22 de noviembre de 2015.
"¿Queréis que todos estén contentos de recibiros, de encontrarse con vosotros? En vez de llevar vuestro malhumor, vuestras preocupaciones, vuestras tristezas a los demás, pensad cómo podéis llevarles alegría. Instintivamente, nos apartamos de aquellos que envenenan la atmósfera con sus quejas y sus recriminaciones. Pero lo que todavía es peor para ellos, es que así envenenan también su propia existencia.
La tristeza es un humo negro que, tras haber invadido el alma, acaba extendiendo su sombra por todo el rostro. A la larga, incluso el funcionamiento del organismo queda perturbado y la inteligencia oscurecida. Diréis que el buen humor, que la alegría, es a menudo una cuestión de temperamento, y que es difícil cambiar el temperamento. Es verdad, pero con el pensamiento, con el amor y la voluntad podemos conseguirlo... Para llevar felicidad a los demás debemos sobre todo llenar su corazón de amor. Llamad pues al amor con todas vuestras fuerzas, y no sólo seréis felices, sino que la alegría que deis volverá a vosotros amplificada."
"¿Queréis que todos estén contentos de recibiros, de encontrarse con vosotros? En vez de llevar vuestro malhumor, vuestras preocupaciones, vuestras tristezas a los demás, pensad cómo podéis llevarles alegría. Instintivamente, nos apartamos de aquellos que envenenan la atmósfera con sus quejas y sus recriminaciones. Pero lo que todavía es peor para ellos, es que así envenenan también su propia existencia.
La tristeza es un humo negro que, tras haber invadido el alma, acaba extendiendo su sombra por todo el rostro. A la larga, incluso el funcionamiento del organismo queda perturbado y la inteligencia oscurecida. Diréis que el buen humor, que la alegría, es a menudo una cuestión de temperamento, y que es difícil cambiar el temperamento. Es verdad, pero con el pensamiento, con el amor y la voluntad podemos conseguirlo... Para llevar felicidad a los demás debemos sobre todo llenar su corazón de amor. Llamad pues al amor con todas vuestras fuerzas, y no sólo seréis felices, sino que la alegría que deis volverá a vosotros amplificada."
23 de noviembre de 2015.
"A todos nos puede suceder sentirnos interiormente como si atravesáramos un desierto: no tenemos gusto ni deseo por nada, todo lo encontramos insulso, extraño, vacío... Este estado es el más grave en el que puede caer un ser humano. Lo más grave no es fracasar, caer enfermos o arruinarnos, sino no tener amor, ni fe, ni entusiasmo, y llegar a perder el sentido de la vida. Debemos pensar pues en preparar dentro de nosotros mismos los elementos que necesitaremos para poder salir indemnes de este desierto del alma.
Cada dificultad tiene una solución particular. Esta solución puede ser la luz, o la voluntad, o la humildad, o la pureza, o el amor... Por eso debéis esforzaros por no descuidar ninguno de estos poderes, para no encontraros completamente desprovistos en el momento de la prueba. Aunque hoy os parezca que no os falta nada, eso no es una razón para no trabajar en la adquisición de los elementos que, podéis estar seguros de ello, un día os serán necesarios."
"A todos nos puede suceder sentirnos interiormente como si atravesáramos un desierto: no tenemos gusto ni deseo por nada, todo lo encontramos insulso, extraño, vacío... Este estado es el más grave en el que puede caer un ser humano. Lo más grave no es fracasar, caer enfermos o arruinarnos, sino no tener amor, ni fe, ni entusiasmo, y llegar a perder el sentido de la vida. Debemos pensar pues en preparar dentro de nosotros mismos los elementos que necesitaremos para poder salir indemnes de este desierto del alma.
Cada dificultad tiene una solución particular. Esta solución puede ser la luz, o la voluntad, o la humildad, o la pureza, o el amor... Por eso debéis esforzaros por no descuidar ninguno de estos poderes, para no encontraros completamente desprovistos en el momento de la prueba. Aunque hoy os parezca que no os falta nada, eso no es una razón para no trabajar en la adquisición de los elementos que, podéis estar seguros de ello, un día os serán necesarios."
24 de noviembre de 2015.
"Al ser cada acontecimiento la consecuencia de un acontecimiento anterior, es imposible interpretar correctamente el presente si no echamos un vistazo sobre el pasado. Pero hay que saber que es posible trabajar con este presente que es la consecuencia del pasado, para que el futuro sea mejor, más bello, más luminoso. Así pues, para comprender bien el presente de los seres, no sólo debemos considerarlo como la consecuencia de un pasado lejano, sino también como el punto de partida para una nueva existencia.
El que estudia una vida humana sin tener en cuenta el hecho de que está conectada con las vidas pasadas y las vidas futuras, no puede tener de la vida una apreciación exacta. Ante ciertas existencias no podemos dejar de pensar: «¡Qué despilfarro!» Pero hay que tener en cuenta que esta existencia no es más que un eslabón de una larga cadena y que los eslabones pueden ser mejorados."
"Al ser cada acontecimiento la consecuencia de un acontecimiento anterior, es imposible interpretar correctamente el presente si no echamos un vistazo sobre el pasado. Pero hay que saber que es posible trabajar con este presente que es la consecuencia del pasado, para que el futuro sea mejor, más bello, más luminoso. Así pues, para comprender bien el presente de los seres, no sólo debemos considerarlo como la consecuencia de un pasado lejano, sino también como el punto de partida para una nueva existencia.
El que estudia una vida humana sin tener en cuenta el hecho de que está conectada con las vidas pasadas y las vidas futuras, no puede tener de la vida una apreciación exacta. Ante ciertas existencias no podemos dejar de pensar: «¡Qué despilfarro!» Pero hay que tener en cuenta que esta existencia no es más que un eslabón de una larga cadena y que los eslabones pueden ser mejorados."
25 de noviembre de 2015.
"Para abordar el día siguiente en buenas disposiciones y llevar con vosotros la alegría y la esperanza, poned en vuestra cabeza, antes de acostaros, los mejores pensamientos para que éstos trabajen durante la noche. No os durmáis nunca con un pensamiento negativo, porque los pensamientos siguen actuando durante el sueño.
Y si, en el momento en que vais a dormiros, sentís que os invade la angustia, levantaos, encended la luz, haced algunos ejercicios de respiración, rezad, o bien leed una página de un pensamiento elevado, un texto que os haga cambiar las ideas, que os serene... Después, volveos a acostar. Si pasados unos momentos reaparece la indisposición, levantaos de nuevo y volved a empezar. Hay casos en los que la posición del cuerpo es extremadamente importante, y no podemos luchar eficazmente contra la angustia si estamos echados. Si tenéis miedo de coger frío, poneos algo para abrigaros, pero no os quedéis acostados. En la posición horizontal somos más pasivos. Para dominar la situación y resistir, hay casos en los que debemos estar de pie."
"Para abordar el día siguiente en buenas disposiciones y llevar con vosotros la alegría y la esperanza, poned en vuestra cabeza, antes de acostaros, los mejores pensamientos para que éstos trabajen durante la noche. No os durmáis nunca con un pensamiento negativo, porque los pensamientos siguen actuando durante el sueño.
Y si, en el momento en que vais a dormiros, sentís que os invade la angustia, levantaos, encended la luz, haced algunos ejercicios de respiración, rezad, o bien leed una página de un pensamiento elevado, un texto que os haga cambiar las ideas, que os serene... Después, volveos a acostar. Si pasados unos momentos reaparece la indisposición, levantaos de nuevo y volved a empezar. Hay casos en los que la posición del cuerpo es extremadamente importante, y no podemos luchar eficazmente contra la angustia si estamos echados. Si tenéis miedo de coger frío, poneos algo para abrigaros, pero no os quedéis acostados. En la posición horizontal somos más pasivos. Para dominar la situación y resistir, hay casos en los que debemos estar de pie."
26 de noviembre de 2015.
"¿Por qué tantos seres excelentes suscitan enemistades terribles? Porque las fuerzas oscuras que han expulsado de su mundo interior vuelven para atacarles, pero ahora desde el exterior, a través de otras personas a quienes perturban o molestan sus cualidades, sus virtudes y su fuerza de carácter. Las personas que llevan una vida ordinaria, en cambio, no perturban ni molestan a nadie, y todo el mundo está contento con ellas.
No es fácil afrontar a los enemigos exteriores, pero éstos son, sin embargo, menos peligrosos que los enemigos interiores. Con los enemigos exteriores hay que emplear la bondad, la dulzura y la paciencia, mientras que con los enemigos interiores hay que utilizar la firmeza, la autoridad y la severidad. Desgraciadamente, la mayoría de la gente tiene más bien tendencia a hacer lo contrario: son pacientes e indulgentes con sus enemigos interiores (y es así como los alimentan), mientras que son extremadamente severos con sus enemigos exteriores que evidentemente les responden. ¿Cómo extrañarse si continúan debatiéndose en unas dificultades inextricables?"
"¿Por qué tantos seres excelentes suscitan enemistades terribles? Porque las fuerzas oscuras que han expulsado de su mundo interior vuelven para atacarles, pero ahora desde el exterior, a través de otras personas a quienes perturban o molestan sus cualidades, sus virtudes y su fuerza de carácter. Las personas que llevan una vida ordinaria, en cambio, no perturban ni molestan a nadie, y todo el mundo está contento con ellas.
No es fácil afrontar a los enemigos exteriores, pero éstos son, sin embargo, menos peligrosos que los enemigos interiores. Con los enemigos exteriores hay que emplear la bondad, la dulzura y la paciencia, mientras que con los enemigos interiores hay que utilizar la firmeza, la autoridad y la severidad. Desgraciadamente, la mayoría de la gente tiene más bien tendencia a hacer lo contrario: son pacientes e indulgentes con sus enemigos interiores (y es así como los alimentan), mientras que son extremadamente severos con sus enemigos exteriores que evidentemente les responden. ¿Cómo extrañarse si continúan debatiéndose en unas dificultades inextricables?"
27 de noviembre de 2015.
"El cosmos obedece a la ley del ritmo. Todo es ritmo en el universo, y el ser humano mismo pertenece a este gran ritmo cósmico. De manera evidente o imperceptible, cada una de sus funciones biológicas como de sus funciones psíquicas, es regida por las leyes del ritmo. Y según su manera de vivir, según sus pensamientos, sus sentimientos o sus actos, entra más o menos en armonía con el ritmo universal.
Desde el principio de los tiempos, la música, la danza, fueron tentativas hechas por los humanos para volver a encontrar este ritmo universal y para mantenerse en él. Por eso, en un cierto momento de la historia, todas las culturas han atribuido a la música y a la danza un origen divino."
"El cosmos obedece a la ley del ritmo. Todo es ritmo en el universo, y el ser humano mismo pertenece a este gran ritmo cósmico. De manera evidente o imperceptible, cada una de sus funciones biológicas como de sus funciones psíquicas, es regida por las leyes del ritmo. Y según su manera de vivir, según sus pensamientos, sus sentimientos o sus actos, entra más o menos en armonía con el ritmo universal.
Desde el principio de los tiempos, la música, la danza, fueron tentativas hechas por los humanos para volver a encontrar este ritmo universal y para mantenerse en él. Por eso, en un cierto momento de la historia, todas las culturas han atribuido a la música y a la danza un origen divino."
28 de noviembre de 2015.
"El ser humano está construido de tal forma que se ve continuamente obligado a salir de sí mismo. Desde el instante en que por la mañana se despierta, sale, es decir, mira, escucha, habla, deja su casa para irse a trabajar o de tiendas, va a visitar a sus amigos, a distraerse, a pasearse, a viajar. Todo esto está muy bien pero, a la larga, se deja acaparar tanto por todas estas actividades externas que acaba perdiendo el contacto consigo mismo, y ya ni sabe verdaderamente quién es. Y a partir de este momento, no sólo ya no ve con claridad las situaciones y comete errores, sino que también se debilita, y el menor contratiempo, la menor contrariedad, le dejan desamparado.
Es normal que el hombre no se quede encerrado en sí mismo, porque cada contacto con el mundo exterior le obliga a salir fuera de él. Pero, para no ir a la deriva, debe velar con su pensamiento para restablecer el equilibrio entre el exterior y el interior, entre la periferia y el centro, entre la materia y el espíritu."
"El ser humano está construido de tal forma que se ve continuamente obligado a salir de sí mismo. Desde el instante en que por la mañana se despierta, sale, es decir, mira, escucha, habla, deja su casa para irse a trabajar o de tiendas, va a visitar a sus amigos, a distraerse, a pasearse, a viajar. Todo esto está muy bien pero, a la larga, se deja acaparar tanto por todas estas actividades externas que acaba perdiendo el contacto consigo mismo, y ya ni sabe verdaderamente quién es. Y a partir de este momento, no sólo ya no ve con claridad las situaciones y comete errores, sino que también se debilita, y el menor contratiempo, la menor contrariedad, le dejan desamparado.
Es normal que el hombre no se quede encerrado en sí mismo, porque cada contacto con el mundo exterior le obliga a salir fuera de él. Pero, para no ir a la deriva, debe velar con su pensamiento para restablecer el equilibrio entre el exterior y el interior, entre la periferia y el centro, entre la materia y el espíritu."
29 de noviembre de 2015.
"«Entrad por la puerta estrecha», decía Jesús. Comprenderéis mejor estas palabras si os presento otra imagen: la de la serpiente que cambia de piel. La serpiente siente que una nueva piel se ha formado debajo de la antigua, y busca entonces en las rocas una fisura o un agujero pequeño, y se mete en él. Es difícil, debe hacer esfuerzos para pasar por esta «puerta estrecha». Pero cuando finalmente sale otra vez, ya se ha desprendido de su antigua piel.
De la misma manera, cada uno de nosotros debe pasar un día por «la puerta estrecha» para perder su vieja piel, es decir sus viejas concepciones, sus viejos hábitos, sus viejos razonamientos. Debéis saber pues que a vosotros también os llegará este momento. Este paso por la puerta estrecha es, claro está, una prueba dolorosa. Pero no os preocupéis, no tengáis miedo, más bien alegraos de perder vuestra vieja piel para convertiros en un ser nuevo con una comprensión más amplia, con un corazón más generoso y con un comportamiento que sólo va a aportar bendiciones a los demás."
"«Entrad por la puerta estrecha», decía Jesús. Comprenderéis mejor estas palabras si os presento otra imagen: la de la serpiente que cambia de piel. La serpiente siente que una nueva piel se ha formado debajo de la antigua, y busca entonces en las rocas una fisura o un agujero pequeño, y se mete en él. Es difícil, debe hacer esfuerzos para pasar por esta «puerta estrecha». Pero cuando finalmente sale otra vez, ya se ha desprendido de su antigua piel.
De la misma manera, cada uno de nosotros debe pasar un día por «la puerta estrecha» para perder su vieja piel, es decir sus viejas concepciones, sus viejos hábitos, sus viejos razonamientos. Debéis saber pues que a vosotros también os llegará este momento. Este paso por la puerta estrecha es, claro está, una prueba dolorosa. Pero no os preocupéis, no tengáis miedo, más bien alegraos de perder vuestra vieja piel para convertiros en un ser nuevo con una comprensión más amplia, con un corazón más generoso y con un comportamiento que sólo va a aportar bendiciones a los demás."
30 de noviembre de 2015.
"Aquel que se casa, añade a sus relaciones un suegro, una suegra y un montón de cuñados, cuñadas, sobrinos, sobrinas, primos, etc. Pero eso no le hace más consciente necesariamente de lo que es realmente una familia. Podemos perfectamente agrandar el círculo de personas que frecuentamos y seguir manteniendo la misma conciencia estrecha, limitada y egoísta. Eso lo constatamos todos los días. Fundar una familia, e incluso tener hijos, todavía no es una prueba de que seamos capaces de esta ampliación de la conciencia que se manifiesta con una actitud de nobleza y de desinterés: la de aceptar limitarse, sufrir y sacrificarse por los demás.
Pero queda todavía un paso que dar. Más allá de la propia familia – aquella a la que ya pertenecéis y aquella que queréis fundar – pensad que sois un miembro de la gran familia universal de las criaturas de Dios. Y que este pensamiento os alegre y os inspire a trabajar cada día para ella."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
"Aquel que se casa, añade a sus relaciones un suegro, una suegra y un montón de cuñados, cuñadas, sobrinos, sobrinas, primos, etc. Pero eso no le hace más consciente necesariamente de lo que es realmente una familia. Podemos perfectamente agrandar el círculo de personas que frecuentamos y seguir manteniendo la misma conciencia estrecha, limitada y egoísta. Eso lo constatamos todos los días. Fundar una familia, e incluso tener hijos, todavía no es una prueba de que seamos capaces de esta ampliación de la conciencia que se manifiesta con una actitud de nobleza y de desinterés: la de aceptar limitarse, sufrir y sacrificarse por los demás.
Pero queda todavía un paso que dar. Más allá de la propia familia – aquella a la que ya pertenecéis y aquella que queréis fundar – pensad que sois un miembro de la gran familia universal de las criaturas de Dios. Y que este pensamiento os alegre y os inspire a trabajar cada día para ella."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
No hay comentarios:
Publicar un comentario