Si vais hacia la
verdad, aquello a que os acercáis ha sido proyectado de dentro de vosotros
mismos, y por lo tanto no es la verdad. Es auto hipnosis.
El gran pensador Jiddu
Krishnamurti, se atrevió a reflexionar en profundidad acerca de la religión: lo
que ha supuesto y supone en nuestras vidas. Nos muestra cómo los seres humanos
hemos intentado a través de la religión salir de la confusión, queriendo dar
explicación a todo lo que nos resulta incomprensible.
Según Krishnamurti, el
hombre ha probado por todos los medios posibles transformarse a sí mismo, tanto
interna como externamente, a través de la educación, la ciencia, la religión,
la oración, etc. Estas pruebas no han cosechado ningún, puesto que sigue existiendo
pobreza, desdicha y sufrimiento.
A pesar de todo lo que
ha intentado para salir de la confusión, el hombre no ha logrado cambiar su
conducta, sigue siendo igual que siempre. La religión, tal y como la estamos
experimentando, supone una red de creencias organizadas, que sirven sobre todo
para dividirnos y alejarnos de la realidad.
“Si vais hacia la
verdad, aquello a que os acercáis ha sido proyectado de dentro de vosotros
mismos, y por lo tanto no es la verdad. Ello se convierte entonces en un mero
proceso de auto hipnosis que es la religión organizada. Para encontrar la
verdad, para que la verdad venga a vosotros tenéis que ver muy claramente
vuestros propios prejuicios opiniones ideas y conclusiones; y esa claridad os
viene gracias a la libertad que es la virtud. Para la mente virtuosa, la verdad
está en todas partes. Entonces no pertenecéis a ninguna religión organizada,
entonces sois libres.”
-J. Krishnamurti-
La creencia no es
religión
De alguna forma somos
presos de las explicaciones y las teorías. Especulamos con la verdad, con una
doctrina que nos reconforte y nos aporte seguridad. Detrás de todo esto están
nuestros miedos a lo desconocido, a lo que no podemos darle explicación.
Es por eso que nos
arraigamos fuertemente a las creencias como una salvación para evitar nuestro
miedo, y no enfrentarnos a él. Ya sea la creencia hindú, la judía, musulmana o
cristiana. Cualquier creencia tiene sus rituales y sus obligaciones, que además
consiguen separarnos a los unos de otros.
Confundimos la creencia
con la religión, la creencia no es Dios, Krishnamurti aclara en este aspecto
que la creencia de unos dogmas establecidos tiene una gran influencia en la
mente y no permite que sea libre. Esto es así porque nos dejamos guiar por lo
inculcado, sin poder llegar a nuestra propia verdad.
“Solo en libertad es
posible descubrir la verdad, a Dios, y no a través de una creencia porque la
creencia proyecta lo que uno cree que debería ser Dios, lo que uno cree que
debería ser la verdad.”
-J. Krishnamurti-
¿Podemos con la mente
alcanzar lo sagrado?
A lo largo de nuestra
historia hemos creado infinidad de símbolos, rituales, templos, tradiciones y
supersticiones. Todo este derroche de creatividad en base a una única razón:
obtener una sensación de seguridad, de algo estable y permanente. Por tener una
esperanza y aliviar nuestra angustia ante la incertidumbre.
Así, en realidad, está
forma de afrontamiento forma parte de una ilusión creada a través de nuestras
mentes para aferrarnos en aquello que llamamos sagrado. No comprendemos que
solo podemos liberarnos de la angustia aceptándola y comprendiéndola, no
incorporando la idea de esperanza.
“Todo cuanto hemos
inventado, los símbolos en la iglesia, los rituales, todo ha sido puesto ahí
por el pensamiento. El pensamiento ha inventado todas estas cosas que llamamos
sagradas. Ha inventado el Salvador, ha inventado los templos en la india y el
contenido de los templos; de modo que el pensamiento en sí mismo no es sagrado.
Y cuando el pensamiento
inventa a Dios, Dios no es sagrado, ¿qué es sagrado entonces? Esto solo puede
comprenderse, o puede ocurrir, cuando nos hemos liberado completamente del
miedo, del dolor. Y cuando existe este sentimiento de amor y compasión, que
tiene su propia inteligencia; entonces, cuando la mente se halla totalmente
silenciosa, puede tener lugar aquello que es sagrado.”
-J. Krishnamurti-
Para descubrir la
verdadera religión no puede haber miedo
La verdadera religión
no se halla en nuestra mente actual. Está gobernada por el miedo, a través de
lo que proyectamos, con nuestras pasiones y necesidad de darle un sentido y una
explicación a todo lo que experimentamos. La verdadera religión se alcanza cuando
somos capaces de expandir y abrir nuestra mente, para sentirnos libres de todos
los enredos psicológicos que hemos creado.
Krishnamurti entiende
que podemos llegar a una verdadera religión cuando logramos un estado de unión
con los demás y no mediante las creencias que nos dividen y enfrentan: cuando
uno está dispuesto a ver por sí mismo más allá de toda imaginación, costumbre e
investigación.
Un estado de libertad,
compasión, confianza y amor, que solo puede aparecer cuando nos liberamos del
miedo. Miedo a lo que ha sucedido y a lo que podría suceder. Para conseguirlo,
hay que poner toda nuestra atención en ese miedo sin intentar controlarlo y
suprimirlo, simplemente permaneciendo con él, de tal forma que desaparezca el
observador: nuestra mente creadora que intenta escapar de ese miedo,
alimentándolo aún más.
Jiddu Krishnamurti
Fuente: La ILuminacion Espiritual
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