Páginas

Páginas

lunes, 1 de agosto de 2016

La enfermedad a la luz de la Ley del Amor. 2º


La enfermedad a la luz de la Ley del Amor. II

¿Pero qué se puede aprender de esto?

A sensibilizarse con el sufrimiento propio y el de los demás, porque seguramente en otra vida esas mismas personas que sufren han causado un sufrimiento semejante en los demás y no han querido ser conscientes del daño que estaban haciendo. Este es el primer paso para amar, tomar conciencia de que los demás sienten igual que nosotros y sufren por lo mismo que sufrimos nosotros.

¿Y cuál es el significado espiritual de una enfermedad congénita, si es que lo tiene?

En este caso, la enfermedad es un proceso mediante el cual el espíritu transfiere al cuerpo físico los tóxicos psíquicos que le impiden elevarse hacia mayor grado de evolución espiritual. El cuerpo, a través de la enfermedad, absorbe el impacto del tóxico psíquico y realiza como una especie de drenaje, como si fuera una esponja que lo absorbe, contribuyendo así a su eliminación. Es decir, el espíritu transfiere la carga tóxica al cuerpo físico, que actúa como una especie de paño que absorbe la suciedad. Esta “suciedad” es la que provoca la enfermedad a nivel físico, pero contribuye a limpiar los cuerpos más sutiles, al igual que si de un sistema de alcantarillado se tratara. También hay espíritus que eligen utilizar la enfermedad en su vertiente de sistema de drenaje de tóxicos en la parte final de su vida.

Es decir, aunque no hayan sufrido ninguna enfermedad grave durante la vida, cuando se acerca el momento de la desencarnación, puesto que ya no van a utilizar más ese cuerpo, aprovechan para transferirle una parte de la carga de tóxicos psíquicos que acumulan en los cuerpos más sutiles, y así se limpian. Este caso es muy frecuente y, por mucho que se intente hacer por evitar la desencarnación, es totalmente imposible, ya que no se trata de ningún conflicto emocional en marcha, sino de una depuración espiritual.

Y si el espíritu comete un acto contra la ley del amor, ¿vendrá en la vida siguiente obligado a pasar por una enfermedad?

No. Como he dicho, hay diversas formas de eliminar el tóxico psíquico. Con los actos de amor, empezando por la reparación del mal que se hizo, se elimina el tóxico del espíritu sin necesidad de pasar por una enfermedad. Por eso dije antes que si el causante de la enfermedad es el egoísmo, el amor es el antídoto y el remedio de todos los males. Por tanto, no tiene que ser necesariamente a través de las enfermedades como uno se deshaga de ellos. Pero debido a que ésta es una forma rápida de desprenderse de ellos, muchos espíritus la eligen. Lo que está claro es que mientras no se haga algo por eliminarla, la carga tóxica sigue ahí, obstaculizando el progreso del espíritu hacia mayores cotas de amor y felicidad.

Has dicho también que hay enfermedades que son una mezcla de componente emocional y susceptibilidad genética.

Sí.

¿Te podrías explicar mejor?

Hay espíritus que vienen a afrontar ciertas pruebas. Para evitar dejarse llevar por el materialismo y recodar el propósito espiritual que les llevó a encarnar, utilizan la enfermedad como recordatorio. Es decir, la enfermedad se activa sólo si el espíritu se desvía del camino que previamente se ha trazado, como si se tratara de las bandas sonoras que hay al lado de la carretera, que sirven para avisar al conductor de que se está saliendo de su carril. Mientras que otras personas en sus mismas circunstancias no desarrollarían una enfermedad importante, la persona con susceptibilidad o predisposición genética a una determinada enfermedad, tiene un umbral de activación más bajo, es decir, que un estímulo emocional de menor intensidad es suficiente para activar la enfermedad.

Pues si, como dices, la enfermedad es causada, bien por conflictos emocionales de esta vida, y se resuelve en este caso con la solución del conflicto, bien por enfermedades congénitas si se trata de un proceso depurativo, y no se puede curar la enfermedad, me pregunto: ¿los tratamientos farmacológicos que se utilizan actualmente, por ejemplo para el cáncer, sirven para algo?

Los tratamientos actuales, es decir, la quimioterapia y la radioterapia, intentan eliminar el síntoma, que es la proliferación celular, pero no atajan la enfermedad, porque no actúan sobre el origen. Al dañar el ADN generan lesiones celulares muy profundas que en muchos casos son permanentes y no se pueden regenerar. Es difícil entender cómo si creéis que el cáncer se origina por las alteraciones genéticas, utilizáis como tratamiento para el mismo agentes que provocan tales alteraciones.

¿Quiere decir esto que los fármacos son malos?

No todos. Pero sí los que son agresivos, porque provocan más perjuicios que beneficios. Por ejemplo, los antinflamatorios, los corticoides y algunos inmunomoduladores pueden ser útiles en determinados momentos. La farmacología bien utilizada puede ayudar tanto a la recuperación de la salud en los casos en que la enfermedad viene de esta vida, y por tanto es curable, como a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida en las enfermedades que no tienen curación.

¿Y los que se curan de un cáncer después de un tratamiento farmacológico?

Si se curan es porque han resuelto el problema emocional que le dio origen, o porque en realidad la enfermedad era benigna, no porque se elimine el síntoma. Si el mal emocional o espiritual persiste, el cáncer reaparecerá, aunque sea en otro lugar cercano, si se le ha extirpado el primer tejido afectado.

¿Qué aconsejas a nivel físico para tratar un cáncer?

Alimentación frugal, vegetariana y muchas vitaminas. Mucho descanso y tranquilidad que permitan al cuerpo concentrarse en la eliminación de las células anormales, y utilizar terapias no agresivas, que no ataquen al organismo sino que le ayuden a recobrar la normalidad.

Si, como dices, el cuerpo astral se desvitaliza a raíz de la persistencia en los egosentimientos y esto a la larga provoca la enfermedad física, ¿se podría limpiar energéticamente el cuerpo astral para que mejore la salud?

Sí. A través de la realización de determinados ejercicios (Yoga), mediante la aportación energética canalizada por otra persona (Reiki) o de algún aparato emisor de bioenergía, se pueden drenar los fluidos malos y aportar energía vitalizada. El tratamiento energético actúa terapéuticamente a nivel del cuerpo energético, contribuyendo a la restauración de flujo energético, mediante el drenaje de la energía gastada y la aportación de energía renovada a las zonas. El tratamiento bioenergético contribuye a la recuperación de la enfermedad y a aliviar los síntomas. Pero si la persona persiste en sus malos hábitos psíquicos, el desequilibrio en el cuerpo astral volverá a producirse y, por tanto, la enfermedad física volverá a manifestarse. Por ello, es necesario abordar la sanación de forma global: espiritual, mental, energética y física.

¿Puedes exponer qué es el “Reiki”?

El Reiki es un método de sanación natural que utiliza la energía vital universal, la cual ayuda a sanar enfermedades, físicas y mentales. Reiki es el nombre que le puso el sacerdote japonés que lo redescubrió y significa energía vital universal. Aunque ahora se ha popularizado con este nombre o con el nombre de bioenergética, la transmisión de energías para mejorar la salud se ha utilizado desde hace miles de años con diversos nombres, como pase magnético o prana. Es la imposición de manos de Jesús, la “cura de gracia”.

¿En qué se basa el Reiki?

La práctica del Reiki se fundamenta en un emisor o canal que, mediante sus manos, es capaz de transmitir energía vital a un receptor, que puede ser él mismo u otro ser vivo (humano, animal o planta) con el fin de paliar o eliminar molestias y enfermedades. El Reiki actúa a nivel del cuerpo astral, contribuyendo a eliminar bloqueos energéticos provocados por los malos hábitos psíquicos, pero también en el caso de molestias de origen enteramente físico como traumatismos e intoxicaciones, reactivando el flujo energético en las zonas dañadas y contribuyendo a paliar los dolores, y a acelerar el proceso de regeneración del tejido. El conocimiento de la constitución del cuerpo astral, los flujos de energía, los chakras y las relaciones entre los problemas emocionales y el lugar físico que se ve afectado, ayuda a colocar las manos en la posición correcta para que el flujo energético en las zonas dañadas se reactive.

Pero la energía curativa, ¿de dónde proviene, del emisor, del Universo?

La energía vital se encuentra en todos los rincones del Universo y el pasador de Reiki intenta concentrarla y dirigirla hacia la persona que la necesita. A veces, el pasador, si por alguna razón no la consigue movilizar de su entorno, puede ceder su propia energía vital. También hay que tener en cuenta que muchas personas cuentan con la ayuda de entidades espirituales concretas que les ayudan en la transmisión de energías, potenciando enormemente su capacidad. Se puede decir aquí que el trabajo más consciente lo hacen los espíritus y que el pasador de Reiki actúa como un instrumento para que los espíritus terapeutas puedan acceder al plano físico-energético.

¿Y qué razones puede haber para que uno dé su propia energía?

Sobreesfuerzo. Falta de concentración, falta de relajación, falta de voluntad desinteresada de ayuda, malos hábitos psíquicos y físicos. Si así ocurre después de una sesión de Reiki, el pasador se encontrará abatido, falto de energía e incluso podrá reproducir algunos de los síntomas del malestar del receptor.

¿Qué se necesita para poder practicar Reiki?

Mirad, lo más importante para que el Reiki funcione es la voluntad del emisor en ayudar a sus semejantes y un nivel vibratorio del cuerpo astral elevado, que se consigue con la practica del amor. También es importante la buena predisposición del receptor a recibir energía y esto se basa en la confianza y la sinceridad. Si una persona no está predispuesta a recibir la energía, porque no cree que sea posible o desconfía del emisor, o porque no está dispuesto a hacer cambios en pro del amor y en renuncia del egoísmo, sus chakras estarán cerrados y, por muy potente que sea el emisor, la energía no penetrará. Es semejante a lo que ocurre con la radio, que para poder escuchar un programa hace falta una buena emisora con potente señal, pero también que encendamos el receptor de radio y lo sintonicemos en la frecuencia correcta. A partir de ahí, y como ocurre con el deporte, la práctica continuada va haciendo que cada vez la capacidad de transmisión de energía aumente y sea de mayor vibración.

Con la voluntad de ayuda desinteresada siempre se consiguen los mejores resultados. Además, también la limpieza a nivel físico, contribuye a que la energía no disminuya su vibración cuando pasa por el canal. Ello implica una dieta vegetariana, y la ausencia de consumo de substancias perniciosas para el organismo como alcohol, tabaco y cualquier otro tipo de droga.

¿Es verdad que para poder transmitir energía te tiene que haber abierto los chakras algún maestro iniciado en Reiki?

No. La capacidad de transmisión depende de la capacidad evolutiva del espíritu, de su voluntad de ayudar a los demás y de la práctica. Cuanto más desinteresadamente actúe, mayor ayuda de parte del mundo espiritual tendrá. La función de un maestro es la de ayudar a que el alumno desarrolle sus potencialidades, pero también uno puede ser autodidacta. Como en el deporte, con la práctica se aumenta la capacidad, y con la voluntad de ayudar a los demás se recibe la ayuda del mundo espiritual que necesita, ya que es en el mundo espiritual donde están los auténticos maestros de la transmisión de energías.

Pues he oído hablar de que existen cursos que te cobran por adquirir niveles de Reiki. ¿Qué opinas al respecto?

Que es un negocio como lo fue la bula de indulgencias, que te prometía un lugar en el cielo con escritura y todo a cambio de dinero. ¿Por qué si el primero que lo redescubrió (Usui) lo hizo gratis, los que vinieron después de él se pusieron a cobrarlo? Lo repito, no hace falta que nadie te inicie para empezar a hacer Reiki, y menos alguien que te pide dinero a cambio, por mucha pompa y renombre que tenga, porque si trata de ganar dinero con ello no es alguien tan elevado como dice ser. Un maestro verdadero no cobra por algo que no le pertenece, sino que es su transmisor, ni se hace llamar maestro, porque es humilde. Ahí tenéis el ejemplo de Jesús, que sanó a mucha gente con la energía y enseñó a hacerlo a sus discípulos y jamás le cobró a nadie.

¡Pero además hay gente que cobra, ya no por los cursos, sino por las sesiones de Reiki! ¿Qué opinas al respecto?

Lo que a uno se le da gratuitamente, es decir, la energía universal, que no es patrimonio del que la transmite, y se le permite utilizar sin cobrarle, lo ha de dar de la misma manera. Los que cobran por el Reiki contarán con su energía y la que consigan reunir de su entorno con su propio esfuerzo. Pero que no esperen la ayuda de entidades espirituales de alta vibración, porque para sintonizar con ellas hace falta limpieza de corazón y voluntad desinteresada de ayudar al prójimo, y el que cobra por el Reiki ya no tiene voluntad desinteresada, sino interesada en sacar partido económico de su práctica.

Bueno, pero muchos dicen que no es por ganar dinero sino que, al dedicar tiempo para el Reiki, se lo quitan al trabajo remunerado y necesitan vivir de algo.

Pues entonces que no intenten vivir de la transmisión de energías. Se puede tener un trabajo remunerado en otra actividad que sirva para mantenerse económicamente y luego practicar Reiki en el tiempo libre. Es cuestión de voluntad. Pero además ocurre que muchos de los que cobran por el Reiki no buscan sólo mantenerse, sino enriquecerse a su costa, porque tienen unas tarifas que más que limpiar el aura, limpian el bolsillo a los incautos que caen en sus manos. Como el propio Jesús dijo: “Dad a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César”. Si necesitáis manteneros materialmente buscad hacerlo con un trabajo material, no con un trabajo espiritual. No mezcléis el dinero con la espiritualidad porque la ensuciáis. ¿O acaso los guías espirituales os cobran a vosotros por la ayuda que os prestan? Pues si ellos no lo hacen, seguid su ejemplo, y no lo hagáis vosotros tampoco.

Y si creéis que tenéis licencia para cobrar porque la capacidad procede de vosotros mismos, pues eso es lo que tendréis, que contaréis sólo con vuestra propia energía. Tenedlo claro, “no se puede servir a Dios y al dinero al mismo tiempo” o, traducido al lenguaje actual, no se puede servir al amor y al egoísmo al mismo tiempo, porque son conceptos antagónicos e incompatibles.

También hay otros que dicen que se trata de un intercambio y a cambio de recibir energía uno ha de dar algo a cambio, sea dinero u otra cosa.

Entonces son personas que no conocen o no quieren conocer el amor incondicional, el dar a cambio de nada. No son buenos ejemplos a seguir, aunque se intenten revestir externamente de apariencia espiritual. Si este tipo de cosas no se tienen en cuenta, al final, con el movimiento de resurgimiento espiritual pasará lo mismo que ocurrió con el cristianismo, que unos cuantos se autoerigirán en sumos maestros de los demás y empezarán a controlar y manipular las enseñanzas para satisfacer sus ansias de riqueza y poder.

¿Pero entonces el Reiki de pago funciona o no?

Puede funcionar, pero siempre se conseguirán resultados mucho más pobres que con el Reiki gratuito. Depende de la voluntad de ayudar. En la mayoría habrá una mezcla de sentimiento, voluntad de ayudar a los demás y de egoísmo, querer hacerlo a cambio de algo. Lo bueno que se gana por el sentimiento se pierde por el interés. Tened clara una cosa: el egoísmo no es curativo, porque busca recibir antes de dar. Las personas entregadas al egoísmo no pueden ayudar a los demás simplemente porque no quieren. Que analicen si lo que hacen es por ayudar a los demás o simplemente quieren utilizar a los demás para engrandecerse ellos mismos, o para solventar sus necesidades o expectativas materiales. ¿Por qué creéis que Jesús era tan buen pasador de energía y podía conseguir resultados tan formidablemente potentes y rápidos que fueron considerados milagros?

Porque era un espíritu que había llegado a sentir el amor incondicional, y la manifestación de ese amor en el plano energético es la energía de alta vibración, que tiene el poder de sanar las heridas físicas y espirituales. A muchos les gustaría poder llegar a hacer lo que Jesús hizo, pero les falta lo esencial: amar incondicionalmente, renunciar al egoísmo, a la vanidad, al orgullo, a la soberbia. ¿Queréis hacer lo que Jesús hacía? Entonces dejad de pasar el plato cada vez que hagáis algo por los demás. Si Jesús hubiera cobrado por hacer lo que hacía, sencillamente no lo hubiera podido hacer, porque ni hubiera sido un ser elevado ni hubiera tenido la asistencia de espíritus elevados.

¿Alguna consideración final respecto a la enfermedad y su significado?

Sí, que la enfermedad no es ni una fatalidad del destino ni un castigo de Dios, sino que es una herramienta de crecimiento espiritual. Las enfermedades adquiridas (de esta vida) vienen como consecuencia de no saber o no querer asumir las pruebas que nos ha tocado vivir en esta encarnación, o porque se ha reprimido el interior espiritual, no actuando ni viviendo de acuerdo con los sentimientos.

En este caso, la enfermedad física actúa como una alarma de la enfermedad del interior que nos motiva a cambiar. En el caso de enfermedades congénitas o kármicas, su origen se encuentra en los actos que realizamos en otras vidas. Son pruebas para eliminar deudas acumuladas, en un proceso mediante el cual el espíritu transfiere al cuerpo los tóxicos psíquicos que le impiden elevarse hacia un mayor grado de evolución espiritual.

LAS LEYES ESPIRITUALES
Vicent Guillem
http://lasleyesespirituales.blogspot.com
 

http://rosacastillobcn.blogspot.com.es/

No hay comentarios:

Publicar un comentario