Describiremos la reacción de estos siete tipos de rayo en el proceso de la Individualización (proceso de identificación con la forma) mediante siete enunciados ocultistas que, si son correctamente comprendidos, proporcionarán la clave de la nueva sicología. Ellos personifican los principales impulsos, la cualidad nativa y la técnica de desenvolvimiento.
Primer Rayo
"El Bendito Ser se introduce como una flecha en la materia. Destruye (o rompe) el camino por el cual podría volver. Se entierra en las profundidades de la forma.
Afirma: ‘Volveré. Mi poder es grande. Destruiré todos los obstáculos. Nada podrá impedir mi progreso hacia la meta. A mi alrededor yace lo que he destruido. ¿Qué debo hacer?'
La respuesta fue: ‘Pon orden en el caos, oh peregrino, en el camino de la muerte; éste es tu camino. Debes aprender a amar. Posees voluntad dinámica. La correcta destrucción para desarrollar el Plan deberá ser tu camino. Ajustándote al ritmo del planeta se liberará el oculto Bendito Ser y traerá orden'."
Segundo Rayo
"El Bendito Ser construyó un arca. La construyó por etapas y la puso a flote en el seno de las aguas. Se ocultó profundamente y su luz ya no fue vista -únicamente se vio el arca flotando.
Se le oyó decir: ‘He construido, y construido sólidamente, pero estoy prisionero dentro de mi construcción. Mi luz está oculta. Sólo mi palabra surge. A mi alrededor yacen las aguas. ¿ Puedo volver al lugar de donde he venido? ¿Tiene la palabra suficiente poder para abrir ampliamente la puerta? ¿ Qué debo hacer?'
La respuesta fue: ‘Construye ahora un arca trasparente que pueda revelar la luz, oh Constructor del arca. Y por medio de esa luz revelarás el camino iluminado. El poder de construir nuevamente, el empleo correcto de la Palabra, y el uso de la luz -los cuales liberarán al Bendito Ser, profundamente oculto en el arca'."
Tercer Rayo
"El Bendito Ser acumuló fuerza. Se ocultó detrás de un velo. Se envolvió dentro de ese velo, y ocultó profundamente su rostro. Nada podía ser visto excepto el movimiento y aquello que velaba. Dentro del velo estaba latente el pensamiento.
El pensamiento trasmitió: Detrás de este velo de maya Yo permanezco, el Bendito Ser, pero no revelado. Mi energía es grande y, por medio de mi mente, puedo desplegar la gloria de la divinidad. Por lo tanto, ¿cómo puedo demostrar esta verdad?
¿Qué debo hacer? Divago en la ilusión.
Se oyó la frase: ‘Todo es ilusión, oh Morador de las tinieblas. Sal a la luz del día. Despliega la gloría oculta del Bendito Ser, la gloria del Uno y Unico. La gloria y la verdad destruirán rápidamente aquello que ha ocultado la verdad. El prisionero puede liberarse. Rasgar el velo que ciega, enunciar claramente la verdad y practicar el bien, proporcionarán al Bendito Ser ese hilo dorado que lo liberará del laberinto de la existencia terrenal'."
Cuarto Rayo
"El Bendito Ser se lanzó al combate. Vio la existencia como dos fuerzas bélicas y luchó contra ambas. Ceñido con la armadura de guerra, se detuvo en la mitad del camino y miró hacia los dos senderos. El fragor de la batalla, las diversas armas que aprendió a manejar, el deseo de no luchar, la emoción de descubrir que aquellos contra quienes luchaba eran sus hermanos, y él mismo, la angustia de la derrota y el himno de su victoria -todo esto lo abatió.
El Bendito Ser se detuvo e interrogó: ‘¿De dónde provienen la victoria y la derrota? ¿No soy acaso el Bendito Ser Mismo? Invocaré a los ángeles en mi ayuda'. El sonido como de trompeta pregonó: ‘Levántate y lucha y reconcilia los ejércitos del Señor. No habrá batalla. Obliga a que cese el conflicto; invoca la paz para todos; haz de los dos un sólo ejército del Señor; que la victoria corone los esfuerzos del Bendito Ser armonizando todo. La paz está detrás de las energías bélicas'."
Quinto Rayo
"El Bendito Ser ignoraba todo. Deambuló en profunda oscuridad espiritual. No halló explicación para este modo de vivir. Buscó entre los innumerables hilos que tejen la vestimenta del Señor y halló que había numerosos caminos que conducen al centro de la eterna trama. Las formas que tejen esa trama ocultan la divina realidad. Se extravío y lo embargó el temor.
Se preguntó: ‘Otra trama debe tejerse; otra vestimenta debe ser hecha. ¿ Qué debo hacer? Enséñame otra forma de tejer'. Respondió la Palabra en triple forma. Su mente respondió a la visión claramente evocada: -`La verdad está oculta en el Camino desconocido. El Ángel de la Presencia custodia ese Camino. La mente revela al Ángel y al portal. Manténte en esa Presencia. Levanta tus ojos. Entra por esa puerta dorada. Así el Ángel, que es la sombra del Bendito Ser, revelará el portal abierto, Ese ángel también debe desaparecer. El Bendito Ser permanece, pasa a través de eme portal y entra en la luz sublime'."
Sexto Rayo
"El Bendito Ser captó la visión del Camino y lo siguió sin discriminar. La ira caracterizó sus esfuerzos. El camino conducía al mundo de la vida dual. Ocupó su lugar entre los pares de opuestos, y a medida que oscilaba como un péndulo entre ellos, obtenía fugaces destellos de la mente. Oscilaba en el medio cielo. Trató de oscilar hacia ese lugar radiante de luz donde estaba el portal en el Camino elevado. Pero siempre oscilaba entre los pares de opuestos.
Por último, se dijo a si mismo: ‘Parece que no puedo encontrar el Camino. Pruebo este camino y lo recorro con energía, siempre con el más vehemente deseo. Pruebo todos los caminos. ¿Qué debo hacer para encontrar El Camino?'
Un grito se oyó. Parecía venir desde lo profundo de su corazón: ‘Oh Peregrino que estás en el Camino de la vida sensoria, huella tú el camino medio iluminado. Pasa directamente entre los mundos duales. Busca esa estrecho camino medio. Te conducirá a la meta. Busca la firme percepción que conduce a la perseverancia. Adhesión al Camino elegido, e ignorancia de los pares de opuestos, conducirán a este Bendito Ser que se halla en el camino iluminado, a la alegría del éxito obtenido'."
Séptimo Rayo
"El Bendito Ser buscó la senda que conduce a la forma, pero se asió firmemente a la mano del Mago. Trató de reconciliar al Peregrino, que era él mismo, con la vida de la forma. Se encontró en el mundo caótico y trató de poner orden en él. Se introdujo en las más recónditas profundidades y se sumergió en el caos y el desorden. No comprendía, sin embargo, se mantuvo asido a la mano del Mago.
Procuró establecer ese orden que su alma anhelaba. Conversó con todo aquel que encontraba, aumentando su confusión.
Habló al Mago de la manera siguiente: `Los Caminos del Creador deben ser buenos. Detrás de todo lo que parece ser, debe haber un Plan. Enséñame el propósito de todo esto. ¿Cómo puedo trabajar sumergido en la más profunda materia? ¿Dime lo que debo hacer?'
El mago dijo: ‘Escucha el ritmo de los tiempos, oh Trabajador del más lejano mundo. Observa la palpitación del corazón en todo lo que es divino. Retírate en el silencio y armonízate con el todo. Entonces aventúrate más allá. Establece el ritmo correcto; lleva el orden a las formas de la vida, que deben expresar el Plan de la Deidad'.
Este Bendito Ser se libera a través del trabajo. Debe demostrar su conocimiento del Plan, pronunciando esas palabras que evocarán a los constructores de las formas y, de este modo, crear lo nuevo’.”
Extracto del “Tratado de los Siete Rayos”. Alice A. Bailey. Dictado por el Maestro Tibetano Djwhal Khul
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