ESTE MUNDO ES ILUSORIO
En realidad, el tiempo y espacio no existen. Y sí existen en este mundo tridimensional totalmente ficticio, ilusorio. Este mundo es ilusorio porque está compuesto de partículas, que a su vez forman los átomos y la materia que nos es visible y tangible, pero en definitiva, esa energía, esa partícula energética, en el fondo no existe, porque está en todas partes, y en ninguna. Lo que hacemos no es manipular esa energía o esa partícula, sino que la usamos para el mundo de la manifestación.
Tened en cuenta, que en el mundo adimensional, en el que no existe el espacio-tiempo, en el que está el todo, no podemos llegar a confirmarnos y a religarnos nosotros mismos y transmutar por ello nuestra entidad espiritual.
Necesitamos un mundo tridimensional, un mundo dual, un mundo controlado, que no manipulado por el ego, y este mundo nos sirve para la transmutación.
En ese mundo tridimensional podemos equivocarnos en algunas cuestiones, podemos confundirnos, y perder todo el tiempo que sea necesario, pues ese tiempo es imaginario, es falso. Ahora bien, sí que existen en ese mundo de manifestación unas eras, unas etapas, que debemos respetar y tener en cuenta para reflexionar.
La Transmutación, la Prioridad en nuestra vida.
Shilcars
NOTA PERSONAL: Vivimos un sueño. Al igual que en la mañana, mientas tomamos nuestro desayuno recordamos el sueño de la noche y somos conscientes de que hemos estado inmersos en el mismo, atrapados en su guión, sin ser conscientes de nuestra personalidad en esta dimensión, gozando o sufriendo de un sueño maravilloso o de una pesadilla, donde hemos hecho cosas y tenido actitudes con las que no nos identificamos, lo mismo nos sucederá cuando despertemos de este sueño que estamos viviendo desde donde yo misma ahora estoy escribiendo estas palabras, y abramos nuestros ojos a otra realidad superior, donde seguimos estando pero con una consciencia más amplia y una vibración auténtica.
Pero siempre repasamos nuestros sueños, intentamos recordar lo máximo posible, pues sabemos instintivamente que ellos nos traen un aprendizaje.
Gran parte de la humanidad está sumergida en este sueño que compartimos y se ha dejado arrastrar por él. Pero muchos hemos despertado dentro de este sueño, y nos hemos dado cuenta de que...¡estamos soñando!. Y no es fácil este sentimiento, esta sensación, pues al principio te hundes, ya que aprecias al mundo irreal e ilusorio del sueño como una cárcel de donde no puedes salir.
Pero no es así. Cuando uno está en un sueño y se dá cuenta de que está soñando y por ende recobra su verdadera consciencia, automáticamente despierta. Claro que...si el sueño ha sido malo, tienes el cuerpo con una sensación desagradable.
Los que hemos despertado en mitad de este sueño no lo estamos pasando bien, pues vemos que nuestra verdadera realidad no es la que vemos, vemos dolor y sufrimiento, y no podemos hacer gran cosa.
Se pasa mal porque sabes que cada cual está viviendo su propio sueño y es muy difícil, y a veces peligroso, despertar a quien está dormido si no es él mismo quien lo hace cuando llega el momento.
Pero sí que podemos aprovechar esta circunstancia de una forma positiva, para nosotros y para los demás: primero recobrar nuestra alegría y plenitud, sabedores de que hemos recobrado nuestra identidad, y dar un paso más y compartir con todos nuestra propia vivencia, sin más...porque un bostezo (síntoma de un despertar) es muy contagioso.
Vivamos intensamente nuestro despertar, soplando de vez en cuando, cariñosamente y con ternura en el rostro de todo aquel que se acerque a nosotros, pero respetando siempre su sueño.
La rosa del misterio.
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