Los Sueños, El Lenguaje del Inconsciente
Los seres vivos tenemos una capacidad innata que es la posibilidad de comunicarnos. Cuando nos comunicamos, utilizamos todos los recursos conscientes que poseemos, pero nos olvidamos que existe otro lenguaje ligado a nuestro ser interno, que no sabemos traducir. Este lenguaje es el utilizado en nuestros sueños.
Soñar es un acto necesario para nuestra salud mental así como para poder conectar el consciente con el inconsciente. El acto de soñar es la forma que tiene nuestro ser interno de comunicarse con nosotros, es la manera de saber qué es lo que realmente vive en nuestro interior así cómo poder saber qué es lo mejor para nosotros, por estar ligado este inconsciente o ser interno a nuestro Yo Superior.
El mundo de los sueños, cada vez va adquiriendo más importancia pero aun queda mucho por aprender , así como facilitar la información para que podamos entender su lenguaje al igual que hablamos a diario. La labor de los sueños es facilitarnos el entendimiento, la salud y la vida, creo que son suficientes razones para querer aprender su lenguaje.
Cuando soñamos utilizamos el lenguaje de los símbolos que son palabras, términos, formas o dibujos que poseen significado por sí mismas aparte del corriente o conocido. El símbolo representa algo más que lo que significa en sí.
Para entender los símbolos se tiene en cuenta las tradiciones, culturas, mitos, etc. Todo esto forma un código por el cual se rige el lenguaje de símbolos ligados directamente a nuestro inconsciente. Este ámbito, al cual uniríamos también el subconsciente, se mueve por sensaciones, impresiones, olores, sonidos, formas, colores, etc., en definitiva, aquello que tiene sentido y significado para el ser humano independientemente de su nombre o definición académica. Este sentido y significado es lo que se llama código simbólico o lenguaje de símbolos.
Como puede verse, por tanto, el lenguaje de símbolos nos abre las puertas del inconsciente, utilizando la vía de los sueños. Creo que esto ya le da la suficiente importancia como para entender que este conocimiento se convierte en algo básico y necesario para nuestra vida, para nuestro completo autoconocimiento y desarrollo personal. Pensemos que más del 50% de la información que captamos o percibimos a lo largo del día queda en ese sector de nuestra mente y que esto nos impide hacernos conscientes de nuestra totalidad. Por este motivo, el lenguaje de símbolos, ligado a los sueños, nos habla de un tipo de comunicación interna, mucho más profunda y completa.
Las fuentes de este lenguaje están en las tradiciones y culturas, no es lo mismo el lobo para un nativo americano que para un europeo, para el primero es un animal especial ligado a los maestros mientras que para el segundo es un asesino; los arquetipos universales, los cuales son iguales para todo el mundo como puede ser el concepto de padre, de madre, de ladrón, de prostituta, de rey, etc.; y las creencias, temores y simbolismos propios, como sucede con la caída de dientes que para unos simboliza muerte de un ser querido y para otros pérdida de energía o de salud. Todo ello, nos aportará la información necesaria para la interpretación. Además, deberemos tener muy en cuenta la situación particular del individuo, ya que todo sueño hay que ubicarlos en un contexto específico, por lo que habrá que preguntar lo que consideremos necesario para entender qué es lo que está moviendo a esa persona a tener ese sueño.
Por otro lado, dentro de los sueños pueden distinguirse diferentes tipos, así podremos encontrarnos con los que son meros desahogos de nuestra mente, necesarios para descargar tensiones o preocupaciones del día; vivencias reales que no nos hayan gustado pero variando los resultados; de tipo premonitorio; y el puramente simbólico, el que va ligado a la información que sale de nuestro interior y que necesitamos saber para conocernos mejor y también a vivir mejor.
¡Cuántos errores o enfermedades evitaríamos si hubiésemos entendido lo que nos querían decir ciertos sueños que tuvimos! En este sentido, es muy común soñar que se nos avería el coche porque una parte concreta de él se rompe. Si sabemos que el coche representa nuestro cuerpo y que cada parte de éste va ligada a una parte de aquél, sabríamos cuál es el riesgo que corremos y pondríamos el remedio evitando la enfermedad o el accidente. Así de sencillo, sólo hace falta traducir lo que el sueño nos quiso decir.
Otro sueño muy común es el de vernos caer o sentir que caemos en el vacío sin posibilidad de frenar. A veces vemos el fondo pero en otras ocasiones no es así. Esto se interpreta que estamos en un momento de nuestra vida en el cual tenemos miedo al fracaso, estamos inseguros de nuestras capacidades, sentimos que nuestra vida o nosotros no tenemos seguridad o estabilidad. En este sentido también está relacionado el sueño de que queremos correr y no podemos o de que nos persiguen y no avanzamos sintiendo que cada vez se nos acercan más pero no podemos hacer nada. Vuelven nuestros miedos e inseguridades a aflorar, advirtiéndonos que todo lo que nos sucede está en nuestro interior, que tenemos que trabajar la seguridad, la confianza en nosotros, en nuestras capacidades, en nuestro yo. En el momento en que superamos estos periodos los sueños cesan, si no es así, se pueden volver recurrentes.
La forma más sencilla de aprender a estudiar la simbología de los sueños no es con el típico diccionario, sino por bloques temáticos, es decir, estudiando por ejemplo los elementos y todo lo ligado a ellos. Si tomamos el fuego, veríamos qué quiere decir este elemento y todo lo que esté alimentado por él como los volcanes, las incendios, las fogatas, las chimeneas, etc. Otro ejemplo serían los inmuebles, aquí se verían las diferentes construcciones como son los edificios, las torres, los supermercados, las casas, etc., y así sucesivamente. Este método facilita la capacidad de nuestra mente de relacionar las cosas pues tiene lógica y ésta es la mejor herramienta para ser capaces de aprender. La memoria, sin embargo, es mala consejera pues es frágil, pero cuando algo se entiende ya no se olvida.
Fijaros que forma tan sencilla de interpretar y, por tanto, de saber qué es lo que nos estamos diciendo y cuánto tiempo no perderíamos si lo hubiésemos entendido a tiempo.
Animaros a estudiar este maravilloso lenguaje, pues tendréis la llave para abrir la Gran Puerta interior que tan necesaria es para nuestra evolución y tan difícil de encontrar al no saber el camino. Ahora ya lo sabéis, sólo tenéis que tomarlo.
Los seres vivos tenemos una capacidad innata que es la posibilidad de comunicarnos. Cuando nos comunicamos, utilizamos todos los recursos conscientes que poseemos, pero nos olvidamos que existe otro lenguaje ligado a nuestro ser interno, que no sabemos traducir. Este lenguaje es el utilizado en nuestros sueños.
Soñar es un acto necesario para nuestra salud mental así como para poder conectar el consciente con el inconsciente. El acto de soñar es la forma que tiene nuestro ser interno de comunicarse con nosotros, es la manera de saber qué es lo que realmente vive en nuestro interior así cómo poder saber qué es lo mejor para nosotros, por estar ligado este inconsciente o ser interno a nuestro Yo Superior.
El mundo de los sueños, cada vez va adquiriendo más importancia pero aun queda mucho por aprender , así como facilitar la información para que podamos entender su lenguaje al igual que hablamos a diario. La labor de los sueños es facilitarnos el entendimiento, la salud y la vida, creo que son suficientes razones para querer aprender su lenguaje.
Cuando soñamos utilizamos el lenguaje de los símbolos que son palabras, términos, formas o dibujos que poseen significado por sí mismas aparte del corriente o conocido. El símbolo representa algo más que lo que significa en sí.
Para entender los símbolos se tiene en cuenta las tradiciones, culturas, mitos, etc. Todo esto forma un código por el cual se rige el lenguaje de símbolos ligados directamente a nuestro inconsciente. Este ámbito, al cual uniríamos también el subconsciente, se mueve por sensaciones, impresiones, olores, sonidos, formas, colores, etc., en definitiva, aquello que tiene sentido y significado para el ser humano independientemente de su nombre o definición académica. Este sentido y significado es lo que se llama código simbólico o lenguaje de símbolos.
Como puede verse, por tanto, el lenguaje de símbolos nos abre las puertas del inconsciente, utilizando la vía de los sueños. Creo que esto ya le da la suficiente importancia como para entender que este conocimiento se convierte en algo básico y necesario para nuestra vida, para nuestro completo autoconocimiento y desarrollo personal. Pensemos que más del 50% de la información que captamos o percibimos a lo largo del día queda en ese sector de nuestra mente y que esto nos impide hacernos conscientes de nuestra totalidad. Por este motivo, el lenguaje de símbolos, ligado a los sueños, nos habla de un tipo de comunicación interna, mucho más profunda y completa.
Las fuentes de este lenguaje están en las tradiciones y culturas, no es lo mismo el lobo para un nativo americano que para un europeo, para el primero es un animal especial ligado a los maestros mientras que para el segundo es un asesino; los arquetipos universales, los cuales son iguales para todo el mundo como puede ser el concepto de padre, de madre, de ladrón, de prostituta, de rey, etc.; y las creencias, temores y simbolismos propios, como sucede con la caída de dientes que para unos simboliza muerte de un ser querido y para otros pérdida de energía o de salud. Todo ello, nos aportará la información necesaria para la interpretación. Además, deberemos tener muy en cuenta la situación particular del individuo, ya que todo sueño hay que ubicarlos en un contexto específico, por lo que habrá que preguntar lo que consideremos necesario para entender qué es lo que está moviendo a esa persona a tener ese sueño.
Por otro lado, dentro de los sueños pueden distinguirse diferentes tipos, así podremos encontrarnos con los que son meros desahogos de nuestra mente, necesarios para descargar tensiones o preocupaciones del día; vivencias reales que no nos hayan gustado pero variando los resultados; de tipo premonitorio; y el puramente simbólico, el que va ligado a la información que sale de nuestro interior y que necesitamos saber para conocernos mejor y también a vivir mejor.
¡Cuántos errores o enfermedades evitaríamos si hubiésemos entendido lo que nos querían decir ciertos sueños que tuvimos! En este sentido, es muy común soñar que se nos avería el coche porque una parte concreta de él se rompe. Si sabemos que el coche representa nuestro cuerpo y que cada parte de éste va ligada a una parte de aquél, sabríamos cuál es el riesgo que corremos y pondríamos el remedio evitando la enfermedad o el accidente. Así de sencillo, sólo hace falta traducir lo que el sueño nos quiso decir.
Otro sueño muy común es el de vernos caer o sentir que caemos en el vacío sin posibilidad de frenar. A veces vemos el fondo pero en otras ocasiones no es así. Esto se interpreta que estamos en un momento de nuestra vida en el cual tenemos miedo al fracaso, estamos inseguros de nuestras capacidades, sentimos que nuestra vida o nosotros no tenemos seguridad o estabilidad. En este sentido también está relacionado el sueño de que queremos correr y no podemos o de que nos persiguen y no avanzamos sintiendo que cada vez se nos acercan más pero no podemos hacer nada. Vuelven nuestros miedos e inseguridades a aflorar, advirtiéndonos que todo lo que nos sucede está en nuestro interior, que tenemos que trabajar la seguridad, la confianza en nosotros, en nuestras capacidades, en nuestro yo. En el momento en que superamos estos periodos los sueños cesan, si no es así, se pueden volver recurrentes.
La forma más sencilla de aprender a estudiar la simbología de los sueños no es con el típico diccionario, sino por bloques temáticos, es decir, estudiando por ejemplo los elementos y todo lo ligado a ellos. Si tomamos el fuego, veríamos qué quiere decir este elemento y todo lo que esté alimentado por él como los volcanes, las incendios, las fogatas, las chimeneas, etc. Otro ejemplo serían los inmuebles, aquí se verían las diferentes construcciones como son los edificios, las torres, los supermercados, las casas, etc., y así sucesivamente. Este método facilita la capacidad de nuestra mente de relacionar las cosas pues tiene lógica y ésta es la mejor herramienta para ser capaces de aprender. La memoria, sin embargo, es mala consejera pues es frágil, pero cuando algo se entiende ya no se olvida.
Fijaros que forma tan sencilla de interpretar y, por tanto, de saber qué es lo que nos estamos diciendo y cuánto tiempo no perderíamos si lo hubiésemos entendido a tiempo.
Animaros a estudiar este maravilloso lenguaje, pues tendréis la llave para abrir la Gran Puerta interior que tan necesaria es para nuestra evolución y tan difícil de encontrar al no saber el camino. Ahora ya lo sabéis, sólo tenéis que tomarlo.
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