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sábado, 16 de mayo de 2015

MUDRAS



Mucha gente realiza inconscientemente este mudra cuando está pensando en algo, o simplemente cuando está descansando. Lo que no saben es que están haciendo un mudra de los más poderosos para aprovechar la energía y el poder que existe en nuestro sexto chakra, o también llamado tradicionalmente “tercer ojo”.
Realizar este mudra durante unos minutos todos los días puede ayudarnos a equilibrar la energía de este centro de poder.
Propiedades
Seguro que si te paras a pensar un poco vas a descubrir que este mudra ya lo habías realizado antes en algún momento. Quizá mientras escuchabas a alguien, quizá mientras pensabas. A lo mejor no era exactamente igual, pero sí muy parecido. A partir de ahora ya sabes que es un mudra muy poderoso cuya función principal es concentrar tu energía y ayudarte a que tus deseos se hagan realidad.
Además también es muy útil en casos de confusión o desesperación, puesto que nos ayuda a despejar la mente y clarificar nuestras ideas y sentimientos.
Es un “mudra de salvación”, en el sentido de que realizándolo en un momento crítico, te ayuda a sobrellevar ese momento mucho mejor. Es por esto que debe estar siempre en tu “botiquín” de mudras.
Ejecución
Para realizar correctamente este sencillo mudra sólo tienes que juntar las yemas de todos los dedos de tu mano tal y como se te indica en la foto.
Si deseas utilizarlo como herramienta para conseguir tus deseos lo que debes hacer es proyectar una imagen mental de lo que deseas mientras realizas este mudra. Haz la petición tantas veces como desees.
Te recomendamos que lo acompañes de algún tipo de meditación de energetización y equilibrio de las energías
"INI Mucha gente realiza inconscientemente este mudra cuando está pensando en algo, o simplemente cuando está descansando. Lo que no saben es que están haciendo un mudra de los más poderosos para aprovechar la energía y el poder que existe en nuestro sexto chakra, o también llamado tradicionalmente “tercer ojo”. Realizar este mudra durante unos minutos todos los días puede ayudarnos a equilibrar la energía de este centro de poder. Propiedades Seguro que si te paras a pensar un poco vas a descubrir que este mudra ya lo habías realizado antes en algún momento. Quizá mientras escuchabas a alguien, quizá mientras pensabas. A lo mejor no era exactamente igual, pero sí muy parecido. A partir de ahora ya sabes que es un mudra muy poderoso cuya función principal es concentrar tu energía y ayudarte a que tus deseos se hagan realidad. Además también es muy útil en casos de confusión o desesperación, puesto que nos ayuda a despejar la mente y clarificar nuestras ideas y sentimientos. Es un “mudra de salvación”, en el sentido de que realizándolo en un momento crítico, te ayuda a sobrellevar ese momento mucho mejor. Es por esto que debe estar siempre en tu “botiquín” de mudras. Ejecución Para realizar correctamente este sencillo mudra sólo tienes que juntar las yemas de todos los dedos de tu mano tal y como se te indica en la foto. Si deseas utilizarlo como herramienta para conseguir tus deseos lo que debes hacer es proyectar una imagen mental de lo que deseas mientras realizas este mudra. Haz la petición tantas veces como desees. Te recomendamos que lo acompañes de algún tipo de meditación de energetización y equilibrio de las energías."

Deepak Chopra: “5 pasos para establecer intenciones poderosas”



por: Deepak Chopra, M.D.
Una intención es el punto de inicio de cualquier sueño. Es el poder creativo que satisface todas nuestras necesidades ya sea de dinero, relaciones, despertar espiritual, o amor.
Todo lo que sucede en el universo comienza con una intención. El decidir comprar un regalo de cumpleaños, el mover el dedo gordo del pie, el llamar por teléfono a un amigo, todo comienza con una intención.
Los sabios de la india observaron hace años que nuestro destino es finalmente forjado por nuestras más profundas intenciones y deseos. El texto Védico clásico conocido como Upanishads declara: “Eres lo que es tu más profundo deseo. Como es tu más profundo deseo, también es tu intención. Como es tu intención, también es tu voluntad. Como es tu voluntad, también serán tus acciones. Como sean tus acciones también será tu destino.”
Una intención es un impulso de conciencia dirigido que contiene la semilla de aquello que buscamos crear. Como todas las semillas, las intenciones no pueden crecer si nos aferramos a ellas. Sólo cuando liberas tus intenciones a las profundidades fértiles de tu conciencia podrán crecer y florecer. En mi libro, Las Siete leyes Espirituales del Éxito, la ley de la intención y del deseo establece los cinco pasos que debes seguir para explotar el poder de la intención y crear cualquier cosa que desees.
Deepak Chopra
Introdúcete en la brecha
La mayor parte de nuestro tiempo nuestra mente está ocupada en pensamientos, emociones y memorias. Más allá de este diálogo interno está un estado de conciencia pura al que algunas veces se le conoce como “la brecha”. Una de las herramientas más efectivas que tenemos para entrar a la brecha es la meditación. La meditación te lleva más allá de la mente del ego, y te lleva al silencio y a la quietud de la conciencia pura. Este es el estado ideal en el cual tú plantas las semillas de la intención.
Libera tus intenciones y deseos
Una vez que te hayas asentado en un estado de conciencia en descanso, libera tus intenciones y deseos. El mejor momento para plantar tus intenciones es durante el período posterior a la meditación, mientras tu conciencia permanece centrada en un silencioso campo en donde caben todas las posibilidades. Después de restablecer una intención, déjala ir, simplemente deja de pensar en ella. Continúa este proceso unos minutos después de tu periodo de meditación cada día.
Permanece centrado en un estado de conciencia en descanso
La intención es mucho más poderosa cuando viene de un lugar de serenidad, que cuando proviene de un sentido de falta o de necesidad. Debes permanecer centrado y rehusarte a ser influenciado por los pensamientos, críticas o dudas de otras personas. Tu ser más elevado sabe que todo está bien y que todo estará bien, aún sin saber el momento o los detalles de cuándo es que eso sucederá.
Desapégate del resultado
Deja ir tu apego rígido a un resultado específico y vive en la sabiduría de la incertidumbre. El apego se basa en el miedo y la inseguridad mientras el desapego está basado en una creencia incuestionable en el poder de tu verdadero ser. Si tu intención es que todo salga como debe de salir, déjala ir y permite que las oportunidades y las aperturas se presenten por sí solas en tu camino.
Deja que el universo maneje los detalles
Tus intenciones concentradas ponen en movimiento el infinito poder organizador del universo. Confía en ese poder organizador infinito para orquestar la total satisfacción de tus deseos.No escuches a la voz que dice que tienes que estar al mando, que dice que la vigilancia obsesiva es la única manera de que algo se haga. El resultado de que intentes con tanta intensidad el forzar las cosas puede no ser tan bueno para ti como el que viene de manera natural. Has liberado tus intenciones al suelo fértil de la potencialidad pura, y van a florecer cuando la temporada sea la correcta.
http://soyespiritual.com/

Pensamientos Semanales del 8-14 Mayo de 2015 (Omraam Mikhaël Aïvanhov)



Pensamiento del viernes 8 de mayo de 2015.
"Todo ser humano que viene a encarnarse a la tierra tiene necesariamente errores que corregir, deudas que pagar, y eso es lo que se llama karma. Así, ¡cuántos Iniciados, cuántos santos y profetas han trabajado, sufrido, para reparar faltas que habían cometido en encarnaciones anteriores! Pero eso no impedía que su alma y su espíritu viviesen en el esplendor divino, porque, a pesar de los obstáculos, a pesar de la adversidad, se esforzaban por mantener el contacto con el mundo divino.
La grandeza de un ser radica en el hecho de que no pierde jamás la conciencia de la existencia en él de una región inaccesible a las perturbaciones y a los ataques, su espíritu, en el que puede refugiarse para continuar trabajando. Una vez que ha logrado elevarse hasta allí, aunque el karma le asalte, él se siente por encima, siempre por encima. ¿El karma quiere limitarlo? Se libera. ¿Quiere ensombrecerlo?, permanece en la luz... A pesar y en contra de todo, él prosigue su trabajo."
Pensamiento del Sábado 9 de mayo de 2015.
"En nuestros días, vemos cómo algunos jóvenes, adolescentes incluso, se implican en los asuntos públicos: se pronuncian sobre la sociedad, sobre la vida del país, sobre los acontecimientos mundiales, y se organizan para que su voz tenga peso porque quieren cambiar el mundo. Pues bien, ya que han tomado la palabra y que muchos adultos están de acuerdo para dársela, deben reflexionar bien sobre lo que tienen intención de pedir. Si ellos también reclaman facilidades materiales, si quieren tener cada vez más derechos y cada vez menos deberes, que no se hagan ilusiones: no hay ahí nada que sea muy nuevo bajo el sol, eso es lo que reclaman los humanos desde que existen, y no será eso lo que cambiará el mundo.
Diréis: «Pero entonces, ¿qué es lo que deben pedir?» Que les instruyan. Y ser instruido no es solamente adquirir un saber que permita obtener diplomas y ejercer un oficio, no. Ser instruido es ser guiado, es recibir una luz, una sabiduría que permita avanzar por el camino de la libertad interior, de la fuerza, de la nobleza, del amor verdadero... por el camino de la verdadera vida. Eso es lo que la juventud debe pedir si quiere verdaderamente contribuir eficazmente a cambiar el mundo, a hacerlo mejor, más justo, más fraternal."
Pensamiento del domingo 10 de mayo de 2015.
"¿Por qué las piedras preciosas son tan buscadas, tan apreciadas? Porque dejan pasar la luz... La inteligencia de la tierra ha trabajado tan magníficamente sobre ciertos minerales, los ha purificado tan bien, los ha afinado tanto que éstos se han vuelto transparentes. ¿Acaso no es esto una invitación para que busquemos en las piedras preciosas una fuente de inspiración para nuestro propio trabajo, el trabajo espiritual?
Las piedras preciosas ejercen un gran atractivo sobre la mayoría de los humanos. No hay en ello nada reprensible, siempre que sepan cómo considerarlas, porque, si no, ya lo hemos visto, el deseo de poseerlas puede llevarles hasta el crimen. ¿Y cómo considerarlas? Como un vínculo con el mundo del alma y del espíritu. Si aprendéis a concentraros en las piedras preciosas, en su pureza, en su capacidad para dejar pasar la luz a través de ellas, en sus colores, poco a poco sus virtudes entrarán en vosotros y todo vuestro ser se verá iluminado por mil destellos. Así pues, amad las piedras preciosas, no para utilizarlas como adornos, sino para alimentaros con sus quintaesencias."
Pensamiento del lunes 11 de mayo de 2015.
"Si es tan agradable oír reír a los niños, es porque su risa es la expresión de la vida, del amor. Los niños están atravesados continuamente por unas corrientes que contribuyen a su desarrollo físico, afectivo y mental. Todo su ser está lleno de energías y su risa es una explosión de vida.
En los adultos también, la risa es una explosión de vida. Cuando reís, las energías que habéis acumulado brotan, desbordan, y sentís la necesidad de compartir algo con los demás. Cada vez que sentís que la vida aumenta en vosotros, experimentáis el deseo de ver a vuestros amigos, de conocer a gente nueva, porque tenéis algo que dar. El sobrante de vida que hay en vosotros quiere ser derramado en alguna parte, y la risa alegre, amistosa, es a menudo la manifestación de la necesidad de comunicar esta vida."
Pensamiento del martes 12 de mayo de 2015.
"Acostumbraos a concentraros en la luz. Pensad que la atraéis, que la introducís en vosotros para que llene todo vuestro ser de partículas de la mayor pureza. Y cuando sintáis que habéis incorporado esta luz, ejercitaros para enviarla a través del espacio para ayudar a todos vuestros hermanos y hermanas en la tierra.
¡Hay tanta gente que, con el pretexto de no tener ni dones, ni cualidades notables, se creen justificados para dejarse llevar por una vida mediocre! No, nadie puede justificarse de esta manera. Incluso el ser más desheredado, el más desprovisto, puede hacer este trabajo con la luz; y al hacerlo, realiza algo más importante que todo lo que otros, dotados, capaces, pueden realizar en muchos otros dominios. Incluso el ser más desheredado tiene la posibilidad de adquirir este estado de conciencia superior: atraer hacia sí la luz y proyectarla sobre todas las criaturas del mundo."
Pensamiento del miércoles 13 de mayo de 2015.
"Los humanos quisieran vivir en la tierra como en un lugar de veraneo... Pero resulta que la tierra es una escuela (¡y hasta a veces un reformatorio!) a la que han sido enviados para hacer cursillos de perfeccionamiento. Así pues, no siempre tiene que ser un lugar agradable y no es un gran honor encontrarse en ella.
Pero la tierra es igualmente un vasto campo al que el Señor envía continuamente obreros para que la labren y siembren. De momento este campo aún está en parte inculto y tendrán que pasar milenios hasta que sea verdaderamente productivo. Sin embargo, poco a poco las condiciones mejoran, y cada vez hay más almas que vienen a encarnarse para hacer de la tierra un jardín florido, un jardín divino, habitado por los hijos del amor y de la luz. Por eso sólo encontraréis verdaderamente el sentido que tiene vuestro paso por la tierra, el día en que os decidáis a participar en este trabajo."
Pensamiento del jueves 14 de mayo de 2015.
"En el plano físico, material, es posible que os quiten objetos que os pertenecen. Pero en el plano psíquico, sólo podéis perder aquello que no os pertenece verdaderamente, es decir, aquello que todavía no forma parte de vosotros. Es imposible que perdáis lo que realmente poseéis. Alguien dice: «Tenía luz, pero ahora la he perdido», o bien, «Amaba, pero el amor me ha abandonado». Eso significa que ni la luz ni el amor le pertenecieron verdaderamente. El que aspira profundamente a la luz y al amor, debe convertirse él mismo en luz y amor.
Jesús decía: «Yo soy la luz del mundo». No dijo que la luz estaba en él o con él, sino que él mismo era la luz. Se identificaba con la luz. Hay en esta fórmula toda una ciencia en la que meditar."
Omraam Mikhaël Aïvanhov

SEMILLAS




Hace algún tiempo de tu visita. ¡Cuántas preguntas desde aquel inolvidable día! No lo tengo marcado en el calendario, sí en mi memoria intemporal. Pensaba que era el fruto de imaginaciones febriles, pero no, era demasiado para ser casual…
Todo comenzó años atrás, cuando en plena adolescencia mi alma descubrió un sentimiento hasta entonces dormido…, la primera señal que sólo comprendí mucho tiempo después.
Descubrir quién soy fue entonces explorar el mundo que me rodeaba. Mi adolescencia se debatía entre dos mundos, a veces enfrentados, la seguridad dejada en manos de otros no era nada cuando salía de su ámbito. El mundo y yo, nadie más. Y tú permanecías en silencio, en realidad no sabía de tu existencia, sin embargo tú sí de la mía. Paso a paso ibas dejando pistas…
La segunda señal, ¡cómo olvidarla! Estaba todo tan claro y sin embargo yo tan ciego. Fue necesario ir viviendo en el tiempo y el espacio lo que contemplé en un relámpago de eternidad ante mí para comprender. Un tiempo de inflexión radical en mi vida. Dejé todo lo que era mi pilar hasta entonces, familia, amigos, la tierra que me vio crecer. Empecé a escribir en las páginas en blanco de mi juventud; las injusticias sociales no me eran indiferentes, busqué cómo paliarlas pero ninguna iniciativa tomada me satisfizo al completo. Toda acción generaba una reacción… imparable.
Y las señales continuaban. Lo vivido en el no-tiempo iba tomando forma inexorablemente. ¿Podía escapar a un destino escrito de antemano? Hay veces en que dudo de dicha posibilidad, sobre todo porque era yo quien lo había escrito ¿tiempo atrás?
Cuanto más me alejaba de ti, más cerca me encontraba sin saberlo. ¡Tanto por recomponer, por vaciar en ese tiempo!
Un día de luna llena. ¡Otra inmersión en la eternidad! Tomaste una forma con la que podría comprender… Vaciaste mi alma cómo sólo sabe hacer quien ama, quien se pone en la piel del otro, quien es uno más allá de la dualidad. Dejaste una huella imborrable: una semilla que debía alimentar no con grandes hechos, sino simplemente con los pequeños actos cotidianos de la vida, que germinaría con el tiempo.
Y los años pasaron… Y ahí estabas tú, cuando menos lo esperaba, con un ropaje que no me era desconocido… ¡Lo llevé un día muy especial en mi vida! Tu sentido del humor… Ni siquiera entonces lo comprendí, creí que eras otro. Hoy sí lo sé… ¡Soy yo! La semilla convertida en planta abriendo sus pétalos al sol.
Todo este tiempo ha sido un viaje al encuentro, de mí mismo, del Ser que soy, el que ha creado esta realidad espacio-temporal en que estoy inmerso. ¿Por qué?, por amor.
Más semillas están brotando en otras tantas almas buscando la luz de su propio Ser.
Ángel Hache
http://escrito-en-el-viento.blogspot.com.es/

Transformaciones. (OSHO)




El dolor es natural; tiene que ser comprendido, tiene que ser aceptado. Como tememos el dolor de manera natural, de manera natural tendemos a evitarlo. De ahí que mucha gente haya evitado el corazón y esté colgada en la cabeza, viva en la cabeza. El corazón da dolor, es verdad, pero sólo porque puede dar placer; por eso da dolor. El placer llega a través del dolor; la agonía es la puerta por la que entra el éxtasis. Si uno es consciente de él, acepta el dolor como una bendición. Entonces, de repente, la cualidad del dolor empieza a cambiar inmediatamente. Ya no eres su antagonista, y como ya no eres su antagonista, ya no es dolor; es un amigo. Es un fuego que te va a limpiar. Es una transmutación, un proceso en el que lo viejo se irá y lo nuevo llegará, en el que la mente desaparecerá y el corazón funcionará en su totalidad.
Entonces la vida es una bendición.
Desgracia sólo significa que las cosas no encajan con tus deseos; y las cosas nunca encajan con tus deseos, no pueden hacerlo. Las cosas simplemente siguen su naturaleza.
Lao Tsé llama a esta naturaleza el Tao.
Buda llama a esta naturaleza el Dhamma.
Mahavir definió la religión como «la naturaleza de las cosas».
No se puede hacer nada: el fuego es caliente y el agua fresca. El hombre sabio es el que se relaja con la naturaleza de las cosas; él sigue la naturaleza de las cosas. Y cuando sigues la naturaleza de las cosas, no lanzas ninguna sombra. No hay desgracia. Entonces, incluso la tristeza es luminosa, incluso la tristeza tiene su belleza. No es que la tristeza no se vaya a presentar; se presentará, pero no será tu enemiga. Serás amigo suyo porque verás su necesidad. Podrás ver su gracia, podrás ver por qué está ahí y por qué es necesaria.
La mente es un gran filosofo. Y la vida no es una filosofía, la vida es una realidad. La filosofía es un escape de la realidad; filosofía significa pensar.
La vida es -- no es asunto del pensar. Simplementte puedes saltar dentro de ella.
La antigua noria salta un sapo en ella.
Justamente así, puedes saltar dentro de esta antigua noria de la vida.
Puedes conocerlo solamente saltando dentro de ella.
No hay ninguna otra manera de conocer la vida;
pensando acerca de ella es la manera mas segura que tú te la perderás.
Nadie es una isla, todos somos parte de un vasto continente. Existe una gran variedad entre nosotros, pero eso no hace que seamos seres separados. La variedad enriquece la vida: una parte de nosotros está en los Himalayas, una parte de nosotros está en las estrellas, una parte de nosotros está en las rosas. Una parte de nosotros está en las alas de los pájaros, una parte de nosotros está en el verde de los árboles. Estamos extendidos por todo. Experimentar esto como una realidad transformará todo tu planteamiento de vida, transformará cada uno de tus actos, transformará tu mismo ser.
Osho



CELEBRO TU EXISTENCIA


Las puertas de entrada y de salida no descansan.
El tráfico es incesante. Intenso.
Miles de almas llegan a la Tierra a cada instante para vivir una experiencia física. otras tantas se van con sus lecciones aprendidas.
Todavía no partí, por eso quiero hacer un alto en mi camino y hablarte a vos, inigualable ser, que acabás de llegar con tu inmaculado traje de inocencia a disfrutar del juego de la vida. Sé que me estás escuchando.
Agradezco la belleza de tu silencio.
No te preocupes por los murmullos de fondo, son los comentarios de los insensibles que descreen que nos estemos comunicando.
Antes que nada, quiero darte las gracias por venir.
Tu presencia alimenta la esperanza de que el cambio es posible.
Siento tu vibración cristalina.
Los latidos de tu tierno corazón no mienten, una nueva realidad se está gestando. ruego porque nuestras sofocantes estructuras sociales no marchiten tus sueños y seamos capaces de ayudarte a volar para que nos transportes hacia una dimensión más pura, en donde la humanidad, toda, celebre y honre la vida.
Sé que si te ayudo, contándote parte de la trama del juego de la vida, también me estoy ayudando porque vos y yo somos uno, aunque el velo de la ilusión intente hacerme creer lo contrario.
Antes de seguir hablando, te pido que recuerdes que lo que voy a decirte lleva la carga de mi subjetividad, de mis condicionamientos y limitaciones, por eso quiero que tomes este mensaje como una simple referencia y no como una verdad incuestionable.
El juego consiste en recuperar la inocencia y conectar con nuestra esencia interior para seguir evolucionando. Ahora te parece sencillo.
Sin embargo, a medida que pasen los días, la sociedad se encargará de adormecerte para que seas funcional a sus intereses y creas que lo real es lo que sucede fuera.
No te rías. Lo digo en serio. La gran mayoría cree que únicamente lo exterior importa, y como le temen a la muerte –porque desconocen que es un proceso de cambio– prefieren ignorarla y hacer de cuenta que vivirán para siempre.
Te mirarán raro si les preguntás por qué no aprovechan la estadía, siendo el juego tan breve. Vivir 90 años implica jugar sólo 32.850 días.
Demasiado poco para desaprovecharlo, ¿no?
Quiero pedirte que, pase lo que pase, no traiciones tu misión de vida.
Las pruebas están dispuestas para ayudarte a crecer. Dar pasos en el vacío, siguiendo los dictados de tu conciencia, te ayudará a fortalecer la confianza en vos.
Siempre que puedas optá por el conocimiento vivencial.
El conocimiento intelectual es limitado, sirve como marco de referencia pero no te transforma.
Abrite a las vivencias, son maestras mutidimensionales que te darán las claves para que recorras tu camino sabiamente.
Aunque te cueste, siempre da lo mejor de vos sin esperar recompensas, porque no todos piensan igual.
No descuides tus dones. Potenciá tus talentos.
Tu singularidad le aportará a la vida un caudal de inigualable belleza si ponés conciencia en tus actos y sos fiel a tu guía interna.
Nunca dudes en hacerle caso a lo que afluya desde tu corazón, sobre todo cuando el caos se adueñe del campo de juego, porque ésa es tu verdadera brújula.
Si dejás que los deseos programen tus días estarás corriendo detrás de ilusiones que sólo conducen al descontento.
Aprendé a disfrutar cada instante. Conectá con el aquí y ahora.
El futuro es una proyección de la mente y el pasado tiene vida sólo si ponés tu energía al servicio de los recuerdos. Aprovechá tu tiempo.
No olvides que todo pasará. No te aferres a nada. Fluí con la existencia.
Sentirás la esencia de la libertad elevándote sobre la mediocridad de quienes viven mecánicamente.
Nunca dejes oxidar tu capacidad de sorprenderte.
Escuchá a todos con atención, pero no colecciones verdades prestadas.
Buscá siempre tu propia verdad, para que tu mente, cuerpo y espíritu se expresen de manera unificada y no permanezcas dividido.
Esa división es la que hará de tu vida un infierno.
También tené presente que tus días serán opacos si dejás que la mente sea el amo de tus acciones, porque no serás capaz de sentir.
Puede que ahora te cueste entenderlo, pero perderás la inocencia para volver a recuperarla.
Aprenderás para luego desaprender. Te llenarás para luego vaciarte.
Te caerás, pero sabrás levantarte con las lecciones aprendidas.
Muchos caminos aguardan tus huellas.
Quiera la vida que los padres que elegiste te sepan guiar, te sepan respetar y te sepan amar por sobre todas las cosas.
Este mensaje finaliza. Cada uno seguirá su rumbo.
Tal vez nunca volvamos a encontrarnos. No importa.
Estoy agradecido de contar con tu presencia.
La Tierra acaba de recibir a otro hermoso ser que viene a transformar el juego de la vida. Alzo mi copa, hermano.
Celebro tu existencia.
Julio Andres  Pagano

Despertar de la conciencia espiritual



Despertar de la conciencia espiritual
Publicado por Oskaring en Universo Espiritual Comunidad.
http://universo-espiritual.ning.com/
Vivimos en un mundo en decadencia, falto de valores espirituales, por no aceptar la voluntad de DIOS.
El ser humano, en su condición actual está espiritualmente "dormido" e "inconsciente", por lo que es el causante de la situación tan lamentable a la que se enfrenta la humanidad. Para salir de tal estado de inconsciencia habrá que plantearse y actuar, valorando las siguientes pautas...
Pautas a seguir para el despertar de la conciencia :
El despertar se inicia con la observación de sí mismo, para no tener pensamientos inconscientes, no realizar acciones mecánicas y equivocadas por ignorancia y por el bajo nivel de conciencia.
La meditación y reflexión en la palabra sagrada revelada por Dios a través de sus Profetas(Krishna. Buda. Zoroastro. Moisés. Jesucristo. Mahoma. El Báb(La puerta) y Baháulláh(La Gloria de Dios). Permite limpiar el corazón y la mente a fin de captar las realidades espirituales, adquirir conocimiento de sí mismo y lograr la autenticidad con la cual el creador dotó a cada uno de los seres humanos.
Es necesario que los líderes creen una visión alentadora y consciente, que permitan el acceso del conocimiento a las masas de la humanidad, a fin de crear la motivación suficiente tanto para el desarrollo individual como colectivo.


El ser humano es prisionero de sus "vanas imaginaciones" y no puede controlar su mente. Está en una prisión de la cual necesita escapar. Para escapar de la prisión necesita la influencia de pensamientos de mentes superiores. La palabra sagrada de Dios a través de sus Profetas tiene el poder de despertar al ser humano y hacerlo consciente a su realidad espiritual. La reflexión y la meditación contribuyen a liberarlo.
Una nueva raza de seres humanos conscientes y despiertos está empezando a reconocerse unos a otros. En el futuro cercano la solución al problema social
Y económico puede surgir de una forma y en un plano totalmente diferente.
Las bases de la unidad individual está definida por la conciencia y el desarrollo espiritual. De aquí se desprende la realización de actos justos y el reconocimiento de la unicidad de los demás, lo que traerá unidad en diversidad y por ende la prosperidad mundial.
El principio de "unidad en diversidad" revelado en las enseñanzas bahá'ís, y debería enseñarse en todas las escuelas a fin de que se integren las naciones en una comunidad mundial. "La tierra es un solo país y la humanidad sus ciudadanos" ha establecido Bahá'ulláh. Hay que enseñar a todos los seres de la tierra este conocimiento porque la opresión mayor es no tener acceso al conocimiento espiritual y no entender (por falta de alfabetización) la palabra de Dios.


También hay que ayudar a la humanidad, mediante este conocimiento espiritual, a encontrar un propósito en su existencia, que le de la motivación necesaria para desarrollarse como persona.
Finalmente hay que reconocer que "la religión es el más grande de los medios para el establecimiento del orden en el mundo". Que todos los hombres fueron creados para llevar hacia adelante una civilización en progreso continuo y que actuar como fieras salvajes no es digno del hombre
"La palabra de verdad, no importa en qué libro está registrada, debe ser aceptada. Si abrigamos el prejuicio, éste será la causa de privación e ignorancia.
Hay que despertar a nuestra realidad espiritual.
Hay que desarrollar también los poderes del alma, entre ellos: 1. La función de coordinación de las funciones corporales,
2. La facultad mental del alma, 
3. La facultad de la visión interna, 
4. La individualidad, 
5. La reflexión sobre las escogencias morales, 
6. La felicidad espiritual, y 7) Inmortalidad. El alma necesita de la mente para descubrir las verdades porque en sí misma no decide.

ERES IMPARABLE AHORA



Publicado por Julieta Herrera en Universo Espiritual Comunidad.
http://universo-espiritual.ning.com/
El amor no se supone que deba sentirse siempre 'seguro.' Una supernova no siempre se siente 'segura.' El amor no es el producto engañoso que nos presenta la televisión o las películas. El amor no es una tarjeta del día de San Valentín, ni todas esas caras sonrientes y promesas que no somos capaces de mantener todo el tiempo.
El amor es un horno, es destrucción, y es implacable. Consumirá todo a su paso. Sin ser sentimental, reduce a cenizas lo irreal, la pretensión, las mentiras, las verdades a medias, todo lo que no sea inmediato, lo que no esté vivo, todo lo que no sea de primera mano, lo que no sea palpable. El amor aplasta todo concepto externo de amor, los cuentos de hadas que tanto deseábamos creer. Al amor no le interesan nuestras esperanzas, fantasías, planes. Todos es combustible. Todo es aprovechado.
La inmensidad del amor no puede reducirse a un sistema nervioso excitado, a mariposas en el estómago, a besos robados y a la alegría de estar juntos. El amor también abriga en su antiguo corazón el furioso sentido de soledad, el corazón desgarrado incapaz de ser reparado; este amor acoge a quien se siente abandonado, perdido, nunca tomado en cuenta. El amor es capaz de aceptar el pánico más crudo en sus entrañas, una ola de horror en medio de la noche cuando los niños están durmiendo, el tedio más profundo apareciendo de la nada. El amor es incertidumbre también. Amor es sentirte tan inseguro como cuando fuiste arrojado por vez primera a este mundo incontrolable, cuando te arrancaron la seguridad del útero, completamente exhausto, pero respirando por tu cuenta, por primera vez, victorioso.
Olvida tus fantasías acerca del amor, amigo. El amor vendrá por ti allí en la cruz. Bajo el árbol de Bodhi. En las sucias calles de Calcuta. En la prisión que dicen nunca dejarás. En la mesa de operaciones. En los campos de la muerte. El amor no puede ser destruido, sin embargo destruye los sueños de la mente. El amor no se puede perder, no se puede quitar, sin embargo, también permite la pérdida, sobrevive a todo lo que no es tú. El amor no es un sentimiento porque los sentimientos vienen y van, y el amor no, si no, no sería amor.
Y aún así, esto no es verdad. Porque el amor también tomaría la forma de todo lo que no es amor; su ingeniosa invitación. Incluso lo condicional es un movimiento de lo incondicional, porque aquí nada es rechazado, incluyendo el rechazo.
¿Sabes qué tan inmenso es tu corazón? ¿Cómo tu corazón se formó con todos esos otros corazones en un punto de fuerza alucinante en el núcleo de una estrella agónica? ¿Cómo tu corazón está hecho de la misma materia que mi corazón, el corazón de cada ser vivo? El del dinosaurio, el molusco, la ballena, las criaturas de la oscuridad que se arrastran en las profundidades del océano. El del santo y el pecador. Cómo es que se trata realmente del mismo corazón, palpitando, el latido de un universo, expansión, contracción, ganancia, pérdida, nacimiento, muerte, renacimiento, un ciclo tan antiguo como la vida misma, reinventándose a sí mismo en cada momento. ¿Conoces un amor tan grande capaz de extenderse a sí mismo como un cosmos entero, ardiendo, ardiendo, muriendo por sí mismo, devorándose a sí mismo, persiguiéndose a sí mismo, buscándose a sí mismo, lanzando señales, arrastrándose, destruyendo todo lo que no es, y sin embargo creando eso también, y deleitándose en esa creación? ¿Un amor absolutamente destructivo, infinitamente creativo al que puedes sentir latiendo en ti cada momento? ¿Un amor que no te permite que te conformes con menos?
La abuela desapareció en él. Todos lo hicieron. Los miles de millones que estuvieron antes. Aquellos que ya se fueron. Aquellos que intentaste olvidar. Todos han vuelto a tu corazón, nutriéndote.
Tu corazón se desborda; tu camino es claro; eres imparable ahora.
- Jeff Foster

7 PRINCIPIOS DEL AMOR CONSCIENTE (GONZALO GALLO )





El Amor Consciente es el logro más importante de la vida. Llegas esa meta dorada con la práctica de siete principios.
Son patrones de conducta que aumentarán tu nivel de conciencia y harán que todo lo que vivas, incluido el amor te colme de paz y felicidad. Todo depende de tu actitud.
1. Trabaja por tu Paz Interior
Todo, en esta vida depende de cuán grande sea el nivel de tu paz interior. Cuanto más en paz estés contigo mismo, más en paz estarás con cuanto te rodea y cuanto más armónicamente vivas contigo mismo, más en armonía estarás con los demás. La paz interior no es sólo un logro que te llenará mucho más que la satisfacción de cualquier deseo: es el estado original del hombre a partir del cual la vida se convierte en un milagro permanente. La paz interior nace de ser fiel a los principios, de estar con Dios y de una aceptación serena de la realidad. Sé un sembrador de paz con tu amor y tu bondad. Elige ser un puente que une, no un muro que separa.
2. Aprende a Perdonar
El secreto para ser feliz se halla en el perdón a ti mismo y a los demás. Cuando perdonamos a aquellos que nos han causado daño, en realidad estamos sanando nuestra relación con nosotros mismos. El perdón lo resuelve casi todo; perdonar es la clave de la evolución. El perdón es la magia porque te libera del resentimiento y de los patrones erróneos que te hacían infeliz. Cuando perdonamos se producen toda una serie de cambios en nuestro organismo y en nuestro corazón que hacen que vivamos la vida con una plenitud creciente. Perdonar es abrir tu Corazón a los efluvios del Amor Universal, a la paz y la alegría. Perdonas cuando comprendes, comprendes cuando te pones en el lugar del otro y eres consciente de sus traumas, sus miedos y sus vacíos.
3. Ámate a ti mismo
Cuando te amas a ti mismos, aparecen los milagros en tu vida. Es absurdo querer emprender un camino de amor consciente si te menosprecias, te flagelas con la culpa o actúas como una víctima.
Amarte a sí mismo es no juzgarte con dureza, perdonarte y concederte "caprichos" de vez en cuando. Amarte a sí mismo es algo más; es Aceptarte y Aprobarte tal cual eres porque aceptas que todo es perfecto, en su aparente imperfección. La vida entonces se convierte en una discreta pero maravillosa sucesión de pequeños milagros. A medida que practicas el amor consciente hacia ti mismo, te das cuenta que tu salud mejora, que tus amigos te hacen más caso, tus relaciones son más satisfactorias y toda tu vida se torna más creativa.
Amándote a ti mismo despiertas en ti el Amor que atraerá hacia ti el amor de los demás.
Es la mejor manera de hacer que los demás te amen, sin coacción, sin violencia, con dulzura.
4. Obedece a la Voz Interior
Dentro de ti, en tu Corazón, hay una inteligencia conectada con la inteligencia cósmica, y esta inteligencia te habla a través de una voz: la voz interior que te aclarará cualquier duda que se te plantee y te ayudará a caminar con el corazón. Con el tiempo descubrirás que la voz interior es un verdadero maestro interior.
Acepta sus lecciones y ponlas en práctica. El te guiará en los momentos difíciles si fluyes con amor y con fe. La fe es la fuerza de tu vida. Vive en sintonía con Dios y los ángeles porque ellos te hablan al corazón. Saca espacios de calma, respira un buen rato, relájate y siente a Dios en tu interior. Dios habla en el silencio del alma.
5. Vive el momento presente
Acepta lo que viene y no intentes retener lo que se va. Cierra los ciclos en paz. Que tu mente no esté ocupada en pensar qué pudo haber ocurrido o que ocurrirá. Cuando te enfocas en el pasado o en el futuro, no estás viviendo el presente. Cuando no vives el presente estás desperdiciando cantidades ingentes de energía lo que produce: Ansiedad, Depresión, Tristeza, Desamor. La vida está sólo en el Ahora. Si estás en el ahora no hay miedo porque el miedo es viajar sin fe al futuro, a lo que no existe.
Sé consciente del amor que eres y que llevas dentro y no feries tu paz interior en el empeño obsesivo por tener más o por figurar. Vuela alto en el sereno y luminoso espacio del Ser. Toda la sabiduría ancestral se encierra en tres sencillas palabras. Ama Aquí Ahora.
6. Da sin esperar recibir
Es sumamente importante recordar que la verdadera esencia de tu ser es el Amor y que sólo vives rodeado de Amor cuando conectas con él. Cuando vives con conciencia, te das cuenta de que tienes todo lo que necesitas y en el momento en que lo necesitas. Si crees que se te está negando algo que mereces, es que algo falla todavía en ti. Entonces debes practicar el dar. Al dar no esperes nada a cambio; no sería "Dar", sino "hacer un trueque". Por Ley de atracción atraes a tu vida lo que piensas y deseas y por Ley de correspondencia siempre te llegará exactamente lo que es justo, lo que te has ganado en tu proceso de evolución espiritual.
En la práctica del dar consciente das porque sabes que dando te conectas con el Amor Universal y así, recibes automática y espontáneamente lo que mereces en cada momento. Aprender a recibir es importante porque algunos se olvidan de sí mismos y sufren al estar sólo en función de los otros. El balance sagrado es saber darse o dar y saber recibir. En una relación de pareja o de amistad tiene que existir la reciprocidad.
7. Actúa con honestidad
El camino hacia la conciencia pasa por la total transparencia. Haz de ser completamente honesto y sincero contigo mismo, pues en cuanto abres tu corazón para que se expanda, éste aceptará todo lo que le propongas sin discriminar qué es verdad y qué es mentira. Si mientes, te estarás mintiendo a ti mismo.
Cuando tengas que elegir entre lo correcto o lo que te agrada (a veces pueden coincidir), si eliges lo correcto, habrás avanzado un paso más en el camino del amor consciente. El sabio nunca negocia sus principios y actúa con buena conciencia y coherencia.
Acá tienes una valiosa información que debe aplicarse y vivirse. Como bien afirmó Buda: Sabio no es el que sabe, sabio es el que practica. Jesús lo expresó con otras palabras: El que sabe y no practica es como aquel que construye su casa sobre arena, llega el vendaval y la destruye.

COMPASIÓN, ENERGIA Y DESEO. (ENSEÑANZAS DE OSHO )




BUDA VIVIÓ CUARENTA AÑOS después de iluminarse. Cuando se le acabaron todos los deseos y desapareció el ego, vivió otros cuarenta años. Muchas veces le preguntaron: '¿Por qué sigues en el cuerpo?'. Cuando la tarea ha acabado deberías desaparecer. Y es lógico, ¿para qué iba a quedarse Buda en el cuerpo durante más tiempo? Cuando ya no hay deseos, ¿cómo es posible continuar en el cuerpo?
Hay algo muy profundo que comprender. Cuando el deseo desaparece, permanece la energía que estaba moviéndose en el deseo; esta no puede desaparecer. El deseo solo es una forma de energía, por eso un deseo se puede convertir en otro deseo. El enfado se puede convertir en sexo, y el sexo puede convertirse en enfado. El sexo puede convertirse en avaricia, por eso, siempre que te encuentres a una persona muy avariciosa será menos sexual. Si la persona es totalmente avariciosa, entonces no será sexual en absoluto sino célibe, porque toda su energía se ha transformado en avaricia. Y si te encuentras una persona muy sexual, te darás cuenta de que no es avariciosa porque ya no le queda nada para la avaricia. Una persona que reprime su sexualidad estará enfadada; el enfado siempre estará a punto de saltar a la superficie. Podrás ver en sus ojos y en su cara que siempre está enfadado: toda la energía sexual se convierte en rabia.
Por eso vuestros llamados monjes y sadhus siempre están enfadados. Reflejan su enfado en la forma de caminar y en la forma de mirar. Su silencio solo está a flor de piel, en cuanto les tocas se enfadan. El sexo se convierte en rabia. Estas son las formas; y la vida es la energía.
¿Qué ocurre cuando desaparecen todos los deseos? La energía no puede desaparecer porque es indestructible. Pregúntale a un físico, ellos también dicen que la energía no se puede destruir. Cuando Gautama Buda se iluminó tenía determinada energía. Esa energía se había ido trasformando en sexo, rabia, avaricia y millones de formas más. Después, todas esas formas desaparecieron y ¿qué fue de esa energía? La energía no puede dejar de existir, cuando no hay deseos pasa a no tener forma, pero sigue existiendo. ¿Entonces cuál es su propósito? Esa energía se convierte en compasión.
No puedes ser compasivo porque no tienes energía. Toda tu energía se divide y se distribuye de diferentes formas, a veces como sexo, a veces como rabia, y a veces como avaricia. La compasión no es una forma. Tu energía solo se convierte en compasión cuando todos tus deseos desaparecen.
La compasión no se puede cultivar. La compasión sucede cuando no tienes deseos; entonces, toda tu energía se convierte en compasión. Y es un camino muy distinto. El deseo tiene una motivación, una meta; la compasión no tiene motivos, no tiene metas. Es simplemente energía rebosante.
LA COMPASIÓN ES EL AMOR MADURO
En lo que respecta a los místicos de la Antigüedad, el énfasis que puso Gautama Buda en la compasión fue un fenómeno nuevo. Gautama Buda creó una línea de división histórica con el pasado. Antes de él, bastaba con la meditación; nadie ponía énfasis en la compasión además de en la meditación. El motivo es que la meditación trae consigo la iluminación, tu florecimiento y la expresión absoluta de tu ser, ¿qué más necesitas? En lo que al individuo se refiere, la iluminación es suficiente. La grandeza de Buda consiste en introducir la compasión incluso antes de empezar a meditar. Deberías ser más cariñoso, más bueno y más compasivo. Detrás de esto hay una ciencia oculta. Si tienes un corazón lleno de compasión, existe una posibilidad de que tras meditar puedas ayudar a los demás a alcanzar la misma belleza, la misma altura y la misma celebración que has alcanzado tú antes de iluminarte. Gautama Buda hace que la iluminación se pueda contagiar.
Pero si la persona siente que ha vuelto a casa, ¿para qué molestarse por los demás? Por primera vez, Buda hace que la iluminación no sea egoísta; lo convierte en una responsabilidad social. En perspectiva esto supone un gran cambio. Pero la compasión se debería aprender antes de llegar a la iluminación. Si esto no ha sucedido antes, después de la iluminación ya no queda nada más que aprender. Cuando alcanzas tal éxtasis, incluso la compasión parece estar impidiendo tu felicidad; es una especie de interferencia en tu éxtasis. Por ese motivo ha habido cientos de iluminados, pero muy pocos maestros.
Estar iluminado no significa necesariamente que vayas a convertirte en un maestro. Convertirse en un maestro quiere decir que tienes una extraordinaria compasión y que sientes vergüenza de ir solo a esos bellos espacios que la iluminación proporciona. Quieres ayudar a los que están ciegos, a los que están en la oscuridad buscando su camino a tientas. Ayudarles se convierte en una alegría y no en una interferencia. De hecho, cuando ves a tanta gente florecer a tu alrededor, tu éxtasis se enriquece; no eres un árbol solitario que ha florecido en un bosque en el que no florece ningún otro árbol. Cuando todo el bosque florece contigo, la felicidad se multiplica; has empleado tu iluminación para revolucionar el mundo.
Gautama Buda no solo estaba iluminado, sino que fue un revolucionario iluminado. Su preocupación por el mundo y por la gente era inmensa. Enseñaba a sus discípulos a no retener el silencio, la serenidad y la profunda felicidad que bulle en tu interior cuando meditas, y a dársela al resto del mundo. No te preocupes, porque cuanto más das, más posibilidades tendrás de recibir. El gesto de dar tiene una enorme importancia una vez sabes que dar no te va a restar nada, sino todo lo contrario, porque va a multiplicar tus experiencias. Pero alguien que nunca ha tenido compasión no conoce el secreto de dar, no conoce el secreto de compartir.
Ocurrió una vez que uno de los discípulos de Buda, un seglar -no era sannyasin pero era muy devoto de Gautama Buda- dijo: «Yo lo haré. pero solamente con una excepción. Voy a dar mi felicidad, mi meditación y todos mis tesoros internos a todo el mundo, excepto a mi vecino, porque es un hombre realmente perverso».
Los vecinos son siempre los enemigos. Gautama Buda le dijo: «Entonces olvídate del mundo y dáselo a tu vecino nada más».
El hombre no entendía nada: «¿Qué estás diciendo?».
Buda respondió: «Solamente si eres capaz de dárselo a tu vecino serás libre de esta actitud antagonista hacia el ser humano».
Compasión quiere decir básicamente aceptar los fallos y las debilidades de los demás, sin esperar que se comporten como si fuesen dioses. Sería una expectativa cruel, porque no podrán comportarse como dioses, y no solo perderán tu estima sino que perderán también el respeto hacia sí mismos. Les has herido gravemente dañando su dignidad.
Uno de los principios de la com-pasión es dignificar a todo el mundo, hacer que todo el mundo se dé cuenta de que lo que te ha sucedido a ti puede sucederle a ellos; nadie es un caso perdido, todo el mundo es digno de ello, la iluminación no es algo que debas merecer sino tu naturaleza misma.

Pero estas palabras deberían provenir de un iluminado, solo así pueden crear confianza. Estas palabras no pueden crear confianza si provienen de discípulos no iluminados. La palabra, hablada por un iluminado, empieza a respirar, comienza a tener un latido propio. Cobra vida y va directamente a tu corazón, no es una gimnasia intelectual. Pero con el discípulo es otra cuestión. Él mismo no está seguro de lo que está diciendo o está escribiendo. Él mismo tiene tanta incertidumbre como tú.
Gautama Buda es uno de los hitos en la evolución de la conciencia; su contribución es enorme, inconmensurable. La idea de la compasión es lo esencial en su contribución. Pero debes recordar que ser compasivo no te eleva más, si no, lo estarás echando todo a perder. Se convertirá en una pretensión del ego. Recuerda que el ser compasivo no puede humillar a la otra persona, de lo contrario, no estarás siendo compasivo; detrás de las palabras estarás disfrutando de su humillación.
Hay que comprender la compasión, porque es el amor maduro. El amor corriente es muy infantil; un divertido juego para adolescentes. Cuanto antes salgas de él, mejor, porque tu amor es una fuerza biológica ciega y no tiene nada que ver con tu crecimiento espiritual; por eso todas las historias de amor cambian de un modo extraño, se vuelven muy amargas. Algo que te resultaba tan atractivo, emocionante y provocador, algo por lo que podías haber muerto. ahora también podrías morir, pero no por eso, ¡sino para librarte de ello!
El amor es una fuerza ciega. Los únicos amantes que tienen éxito son los que nunca consiguieron a sus amados. Todas las grandes historias de amor. Laila y Majnu, Shiri y Farhad, Soni y Mahival, son las tres grandes historias de amor orientales comparables a Romeo y Julieta. Pero todos estos grandes amantes podrían formar un grupo. La sociedad, los parientes y todo lo demás se convirtieron en un impedimento. Y creo que seguramente fue mejor así. En cuanto los amantes se casan ya no queda historia de amor.


Majnu tuvo suerte de no conseguir a Laila. ¿Qué sucede cuando dos fuerzas ciegas se juntan? Como ambas son ciegas e inconscientes, el resultado no puede tener demasiada armonía. El resultado solo puede ser un campo de batalla de la dominación, la humillación, y todo tipo de conflictos.
Pero cuando la pasión está alerta y despierta, toda la energía del amor alcanza un gran refinamiento y se convierte en compasión. El amor siempre va dirigido a otra persona y su deseo más profundo es poseer a esa persona. Lo mismo ocurre en el lado contrario, y esto se convierte en un infierno para las dos personas.
La compasión no va dirigida a nadie. No es una relación sino simplemente tu propio ser. Disfrutas siendo compasivo con los árboles, los pájaros, los animales, los seres humanos, y con todo el mundo, incondicionalmente, sin pedir nada a cambio. La compasión es libertad de la ciega biología.
Antes de iluminarte deberías estar atento a no reprimir tu energía de amor. Eso es lo que han estado haciendo las viejas religiones: enseñarte a condenar las expresiones biológicas de tu amor. De manera que reprimes tu energía de amor, ¡y esa es la energía que se puede transformar en compasión!
Con el rechazo no hay ninguna posibilidad de transformación. Por eso vuestros santos no tienen compasión; en sus ojos no verás compasión. Son huesos absolutamente secos, no tienen sustancia alguna. Vivir con un santo durante veinticuatro horas es suficiente para experimentar el infierno. Seguramente, la gente se da cuenta de este hecho y, por eso, después de tocarle los pies salen corriendo inmediatamente.
Uno de los grandes filósofos de nuestra época, Bertrand Russell, declaró enfáticamente: «Si hay un cielo y un infierno, yo quiero ir al infierno». ¿Por qué? Simplemente para no estar con los santos, porque el cielo debe de estar lleno de esos santos muertos, aburridos y polvorientos. Y Bertrand Russell piensa: «No toleraría su compañía ni siquiera un minuto. ¿¡Imaginarme pasar toda una eternidad rodeado para siempre de cadáveres que no conocen el amor, que no conocen la amistad y que nunca van de vacaciones...!?».
Un santo es santo los siete días de la semana. No le está permitido divertirse como un ser humano ni siquiera un día, aunque solo sea el domingo. No, permanece rígido y su rigidez sigue aumentando a medida que pasa el tiempo.
Comprendo la elección de Bertrand Russell de ir al infierno porque entiendo lo que quiere decir. Está diciendo que en el infierno te encuentras a las personas más divertidas del mundo: los poetas, los pintores, los espíritus rebeldes, los científicos, la gente creativa, los bailarines, los actores, los cantantes o los músicos. ¡El infierno debe de ser realmente un cielo porque el cielo no es más que un infierno!
Las cosas han ido muy mal por una razón fundamental, y es que se ha reprimido la energía de amor. La contribución de Gautama Buda es: «No reprimas tu energía de amor. Refínala y usa la meditación para refinarla». Así, paralelamente, y a medida que crece la meditación, esta va refinando tu energía de amor y la convierte en compasión. Entonces, antes de que tu meditación alcance su punto culminante y explote en una hermosa experiencia de iluminación, la compasión estará muy cerca. Para la persona iluminada será posible dejar que su energía fluya -y ahora tiene toda la energía del mundo- a través de las raíces de la compasión hacia cualquier persona que esté lista para recibirla. Solamente este tipo de personas se convierten en maestros.
Iluminarse es sencillo pero convertirse en un maestro es un fenómeno muy complejo, porque es preciso que haya meditación y compasión. La meditación es fácil, la compasión también es fácil; pero las dos juntas, creciendo simultáneamente, es un asunto más complejo.
Las personas que se iluminan y no comparten su experiencia porque no sienten compasión, no contribuyen a la evolución de la conciencia sobre la tierra. No elevan el nivel de la comunidad. Solamente los maestros han sido capaces de elevar la conciencia. No importa lo pequeña que sea tu conciencia, el mérito es de los pocos maestros que, incluso después de la iluminación, han conseguido seguir siendo compasivos.
No te va a resultar fácil comprenderlo... la iluminación es tan absorbente que uno tiende a olvidarse del resto del mundo. Uno está tan absolutamente satisfecho que no le queda espacio para pensar en los millones de personas que están buscando la misma experiencia a tientas, a sabiendas o no, correcta o incorrectamente. Pero es imposible olvidarse de esas personas cuando la compasión sigue estando presente. De hecho, en ese momento tienes algo que dar, algo que compartir. Compartir es una gran alegría. Por medio de la compasión has llegado a saber, poco a poco, que cuanto más compartes más tienes. Si también puedes compartir tu iluminación, esta tendrá mayor riqueza, mayor viveza, mayor celebración y muchas otras dimensiones.
La iluminación puede ser unidimensional, como le ha ocurrido a mucha gente. Eso les satisface y desaparecen en la fuente universal. Pero la iluminación puede ser multidimensional, puede producir muchas flores en el mundo. Y estás en deuda con el mundo porque eres hijo de esta tierra.
Recuerdo una frase de Zaratustra: «No traiciones nunca a la tierra. Incluso en tu mayor gloria, no te olvides de la tierra, porque es tu madre. Y no te olvides de la gente. Pueden haberte entorpecido el camino, pueden haber sido tus enemigos, pueden haber intentado destruirte de todas las maneras; quizá ya te hayan crucificado, apedreado o envenenado, pero no te olvides de ellos. Cualquier cosa que te hayan hecho, lo han hecho de forma inconsciente. Si no les perdonas, ¿quién les va a perdonar? Y tu perdón te enriquecerá inmensamente».
Ten cuidado de no estar a favor de nada que vaya contra la compasión. La envidia, la competencia o el esfuerzo por dominar... todas esas cosas van contra la compasión. Y te darás cuenta inmediatamente porque tu compasión empezará a tambalearse. En cuanto sientas que tu compasión titubea, debes de estar haciendo algo que va contra ella. Puedes envenenar tu compasión con cosas estúpidas que solamente te provocan ansiedad, angustia, lucha y el desgaste absoluto de una vida enormemente valiosa.
Te voy a contar una bella historia:
Juan llegó a casa una hora antes que de costumbre y se encontró a su mujer desnuda en la cama. Cuando le preguntó por qué, ella le explicó. 'Estoy protestando porque no tengo ropa bonita para ponerme'.
Juan abrió el armario. 'Eso es ridículo -dijo-, mira aquí dentro. Tienes un vestido amarillo, un vestido rojo, un vestido estampado, un traje de chaqueta y pantalón, un... ¡Hola, Paco! -y siguió diciendo-, un vestido verde...'
¡Eso es compasión! Compasión hacia su mujer y compasión hacia Paco. No hay celos ni pelea, simplemente: '¡Hola, Paco! ¿Qué tal?', y sigue con lo suyo. Ni siquiera le pregunta: '¿Qué estás haciendo en mi armario?'.
La compasión es muy comprensiva. Es la comprensión más refinada que puede tener el ser humano.
A un hombre compasivo no deberían importunarle los pequeños detalles de la vida que suceden continuamente. Solo así, de forma indirecta, estás ayudando a que tus energías compasivas se acumulen, se cristalicen, se fortalezcan y sigan aumentando con tu meditación. Así cuando llegue el momento dichoso, cuando estés lleno de luz, al menos tendrás un compañero, la compasión. A partir de ahí tendrás un nuevo estilo de vida... porque ahora es tanto lo que tienes que puedes bendecir al mundo entero.
Aunque Gautama Buda siempre insistió en no hacerla, finalmente tuvo que hacer una división o una clasificación de sus discípulos. A una categoría le da el nombre de arhatas: son los iluminados, pero sin compasión. Han empleado toda su energía en la meditación pero no han escuchado lo que Buda había dicho acerca de la compasión. A los otros los llama bodhisattvas: son los que han escuchado su mensaje sobre la compasión. Están iluminados con compasión, de forma que no tienen prisa por llegar a la otra orilla; quieren quedarse en esta orilla pasando todo tipo de dificultades para ayudar a la gente. Su barco ya ha llegado, quizá el capitán esté diciendo: 'No pierdas el tiempo, ha llegado la llamada de la otra orilla que has estado buscando toda tu vida'. Pero convencen al capitán para que espere un poco y poder así compartir su alegría, su sabiduría, su luz y su amor con todas las personas que están buscando lo mismo. En su interior, esto se convertirá en un sentimiento de confianza: «Sí, efectivamente hay otra orilla, y cuando estés listo vendrá el barco para llevarte hasta allí. Hay una orilla de inmortales, una orilla donde no existe la desdicha, y donde la vida es simplemente una canción y una danza del momento. Pero, antes de dejar el mundo déjame darle a estas personas algo para que al menos lo puedan saborear».
Los maestros han intentado aferrarse a algo de todas las formas posibles para no ser arrastrados hasta la otra orilla. Según Buda, lo mejor es la compasión, porque la compasión, si se analiza en profundidad, también es un deseo. La idea de ayudar a los demás también es un deseo, siempre que tengas ese deseo no podrás ser transportado a la otra orilla. Es un hilo muy fino que te mantiene unido al mundo. Todo se rompe, todas las cadenas... excepto un fino hilo de amor. Pero Buda hacía énfasis en aferrarse en todo lo posible a ese fino hilo, ayudar a toda la gente que sea posible. Es la única forma de elevar la conciencia del mundo que te ha dado la vida, que te ha dado la oportunidad de iluminarte.
Ahora es el momento de devolverle algo, aunque no puedas devolver todo lo que la vida te ha dado; de dar algo en agradecimiento, aunque solo sean dos flores.
LA MEDITACIÓN ES LA FLOR Y LA COMPASIÓN ES SU FRAGANCIA
La meditación es la flor y la compasión es su fragancia.
Ocurre exactamente así. La flor florece y la fragancia se esparce por el viento en todas las direcciones para ser transportada hasta los confines del mundo. Pero lo más importante es el florecimiento de la flor.
El hombre también tiene un potencial de florecimiento. Hasta que el ser interno del hombre florezca, no será posible la fragancia de la compasión. La compasión no se puede practicar, no es una disciplina ni puedes dirigirla. Está más allá de ti. Si meditas, un día, súbitamente te darás cuenta de un nuevo fenómeno, algo absolutamente extraño que sale de tu ser, es la compasión que fluye hacia toda la existencia. Va hasta los mismos confines de la existencia sin encaminarla, sin dirigirla.
Sin la meditación, la energía sigue siendo pasión; con la meditación, la misma energía se convierte en compasión. La pasión y la compasión no son dos energías, sino una y la misma. Cuando esa energía pasa a través de la meditación se transforma, se transfigura y adquiere una cualidad diferente. La pasión se dirige hacia abajo, la compasión se dirige hacia arriba; la pasión se mueve a través del deseo, la compasión se mueve a través de la ausencia de deseos; la pasión es un entretenimiento para que olvides la desdicha en la que vives, la compasión es una celebración y una danza de realización, de satisfacción... estás tan satisfecho que puedes compartir. Ahora ya no queda nada; has alcanzado el destino que llevabas dentro de ti como un potencial o un brote sin florecer desde hace milenios. Ahora ha florecido y está bailando. Lo has conseguido, estás satisfecho y ya no tienes que conseguir nada más, no tienes que ir a ninguna parte, no tienes que hacer nada.
¿Y qué sucederá ahora con la energía? Empezarás a compartir. La misma energía que se movía por las capas oscuras de la pasión ahora se dirige hacia arriba con rayos luminosos; no está contaminada por ningún deseo ni por ningún condicionamiento. No está corrompida por ninguna motivación, por eso la llamo fragancia. La flor es limitada, pero la fragancia no. La flor tiene limitaciones, porque en alguna parte está enraizada en las ataduras, pero la fragancia no tiene ataduras. Simplemente se mueve, va por el viento; no tiene amarres en la tierra.
La meditación es una flor, tiene raíces y existe dentro de ti. La compasión, cuando sucede, no está arraigada sino que se va moviendo. Buda desapareció pero su compasión no. La flor tarde o temprano morirá -es parte de la tierra y el polvo vuelve a ser polvo- pero la fragancia que ha liberado se quedará para siempre jamás. Buda ha desaparecido y Jesús ha desaparecido, pero su fragancia no. Su compasión sigue estando, y cualquiera que esté receptivo a su compasión sentirá su impacto inmediatamente, le afectará y le iniciará en un nuevo viaje, una nueva peregrinación.
La compasión no se limita a la flor; aunque proviene de la flor, no es la flor. Llega a través de la flor, pero la flor solamente es un canal; en realidad, viene del más allá. Sin la flor no puede existir -la flor es un estadio necesario-, pero no pertenece a la flor. En cuanto la flor florece, libera su fragancia.
Hay que comprender profundamente esta insistencia, este énfasis, porque puedes empezar a practicar la compasión pero, si no lo comprendes, no se tratará de la auténtica fragancia. Una compasión practicada es sencillamente la misma pasión con otro nombre. Es el mismo deseo contaminado, la motivación corrompida y puede ser muy peligrosa para los demás, porque en nombre de la compasión puedes destruir, en nombre de la compasión puedes crear ataduras. No se trata de compasión y si la practicas estarás siendo artificial y convencional; en el fondo, un hipócrita.
Lo primero que debes recordar es que la compasión no se puede practicar. En esto han fallado los seguidores de todos los grandes maestros religiosos. Buda alcanzó la compasión a través de la meditación, y ahora los budistas continúan practicando la compasión. Jesús alcanzó la compasión a través de la meditación y ahora los católicos, los misioneros católicos, continúan practicando el amor, la compasión, el servicio a la humanidad, pero su compasión ha demostrado ser muy destructiva para el mundo. Su compasión solo ha originado guerras y ha destruido a millones de personas que han acabado en profundas prisiones.
La compasión te libera y te da libertad, pero solo puede llegar a través de la meditación, no hay otra forma. Buda dijo que la compasión es un resultado, una consecuencia. No puedes lograr la consecuencia directamente, sino que debes hacer algo; tienes que provocar la causa para que le siga el efecto. Si realmente quieres entender qué es la compasión debes entender qué es la meditación. Olvídate de la compasión, porque llega espontáneamente.
Intenta comprender qué es la meditación. La compasión puede convertirse en el criterio que define si la meditación ha sido correcta o no. Si la meditación ha sido correcta, tenderá a haber compasión; eso es lo natural, ya que la sigue como si fuera su sombra. Si la meditación no ha sido correcta entonces no habrá compasión. La compasión puede por tanto actuar como un criterio para saber si la meditación ha sido realmente correcta o no. Y puede ser que la meditación esté mal. Las personas tienen la idea equivocada de que todas las meditaciones son correctas, pero no es así. Las meditaciones pueden estar mal. Por ejemplo, una meditación que te conduce a una concentración profunda no es correcta, y no acabará en compasión. En vez de ir abriéndote, te irás cerrando cada vez más. Si vas reduciendo tu conciencia, concentrándote en algo y excluyendo al resto de la existencia, si te centras solamente en una cosa, cada vez habrá más tensión dentro de ti. De ahí la palabra «atención». Significa 'entensión'. Concentración, el
mismo sonido de la palabra ya crea una sensación de tensión.
http://universo-espiritual.ning.com/

PREGUNTA: ¿QUIÉNES SON LOS HERMANOS MAYORES-AYAPLIANOS?…



RESPUESTA: “SOMOS LUZ Y EXISTIMOS EN LA LUZ… Una explosión y todo lo demás. Primero éramos él, y después él se convirtió en nosotros. Existimos siempre en la eternidad. ¿Cuándo comenzó todo? ¿Cuándo fuimos creados? No podemos responder. Universo de universos. Lo único que sabemos es que todo comenzó cuando tuvimos Consciencia de ello; antes éramos nada, una nada no compartida, una nada sin expresión, una nada sin realidad. Después de esa gran explosión, de ese nacimiento, nos encontramos en un espacio que seguramente ya existía y en un lugar ya programado. ¿Cómo se expandió al infinito si ese espacio no existía? ¿O todo ya existía y fuimos los últimos en saberlo? Entendimos que habíamos existido sin consciencia. Éramos, más ahora somos la Luz. Somos Luz en todos los colores imaginables. Una Luz que nos hace ver, entender, conocer e indagar. Sin nuestra Luz seríamos ignorantes y ciegos para entender la realidad. Sin Luz no podríamos tener conciencia de todo este proceso llamado existencia. En el principio del todo, había luz, silencio y mucha paz. Sabíamos que existíamos, estábamos presentes, fluctuábamos, éramos miles de millones de centellas fluorescentes, emitíamos resplandores de colores que se entrelazaban unos con otros.
Cada uno de nosotros llevaba en sí una partícula del creador. Éramos millones de esporas delicadas y de consistencia frágil. Éramos un tejido energético que había tomado una forma definida. Cuando fuimos lanzados fuera del Principio Único, nuestra forma, que antes era mental, se convirtió en una expresión más definida con respecto a nuestro trabajo universal. En el principio de nuestra consciencia, fluctuábamos gravitando alrededor del centro y de nosotros mismos. Lo hacíamos con tanta armonía, paz y contemplación a nuestro creador, que vivíamos en un estado de felicidad perenne. ¿Era esa nuestra realidad de consciencia? ¿Era esa la forma en que debíamos existir, como si fuéramos solo una Luz en esa vasta creación? No, no era así. En medio de todo ese entendimiento, nuestra mente nos llevaba a comprender que no podíamos permanecer estáticos. Sabíamos que éramos energía, y esta tenía que fluir; si se quedaba inerte se podía corromper y estancar. No podíamos olvidar que éramos nimeos y, como tales, necesitábamos de otros para complementarnos y poder desarrollar nuestra existencia”… EL SER UNO I – Los Arcanos de Thoth.