La Historia nos habla de 3 Magos que vinieron de Oriente, siguiendo a la Estrella que les llevaría hacia Belén y el lugar exacto donde nació Jesús, el pesebre...¿pero quienes eran realmente esos hombres?...
Según los evangelios católicos, sólo el Evangelio de Mateo habla de ellos, pero no los menciona como Reyes, sino como magos. Tampoco dice que fueran 3 ni sus nombres.
En el evangelio apócrifo del Pseudo Tomás o Evangelios de la infancia (de Tomás) del siglo II, sí se dan más detalles sobre la identidad de estos hombres. Y dice que tenían algún vínculo familiar y también que llegaron con 3 legiones de soldados: una de Persia, otra de Babilonia y otra de Asia.
Sin embargo, el último libro escrito por el papa Benedicto XVI, sobre Jesús de Nazaret, «La infancia de Jesús», destaca que los Reyes Magos probablemente no venían de Oriente, como se ha creído tradicionalmente, sino de Tartessos, una zona que los historiadores ubican entre Huelva, Cádiz y Sevilla (Andalucía España).
Los magos no eran otra cosa que buscadores de la verdad.
Con respecto a los nombres de los reyes (Melchor, Gaspar y Baltasar) las primeras referencias parecen remontarse al siglo V a través de dos textos, el primero titulado "Excerpta latina bárbari" en el que son llamados Melichior, Gathaspa y Bithisarea. Y en otro evangelio apócrifo, el Evangelio armenio de la infancia, donde se les llama Balthazar, Melkon y Gaspard. Los nombres son además diferentes según la tradición siríaca.
Es poco lo que el Evangelio de Mateo menciona sobre los Magos de Oriente. En particular, no menciona un número específico de ellos, aunque sí se menciona que entregaron tres regalos. Dice así:
"Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?».
Evangelio de Mateo (2, 1-2).
Evangelio de Mateo (2, 1-2).
"Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra"
Evangelio de Mateo (2, 11).
Evangelio de Mateo (2, 11).
Si bien parece contradictorio que practicantes de la magia (severamente amonestada tanto en el Antiguo como en el Nuevo testamento) sean admitidos como adoradores de Jesús, hay que tener en cuenta que el término griego "magós" no era utilizado únicamente para referirse a los hechiceros.
Se utiliza, en este caso, para referirse a ‘hombres sabios’ (así se los llama en diversas versiones de la Biblia en inglés) o, más específicamente, hombres de ciencia. De hecho, también poseían conocimiento de las Escrituras (Mateo 2:5-6). Es posible que estos magos pertenecieran a la religión zoroastra.
Mateo no deja ver que fueran astrólogos.
Su visita es causa de turbación general y despierta la desconfianza de Herodes (2:3), pues veía al nuevo Mesías como un rival. A pesar de ser anciano y de haber reinado ya por más de treinta años, Herodes les ruega que averigüen el sitio preciso del nacimiento del Mesías (2:8) con el fin de poder, así, acabar con su potencial competidor.
Su visita es causa de turbación general y despierta la desconfianza de Herodes (2:3), pues veía al nuevo Mesías como un rival. A pesar de ser anciano y de haber reinado ya por más de treinta años, Herodes les ruega que averigüen el sitio preciso del nacimiento del Mesías (2:8) con el fin de poder, así, acabar con su potencial competidor.
Los sabios, que no sospechan eso, encuentran al Niño, lo adoran y obsequian oro, incienso y mirra (2:11). Un ángel previene a los magos de las intenciones que Herodes guardaba (2:12), así que no regresan donde él. Iracundo, el rey manda a matar a todos los niños menores de dos años. Para entonces, José ha sido avisado en sueños (2:13) de que debe huir a Egipto con los suyos.
Según una leyenda, los restos de los magos, se encuentran en la Catedral de Colonia-Alemania, donde se encuentra el llamado Relicario de los Tres Reyes Magos.
Hay muchas leyendas e interpretaciones, mas los Magos existieron y sí fueron a ver al niño Jesús. Vinieran de Oriente, España o cualquier otro lugar...no es lo importante sino saber que ellos vieron la Verdad. Que había nacido el Hijo de Dios el Mesías. Jesús de Nazaret.
En la FE está el verdadero sentido de la Navidad. Pues todos somos buscadores de la Verdad. Y quien busca encuentra.
Sabio es aquél que como los magos sigue a la Estrella de Belén...no con libros y doctrinas sino con su corazón .
Dios es Amor.💖
Giovanna G.G.@
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