domingo, 15 de marzo de 2015

TE AMO (Jeff Foster )



Hola. No nos conocemos, pero te Amo.
Espera. No te asustes.
Sólo quiero decir: que me reconozco en ti.
Detrás de las palabras, de las historias, del ruido y los silencios, sé que yo soy lo que tú eres. La consciencia en sí, reconociéndose a sí misma como el 'otro,' así, el 'otro' no es ningún 'otro.'
Yo soy tú, en el sentido más profundo.
Te conozco íntimamente como yo mismo. Esto es Amor.
No somos dos convirtiéndose en uno, porque el uno nunca se divide. No estamos intentando conectarnos, sino conocernos profundamente como aquello que nunca puede desconectarse.
No sé nada 'acerca' de ti. Pero eso no importa.
Tu historia es secundaria a este Amor. Nuestras historias y futuros palidecen en comparación a lo que arde aquí.
Somos amigos ancestrales; Amantes desde hace mucho tiempo. Los cuerpos han cambiado, el drama de la encarnación se ha agotado, pero el Amor ha sobrevivido.
Somos ancestrales, y sin embargo frescos. Presentes. Aquí.
E incluso si nunca nos volvemos a encontrar, te Amo, más allá de las despedidas y de los saludos. No puedo evitarlo. Es mi naturaleza.
Con Amor de ti mismo.
Jeff Foster

OSHO: REPRESION Y CONTROL


Este es el tercer capítulo del libro de Osho llamado "Emociones" se los comparto textual, abrazos de amor y Luz. Solange.
Jamás se ve a los animales yendo a la guerra. Por supuesto que a veces hay peleas, pero son individuales... no guerras mundiales, con todos los cuervos del este luchando contra todos los cuervos del oeste, o todos los perros de la India luchando contra todos los perros de Pakistán.
Desde luego que no.
Los perros no son tan necios, tampoco los cuervos.
Sí, a veces luchan, y no hay, nada malo en ello.
Si su libertad se ve violada, combaten, pero es un combate individual.
No es una guerra mundial.
Entonces, ¿qué habéis hecho?
Habéis reprimido la humanidad y no habéis permitido que a veces los individuos estén airados... lo cual es natural.
El resultado final y total es que todo el mundo continúa acumulando ira, reprimiendo ira; y, un día todo el mundo se encuentra tan lleno de veneno que explota en una guerra mundial.
Cada diez años se necesita una guerra mundial.
¿Y quién es responsable de esas guerras?
Vuestros así llamados santos y moralistas, vuestros falsos benefactores,
La gente que jamás os ha permitido ser naturales.
Pregunta Primera
¿Qué es la represión?
La represión es llevar una vida que no estaba hecha para ti.
La represión es hacer cosas que jamás quisisteis hacer.
La represión es ser la persona que no eres.
La represión es un modo de destruirte.
La represión es el suicidio... muy lento, por supuesto.
Pero un envenenamiento seguro y lento.
La expresión es vida; la represión es suicidio
Pregunta Segunda
¿Por qué el hombre suprime tanto y enferma?
Porque la sociedad os enseña a controlar, no a transformar, y el camino de la transformación es totalmente diferente.
Para empezar, en absoluto es el camino del control, sino todo lo opuesto.
Mediante la supresión la mente se divide. La parte que aceptáis se vuelve el consciente, y la parte que negáis se vuelve el inconsciente.
Esta división no es natural, tiene lugar debido a la represión. Y en el inconsciente os dedicáis a arreglar toda la basura que la sociedad rechaza... pero recordad, todo lo que arrojéis allí se convierte más y más en una parte de vosotros: pasa a vuestras manos, a vuestros huesos, a vuestros latidos.
Ahora los psicólogos dicen que el ochenta por ciento de las enfermedades están causadas por emociones reprimidas: tantos fallos del corazón significan que se ha reprimido mucha ira en el corazón, tanto odio que queda envenenado.
Primero: en el control, reprimís; en la transformación, expresáis.
Pero no hay necesidad de expresar sobre otro porque ese «otro» es simplemente irrelevante.
La próxima vez que os sintáis airados id a correr alrededor de la casa siete veces, y después sentaos, bajo un árbol y contemplad adónde ha ido la ira.
No la habéis reprimido, no la habéis controlado, no la habéis proyectado sobre otro... porque en ese caso se crearía una cadena, ya que el otro es tan tonto como vosotros, igual de inconsciente.
El proyectará más ira sobre vosotros, está reprimido tanto como vosotros.
Entonces, se produce una cadena: vosotros proyectáis sobre él, él sobre vosotros, ambos os convertís en enemigos.
No se lo tires a nadie encima. Es lo mismo que cuando tenéis ganas de vomitar: no vais a vomitar sobre otro.
La ira necesita un vómito, ¡vais al cuarto de baño y vomitáis!
Depura todo el cuerpo... Si suprimís el vómito, será peligroso y, cuando hayáis vomitado os sentiréis frescos, libres de peso, descargados, bien, sanos.
Había algo malo en la comida que tomasteis y el cuerpo la rechaza.
No forcéis que permanezca dentro.
La ira es simplemente un vómito mental.
Hay algo malo en lo que habéis incorporado y todo tu ser psíquico quiere expulsarlo, pero no hace falta proyectarlo sobre alguien.
Debido a que la gente lo arroja sobre otros, la sociedad les pide que lo controle.
Siempre que sois espontáneos, significa que no actuáis de acuerdo con una idea planificada de antemano. De hecho, no estabais preparados para hacer nada: la acción ha surgido como una respuesta por su propia voluntad.
Tendréis que entender estas palabras.
Primero está la distinción entre la reacción y la respuesta. La reacción se ve dominada por la otra persona.
Os insulta: vosotros os enfadáis Y entonces, actuáis por la ira.
Eso es una reacción. No sois independientes: cualquiera podría empujaros para allá o para acá.
Se os influye con facilidad. Se os puede chantajear emocionalmente.
La reacción es un chantaje emocional.
No estabais enfadados. La otra persona os insultó y dicho insulto, creó ira: de esa ira: surge vuestra acción.
La respuesta surge de la libertad.
No depende de la otra persona.
El otro puede insultaros, pero no os enfadáis, todo lo contrario, meditáis en ello... ¿Por qué os insulta?
Quizá tenga razón. Entonces debéis estarle agradecido, no enfadaros.
Quizá se equivoca. En ese caso, ¿por qué tenéis que encender vuestro corazón con ira por su equivocación?
Las emociones no van a ayudaros a convertiros en una individualidad integrada.
No os van a proporcionar un alma de granito.
Seguiréis siendo un trozo de madera muerta que se mueve de un lado a otro de la corriente, sin saber por qué.
Las emociones os ciegan igual que lo hace el alcohol.
Pueden tener buenos nombres como amor, pueden tener malos nombres como ira, pero de vez en cuando necesitáis enfadaros con alguien, eso os alivia.
En la India, a veces se ve a los perros haciendo el amor en los caminos, la gente les tira piedras.
Sin embargo, esos pobres animales no causan ningún daño a nadie y realizan un ritual biológico que también vosotros, realizáis... lo que pasa es que ellos no tienen que ocultarse en casas, y lo hacen bien...
Una multitud los rodea para tirarles piedras, golpearlos... ¡extraña conducta!
La gente necesita estar enfadada de vez en cuando, así como de vez en cuando necesita estar enamorada, y de vez en cuando odiar a alguien.
Vivid, bailad, comed, dormid, haced las cosas tan totalmente como os sea posible.
Y recordad una y otra vez: siempre que os sorprendáis creando algún problema, huid de él, de inmediato.
Una vez que os metáis en un problema, será necesaria una solución.
Y aunque la encontréis, de esa solución volverán a surgir mil y un problemas.
En cuanto equivocáis el primer paso, estáis en la trampa.
Siempre que veáis que os estáis metiendo en un problema, daros cuenta, conteneos, corred, saltad, bailad, pero no os metáis en él.
Haced algo inmediatamente para que la energía que estaba creando los problemas fluya, se deshiele, se derrita y regrese al cosmos.
Una persona que jamás se enfada y continúa controlando su ira es muy peligrosa. Cuidaos de ella; puede mataros.
Si vuestro marido jamás se enfada, denunciadlo a la policía.
Un marido que se enfada a veces es un ser humano natural, no hay que sentir miedo.
Un marido que jamás se enfada, un día, de repente, saltará para asfixiaros.
Y lo hará como si estuviera poseído por algo.
Los asesinos llevan siglos diciéndole a los tribunales: «Hemos cometido el crimen, pero estábamos poseídos. ¿Quién los poseía?
Su propio inconsciente. el inconsciente reprimido, estalló.
La sensibilidad crece con la percepción.
Mediante el control os apagáis y morís...
Eso forma parte del mecanismo de control: si estáis apagados y muertos, entonces nada os afectará, como si el cuerpo se hubiera convertido en una ciudadela, una defensa.
Nada os afectará, ni el insulto ni el amor.
Pero ese control se produce a un coste muy grande, innecesario; pasa a ser todo el esfuerzo en la vida: cómo controlaros... ¡y luego morir!
El esfuerzo completo del control os consume toda la energía, y luego simplemente morís.
Y la vida se transforma en una cosa apagada y, muerta; de algún modo lográis continuar.
La sociedad os enseña control y censura, porque un niño se controlará cuando siente que algo está censurado.
La mente puede practicar el juego de estar en silencio; puede practicar el juego de estar sin pensamientos, sin emociones, pero simplemente están reprimidos, completamente vivos, listos para saltar en cualquier momento.
Las así llamadas religiones y sus santos han caído en la falacia de aquietar la mente.
Si seguís sentados en silencio, tratando de controlar vuestros pensamientos, sin permitir vuestras emociones, sin permitir cualquier movimiento en vuestro interior, despacio, despacio, se convertirá en vuestro hábito.

Este es el mayor engaño que podéis daros, porque todo sigue exactamente igual. Nada ha cambiado, aunque da la impresión de que habéis pasado por una transformación.

Allan Kardec: Los Tormentos Voluntarios



Allan Kardec: Los Tormentos Voluntarios
El hombre va incesantemente en busca de la felicidad que se le escapa, porque la felicidad perfecta no existe en la tierra. Sin embargo, en las vicisitudes que forman el cortejo inevitable de su vida, podría gozar, por lo menos, de una felicidad relativa; pero él la busca en las cosas perecederas y sujetas a las mismas vicisitudes, es decir, en los goces materiales, en vez de buscarla en los goces del alma, que son un goce anticipado de los placeres celestes imperecederos; en lugar de buscar la "paz del corazón", única felicidad real en la tierra, está ávido de todo lo que puede agitarle y turbarle, y, ¡cosa singular!, parece que se crea de intento tormentos que estaría en su mano evitar.
¿Los hay, acaso, más grandes que los que causan la envidia y los celos? Para el envidioso y celoso, no hay reposo; ambos tienen una fiebre continua; lo que ellos no tienen y lo que poseen los demás, les causa insomnios; la prosperidad de sus rivales les da vértigos; su emulación sólo se ejerce para eclipsar a sus vecinos; todo su placer consiste en excitar en los insensatos como ellos, la rabia de los celos de que están poseídos. Pobres obcecados, que no piensan que mañana les será preciso dejar todos estos juguetes, cuya codicia envenena su vida. A éstos no se aplican estas palabras: "Bienaventurados los afligidos porque ellos serán consolados", porque sus cuidados no son de aquellos que tienen compensación en el Cielo.
Por el contrario, !cuántos tormentos se ahorra el que sabe contentarse con lo que tiene, que ve sin envidia lo que no tiene, que no pretende parecer más de lo que es! Siempre es rico, porque si mira hacia abajo en vez de mirar hacia arriba, siempre verá gentes que aun tienen menos; vive tranquilo, porque no se crea necesidades quiméricas, y la calma en medio de los huracanes de la vida ¿no es acaso una felicidad?
(Fenelón. Lyon, 1860).
Extracto de: EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO - ALLAN KARDEC
Fuente: Trabajadoresdelaluz.ar

Libro Enseñanzas Taoista Maestro Hua Hu Ching (Capitulo 22-32)










22 
¿Cómo puede verse la Unidad divina?
¿En hermosas formas, en pasmosas maravillas, en inspiradores milagros?
El Tao no está obligado a presentarse de esta forma.
Siempre está presente y siempre está disponible.
Cuando se agota el lenguaje y se disuelve la mente, se manifiesta por sí mismo.
Cuando se cultivan la claridad y la pureza, se revela a sí mismo.
Cuando la sinceridad es incondicional, se desvela a sí mismo.
Si deseas ser vivido por él, lo verás en todas partes, incluso en las cosas más ordinarias.
23
La suprema verdad no puede expresarse en palabras. Por ello, el maestro supremo no tiene nada que decir.
Simplemente se dona a si mismo como servicio, y nunca se preocupa.
24
La conciencia sutil de la verdad del universo no ha de considerarse como un logro.
Pensar en términos de logro es colocarla fuera de tu propia naturaleza.
Esto es erróneo y engañoso.
Tu naturaleza y la naturaleza entera del universo son la misma cosa: indescriptible, pero eternamente presente.
Ábrete simplemente a esto.
25
No todos los caminos espirituales conducen a la Unidad Armoniosa.
De hecho, la mayoría son rodeos y distracciones y no otra cosa.
¿Por qué no confiar en la evidencia y simplicidad del Camino Integral?
Viviendo con sinceridad incondicional, erradicando toda dualidad, celebrando la igualdad de las cosas, cada uno de tus momentos morará en la verdad.
26
Existen dos clases de bendiciones.
La primera consiste en las bendiciones mundanas que se ganan haciendo buenas obras.
Estas tienen relación con la mente y, por tanto, están confinadas al tiempo y al espacio.
La segunda consiste en la bendición integral que recae sobre quienes realizan la conciencia de la Gran Unidad.
Esta conciencia te libera de los vínculos de la mente, el tiempo y el espacio para volar libremente a través de la armonía ilimitada del Tao.
Existen igualmente dos clases de sabiduría.
La primera es la sabiduría mundana, que consiste en una comprensión conceptual de tus experiencias.
Como es posterior a los mismos acontecimientos, necesariamente te impide tu comprensión directa de la verdad.
La segunda, la sabiduría integral, implica una participación directa en cada momento: el observador y lo observado se disuelven en la luz de la conciencia pura, y no existen conceptos ni actitudes mentales para disminuir esa luz.
Las bendiciones y la sabiduría que corresponden a quienes practican el Camino Integral y conducen a otros a el, son mil millones de veces mas grandes que todas bendiciones y sabidurías mundanas combinadas.
27
No pienses que un ser integral tiene la ambición de iluminar a los que no son conscientes o de elevar a las personas mundanas al reino de lo divino.
Para él, no existe yo y el otro, y, por ello, nadie a quien elevar; ni cielo ni infierno y, por tanto, ningún destino.
En consecuencia, su única preocupación es su propia sinceridad.
28
Es tentador considerar los vastos y luminosos cielos como el cuerpo del Tao.
Sin embargo, eso sería un error.
Si identificas el Tao con una forma particular, nunca lo verás.
29
No pienses que puedes alcanzar la conciencia total y la completa iluminación sin una disciplina y prácticas apropiadas.
Eso es egomanía.
Los rituales adecuados canalizan tus emociones y la energía de la vida hacia la luz.
Sin la disciplina para practicarlos, caerás constantemente retrocediendo en la oscuridad.
He aquí el gran secreto:
Lo mismo que la elevada conciencia de la verdad sutil se obtiene por medio de la conducta virtuosa y de las disciplinas constantes, también es mantenida por medio de ellas.
Los seres altamente evolucionados conocen y respetan esta verdad.
30
Las palabras nunca pueden portar en sí mismas la belleza de un árbol; para comprenderlo, debes verlo con tus propios ojos.
El lenguaje no puede captar la melodía de una canción; para comprenderla debes oírla con tus propios oídos
Lo mismo ocurre con el Tao: la única forma de entenderlo es experimentándolo directamente. La verdad sutil del universo es inexpresable e impensable.
Por ello, las enseñanzas supremas son sin palabras.
Mis propias palabras no son la medicina, sino una receta, no un destino, sino un mapa para que lo alcances.
Cuando llegues allí, silencia tu Mente y cierra tu boca.
No analices el Tao.
Esfuérzate, por el contrario, en vivirlo: en silencio, sin división, con todo tu armonioso ser.
31
El Tao no va y viene.
Está siempre presente en todas partes, lo mismo que el cielo.
Si tu mente está nublada, no lo verás, pero eso no significa que no esté allí.
Cualquier infelicidad es creada por la actividad de la mente.
¿Puedes abandonar palabras e ideas, actitudes y expectativas?
En este caso, el Tao surgirá a la vista.
¿Puedes permanecer en calma y mirar dentro? En este caso, verás que la verdad está siempre disponible, siempre sensible.
32
El ego dice que el mundo es vasto y que son minúsculas las partículas que lo forman.
Cuando las minúsculas partículas se juntan, aparece el vasto mundo.
Cuando se dispersa el vasto mundo, dice, aparecen las partículas.
El ego está hechizado por todos esos nombres e ideas, pero la verdad sutil es que mundo y partícula son lo mismo; ni el uno es vasto, ni la otra es minúscula.
Cualquier cosa es igual a cualquier otra cosa. Los nombres y los conceptos solamente bloquean tu percepción de esta Gran Unidad.
Por ello, es sabio ignorarlas.
Quienes viven dentro de sus egos están continuamente desconcertados: luchan frenéticamente por conocer si las cosas son grandes o pequeñas, si existe o no un propósito para juntarse o dispersarse, si el universo es ciego y mecánico o la creación divina de un ser consciente. En realidad, no existen fundamentos para tener creencias o hacer comentarios sobre estas cosas. Por el contrario, mira tras ellas y discernirás la verdad profunda, silenciosa y completa del Tao. Acéptalo totalmente y desaparecerá tu desconcierto

MUDRAS SANADORES - Shiva Linga Mudra


La mano derecha, con el pulgar extendido hacia arriba, descansa sobre la palma de la mano izquierda que adopta la forma de un cuenco. Los dedos de la mano izquierda están juntos. Las manos están situadas a la altura del abdomen y loscodos se abren hacia los lados y hacia delante.
Según lo necesite, tantas veces como quiera o 2 veces al día durante 4 minutos.
La mano derecha en este mudra simboliza la fuerza masculina, el falo de Shiva, que en la mitología india encarna el aspecto destructor de la más alta divinidad.
De la misma manera que el falo simboliza un inicio, Shiva representa la divinidad que facilita este nuevo comienzo en la medida que destruye algo, con el fin de crear las condiciones necesarias para la renovación. Si las flores no se marchitaran, no habría tampoco frutos, o si en nuestro organismo no se destruyeran las células gastadas, se producirían excrecencias, etc. Se trata de un círculo eterno que debe funcionar de forma impecable también en nosotros, tanto en el ámbito físico como en el anímico-mental. Una fuerza interior, que todos tenemos en reserva, lo mantiene en funcionamiento, y esta fuerza está
asignada al Elemento Agua. Este acumulador se alimenta de la respiración. Por eso es tan importante la calidad óptima de la respiración. El Elemento Agua actúa sobre el borde exterior de la mano y en el centro de la mano, mientras que el pulgar actúa como un conductor de la energía que se asimila a través de los
pulmones.
Este mudra se emplea contra el cansancio, la insatisfacción, el abatimiento, las depresiones o para aliviar el agotamiento tras haber tenido que soportar una prolongada tensión o sobrecarga. También se puede practicar en los tiempos de espera, mientras aguardamos los resultados de una exploración médica, por
ejemplo. Este mudra ayuda a que prosperen los procesos de curación, sin que importe el estado ni el tipo de enfermedad. Y por lo que se refiere a las curaciones, hace muchos más milagros de los que se conocen.
No lo olvide cuando tenga necesidad de curarse.
Imagine que su mano izquierda es un almirez y la derecha un pisón. Durante los primeros movimientos respiratorios deje caer en su mano izquierda en forma de grava oscura todo aquello que le pone enfermo; con el borde de la mano derecha convierta lo que haya quedado en arena fina que podra soplar de su mano.
Después permanezca sentado y deje que la energía terapéutica fluya por la punta del pulgar derecho en el cuenco que forma su mano, es decir, en su almacén de fuerzas.
Mientras, pronuncie varias veces y con fervor la siguiente
afirmación:
Afirmación: La luz sanadora atraviesa cada célula de mi cuerpo, desprende lo que tiene que ser desprendido y regenera lo que tiene que ser regenerado. ¡Gracias!
Tashi delek

sábado, 14 de marzo de 2015

EL BARRO



EL BARRO
En el Universo existe la forma en diferente estado vibratorio.
El Ser experimenta la vida como el niño se tira al barro cuando lo ve por primera vez. Se pone "perdido", lo disfruta. Crea figuras, que le salen mejor o peor, mas son las suyas, fruto de su imaginación y sus manos...
Sus padres no lo regañarán, disfrutarán con él y recordarán cuando ellos empezaron a "jugar".
Ángel Hache (Sendero Infinito)

CUANDO NACE UN NIÑO (OSHO)



Cuando nace un niño carece de ego. No sabe quién es. Es una hoja en blanco. A partir de entonces empezamos a escribir en él. Empezamos a alimentarle ideas. Empezamos a proporcionarle ideas acerca de quién es. 
Esas ideas se van acumulando en su consciencia, y el espejo empieza a cubrirse de mucho polvo y algunas de las ideas comienzan a fijarse, a enraizarse en el ser del niño. Empieza a pensar de la manera que le has enseñado.
Poco a poco, se olvida totalmente de que llegó al mundo como pura vaciedad. Empieza a creer. Y un niño confía sin límites. Confía en todo lo que le dices. Te ama. Todavía no duda, todavía no sospecha. ¿Cómo podría sospechar? Es tan puro… es sólo pura consciencia, puro amor. Así que, cuando su madre le dice algo, él confía.Si le repites algo a una persona continuamente, acaba convirtiéndose en eso.Te conviertes en lo que piensas que eres. No es que te conviertas en ello, sino que esa idea se enraíza profundamente, y de eso es de lo que trata el condicionamiento.Si le repites continuamente a un niño que es estúpido, se tornará estúpido, empezará a pensar que es estúpido. Y no sólo eso, sino que comenzará a comportarse de manera estúpida.Un niño puede volverse hermoso, feo, un santo o un criminal. Depende del condicionamiento, de cómo le condiciones.
Una vez que el niño empieza a fijarse, el niño ya tiene un yo.
Este yo es algo fabricado. Es un subproducto social.
En realidad no tienes ninguno, lo que ocurre es que te lo crees. Es una creencia, la más peligrosa de todas.
Así que el yo es una entidad falsa creada por la sociedad para sus propios propósitos. Si se comprenden los propósitos, uno puede interpretar el papel pero sin dejarse entontecer por él.
El propósito, es que todo el mundo necesita un carnet de identidad; sino todo resultaría muy difícil. Todo el mundo necesita un nombre, una dirección, un carnet de identidad, un pasaporte; de otra manera todo resultaría muy difícil. ¿Cómo llamar a alguien? ¿Cómo dirigirse a alguien? Se trata de cosas utilitarias, necesarias, sí, realmente necesarias, pero que carecen de verdad en ellas.
Sí, tienes necesidad de un cierto nombre, de una etiqueta, pero no eres el nombre ni la etiqueta.
Este entendimiento debe abrirse paso en ti: no eres tu nombre, no eres tu forma. El ego se identifica con un rol, con una función.
Cuando alguien pregunta: “¿Y tú quién eres?”, y tú dices: “Soy ingeniero”, tu respuesta es existencialmente errónea. ¿Cómo puedes ser ingeniero? Eso es lo que haces, no lo que eres.
Naciste como el cielo entero, pero no tardaste en meterte en un túnel, y ya nunca has salido de él. El túnel es el ego. Es identificarse con la función.
Eres el universo entero, eres "Dios", tu potencial es infinito.
Osho
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