ministro.  Lao Tzu se enojó mucho.  Dijo:


-Debes haber hecho algo equivocado, ¿o si no por qué ha llegado a interesarse el emperador por ti?  Tienes que haber demostrado que eres de alguna utilidad.  Tienes que haber desoído mis enseñanzas, ¿o si no, cómo es que el emperador se ha interesado por ti?  Ahora no vas a poder descansar jamás.


Se una no-entidad, a fin de que nadie llegue siquiera a pensar que puedes ser de alguna utilidad.  Hay inutilidad que es tremendamente útil.  Lao Tzu la llama la “utilidad de la inutilidad”.  Pero ciertamente no hay en ella valor alguno, no al menos un valor de mercado.  Normalmente tú quieres llegar a tener algún valor –como doctor, ingeniero, pintor, poeta, mahatma-, quieres llegar a ser alguien valioso, alguien que se vuelve indispensable para el mundo.  Te sientes muy feliz si la gente viene y te dice: “Cuando te hayas ido nunca seremos capaces de reemplazarte”.  Te sientes tremendamente feliz, pero ¿qué te están diciendo?  Te están diciendo: “Eres un objeto que estamos utilizando”.

Cuánto más indispensable te vuelvas, más quedas reducido a ser un objeto y más pierdes tu libertad.  Si puedes morir como si nada hubiera pasado, si desapareces del mundo y no queda siquiera una huella, entonces…



Ocurrió que un gran taoísta murió y Lieh Tzu fue a dar el pésame, pero miles de personas se habían reunido allí.  Esto le sorprendió, así que no presentó sus respetos al hombre muerto y a su cuerpo muerto y se dispuso a irse.  Algunas personas le siguieron y le dijeron:


¿Por qué se va?  Usted había venido a presentar sus respetos al difunto, ¿por qué se marcha?


-Este no puede haber sido un hombre del Tao –respondió Lieh Tzu-. Hay tanta gente llorando y gimiendo que de alguna manera él se ha vuelto indispensable en sus vidas.  Él debe haber demostrado que es de alguna utilidad.  ¿Por qué sino, está llorando y gimiendo esta gente, como si su padre hubiera muerto o su madre hubiera muerto o su hijo hubiera muerto?  ¿Por qué está llorando y gimiendo esta gente?  Él no debe haber sido completamente inútil.  Alguna utilidad seguramente ha tenido, por eso me voy.  Él no ha seguido al maestro correctamente.


Su enfoque implica que hay un valor, un valor supremo en ser nadie, en estar vacío, en no ser útil.  Cuando no eres útil para la humanidad, te vuelves tremendamente útil para la existencia. Entonces la existencia empieza a fluir a través de ti, entonces te conviertes en un vehículo, porque al estar tan vacío ella puede fluir a través de ti.  Te vuelves un bambú hueco, la existencia puede cantar su canción a través de ti.  Cuando tú permites que los labios humanos canten una canción a través de ti, la existencia es denegada.

-No hay valoración en el vacío –dijo el hombre-.  ¿Por qué valoras el vacío?


Lieh Tzu contestó:


-A eso no se le puede llamar valor.


Es algo tan valioso que únicamente le puedes llamar invaluable. No se le puede llamar valor.  Valor significa mercancía, valor significa que algo puede ser definido en términos de utilización humana, lo cual puede llegar a ser un medio pero no un fin. 

El fin no puede ser valorado en el sentido ordinario del término.  Por ejemplo, si alguien te dice: “Tú amas, pero ¿cuál es el valor del amor?”.  ¿Qué dirás?  Tú dirás: “Al amor no se le puede dar un valor”.  El amor no tiene valor en el mismo sentido que un automóvil tiene valor, o que una casa tiene valor.  El dinero tiene valor.  La salud tiene valor, pero ¿el amor?  El amor es lo supremo, el fin.  Tú amas por el amor en sí, el cual no es medio para otra cosa más; es un fin en sí mismo. Su valor es intrínseco, su valor está en sí mismo; no está orientado hacia fuera.

Si alguien pregunta: “¿Cuál es el valor de la vida?”.  Con seguridad dirás: “A eso no se le puede llamar valor”.


“¿Por qué estás viviendo?”.  Dirás: “Porque disfruto estando vivo”.  Pero ¿cuál es el valor?  “Valor”…  no hay ninguno.  Todo lo que es supremo no tiene valor en el sentido ordinario de la palabra.  Pero gracias a lo supremo todo lo demás es valioso.  Por tanto, a eso no se le puede llamar valor, aunque todo valor existe debido a ello.


Tú vas a la oficina, trabajas; eso se puede valorar.  Ganarás mil dólares al mes.  Y luego vienes y le das mil dólares a tu esposa porque amas a esa mujer.  Tú trabajas para ella, trabajas para tus hijos; los amas.  El amor no tiene valor.  Tu trabajo tiene valor, pero, finalmente, todo lo que tiene valor se pone a los pies de lo que no tiene valor o es invaluable.


Recuerda, el fin no puede tener valor alguno.  Por eso los taoístas dicen que la vida no tiene propósito.  Esto sorprende a la gente.


Un día un hombre vino a mi y dijo:


-¿Cuál es el propósito de la vida?


-No hay propósito –le contesté-.  La vida es, simplemente.


No quedó satisfecho.  Dijo:


-Vengo de muy lejos.  –Venía de Nepal.  Y añadió-: Soy un anciano, un profesor retirado.  No me despidas con las manos vacías.  He venido a preguntar solo una cosa: ¿cuál es el propósito de la vida?


Yo le respondí:


-Si te pudiera despedir con las manos vacías entonces tu viaje habría tenido un propósito, porque tener las manos vacías es el fin.


-No hables con acertijos –dijo él-.  Dime simplemente, en un lenguaje clarísimo, ¿cuál es el propósito de la vida?


Este hombre no pudo entender que estaba haciendo una pregunta absurda.  La vida no puede tener propósito alguno, porque si la vida tuviera algún propósito entonces una cosa se convertiría en algo más valioso que la vida y volverá a surgir la pregunta: ¿cuál es el propósito de eso?  Si decimos: “La vida es para llegar a la verdad”, entonces la verdad se convierte en el propósito real.  Pero entonces ¿cuál es el propósito de la verdad?  Si decimos: “La vida es para buscar a Dios”, entonces surge la pregunta: “¿Cuál es el propósito de Dios, o de llegar a Dios, o de realizar a Dios?”.  Al final tienes que dejar la palabra “propósito”; finalmente tienes que dejarla.


Sí, a eso no se le puede llamar valor, a eso no se le puede llamar propósito, y si puedes entender esta revelación se producirá mucha luz en ti.  La vida no tiene propósito ni valor.  El amor no tiene propósito ni valor.  Esto quiere decir que Dios, la Vida, la Verdad, el Amor son simplemente cuatro nombres para la misma cosa.  No hay diferencia porque sólo puede haber una cosa que no tenga propósito alguno; todo lo demás le debe a ella su propósito.  Es lo máximo, la misma cumbre.


Precisamente la otra noche una mujer dijo:


-Para mí es muy difícil entender lo que quieres expresar al decir “Dios”, porque no creo en Dios.  Me gustaría entenderlo, pero cuando utilizas la palabra “Dios” algo no funciona bien en mi cabeza: empiezo a cerrarme.


-Haz algo muy simple –le dije-: Cada vez que mencione a “Dios”, léelo como “Vida”; esto bastará.  Cada vez que diga “Dios” escúchalo como “Vida”, tradúcelo inmediatamente como “Vida”.  Ella se sintió feliz.


¡Qué inflexibles somos con las palabras!  Si digo: “Dios”, eso crea negatividad en algunos; si digo “Vida”, eso crea negatividad en otros.  Y yo sólo estoy cambiando el nombre… y una rosa es una rosa es una rosa, no importa el nombre que se le de.  Tú puedes llamarla “jazmín” pero la rosa sigue siendo la rosa.


Sólo hay “uno”, que es el supremo.  Diferentes personas le han dado nombres distintos.  Más allá de él no existe nada, por tanto no puede ser valioso para algo más.  No lo puedes usar como referencia, porque no hay nada más allá de él; él es el más allá.


Lieh Tzu dijo: “A eso no se le puede llamar valor.  Lo mejor es estar quieto, lo mejor es estar vacío.  En la quietud y en la vacuidad encontramos una morada; al dar y recibir perdemos el sitio”.


“Lo mejor es estar quieto”.  Ahora, más que responder qué es un valor o por qué el vacío es un valor, la insistencia de Lieh Tzu está en la experiencia.  El enfoque taoísta es básicamente existencial.  No hay una creencia en especulaciones abstractas y conceptos.  Se dice: tú puedes experimentarlo, por tanto ¿para qué recurrir a un conocimiento de segunda mano?  En realidad Dios no puede ser nunca de segunda mano; tiene que ser de primera mano.  Tú no puedes recurrir a mi Dios; mi Dios es mi Dios.  Tú tendrás que dirigirte a tu propio Dios.  Por supuesto, cuando lo hayas hecho te darás cuenta de que mi Dios y tu Dios son lo mismo, pero tú tendrás que llegar a ello por ti mismo; es algo que tiene que florecer en tu propio ser.


lunes, 12 de octubre de 2015

Pensamiento del jueves 1-10 de Octubre de 2015.Omraam Mikhaël Aïvanhov




Pensamiento del jueves 1 de Octubre de 2015.

"El mundo físico se puede estudiar fácilmente: podemos pesar y medir cada uno de sus elementos, podemos dibujar sus contornos, es fácil ponerse de acuerdo sobre las cifras y las formas. Mientras que el mundo psíquico, el mundo interior... ¿Cómo medir y pesar los estados de conciencia o dibujar los contornos de los pensamientos y de los sentimientos?... ¿Cómo levantar los mapas de las regiones del alma y del espíritu?...
Pero el mundo psíquico presenta unas ventajas inmensas: puesto que nada en él es material, está a resguardo de los ataques exteriores. Por eso, si aprendéis a dar prioridad a vuestro mundo interior, es decir a todo lo que vivís en vuestro corazón, en vuestro intelecto, en vuestra alma y en vuestro espíritu, nadie podrá hacer nada contra vuestros pensamientos, vuestros sentimientos y vuestras creencias. Aunque os priven de vuestro trabajo y de todo lo que os pertenece para encerraros en una cárcel, nadie podrá impedir que os sintáis libres y continuar reflexionando, rezando y teniendo experiencias en los laboratorios de vuestra alma. 

Pensamiento del viernes 2 de Octubre de 2015.

"Hay seres que no tienen ninguna creencia religiosa y que actúan bien, mientras que otros, que dicen tener fe, actúan mal. Pues bien, ¡esto es lamentable, tanto para los unos como para los otros! ¿Por qué?
Los que actúan espontáneamente según las reglas de la justicia, de la honestidad y de la bondad, sin basar conscientemente sus actos en un principio espiritual, están privados de algo esencial que les reforzaría en sus convicciones y les sostendría en las dificultades y las pruebas. ¿Cómo pueden imaginarse los humanos que la fuente de sus cualidades más preciosas se encuentra en ellos mismos? ¿Cómo no sienten que por encima de ellos existe una Entidad que no sólo posee estas cualidades en plenitud, sino que es la fuente y las alimenta? En cuanto a los que dicen creer en Dios y que no hacen nada para manifestar las virtudes divinas, su situación es aún peor."

Pensamiento del Sábado 3 de Octubre de 2015.

"Cuando estamos al pie de una montaña, nuestra visión es limitada. Pero subamos hasta la cima: nuestra mirada llega hasta muy lejos, delante nuestro y a nuestro alrededor, descubrimos toda la extensión.
El símbolo de la montaña, con su base y su cima, lo volvemos a encontrar también en nuestra vida psíquica. El intelecto y el corazón son la base que, ocupados haciendo sus cálculos, limitan o enturbian nuestra visión y nos inducen a error. Aunque durante cierto tiempo y en ciertos dominios, estos cálculos puedan revelarse eficaces, con el tiempo es probable que los resultados dejen de responder a nuestras expectativas. La cima, es el espíritu que lo ve todo exactamente y desde muy lejos, el espíritu que nos guía y nos afirma en nuestras certezas. Nos dice: «De momento lo que ves te parece la verdad, pero sigue subiendo...» Quizá nunca lleguemos a alcanzar la cima, pero lo esencial, es no detenernos en nuestra ascensión. A medida que entramos en la luz del espíritu, dejamos atrás las incertidumbres y las ilusiones."

Pensamiento del domingo 4 de Octubre de 2015.

"¿De dónde viene la costumbre de rezar antes de las comidas? Diréis que se trata de un acto de gratitud para con el Creador: porque a Él le debemos el poder alimentarnos. Sí, por supuesto. Pero esta costumbre tiene también su origen en ciertos conocimientos que poseen los Iniciados sobre la realidad del mundo invisible. Saben que existen en el plano astral innumerables criaturas que, ellas también, tienen hambre y sed y que tratan pues de infiltrarse en los humanos para alimentarse a través de ellos.
La nutrición es una función que, en el hombre, permanece aún muy cerca del instinto animal y, si no está vigilante, al mismo tiempo que el alimento, introduce en él entidades del mundo astral que están en afinidad con sus tendencias instintivas. Al dirigir una plegaria al Señor antes de la comida, le invitamos a que venga a comer con nosotros, y una vez que le hemos abierto la puerta, ésta permanece cerrada para todos los indeseables del plano astral. "

Pensamiento del lunes 5 de Octubre de 2015.

"Nos entristecemos, supuestamente, por la suerte de los que tienen desgracias y sufren, pero, la mayoría de las veces, algunos se las arreglan para sacar partido de estas desgracias. ¿Un comerciante quiebra? Muy bien, van a recuperar su clientela. ¿Dos países entran en guerra? Formidable, les venderán armas a uno y a otro, etc. Basta con observar a los humanos: su vida personal así como su vida colectiva, está llena de esta clase de cálculos.
Si muchas más personas se preocupasen verdaderamente del bienestar de sus semejantes, ¡cuántas mejoras llegarían a realizar! Pero se contentan con constatar el mal repitiendo: «¿Cómo es posible? ¿Por qué suceden cosas así? ¡Qué horror!» Pero a poco que las condiciones se presten para ello, esto no les impide arreglar sus asuntos a costa de los demás. Sí, se dice que la desgracia de unos es la dicha de otros, y ésta es la triste realidad. Por eso, en esta tierra, el mal tiene todavía de qué ocuparse y alegrarse."

Pensamiento del martes 6 de Octubre de 2015.

"«Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios», respondió Jesús a los fariseos que le preguntaban si debían pagar el impuesto al César, es decir, al ocupante romano.
César representa aquí los poderes de la tierra en oposición a los poderes de Dios, el Rey celestial. Pero podemos también interpretar que César es como una de las formas de nuestra naturaleza inferior, nuestra naturaleza puramente humana que reclama nuestros recursos exactamente igual que el César exigía los impuestos. Todos tenemos dentro de nosotros un César que reclama, y la cuestión es saber cuánto debemos darle.
La respuesta nos la dan los cuatro elementos. Hacéis un fuego con madera: veis una cantidad de llamas que brotan de él; después gas, en menor cantidad; después vapor de agua, menos aún; y finalmente, sólo queda en el suelo un puñado de cenizas... El fuego, el gas, el vapor de agua han subido hacia el cielo; sólo ha quedado la ceniza, la tierra. ¿Veis?, eso indica cuánto hay que dar a la naturaleza inferior: lo que corresponde al elemento tierra; digamos, para ser generosos, un cuarto. Y los otros tres cuartos debemos dárselos a nuestra naturaleza divina. "

Pensamiento del miércoles 7 de Octubre de 2015.

"Existe el bien y existe el mal. Y puesto que el mal existe, es porque tiene un papel que jugar en el gran cuerpo cósmico, el universo. Nosotros, los humanos, no conocemos la razón de ser de su existencia. Solamente podemos constatar que una Inteligencia superior se sirve del mal: lo hace participar en sus proyectos, y contribuye así a la evolución de las criaturas. Desde el punto de vista filosófico, metafísico, las cuestiones planteadas por la dualidad se resuelven con la unidad, esta unidad que es la esencia misma de Dios.
Pero cuando se trata del mundo moral, debemos avanzar con prudencia por la vía de la unidad, para no caer en la misma confusión que muchos supuestos espiritualistas. Cómo han leído u oído que no existe ni bien ni mal, ni puro o impuro, ni bello o feo, se lanzan a elucubraciones peligrosas y pretenden actuar inocentemente, cuando están cometiendo actos criminales. Desde el punto de vista moral, el mal existe."

Pensamiento del jueves 8 de Octubre de 2015.

"Puesto que los humanos están lejos de ser perfectos, cabe esperar que sus imperfecciones compliquen sus relaciones. Un hombre y una mujer se encuentran, se gustan, deciden vivir juntos y se casan. Pasa algún tiempo y empiezan los desacuerdos, lo que no tiene nada de sorprendente. Pero en vez de pensar inmediatamente en separarse, deben tratar primero de superar las dificultades diciéndose: «Debe haber una razón para que el destino me haya conducido hacia este marido (o esta mujer). Voy a esforzarme pues en no romper esta unión, para aprender y mejorarme.»
Evidentemente existen casos en los que es mejor dejar a una persona con la que no conseguimos entendernos. Pero no antes de haber hecho los esfuerzos necesarios para salvar la situación comportándonos con paciencia, bondad y generosidad. Si no, nos encontrarnos de nuevo con los mismos problemas. Ya sea en esta encarnación o en la próxima, no nos escaparemos de ellos: cambiaremos de mujer o de marido, pero nos encontraremos con las mismas dificultades hasta que hayamos aprendido a trabajar sobre nuestro carácter."

Pensamiento del viernes 9 de Octubre de 2015.

"El silencio revela el grado de evolución de los seres. Por eso en vuestros gestos, en vuestras actividades, en todas vuestras manifestaciones cotidianas, aprended a amar y a cultivar el silencio. ¿Por qué la gente se deja llevar y hablan fuerte, gritan, zarandean los objetos, dan portazos? Estos comportamientos son desagradables para su entorno, y son igualmente perjudiciales para ellos mismos. ¿Pero acaso se dan cuenta?
La mayoría de ellos no. Tales como son, así se manifiestan; se encuentran muy bien así, y los demás tienen que soportarles. Pues bien, este egoísmo es muy perjudicial para su evolución.
Procurad pues no molestar a los demás haciendo ruido. Así vais a desarrollar en vosotros cualidades de atención, de sensibilidad, de delicadeza, y crearéis en vosotros las mejores condiciones para entrar en contacto con las corrientes y las entidades del mundo de la luz."

Pensamiento del Sábado 10 de Octubre de 2015.

"En el transcurso de los tiempos, las religiones se han parecido la mayoría de las veces a familias que se destrozan. No sólo han pretendido poseer la verdad excluyendo a los demás, es decir ser los únicos herederos legítimos del Padre celestial, sino que ¡cuántos conflictos e injusticias han generado en el interior de cada una de ellas! ¡Cómo si correspondiese a los humanos decretar quién es hijo de Dios y quién no lo es! Diréis que en nuestros días los hombres se han vuelto más tolerantes en materia de religión. Sí, y ¿por qué? Porque a menudo no les inspira más que indiferencia. En cuanto a aquellos que se dicen creyentes, no están demasiado dispuestos a dar pruebas de apertura y de comprensión.
El verdadero hijo de Dios es aquel que descubre y venera a Dios también en la religión de los demás. Ha comprendido que Dios está en el alma de todos los seres y que es ahí, en las almas, dónde debe buscarle. Por todas partes en el mundo existen seres que están realmente habitados por lo divino. Eso es lo que hay que sentir en ellos, en vez de preocuparse por la religión a la que pertenecen, porque allí donde se encuentren estos seres, Dios se encuentra también."
Omraam Mikhaël Aïvanhov

Libro La Voz Interior : Ésta es la primavera de la Nueva Era por Eileen Caddy (1-10 Octubre 2015)



OCTUBRE Se me mostraron hojas de otoño cayendo de un árbol, y a continuación vi un árbol desnudo y sin una sola hoja. Oí estas palabras : No te preocupes. La fuerza vital está en el interior, y a partir de ella brotará lo nuevo. Has de saber que lo viejo ha de morir para que nazca lo nuevo.


Octubre, 1
Aprende a ser una persona verdaderamente optimista y espera lo mejor de todo lo que acometas. Has de saber que puedes hacerlo, que lo harás a la perfección, y que no habrá dejadez alguna en tu trabajo o en tu vida. Simplemente ofréndamelo y hazlo para Mi gloria, y con toda seguridad lo harás todo con amor y, por tanto, con auténtica perfección. Ese principio también se aplica a tu actitud y a tu comportamiento. Cuando lo hagas todo por Mí y cuando tu mayor deseo sea hacer Mi voluntad porque Me amas, todo lo querrás hacer bien. Siempre querrás tener la mejor actitud y dar lo mejor de ti, y nunca te sentirás satisfecha con menos. Es necesario de tanto en tanto tomarse un tiempo para ver dónde se necesita cambiar, y disponerse a hacerlo. Aprende a cambiar y hazlo rápidamente, pues has de saber que cada cambio en verdad habrá de traer lo mejor.
Octubre, 2
Todas las almas tienen algo que compartir. Hay dones y posesiones en niveles muy diferentes. Quizá no tengas dones materiales pero puedes estar segura de tener dones de otra clase. No los guardes para el yo; disponte, antes bien, a dejarlos al descubierto y a usarlos como es debido, nunca para la glorificación del yo sino siempre para Mi honor y Mi gloria. En lugar de poseer nada, utiliza y disfruta de todo lo que tengas al máximo. ¿Qué tienes para dar? Toma tiempo para averiguarlo, si es que no lo sabes. Da de todo corazón y da con gozo, y agradece tener algo que dar, sea lo que sea. Si has escogido seguir esta forma de vida totalmente dedicada a Mí y a Mi trabajo, ya no puedes quedar aferrada a nada. Date cuenta de que todo lo que tienes es Mío, y por tanto está para ser compartido por todos.
Octubre, 3
Tienes una gran responsabilidad en tus manos, ya que derramo sobre ti todos Mis dones buenos y perfectos. Tus pies han sido puestos en el sendero que conduce a la Nueva Era, y todo el tiempo estás adentrándote cada vez más en ella, pasando a ser parte de ella. Ya no puedes poner excusas si dejas de hacer lo que debieras, diciendo que no sabías o que no te diste cuenta, pues eres responsable de cada uno de tus actos. Sabes cómo controlar tus pensamientos y tus actos; por tanto, hazlo. Nunca intentes refugiarte en la ignorancia, pues has de saber que en tu interior guardas todo el conocimiento, toda la sabiduría y toda la comprensión; es tan sólo cuestión de hacer que afloren a partir de ese suministro sin límites. Da eternas gracias por conocer la verdad y por qué es la verdad la que te posibilita hacer lo que se pide de ti. Queda en perfecta paz.
Octubre, 4
¿Cómo esperas vivir una vida espiritual profunda si no estás dispuesta a hacer un esfuerzo para que así sea? No puedes vivir de las experiencias, glorias y triunfos de otras almas, de la unidad de otras almas conmigo. Es algo que has de buscar y encontrar por ti misma. Empieza ahora mismo a pensar por ti misma y a mantenerte sobre tus propios pies, y deja de apoyarte en nadie más. Cuando una persona ha usado muletas durante un tiempo, a menos que esté dispuesta a dejarlas de lado y hacer el esfuerzo de caminar sin ellas, irá por la vida dependiendo de ellas y perderá el uso de sus piernas. Por eso es de una importancia vital que te mantengas sobre tus propios pies espiritualmente y que recibas tu inspiración desde dentro y no desde fuera. Cada persona la recibirá de un modo distinto. No hay un patrón fijo. Averigua tu forma y comienza a vivirla ahora.
Octubre, 5
¿Qué estás haciendo con tu vida? ¿Estás contenta de dejarte llevar por la vida, haciendo lo que quieres, viviendo como quieres, sin pensar en nadie más? Eres libre de hacerlo. Muchas, muchísimas almas viven de esa manera y se preguntan por qué no son felices y están descontentas. Sólo cuando aprendas a olvidarte del yo y a vivir para otros encontrarás auténtica paz de corazón y contento verdadero. YO ESTOY aquí para mostrarte el camino, pero tienes que seguirlo.
Nadie más puede hacerlo por ti; nadie más puede vivir tu vida por ti. Aprende a dar y no tan sólo a tomar todo el tiempo. ¿Por qué no dar en un nivel y recibir en otro? La vida es algo de dos direcciones, un constante dar y recibir. No puedes vivir para ti misma y encontrar auténtica felicidad y satisfacción en la vida. Vive para todos, da a todos y sé completa.
Octubre, 6
Puedes hacer que este día sea lo que desees de él. Desde el mismo momento en que te levantas por la mañana puedes decidir qué clase de día va a ser para ti. Puede ser el día más maravilloso e inspirador que pudieras imaginar, pero depende de ti. Eres libre de elegir. ¿Por qué no, pues, empezar dando gracias para abrir el corazón? Cuanto más agradecida te muestres, más abierta estarás a todos los sucesos maravillosos que pueda traer el día. El amor, la alabanza y la gratitud abren de par en par los portones y dejan pasar la luz mostrando lo mejor de la vida. Ten determinación para ser positiva hoy en un grado superlativo, para esperar lo mejor y atraerlo hacia ti. Ten absoluta fe y confianza de que puedes hacerlo y de que lo vas a hacer. No albergues dudas respecto a tu capacidad de hacerlo. Has de saber simplemente que conmigo todas las cosas son posibles y que todo lo estás haciendo conmigo.
Octubre, 7
¿Anhelas hacer Mi voluntad, o tienes miedo de que el costo sea demasiado grande? Recuerda, Yo lo pido todo; por tanto, no es posible guardarse nada. Sólo cuando lo des todo, y si lo das libremente y con amor, se te devolverá todo. ¿Te parece un sacrificio demasiado grande? Cuando se da algo con amor, no puede ni cuestionarse que sea un sacrificio, sino que es, por el contrario, una dicha, un gozo y un placer verdaderos. ¿Por qué dudas? Cuando todo se da libremente y no posees nada, todo es tuyo. No tienes nada que perder pero sí puedes ganarlo todo, y el mundo entero queda a tus pies. Sabes que todo lo que tienes procede de Mí, la fuente de todo, y que cada cosa está a punto para disponer de ella a medida que surjan las necesidades. Por tanto, puedes obtener de Mi almacén riquezas abundantes, sin límites y al alcance de la mano de las almas que Me aman y Me ponen en primer lugar en todas las cosas.
Octubre, 8
Que tu ojo sea simple y considérate completa, perfecta y hecha a Mi imagen y semejanza. Nunca te subestimes ni pienses lo peor de ti misma. Eleva tu pensamiento y sé muy positiva respecto a ti misma. Si has cometido errores, aprende a perdonarte y a continuación avanza hacia adelante y hacia lo alto. No necesito que te flageles ni que vayas por ahí auto-compadeciéndote. ¿No te das cuenta de que al hacer eso te cierras a Mí y no puedo usarte? Mantente abierta; aprende de tus errores. Olvida el yo completamente en el amor y el servicio a tus semejantes. En cuanto te pones a pensar en otros, el yo queda olvidado. El servicio es un gran sanador, un enorme renovador de equilibrio y estabilidad. Así pues, averigua qué es lo mejor de ti, qué es lo que sabes hacer bien; cuando sepas de qué se trata, ve adelante y ofrécelo de todo corazón. Continúa adelante y nunca retrocedas.
Octubre 9
Todas las almas anhelan lo mejor en la vida. Lo mejor está ahí aguardándote para cuando estés dispuesta a aceptarlo. Pero debes estar dispuesta a aceptarlo de todo corazón, con auténtico gozo y sin sensación alguna de que eres indigna o de que no estás preparada para ello. Si ésta es tu actitud, bloqueas lo que es tu auténtica herencia y no puede fluir hacia ti. Por tanto, asegúrate de que no haya nada en ti que lo impida. YO ESTOY ofreciendo vida, vida más abundante. YO ESTOY ofreciendo belleza, armonía, paz, amor. Los caminos del Espíritu son tuyos. Anda por esos caminos, vive en perfecta armonía con Mis leyes y observa cómo encaja todo con auténtica perfección. Que no haya estrés o esfuerzo en ti. Sencillamente, acepta lo que es tuyo con un corazón pleno y agradecido, y nunca te olvides de expresar tu amor y tu aprecio por todo lo que se está derramando sobre ti.
Octubre, 10
Lo que está en lo profundo de tu ser se refleja en el exterior. Cuando haya orden, armonía, belleza y paz en tu interior, eso se reflejará en todo lo que hagas, digas y pienses. Mientras que si hay confusión, desorden y desarmonía en tu interior, no podrá quedar oculto sino que se reflejará en tu forma entera de vida. Cuando venga un cambio, habrá de comenzar dentro de ti y abrirse paso hacia el exterior. Entonces será duradero, y nada será capaz de desequilibrarlo. No te quedes sentada esperando que cambie tu vida; entra en acción y haz algo al respecto. Puedes empezar ahora mismo actuando sobre tu propio estado interno. No tienes que esperar a que cambie alguna otra persona; puedes experimentar tu propio cambio sin necesidad de retrasarlo más. Da constantes gracias por ser capaz de hacer algo al respecto sin mayores obstáculos. Si hay obstáculos, se encuentran en tu interior; por lo tanto, tú eres la que puedes hacer algo respecto a ellos.

domingo, 11 de octubre de 2015

LA ILÓGICA E INTERMINABLE BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD


La vida es hermosa. Pero no nos damos cuenta. Nos la pasamos  esperando que llegue algo que la hará feliz. Y, esperando ese algo, que nunca llega, aunque miles de veces parece próximo, se nos pasa y se nos acaba sin habernos proporcionado ese momento de felicidad. Curiosamente, sólo hallamos atisbos de plenitud y de dicha  recordando momentos pasados, que entonces no nos parecieron  especialmente felices, o imaginando momentos futuros, adornados con toda suerte de circunstancias deseables.

Sin embargo, ni el pasado ni el futuro existen. Y, por tanto, la  felicidad que pueden proporcionarnos es una felicidad artificial, de  ficción y que no acaba de satisfacernos. Pero, ¿qué hacemos con el presente? Desgraciadamente, se nos  escurre entre los dedos sin que nos paremos a estudiarlo, de tan  preocupados como estamos por ese momento feliz, tan esperado y que, no sé por qué misteriosa razón, ubicamos siempre en el futuro. Tratemos, desde hoy, sin embargo, de mirar al presente, ese presente que siempre está ante nosotros, en nosotros, y puede que nos llevemos una grata sorpresa. Porque, mientras nos sentimos desgraciados, el mundo que nos rodea está preñado de belleza, de armonía, de gracia, de equilibrio, de música, de felicidad...Y, mientras, ciegos a todo menos a nuestro egoísmo, nosotros lamentamos cualquier contratiempo, a nuestro alrededor cantan los pajarillos y las plantas abren sus capullos y ríen los niños y el sol transforma en diamantes las gotas de rocío y las nubes dibujan mil figuras en el cielo y la mar arrulla continuamente a la playa adormecida y las mariposas adornan el cielo y las flores lo llenan todo con sus aromas...Y nosotros, ciegos y sordos y ajenos a todo, excepto a nuestra fantasía egoísta, no vemos nada ni oímos nada ni percibimos nada y nos sentimos solos y olvidados y desamparados y desgraciados, en medio de la dicha y la plenitud y la alegría y la vida, que lo llenan todo, que lo constituyen todo...

¿Por qué no damos un frenazo en esa estúpida huida hacia delante  en que hemos convertido nuestra existencia, y disfrutamos la belleza y la plenitud y la armonía de que está repleto cada instante? Es sólo cuestión de intentarlo, de mirar dentro de las cosas y dentro de nosotros mismos, y pronto veremos la mano de Dios que,  incesantemente, vela por nosotros, nos ayuda, nos acaricia, nos  protege y nos empuja suavemente hacia delante posada en nuestro  hombro... Cada instante, pues, cada persona, cada animal, cada ser, cada  acontecimiento, están llenos de vida, de luz y de amor. Sólo tenemos que mirar, y veremos. Y dejaremos de sentirnos desgraciados. Y de esperar ese momento en que nos llegará la felicidad que ya tenemos y que no habíamos aprendido a ver ni a disfrutar. 
Francisco Manuel Nácher

EL SENDERO DEL MAGO (SEGUNDA PARTE)



EL SENDERO DEL MAGO (SEGUNDA PARTE)
“Hay una enseñanza”, dijo Merlín, “denominada el modo del mago. ¿Has oído hablar de ella?”
El joven Arturo levantó la vista del fuego que, sin éxito, trataba de encender. Casi nunca era fácil encender el fuego en las húmedas mañanas de comienzos de primavera en el País de Occidente.
“No, nunca he oído hablar de eso”, contestó Arturo tras pensar un momento. “¿Magos? ¿Quieres decir que ellos tienen un modo diferente de hacer las cosas?”
“No, las hacen exactamente como nosotros”, replicó Merlín, y chasqueando los dedos encendió el montón de leña húmeda que Arturo había recogido, impaciente ante los torpes esfuerzos del muchacho por encender el fuego. Al instante se formó una gran llama. Acto seguido, Merlín abrió las manos y sacó de la nada un par de patatas y un puñado de setas silvestres. “Ensártalas en una broqueta y ponlas a tostar sobre el fuego, por favor”, dijo.
Arturo obedeció sin más. Tenía unos diez años y la única persona a quien conocía era Merlín. Estaban juntos desde que tenía memoria. Seguramente había tenido madre pero no tenía el más mínimo recuerdo de su rostro.
El anciano de luenga barba blanca había reclamado su derecho sobre el infante real a las pocas horas de su nacimiento.
“Soy el último guardián del sendero del mago”, dijo Merlín. “Y quizás tú seas el último en conocerlo”.
Poniendo las broquetas sobre el fuego, Arturo miró sobre el hombro. La curiosidad le había picado. ¿Merlín un mago?
Nunca lo había pensado. Los dos vivían solos en el bosque, en la cueva de cristal. El brillo de la cueva les proporcionaba la luz. Arturo había aprendido a nadar convirtiéndose en pez. Cuando deseaba comida, ésta aparecía, o Merlín le daba un poco. ¿Acaso no era así como todo el mundo vivía?
“Verás, dentro de poco te irás de aquí”, continuó Merlín. “No vayas a dejar caer esa patata entre la ceniza”.
Por supuesto, el muchacho ya la había dejado caer. Como Merlín vivía hacia atrás en el tiempo, sus advertencias siempre llegaban demasiado tarde, después de ocurridos los percances. Arturo limpió la patata y la ensartó de nuevo en la broqueta, hecha de la madera verde de un tilo.
“No importa”, dijo Merlín. “esa puede ser la tuya”. “¿Cómo así que me iré?”, preguntó Arturo. Sólo había ido de vez en cuando al pueblo cercano, cuando Merlín deseaba ir al mercado, y en esas ocasiones el mago siempre tenía cuidado de ocultar la identidad de los dos bajo pesadas capas. Pero el muchacho era gran
observador, y lo que había visto en los demás le preocupaba.
Merlín miró de soslayo a su discípulo. “Pienso enviarte al pantano o, como dicen los mortales, al mundo. Te he mantenido lejos del pantano durante todos estos años, enseñándote algo que no debes olvidar”.
Merlín calló para ver el efecto de sus palabras, y luego continuó: “El sendero del mago”.
Tras pronunciar estas palabras, ambos quedaron en silencio, como suele suceder entre quienes llevan mucho tiempo juntos. Anciano y niño casi respiraban al unísono, de tal manera que Merlín debió percibir la inquietud que daba vueltas en la mente de Arturo, cual pantera enjaulada.
Terminada su comida, el muchacho fue a lavarse en el estanque azul que estaba al pie de la colina. Cuando regresó, Merlín tomaba el sol sobre su roca favorita (aunque “tomar el sol” es apenas un decir, puesto que la espesa colcha de nubes se había adelgazado apenas lo suficiente para que un rayo solitario se abriera paso a
través de las copas de los árboles para iluminar los cabellos de plata del mago). Las primeras palabras que salieron de la boca del muchacho fueron: “¿Qué será de ti?” ,“¿De mí? No te creas tan importante. Podré arreglármelas perfectamente sin ti, gracias”.
En el instante mismo en que terminó de hablar, Merlín supo que
había lastimado los sentimientos del niño. Pero los magos son malos para disculparse. Un hermoso arco hecho de fresno blanco apareció en el suelo al lado de Arturo, quien lo tomó presuroso y comenzó a tensarlo. En su lenguaje privado, sabía que era la forma como el anciano se disculpaba.
“No me preocupa lo que pueda pasarme”, continuó Merlín, “sino que se pierda el conocimiento. Como te dije, quizás seas el último en conocer el sendero del mago”.
“Entonces me cercioraré de que no se pierda”, prometió Arturo.
Merlín asintió con la cabeza. No volvió a tocar el tema del sendero del mago ese día ni durante muchos días más. Sin embargo, una mañana de junio, al despertarse, Arturo encontró su cama de ramas de pino cubierta de nieve. Tembló de frío y se sentó, lanzando al aire una nube de copos blancos al sacudir su cobija de piel de
venado. “Creí que hacías esto sólo en diciembre”, dijo, pero Merlín no contestó. Estaba inmóvil en medio del círculo de nieve que cubría su campamento. Ante él había una extraña aparición: una enorme roca con una espada que sobresalía de ella. A pesar del frío, la roca no tenía nieve y la hoja de la espada se proyectaba en
el aire deslumbrando con el brillo de su metro y medio de acero damasquino martillado.
“¿Qué es eso?”, preguntó Arturo. La vista de la roca lo conmovió profundamente, aunque no entendió por qué.
“Nada”, replicó Merlín. “Sólo recuérdala”.
Un momento después, la espada en la roca comenzó a desvanecerse, y cuando Arturo regresó de su baño matinal, el claro del bosque estaba tibio nuevamente, el sol había fundido hasta el último copo de nieve y la roca se había esfumado como un sueño. El niño sintió ganas de llorar, porque sabía que la aparición era el
gesto de despedida de Merlín, de despedida y de recuerdo.
Lo que le sucedió a Arturo cuando salió al mundo es ahora leyenda. Con el tiempo se encontró en Londres, en una nevada mañana de Navidad, a las puertas de la catedral donde la espada en la roca había reaparecido misteriosamente. Para asombro de la gente que salía de la iglesia, retiró la espada y reclamó su derecho a ser
rey. Libró largas y crueles batallas para vencer a una horda de rivales que pretendían el trono, y luego estableció en Camelot la sede de su poder. Todos los días vivió de acuerdo con las enseñanzas del mago.
Finalmente falleció y se convirtió en historia. Quedó como tarea a las generaciones posteriores averiguar lo que Merlín le había enseñado a su discípulo durante esos años en el bosque, antes de que Arturo se allegara a la roca y tomara el destino por su empuñadura engastada de joyas.
El mundo de Arturo desapareció poco después de la caída de Camelot. El reino cayó presa nuevamente de las luchas intestinas y la ignorancia, y Merlin demostró haber sido el último de su clase, tal como lo había pronosticado. Después de él, no se registra en la historia de Occidente el nombre de ningún otro mago.
Pero Merlín nunca creyó que la sabiduría del mago dependiera de la forma como se desenvolvió la historia.
“Lo que sé está en el aire”, solía decir. “Respíralo y lo hallarás”. Los magos conocían cosas atemporales y, por lo tanto, la reserva de su conocimiento debe estar por fuera del tiempo. El camino está abierto. Comienza en todas partes y no lleva a ninguna, pero aun así conduce a un sitio real. Todo esto se nos presenta a los ojos a
medida que escuchamos a Merlín.
Libro El Sendero del Mago
DEEPAK CHOPRA

sábado, 10 de octubre de 2015

CÓMO APRENDER DEL MAGO



CÓMO APRENDER DEL MAGO
El mago interior desea hablar, y eso es algo que nos sucede a todos. Pero para hacerlo necesita la oportunidad, el espacio. Al igual que los Koan del Zen, los aforismos proporcionan ese espacio porque
modifican el punto de vista, lo cual a su vez puede desencadenar el cambio de la realidad personal.
Es necesario traer la voz del mago a la vida cotidiana. Ya cité la primera frase de la primera lección: Hay un mago dentro de cada uno de nosotros — un mago que lo ve y lo sabe todo. El resto de la lección dice así:
El mago está más allá de los contrarios de luz
y oscuridad, bien y mal, placer y dolor
Todo lo que el mago ve tiene sus raíces
en el mundo invisible.
La naturaleza refleja los estados de ánimo del mago.
El cuerpo y la mente podrán dormir
pero el mago vela permanentemente.
El mago posee el secreto de la inmortalidad.
Estas palabras habrán cumplido su propósito si producen en nosotros una ligera sacudida, la emoción de un reconocimiento. En realidad es emocionante descubrir que no somos seres limitados, sino hijos de lo milagroso. Ésa es la verdad, la realidad profunda acerca de cada uno de nosotros que ha vivido eclipsada
demasiado tiempo.
He recopilado cerca de cien de esos dichos, ilustrados con historias del mundo de Merlín y Arturo. No son fragmentos de las leyendas antiguas, sino parábolas que he enmarcado en esa época. A veces la historia ilustrativa parece no concordar exactamente con los aforismos o con la lógica perfecta. Lo he hecho deliberadamente, porque la mente lineal, con su necesidad de crear orden, no es la única que lo ha de acompañar en su viaje por el sendero del mago. Deberá andar ese camino de la mano de la imaginación, la
esperanza, la creatividad y el amor.
En pocas palabras, el sendero del mago es el camino del espíritu. Pero la espiritualidad no se opone a la racionalidad; es el marco más grande dentro del cual encaja la razón, como una de muchas otras piezas. Para dirigirme a la mente lineal he incluido una sección denominada “Para comprender la lección”, la cual sustenta
los aforismos y las historias. Por último viene la sección titulada “Para vivir la lección”, la cual nos ayuda a abrimos para que la sabiduría del mago penetre en nuestra propia experiencia.
“Para vivir la lección” es la parte activa de este aprendizaje. Mis sugerencias son apenas un punto de partida, formas de encender la iniciativa de cada uno. En últimas, será nuestra propia comprensión la que cambiará nuestra realidad. En “Para vivir la lección” hay algunos ejercicios que podrían parecer pasivos, porque la
mayoría son experimentos del pensamiento.
¿Qué es un experimento del pensamiento? Es una forma de llevar la mente a nuevos lugares, de hacerla ver las cosas de manera diferente. Los magos sabían algo profundo e importante — que si deseamos cambiar el mundo, es preciso cambiar nuestra actitud hacia él. Einstein se reclinó una vez en un sofá, cerró los ojos y vio
a un hombre que viajaba a la velocidad de la luz. Sin descartar esa curiosa imagen, comenzó a realizar varios experimentos de pensamiento, aparentemente simples elucubraciones. Sin embargo, pocos años después, las actitudes de todo el mundo científico se transformarían cuando la naturaleza misma confirmara las visiones
trascendentales de Einstein.
Si una fantasía en un sofá puede alterar el mundo, es porque los experimentos del pensamiento encierran un poder incalculable. Nada se aprende realmente hasta que se vive. Una vez que la razón, la experiencia y el espíritu se unen, se abre el sendero del mago y todo está dispuesto para la alquimia. La sabiduría que llevamos dentro es como una chispa que, una vez encendida, no se extingue jamás.
Para reunir esos elementos, se puede utilizar el siguiente método:
1. Siéntese en silencio durante unos momentos antes de iniciar la lectura de una lección.
2. Lea los aforismos y después tómese unos minutos para interiorizarlos. Léalos cuantas veces desee.
Deje un espacio para sus propias reacciones e ideas, que suelen ser las cosas más valiosas que puede
recibir.
3. Continúe leyendo el resto de la lección: la historia de Merlín y Arturo, la sección titulada “Para comprender la lección”, y la titulada “Para vivir la lección”.
4. Si en la última sección hay un ejercicio práctico — la mayoría de las veces es así — tómese unos minutos para hacerlo. Es conveniente repetirlo durante el día para vivir toda la experiencia.
Lea nuevamente cada lección tan a menudo como lo desee, una o más veces; destine un día o una semana para vivirla. En este proceso no hay cronogramas. Mi único consejo es vivir la lección por lo menos durante un día, en lugar de tratar de absorber demasiadas lecciones a la vez.

El Sendero del Mago
por DEEPAK CHOPRA
http://corazonesintrepidos.blogspot.com.es/

jueves, 8 de octubre de 2015

LA ENTRADA AL MUNDO DEL MAGO (PRIMERA PARTE)


LA ENTRADA AL MUNDO DEL MAGO (PRIMERA PARTE)
La gente se pregunta por qué, habiendo nacido en la India, me siento tan atraído por los magos. Mi
respuesta es la siguiente: en la India todavía creemos que los magos existen. ¿Qué es un mago? No es
sencillamente alguien que puede hacer magia, sino alguien capaz de transformar.

Un mago puede convertir el temor en alegría,
la frustración en realización.
Un mago puede convertir lo temporal en eterno.
Un mago puede llevarnos más allá de nuestras
limitaciones hacia lo ilimitado.

Cuando era niño y vivía en la India, sabía que todo eso era cierto. A veces llegaban a nuestra casa ancianosde túnicas blancas y sandalias, y hasta para un muchacho asombrado por la vida, parecían criaturas muy especiales. Estaban completamente en paz; de ellos emanaban la alegría y el amor; parecían no inmutarse ante los altos y bajos de la vida cotidiana. Los llamábamos gurús o consejeros espirituales. Pero tardé mucho tiempo en darme cuenta de que gurú y mago es lo mismo. Todas las sociedades tienen sus maestros, clarividentes y sanadores; gurú era sólo nuestro vocablo para designar a los poseedores de la sabiduría espiritual.

 En Occidente, se considera que los magos son principalmente hechiceros que practican la alquimia para convertir un metal inferior en oro. En la India también existe la alquimia (de hecho fue allí donde se inventó), pero la palabra alquimia es en realidad una clave. Significa convertir a los seres humanos en oro, convertir nuestras cualidades inferiores de temor, ignorancia, odio y vergüenza en lo más precioso: el amor y la realización. Por tanto, un maestro que nos pueda enseñar a convertimos en seres libres llenos de amor es, por definición, un alquimista — y siempre lo ha sido.
Cuando ingresé a la escuela secundaria en Nueva Delhi, ya sabía mucho acerca de Merlín, el famoso mago de la leyenda inglesa del rey Arturo. Como a todo el mundo, también a mi me hechizó desde el primer momento. No tardé mucho en descubrir todo su mundo. En mi cabeza resuenan todavía decenas de versos del poema épico de Tennyson, Idilios del rey, los cuales tuvimos que memorizar durante aquellos largos y calurosos días escolares. En aquella época devoré toda la literatura que logré encontrar sobre el rey Arturo. No me parecía raro saberlo todo acerca de Camelot, ese sitio de campos verdes y temperaturas clementes, aunque yo viviera bajo el sol ardiente del trópico; o que deseara cabalgar como Lancelot, aunque me hubiese sofocado bajo la armadura; o que la cueva de cristal de Merlín existiera en realidad, a pesar de que todos los autores que leía me aseguraran que los magos no existían. Yo sabía que no era así, porque era un muchacho hindú y había conocido personalmente a los magos.




POR QUÉ NECESITAMOS A LOS MAGOS 

Durante treinta años he reflexionado acerca de los magos. He visitado Glastonbury y el occidente de
Inglaterra, he escalado el Tor y he visto la colina donde supuestamente descansan el rey Arturo y sus
caballeros. Pero algo más místico, la necesidad de la transformación, me hace volver nuevamente a la magia.
Año tras año he sentido que nuestra época necesita de ese conocimiento más que nunca. Ahora que soy adulto, dedico mi vida profesional a hablar y escribir sobre la forma de alcanzar la libertad plena y la realización. Pero apenas hace poco me di cuenta de que todo el tiempo he estado hablando de alquimia.

Finalmente decidí que una forma interesante de abordar este tema sería a través de una de las relaciones más maravillosas que se haya registrado nunca, la que existió entre Merlín y el joven Arturo en la cueva de cristal. En este libro, la cueva se presenta como un sitio privilegiado dentro del corazón humano. Es un refugio seguro donde hay una voz sabia que no conoce el temor, y al cual no llega la agitación del mundo exterior. En la cueva de cristal siempre ha existido y existirá un mago — lo único que hay que hacer es entrar en ella yescuchar.

Hoy en día la gente vive en el mundo de los magos tanto como lo hicieron las generaciones pasadas. Joseph Campbell, el gran estudioso de la de mitología, decía que cualquier persona que espera en una esquina a que el semáforo pase a verde para cruzar la calle, en realidad está esperando entrar en el mundo de los actos heroicos y la acción mítica. Lo que sucede es que no vemos nuestra oportunidad, y cruzamos la calle sin ver la mítica espada en la roca al lado del andén.
El viaje hacia lo milagroso comienza aquí. Este es el mejor momento para comenzar. El sendero del mago no existe en el tiempo — está en todas partes y no está en ninguna parte. Nos pertenece a todos y no le pertenece a nadie. Así, éste es sólo un libro acerca de cómo recuperar lo que ya es nuestro. Como dice la primera frase de la primera lección: Hay un mago dentro de cada uno de nosotros un mago que lo ve y lo sabe todo.

Ésta es la única frase del libro que se debe aceptar como un acto de fe. Una vez que descubramos nuestro mago interior, la enseñanza vendrá por sí sola. Durante muchos años, este tipo de aprendizaje espontáneo ha sido el centro de mi vida diaria: observar y esperar a oír lo que mi gula interior tiene que decir. No existe otra forma de aprendizaje más fascinante. He oído la voz de Merlín en el sonido de una risa en el aeropuerto, en el susurro de los árboles al caminar hacia la playa, y hasta en la televisión. Una estación de autobuses puede convertirse en la cueva de cristal cuando se tiene la llave.
¿Por qué necesitamos seguir el sendero del mago? Para elevamos sobre lo ordinario y lo confuso, y
encontrar la clase de trascendencia que solemos relegar al campo de lo mítico, pero que en realidad tenemos a mano, aquí y ahora. Estar vivos significa ganamos el derecho a decir lo que deseamos decir, a ser lo que deseamos ser, y a hacer lo que queremos. Camelot era el símbolo de esta forma de libertad. Por eso volvemos nuestros ojos sobre ese sitio mágico con nostalgia y admiración. La vida ha sido difícil desde entonces.

Una vez, un discípulo preguntó a su maestro: “¿Por qué siento esta opresión tan grande, como si quisiera gritar?” El maestro lo miró y le dijo: “Porque todo el mundo se siente igual”.
Todos nosotros deseamos crecer en amor y creatividad, explorar nuestra naturaleza espiritual, pero muchas veces erramos el objetivo. Nos encerramos en nuestra propia cárcel. Sin embargo, hay quienes han roto el encierro que comprime la vida. Rumi, el poeta persa, decía: “Somos espíritu incondicionado atrapado por las condiciones, como el Sol en un eclipse”.
Ésa es la voz de un mago que no creía que los seres humanos viviésemos limitados en el tiempo y el
espacio. Sólo estamos eclipsados temporalmente. El propósito de aprender de un mago es encontrar al mago que llevamos dentro. Una vez hallado el guía interior, nos habremos encontrado a nosotros mismos. El yo es el Sol de resplandor permanente que, aunque eclipsado, cuando se despejan las sombras se muestra en toda su gloria.


El sendero del Mago
por DEEPAK CHOPRA
http://corazonesintrepidos.blogspot.com.es/
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