Páginas

Páginas

viernes, 29 de abril de 2016

La Obra Creativa Hombre-Deva (V.B. Anglada )




La Obra Creativa Hombre-Deva
El Reino Dévico. I
Vicente.- En nuestra actividad de servicio, la obra de los devas, de los agentes creadores en los mundos invisibles, actúa por doquier. Bastaría decir que constituyen no sólo el alma en la vida de los cuatro elementos de la naturaleza, por medio de los cuales se estructura toda forma objetiva de no importa qué plano o nivel dentro del Universo, sino que además y, esencialmente, son la fuerza viva que anima el éter, esta sustancia sutil en la cual vivimos sumergidos y de la cual extraemos el propio principio de vida en todas sus posibles densidades y cualidades.

A medida que la evolución avance y el hombre vaya siendo consciente de los niveles subjetivos del plano etérico, del plano emocional y del plano mental, la obra de los devas será reconocida como el aspecto complementario de la vida de los seres humanos en la ruta gloriosa de la evolución.

En una de mis conversaciones pasadas había afirmado que la vida de los devas estaba tan entrañablemente unida a la nuestra como el sistema nervioso y el sanguíneo lo estaban dentro del organismo humano. Ambas evoluciones la dévica y la humana, vienen a constituir, miradas con la visión de un gran Adepto, como el corazón y la mente del Ser planetario que rige los destinos de nuestro mundo. En un aspecto más elevado, tienen idéntica misión las gloriosas potestades dévicas y las altamente evolucionadas humanidades de otros mundos dentro de nuestro Sistema Solar, en relación con el Dios del Universo. 

Justificadas están pues, sobradamente, una atención especial del aspirante espiritual de nuestra época y un profundo estudio acerca de las relaciones humano-dévicas cada vez más conscientes e imperiosas a medida que nuestro planeta vaya adentrándose por la luminosa franja de los cielos donde se proyecta la energía de la Constelación de Acuario. Evidentemente, (hoy por hoy) no puede hablarse de un verdadero equilibrio de la mente y el corazón de un ser humano, sin el cual no puede hablarse del verdadero tipo de inteligencia para la cual está programado el hombre desde las alturas, a menos que haya realizado éste un definido contacto con el mundo dévico en uno u otro nivel de su constitución psicológica, (a menos que este) se haya configurado de una manera que constituye la clave del contacto dévico y es de esperar que la moderna psicología dirija sus atenciones hacia el mundo invisible que rodea constantemente al ser humano y trate de descubrir allí el misterio oculto que constituye la causa de todo conflicto, problema o complejo individual y social.

No puede existir un tipo radical de solución a la crisis psicológica de la humanidad, de la índole y en el nivel que sea, sin haberse logrado como grupo una aproximación consciente al mundo de los devas. 

El estudio científico de la llamada cuarta dimensión, con la constatación actual de la existencia del cuerpo etérico el doble etérico de los ocultistas, y que científicamente se le denomina ya el cuerpo bioplásmico, va aproximando progresivamente la humanidad al mundo etérico, y desde el centro de luz de la Jerarquía son tomadas ya eficaces medidas y resoluciones para que ese contacto sea no sólo efectivo, como un reconocimiento previo a una visión de más profundas y extensas perspectivas, sino también absolutamente práctico a fin de que la humanidad pueda solucionar algunos de los grandes problemas que siempre le han aquejado: la enfermedad física, el desequilibrio emocional y la falta de visión mental.

Vean ustedes cómo progresivamente nos hemos ido acercando al tema de base, el que constituye la materia principal de nuestro estudio acerca de los devas, o sea, el proceso de curación y redención que desde hace unos meses constituye la preocupación y el esfuerzo de muchos y leales estudiantes que desde un buen principio iniciaban los trabajos preliminares del contacto dévico a través de las sentidas invocaciones de luz, de fuerza y de energía, que provenientes de las alturas celestiales de nuestra resolución transmitimos a nuestros hermanos los devas. 

Dense cuenta también, que una obra como la que conjuntamente hemos emprendido tiene una máxima justificación de acuerdo con el valor esencial del momento que estamos viviendo, no sólo porque Acuario, el gran escrutador de los cielos, nos está ya observando desde su elevado trono sino porque a ello nos inclina nuestra propia condición de seres humanos conscientes, que de una manera u otra queremos ayudar al Señor en su obra de redención universal. 
Esto es lo que hicieron Buda, Cristo y todos los elevados seres de la Jerarquía, y esto es lo que realizan todas las potestades cósmicas que rigen el proceso de la evolución y el cumplimiento del karma.

Al hablarles, pues, de los devas en relación con nuestro trabajo, no voy a fundamentarles argumentos en inútiles teorías sino en verdades esencialmente prácticas que tienen su analogía en un solo y definido punto o centro de atención: Ccoolaabooraaciióónn ccoonnsscciieennttee ccoonn llaa OObbrraa ddee DDiiooss. ¿Se dan cuenta ustedes de las amplias perspectivas abiertas ante nosotros en relación con nuestro trabajo, con nuestro decidido empeño de hacer y de realizar? 

Se trata, como decimos, de un desafío absoluto a nuestra mente y a nuestro corazón. El resultado de aceptar este desafío con la absoluta honradez que caracteriza al discípulo y con el inmenso sentido de responsabilidad que esta obra desentraña es simplemente voluntad, el poder resolutivo que rige toda expresión de vida en el Universo. 
Así, progresivamente, y a través de las sencillas prácticas de invocación de las entidades dévicas que cooperan en nuestro trabajo y a través del cual pueden establecer contacto con nosotros, vamos adentrándonos sin darnos cuenta en zonas de vida ocupadas por la voluntad dinámica del Señor, y empezamos también a ser grandes pese a nuestra aparente pequeñez en el sentido interno. Les hablo de servicio, de servicio como norma de vida del discípulo, con esta parte consustancial de su progreso en el sendero y como el principio y el fin de todo su noble intento de vida espiritual. 
Es a través del servicio que nos hacemos grandes y empezamos a avizorar las elevadas cumbres donde moran aquellos que nos precedieron en el intento y en la búsqueda. Pese a su aparente sencillez de procedimiento, que no exige virtudes apreciables sino simplemente buena voluntad, nuestro trabajo puede acercarnos un poco más a la meta presentida y a hacernos sensibles a la influencia superior.

Yendo al aspecto práctico de nuestro trabajo, debemos ir reconociendo progresivamente que los devas en sus distintas jerarquías pueblan los éteres, desde el subplano gaseoso-físico del planeta hasta el más elevado plano del Sistema Solar. 

Su vida lo llena todo, y su acción más objetiva en relación con nuestros sentidos desarrollados de percepción se refleja en los cuatro elementos conocidos, anteriormente aludidos: el fuego, la tierra, el aire y el agua, constituyendo el cuaternario objetivo, que es la base o soporte de la estructura entera de la evolución universal. Hay que tener en cuenta también a los devas como agentes vinculativos dentro del cuerpo social de la humanidad. Ninguna reacción psicológica humana, desde la más leve actividad física hasta el más elevado pensamiento místico, está desligada de la actividad natural de los devas, por el motivo por todos los estudiantes de esoterismo reconocido y aceptado ya: por la comprobación científica, de que el éter es la sustancia que lo impregna todo y que sin él no existiría vinculación alguna entre Dios y su Universo. 
Por lo tanto, estamos invocando funciones dévicas cada vez que realizamos un acto o evocamos un sentimiento o formulamos pensamientos, ya que toda actividad física, emocional o mental, para ser reconocida como tal debe afectar los éteres, siendo la respuesta a estas impresiones la expresión psicológica o social de los devas como una respuesta a la necesidad humana. Debemos tener en cuenta también que el deva es, por su propia naturaleza etérica, un agente vinculativo dentro del cuerpo social de la humanidad que halla precisamente en los éteres el campo expresivo de cualquier actividad psicológica. 
Y si la acción del deva no es objetivamente percibida como tal dentro de un espacio vital que según la sabiduría esotérica contiene todas las dimensiones, es debido a la limitación de nuestros sentidos, encerrados en un estrecho marco que sólo contiene tres, y que desde allí, desde este reducido espacio, intentamos glosar la obra divina en su conjunto, perdiéndonos entonces constantemente en maravillosas hipótesis y 
descabelladas teorías que nos apartan cada vez más y más de la verdad esencial que por su carácter de absoluta sencillez contiene la medida de lo eterno.

El ser humano, programado desde un buen principio para ser receptor y transmisor de verdades eternas, contiene en sí la semilla infinita de las más elevadas percepciones, siendo una de las más inmediatas el reconocimiento del mundo dévico. Esotéricamente, se asegura que el ser humano vivió en un remoto pasado la gloria del contacto angélico, y que se apartó de sus hermanos, los devas, a medida que -de acuerdo a las leyes de involución que preceden siempre a las de evolución como las sombras preceden a la luz- fue densificando sus cuerpos sutiles hasta llegar al cuerpo más denso, el físico conocido, y que su misión en la ruta evolutiva es recobrar la sutilidad de percepción que haga posible en un nuevo y más elevado estado de conciencia, reconocer el mundo invisible de los devas y establecer contacto consciente con él. 

Esta afirmación contiene un tremendo desafío para el aspirante espiritual de nuestros días, a quien la evolución técnica de la vida ha privado de una considerable parte de sus dotes sutiles de observación y percepción. 
La evolución mental del hombre moderno debe tender forzosamente hacia nuevas áreas de luz o de entendimiento superior y reconocer que la evolución técnica es únicamente el soporte, o quizás sería mejor decir, el vehículo, de las verdades abstractas o arquetípicas que se agitan en el mundo superior de los significados y de las causas. La sutilización de la mente, el paso progresivo de lo concreto a lo abstracto, de lo intelectual a lo intuitivo, debe procurarle al hombre la sutilidad requerida para ver, oír y comprender en todos los planos posibles de su compleja constitución psicológica y espiritual, y a medida que ello se vaya realizando será consciente del mundo de los devas y adquirirá el poder de invocarlos para ultimar, de acuerdo con el gran programa cósmico, el proceso de evolución planetaria que conduce a la Fraternidad Universal.

No estoy formulando, pues, nuevas hipótesis que puedan servir de soporte para la fe de los creyentes o la fervorosa devoción de los místicos sino que estoy presentando el cuadro actual de una realidad presentida por todos los verdaderos videntes e intuitivos de la Raza. Me preguntarán ustedes por qué no fue dada en el pasado, durante el proceso de entrenamiento de los discípulos, una mayor información acerca de los devas, puedo decirles que siempre hubo información sobre los mismos y que hubo siempre discípulos más sensibilizados que los demás que contactaron aquel soberbio e indescriptible mundo y que dieron fe del mismo en sus obras poéticas o místicas, musicales o artísticas. Ahora bien, la presión o exigencia de los tiempos modernos, rigurosamente técnicos, debe presentar el mundo dévico dentro de los cánones estrictos exigidos por la ciencia, con lo cual, si bien se pierden algunos de los elementos místicos tan queridos y apreciados por los aspirantes de tipo devocional, se gana fuerza, solidez y objetividad realmente científica, es decir, (el mundo angélico) puede ser presentado ante la investigación rigurosa como un hecho que sucede aquí y ahora. Nadie se asombra evidentemente hoy día de esos descubrimientos científicos tan realmente prodigiosos como la desintegración del átomo, los aviones supersónicos, las computadoras electrónicas o la televisión en color, citando solamente algunos dentro de la gran profusión de los existentes, sin embargo, nos asombraríamos y hasta quizás dudaríamos, si se nos presentara a consideración la intervención de ciertos elevados devas que presiden la actividad oculta causa de tales descubrimientos. Afortunadamente, y siguiendo el proceso de la evolución, cuando la mente humana haya alcanzado cierto nivel de percepción superior, comprenderá la razón que guía la expresión del proceso técnico de la vida moderna y percibirá la actividad oculta que lo motiva. 

Los devas manipulan siempre la energía oculta que los hombres convierten en fuerza y movimiento a través de las actividades normales y corrientes de la vida cotidiana. 
Esta verdad, la primera y la última, sometida al profundo análisis esotérico, preside eternamente el drama de la evolución -desde la enunciación de la voz sagrada, el AUM, por parte de cualquier Logos creador, y cuyos ecos retumbando en el gran vacío cósmico ponen en actividad a las grandes jerarquías dévicas para crear las estructuras de los mundos, hasta la voz de liberación, el OM, que el Logos pronuncia al final del proceso objetivo del Universo, cuando retorna al indescriptible silencio del gran Pralaya- , es la que debe regir constantemente la razón de los verdaderos discípulos espirituales, pues esta verdad contiene en su esencia cuando es debidamente interpretada, la Gloria de la Iniciación.

Avizorando ya el ángulo esotérico pero absolutamente práctico de nuestro estudio, vemos que la objetividad de nuestro trabajo y la absoluta clave de su éxito reside en nuestro fervoroso sentimiento de buena voluntad y deseo de bien. 

A través del mismo invocamos tres tipos definidos de devas que cooperan en nuestra actividad de servicio: primero, ciertos poderosos devas del plano mental especialmente vinculados con la actividad de los Ángeles Solares; segundo, unos devas del plano emocional o astral, fuertemente polarizados con la energía de un glorioso deva planetario de 2º Rayo, cuya misión es reestablecer el equilibrio psicológico de los seres humanos y crear armonía en la naturaleza; tercero, hay finalmente la actividad de aquellos devas cuya sustancia constituye la energía etérica del plano físico y están dotados del poder de producir en los mismos ciertas radicales transformaciones.

De los devas del plano mental poco puedo decirles, salvo que su sustancia es de origen solar y están directamente relacionados con la evolución espiritual del hombre, incluida la actividad del fuego serpentino o de Kundalini. Trabajar con este grupo de devas exige una gran solidez de principios espirituales, una mente muy clara, sencilla y altamente flexible, el firme propósito de servicio y la indomable determinación de cooperar inteligentemente con el Plan de Dios que caracteriza la vida del discípulo, (estos aspectos) constituyen un punto de atención y de invocación con respecto a estos elevados devas. 

La misión de los mismos es esclarecer el camino, comunicar visión y evocar comprensión amorosa en la mente y corazón de aquellos que consiguen invocarles. Son, sin embargo, un peligro más grande de lo que la gran mayoría de aspirantes espirituales se figuran, si son invocados sin la debida preparación y sin una gran base de meditación o de experiencia espiritual. 
Siguiendo las líneas seguras del correcto sentido humano que desarrolla el verdadero discípulo, tales devas constituyen, con la sustancia de luz que irradian de su propia vida, el luminoso puente o Antakarana que va de la mente inferior, intelectual, o concreta del discípulo, hasta el más elevado nivel mental. 
El Yo Superior de cada ser humano, su Ángel Solar, que constituye el alma del proceso de la evolución humana, se halla en el centro mismo de esta actividad de los devas solares y del crecimiento espiritual de las almas en el sendero, y dirige conscientemente desde su alto lugar de observación el proceso conjunto de la voluntad del discípulo y de la actividad dévica. Es, pues, muy importante para aquellos que se sientan llamados o capacitados para trabajar en un nivel mental superior, o que estén debidamente entrenados en el proceso técnico de la meditación esotérica, tener muy en cuenta la participación de los devas solares en todos y cada uno de sus intentos de realización espiritual.


Extracto de Conferencia
VICENTE BELTRÁN ANGLADA
Barcelona, 2 de Diciembre de 1975
Digitalizada por el Grupo de Transcripción de Conferencias (G.T.C.) el 21 de Agosto de 2006
 


http://trabajadoresdelaluz.com.ar/
http://universo-espiritual.ning.com/

El MECANISMO DE DEJAR IR (Dr. David R Hawkins.)


REDUCIR EL ESTRÉS Y LA ENFERMEDAD FÍSICA
CAPITULO XIV (Tercer Escrito)



Técnica de Prueba Kinesiológica. 
El sujeto está de pie con un brazo extendido hacia un lado y levantado a la altura del hombro. La segunda persona actúa como probador. Usando dos dedos, el probador presiona hacia abajo rápidamente durante unos segundos la parte posterior de la muñeca del probador para lograr sentir la fortaleza del músculo. Al mismo tiempo que el probador presiona hacia abajo, le pide al sujeto de prueba que resista con toda sus fuerzas. 
Es importante que al hacer esto el probador no sonría al sujeto, y no deberían haber conversaciones o música en ese momento. Lo mejor es ver al sujeto de la prueba como un objeto neutro, como una pared en blanco o cerrar los ojos. 
Después de varios intentos, el probador conseguirá sentir la fortaleza de los músculos del sujeto. Para una demostración, basta con que el sujeto piensa en una situación emocionalmente desagradable o retenga en la mente a una persona desagradable. 
Mientras el sujeto retiene ese pensamiento desagradable en la mente, el probador presiona hacia abajo de nuevo unos segundos para poner a prueba la fortaleza del brazo del sujeto, que se encuentra extendido en sentido horizontal. 
Al mismo tiempo, el sujeto de la prueba de nuevo resiste con toda su fuerza. Se observará dramáticamente que hay un repentino e importante debilitamiento del músculo deltoides que, con la prueba, indicará una pérdida de alrededor del 50% de la fuerza muscular. 
Ahora que el sujeto piense en alguien que ama y que vuelva a probar. 
Al instante se fortalecerá. Este es un fenómeno dramático y de gran valor a experimentar y presenciar. La prueba puede ser repetida con diferentes objetos negativos mantenidos en la otra mano del sujeto, en su boca, o colocado en la coronilla de su cabeza o en el plexo solar. 
Para ello, el sujeto ha de buscar una luz fluorescente o un anuncio de televisión en el momento de la prueba, o probar la diferencia entre el efecto de la música clásica frente al heavy metal o la música rap; el pan hecho en casa frente al pan hecho por máquinas; el azúcar frente a la miel; las fibras sintéticas frente al algodón, la lana o la seda; la comida basura frente a la comida sana y orgánica; la vitamina C sintética frente a la vitamina C orgánica. 
Se pueden hacer pruebas adicionales a las reacciones individuales a los refrescos de dieta, los cigarrillos, los jabones, la comida favorita, y otros objetos con los que entremos en contacto frecuente. 
A medida que varios objetos y los efectos de los pensamientos y sentimientos sean probados, pronto se hace evidente que todo en el universo tiene una vibración y que la vibración tiene un efecto de fortalecimiento o debilitamiento. 
Por ejemplo, para demostrar el efecto de debilitante de un alimento con energía negativa como los edulcorantes artificiales, no es necesario colocar el alimento en la boca. Tendremos el mismo efecto de debilitamiento si lo colocamos con la otra mano en la parte superior de la cabeza. 
Cuando una persona utiliza el mecanismo de la entrega y deja un sentimiento negativo, la prueba muscular que hemos descrito cambiará de débil a fuerte. 
A medida que los pensamientos negativos o sistemas de creencias sean entregados, ya no tienen el poder de agotar nuestra energía. Esta es una ley básica de la conciencia: Estamos sujetos únicamente a lo que mantenemos en mente.
El cuerpo responderá a lo que creamos. 
Si creemos que una cierta sustancia es mala para nosotros, entonces por lo general se probará su debilidad en la prueba muscular. La misma sustancia hará fortalecerse a otras personas que crean que es buena para ellos. 
Lo que es estresante para nosotros, por tanto, es principalmente subjetivo. 
La prueba muscular es responsable del sistemas de creencias inconsciente y también del consciente. Las pruebas a menudo revelan que una persona inconscientemente siente o cree lo contrario de lo que conscientemente piensan que creen. 
La persona, por ejemplo, puede creer conscientemente que quiere curarse pero, inconscientemente se apega a las recompensas de la enfermedad. 
Una simple prueba muscular revela la verdad de la cuestión. 
La Relación de la Conciencia con el Estrés y la Enfermedad Como hemos visto, la tendencia al estrés y la vulnerabilidad está directamente relacionada con nuestro nivel general de funcionamiento emocional. 
Cuanto más elevados estemos en la escala de la conciencia, menos respondemos con reacciones de estrés. 
Podemos tomar un simple incidente de la vida cotidiana e ilustrar las diferencias en la reactividad. 
Digamos, por ejemplo, que hemos aparcado el coche y, justo al salir, el coche aparcado frente a nosotros da marcha atrás y nos da un golpe seco. Nuestro parachoques y la parte frontal del guardabarros se abolla. Así es como los diferentes niveles de conciencia podrían sonar: Vergüenza: "Qué embarazoso. 
Soy un pésimo conductor ni siquiera puedo aparcar un coche. Nunca llegaré a nada". Culpa: "Tenía que verlo venir. ¡Qué estúpido soy! Debería haber aparcado mejor". Apatía: "¿De qué sirve? Estas cosas siempre me pasan a mí. 
Probablemente no cobraré del seguro de todos modos. 
No sirve de nada hablar con el chico. Él sólo me demandará a mi. La vida apesta". Sufrimiento: "El coche está ahora estropeado. Nunca será el mismo. La vida es triste. Probablemente voy a perder mucho dinero en esto". Miedo: "Este chico está probablemente furioso. Temo que vaya a golpearme. Me preocupa tener que volver a hablar con él. Probablemente me demandará. 
Probablemente nunca conseguiré arreglar otra vez el coche. 
La gente que ha de repararme el coche siempre me estafa. 
La compañía de seguros probablemente se va a escapar de esta, y yo seré el único que me quedaré en la estacada". Deseo: "Puedo hacer un dineral con esto. Creo que voy a agarrarme del cuello y darme un latigazo cervical falso. Mi cuñado es abogado. Demandaremos a este idiota hasta bajarle los pantalones. Conseguiré un acuerdo por la estimación más alta y lograré arreglarlo en el lugar más barato". Ira: "¡Maldito idiota! Creo que voy a enseñarle a este chico una lección. Merece un buen puñetazo en la nariz. Le demandaré hasta por sus pantalones y le haré sufrir. Me hiere la sangre. 
Estoy enfadado, no respondo. ¡Podría matar a ese bastardo!". Orgullo: "¡Mira por donde vas, tonto! ¡Oh Dios! ¡El mundo está lleno de torpes idiotas! ¡Cómo se atreve a dañar mi coche nuevo! ¿Quién demonios se cree que es? Probablemente tiene un seguro barato; gracias a Dios el mío es el mejor". Coraje: "Oh, bueno, los dos tenemos seguro. Tomaremos los datos y lo gestionaremos bien. Una molestia, pero puedo hacerlo. 
Hablaré con el conductor y conseguiré un acuerdo sin juicio". Neutralidad: "Estas cosas pasan en la vida. No puedes conducir 30.000 Km al año sin doblar un guardabarros". Voluntad: "¿Cómo puedo ayudar a tranquilizar al chico? No tiene por qué sentirse molesto por ello. Tan solo intercambiaremos la información necesaria para el seguro y todo irá bien". Aceptación: "Podría haber sido peor. Por lo menos nadie está herido. Sólo es dinero de todos modos. La compañía de seguros se hará cargo de ello. Supongo el malestar del chico. Es natural. Esas cosas simplemente no tienen remedio. Gracias a Dios no estoy a cargo de este universo. Es sólo una molestia menor". Razón: "Seamos prácticos aquí. Me gustaría encargarme de esto lo antes posible para poder seguir adelante con las actividades del día ¿Cuál es la forma más eficiente de resolver nuestro problema?" Amor: "Espero que el chico no se sienta mal. Voy a calmarlo. (Le dice al otro conductor), “Relájate. Todo está bien. Ambos tenemos seguro. Se como fue. 
Me sucedió a mi lo mismo. Era una abolladura leve y me lo arreglaron en el mismo día. No te preocupes, -no lo informaremos si no quieres. Probablemente podremos deducirlo y evitar un aumento en el prima de seguro. No hay nada por lo que enfadarse” (Tranquiliza al conductor, pasándole el brazo por el hombro como signo de camaradería humana al prójimo.) Paz: "Bueno, ¿no es casualidad? Tenía ruidos, de todos modos, y el guardabarros ya tenía una abolladura pequeña. Así que ahora voy a conseguir que me lo arreglen gratis. “Dime, ¿verdad que eres mi cuñado George? Eres justo el chico que quería ver. Tengo un buen negocio que creo que podrías gestionar por mí. Ambos nos beneficiaremos. Pareces la persona adecuada para hacerlo. ¿Qué tal una taza de café y lo hablamos? Por cierto, aquí está mi tarjeta del seguro. Diles que es la misma compañía de seguros que el tuyo. 
Qué casualidad. Todo está funcionando a la perfección. 
Sin problemas". (se aleja tatareando con su nuevo amigo, el incidente ya está olvidado).
Lo anterior ilustra todo lo que hemos estado diciendo. 

Somos nosotros mismos los que creamos reacciones de estrés como consecuencia de lo que está teniendo lugar en nosotros. Los sentimientos suprimidos determinan nuestros sistemas de creencias y nuestra percepción de nosotros mismos y de los demás. Estos, a su vez, literalmente, crean los acontecimientos e incidentes en el mundo, los acontecimientos a los que luego, les damos la vuelta y culpamos por nuestras reacciones. 
Este es un sistema de autorefuerzo de las ilusiones. 
Esto es lo que los sabios iluminados quieren decir cuando dicen: "Todos vivimos en una ilusión". Todo lo que experimentamos son nuestros propios pensamientos, sentimientos y creencias proyectados en el mundo, causando realmente lo que vemos suceder. La mayoría de las personas han experimentado todos los diferentes niveles de conciencia en un momento u otro, pero, en general, tienden a operar principalmente en un nivel u otro durante largos períodos de tiempo. La mayoría de la gente está preocupada con la supervivencia en todas sus formas sutiles, por lo que reflejan principalmente miedo, ira y deseo por la ganancia. No han aprendido que el estado del amor es la más poderosa de todas las herramientas de supervivencia. Curiosamente, como dijimos en un capítulo anterior, tener un perro mascota puede alargar una vida humana 10 años. 
El amor, el afecto, el cuidar de otro ser, y el compañerismo que acompaña el tener un perro mitiga los efectos negativos del estrés. El amor estimula las endorfinas y la energía vital, llevando un bálsamo curativo a las vidas propensas al estrés. 
Dr. David R Hawkins
http://rosacastillobcn.blogspot.com.es/

El MECANISMO DE DEJAR IR (Dr. David R Hawkins.)


REDUCIR EL ESTRÉS Y LA ENFERMEDAD FÍSICA
CAPITULO XIV (Segundo Escrito)




Respuesta del Sistema Energético al Estrés y al Sistema de la Acupuntura. 

El cuerpo tiene tres sistemas nerviosos:
1) La red voluntaria de nervios bajo el control consciente que se distribuye principalmente a los músculos voluntarios.
2) El sistema nervioso involuntario o autónomo (simpático y parasimpático), del que normalmente somos inconscientes y que controla los órganos del cuerpo y las funciones fisiológicas, tales como el latido del corazón, el flujo y distribución sanguíneo, la digestión y la química del cuerpo, y 3) el sistema de la acupuntura, que transmite la bio-energía a todas las estructuras del cuerpo y los órganos internos. 
Este tercer sistema es el menos conocido en la medicina occidental, pero es largamente comprendido por la medicina y la sociedad oriental. 
En el sistema de la acupuntura, se da el flujo de energía vital del cuerpo físico a través del cuerpo invisible de energía. 
Este sistema de energía se describe teniendo 12 canales principales sobre la superficie del cuerpo físico, estableciéndose los doce meridianos principales de la acupuntura. 
A partir de estos canales, hay muchos afluentes que conducen a los diferentes sistemas de órganos del cuerpo. 
La distribución anormal de la energía en estos meridianos deriva en la disfunción de los órganos afectados y, finalmente, la evolución del proceso de la enfermedad. 
Esta bio-energía vital es el flujo mismo de la propia vida. 
Es muy rápidamente reactiva al estrés. 
Esta bio-energía reacciona de instante a instante, debido a factores fluctuantes en nuestras vidas, que son los patrones cambiantes de nuestras percepciones, pensamientos y sentimientos. La medición convencional de las reacciones médicas del cuerpo es relativamente lenta. 
Un pensamiento fugaz, que puede ir acompañado de una punzada emocional, no produce un cambio medible en la presión arterial del cuerpo o en el impulsos; sin embargo, instantáneamente se registra en el sistema de la bio-energía donde una gran variedad de rápidos cambios pueden ser observados por métodos científicos, psíquicos y clínicos. 
El equilibrio global del sistema de energía de la acupuntura del cuerpo está regulado por la actividad de la glándula del timo. El sistema de la bio-energía está íntimamente conectado al sistema inmunológico del cuerpo a través de la glándula del timo. El estrés crónico debilita el sistema inmunitario del organismo, suprime la glándula del timo, y desequilibra el sistema de la bio-energía. 
Fortalecer la glándula del timo o tomar suplementos para el timo reequilibra el sistema de la bio-energía. 
Una amplia explicación de esto se encuentra en el libro Behavioral Kinesiology- Conducta Kinesiológica y Life Energy- La Energía de la Vida del Dr.John Diamond. 
Intervenciones para Aliviar el Estrés La investigación en el U.C.L.A. de Liebeskind y Shavit durante la década de los 1980 clarificó aún más la relación entre el estrés, la supresión del sistema inmune, y el desarrollo del cáncer, mostrando que el estrés interfiere en la liberación de los opiáceos del cerebro conocidos como endorfinas. 
El estrés en forma de shocks intermitentes suprime el sistema inmune. Cuando la respuesta inmune es de fortaleza, se liberan endorfinas en el cerebro, y las llamadas células anti-cáncer "asesinas" atacan y matan a las jóvenes células tumorales en crecimiento. Pero cuando la actividad inmune es suprimida y existe una reducida presencia de endorfinas, la actividad de las células anticáncer "asesinas" disminuye. 
El informe publicado en Science (223: 188-190) afirma: "Nuestros hallazgos apoyan la opinión de que el sistema nervioso central por la modulación de la función inmune ejerce en alguna medida el control de la creación y el desarrollo de la enfermedad." El informe continúa diciendo que un sentimiento de impotencia se ha relacionado con la reducción de la actividad de las células asesinas anti-cáncer y el aumento del crecimiento tumoral. La depresión en los animales, así como los seres humanos, reduce la respuesta inmune, y esta impotencia tiene que ver con la capacidad de control de la persona y el sentimiento que el animal tiene sobre los acontecimientos estresantes. 
Estos hallazgos ayudan a explicar por qué la depresión y el sentimiento de impotencia están asociados con el cáncer. 
La investigación adicional confirma que la respuesta al estrés resultó ser una condición previa principal de la enfermedad física en animales y humanos (Sapolsky, 2010). 
El efecto global del estrés sobre el sistema inmune deriva en el bloqueo de la producción de los propios anticuerpos del sistema inmune del cuerpo. Si estos propios anticuerpos se bloquean a si mismos, la función inmune se reanuda de nuevo. 
Por lo tanto, el bloqueo del sistema inmune es reversible. 
Por ejemplo, las investigaciones realizadas en el Instituto Pasteur de París han derivado en el suero llamado Bogomoletz que, cuando se inyecta por vía intradérmica, da como resultado la reactivación del sistema inmune. 
Este tratamiento se denomina I.B.R. (Siglas en inglés de Rejuvenecimiento Inmuno-Biológico). Una pequeña cantidad de suero se inyecta en la piel durante tres días sucesivos dando como resultado la rápida reactivación del sistema inmune. 
La reactivación de las respuestas del cuerpo favorables a la salud también se ve en intervenciones no médicas, como la correlación de la práctica de la meditación con la reducción del estrés y la depresión. 
Las investigaciones realizadas en estudiantes universitarios, por ejemplo, encontró que la meditación lleva a una disminución de la reacción al aumento del estrés, que fue relacionado con el alivio de su depresión. 
El estudio encontró que los estudiantes que participaron fielmente en un curso de meditación de seis semanas experimentaron una mejoría en el funcionamiento de su sistema inmunológico. Los estudiantes del grupo control, que recibieron sólo información educativa sobre el estrés y no la técnica interna, mostraron poca o ninguna mejoría fisiológica o psicológica (Pace et al, 2009). 
Estudios de investigación no publicados durante la década de los 1980, en los que serví como asesor clínico, mostraron una mayor efectividad de las técnicas de interiorización internas en contraste a los métodos puramente médicos de reducción del estrés. 
Los métodos médicos tales como la relajación progresiva tienen un efecto positivo; sin embargo, el efecto beneficioso sobre la frecuencia cardiaca y la presión arterial es mayor y más sostenido si los mecanismos internos son conscientemente aplicados. Estos resultados científicos no sorprenderán a las personas que han aprendido a utilizar las tecnologías internas tales como la técnica del dejar ir, que es un proceso de entrega interna que puede ser aplicado a cualquiera y todas las situaciones. Informan que son más capaces de manejar el estrés, ya que están más calmados en las situaciones difíciles después de aprender a dejar los sentimientos negativos a medida que estos sentimientos surgen.
La Pruebas Kinesiológica La kinesiología o prueba muscular es un tema gratificante para estudiar la relación directa entre la mente y el cuerpo. El procedimiento básico de la prueba es ahora relativamente conocido y es a la vez muy informativo y fácil de aprender. Los diagnosticadores utilizan los métodos kinesiológicos para probar el equilibrio del sistema de la acupuntura, los meridianos de la acupuntura, y el funcionamiento general del sistema de bio-energía del cuerpo. La kinesiología trata principalmente con pruebas musculares, dado que las repentinas caídas de la bio-energía se indican con un rápido debilitamiento de la musculatura del cuerpo. 
Esta respuesta puede ser provocada por cualquier energía negativa que entre en el aura (cercana) del sistema de la bio-energía. El estímulo puede ser físico, como edulcorantes artificiales, luces fluorescentes, alimentos sintéticos y tejidos, y ciertos ritmos producidos por grupos de heavy metal o de música rap. El estímulo más notable para nuestra comprensión es, sin embargo, el efecto de debilitamiento inmediato de un pensamiento o sentimiento negativo. 
Un pensamiento o sentimiento negativo al instante debilita el cuerpo y crea un desequilibrio en el flujo de energía del cuerpo. Debido a que este tipo de pruebas musculares ilustran tan bella y dramáticamente la conexión entre la mente y el cuerpo, vale la pena el esfuerzo de conocer el procedimiento y experimentarlo personalmente; por lo tanto, vamos a entrar en algunos detalles sobre el procedimiento en sí de la prueba, que es extremadamente simple y sólo requiere de dos personas. 
Es importante señalar que tanto el probador como quien esté siendo probado deben estar por encima del nivel de conciencia del coraje (calibrado en 200) a fin de obtener respuestas precisas del procedimiento de la prueba (véase el Apéndice B), esto es, a aquellos que están dedicados a la verdad se les muestra la verdad. 
Dr. David R Hawkins
http://rosacastillobcn.blogspot.com.es/

El MECANISMO DE DEJAR IR (Dr. David R Hawkins.)



REDUCIR EL ESTRÉS Y LA ENFERMEDAD FÍSICA
CAPITULO XIV
Aspectos Psicológicos y Predisposición al Estrés Si bien está disponible para todos nosotros, el estado de paz se alcanza por muy pocas personas. La experiencia interior de la mayoría de la gente está marcada por el constante estrés. 
La mayor parte del estrés deriva en trastornos emocionales y físicos que en nuestra sociedad son de origen psicológico. Nuestra respuesta al estrés depende de nuestra "propensión al estrés" y, como hemos señalado anteriormente, esta es el resultado directo de la cantidad de sentimientos suprimidos y reprimidos que hayamos acumulado. 
Cuanta más presión emocional sea entregada y dejada, menos vulnerables somos a la respuesta de estrés y a las enfermedades relacionadas con el estrés. 
El principal estrés para la mayoría de nosotros la mayor parte del tiempo no se debe a los estímulos externos, sino a la presión de nuestras propias emociones suprimidas. 
Estas emociones suprimidas se convierten en el principal estresor, de modo que, incluso en un entorno externo tranquilo, todavía estamos sujetos al estrés crónico, interno. 
Podemos observar que los factores de estrés externos no son más que la pajita que finalmente rompe la joroba del camello. La carga principal de estrés la llevamos con nosotros todo el tiempo. La programación psicológica en nuestra sociedad es tan grande que, para la mayoría de la gente, incluso relajarse y disfrutar de unas vacaciones es un problema. (La culpa nos dice que "deberías" estar haciendo otra cosa.) 
Hay una decepción cuando relajación inmediata no se produce. 
Hay inquietud y la búsqueda interminable de actividades "divertidas" para evitar el dolor de enfrentarnos a nuestro propio yo interior. 
La mayoría de los ejecutivos ocupados buscan secretamente formas de volver al trabajo mientras están de vacaciones. 
Ellos aparentemente pueden quejarse de su pesada carga de trabajo, pero cuando vuelven a su rutina habitual, se sienten otra vez normales. 
Los efectos de la supresión y represión de los sentimientos, además de los factores desencadenantes del estrés son responsables de muchas enfermedades emocionales y físicas. Hay un componente emocionalpsicológico en todas las enfermedades y, debido a esto, es posible revertir el proceso de la enfermedad mediante la eliminación de los factores internos de estrés. 
Esto explica las numerosas recuperaciones, comunicadas a diario, de enfermedades graves y potencialmente mortales mediante el uso de técnicas emocionales y espirituales. 
Muchas curaciones tienen lugar después de que todos los métodos médicos hayan fracasado. Una razón es que, en esta etapa de "no hay nada más que podamos hacer", los pacientes dan por vencidos, y buscan y aceptan la verdadera naturaleza básica y causa de su enfermedad.
Reconocer y dejar progresivamente los sentimientos suprimidos reduce la propensión personal de uno al estrés, lo que reduce la vulnerabilidad frente a los problemas y las enfermedades relacionados con el estrés. La mayoría de las personas que aprenden y practican la técnica del dejar ir notan una mejora progresiva en su salud física y vitalidad.
Aspectos Médicos de estrés 
El estrés es nuestra respuesta a una amenaza percibida (real o imaginaria) para nuestra seguridad o equilibrio corporal. 
El estímulo puede ser interno o externo. 
Puede ser físico, mental o emocional. 
La investigación básica de la respuesta física del cuerpo al estrés fue realizada por el Dr. Hans Selye y el Dr. Walter Cannon. Selye describió lo que él llamó el "síndrome de adaptación general". 
En respuesta a un estímulo estresante, el cuerpo primero pasa por una reacción de alarma, y a continuación, en segundo lugar a un estado de resistencia, y si el estímulo continúa, puede derivar en la tercera etapa del síndrome de agotamiento. 
La reacción de alarma se produce por la vía del cortex cerebral hipotálamo (cerebro inferior) las glándulas suprarrenales el torrente sanguíneo (cortisol y adrenalina). 
Además, se produce la liberación de hormonas en el cerebro y la estimulación del sistema nervioso simpático del cuerpo. 
La adrenalina entonces pasa a todos los órganos del cuerpo y los prepara para luchar o huir. Muchas personas, sobre todo en las grandes ciudades, aprender a vivir con la adrenalina "alta" del constante desafío. La amenaza para la supervivencia de la intensa competencia mantiene el flujo de la adrenalina. 
Por lo general, se deprimen los fines de semana o en vacaciones. Son adictos a la excitación y la estimulación anormal. 
Se acostumbran a la semi- euforia inducida por los altos niveles de cortisol. 
La segunda etapa, la de la resistencia, es la del intento del cuerpo por restablecer el equilibrio homeostático. 
Implica cambios hormonales y cambios en el metabolismo y el equilibrio mineral. 
Comúnmente, hay sodio, acompañando la retención de agua en los tejidos. A algunos ejecutivos, por ejemplo, se les hinchan los tobillos a medida que pasa la semana, y luego en la noche del viernes tienen frecuentes micciones. 
Se quejan de una bajada debida a la disminución repentina del nivel de la hormona cortisol. Además de un efecto un tanto eufórico, el cortisol también tiene un efecto anestésico; por lo tanto, durante el período de bajada la producción de cortisol baja, en el fin de semana pueden observarse síntomas físicos que fueron ignorados durante la excitación del trabajo de la semana, y pueden quejarse de muchos achaques y dolores durante el fin de semana que no sentían en el trabajo. 
La tercera etapa es el agotamiento. 
Si el estrés continúa sin cesar más allá de la capacidad de los mecanismos de defensa del cuerpo, con el tiempo empiezan a fallar. El estado de agotamiento adrenal se establece. 
Las defensas del cuerpo se han vuelto demasiado débiles para contrarrestar los efectos del estrés. Se suprime el sistema inmune. Los órganos del cuerpo comienzan a mostrar cambios patológicos debido a la larga exposición a las hormonas del estrés. Las reservas de energía del cuerpo se han agotado, lo que conduce con el tiempo a la enfermedad, y finalmente a la muerte del organismo. 
Durante la reacción aguda de alarma, se detiene la motilidad del estómago, se detiene la digestión, y el suministro de sangre al revestimiento del estómago se reduce. A medida que el estrés continúa, debido al desequilibrio del sistema nervioso y a los cambios hormonales, se produce la hiperacidez y la sobre-producción de enzimas digestivas. El aumento exagerado de enzimas digestivas y ácido clorhídrico, actúa sobre la mucosa gastrointestinal debilitándola, derivando en úlcera, produciendo las úlceras por estrés. 
Por el estrés continuo, las úlceras pueden producir hemorragia o perforarse y precipitar una catástrofe médica. 
En otros casos, la reacción al estrés crónico o anormal puede ser insuficiente para producir ácido clorhídrico o enzimas, lo que deriva en indigestión crónica y mala nutrición. 
Además del tracto gastrointestinal, el sistema cardiovascular también reacciona al estrés por una reacción de alarma. 
A medida que el estrés se vuelve crónico, el corazón, los vasos sanguíneos, y los riñones pueden dañarse derivando en hipertensión y/o enfermedades coronaria. 
El estrés es finalmente responsable de derrames cerebrales, ataques cardíacos e hipertensión, que son en conjunto las principales causas de muerte en los Estados Unidos.
Dr. David R Hawkins
http://rosacastillobcn.blogspot.com.es/

jueves, 28 de abril de 2016

EL PODER DEL PENSAMIENTO DE ANNIE BESANT


La construcción y evolución del cuerpo mental
El método por el cual la conciencia construye su vehículo; es el de aquellos que deben comprenderse con toda claridad, porque cada día y hora de nuestra vida nos presenta oportunidades para aplicarlo a fines elevados. Despiertos y durmiendo estamos edificando nuestros cuerpos mentales; pues cuando la conciencia vibra, afecta la substancia mental que la rodea.
Y cada vibración de la conciencia; aunque sólo sea debida a un pensamiento fugaz, atrae al cuerpo mental algunas partículas de materia mental, al paso que expele otras. 
La materia circundante también ondula, sirviendo así de medio para afectar otras conciencias. Ahora bien; lo delicado o lo grosero de la materia que de este modo es apropiada, depende de la calidad de las vibraciones que la conciencia pone en acción. Pensamientos puros y elevados están compuestos de vibraciones rápidas; y sólo pueden afectar, los grados sutiles de la materia mental. Los grados groseros permanecen insensibles, porque no pueden vibrar con la rapidez necesaria. Cuando un pensamiento así hace vibrar al cuerpo mental; se expelen de éste las partículas de la materia más groseras, las cuales son reemplazadas por las partículas de grados más sutiles. 
Y de éste modo, se forman mejores materiales en el cuerpo mental. De igual manera; los pensamientos bajos y malos atraen dentro del cuerpo mental los materiales más groseros, propios para su expresión. Y estos materiales repelen y echan fuera, las clases más finas.
De ésta manera, las vibraciones de la conciencia están expeliendo una clase de materia y atrayendo otra. 
Y de esto se sigue; como consecuencia necesaria, que con arreglo a la clase de materia que hayamos construido en nuestros cuerpos mentales en el pasado, así será nuestra facultad para responder a los pensamientos que ahora nos llegan de afuera. Si nuestros cuerpos mentales están compuestos de materia sutil; los pensamientos groseros y malos no tendrán respuesta, y por lo tanto, no pueden causarnos daño alguno. Al paso que si están formados de materiales groseros, serán afectados por cada pasajero pensamiento malo, permaneciendo insensibles a los buenos de los que no recibe beneficio alguno. Cuando nos ponemos en contacto con alguien cuyos pensamientos son elevados; sus vibraciones mentales, actuando en nosotros, despiertan vibraciones en aquella materia de nuestros cuerpos mentales que sea capaz de responder. Y estas vibraciones perturban; y hasta expelen alguna de aquellas materias demasiado groseras para vibrar a ese alto grado, de actividad. El beneficio; pues, que de él recibimos, depende en gran modo de nuestro propio pensar anterior, y nuestra “comprensión” de él. Nuestra facultad de responder, está condicionada por nuestros cuerpos mentales.
No podemos pensar el uno por el otro; él no puede pensar sino por sus propios pensamientos, causando así las vibraciones correspondientes en la materia mental circundante, la cual actúa en nosotros, despertando en nuestros cuerpos mentales vibraciones simpáticas. Estas afectan la conciencia. 
El pensador externo sólo puede afectar nuestra conciencia despertando estas vibraciones en el cuerpo mental. Pero no siempre sigue una comprensión inmediata a la producción de tales vibraciones causadas desde afuera. 
Algunas veces el efecto se asemeja al del Sol, la lluvia y la tierra sobre la semilla enterrada en el suelo. En un principio no hay contestación visible a las vibraciones que actúan sobre las semillas; pero allí dentro hay un pequeñísimo estremecimiento de la vida que la anima, y este estremecimiento se hará más fuerte cada día, hasta que la vida en evolución rompe la corteza de la semilla y echa pequeñas raíces y brotes luego que se desarrolla. Así sucede con la mente. 
La conciencia vibra débilmente dentro de sí misma, antes de poder dar una contestación externa a los choques que recibe; y cuando no somos aún capaces de comprender a un noble pensador, hay sin embargo, dentro de nosotros, una vibración inconsciente que es el predecesor de la respuesta consciente. Cuando nos alejamos de una gran presencia, nos encontramos un poco más próximos a la elevada vida pensante que de él fluye, que lo que lo estábamos anteriormente. Y en nosotros se habrá apresurado el desarrollo de gérmenes de pensamiento, al paso que nuestras mentes habrán sido auxiliadas en su evolución. Así; pues, algo puede hacerse desde afuera que contribuya a la formación y evolución de nuestras mentes; pero la mayor parte tiene que provenir de las actividades de nuestra propia conciencia; y si queremos tener cuerpos mentales fuertes, bien vitalizados, activos, que puedan comprender los pensamientos más elevados que se nos presenten, debemos entonces trabajar con firmeza en pensar bien, pues somos nuestros propios constructores y moldeamos nuestras propias mentes. Muchas personas son grandes lectoresAhora bien; la lectura no forma la mente; sólo la construye el pensamiento. La lectura sólo es valiosa en el sentido de que proporciona material para pensar. Un humano puede leer mucho, pero su desarrollo mental estará en proporción de la cantidad de pensamiento que emplea en la lectura. El valor para él del pensamiento que lee; depende, del uso que hace de él. A menos que no coja el pensamiento y trabaje en él, su valor será para él insignificante y pasajero.
“La lectura completa al humano”, dijo Lord Bacon, y con la mente sucede lo que con el cuerpo. El comer llena el estómago; pero así como el alimento es inútil para el cuerpo si no se digiere y asimila, del mismo modo la mente puede llenarse con la lectura. Pero a menos de que haya pensamiento; no hay asimilación de lo que se lee, y la mente no se desarrolla con ello. Pero aún, es posible que sufra por estar sobrecargada, y que más bien se debilite que fortalezca bajo el peso de ideas no asimiladas. Debemos leer menos; y pensar más, si queremos que nuestras mentes crezcan y que nuestra inteligencia se desarrolle. Si tenemos verdadero interés en cultivar nuestras mentes, deberemos emplear a diario una hora en el estudio de un libro serio y trascendental; y por cada cinco minutos de lectura pensar diez, y así durante toda la hora. El modo usual es leer rápidamente durante todo el tiempo; y luego poner el libro a un lado, hasta que llega otra vez la hora de lectura. De aquí que la gente desarrolle poco el poder del pensamiento.
Una de las cosas más marcadas en el movimiento teosófico, es el desarrollo mental que se observa año tras año en sus individuos. Esto se debe en gran parte al hecho de que se les enseña la naturaleza del pensamiento; principian a comprender un poco sus funciones, y se dedican a construir sus cuerpos mentales en lugar de dejarlos que se desarrollen por el proceso natural no ayudado. El estudiante ansioso de crecimiento debe determinarse; a no dejar pasar un solo día en el cual, no lea por lo menos cinco minutos y dedique diez a pensar con todo interés en lo que ha leído. Al principio, encontrará esfuerzo pesado y trabajoso, y descubrirá la debilidad de su poder pensante. Este descubrimiento señala su primer paso, pues es mucho descubrir la propia impotencia para pensar consecutivamente y con ahínco. Las personas que no pueden pensar; pero que se imaginan que pueden, no hacen grandes progresos. 
Es mejor conocer la propia debilidad que imaginarse ser fuerte, cuando se es débil. Gradualmente el poder del pensamiento crece, se llega a dominar y a poderlo dirigir a fines definidos. Sin este pensar, el cuerpo mental seguirá formado con flojedad y sin organizar; y mientras no se adquiera concentración -la facultad de fijar el pensamiento en un punto definido-, el poder del pensamiento no se ejercitará nada.
Por: Annie Besant

miércoles, 27 de abril de 2016

LOS 7 PRINCIPIOS DE LA FELICIDAD.-ANEXO 1 LOS 10 ERRORES METAFÍSICOS MÁS COMUNES


LOS 7 PRINCIPIOS DE LA FELICIDAD.-ANEXO 1 LOS 10 ERRORES METAFÍSICOS MÁS COMUNES
Cuando comenzamos a transitar el camino espiritual, buscamos la perfección en nuestras vidas. Tratamos de mejorar nuestro carácter, costumbres, ideas, alimentación, y hasta la vida social. A veces, hacemos sacrificios con el fin de alcanzar una vida más plena y feliz; sin embargo, muchas veces no llegamos al estado de éxtasis o plenitud que anhelamos. La decepción puede llevarnos a rechazar la disciplina que habíamos emprendido, o en el peor de los casos, puede desmoralizarnos a tal punto de pensar que "Dios se ha olvidado de nosotros". Cualquiera sea la reacción, ésta sólo nos está señalando que hemos cometido un error. Y un error puede ser corregido.
El Universo funciona como una gran computadora: hay que saber presionar las teclas adecuadas para obtener lo que se desea. Cuando no lo estamos haciendo, la computadora se detiene, espera fría y silenciosamente la señal eléctrica correcta. El Universo tiene sus "teclas" y la metafísica nos enseña ¿cuáles son? Algunas escuelas esotéricas han tergiversado estas enseñanzas, quizá sin ninguna mala intención, con lo que han llevado a muchas personas a cometer errores y a frustrarse en sus expectativas.
Algunos de los errores más comunes son los siguientes:
1. ENVOLVERSE EN UNA BURBUJA DE PROTECCIÓN, O EN UNA LUZ, O EN COLOR, O EN ÁNGELES, O EN CUALQUIER OTRA FORMA QUE PROTEJA DE LOS PELIGROS QUE EXISTEN AFUERA
Lo único que logra este tipo de ejercicio es fomentar la idea de que algo externo puede tener más poder que nosotros. Nuestra mente percibe que hay algo allí afuera que puede, por ejemplo, lastimarnos o hacernos daño. Pero, según las enseñanzas espirituales. TODO ES DIOS; por lo tanto, nada puede hacernos daño. En realidad, debería practicarse algún tipo de ejercicio de reconocimiento de la seguridad personal.
Este ejercicio podría decir: "Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo, estoy rodeado de hermanos, vivo en el mundo que Dios ha creado y sólo veo amor en todas partes". En síntesis, al elegir ¿qué ejercicio mental o meditación hacer, se deberá buscar aquel que nos recuerde la naturaleza divina de la vida y no el peligro que percibe nuestro ego.
Muchas personas creen que repitiendo ciertas afirmaciones pueden transformar su situación personal, lo que encierra un error. No son los pensamientos lo que determinan nuestra realidad sino nuestras "creencias". Solamente los pensamientos que hemos internalizado y tomado como nuestra verdad son los que se manifiestan. Dicho de otra manera, aquello que "sentimos" internamente que es así es lo que toma forma en el mundo externo. La mente humana produce un promedio de 60,000 pensamientos diarios, la mayoría de los cuales son negativos. Las afirmaciones son necesarias para lograr implantar una creencia nueva en nuestra mente subconsciente y la repetición de estas afirmaciones es un procedimiento adecuado, pero hasta que no le agregamos la emoción o sensación que acompaña a esa idea no la internalizamos como una verdad dentro de nosotros. La repetición de palabras carentes de emoción no es efectiva. Por lo tanto, si yo repito "Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo" pero no me siento realmente seguro, de nada me servirá. Es necesario seleccionar ejercicios mentales, meditaciones o visualizaciones que fomenten las creencias de paz, armonía y prosperidad.
2. ENVIAR LUZ A OTROS PARA QUE MEJOREN
Se puede enviar luz o energía a otras personas para que se curen de cierta enfermedad, para que mejoren su situación económica, su vida afectiva, y demás.
La mayoría de estos ejercicios se parecen más a una forma de manipulación que a una verdadera ayuda espiritual. Primero y principal: si se va a ayudar a otro, hay que asegurarse de que la persona lo pida y lo necesite. Si esto no se da, tenemos que trabajar con lo que estamos percibiendo, porque el problema es algo personal que nos atañe a nosotros mismos y no a la persona que está sufriendo.
La mayoría de los problemas son sólo momentos de prueba que está viviendo un individuo; son necesarios y muy útiles para el "despertar de su conciencia". Nunca sabemos en realidad desde afuera cuán importante puede ser para cada persona la situación que está atravesando en determinado momento. Podemos percibir esa situación como algo terrible, doloroso, injusto o innecesario, pero cualquiera sea nuestra interpretación nunca será correcta ni completa. El enviar la luz a la persona podría acelerar o entorpecer su ritmo personal. Nuestra intervención es innecesaria y, la mayoría de las veces, no es más que un deseo egoísta de que la persona resuelva rápido su problema porque éste nos despierta angustia o dolor. Personalmente, recuerdo que una vez se acercó un amigo íntimo a decirme que estaba muy preocupado por mi situación. Yo le respondí que su preocupación no me ayudaba, que si realmente quería hacer algo bueno por mí, tenía que confiar en mí y saber que mi Guía Interior me revelaría en el momento adecuado lo que yo necesitaba hacer.
En lugar de enviar luz a otros cada vez que veas una situación difícil, comienza por enviarte luz a ti mismo para que tu Guía Interior te haga ver la Verdad que está operando en dicha situación.
3. CREER QUE VAMOS HACIA DIOS, QUE EVOLUCIONAMOS ESPIRITUALMENTE
No vamos hacia Dios, YA ESTAMOS EN DIOS. Todo lo que nos rodea forma parte del gran cuerpo universal de Dios. No evolucionamos espiritualmente. Nuestro Espíritu es Perfecto y Completo; no puede ni tiene que evolucionar. En realidad, es un problema semántico, ya que la evolución espiritual no existe. Lo que queremos significar con eso es el despertar de nuestra Conciencia a esa perfección y cuanto más rápido lo hacemos, más plenos y felices vivimos.
Tal vez el error provenga de las enseñanzas religiosas que nos dicen que Dios está "en el cielo", como si nosotros estuviéramos separados de El. Nosotros y el "cielo" somos UNO, y debemos aprender a reconocerlo y a vivenciarlo; en eso consiste nuestra Evolución de Conciencia o Despertar Espiritual.
4. ANGUSTIARSE O PREOCUPARSE CUANDO HAY UN FAMILIAR ENFERMO O ATRAVESANDO ALGÚN TIPO DE CRISIS
En nuestra cultura está bien visto que uno se aflija o sufra a la par de sus seres queridos; sin embargo, eso sólo aumenta el pesar. Si interpretamos nuestro pesar desde otro nivel, esto significa que creemos más en el poder de la enfermedad o la crisis que en la solución.
Cuando uno se aflige por la enfermedad de un ser querido, agrava esa enfermedad, le da más fuerza y poder. La solución es hacer un esfuerzo personal y reconocer que, más allá de nuestro entendimiento, hay una Inteligencia Superior que está actuando y que tiene el poder de restaurar completamente a nuestro ser querido, si así lo desea dicha persona.
Lo mismo ocurre con cualquier tipo de problema o crisis. Si nos afligimos, es porque nuestro ego ha aceptado que hay una fuerza más potente que el Poder Divino.
4. CREER QUE UNO HA SIDO "ELEGIDO" POR DIOS
Muchas personas que estudian en escuelas esotéricas se sienten especiales y evolucionadas. Sienten que Dios los ha conducido al lugar adecuado para su crecimiento y evolución; que la información que va a recibir es muy importante y no puede divulgarse a personas que no están tan evolucionadas, porque no tienen la capacidad para entenderla o para darle un buen uso. Esta presunción se convierte en una forma de arrogancia, nada espiritual, que nos hace pensar que somos privilegiados, especiales, elegidos, y que los demás están descarriados o perdidos en la vida. Esta forma de arrogancia también se ven en las religiones que se sienten propietarias de Dios. Si uno no sigue su culto, está perdido. En el Universo existe un solo Dios y es el mismo para Todos. Los humanos inventan diferentes maneras de rendirle culto, crean dogmas y doctrinas, pero, en esencia, todos adoramos al mismo Dios.
Todos somos iguales antes los ojos de Dios. Para El, nadie está más adelante ni más atrás. Nadie vale más ni menos. Cualquier interpretación y clasificación como ser especial corresponde al terreno del ego humano y no al terreno de lo divino.
5. SACRIFICARSE POR OTROS
No hay nada más inútil e insatisfactorio que sacrificarse por los demás. Las tareas que se hagan por los demás deberán hacerse con amor o, de lo contrario, evitarse. Todo lo que se hace con amor es placentero; por lo tanto, no pesa ni molesta. Por el contrario, todo lo que se hace con sacrificio genera presión interna, rencor, enojo, molestia y, a veces, hasta odio.
El sacrificio por los demás está aprobado socialmente y es muy bien visto. Uno puede sacrificarse, por ejemplo, por los hijos, por los padres, por la pareja, por la profesión, por los niños desamparados, por alguien enfermo, por la institución religiosa a la que pertenece, por la empresa que da trabajo. La lista podría ser interminable y no es más que un muestrario de la acción equivocada de nuestro ego.
El sacrificio va muy de la mano con la manipulación. Por ejemplo, una madre que ha dejado su vida de lado por los hijos, tarde o temprano, usará su postura como válida para exigir algo de ellos; el novio o novia que cambia su rutina y deja de hacer ciertas actividades por el otro tratará después de exigir lo mismo.
La próxima vez que vayas a sacrificarte por alguien, pregúntate primero si ese alguien te lo pidió. La actitud de mártir no lleva hacia Dios como muchos creen, sólo el camino del amor. Haz las cosas con amor o no las hagas.
6. DEPENDER DE AMULETOS, ESTAMPAS RELIGIOSAS, CRISTALES, VELAS, IMÁGENES, O CUALQUIER OTRO TIPO DE ELEMENTO
Es cierto que los materiales tienen su propia energía y que el contacto con ellos (en especial, con ciertos cristales cuarzos) produce cambios en nuestra vibración personal y que pueden ayudarnos en el proceso curativo. También es cierto que algunas figuras, imágenes y colores producen reacciones psicológicas que nos estimulan; a veces para bien, otras para mal. Las estampas religiosas y otros objetos, tales como cadenas con cruces, estrellas de David y demás nos recuerdan nuestras posturas espirituales. El problema es que la mayoría de estos elementos se convierten en amuletos y les damos más poder del que en realidad tienen.
Hay personas que se sienten indefensas sin su cruz, la estampita de su santo protector, su cristal preferido o cualquier otro amuleto de su preferencia. El amuleto pasa a ser Dios. Vivir pendiente de un objeto es limitar la Presencia Divina a ese objeto. Dios es Omnipresente: está aquí, allá y en todas partes.
Lo peor sucede cuando una persona extravía su amuleto o éste se le rompe. La mayoría de las veces esto se interpreta como un presagio de que algo malo va a suceder. Esta idea es producto de creer que la persona se encuentra sin su protección y que, en consecuencia, los demonios y las energías negativas pueden afectarla.
Vivimos en un Universo Mental. "Todo lo que Creemos se hace Realidad". ¿Por qué no creer entonces que el mejor amuleto con el que cuento es mi Naturaleza Divina? Nadie ni nada puede despojarnos de lo que somos realmente.
7. CREER QUE UNO PUEDE GUIAR A OTROS O QUE PUEDE SER GUIADO
Sentir que gracias a uno otras personas se iluminan o, al revés, que la presencia de otros nos devuelve la luz es pura ilusión del ego. La verdadera Guía es Interna, es tu Intuición, la Voz de tu Espíritu. Muchas veces esa voz coincidirá con lo que escuchas de afuera y pensarás que alguien te está guiando. Pero, apenas aceptes a alguien como tu ídolo, comenzarás a fabricar tu propia decepción. Ocurre lo mismo si alguien te ha entronizado y te ha tomado como líder; en algún momento los problemas de tu vida personal lo decepcionarán.
Todos aprendemos y enseñamos al mismo tiempo. Por tal motivo, es conveniente mantener una actitud receptiva hacia las señales que recibimos de nuestro entorno y ver qué resonancia producen en nuestro interior.
No eres el salvador ni la guía de nadie. Ninguna vida depende de tus conocimientos ni de tus esfuerzos. Esto es cierto también al revés. Nadie te rescatará ni te salvará, excepto tú mismo.
El mejor Guía con que contamos está dentro de Nosotros. Nos habla con voz suave y paciente, sin obligarnos a nada; nos indica siempre el camino más corto y más feliz, nos da la idea más adecuada y la respuesta que racionalmente no podemos encontrar. Por eso, es conveniente practicar meditación y ejercicios de relajación para poder escuchar esa voz. Si vives de prisa, tenso, angustiado y con un ritmo acelerado, seguramente no oirás la "voz de tu intuición" y buscarás guías externas.
Hay personas que son muy positivas y estimulantes, y podrán ayudarte en un principio. Evita idolatrarlas y evita también ser idolatrado. Recuerda siempre que la "Guía más válida y acertada está siempre dentro de ti".
8. CREER QUE LOS MAESTROS ESPIRITUALES SON AQUELLOS QUE NOS PROVEEN DE LA INFORMACIÓN TEÓRICA
Tendemos a caer muy fácilmente en la creencia de que las personas que nos enseñan son adelantados y que ya han superado muchas pruebas en su vida. En algunos casos, esto es totalmente cierto; en otros, no. El hecho de que una persona transmita una determinada información no la coloca en un grado superior. Debes recordar que cualquier forma de idealización o selectividad corresponde al terreno del ego.
Los verdaderos maestros espirituales son aquellos que nos ponen a prueba y vienen "disfrazados" de hijos, padres, jefes, amigos, enemigos, animales, plantas y demás. Son aquellos que nos traen problemas. Ellos son los que realmente nos enseñan las lecciones que tenemos que aprender porque nos ponen a prueba.
Todas las religiones del mundo enseñan que Dios es Amor, que vivir con Dios significa expresar Amor a los demás. Algunas personas asisten a templos, iglesias, o escuelas esotéricas, donde reciben esta información, pero luego van a sus casas y se pelean con sus familiares, critican a sus vecinos, odian a sus jefes, a los políticos, a los animales, a individuos de otras razas o culturas. Ellos todavía no han aprendido la lección y la vida los llevará a enfrentarse una y otra vez con la misma situación o persona... hasta que aprendan a mostrar amor.
Haciendo una comparación con la enseñanza tradicional, los líderes espirituales o religiosos son los "libros" que nos dan la información; las personas que nos traen problemas son los maestros que "nos toman el examen" para ver si pasamos la prueba o no.
Existe una Ley en el Universo: Todo lo que nos molesta, complica, enreda, o todo lo que odiamos, se nos "pega". Esto ocurre hasta que aprendemos a amar la situación. Entonces, ese problema o esa persona se convierten en el maestro espiritual de ese momento.
9. CREER QUE UNO NO PUEDE ENOJARSE, TEMER, O SENTIR CUALQUIER OTRA EMOCIÓN NEGATIVA POR ESTAR EN EL CAMINO ESPIRITUAL
Esta creencia nos lleva a una gran represión de la ira y de los enojos, que hacen su reaparición más tarde bajo la forma de rencor, crítica o rechazo. Mientras estamos en el plano terrenal, vivimos la sensaciones y las emociones de este plano. Algunas de ellas son muy placenteras, otras no. El tener un conocimiento intelectual acerca de la acción destructiva de ciertas emociones no las hace desaparecer. Uno puede saber lo malo que es el enojo y, sin embargo, no puede evitar enojarse.
En realidad, uno sí puede evitar enojarse, o asustarse o angustiarse, pero eso exige un entrenamiento. Durante dicho entrenamiento, hay momentos en que podemos dominar la rabia y la ansiedad, y otros en los que nada puede calmarnos. Una vez que aparece el enojo, lo mejor es descargarlo de la manera más positiva posible. Es mucho peor reprimirse e intentar decir: "Todo está bien en mi mundo", cuando uno internamente está sintiendo el deseo primitivo de querer atacar a alguien.
La mayoría de las personas que transitan el terreno espiritual son muy exigentes consigo mismas y pretenden erradicar completamente de sus vidas este tipo de reacciones. Esto no resulta desacertado pero se logra a través de un proceso. Sé amable contigo mismo y, de vez en cuando, date el permiso necesario para maldecir, golpear un almohadón, gritar, llorar y expresar, como mejor te resulte, todas las emociones negativas que te toca vivir.
La mayoría de los errores aquí enunciados están generados por la actitud crítica de nuestro propio ego. El ego no puede desaparecer por que necesitamos de él para actuar en este plano. La "solución" es ponerlo alineado con nuestro Espíritu. Amablemente, le podemos decir al ego que: "A partir de ahora, deberá seguir las indicaciones de un nuevo Maestro amoroso, amable, paciente y permanente, que nunca juzga y que sabe que siempre estamos haciendo lo mejor que podemos". Si seguimos las indicaciones de nuestro Maestro Interior, nunca podemos fallar.
Horacio Valsecia.
http://universo-espiritual.ning.com/