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viernes, 22 de abril de 2016

La Numerología y los Guías Extraterrestres por Sixto Paz Wells

Universal Blessing:
Existen en nuestra vida las llamadas claves activadoras de la conciencia humana, que suelen aparecer en la medida en que vamos avanzando y comprometiéndonos con el despertar que nos llevará a asumir roles cada vez más importantes en el gran cambio planetario. Estas claves simbólicas muchas veces son numéricas, cuando no expresan una cantidad sino una idea, y lo que buscan es sacarnos del letargo y la inconciencia, recordándonos a través de su significado, lo que tenemos que hacer y cuando hacerlo. Ellas van apareciendo a lo largo de nuestra vida siendo dispuestas para actuar en el momento adecuado, recordándonos el compromiso de madurez asumido previamente en las esferas espirituales.
Pero como decíamos, no siempre las claves que buscan detonar nuestra conciencia son números, también pueden ser determinadas imágenes, situaciones, lugares, personas, animales, etc., que suelen repetirse delante nuestro de forma reiterativa, fuera de toda lógica con una constancia y periodicidad que abruma, escapando al índice de probabilidades. Estas claves activadoras son empleadas también por entidades espirituales, mentales y hasta físicas, interesadas en nuestro despertar, ubicándolas a lo largo de nuestro desenvolvimiento diario como avisos y señales.
Las claves activadoras son como un despertador que nos debe ayudar a abrir los ojos a tiempo, de tal manera que percibiendo la existencia de un Plan Maestro en nuestras vidas y en la humanidad , podamos hacer lo que debemos hacer en su momento. Los activadores nos avisan que el momento es llegado para que despertemos del largo sueño en el que estábamos sumidos, recordando nuestra preparación y un compromiso previo, para asumir el rol que nos corresponde en la construcción del puente de luz hacia las estrellas.
Nosotros mismos podemos accionar los mecanismos que disparan los activadores, esto es procurando captar el patrón de periodicidad o procurando entender cuando y bajo qué circunstancias suelen repetirse, hasta que percibamos su significado .Cada uno ha programado antes de nacer sus propios activadores, y es nuestro “Yo Soy”, “Maestro Interno”, “Guía Personal” ó “Real Ser” de cada uno, el que se encarga principalmente de llamarnos la atención colocándolos en nuestro camino o dirigiendo nuestra atención hacia ellos. Estos activadores están relacionados con la misión de cada quien.
Todo ser humano esta sujeto a un Plan basado en el cumplimiento de dos misiones fundamentales: la primera es realizarse como persona, conociéndonos a nosotros mismos , descubriendo nuestras potencialidades para desarrollarlas puliendo paralelamente nuestros defectos; y la segunda es descubrir a partir del autoconocimiento , nuestro lugar y ubicación así como el rol en la gran misión. La Gran Misión es aquella que involucra a todos, pero que no muchos están dispuestos a realizar comprometiéndonos con el planeta y con la evolución general. Es como tener aptitud para la música, y ser capaz de tocar varios instrumentos, pero lo importante sería descubrir en qué instrumento podríamos destacar mejor dentro de la orquesta, y con qué clase de música nos identificamos.
Si bien es cierto que esta misión colectiva de la humanidad posee sus propios activadores, los cuales empiezan a actuar una vez que uno se ha decidido a avanzar haciendo caso a los propios, estos nos afectan a cada uno de forma diferente, o mas bien nos dicen a cada quien algo similar y a la vez diferente, que nos complementa, obligándonos a intercambiar la información para tener una visión panorámica de conjunto.
Muchas personas aún no están en la edad evolutiva de darse cuenta que existen activadores. Ni siquiera se percatan del sin fin de sincronicidades que van en aumento en nuestra vida diaria y alrededor nuestro. Requerirán varias encarnaciones para percibirlo por sí mismos. Pero como los tiempos se han acelerado encontrándonos en medio del fin de un ciclo cósmico, hay fuerzas positivas poderosas contribuyendo en el despertar colectivo. Nosotros mismos podemos servir de detonador y activador de los demás. Usemos como ejemplo cómo en vuestra vida, los niños pequeños no suelen usar relojes despertadores en sus habitaciones, sino que son más bien sus padres los que se encargan de despertarlos por las mañanas para que se preparen para ir a la escuela, recordándoles su responsabilidad de asistir.
También es cierto que no todos reaccionan frente al llamado de los activadores. Es como cuando suena el reloj despertador por la mañana y hay quien a pesar de que lo escucha, no le hace caso, o quien lo apaga y sigue durmiendo. Se da también la situación de quien con gran esfuerzo se despierta y se vuelve a quedar dormido pero sentado en el borde de la cama. Por otro lado están los responsables, que suena el despertador y se levantan inmediatamente; mientras que otros se despiertan antes que llegue a repiquetear, porque para ellos el despertador es sólo una seguridad para no dejar de responder comprometidamente.
El ser humano es como un actor que en cada encarnación asume un personaje. Y al identificarse con éste, muchas veces corre el riesgo de olvidarse que es un actor. Por ello la aventura humana es recordar que somos actores realizando un papel, el cual es útil pero transitorio. El personaje suele variar de una obra a otra, pero el actor siempre es el mismo. Y la idea es representar lo mejor posible cada personaje para aprender y enseñar a través de él.
Generalmente el “Maestro Interno” o “Real Ser” que es el actor, procura comunicarse con nuestro “Ego Inferior o Personalidad” que es el personaje, y lo suele hacer a través del lenguaje simbólico de los sueños. Pero no sólo mediante los sueños, sino también a través de las visualizaciones que permiten la aparición de símbolos, o mediante claves activadoras que se nos presentan a lo largo de la existencia.
Cada número o clave tiene un valor secreto, aplicable para el momento en que se nos aparece, al que podríamos acceder si combinamos la intuición, la imaginación y la inteligencia. Y es a través de las meditaciones que se nos irá revelando el profundo significado de éstas claves activadoras.
Hablemos de las claves cuando estas se presentan como números, para ello recordemos que una de las formas más antiguas de transmisión de conocimiento oculto fue a través de los números en el antiguo Egipto.
El número 144,000 simboliza en las sagradas escrituras el colectivo necesario para revertir el futuro planetario; es el número necesario para afectar el inconciente colectivo de la humanidad y generar un despertar de conciencias.
En la cifra 144,000 nos encontramos con el número 12, que es el discipulado; el que aprende a ser maestro, y aprende a enseñar aplicando la enseñanza. Y el mil que es símbolo de multitud. Por lo que el número 144,000 que se menciona en el capítulo 7 del Apocalipsis hace referencia a aquella multitud de discípulos que han lavado sus vestiduras (despertado conciencia), y que se han auto elegido para despertar a otros.
Así que éste número 12x12x1000= 144,000, simboliza la multitud de los necesarios para iniciar la reacción en cadena. Es pues el simbolismo de la cantidad mínima necesaria que inicia el cambio mundial para que millones reaccionen.
Es interesante que en las leyendas de los indios Hopi del sur de los Estados Unidos, y del norte de México, ellos hablaban de la necesidad de reunir a 144,000 “danzantes del Sol”, que se mantuvieran danzando durante la terrible noche oscura de la humanidad (fin del ciclo), para asegurar así el nacimiento del nuevo día.
Citando algunas de las claves que más suelen repetirse como activadores, pero sin negar que son muchos más además de los que aquí se nombran, tenemos:
El número 1000 simboliza en las sagradas escrituras “multitud o muchedumbre”, también los ciclos.
La clave 88 simboliza la vibración superior permanente en los aspectos femeninos de la creación. Es una fuerza intuitiva que actúa como un indicador de peligro frente a la asechanza de las fuerzas negativas, y a la que la persona debe de estar atenta y hacerle mucho caso. Esta clave marca los tiempos físicos y la actitud de abnegación y humildad, de espíritu de servicio y amor incondicional para que logremos y mantengamos el equilibrio necesario en nosotros, y en el ambiente que beneficie al equilibrio general.
La clave 44 simboliza preparación y actitud positiva. La persona se encuentra en la ubicación correcta; en las coordenadas exactas o en el lugar indicado para hacer lo que tiene o se espera que haga. Esta clave hace referencia también a la necesidad de aplicar todo lo aprendido durante el proceso de preparación manteniendo una actitud mental positiva. Este número viene acompañado de grandes compromisos y sacrificios.
La clave 40 se relaciona con la preparación para los cambios, con la Cuaresma en el cristianismo, y deriva de los 40 días de ayuno y aislamiento de Moisés, Elías y Jesús antes de iniciar las grandes misiones. Del número 40 también deriva lo de la cuarentena, que es recogimiento y purificación. Fueron 40 días los que duró el diluvio universal, 40 días los que permaneció Moisés en contacto con Yahvé en el Monte Horeb, 40 años en el desierto los que necesito Israel para llegar a la Tierra Prometida, 40 días de ayuno en el desierto los de Jesús, y 40 días después de haber resucitado los que se mantuvo en contacto con sus apóstoles antes de ascender a los cielos.
En el cuento de Sherezade, recopilado dentro de las “Mil y una noches”, titulado “Ali Baba y los cuarenta ladrones”, se hace referencia al cuarenta como el número de aquellos que han robado lo más valioso de la humanidad, su tesoro, que realmente es el conocimiento, ocultándolo en una cueva, que simboliza el terreno de lo oculto o por qué no, el Mundo Intraterrestre, o lo que no es evidente y esta escondido; y que para poder acceder a él , hay que saber ubicar la puerta (profundizar y sintonizarse) , utilizando el poder de la palabra y la magia del verbo ( el ábrete Sésamo) . Todo esto es un simbolismo de la situación de aislamiento en que se encuentra nuestro mundo en relación al Real Tiempo del Universo y nuestro potencial aún dormido para cumplir con el Plan Cósmico, situación que estaría a punto de cambiar.
La clave 33 es una clave que simboliza la elevación de la conciencia para asumir los grandes retos y compromisos, procurando lograr y mantener el equilibrio, para proyectar equilibrio hacia los demás. También se relaciona éste número con la ley universal de correspondencia, por la cual así como es arriba así es abajo. Si queremos saber cómo funciona el universo, conozcámonos primero a nosotros mismos; y si queremos que el mundo cambie, cambiemos primero nosotros. Esta clave nos recuerda que debemos tener a partir de éste momento una vida material espiritualizada y a la vez, una espiritualidad práctica.
La clave 32 es el amor para enfrentar la dualidad; la espiritualidad que debe anteponerse a los intereses personales. Esta clave se repite mucho cuando se nos esta pidiendo paciencia, comprensión y tolerancia. Seremos magos capaces de transformarnos y transformar cuando no permitimos que nada alrededor nuestro nos desarmonice, y más bien con la fuerza espiritual nadamos contra la corriente.
La clave 31 señala que el tiempo es llegado como para poner a prueba toda la preparación anterior. Si se ha crecido en el mensaje seremos capaces de lograr la unidad, y a la vez prepararnos para el paso siguiente.
La clave 30 es una clave activadora que marca el inicio de compromisos mayores, anticipa nuevos retos y nos señala el camino de la trascendencia. Es como un volver a empezar pero a partir del amor conciente, pleno y espiritual.
La clave 22 tiene que ver con el destino y un plan mayor, representa el haber llegado a recibir mucho y el estar descuidando su aplicación. Cuando ésta clave activadora se repite, puede ser una llamada de atención por cuanto se podría estar dejando de hacer lo que se debería. Por ello es una alerta frente a la omisión y una reflexión para asumir nuestro destino, pero con la posibilidad de cumplirlo a cabalidad, o variarlo a voluntad con amor y conciencia despierta.
El descuidar el proceso personal puede sumergir a la persona en un círculo vicioso de insatisfacción y sentimientos de culpa que lo alejan más de poder equilibrarse. Por tanto puedes alcanzar logros superiores si te vences a ti mismo.
La clave 21 representa trascender la lucha de opuestos para lograr la unidad, trasmutando todo lo anterior para lograr el equilibrio espiritual, y esto se consigue si llegamos a darle un ritmo adecuado a nuestro trabajo interno.
El que se nos repita ésta clave es una buena señal de que lo estamos logrando.
La clave 20 simboliza el renacimiento, una nueva oportunidad para lograr nuestras metas, y a la vez una evaluación de todo lo alcanzado. Esta clave nos avisa que estamos en un momento en que se revitalizan nuestras fuerzas internas como para poder culminar nuestra empresa de autorrealización.
La clave 19 esta vinculada a la inspiración. Debemos lograr la unidad con nosotros mismos para iniciar concientemente el peregrinaje y marcar nuevos ciclos en nuestra vida. Cuando se repite ésta clave activadora se nos está recordando que la inspiración llega cuando existe en nosotros la capacidad de realizar todo cuanto se nos está revelando, y que debemos hacerlo porque el tiempo es llegado .Es una clave solar que se refiere también a la irradiación hacia los demás.
La clave 18 sugiere procurar la unidad con uno mismo haciendo caso a sus propias intuiciones. Esta clave nos trata de hacer despertar para que no nos dejemos arrastrar por las pasiones y los sentimientos. Si tomamos conciencia de que tenemos un rol y nos equilibramos para responder a tiempo, seremos tomados en cuenta.
La clave 17 revela la transición de una etapa a otra, de un nivel a otro. Este número simboliza el conocimiento de uno mismo para lograr la perfección, y dejarse guiar por la intuición para cumplir la propia misión. Es también la muerte mística, el cortar con una etapa más densa, menos evolucionada y el correspondiente ascenso hacia otra más elevada. Simboliza el paso de la adolescencia espiritual hacia la juventud responsable. ¡Pero ojo!, el tránsito puede ser duro, y doloroso.
La clave 16 es una alerta para alejarse del camino de la mentira y la falsedad, y de todo cuanto se forje a partir de ella. Es un llamado a centrarnos y a ser veraces aunque el mundo y las circunstancias nos tienten a vivir en el engaño.
Si nos conectamos con nosotros mismos y logramos el balance, podremos seguir superándonos.
La clave 15 nos advierte del peligro de apasionarse, y dejarse arrastrar por la injusticia y la mentira. El mundo y las fuerzas que lo dominan tratan de envolvernos, pero debemos mantenernos vigilantes. Atendamos al llamado de peligro de éste activador cuando aparezca.
La clave 14 nos habla de la continuidad y el renacimiento; de la templanza, del temple logrado a través de la preparación para enfrentar la sensualidad y la flojera, tomando todo en la vida con autocontrol y fortaleza interior .Es el consejo y la sugerencia dentro del misticismo sobre la importancia de la sobriedad, abstinencia y la continencia. Esta clave nos recuerda que en cada uno se encuentran todas las experiencias de las vidas anteriores, y que esa sabiduría debe ser despertada para enfrentar el momento actual.
La clave 13 nos enseña que la vida conduce a la muerte y la muerte a la vida. Que la muerte realmente no existe, y que cada día que pasa estamos muriendo a nosotros mismos en la materia para que viva eternamente lo espiritual, pero elevado y depurado. Es la muerte de la semilla para que surja la nueva planta; es el nuevo ser que se ha transformado, simboliza la regeneración.
El número 13 simboliza las trece lunaciones del calendario lunar.
La clave 12 significa elección y discipulado. Indica que el estudiante ha sido escogido porque esta capacitado para enfrentar las pruebas, por cuanto ha desarrollado su fe que es la base activadora de toda su potencialidad mágica, y se ha atrevido a enfrentar la dualidad. El propósito de éste activador es recordarnos que no debemos olvidar, por ningún motivo el fin último de nuestra búsqueda y de la importancia del servicio para hallar lo que buscamos. Este número nos invita a trabajar con personas afines y en el interior de los grupos sembrando unidad y colaboración, esto es integrando.
La clave 11 es el valor, la persuasión y la fuerza. Este número nos recuerda que debemos procurar la unidad en el Uno, en Dios dentro de cada uno. Debemos abrirnos a la fuerza interior que nos hará parte importante del sacrificio sagrado por amor. Esta clave indica que se deben enfrentar las pruebas con valor porque no estamos solos sino que el universo conspira para ayudarnos, y que con los demás debemos usar la persuasión, no la fuerza.
La clave 10 simboliza los ciclos que empiezan y los que terminan. Cuando esa clave activadora empieza a aparecer reiteradamente se nos está queriendo decir que algo está terminando, pero a la vez que algo nuevo y diferente, opuesto a lo anterior se está iniciando. Son diez los dedos de las manos, y así éste número hace hincapié a la importancia de recordar y no olvidar.
La clave 9 es la clave que nos recuerda la importancia del desapego, porque todos estamos de paso, nada es para siempre y por ello no debemos apegarnos a nada. Esta clave tiene que ver con el peregrinaje, con la dedicación en lo que uno ha asumido procurando cumplir nuestros objetivos; es también el perder el temor a los cambios, y el prepararnos para el nacimiento hacia algo nuevo. El 9 se relaciona con la capacidad de ayudar a otros, de hacer cosas por los demás y comprometerse en el hacer lo que vinimos a hacer en la vida.
La clave 8 es el activador que nos dice que mantengamos nuestra paz y equilibrio a pesar de las pruebas, que nunca son mayores que la capacidad que se tiene de superarlas. Esta es la clave de la intuición, de la humildad para dejarnos guiar y del amor abnegado. Es la acción que es capaz de vencerlo todo. Este número se relaciona con las energías femeninas de la Tierra y de toda la creación.
La clave del número ocho nos indica la importancia de incorporar la inteligencia emocional a lo estamos haciendo.
La clave del 7 nos recuerda que la perfección es alcanzable pero que para ello hay que esforzarse, luchando por vencerse a uno mismo y estar dispuesto a aceptar los cambios y las pruebas de fe .El siete también es el número del orden universal septernal. Cuando esta clave se nos repite como que nos están queriendo dar a entender que debemos perfeccionarnos más, que debemos incrementar nuestro esfuerzo y dedicación para lograr la sabiduría, para lo cual habremos de procurarnos el tiempo para la reflexión y la soledad.
La clave del 6 nos dice que la clave esta en ver más lejos en el horizonte de nuestras vidas, tanto hacia fuera como hacia adentro. Este número nos recuerda la importancia de mantener el equilibrio siendo responsable. Es la clave que nos compromete a ser más justos y ecuánimes, procurando armonizarnos teniendo cuidado con el pensamiento y las actitudes, porque a través de ello podemos ser fuertemente atacados tratando de desequilibrarnos. Su repetición constante es un aviso como para controlar las emociones, los sentimientos y los deseos, rechazando los impulsos que desarmonizan.
Cuando la clave del número 6 se nos repite reiteradamente podría estarnos indicando que debemos buscar el equilibrio en la familia y en los amigos, para hallar en ellos la fuerza para continuar, dándoles a la vez, lo mejor de nosotros mismos.
La clave del 5, tiene que ver con la magia y el poder de comunicarse; con la libertad y la capacidad de expresarse mostrándose uno mismo tal cual es para llegar al otro. La clave 5 es la comunicación, y la mejor buena relación con uno mismo y con los demás. Simboliza la importancia de utilizar el poder de la palabra para transformar y orientar los acontecimientos, mejorando nuestra capacidad de diálogo y aprender a escuchar también. Si queremos que todo sea diferente a nuestro alrededor debemos nosotros empezar por ser diferentes, y comunicar a todos nuestro sentir.
Con el número 5 se nos esta queriendo decir que la persona esta llegando mediante una instrucción superior, a alcanzar la llave de los mundos y planos más elevados. Hay que estar atento porque con éste activador suelen venir acompañando palabras y hasta el nombre cósmico o clave vibratoria personal, que como llave nos facilitará la entrada a los mundos invisibles.
La clave del 4 es el Cosmos y las cuatro direcciones. Es el número del esfuerzo positivo, de la actitud positiva que suma, del sentido práctico, de los cuatro rumbos de la Tierra, de los cuatro elementos , de las cuatro estaciones ,de las cuatro etapas en la vida del ser humano y de la cruz , símbolo del ascenso espiritual trascendiendo la muerte o lo horizontal .Esta clave numérica nos recuerda que Dios está por encima de su creación, por lo que ahora la creación esta en nuestras manos y que debemos prepararnos en entender y aplicar las leyes universales, empezando por nosotros mismos.
Esta clave nos invita a la alegría y a enfrentar lo cotidiano con espíritu activo y práctico, también nos recuerda que debemos cuidar la salud, tanto nuestra como la de la familia y la del mundo.
La clave del 3 es la espiritualidad. También éste número nos habla de la integración y de la totalidad .Nos recuerda que lo espiritual a través del amor debe primar en nuestra vida. Que debemos actuar con sabiduría y equilibrio .Es también el número que se relaciona con el triángulo y la unión de los tres planos: físico, mental y espiritual.
La repetición de la clave 3 nos invita a renacer, y a ver el amor en todo y en todos, disfrutando de todo lo hermoso que la vida nos da, a la vez que nos motiva a laborar en la siembra de ese mismo amor en los corazones de los demás. El 3 es el número del balance, del equilibrio interno que debemos lograr para seguir ascendiendo y creciendo en todos los aspectos de la vida.
La clave del 2 hace referencia al hombre, nos recuerda que vivimos en un universo dual, donde hay fuerzas en oposición. Y que de esa lucha de opuestos debemos extraer la síntesis, que es el autoconocimiento y el equilibrio. Esta clave nos indica la importancia de asociarnos, de compartir y unir nuestros esfuerzos, de buscar complementarnos con el otro, duplicando nuestra fuerza.
Es también el 2 una clave que nos pide paciencia y comprensión, así como tolerancia. Nos invita a fortalecer el carácter y controlar el temperamento.
La clave del 1 nos remite a lo divino, a la unidad e integración con el uno. Marca el inicio, el comienzo de algo nuevo y diferente en nuestras vidas, es un llamado a la creación. Cuando esta clave se nos repite y que pocas personas suelen percatarse de ello, se nos esta queriendo aportar un mensaje de unidad e integración para que percibamos la presencia del Uno, de Dios en nuestras vidas; también se nos esta induciendo a crear, a hacer cosas nuevas y diferentes, a recrearnos y sembrar para futuro.
El número uno suele repetírsenos cuando nuestro maestro interno nos solicita e induce a que nos esforcemos en purificar nuestros sentimientos y emociones, aprendiendo a amar.
Es importante que lleguemos a sentir la presencia manifiesta de la unidad en nuestra existencia y procurarla a través del conocimiento de nosotros mismos. El uno es una clave espiritual que representa la unidad que uno logra a través de la práctica de la interiorización. Sólo cuando somos capaces de lograr la independencia de todo cuanto nos rodea e influye, dejamos de ser influenciados y determinados.
Fuente: movimientoextraterrestrechicago.blogspot.com
Visto en Compartiendo Luz con Sol

Los 15 puntos para saber si estoy en el sendero por Conny Méndez

1. Si siempre busco el bien en cada situación, persona y cosa.
2. Si resueltamente le doy la espalda al pasado, sea bueno o malo, vivo únicamente en el presente y futuro.
3. Si perdono a todo el mundo sin excepción, no importa lo que hayan
hecho; y luego me perdono a mí mismo de todo corazón.
4. Si considero mi trabajo o tarea diaria como cosa sagrada, tratando de cumplirla lo mejor posible (gústeme o no).
5. Si hago todo lo que está en mi poder para manifestar un cuerpo sano, y un ambiente armonioso en contorno mío.
6. Si trato de rendir servicio a todos los demás, sin hacerlo de manera majadera ni fastidiosa.
7. Si aprovecho todas las ocasiones de hacer conocer la Verdad o otros, de una forma sabia y discreta.
8. Si evito incondicionalmente la crítica, negándome a escucharla o a apoyarla.
9. Si le dedico por lo menos un cuarto de hora a la meditación y a la
horación.
10. Si leo por lo menos siete versículos de la Biblia o un capítulo de algún libro instructivo sobre la Verdad para esta Era.
11. Si hago un tratamiento especial diariamente para pedir o demostrar la Comprensión. (Hay o que afirmarla sabiendo que Dios está con nosotros, o encargar a la Señora Maestra Ascendida Nada del Rayo Rubí, como a Las Huestes del Rayo Dorado).
12. Si me entreno a darle mi primer pensamiento a Dios al despertarme.
13. Si pronuncio el Verbo por el mundo entero todos los días, o bien en nuestros ejercicios diarios, o especialmente, digamos, a las doce del día.
14. Si practico la Regla de Oro de Jesús, en lugar de admirarla únicamente. Él díjo: haz a otros lo que desees que te hagan a ti. Lo importante de la Regla de Oro es que la debemos practicar aunque los demás no la practiquen hacia nosotros. Pero también, no hay regla que no tenga su opuesto, de manera que no permitas que otros te hagan lo que serías tú incapaz de hacerles a ellos.
15. Si me doy cuenta perfecta de que lo que yo veo no es sino un espejismo, el cual es posible transformar por medio de la Oración Científica.
Para poder demostrar armonía y perfección de todo en tu vida, pregúntate una vez por semana si estás cumpliendo con todos estos puntos.
En donde quiera que se mencione el perdón se puede insertar la oración de la Llama Violeta: "Yo Soy la Ley de perdón y la Llama transmutadora de todos los errores cometidos".
Extracto del libro METAFÍSICA 4 EN 1 (VOL. 1) de Conny Méndez

OSHO, ¿Qué sucedío cuando te iluminaste?

OSHO, ¿Qué sucedío cuando te iluminaste?

"Me reí, una risa estruendosa, viendo el completo absurdo del intento de ser iluminado. El asunto entero es ridículo porque nosotros nacemos iluminados, y tratar de hacer algo que ya es el caso, es la cosa más absurda. Si tú ya lo tienes, no puedes lograrlo; solamente pueden ser logradas aquellas cosas que no tienes, que no son partes intrínsecas de tu ser.
Pero la iluminación es tu naturaleza más profunda.
Justo antes del veintiuno de marzo de 1953, siete días antes, dejé de trabajar en mí mismo.
Llega un momento en que vez la completa futilidad del esfuerzo.
Has hecho todo lo que puedes hacer y nada está sucediendo. Has hecho todo lo que es humanamente posible.

Luego ...¿Qué más puedes hacer?

En completa impotencia uno abandona toda la búsqueda.
Y el día que la búsqueda terminó, el día en que no estuve buscando nada, el día en que no estaba esperando que sucediera algo, empezó a suceder.
Una nueva energía despertó fuera de ningún lugar.
No venía de origen alguno. Venía de ningún lugar y de todos los lugares. Estaba en los árboles, en las rocas y en el cielo y en el sol y en el aireestaba por todos lados. Y yo que había estado buscando muy duro, pensaba que se encontraba muy lejos. Y estaba tan cerca y tan junto.

Esa noche…y desde esa noche nunca más he estado en el cuerpo. Yo estoy envolviéndolo, alrededor de él.
Me volví tremendamente poderoso y al mismo tiempo muy frágil. Me volví muy fuerte, pero esa fuerza no es la fuerza de un Mohammed Ali.
Esa fuerza no es la fuerza de una roca, esa fuerza es la fuerza de una rosa ..tan frágil en su fuerza…tan frágil, tan sensible, tan delicada.

"El día en que me iluminé" simplemente significa el día en que me di cuenta de que no había nada que lograr, no hay ningún lugar a dónde ir, no hay nada que hacer. Ya somos divinos y ya somos perfectos tal y como somos. Ninguna mejora es necesaria, absolutamente ninguna. Dios nunca crea alguien imperfecto. Incluso si tú te cruzas con un hombre imperfecto, veras que su imperfección es perfecta. Dios nunca crea algo imperfecto.
Recuerda, desde ese día en realidad nunca he vuelto a estar en el cuerpo; sólo un delicado hilo me une al cuerpo. Y estoy continuamente sorprendido de que de alguna forma el Todo debe estar deseando que permanezca aquí, porque no estoy más aquí con mi propia fuerza, No estoy más aquí por mí mismo. Debe ser el deseo del Todo de mantenerme aquí, de permitirme demorarme un poco más aquí, en esta orilla. Tal vez el Todo quiere que comparta algo con ustedes a través de mí.
Esa noche yo me convertí en vacío y me llené. Me convertí en no existencial y me convertí en existencia.

Esa noche morí y renací.

Pero el que ha renacido no tiene nada que ver con el que murió, es algo discontinuo. En la superficie parece continuo pero es discontinuo. El que murió, murió totalmente; nada de él ha quedado.
Créeme, nada de él ha quedado, ni siquiera la sombra. Murió totalmente, profundamente. No es que yo haya sido modificado, transformado, una forma transformada, la forma trasformada de la anterior. No, no ha habido continuidad. Ese veintiuno de marzo, la persona que había vivido por muchas muchas vidas, por milenios, simplemente murió. Otro ser, absolutamente nuevo, no conectado en absoluto con el anterior, empezó a existir.
Esa noche la muerte fue total.
Fue una cita con la muerte y con Dios simultáneamente.
OSHO

Una Exquisita Melancolía, Un Templo de Fuego

..n:

“¿No es hora acaso 
de convertir tu corazón 
en un templo de fuego?”
- Rumi




Hay una soledad que no es desolación, que no es desesperación, y la medicina occidental no tiene ni idea de esto. Es una especie de cercanía profunda con tu propio ser, una intimidad con el paso silencioso de todas las cosas; una amistad con el quebranto y con lo transitorio, tanto en lo interno como en lo externo. Mientras que en silencio te afliges por los sueños de ayer que versaban sobre un mañana que nunca llegó, abrazas el hoy con todo tu amor. Tú eres la madre del hoy. 

Hay una fragilidad que no es debilidad. Un exquisita sensibilidad hacia la triste majestuosidad de este mundo ordinario, una apertura vulnerable que no tiene nada que ver con la cantidad de dinero que hayas hecho, con cuánto éxito hayas obtenido o cuánto hayas fracasado en tu búsqueda de la perfección, o qué tan hermoso o inmune a las infecciones esté tu cuerpo, sino con algo que tiene que ver con la ternura con la que te sientas dispuesto a acariciar las partes rotas del mundo, las profundidades de la soledad en las que estás dispuesto a sumergirte. 

Hay una exquisita melancolía que no es depresión, que no tiene patología, porque de hecho, no contiene ningún yo. Es como si el corazón se hubiera roto completamente y no pudiera cerrarse de nuevo, nunca. Como si todo estuviera hecho del cristal más fino y pudiera romperse en cualquier momento. Como si el sol pudiera quemarse sin previo aviso, como si la respiración pudiera de pronto paralizarse, como si un ser querido hiciera su transición con toda tranquilidad en el calor de tu abrazo. Como si el pequeño pájaro en el árbol estuviera hecho del hilo más fino. Como si el agua encharcada en la puerta del supermercado tuviera infinitas profundidades pero ninguna superficie, ninguna superficie. Como si la luna tomara las cualidades de un reflejo en un sueño y todo estuviera completamente cerca. Como si pudieras tocar el horizonte, y murmurarle a las galaxias. 

Esta melancolía, algunas veces surge inesperadamente en medio de la noche, cuando no puedes conciliar el sueño y la luz de la luna lanza sombras tenues sobre tu antebrazo, o llega, a veces, mientras caminas por el bosque con tu perro (amando cómo se contonea ahora que se está poniendo viejo, tu pequeño acompañante) y recuerdas cómo era estar libre, o al menos sentirte vivo; o viene de manera sorpresiva cuando estás cenando con tus amigos, deleitándote con… la sal, sí, deleitándote con el hecho de que exista la sal, con la idea de que hay un mundo con sal, con comida y con amigos, y también con la posibilidad de poder reunirnos. 

No mediques esta melancolía. Ve un poco más profundo. Todo ello contiene información, información importante, y está deseosa de liberar sus energías sanadoras. No, ellos nunca te entenderán, te llamarán deprimido, autoindulgente, loco… pero tú sonreirás, porque eres como el narciso, y jamás desearás ser entendido. Tu ser es demasiado inmenso como para ser entendido. Aprovecharás esta vida imperfecta sobre cualquier otra, tomarás este mundo jodido y roto con gratitud en lugar de un mundo perfecto medio disfrutado o medio recordado, y los juicios de los demás serán un insignificante precio que pagarás, con tal de no estar huyendo. 

Corriendo desnudo por las calles, arrojando la poca ropa que te queda, reirás mientras vienen a encerrarte. ¡Eres libre! ¡Y esta preciosa melancolía evitará que cierres alguna vez tu corazón!

- Jeff Foster

TU PODER ESTÁ EN TU AMAR

Water spirit:
Tu poder está en tu amar. 
No en tu fuerza bruta. 
No en tu cuenta bancaria o en tu reputación siempre cambiante. 
No en tus increíbles cuentos de conquistas y ganancias personales.
Ni tampoco en tu intelecto, o en tu mente brillante.
Sino en el hecho de estar dispuesto a dejar que tu corazón se rompa hoy. 
En tu valentía al abrirte para los demás, en dejar que te importen. 
Para sentir lo que sienten. 
Para sentir alegría, o tristeza, o la más deliciosa de las dudas. 
Para quedarte con ellos, pero sin tratar de corregirlos.
Para ser el espacio en donde todo pueda surgir. 
Ese es tu poder; 
tu capacidad para ofrecer un santuario, 
para que la vida anide en tu gigante corazón.
Para acoger la impotencia y el desamparo. 
Para respirar en tu vientre, en tu pecho, 
en tu cabeza, en tus tensos hombros.
Para erguirte victorioso allí; 
abarcando todo de ti en un tierno abrazo.
Diciéndote a ti mismo: 
Cariño, estoy aquí. 
Estoy aquí, por fin.
- Jeff Foster

UN AMOR PERFECTO

Under water:
Las cosas que debí haber dicho, 
La forma en que solía huir, 
Protegiendo una imagen que nunca fui, 
Por una salvación que nunca conocí. 

Pero ahora he aprendido, 
Que la salvación estaba en no huir, 
En consumir esas imágenes, una por una, 
En dejar en libertad a esos preciosos niños, 
A los cuales sofoqué con un amor 
Nacido desde el miedo de no ser nada. 

Esto podría ser más difícil que dejar ir a mis hijos reales. 

¿Per quién dijo que el amor incondicional era algo fácil? 
No es fácil. 
Es un genocidio interno. 
Las flamas arrasan con todo, sin discriminación. 
Dejando ninguna parte de mí sin tocar. 

Pero prefiero morir que jamás conocer este amor. 

Así que no tengas piedad, querido amigo. 
Siéntate a mi lado mientras me consumo. 
Tómame de la mano esta última vez. 
Déjame sentir tu amorosa presencia. 
Sabe que siempre te amé a mi modo imperfecto. 

A través del humo espeso y rancio de mi antiguo yo, 
A través del paso de todo lo que jamás pensamos que cambiaría, 
¿Puedes oler la inefable libertad? 
¿Lo entiendes ahora? 

- Jeff Foster