lunes, 31 de agosto de 2015

Pensamientos Semanales del 22-31 Agosto de 2015 (Omraam Mikhaël Aïvanhov)




Pensamiento del Sábado 22 de agosto de 2015.

"¿Habéis decidido caminar por el camino de la luz?
No penséis que eso os va a preservar de las desgracias y de los accidentes de la vida. Tenéis razón en tomar esta decisión, pero esto no os pondrá a resguardo de las pruebas. Para estar libre de pruebas, hay que haber liquidado todas las deudas del pasado. Si todavía las arrastráis con vosotros, sigáis o no una Enseñanza espiritual, viváis o no en la luz, nada os liberará de ellas, debéis pagar vuestras deudas.
Ahora estáis en el buen camino, esto está claro; os aplicáis en hacer el bien de ahora en adelante, eso también está claro, pero debéis saber que este bien que ahora hacéis dará resultados en el futuro y no de inmediato. Así pues, cuando paséis dificultades, debéis aceptarlas y decir: «Señor Dios, eso no puede destruir el buen trabajo que estoy haciendo. Sé que aceptando estas pruebas, me libero. Así pues, no me rebelo, no pido evitar todo eso, sino que continúo mi trabajo.»"

Pensamiento del domingo 23 de agosto de 2015.

"Sean cuales sean las circunstancias, el placer nunca debe ser tomado como criterio. O al menos hay que saber que se trata de un criterio muy insuficiente. Porque, lo que procura placer generalmente a los humanos a menudo alimenta más a sus instintos que a su alma y a su espíritu. Sólo hay que ver dónde encuentran el placer: comer, beber, seducir a hombres y mujeres, jugarse el dinero, vivir en el lujo, abusar del poder, vengarse, etc., las posibilidades no faltan. ¿Pero a dónde van así?
Al buscar el placer, cada uno sólo piensa en sí mismo.
Su placer es para él; no busca el placer de los demás, sino únicamente el suyo. De esta manera estrecha su campo de conciencia y, para obtener este placer y para defenderlo, a menudo se ve obligado a emplear unos métodos detestables; entonces exige, amenaza. Y cuando se ve privado de este placer, se muestra violento, vengativo, y los demás que le encuentran insoportable, se lo muestran. Entonces, ¿qué beneficios puede sacar verdaderamente de todo eso?"

Pensamiento del lunes 24 de agosto de 2015.

"Dios nos ha dado la vida, pero para estar verdaderamente vivos, no debemos quedarnos sin hacer nada. Reforzar y hacer más bella y sutil esta vida que hemos recibido, esto depende de nosotros.
La vida tiene infinidad de grados. El que se queda en sus grados inferiores sólo puede entrar en comunicación con las realidades que se encuentran en su nivel. Interiormente corta la conexión con la Fuente divina, y eso le produce la sensación de que nada tiene sentido, de que para él no existe ningún poder superior que gobierne el universo, llámese Dios u otro nombre. Cuando uno se queda tan abajo en su conciencia, ¿cómo puede captar algo de las realidades sublimes?, ¿cómo puede alegrarse de la existencia de Dios? No le siente, ni dentro de sí mismo ni en el exterior. Para sentir la vida divina debemos divinizar primero nuestra propia vida. Sólo la vida divina en nosotros puede despertar los centros espirituales que van a permitirnos sentir la presencia de Dios dentro de nosotros, así como en todos los seres y en todas las cosas."

Pensamiento del martes 25 de agosto de 2015.

"Los humanos consideran sus defectos y sus debilidades como obstáculos para su desarrollo. Esto es verdad, pero no del todo. Si en vez de dejarse debilitar y abatir por ellos, buscan cómo ponerlos a trabajar, descubrirán que les pueden ser útiles. Diréis: «¿Cómo que útiles? Hay que combatir los defectos, hay que aniquilarlos.» Ya habéis intentado hacerlo ¡y habéis visto que no es tan fácil! ¿Acaso habéis sido vosotros los vencedores?...
Todas estas tendencias inferiores que consideráis debilidades son en realidad fuerzas. Aprended a sentir todas las energías que representan. Si expulsáis a todos vuestros adversarios, si suprimís todo aquello que se os resiste, ¿quién trabajará para vosotros?, ¿quién os servirá?... La sensualidad, la codicia, la vanidad, la ira, todo eso son fuerzas. Decidíos a movilizarlas, y os ayudarán a avanzar en la dirección espiritual que hayáis decidido tomar."

Pensamiento del miércoles 26 de agosto de 2015.

"La mujer tiene la vocación de ser la educadora del hombre. Con sus pensamientos, sus sentimientos, su actitud, puede incitarle a hacer actos de valor, de generosidad, y aunque no siempre parezca evidente, el hombre no pide otra cosa que ser inspirado por ella.
Por eso, cuando las mujeres sólo piensan en la satisfacción de sus deseos, de sus placeres, dejan de lado su verdadera vocación. Diréis: «¡Pero la mujer es mucho más débil que el hombre! ¿Cómo va a poder imponerse a él para educarle?» No es necesario que se  imponga. Hay actitudes, miradas, expresiones que son más eficaces que todas las palabras.
Y la mujer tiene todavía otro medio de educar al hombre: educando a sus hijos; y estos hijos toda su vida respetarán a las mujeres debido a su madre. Gracias a la influencia cotidiana que pueden tener sobre sus hijos, las madres son capaces de formar unos caracteres rectos, nobles y generosos."

Pensamiento del jueves 27 de agosto de 2015.

"Todos los objetos opacos obstaculizan el paso de la luz, y al obstaculizarla, proyectan una sombra.
En la naturaleza, se encuentran algunos minerales más o menos translúcidos: el cristal de roca, las piedras preciosas... En cuanto al vidrio, que es una fabricación humana, es un magnífico invento.
Este invento del vidrio que, gracias a su transparencia permite que la luz entre en las casas, ha aportado grandes mejoras en la vida de los humanos.
Pero aportaría aún mucha más si éstos tratasen de realizar esta transparencia en su vida interior para dejar pasar a través de sí mismos la luz divina. Hasta que no logremos desprendernos de nuestras impurezas, proyectamos sombras alrededor de nosotros. Por eso, aquel que quiere hacer el bien no siempre lo consigue. Para hacer el bien debe volverse transparente: la luz le atravesará y por dondequiera que pase, dejará tras de sí una atmósfera cristalina."

Pensamiento del viernes 28 de agosto de 2015.

"El ser humano ha venido a la tierra para hacer un trabajo, y en primer lugar un trabajo sobre sí mismo, para poder superarse, sobrepasarse. Cada día vemos a la gente que va al trabajo, pero los esfuerzos que hacen son sobre todo para asegurarse su subsistencia, su seguridad material, su bienestar y el de sus parientes. No piensan en hacer un trabajo psíquico que les permitiría dominar todas las situaciones. Los creyentes cuentan con el Señor para estar protegidos, y es incluso por eso que le dirigen sus plegarias. En cuanto a los no creyentes, esperan ayuda y socorro de la sociedad.
Pues no, los humanos deben saber que ni el Señor ni la sociedad les pondrán a resguardo. Han sido enviados a la tierra para aprender, para desarrollarse, y las dificultades, las pruebas con las que se encuentran están ahí justamente para obligarles a ello, no se pueden escapar. Así que, en vez de correr por todas partes para protestar, exigir y pedir ayuda, cada uno debe hacer un trabajo interior porque es dentro de sí mismo donde encontrarán primero los remedios, los consuelos y la esperanza."

Pensamiento del Sábado 29 de agosto de 2015.

"Algunos dicen: «¿Para qué esforzarse en ser honestos, buenos y generosos puesto que por todas partes, tanto en la sociedad como en la naturaleza, reina la ley de la jungla? ¿Por qué debería ser yo una excepción?» ¡Cuántas veces se oye este razonamiento! Pero los que hablan así tienen solamente en cuenta lo que ven en la tierra que no representa más que una parte de la verdad. Si echasen un vistazo hacia el cielo, verían que está también el sol, y el sol, es la otra mitad de la verdad. Mientras que en la tierra, los animales, y a menudo los humanos también, no hacen más que absorber, engullir, tomar y saquear, el sol, en cambio, no hace más que brillar, irradiar, dar, para que nosotros tengamos vida, calor y luz. ¿Estaríamos nosotros aún con vida si no existiese otra ley, la ley del amor y del sacrificio, que no es la ley de la tierra, sino la del sol?...
Así pues, si todo lo que veis en la tierra os desanima y entristece, pensad en el sol, aceptad sus leyes, imitadle, y volveréis a encontrar el ánimo y el gozo."

Pensamiento del domingo 30 de agosto de 2015.

"Dios ha hablado y continúa hablando a través de toda la creación y en el corazón del hombre mismo. No es pues exacto decir que ha hablado solamente a tal profeta, a tal fundador de una religión. Sería más justo decir que algunos seres Le escuchan y Le oyen mejor que otros. Dios habla, no cesa de hablar, y cada uno Le oye según su nivel de conciencia.
Habría que añadir también que lo que los seres han oído y relatado estaba necesariamente determinado por la situación, los problemas y la mentalidad de su tiempo. En lo que respecta a los grandes principios, todos han dicho lo mismo. Pero cuando entramos en el detalle, nos vemos obligados a admitirlo: algunas prescripciones eran sin duda aceptables y hasta necesarias hace algunos siglos o milenios, porque respondían a ciertas necesidades y representaban entonces un verdadero progreso, pero en nuestros días, ya no pueden ser aceptadas, ya no pueden adaptarse."

Pensamiento del lunes 31 de agosto de 2015.

"La estabilidad, he ahí un tema del que no les gusta mucho oír hablar a los humanos... Ser estable, ¡que monotonía, qué aburrimiento!, ¡necesitan tanto los cambios!... ¿Pero quién les dice que la estabilidad es incompatible con el cambio? Nos está permitido cambiar muchas cosas en nuestra vida, siempre que nunca abandonemos nuestro alto ideal. Aquel que ha decidido caminar por el camino de la luz, debe velar para conservar siempre esta orientación, suceda lo que suceda.
Debéis comprender bien esto: estabilidad no significa ausencia de movimiento. Si os encontráis con un Maestro verdadero, nunca le veréis rígido, petrificado.
Al contrario, físicamente, y sobre todo con su pensamiento, se desplaza sin cesar para instruirse, para visitar a aquellos que le necesitan. Interiormente, en sus convicciones, permanece inmutable: ninguna seducción de ningún tipo hace mella en él. Ser estable es ser fiel a sus compromisos interiores, es proseguir contra viento y marea el camino hacia arriba. "

Omraam Mikhaël Aïvanhov

domingo, 30 de agosto de 2015

El poder transformador del Silencio


Fotografiar Azul silencio por Maja Topčagić en 500px
Detrás de todas las manifestaciones de la vida existe un poder único, una Realidad única. Esta forma está más allá de todas las formas, de todos los modos per se expresa a través y mediante los modos y las formas que existen, visibles e invisibles.
Nosotros podemos abrirnos a este poder creador yendo también más allá de nosotros mismos, yendo más allá de nuestras personas. Esto se realiza abriéndonos al silencio. El silencio nos conecta con esta fuerza creadora y entonces nos convertimos en canales directos, en expresiones directas de esta acción creativa constante.
El silencio es el poder más grande que existe. Porque todo lo que existe son aspectos parciales del silencio. Todo lo que existe se genera en lo que no existe, en lo que no aparece. Todo lo que existe son aspectos parciales de algo que está más allá de lo que llamamos existencia manifiesta. Abrirse al silencio es abrirse al potencial total, incondicional.

Efectos del silencio

a) En primer lugar, nuestra mente se aclara, se armoniza y se ahonda. Nuestra vida es una permanente "centrifugación" hacia nuestro exterior de todas nuestras impresiones, ideas, datos, en una constante mezcla entre sí. En el silencio permitimos que todo esto se pose y se estructure por sí mismo. En el silencio conseguimos que nuestra consciencia capte lo que existe en profundidad detrás de las capas más aparentes de nuestra mente, de nuestra afectividad y de toda nuestra sensibilidad.
b) En el silencio, por el hecho de ahondar el punto de la consciencia, aumenta la potencia de nuestra mente y de toda nuestra personalidad de un modo extraordinario. Gracias al silencio se desarrolla nuestra sensibilidad interna, es decir, que nos capacitamos para afinar nuestra percepción, percepción sutil. Esta percepción abarca, en las vías supraconcientes, todas las vías intuitivas. En las vías conscientes, el poder captar en profundidad el presente de la persona y sus situaciones. Y, a nivel subconsciente, nos vincula con toda la vida en cualquiera de sus formas y manifestaciones.
c) Percibimos, descubrimos, vivenciamos esta unidad profunda que hay detrás de toda la multiplicidad de formas y manifestaciones. Lo vivenciamos como experiencia y deja de ser una idea o creencia.
d) Gracias al silencio profundo viene la paz. La auténtica paz, la paz de la que surge luego toda actividad.
e) Nos conduce a la realización de la identidad propia que hay en cada uno de nosotros. Nos lleva a descubrir la persona que se encuentra detrás de todas las manifestaciones personales y a la persona que está detrás de todas la manifestaciones que atribuimos al exterior.
f) Gracias al silencio podemos acumular fuerzas físicas, afectivas, mentales y espirituales para la acción posterior.
g) Nos ponemos en sintonía con el poder creador único, y éste se expresa entonces en nosotros y a través de nosotros. Descubrimos que nosotros somos expresión de algo que está más allá de nosotros y que esta consciencia de realidad de lo que está más allá es algo siempre nuevo, siempre diferente, y no obstante, siempre idéntico.
Es decir, que el silencio es el campo más revolucionario de la vida. Así, nuestra vida, al abrirse al silencio y al vivir desde el silencio es, en sí misma, una creación constante. Ya no somos nosotros quienes quieren producir un resultado, somos la creación. Todos nuestros actos se convierten en una expresión de este proceso creativo. Ya no vivimos pendientes de juicios, de objetivos, vivimos descubriendo en cada momento esta profundidad inmensa del instante que, también en cada momento, se derrama, se vierte al exterior de un modo totalmente nuevo, imprevisto, creativo. Todos los actos de la vida se convierten en actos de una importancia total, porque dejamos de tener preferencia respecto a las cosas, respecto a los objetivos. Dejamos de comparar y de juzgar porque descubrimos que lo esencial es esta Realidad que se está expresando. Lo que da sentido a las cosas no son las cosas, ni las consecuencias de las cosas, sino la razón de ser, el por qué de las cosas. Y este por qué o razón de ser es esta presencia inmutable y eterna que está detrás de cada momento de manifestación. En ese instante, los actos más pequeños de nuestra vida, los más elementales, como las cosas más grandes, todo tiene la misma trascendencia, porque todo parte de la misma realidad eterna.
Vivir de esta manera implica vivir en una unidad constante con todo, porque todo es expresión en el instante de la misma fuerza que nos está animando a nosotros mismos. Lo que nosotros vivimos como "yo" y lo que vivimos como mundo son dos aspectos de la consciencia total. En lo sucesivo, cuando miramos, por ejemplo, a la naturaleza, no necesitamos catalogarla, ponerle nombres, diferenciarla o compararla, ni con otra naturaleza ni con nosotros mismos.
La percepción, el sujeto y la cosa percibida forman una sola unidad, un campo único. Deja, pues, de existir esta distinción de sujeto-objeto presente en el mundo ordinario y todo se convierte en un inmenso campo de consciencia expresión constante de esta Realidad eterna.

Hacia el silencio. Requisitos

Existen unos requisitos que son esenciales cumplir para poder ir hacia el silencio.
Mientras estemos teniendo interiormente problemas de deseos, de emociones, de conflictos, nos será muy difícil vivir en silencio, porque estos deseos, estos miedos, estas complicaciones que están reprimidas en nuestro interior, buscan constantemente una solución y huida. De esta forma, nuestra mente está siendo constantemente empujada a pensar, soñar imaginar. La gran dificultad que tenemos para poder estar en paz es la propia guerra que está en marcha en nuestro interior.
Por ello, para alcanzar el silencio, es necesario primero que solucionemos ese estado de guerra. Y esto sólo lo lograremos cuando aprendamos a vivir la actividad, la acción, la lucha y el esfuerzo. Tan sólo el vivir la vida de cada día mucho más consciente, intensa e inteligentemente, es lo que va permitiendo que vayamos liquidando todas estas cuentas pendientes que mantenemos con la vida en nuestro interior.
Sólo después de esto viene la paz. De otro modo, la paz no la podemos buscar, porque toda paz que busquemos será un artificio, no es la verdadera paz. La paz no hay que buscarla, viene ella sola. La paz está siempre ahí, lo único que nos impide vivirla es precisamente todas las cargas que tenemos dentro de fuerzas, de problemas, de emociones.
Por lo tanto, el primer requisito para llegar a descubrir el silencio es que el silencio sea consecuencia de una acción total, de una acción consciente, en donde no huyamos de las cosas, en donde no estemos jugando al escondite con nosotros mismos ni con ningún aspecto de la vida, donde afrontemos las dificultades y movilicemos todos nuestros recursos mentales, afectivos, vitales, morales y de todo orden. Sólo una vida vivida en intensidad es la que luego va acompañada por la auténtica paz.
Gracias al esfuerzo de vivir de un modo intenso, consciente, la personalidad se organiza, se estructura y se fortalece. Nuestra mente adquiere la capacidad de controlar sus impulsos y coordinar todas las fuerzas internas en relación con el exterior.
Estamos en esta vida por una razón inteligente. Y la vida, tal como funciona, a pesar de todo, tiene un fin bueno, necesario, que es que aprendamos a distinguir lo que es superior de lo que es inferior, y aprendamos a hacer que en nosotros lo superior dirija a lo inferior. Y si esto no se hace se produce conflicto y dolor en la vida de las personas.
Para el trabajo de estructuración de la personalidad y actualización de los recursos que tenemos en nuestro interior es absolutamente necesario tener acceso a un nivel superior de silencio. También es imprescindible que estemos orientados, de un modo estable, hacia el descubrimiento de lo más importante, de la verdad. En la práctica del silencio también es esencial que en todo momento mantengamos la autoconsciencia y que tengamos la máxima lucidez.

La práctica del silencio

El silencio, el reposo de nuestro yo personal, nos debería acompañar, y lo podemos ejercitar, en la vida cotidiana y en todas las prácticas de trabajo interior.

El silencio consciente

El silencio consciente nace cuando uno se da cuenta de su capacidad de influencia en el entorno a través del poder distorsionador de la palabra que brota de la ignorancia y de la falta de conocimiento de uno mismo. El silencio es el escenario imprescindible para que se produzca el encuentro con la claridad de percepción que conduce a lo real.
La forma más elevada de silencio interior es la que surge de la consciencia. Únicamente de la consciencia y de su silencio podemos ver el ruido disonante de aquello que llamamos nuestro interior como del exterior. La consciencia y el silencio que le acompaña nos permiten obrar adecuadamente.

Hay algo más allá de la mente que habita en el silencio del interior de la propia mente

Detrás de todas las variadas manifestaciones de la vida existe un poder único, una inteligencia única. Esta realidad está más allá de todos los diferentes modos y formas de la existencia, visibles e invisibles y se expresa a través y mediante ellas. Los seres humanos podemos abrirnos a este inmenso poder creador llevando nuestra consciencia más allá de nosotros mismos, yendo más allá de la limitación de la propia personalidad. Y esto ocurre cuando se es consciente y uno se abre al silencio. La consciencia y el silencio que de ella nace conecta con esta fuerza creadora y, de esta forma, el ser humano se convierte en un canal, en una expresión directa de esta acción creativa constante y eterna. Abrirnos por la consciencia al silencio es abrirnos al potencial total e incondicionado.
La consciencia y su silencio transforman la vida. Al entrar en ellos se ve y se escucha la vida con una actitud silenciosa, acogedora, receptiva y benevolente. La mente entonces se aclara, se permite que surja la armonía y se aprecia con profundidad la totalidad de la vida.
Parte del existir consiste en un volcar hacia el exterior impresiones, sentimientos y pensamientos, todo ello mezclado entre sí. En este silencio se permite que todo ello “se pose” y se estructure por sí mismo. En el silencio, la consciencia capta lo que existe en profundidad detrás de las capas más aparentes de la mente, de la afectividad y de toda la sensibilidad.
En el silencio consciente la percepción se afina y aumenta la potencia de la mente y de toda la personalidad de un modo extraordinario. Gracias a él se desarrolla la sensibilidad, que llega hasta la percepción sutil. Esta percepción abarca todas las vías intuitivas, el poder captar en profundidad el propio presente en todas las situaciones y vincula a la persona con toda la vida, en cualquiera de sus formas y manifestaciones.
Por el silencio consciente se percibe, se descubre y se vivencia la Unidad profunda que hay detrás de toda la multiplicidad de formas y manifestaciones. Se vive como una realidad, y deja de ser una idea o creencia más o menos romántica. Gracias al silencio profundo viene la paz, la auténtica paz, la paz de la que surge luego toda auténtica actividad, todo obrar adecuado. El silencio consiente conduce a la realización de la identidad propia que hay en cada alma. Lleva a descubrir a la persona que se encuentra detrás de todas las manifestaciones personales y a la persona que está detrás de todas las manifestaciones que atribuimos al exterior. También se puede reponer y acumular fuerzas físicas, afectivas, mentales y espirituales que permiten obrar adecuadamente. En él se sintoniza con el poder creador único y éste se expresa entonces en uno mismo y a través de uno. Descubrimos que somos la expresión de algo que está más allá de nosotros y que esta consciencia de lo que en realidad está más allá es algo siempre nuevo, siempre diferente, y no obstante, siempre idéntico.
Al abrirse nuestra vida a la consciencia y a su silencio experimentamos una Creación constante, tanto que nos damos cuenta que somos la misma Creación. Ya no somos nosotros quienes deseamos producir un resultado, sino que somos la Creación. Todos nuestros actos, pensamientos y sentimientos, se convierten en una expresión de este proceso creativo. Con este conocimiento dejamos de vivir en un nivel superficial, pendientes de juicios y de deseos. Vamos descubriendo, a cada momento, la profundidad misma del instante. Todos los actos de la vida se convierten en actos de una importancia total. Dejamos de tener preferencia respecto a las cosas, respecto a los objetivos; dejamos de comparar y de juzgar porque descubrimos que lo esencial es esta Realidad que se está expresando. Lo que da sentido a las cosas no son las cosas, ni las consecuencias de las cosas, sino la razón de ser, el por qué de las cosas; y este por qué o razón de ser está empapado de la presencia inmutable y eterna que está detrás de cada momento de manifestación. En ese instante, los actos más pequeños de nuestra vida, los más elementales, como las cosas más grandes, todo tiene la misma trascendencia, porque todo parte de la misma realidad eterna.
Vivir de esta manera implica vivir en una Unidad constante con todo, porque todo es expresión en el instante de la misma fuerza que nos está animando a nosotros mismos. Lo que nosotros vivimos como "yo" y lo que vivimos como mundo son dos aspectos de la consciencia total. En lo sucesivo, cuando miramos por ejemplo a la naturaleza no necesitamos catalogarla, ponerle nombres, diferenciarla o compararla, ni con otra naturaleza ni con nosotros mismos. La percepción, el sujeto y la cosa percibida forman una sola Unidad, un campo único. Deja, pues, de existir esta distinción de sujeto-objeto presente en el mundo ordinario y todo se convierte en un inmenso campo de consciencia expresión constante de esta Realidad eterna.

LA MATRIZ DIVINA




LA MATRIZ DIVINA - TODA MATERIA EXISTE EN VIRTUD DE UNA FUERZA..TRAS ESA FUERZA LA EXISTENCIA DE UNA MENTE....

Toda materia existe en virtud de una fuerza, tras esa fuerza la existencia de una mente consciente e inteligente. Esa mente es la matriz de toda la materia." un campo universal de energía que conecta a todos y a todo lo que hay en la creación. En la Matriz Divina somos el recipiente en cuyo interior existen todas las cosas, el puente entre las creaciones de nuestros mundos interior y exterior y el espejo que nos muestra lo que hemos creado. En la Matriz Divina somos a la vez la semilla del milagro y el propio milagro. Un creciente cuerpo de evidencia científica apoya la existencia de un campo de energía -la Matriz Divina- que proporciona ese recipiente, así como el puente y el espejo de todo lo que sucede entre el mundo que hay en nuestro interior y el mundo externo a nuestros cuerpos. El hecho de que ese campo esté en todo, desde las partículas más pequeñas del átomo cuántico hasta universos distantes cuya luz está alcanzando precisamente ahora nuestros ojos, así como en todo lo intermedio entre ambos, cambia todo lo que creíamos acerca de nuestro papel en la creación. Sugiere que debemos ser bastante más que simples observadores que pasan a través de un breve instante de tiempo por una creación preexistente.

Experimentos de física cuántica demuestran que el acto de que observemos algo tan pequeño como un electrón, concentrando nuestra consciencia sobre lo que esté haciendo ese electrón, aunque sea sólo un instante, cambia sus propiedades mientras lo observamos. Los experimentos sugieren que el mismo acto de observar es un acto de creación y que la consciencia es la que crea. Es interesante notar que las sabias tradiciones del pasado indican que nuestro mundo funciona precisamente de esa manera. Desde los Vedas de los antiguos hindúes, que según ciertos estudiosos datarían del 5000 a.C., hasta los Rollos del Mar Muerto, que tienen 2.000 años, el tema general parece indicar que el mundo en realidad es un espejo de las cosas que están pasando en un reino superior o en una realidad más profunda.

La implicación de ambos textos antiguos con la teoría cuántica es que en los mundos invisibles creamos el proyecto de nuestras relaciones, carreras, éxitos y fracasos del mundo visible. Desde ese punto de vista, la Matriz Divina funciona como una gran pantalla cósmica que nos permite ver la energía no física de nuestras emociones y creencias (nuestro enojo, odio y rabia, así como nuestro amor, compasión y comprensión) proyectada en el medio vital físico.

Con Gratitud y Amor,
Maria Quintana.

viernes, 28 de agosto de 2015

El hombre Tántrico



El hombre Tántrico

El hombre tántrico es aquel que la masculinidad en su personalidad nada tiene que ver con violencia, ni rudeza, ni su forma de vestir o su apariencia, si no que su masculinidad recae simplemente en representar en todo lo que manifiesta a la energía masculina del universo, la cual en el tántra es una energía de protección, de fortaleza, de estabilidad, de disciplina, siendo un proveedor innato de energía suprema a quienes lo rodean, a su mujer, a su familia, a sus amigos, etc.

El hombre tántrico es una fuente de inspiración y complementaria para la energía femenina, ya sea como pareja, como hijo, como padre, como amigo, como hermano,sin embargo un hombre tántrico como pareja crea para su mujer las condiciones optimas para que ella pueda manifestar su capacidad tan femenina de crear, no solo bebés, si no arte, belleza, y amor, pues cuando un hombre es tántrico inmediatamente su mujer se convierte en una diosa que creará para él un ambiente femenino y divino que lo reciba ya sea en un hogar, en su cuerpo, en su yoni, en su vida, en su alma a través de su seducción de mujer, su erotismo, su calor, su arte, su danza, sus creaciones, su ternura, su cuidado y respeto pero sobre todo, un hombre tántrico como pareja siempre obtendrá el amor infinito de su mujer, pues el ser un hombre tántrico, le permite reconocer a dios en su interior, lo reconoce en el todo, incluso en lo malo, y por ende en su mujer, más que un cuerpo, más que defectos, más que energía del caos femenino, él mira a la diosa, en sus multiples polaridades amando y deseando cada una de ellas.
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miércoles, 26 de agosto de 2015

LA PAZ O EL SUFRIMIENTO ......




LA PAZ O EL SUFRIMIENTO ......
Publicado por Graciela Muesa en Universo Espiritual Comunidad.
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En ciertas situaciones extremas, en donde está en juego la paz o el sufrimiento, todavía puede ser imposible para ti aceptar el Ahora.
Pero siempre hay una segunda oportunidad.
Tu primera oportunidad es entregarte a la realidad de ese momento.
Sabiendo que lo que se no se puede deshacer – porque ya es – tú dices que sí a lo que es o aceptas lo que no es.
A continuación, haces lo que tienes que hacer, sea cual sea la situación.
Construye un estado de no resistencia, un estado de gracia y ligereza, libre de lucha.
Si permaneces en ese estado de aceptación, se termina la negatividad, no hay más sufrimiento, se acaba la infelicidad.
Siempre que no puedas hacer eso, cada vez que no generas suficiente presencia consiente y caes en algún patrón de resistencia habitual e inconsciente, sea porque tengas que afrontar una condición tan extrema como para que la consideres absolutamente inaceptable para ti o por algún otro motivo, se creará dolor y sufrimiento alrededor tuyo.
Te podrá parecer que la creadora de ese dolor es la situación misma, pero cuando la analices más profundamente, verás que la resistencia que le pones, es la generadora de este sufrimiento.
Entonces aparece tu segunda oportunidad: si no puedes aceptar lo que está fuera, entonces acepta lo que hay dentro. Si no puedes aceptar la condición externa, acepta la condición interna.
Esto significa: no te resistas, permite que sea, déjate llevar por el dolor, la desesperación, el miedo, la soledad o cualquier forma de sufrimiento. Sé presencia sin etiquetar mentalmente. Sólo Abrázalo.
Luego ve cómo opera el milagro de la rendición transmutando todo ese profundo sufrimiento en paz insondable. Esta es tu crucifixión. Deja que se convierta en tu resurrección y ascensión.
Cuando el dolor es profundo, la rendición a él parece inútil y sin sentido. Cuando el sufrimiento es implacable, es probable que tengas un fuerte deseo de escapar de él en lugar de rendirte. No quieres sentir lo que sientes. ¿Qué podría ser más normal? Pero no hay escapatoria, no hay salida.
Hay muchos tipos de pseudoescapes, trabajo, bebida, drogas, ira, proyecciones apocalípticas, represiones, y así sucesivamente, pero nada de eso te liberan del dolor. El sufrimiento no disminuye en intensidad cuando lo procesas en forma inconsciente. Cuando lo niegas, todo lo que haces, piensas o dices se contaminan con él. Transmites, por así decirlo, toda esa energía dolorosa y reprimida y otros la recogen subliminalmente.
Si ellos son inconscientes, se sienten obligados a atacar o herir de alguna manera, y a la vez, hieren a otros con una proyección inconsciente de su estado interior. No olvides que atraes y manifiestas lo que sientes interiormente.
Cuando no hay manera de salir, todavía tienes una. No te apartes del dolor, enfréntalo. Siéntelo plenamente, no lo pienses! Exprésalo si lo consideras necesario, pero no crees un script en tu mente. Presta toda tu atención a la sensación, no a la persona, evento o situación que parece haberlo causado.
No dejes que la mente utilice el dolor para crearte una identidad de víctima Sintiendo lástima por ti mismo y diciendo a los demás tu historia, te mantendrá atrapado en el sufrimiento.
Dado que es imposible escapar de la sensación, la única posibilidad de cambio es entrar en ella; de lo contrario, nada va a cambiar.
Así que brinda toda tu atención a lo que sientes, y evita de etiquetarlo mentalmente. Al entrar en el sentimiento, estarás intensamente alerta.
Al principio, puede parecer como un lugar oscuro y aterrador, y debes vencer el impulso de apartarte, debes observarlo, pero no actuar sobre él. Mantente atento en el dolor, el miedo, el temor, la soledad, lo que sea. Este es el Cristo en el Monte de los Olivos.
Sigue alerta, presente con todo tu Ser, con cada célula de tu cuerpo. Mientras lo haces, estás trayendo luz en esta oscuridad, la llama de tu conciencia.
En esta etapa, no tiene que preocuparte de nada más. Ya sucedió. Cómo? Tu atención completa es la plena aceptación, es la rendición. Al dar toda tu presencia, utilizas el poder del Ahora, todo tu poder.
Todavía la resistencia se puede hacer presente, pero tu estado de presencia hace desaparecer el tiempo y con él al sufrimiento y la negatividad.
La aceptación del sufrimiento es un viaje hacia la muerte. Ante el dolor profundo, permitiendo que sea, es entrar en la muerte conscientemente. Cuando haya ingresado a esta muerte, te darás cuenta que no existe, no hay nada que temer, sólo es el ego que muere.
Imagina un rayo de sol que se ha olvidado que es una parte inseparable del sol y se engaña a sí mismo en la creencia de que tiene que luchar por la supervivencia y crear y aferrarse a una identidad que no sea el sol. La muerte, de este engaño, ¿no es increíblemente liberadora?
¿Quieres una muerte fácil? ¿Prefieres morir sin dolor, sin agonía? Entonces deja el pasado y el futuro, céntrate en cada momento, intensamente obsesivamente, entrégate a él por entero, deja que la luz de tu rostro brille lejos de los plazos y los recuerdos.
Este es el Camino de la Cruz.
La Iluminación a través del sufrimiento

Desactivo los lazos energéticos con personas que ya no quieres



Los lazos energéticos son una especie de hilos o pequeños tubos de energía que se crean entre las personas y por los cuales se manda información o energía. Estos lazos van de chakra a chakra, uniendo todos nuestros chakras a las personas con las que nos relacionamos, y principalmente uniendo los Chakras del Corazón. Por ejemplo, es posible que te haya pasado que te ha venido a la mente una persona y al cabo de unos instantes, esta te ha llamado por teléfono. Pues esto es debido a los lazos energéticos. Lo que sucede aquí es que la otra persona empieza a pensar en nosotros antes de llamarnos, esta información nos llega por el lazo que tenemos con ella, la captamos de forma inconsciente, pero de algún modo sentimos que sucede algo con esa persona. Después ella nos llama.

Cuanto más tiempo hace que conocemos a una persona y más íntima es nuestra relación con ella más fuerte es el lazo que nos une. Es decir, es un lazo que está muy conectado en nuestro charka y es bastante grande, es decir, capaz de transmitir mucha información y energía. Si al otro extremo del lazo tenemos a una persona que nos quiere, esta nos enviará buenos pensamientos y bonitas energías. Pero si al otro lado del lazo tenemos a una persona que nos odia, y que está todo el día pensando mal sobre nosotros, por el lazo nos llegarán estos malos pensamientos y malas energías. Tanto es así, que hasta podemos llegar a podernos enfermos. Trabajo con Lazos

Durante nuestra vida nos podemos encontrar en muchas circunstancias en las cuales se necesario hacer algo con nuestros lazos energéticos. Por ejemplo, si rompes con tu pareja y no habéis quedado muy amigos. O si hay alguien de tu trabajo que te envidia y quiere tu puesto de trabajo. O si tienes un vecino al que le gusta tu pareja y le encantaría quitarte de en medio. En fin, sin ser mala persona, es posible encontrarse en situaciones en la que tengamos que actuar y hacer algo con nuestros lazos energéticos.
Tenemos dos opciones:

Poner un filtro. Esta opción consiste en crear un filtro energético y ponerlo en el lazo, programándolo para que filtre todos los pensamientos negativos y energías de baja vibración que nos puedan llegar.

De este modo ya no nos afectará la energía negativa que nos manda el compañero de trabajo al que vemos todos los días.
Cortar lazos. Esta opción consiste en cortar el lazo que nos une con esa persona. Esta opción supone cortar las relaciones, y esto hará que nos distanciemos de esa persona, incluso que no la volvamos a ver. Por ejemplo en el caso que tengamos una ruptura de pareja, y terminemos muy mal con esa persona y no la queramos volver a ver, esta opción nos puede ayudar en ello.

Como poner un Filtro
Esto es un pequeño ejemplo de los pasos a seguir para poner un filtro energético a nuestros lazos energéticos.

Siéntate cómodamente en tu postura habitual de meditación. Haz unos instantes de respiración consciente, relájate y serena tu mente. Cuando estés tranquilo y apaciguado, visualiza tu Canal Central y realiza la conexión Cielo-Tierra. Imagina como al inspirar te va llegando energía del Cielo y de la Tierra a tu Chakra del Corazón. Tu Chakra se va llenando de energía y una vez está lleno empieza a expandir energía hacia todo el cuerpo. Sigue inspirando y absorbiendo energía hasta que estés completamente luminoso.

Cuando llegues a este punto imagina como la luz atraviesa las barreras de tu piel y tu aura se empieza a llenar de luz.

Una vez tu aura esté completamente luminosa, empieza a tomar contacto con la persona a la cual le vas a poner un filtro. Recuerda que en el fondo esa persona es un Ser de Luz maravilloso, y lo que te está haciendo ahora forma parte de su evolución y no es nada personal contigo. Perdónale por sus acciones, pero no dejes que estas te perjudiquen. Visualiza tus Chakras, y los Chakras de la otra persona. Visualiza los lazos entre los Chakras, siente la conexión que hay entre esa persona y tú.

Ahora, aproximadamente a mitad de camino entre tú y esa persona crea un filtro energético de un metro de espesor y sitúalo en el lazo. Mentalmente haz una afirmación positiva del tipo: “este filtro energético filtrará las energías de baja vibración y no las dejará pasar, pero si dejará que pasen las energías de alta vibración”. Para reforzar más el filtro energético podemos hacer uso de los símbolos de Reiki, en especial el Cho-Ku-Rei, però también si lo sentimos de otros. También es preferible que el filtro sea de color violeta. Repite esta operación entre los lazos que se crean entre los Chakras 2o, 3o, 4o, 5o y 6o. Con un especial inciso en el Chakra del Corazón.

hilos energeticos 


Es posible que tengas que repetir más veces esta meditación, o que de vez en cuando tengas que renovar los filtros. Si tienes a alguien que te está mandando mucha carga negativa sería conveniente incluso hacerlo a diario. Los efectos de esta meditación se empiezan a notar al cabo de pocos días.
Como cortar Lazos
Con esta pequeña meditación puedes hacer este trabajo de cortar lazos energéticos.

Siéntate cómodamente en tu postura habitual de meditación. Haz unos instantes de respiración consciente, relájate y serena tu mente. Cuando estés tranquilo y apaciguado, visualiza tu Canal Central y realiza la conexión Cielo-Tierra. Imagina como al inspirar te va llegando energía del Cielo y de la Tierra a tu Chakra del Corazón.

Tu Chakra se va llenando de energía y una vez está lleno empieza a expandir energía hacia todo el cuerpo. Sigue inspirando y absorbiendo energía hasta que estés completamente luminoso. Cuando llegues a este punto imagina como la luz atraviesa las barreras de tu piel y tu aura se empieza a llenar de luz.
Una vez tu aura esté completamente luminosa, empieza a tomar contacto con la persona con la que vas a romper lazos. Recuerda que en el fondo esa persona es un Ser de Luz maravilloso, y lo que te está haciendo ahora forma parte de su evolución y no es nada personal contigo.

Perdónale por sus acciones, pero no dejes que estas te perjudiquen. Visualiza tus Chakras, y los Chakras de la otra persona. Visualiza los lazos entre los Chakras, siente la conexión que hay entre esa persona y tú.

Ahora, imagina unas tijeras energéticas y ve cortando los lazos con esa persona. Hazlo de uno en uno y cada vez que hagas un corte añade una pequeña afirmación positiva del estilo: “corto este lazo con (nombre de la persona)”. Repite esta operación entre los lazos que se crean entre los Chakras 2o, 3o, 4o, 5o y 6o. Con un especial inciso en el Chakra del Corazón.

Cuando cortamos un lazo energético sucede que se produce un pequeño desgarro en el aura, tanto en la nuestra como en la de la persona con la que rompemos el lazo. Por eso en necesario que después de cortar lazos hagamos un poco de Reiki a la otra persona para reparar su aura, y también que nos hagamos Reiki a nosotros para reparar la nuestra.

Es necesario que después de cortar lazos con una persona demos la siguiente orden: “no te permito que vuelvas a engancharte a mí”. De este modo a la otra persona no le será posible volver a crear y reconectar los lazos contigo.
Una vez hecho esto despídete de esa persona deseándole lo mejor en su camino.
Es posible que tengas que repetir más veces esta meditación, sobre todo si los lazos que te unen a esa persona son muy fuertes. Los efectos de esta meditación se empiezan a notar al cabo de pocos días.

Conclusión
Tanto cuando ponemos filtros a nuestros lazos como cuando los cortamos, nos tenemos que asegurar que por nuestra parte no queda ninguna negatividad hacia esa persona. Que realmente la hemos perdonado y deseamos continuar nuestro camino sin que esto nos afecte más.

Ya que el perdón nos libera a nosotros, deshace los nudos que hayamos podido crear en nuestro Chakra del Corazón. Por mucho que pongamos filtros o cortemos lazos con una persona, si yo no he sanado mi parte de la relación seguiré sufriendo y enganchado a esa situación o persona. La liberación del sufrimiento siempre empieza en nosotros.

Ahora que tienes esta información es necesario que hagas buen uso de ella. Es decir, no empieces ahora a poner filtros y a romper lazo a diestro y siniestro. Utiliza estas técnicas solo con esas personas a las que realmente creas que es necesario tomar este tipo de medidas. Vivir puede significar sufrir durante un tiempo, equivocarse, sentir. Si nos protegemos excesivamente de las personas y las situaciones vamos a acabar aislados del mundo y esto no es vida. Aislarnos del mundo no nos va ayudar en nuestra evolución.

Por Miquel Vidal
http://www.reikiactivo.com
http://soyespiritual.com/

NUESTRO COMPROMISO



NUESTRO COMPROMISO
Estamos en la Tierra en un momento prodigioso, donde hemos pedido estar para presenciar y experimentar directamente lo que está ocurriendo, porque representa una oportunidad extraordinaria para evolucionar.
Nuestros guías tienen el deber de proporcionarnos todos los elementos necesarios previstos, para participar en el Plan de nuestro Ser.
Nuestro verdadero hogar está en otras dimensiones, y ellas se nos ponen al alcancen en estos tiempos, para retomar al Hogar a través de la Ascensión.
Ser lo que somos, Seres con una capacidad latente de Amor infinita sirviendo al planeta a elevarse con nosotros, al fin podemos desvelar nuestra verdadera identidad como Instrumentos de Amor, donde nos preparamos TODOS JUNTOS para dar el paso inevitable hacia los estados más sutiles, más puros del Mundo de Regeneración.
Para muchos de nosotros, la presente es la última vida en esta dimensión, por lo tanto hay que limpiar y purificar y eso nos trae muy atareados y movilizados.
Está teniendo lugar una profunda limpieza, y esperamos los exámenes finales.
Son las últimas etapas de nuestra evolución en este ciclo de dualidad, y hay que estar libres de cualquier apego a viejas energías.... que no dejan lugar al Fluir natural de las nuevas.
Isabel Garcia Garcia
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