El Reino Elemental trabaja de abajo hacia arriba, desde la más diminuta inteligencia (tan pequeña que millones de ellas no ocuparían 6 milímetros de espacio) hasta los Constructores de la Forma, que ayudan a crear los cuerpos para la humanidad; de ahí pasamos a los Devas de la naturaleza, quienes crean montañas y ciudades y quienes, más adelante, se convierten en Elohim, creciendo finalmente hasta convertirse en Observadores Silenciosos de un planeta, de un universo o de una galaxia.
Los Elohim son los grandes Constructores de la Forma. Ellos se mantienen en contacto constante con el diseño que se mantiene en la conciencia del Observador Silencioso de cada planeta, traspasándolo a la forma, y construyendo alrededor de los rayos (que actúan como cunas para los planetas), la sustancia elemental necesaria.
El Reino Elemental, actuando bajo la dirección de los Amados Virgo (con los gnomos), Neptuno (con las ondinas), Aries (con las sílfides) y Helios y Vesta (con las salamandras), creó primeramente el planeta en una forma habitable. Entonces vino la Hueste Angélica antes que ningún ser humano hubiese puesto pie sobre la Tierra. La naturaleza de la evolución de los Ángeleses muy bella.
Aquellas Inteligencias dentro del Sol Central que forman los Hijos de ese mismo Sol Central, se los conoce como los Arcángeles. Ellos ya están en completa posesión del Poder Divino del Dios-Padre Madre de la Galaxia, y Ellos viven para irradiar la Luz que llena el Sistema y que forma la atmósfera refulgente del Corazón de Dios.
Cuando un Sol menor toma la responsabilidad de crear un sistema dentro de la Galaxia, 7 Arcángeles con sus Complementos Divinos (parte femenina) se adelantan para convertirse en las presencias Guardianas de todos los Seres Angélicos, de la Humanidad y de los Elementales, que comprenderán la evolución de ese Sol y sus planetas. El Arcángel Miguel se adelantó con nuestro Sol actual (Helios y Vesta), junto con otros 6 Arcángeles (que son, los Amados Jofiel, Chamuel, Gabriel, Rafael, Uriel y Zadquiel), quienes forman la guardia, no sólo para la Tierra, sino para el Sol físico y los otro 6 planetas de este Sistema, y de las 7 Esferas Internas que forman los Cielos para esta Tierra.
Los Arcángeles son exilados voluntarios del Corazón y Seno de Dios. Ellos viven para AMAR y no conocen la falta de bondad. Cuando la Hueste Angélica fue convocada, después del Reino Elemental, Su servicio consistió en crear una cúpula de radiación armoniosa, la cual es la emanación y radiación de Su Propia Luz y Vida, proyectándose por encima de las corrientes de vida de la raza humana que iba a encarnar sobre el planeta.
Con los Arcángeles llegaron innumerables legiones de Seres Angélicos, cuya razón de ser es la de realizar la Voluntad de los Arcángeles, la cual es UNA con la Voluntad del Dios-Padre-Madre. La actividad de los Arcángeles es diversa en extremo, cubriendo los campos de protección, iluminación, amor, perfección, consagración, abastecimiento e invocación.
El Gran Reino Angélico vino a nuestra Tierra primordialmente en calidad de Protector, como amplificador de las Virtudes de Dios. Ellos vinieron a traernos, mediante Sus Cuerpos Brillantes, la remembranza de estas Cualidades Divinas desde el Corazón del Eterno. Los miembros del Reino Angélico se mantienen dentro de las auras de los hombres y mujeres que se encuentran inmersos en sus propias creaciones humanas y, mediante el poder de la radiación, les ayudan a esas personas a seguir poniendo un pie antes del otro, avanzando hacia adelante y hacia arriba hasta que se les pueda dar mayor ayuda.
Los Ángeles evolucionan primordialmente mediante el control de la radiación (sentimientos calificados por el bien). A través del control de la energía, ellos llegan a ser Querubines, Serafines y, finalmente, se convierten en Grandes Seres que cuidan y protegen planetas, galaxias y grandes sistemas de mundos.
El ámbito de los Serafines es un Ámbito de Poder
Los Seres conocidos como la Guardia Seráfica son de una estatura formidable y cuentan con la fuerza y determinación más concentrada. Son Grandes Seres que miden de 1,80 a 4,2 metros de altura. Son los Guardianes de las fuerzas espirituales y están siempre activos con los Elohim. En la construcción de planetas y centros espirituales en varios globos. Son masculinos y femeninos, y son impersonales con Sus Poderes concentrados de protección. Se mueven en grupos de 7 (un número que
denota siempre creación), y de cada 7 Serafines uno es el líder que se mueve ocupando el primer plano, con los Tres Pares restantes ubicados en formación de
“V” detrás de Él. Cuando los Serafines se mueven a través de los cielos o de la esfera de la Tierra, emiten una Luz Blanca. Muchas de las estrellas fugaces y
cometas que han sido registrados por la ciencia no son más que el resultado del tránsito de un grupo de Serafines por la atmósfera superior.
Habla la Diosa de la Libertad:
“En aquel tiempo en que el Sol de nuestro sistema eligió crear un Universo, 12 Grandes Seres se ofrecieron voluntarios para dar cuerpo a la naturaleza dodécuple del Dios Sol, y a convertirse en focos de las poderosas virtudes en el Cinturón Electrónico alrededor del Sol. Yo fui una de Esas. Nuestra relación con el Sol es la deespecializarnos en magnetizar, concentrar e irradiar una de estas Virtudes de Dios. Todas las 12 Virtudes son concretadas dentro de la conciencia y naturaleza de Helios y Vesta. La virtud que Yo elegí magnetizar,concentrar y dirigir fue la Virtud de la Libertad.
El Zodíaco original se refería a estos 12 Templos(o Casas) Cósmicos, desde los cuales cada Uno de Nosotros dirigíamos Nuestras bendiciones hacia la Tierra. Nuestra radiación vierte Rayos de Luz al Universo de una forma parecida a como lo hace el Sol. A medida que los Planetas circulan alrededor del Sol en ordenada secuencia, la radiación se intensifica por un periodo de 30 o 31 días mientras que el Planeta está dentro del Templo o Casa de un Rayo concentrado en particular. El conocimiento del verdadero Zodíaco ha sido distorsionado. La conciencia de la humanidad ha creado esos símbolos que no corresponden a las expresiones verdaderas de nuestros Focos. Yo soy Una (la Virtud de la Libertad) que he sido lo suficientemente afortunada de permanecer en la memoria exterior de la humanidad.
Durante el mes en que la conciencia de la humanidad está enfocada sobre Libra, fluye a través de la Tierra la conciencia, la radiación y el poder de la Libertad, y nutre la Llama de la Libertad dentro del alma y yo interno de la humanidad.
A medida que la Tierra circula alrededor del Sol en el curso de los 12 meses por cada periodo de 30 días, una de las poderosas virtudes se proyecta sobre el Planeta, y a través de los cuerpos internos de su gente. Cuando el Zodíaco Cósmico original vuelva a aparecer y la Ley lo permita, aquellos de ustedes que sean sabios y que le presten atención a la efusión de esa Virtud Cósmica podrán, dentro de sí mismos, magnetizar la Libertad, la Verdad o la Pureza dentro de cualquier Casa sobre la que el Planeta se encuentre”.
Habla la Amada Madre María:
“La Radiación que se le da a la humanidad (y aún a los estudiantes) está bastante graduada. Por ejemplo, alrededor del Amado Sol se encuentran los 12 Grandes Seres que representan las Virtudes, la Naturaleza de Dios; y Ellos son Seres de un poder formidable. Es Su gran Privilegio y honor el suavizar la Radiación y el glorioso esplendor del Dios y de la Diosa Sol para que aún los Ángeles, los Querubines y los Serafines puedan recibir dicha radiación dentro de Sus Seres sin ser abrumados por su presencia.
Entonces los Seres Querúbicos y Seráficos, los Arcángeles, a su vez, suavizan la radiación de dicho esplendor y lo llevan de esfera en esfera, en una trayectoria que sale hasta la periferia del Universo. Nosotros, la Jerarquía que nos mantenemos alrededor de Sanat Kumara y que somos los Guardianes de la humanidad, tomamos dentro de Nuestros propios cuerpos esa Luz llameante y la atemperamos según nuestra Propia Naturaleza, y se la ofrecemos a los discípulos que han alcanzado a ser las conciencias encarnadas de más alto desarrollo. A su vez, esos discípulos, repartidos en el mundo externo, encarnan Nuestra Naturaleza, encarnan Nuestra Luz, comparten Nuestra Conciencia, Nuestros planes y designios, llevándolos entonces a aquellos que están más abajo en la escala de la evolución.
Es así como la gran gloria de la Deidad, las Ideas Divinas, la exquisita perfección del Eterno, es expandida gradualmente y su Luz, a medida que pasa de Esfera en esfera, es revestida de sendas atmósferas, de los cuerpos de las Inteligencias que viven en dichas Esferas, y disminuida de tal manera que aquellos en la Esfera inferior puedan gozar de Ella, sin ser abrumados por su presencia.
Cada gran proyecto de evolución, ha sido realizado sobre las amantes alas de los Anfitriones Angélicos, los Devas y los Constructores de la Forma. Ellos son la expresión invisible del Fuego de la Creación, el cual moldea la Sustancia y la Luz de acuerdo a la inteligencia directriz de los Seres Dioses.
Desde tiempo inmemorial, la Gran jerarquía Angélica ha servido a la humanidad y a Dios, y el 75% de todo lo alcanzado ha sido debido a su suministro amable y servicio desinteresado. Dado que Ellos sirven en su Totalidad (sin voluntad o deseos humanos), la naturaleza de su Ser es aquella de obediencia al Amor. La más grande felicidad y deleite de Sus corazones consiste en zambullirse en cualquier tarea constructiva y progresiva y en entregarse COMPLETAMENTE en aras de la consumación fructífera de la misma.
Los Maestros Ascendidos de Luz y Sabiduría que, de tiempo en tiempo, han guiado el progreso de los Planetas y de sus habitantes, están muy conscientes de la compañía gloriosa, amistad y servicio inapreciable, de la Hueste Angélica, ya que ningún arco ascendente sería posible sin Su Presencia. Producto del estado de conciencia intensamente materialista que la humanidad ha adoptado, ésta se ha tornado insensible con respecto a los Habitantes Invisibles del Reino Angélico, lo cual ha dificultado aún más Su cooperación Consciente con el hombre.
Mediante dispensaciones especiales, en lo sucesivo la Hueste Angélica se habrá de convertir en una parte activamente consciente del culto de la humanidad, así como de su evolución y progreso hacia la perfección. Ellos son los mensajeros del Bien y siempre preceden las Manifestaciones divinas (como lo hicieran antes del nacimiento de Jesús), así como ahora preceden el despliegue total de la Edad Dorada.
Me permito sugerirles que entrenen sus conciencias para aceptar la Presencia de los Ángeles en sus hogares, en sus auras, sus santuarios, y en las vidas de aquellos que les son más queridos. Honremos a la Hueste Angélica, desde la diminuta hada hasta los Devas de tamaño mayor que el más alto de los Andes. Si ustedes dedicaran el mismo tiempo a trabajar con la humanidad que nosotros, entenderían la gratitud que expresamos hacia los miembros de la Hueste Angélica, quienes Viven para el Amor, quienes viven para atender el más leve deseo de Nuestros corazones; y quienes alivian, mediante su constante y generoso apoyo, hasta el más tedioso y riguroso servicio que le podamos proporcionar a la humanidad.
La Hermandad de los Ángeles y los Hombres TIENE que encontrar su expresión en el Plano terrenal. Es por eso que mucho les agradecería que aceptaran Su amistad en lo más profundo de sus sentimientos y corazones. Al hacer esto (se lo puedo asegurar), tendrán una ayuda poderosa para traer a la manifestación los secretos deseos Divinos de su propio Cristo Interno”.
Habla el Maha Chohan:
“Cuando un Ser Angélico recibe la asistencia consciente de un individuo de la Tierra, Él utiliza las energías de su compañero humano como una puerta abierta a través de la cual Él puede llegar a la conciencia humana de una raza, de una nación o de un pueblo. Aunque resultaría muy complicado entrar a explicar los detalles de este procedimiento, en el futuro la combinación de un Ángel y de un miembrode la raza humana tendrá mucho que ver con la aparición de la Edad Dorada. En este preciso momento hay ciertos Seres Angélicos que están dedicando la totalidad de Sus energías a la disolución de la corteza INTERNA de las fuerzas del mal, las cuales planean azuzar deliberada y simultáneamente las emociones de una humanidad dormida en diversos puntos de la Tierra”.
Habla el Arcángel Miguel:
“Una vez, hace mucho tiempo -cuando la Madre María era una niña muy pequeña y estaba sola en el Gran templo-, tomé sobre Mí el aspecto de confortación amorosa y se lo llevé. A veces, por las noches visitaba su pequeña habitación, antes de que se acostase a dormir, y la entretenía, así como también la instruía con cuentos de Nuestro Reino. A veces le traía ángeles pequeñitos a los cuales Yo dirigía mediante ejercicios rítmicos y otras manifestaciones de belleza y gracia, ¡allí mismo sobre la cabecera de su cama! Ustedes saben que Ella sólo tenía 3 años de edad cuando la internaron en ese Templo; y durante el tiempo de su estadía allí, traté de ahuyentar algo de su soledad y de traerle algo de felicidad.
La edad de Libertad venidera traerá una formidable sintonía entre espíritus terrestres sensitivos y la Hueste Angélica, quienes trabajarán mano con mano (y de todo corazón) para establecer el Camino de Dios sobre la Tierra. Mientras tanto, en vista de que estos espíritus celestiales son exilados temporales de los ámbitos de Paz y Armonía, la creación y sostenimiento de una atmósfera en la cual Ellos pueden encontrar refrescos y paz, es un gran servicio que todavía no ha sido comprendido por los caminantes del Sendero. En los hogares y jardines físicos de la gente se podrían apartar secciones en las cuales todo podría ser hecho conducente a la presencia y santuario de la Hueste Angélica. Los lugares así dispuestos resultarían tan altamente cargados por Su Presencia y gratitud, que cualquier ser humano que pasase por ellos experimentaría el éxtasis del reino de los Cielos, que no es más que la radiación natural de un Ángel.
En Oriente; en el Sur de Francia; y en los eriales escoceses hay ciertos jardines antiguos y puntos retirados de la naturaleza los cuales, muchos siglos atrás, fueron dedicados al reino Angélico por almas puras; y la gente sensible puede instantáneamente sentir esas radiaciones. En el futuro, lugares como éstos serán centros naturales de curación. Cualquier corriente de vida puede dedicar un lugar así y, entonces, tomar la responsabilidad de sacar y enfocar el amor del Reino Angélico (si así se desea) para prestarle un servicio a estos exilados de Amor.
En los grandes Montes Himalayas hay descansos en el camino para que los viajeros puedan reposar y guarecerse de los elementos, así como para reponer fuerzas para el viaje espiritual. De igual forma, esos focos para el Reino Angélico deben ser establecidos precediendo su entrada y estadía en las octavas bajas de la Tierra. Ellos aman las flores, los perfumes naturales, los lugares aireados y soleados, la música y por supuesto, primordialmente la Paz”.
Tomado del libro: Los Maestros Ascendidos escriben El Libro de La Vida
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