Ejercicio de Alineamiento
El gran problema de hoy en día es que vivimos desde la mente hasta el punto de ser dominados por ella. La mente-ego se ha adueñado de nuestras vidas. Qué significa esto… que el enfoque de nuestra vida está regido por un ‘yo’ temeroso e inseguro, vulnerable, debido a su desconexión con su otra parte -que lo haría completo- el alma, que a su vez es la que nos une a la Conciencia Superior o Verdad Suprema.
Estar atentos y descubrir que nada es casual nos ayudará a adentrarnos y centrarnos en nosotros mismos para contactar con el alma y dejar de ir a la deriva.
Es desde nuestros sentimientos de insatisfacción, infelicidad y frustración con nosotros mismos cuando sentimos necesario enfrentarnos con nuestra realidad. Es cuando tocamos fondo y decimos ‘basta’ cuando comenzamos a buscar y a hacernos preguntas trascendentales.
Quiero facilitarte un ejercicio que te puede ayudar … Existen tres Centros que tenemos que conectar entre sí para el desarrollo y expansión de nuestra Conciencia:
Ejercicio: Sentarnos cómodamente con la columna vertebral recta. Ir hacia adentro con nuestros cinco sentidos y situarnos en la Mente, destensándola a través de la respiración consciente, llegamos al Centro del Silencio.
Mientras se aquieta la Mente de pensamientos, se crea un vacío que se va llenando de prana. Es Conciencia (Luz) que haremos bajar desde el Centro del Silencio al Centro energético del Corazón Espiritual para llevarle Luz y deshacer todos los miedos.
Escucha el sonido de tu respiración. Y cómo tu respiración te ayuda a ensanchar tu caja torácica… siente cómo va perdiendo rigidez el mismo corazón.
Ahora, una vez se ha llenado de Luz sanadora toda esta zona, mandarás un hilo de Luz que baje desde este Centro del Corazón hacia el Centro Ombligo,donde está el nacimiento y raíz de la Energía Vital.
Siente estos tres Centros unidos por un hilo de Luz. Respiras conscientemente, con tus cinco sentidos percibiendo esta conexión.
Sólo eso; SENTIR estás alineado, equilibrado y en armonía contigo mismo, con tu Ser esencial. A partir de ahí, fluye, confía, haz alguna práctica espiritual para mantener esa conexión viva.
Ana Maria Cantos Torres
No hay comentarios:
Publicar un comentario