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miércoles, 22 de abril de 2015

CHACRA BASE: Tercera y última parte Las raíces

CHACRA BASE: Tercera y última parte
Las raíces

Así, si tenéis miedo a establecer raíces con la Tierra y con la fisicalidad, por razones que son siempre válidas, tanto las unas como las otras, intentaréis atar vuestro edificio para no echaros a volar, ¿no es así?
Por eso, crearéis esas ataduras echando raíces en el otro. ¡Entendedlo bien! No en la Tierra, sino en el otro. Esas raí­ces se vuelven zarpas, tentáculos, grandes amarres que os li­gan al otro: es lo que nosotros llamamos «echar raíces en el otro». Algunos de vosotros echáis raíz en la energía de plata. ¿Qué hay de más volátil que la plata, no es cierto? Otros de vosotros echáis raíces en una casa, un lugar fijo; utilizáis el lugar físico como una búsqueda de identidad, de seguridad, pues vuestras raíces de la base no están unidas a la Tierra. Os arriesgáis así a ataros a vuestros muebles, a vuestro coche o a vuestra casa como si fuera vuestro único bien en el planeta Tierra. Pensáis que exageramos, ¿no es verdad? ¡En absoluto!
También podéis echar raíces en vuestro hijo o en vuestros hijos. Pues si estáis desenraizados, automáticamente, por un reflejo muy terrestre y condicionado, querréis ir a ataros. Pen­sáis así asegurar la carencia, la no-solidez de vuestra propia base. Sin embargo, existe un ligero peligro al tomar raíz en seres queridos, pues esos seres sobre los que os enraizáis pueden, del día a la noche, dejaros.
¿Qué pasará entonces? Podréis elegir entre volver a echar raíces sobre alguna otra persona o querer moriros, querer dejar el planeta y, ciertamente, desarrollar una rabia, una ulcera, una revuelta contra Dios acusándolo de haberos quitado vuestro apego.
Las raíces, los apegos, pueden también desarrollarse en otros chakras para compensar la falta de enraizamiento de la base.
Se trata de poder elevar, a través del chakra de la base, vuestras vibraciones y las vibraciones de la materia que os encontráis en la Tierra.
Si un maestro corta sus propias raíces en presencia de un grupo, ¿qué es lo que el grupo proyectará sobre su maestro y viceversa? inseguridad, poder, seducción, miedos y, dudas.
Si el maestro esta separado de sus raíces, ¿cómo puede absorber esa energía para hacerla circular? `Cómo puede ser un canal si su base esta bloqueada? Si el maestro juzga a la materia cómo puede dirigir a los humanos a espiritualizar la materia? Si el maestro no responde a sus necesidades vitales, ;(cómo puede ayudar a los humanos a responder a sus necesidades? Si este mismo) maestro se apega a la materia y vive con la Unión de poseerla, creándose así un chakra tic la base rígido, `cómo puede transmitir el desapego? Si el maestro no reconoce la importancia de la energía sexual o, al contrario, si ese maestro se apega a la energía sexual, ¿cómo puede transmitir el Tantra? Si ese maestro ha dado su chakra de la base a su esposa o a su esposo, ¿cómo puede guiar a los demás? Vuestro chakra de la base pertenece a vuestra Esencia. Sois su maestro. Vuestro cha­kra de la base es una joya. Utilizad su energía para nutriros, elevaros. Sabed que este chakra es sagrado.
Recordad que todos los chakras están interrelacionados. Entonces, el chakra de la base está unido al chakra adyacente del sexo y el plexo solar.
Un chakra de la base afectado por varios traumatismos (por ejemplo de caídas) ese agarrotamiento de músculos y tendones, afectará directamente al plexo solar, por tanto al músculo de la respiración (el diafragma) y las emociones no podrán fluir tan bien, con todas las posibles repercusiones psicológicas. Esta reacción en cadena llegará hasta las vértebras cervicales y hasta la cabeza. Todo este recorrido esta claro por las cadenas musculares, por el tejido fascial que es como una lamina de tejido fino resistente y forma y conforma a todo el cuerpo en una unidad.
Las memorias
Vuestro chakra de la base puede tambien transportar memorias de agresiones debido a las heridas recibidas y vividas anteriormente en vuestra base. Cuando vuestra alma ha escogi­do esta encarnación, ha escogido encontrar algunas momorias en cada uno de los chakras para así permitir esta alquimia de los reencuentros con algunas almas, con algunos acontecimientos, con algunas experiencias de vida. En vuestros chakras están alojadas las memorias de esta vida y de otras vidas que influyen en la salud, en la armonía de vuestros chakras. Por eso mismo, si contempláis la energía del chakra de vuestra base desde vuestro nacimiento hasta ahora, descubriréis modelos repetitivos de acción, de expresión de necesidades fundamentales no satisfechas, que faltan o que están distorsionadas. Incluso puede ser que no os podáis explicar por qué, en esta encarnación, habéis tenido hambre constantemente ni por qué, desde la más tierna infancia, rehusáis el alimento. Cultiváis una mala relación con la Tierra, con los humanos y con la vida y, así, creáis la enfermedad. Es urgente que os despertéis a esas memorias, que las sanéis y que restablezcáis vuestra base, pues no podéis volveros maestro de vuestra vida si no sois maestro de vuestra base. Ser maestro de vuestra base es reconocer y responder a vuestras necesidades fundamentales.
Así, en el planeta Tierra, en este momento, vagan muchas almas encarnadas completamente separadas de su base. Este corte o separación es consciente o inconsciente, no importa. Puede provenir de heridas de esta existencia o de otras. En­contraréis estos seres, pues serán llamados a vivir una vida llamada espiritual o una vía de sombra, es una vía ins­pirada por la destrucción. Es muy importante saber recono­cer estos individuos para ayudarles a encontrar la energía de su base, a
habitar el chakra de la base y a reconocer que la energía que le habita es, íntegramente, tan sagrada como la energía del corazón. Es la energía que nutre a todos los cha­kras. Es la energía vital de la base.
Las necesidades fundamentales
¿Cómo reconocer la energía del chakra de la base en voso­tros? ¡Esto es muy fácil! ¿Cuales son vuestras necesidades fun­damentales?
En vuestro chakra de la base se encuentra el alimento ne­cesario para manteneros enraizados y para elevaros. Este re­ceptáculo toma su alimento de la tierra, del sol, de la comu­nicación con el entorno terrestre, las rocas, las piedras, la arena, el agua salada, los árboles, las flores, las plantas, los animales, lo cotidiano de vuestra vida, las tareas, la responsa­bilidad de vuestra encarnación y la respuesta a vuestras nece­sidades fundamentales. En este milenio, si os paseáis con an­tenas celestes muy desarrolladas mientras que vuestras antenas terrestres no lo están suficientemente, seréis arrollados por el movimiento del vórtice del inconsciente colectivo. No os sugerimos esto en absoluto. Os sugerimos que os mantengáis bien enraizados para prepararos a acoger los movimientos que vivirá vuestro planeta, para acoger los temblores de tierra, externos e internos. Si, en el chakra de la base, alojáis miedos al cambio, miedos a los traslados, miedos a los movimientos de transición, estos miedos serán estimulados por el cambio de milenio.
Cuando vuestra energía vital, que está en la base de vues­tro edificio, circula libremente y se nutre de la Tierra, sois entonces como un árbol de vida cuyas raíces extraerán su ali­mento de los planes terrestres y celestes. Así, reconocéis que tenéis sed cuando tenéis sed, y bebéis. Reconocéis que os gusta un vaso de vino (no tres botellas) y os tornáis el vaso de vino. Discernís que tenéis hambre y os alimentáis, sin compulsión, ¡sin privación!
Reconocéis lo que os conviene y lo que no os conviene sin alimentar los sistemas de creencias, simplemente, en la es­pontaneidad de la vida. Y reconocéis vuestras necesidades sexuales y escogéis vuestra pareja, con toda simplicidad, sin alimentar los sistemas de creencias que os apartan de la vida.
Vivís así la energía espiritual de la base en la conciencia y la fluidez del momento presente con el resto de todos vues­tros chakras. Reconocéis vuestra necesidad de tener un te­cho, una casa. Y si esta casa ya no os conviene, os trasladáis. En la fluidez (le la base, no hay ningún apego.
Utilizáis la energía del dinero para responder a vuestras necesidades, no para la distorsión, no para la manipulación ni para el poder. No acumuláis sin calidad de vida, sentándoos sobre vuestros tesoros y pensando que sois pobres... No dilapidáis tampoco esta energía del dinero que es una ener­gía en relación con la Tierra. No dilapidáis la energía (le la sexualidad. En la base, es posible que estas dos fuerzas se re­lacionen con frecuencia en respuesta a sus necesidades.
Las necesidades fundamentales provienen de la energía de la base. Cuando las raíces se han cortado, el humano ya no sabe cómo responder a sus propias necesidades vitales, ya no sabe cómo alimentarse cuando tiene hambre, ya no sabe be­ber cuando tiene sed, etc.
Otro asunto importante cuando tienes un chakra de la base desarraigado del suelo, es que ya no puedes descargar la energía sobrante del cuerpo y del aura, no tienes la toma de tierra y entonces se puede producir la proyección de espejo, en proyectar o ver en los demás lo que tú llevas dentro.
Una energía oscura en tu cuerpo áurico, una emoción reprimida de baja vibración que te chupa y absorbe la energía, si tu chakra base no fluye perfecto la energía no se deriva hacia la tierra y tus zonas del aura flojas son las que drenarán el exceso de energía produciéndose el efecto de la proyección, o sea alimentar esa emoción, por tanto tu la vives mas fuerte, te crees que eso eres tu y el egregor ese se hace mas fuerte.
La fuerza espiritual que pasa por las caderas, por las rodillas, por los tobillos, por los pies es llamada la fuerza sexual, la fuerza primera de vida, la fuerza primitiva en su pureza en su grandeza. La energía sexual proviene de la base. Es energía de amor, es energía espiritual.
Nuestra chakra de la base nos pertenece, somos el maestro de este chakra.
1er. Chakra: El Instinto de Supervivencia
El primer Chakra se encuentra bajando por la columna vertebral, justo en la base del cóccix. Es la raíz del ser, la conexión más profunda de tu cuerpo con la tierra. Con este Chakra podemos asociar el instinto animal que todo ser humano lleva, el instinto de supervivencia. Es ahí dónde se cubren las necesidades básicas, primarias. Representa nuestra condición material, y el sexo como reproducción y preservación de la especie únicamente.
Es en esta etapa en donde nosotros debemos atender a nuestra naturaleza animal y partiendo de ahí buscar nuestro equilibrio. ¿Te sientes a bien en el sitio dónde vives? ¿En el empleo que tienes? Si observamos a los animales, nos daremos cuenta que cada uno de ellos tiene un hábitat diferente y un estilo de vida diferente, y ello va acorde con su forma de ser, por lo tanto hay un buen nivel de desarrollo y evolución. Si nosotros no estamos en el sitio adecuado, y vamos en contra de lo que somos y deseamos, esta lucha constante hará que nuestra energía permanezca en estado de desequilibrio. Una buena manera de mantener el equilibrio de nuestro primer Chakra es teniendo contacto con la naturaleza, a veces basta con integrar a nuestra casa una planta o adoptar un árbol.
Desequilibrios en el Primer Chakra
La señal clave que nos indicará cuando nuestro Chakra esté en desequilibrio será la inseguridad. Si nosotros sentimos que no tenemos suficientes recursos para cubrir nuestras necesidades económicas, ropa, casa, comida.. etc. entonces crearemos un sentimiento de inseguridad y actuaremos guiándonos por él. Al entrar en este juego estaremos creando más armas de inseguridad y de inestabilidad haciéndose una cadena interminable. Nuestros desequilibrios externos provienen de nuestro desequilibrio interno y no al revés, y es de adentro hacia fuera como se pueden cambiar las cosas.
El CHAKRA RAÍZ O BASE, en la base de la columna, gobierna la supervivencia, la protección y nuestro arraigamiento en el mundo. La gente fijada en este chakra a menudo está apegada a lo terrenal, inerte y materialista, los que tienen un funcionamiento débil del chakra raíz a menudo son inseguros, temerosos y se preocupan del pasado y de sí mismos, y no están bien arraigados. Popularmente se les llama “idos”. El daño del chakra raíz puede estar conectado con la adicción, igual que una infancia traumática. Muchos estudios han demostrado que varios grupos étnicos, por ejemplo los irlandeses-americanos o los ítalo-americanos, tienen una taza más alta de alcoholismo en Estados Unidos que en sus propios países. La alta proporción de adicciones entre los latinoamericanos de Nueva York y otras ciudades tiene una relación similar con los traumas del chakra raíz. Otros traumas de este chakra que pueden predisponer a la gente a la adicción son la guerra, la pérdida temprana de un padre, tener un padre severamente abusivo o adicto, o vivir lejos del cuidado de los padres durante la infancia. Las personas adictas que hayan sufrido traumas de este tipo, pueden usar los ejercicios que se darán más adelante para reparar el chakra raíz.
En el primer chakra, Muladhara (Raíz) a los bloqueos pueden manifestarse como deficiencias o excesos, debido a que no están lo suficientemente desarrollados para darnos la solidez que requieren nuestras necesidades. Entre las deficiencias se encuentra el temor, como reacción ante los peligros que atentan contra la supervivencia. Falta de definición que proviene de la falta de solidez en este chakra.
Cuando sois capaces de responder a vuestras necesidades fundamentales, cuando la base está muy bien habitada, podéis habitar el chakra superior adyacente, el hara, y pasar a la acción. La base no es la acción. La base solidifica la acción.
Todos los maestros espirituales han tenido que asumir sus necesidades fundamentales. Guiados por otros maestros que eran sus guías espirituales, han tenido que encontrar total­mente la energía de vida y trascenderla a través de muchas prácticas, muchas experiencias, muchas exploraciones de conciencia. Esos seres están ahora realizados, pues no se han dejado distorsionar. Eso es muy simple. No confundáis lo que entendéis respecto a la práctica de los santos y de las santas, lo que las obras nos revelan. Intentad leer a través de las palabras. Intentad captar las pruebas que los santos y las santas o los maestros han tenido que vivir, que les han llevado directamente a asumir sus necesidades fundamentales, para que pudiesen, después, utilizar esta energía de la base en la elevación. Y en eso estáis, cada uno de vosotros.
En la experiencia mística, cuando vivís una subida de la energía llamada kundalini que emana de la base y que se eleva, utilizáis vuestra base. ¿La respetáis? ¿La reconocéis? A veces, algunos humanos están enfrentados a esta energía, pues no reconocen la importancia y lo sagrado del chakra de la base.
Ejercicios para mantener el equilibrio
1. Si quieres empezar de manera inmediata puedes practicar el ejercicio de “Visualización de la madre tierra”, con él te conectarás justamente a la energía de la tierra expandiéndola a través de tu cuerpo.
2. Otra opción son los deportes que van directamente al primer Chakra y son aquellos en los que se desempeñan con mucha competencia, riesgo y esfuerzo físico, por ejemplo, el boxeo, el fútbol, las carreras de autos, el paracaidismo, etc.
3. La postura del árbol que ya vimos anteriormente, también te puede ayudar a equilibrar, puedes practicar otras como alguna postura de un guerrero o en defensa para activar el poder de tu naturaleza animal.
4. Busca el contacto con la naturaleza y siéntete en conexión con ella, tomando conciencia que tus raíces provienen de la misma fuerza vital que ella posee.
5. Llénate de energía con el color rojo, visualiza su poder y vitalidad que corre a través tuyo. puedes vestirte de rojo, y llevar contigo un granate o un rubí, ahí mismo puedes sintonizarte con ese color de mil maneras, esto te ayudará a equilibrarte con la pasión.
Es muy importante subrayar que el vivir con el patrón del miedo obstaculiza totalmente nuestra vida.
Tenemos que tenerlo "en espera" para que cuando sea necesario salga y nos defienda. Sin la presencia del miedo podemos liberar nuestra conciencia y podremos concentrarnos en cosas mucho más agradables.
Visualización de la Madre Tierra
Nuestra Madre Tierra representa el amor maternal, es ella quien vela por nosotros y nos acoge con gran amor. Tenemos que despertar nuestra conciencia y aceptar que los cuatro elementos de la Tierra están dentro de nosotros, y en la medida en que armonizamos nuestro interior, nos armonizamos con ella.El siguiente ejercicio nos ayudará a integrarnos con nuestra Madre Tierra, aprovechando su energía y todos sus dones:
Sentado, respira profundamente, relaja tus músculos, en especial los puntos donde existe tensión. Ahora fija tu atención en el suelo, siente su apoyo... visualiza como se conecta con la Tierra... Visualiza la energía que conecta la base de tu columna vertebral con el centro de la Tierra. Percibe la luz dorada que desde allí va subiendo y atraviesa toda tu columna hasta salir por la coronilla de la cabeza... Lleva ahora la atención a la cima de la cabeza, percibe que se abre y penetra una radiante luz blanca que viene de lo Alto... el alimento del Cosmos recorre todo el cuerpo... impregnándolo... llenándolo de esa luz que limpia y renueva toda tu energía... concentra tu atención en esta luz y ve como sale por los dedos de tus manos... las plantas de tus pies... y la base de tu columna vertebral... observa como se lleva todos tus males, trasladándolos al centro de la Tierra... al llegar ahí son transformados en una nueva luz dorada que regresa a ti con la energía nueva, renovada...
Cuando finalices el ejercicio, incorpórate nuevamente con suavidad, disfruta de este momento de paz y tranquilidad.
Meditación
Os pedimos ahora que os instaléis confortablemente. Si, para estar cómodos, necesitáis levantaros, levantaos. Necesitamos vuestra aquiescencia para esta meditación de sanación. ¿Estáis preparados para llevar la energía de sanación a vuestra base si eso es necesario? ¿Estáis preparados para asumir la energía de vida en su pureza, en su simplicidad, en su humildad y en su incondicionalidad? Quizá, con el cerebro izquierdo, no lo comprendáis todo, como podría decirse; no obstante, vuestro cerebro derecho lo sabe. Pedidle, por tanto, que influencie el izquierdo en este movimiento, que lo coja por el hombro y que oriente vuestra energía hacia el cuerpo calloso, ese lugar tan bien calado entre los hemisferios.
Os pedimos que inhaléis el rayo de oro, que está muy pre­sente, que está muy presente, en el universo entero. Id a extraer esta energía. Pedidle a ese rayo que entre por vuestra corona, ahora, que entre con dulzura en el interior de todos vuestros chakras y que vaya a la base, a purificar inmediatamente la energía de la base. Inhalad el oro. Inhalad el oro hasta la profundidad de vuestra base. Dejad que este tinte vibratorio se mezcle con el tinte vibratorio del chakra de la base. Dejad que esta energía entre en vuestras piernas y espi­rad por vuestras piernas y vuestros pies. Devolved a la Tierra el rayo de oro. Y, nuevamente, inspirad el rayo de oro por los pies. Dejadle que purifique vuestra base desde arriba y desde abajo, dejad que os purifique. Retened la energía y espirad. Espirad en profundidad el tinte vibratorio de oro. E inspirad de nuevo por los pies y la corona. Llenad... retened... permitidle a esa energía ser, dirigidla, pedirle que purifique vues­tra base con dulzura ... y espirad.
A vuestro ritmo, ahora, inspirad profundamente. Retened vuestra respiración, pedid inmediatamente la sanación y la purificación... y espirad. Y de nuevo, a vuestro ritmo volvemos a inspirar y espirar. Encon­trad vuestro ritmo respiratorio ahora.
Dejad que la energía circule en vosotros. Volveos a centrar en vuestra divinidad. Contemplad la divinidad de vuestra base ahora. Contemplad la divinidad de los chakras de las rodillas, de los tobillos, de los pies y de los chakras de las caderas. Contemplad la divinidad de la materia ahora. Mirad a vuestro alrededor. Mirad delante de vosotros. Contemplad la divinidad de la materia. Todo lo que tocáis es divino, todo es vida. Sois la vida. Contemplad la divinidad de la vida en vosotros y alrededor de vosotros. Sois la vida.
Reconoced el aspecto sagrado de la vida. Reconoced la grandeza de la vida que circula en vosotros damos las gra­cias.
Que la Fuente os acompañe en esta jornada de amor y de luz.
CONCIENCIA DE SER

CHAKRA BASE (Segunda parte)

CHAKRA BASE (Segunda parte)


Maestros de sus chakras, maestros de su vida
Empezamos así el peregrinaje de los chakras por la base. El chakra de la base es un receptáculo de la energía vital, de la energía vital que forma parte de la naturaleza misma del alma en su envoltura física. Esta energía de vida, esta energía espi­ritual, esta energía sexual, es natural y necesaria en esta encarnación. No nos olvidamos en absoluto de los chakras secun­darios de las caderas, de las rodillas, de los tobillos y de los pies. No obstante, todos estos chakras se nutren del chakra de la base. La base lleva sus raíces terrestres hacia los chakras secundarios que acabamos de mencionar.
En esta encarnación sobre el planeta Tierra, habéis elegi­do una envoltura física, un cuerpo, para evolucionar. Ese cuer­po posee una forma y una densidad. Camináis sobre vuestros dos pies y no sobre la cabeza. Estáis constantemente en rela­ción con la atracción terrestre. El chakra de la base es nece­sario para mantener vuestro equilibrio
El chakra de la base está directamente relacionado con la fisicalidad. Vamos a describir el término fisicalidad. La fisicalidad es todo lo que está relacionado con la Tierra, con la encarnación terrestre. La elección que habéis hecho de vivir en este planeta tiene como función mantener vuestro templo, vuestro cuerpo, en relación con la Tierra. La base es el centro de energía que establece el diálogo con esta tierra. Este diálogo, esta comunicación, se transmite a las caderas, a las rodillas, a los tobillos y a los pies. Todos estos centros de energía que acabamos de nombrar están íntimamente en relación con la base.
La energía de la base es la energía de vida en estado puro en su simplicidad, en su humildad y en su expresión simplifi­cada. Esta energía, es cierto, es grosera, y eso no es un juicio. No está refinada. El chakra de vuestra base se nutre de la tierra, y la tierra es una materia bruta. Si comparáis el chakra de la base con el chakra de la corona, la energía de vida que circula en el chakra de vuestra corona es una energía muy refinada, afinada. Se nutre en primerísimo lugar de los pla­nos celestes y, en el plano terrestre, de los otros chakras. Observaréis así que la energía de vida se refina cuando evolu­cionáis, de chakra en chakra. El chakra de vuestra base es como una fábrica de refinamiento. Por lo tanto, es muy im­portante que viváis la energía vital tal como es y que respetéis esta energía de vida en la base. No intentéis quitarle a la base lo que le pertenece. En efecto, a través de prácticas de medi­tación, de prácticas espirituales, de ejercicios místicos y de experiencias místicas, tenéis el poder, gracias a las memorias.
Estamos en contacto con la tierra, pues cuanto más mantiene su equilibrio el chakra de la base con los otros centros de energía ( hara, plexo solar, corazón, garganta, corona) más sólidos estamos y felices de vivir en esta tierra.
El chakra de la base esta relacionado con el perineo, con los músculos pubocoxígeos (los que están alrededor del ano) órganos genitales. Tambien sostienen los órganos internos que se alojan en la pelvis. En el taoismo de rejuvenecimiento salen líneas de energía muy importantes de los músculos alrededor del ano que son los que suben hasta la cabeza. El chakra de la base está relacionado con todos los otros chakras muy directamente. Desde el punto de vista holístico esto es muy importante.
La energía de la base es tan espiritual como las otras, es algo más grosera, más densa, pero tan importante como las otras. Con esta energía puedes espiritualizar la materia.
Los miedos
¿Tenéis miedo de trasladaros? ¿Tenéis miedo de fi­jaros? ¿Tenéis miedo de caer? ¿Tenéis miedo de bailar o, al contrario, estáis frustrados por no bailar? ¿Tenéis miedo de la violencia? ¿Tenéis miedo de la agresión? ¿Tenéis miedo de que os roben? ¿Tenéis miedo de que os peguen? ¿Tenéis miedo? ¿Tenéis miedo en vuestra relación con el tiempo? ¿Te­néis miedo de morir? ¿Tenéis miedo de cambiar de empleo? ¿Tenéis miedo de dejar una relación destructiva? ¿Tenéis mie­do de coger el avión? ¿Tenéis miedo de los lugares públicos? ¿Tenéis miedo de la soledad?... Es el chakra de la base en la mayoria de los casos responsable de estos miedos.
Usa este ejercicio para procesar tus miedos
Os hablamos de los extremos, pues esos extremos existen en la base. ¿Sois capaces de arrodillaros, de sentaros sobre los talones, de sentaros sobre el suelo? ¿Sois capaces de mirar vuestros pies cuando camináis? ¿Sois capaces de abrazar la Tierra?... La base.
Cuando este centro de energía está cerrado, la energía de la vida relacionada con la tierra no circula y los miedos se instalan: miedo a la fuerza espiritual, miedo a la vida, miedo a la muerte, miedo a la fisicalidad, miedo al cambio y miedo al movimiento. El cuerpo y su chakra de la base se vuelven rígidos.
¿Tenéis miedo de hacer el amor? ¿Tenéis miedo al contac­to físico? ¿Menospreciáis esta relación a través de la que com­partís el chakra de la base? ¿Privilegiáis únicamente los cha­kras de la corona, de la conciencia y del corazón? ¿Negáis el resto? Si es que sí, estáis sufriendo en el planeta Tierra y tenéis que fortalecer y arraigar vuestro chakra de la base.
Si, en la base de vuestro templo, alojáis cristalizaciones de duda, de miedo, de juicio respecto a la energía vital que cir­cula por él, creáis fisuras, grietas en el receptáculo de ese chakra. Esas cristalizaciones no permiten que la estructura espiritual y energética que sois, que el edificio, el templo que es vuestro cuerpo físico y vuestros cuerpos sutiles existan con solidez y con seguridad. Si la base se ve agrietada a causa de los miedos, de las dudas, habrá, ciertamente, un desequili­brio en toda la estructura. Porque un chakra de la base que sostiene las dudas y los miedos de la vida respecto a la ener­gía sexual o a la encarnación sobre la Tierra, siembra el des­equilibrio en toda la estructura.
Así, las fisuras, los bloqueos, la cerrazón del chakra de la base invitan al chakra de la garganta a una asociacióny desajuste. El centro de energía de la garganta se arriesga a bloquearse, a figurarse o incluso a cerrarse, en re­lación con el bloqueo de la base. Todo encaja.
De ahí la importancia tanto de leer bien cómo está vuestro chakra de la base como de elegir vivir «la responsabilidad de vuestra encarnación». De asumir que esto es la base de vues­tro edificio espiritual y que todo edificio necesita solidificar bien sus «cimientos» al mismo tiempo que se dota de una gran flexibilidad.
Continuará...
Conciencia de Ser

CHACRA BASE (Primera parte)

CHACRA BASE (Primera parte) 

Los 7 pilares de la sabiduría o los siete chakras tratan de compensar y armonizar todos los temas vitales. Ellos transportan energía entre el plano físico, psíquico y vocacional. Al hacer llegar mayor energía vital a los distintos chakras a través de los ejercicios, la energía en el sistema de los chakras se torna cada vez más vital. Así se alivia el proceso de toma de conciencia y se fomenta la transformación de todos los aspectos relativos a determinado tema.
El primer chakra se denomina Chakra de la Raíz y se ubica entre los genitales y el ano. Es el responsable de la supervivencia, la vitalidad, la sexualidad y asegura la posesión material.
Los 7 chakras nos representan 7 derechos que nos corresponden por nacimiento, derechos que en ocasiones las circunstancias de la vida hacen que se nos restrinjan, por ello debemos mantener nuestros CHAKRAS, abiertos y equilibrados.
1º Chakra Básico: “Derecho a tener”
Es el derecho a ESTAR AQUÍ, recibir lo necesario para la supervivencia, alimentos, ropa, vivienda, tolerancia, calor humano, contacto físico, etc.
1º Chakra Básico (MULADHARA): En términos energéticos este chacra canaliza la energía de la Tierra en sentido ascendente a través de los pies y las piernas con el fin de procesarla y estabilizarla.
La importancia del trabajo con los chakras inferiores y la especialidad del alma
Todos tenemos en mente que es parte del crecimiento y desarrollo personal de cada uno el trabajar en la apertura de los chakras superiores, quinto, sexto, séptimo, a veces pensando que funcionan de forma independiente, y que, los primeros chakras, no son tan importantes. De hecho, no hay nada más lejos de la realidad, ya que si existen bloqueos en los tres primeros chakras, hay mucha menos energía disponible para poder realizar “trabajo espiritual”.
Del cosmos a la planta de los pies
Dos energías principales entran por nuestro sistema energético. La primera, la energía del cosmos, irradiada por el Sol, por el espacio, hacia nuestro planeta. Esta energía es la energía de la Tierra, acumulada y anclada en el suelo que pisamos, y que entra en nuestro sistema energético por los pies, subiendo para unirse en el primer chakra y entrar al sistema energético. La energía mas importante para nosotros como seres humanos, para el vehículo físico que ocupamos, es este tipo de energía, que proviene de Gaia.
Esta energía inicia su camino ascendente por el primer chakra, donde, si no hay bloqueos importantes, realiza y cumple con todas las funciones que este chakra tiene asignadas tanto a nivel físico como a nivel de áreas de vida. Al mismo tiempo, esta energía pasa al segundo chakra, dónde, de nuevo, si no hay bloqueos que lo impidan, son transmutadas y usadas para las funciones de este segundo chakra. Otra vez más, la energía del planeta en su camino ascendente si los dos primeros chakras no la han bloqueado, permiten que la energía llegue al tercer chakra, y luego, si este de nuevo está libre de obstáculos, esta energía llega finalmente al cuarto chakra.
Este es el punto inicial de todo trabajo de crecimiento personal, a partir de un cuarto chakra funcionando, se expande el potencial para poder explorar las áreas de vida consideradas más “espirituales” o más “trascendentes”, cuando no llega el suficiente caudal energético al cuarto chakra, proveniente de los chakras inferiores, cual tubería de agua, la energía de la cual se nutre la parte superior del sistema energético es otra.
Otro caudal por el séptimo chakra
El otro tipo de energía, el segundo tipo de energía importante, es la que nos llega al sistema energético proveniente de la conexión con nuestro Yo Superior o la parte nuestra no encarnada, esa otra parte de la entidad que somos, y que entra por el séptimo chakra. Esta energía baja al sexto, al quinto, hasta el cuarto. Normalmente esta tendría que ser la configuración estándar, donde las dos energías, del “cielo” y de la “tierra”, por decirlo de forma poética, se encuentran, y dónde podemos entonces funcionar a plena potencia en todos los ámbitos de vida.
La especialidad del alma
Sin embargo, esto no siempre es así. Primero, este punto de unión no es el mismo para todas las personas. Hay algunas personas cuyo lugar de encuentro de estas dos corrientes o fuerzas está en el quinto chakra, otros en el sexto, otros en el séptimo, y otros, en menor medida que yo haya visto, en alguno de los tres primeros chakras. Cuando este punto de encuentro varia hacia un chakra predeterminado, proporciona a la persona un filtro concreto sobre como ve la realidad o sobre como navega y trabaja con su vida, sus lecciones, su misión, sus experiencias, etc. A esto le llamamos la “especialidad” del alma, también por llamarlo de alguna forma, y no es otra cosa que el filtro del chakra principal que colorea la percepción global del alma para esta encarnación. Así, personas cuyo punto de unión energético entre las corrientes de la Tierra y del Yo Superior se unan en el séptimo chakra, por ejemplo, añadirán un filtro “espiritual” a toda experiencia que tengan, aquellos cuyo punto de unión se encuentre en el primer chakra, tendrán una percepción más “terrenal” de las mismas experiencias.
Esta especialidad del alma no se puede cambiar en una encarnación, al menos tal y como yo lo entiendo, pero es parcialmente variable ya que este punto de unión puede moverse ligeramente entre dos chakras adyacentes, y es importante no pensar que, porque nuestra especialidad esté en los chakras superiores, los inferiores dejan de ser importantes. Cuando los tres primeros chakras están parcialmente bloqueados y la tubería que lleva la energía al cuarto chakra suministra solo una pequeña parte de la energía que podría suministrar, los chakras superiores se resienten, pues la energía del Yo Superior no es la energía principal que usamos para hacer funcionar nuestro sistema energético, sino solo un complemento.
Limpiar y mantener los chakras en buen estado
Así, para poder trabajar en temas “espirituales”, es recomendable tener bien desbloqueados los temas terrenales, los temas sexuales, los temas de relación con uno mismo y con otras personas, los temas de poder, voluntad, etc. Cuando estos tres chakras no presentan distorsiones significativas, el cuarto chakra está recibiendo entonces un caudal impresionante de energía que puede usar para abrirse y expandirse enormemente, dando lugar al desarrollo personal en áreas como las relaciones con otros, el amor, la introspección, la comunicación, la sabiduría, la conexión con otros planos, el desarrollo de las habilidades intuitivas, extrasensoriales, etc.
Personalmente, cuando he tenido mi cuarto chakra más bloqueado, la energía hacia cosas raras por mi cuerpo, a veces puenteando el cuarto chakra para pasar del tercero al quinto por canales secundarios, a veces quedándose estancada en los primeros chakras, a veces forzando a los chakras superiores a trabajar solo con la energía de mi Yo Superior, etc. Este tipo de cosas sucede bastante a menudo, la energía no se queda “parada”, intenta fluir, en la medida de lo posible, tampoco es que la presión del caudal que entra por la planta de los pies nos vaya a hacer reventar las cañerías, simplemente si la energía no sube del primer o del segundo chakra, no absorbemos más de la que podemos procesar.
Pero la cantidad de energía que podemos procesar depende solo de nosotros, a más abiertos y limpios están todos los canales, mayor potencial podemos absorber del planeta y por supuesto del universo por el séptimo chakra. Es cuestión de trabajar todo a la vez, empezando por la parte inferior, para que el chorro llegue a los chakras de arriba donde, entonces si, podemos hacer todo el trabajo espiritual o personal que queramos a plena potencia.
Por David Topí
Muladhara
Muladhara o Chakra Raíz o Fundamental se relaciona con el instinto, seguridad, supervivencia y al potencial básico humano. Se localiza en el periné (la región entre los genitales y el ano). Aunque no hay una glándula endocrina aquí, se relaciona con las glándulas adrenales internas, la médula adrenal. En esta región se localiza el músculo pubococcígeno que causa la eyaculación en el acto sexual. Simbolizado por un loto de cuatro pétalos, de color rojo.
Chakra Sol-Tierra o Centro Coccígeo (Chakra Muladhara)
Es la Rueda situada en el cóccix , es nuestro nivel terrestre planetario, correspondiendo al cuerpo vital y físico en todas sus vertientes vegetativas que forman y mantienen el Cuerpo Físico. Para abrirlo y despertar sus poderes en meditación pronunciar el mantram en una exhalación completa SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS suavemente como si fuera un silbido hasta que sintamos que la Rueda gira con naturalidad.
PRIMER CHAKRA
Fundamental -Muladhara
Elemento: La tierra
Asociado a: La vitalidad
Sentido: Olfato
Percepción: La nariz
Acción: Por los pies
Mantra: Lam
Color: Rojo
Mineral: Agatá, rubí y coral
Estimulantes: Cedro, pimienta y clavo
El funcionamiento de este chakra determinará nuestra conexión con la tierra y la materia. Se encuentra en la base de la espina dorsal entre el ano y los genitales.
Suele llamárselo como el ancla del espíritu. Está relacionado con una sustancia (ubicada a lo largo de la columna vertebral) que mantiene al cuerpo en forma y cuando no funciona bien se presentan las enfermedades y el cuerpo empieza un proceso de deterioro.
Este chakra está asociado con el sexo. Es también el lugar donde más intensa energía hay en el cuerpo humano, aquella energía que nos permite generar vida, posee una fuerza primaria, que irradia cuatro rayos o pétalos de fuego. Cuando se activa alcanza un rojo anaranjado fuerte, correspondiendo a la corriente de vitalidad roja oscura que le llega del centro distribuidor de la energía Solar. El Fuego Serpentino que junto con la PRANA o energía vital y la electricidad provienen del Sol. Reside en el centro de la base de la columna vertebral. Mediante un determinado y persistente trabajo, los rayos se pueden enviar hacia el cerebro transmutándose estos colores en poder intelectual y percepción espiritual.
Contiene nuestras raíces, incluyendo valores, creencias y herencia familiar, sentimientos originales acerca de nosotros mismos, nuestro derecho a existir, nuestro derecho a ocupar espacio, nuestro derecho a ser amado, nuestro derecho a que nuestras necesidades se vean satisfechas. La programación que afecta a nuestras necesidades básicas, incluyendo la necesidad de dinero, amor/ser amado, sexo, alimento, aire, agua, vivienda, energía material para alcanzar el propósito en la vida.
Es en este chakra en donde ocurre la primera prueba de concientizacion. Es en donde, cada uno de nosotros en ultima instancia defiende el sentido de su ser o el dejarse absorver por las normas culturales que rigen en ese momento. Todos estamos sometidos, de manera directa o indirecta, a condicionamientos culturales. Las expectativas de la familia, la escuela, la iglesia, los amigos y los compañeros de trabajo proporcionan un fuerte mensaje sobre cuan acorde deberíamos estar con los demás.
Entonces ¿actuaremos con fe o temor acerca de los asuntos de supervivencia?, en verdad esa es la prueba. El temor nos conduce a una sensación de separación. La fe nos lleva lejos de la separación y hacia la conciencia del flujo de la vida que es mas grande que nosotros mismos.
El primer Chakra, es el foco llamado Kundalini o fuego serpentino, situado en la parte inferior de la columna dorsal, este fuego serpentino existe en todos los planos. Mediante la estimulación de la Kundalini se puede ir despertando todos los Chakras, aunque el Kundalini, posee una fuerza extraordinaria que puede elevar al individuo hasta lo más alto o puede asimismo sumergirlo en lo más profundo. Por ello, no se debe intentar su despertar completo si no se está debidamente preparado, a pesar de que en ocasiones se despierta, espontánea o accidentalmente, provocando serios problemas en el ser humano, el despertar en algunas personas de esta energía ha provocado, experimentación de fenómenos paranormales, sueños premonitorios, videncia etc., en otros ha sido todo lo contrario, los ha sometido a toda clase de vicios acabando con su vida lentamente. Emocional del individuo, cuando se produce el aludido desajuste entre el físico y el etéreo surgen síntomas o efectos que se manifiestan, pero cuya causa generalmente permanece oculta, llegando a hacerse una patología “crónica”.
UN PRIMER CHAKRA PLENAMENTE FUNCIONAL DE ESTA CONCIENCIA, NOS DICE:
“YO ESTOY”
Continuará...
Conciencia de Ser

LOS CHAKRAS Y LOS CUERPOS ENERGÉTICOS DEL HOMBRE

LOS CHAKRAS Y LOS CUERPOS ENERGÉTICOS DEL HOMBRE

PRÁCTICAMENTE a todos nos asaltan alguna vez en la vida estas preguntas: «¿Quién
soy?» «¿Cuáles son las fuerzas que actúan en mí?» «¿Qué capacidades hay ocultas en
mi?» «¿Cómo puedo explotar al máximo todo mi potencial de felicidad y creatividad?»
Pensamos que ningún otro ámbito del saber puede contestar estas preguntas de forma tan
amplia como el conocimiento de los centros energéticos del hombre. Cuando comprendemos
la misión y los modos de funcionamiento de los chakras en todo su alcance, se esboza ante
nosotros una imagen del hombre tan fascinante y sublime en su perfección potencial que
volvemos a quedarnos asombrados ante el milagro de la creación.
Para trabajar eficazmente con los chakras no necesitas ser clarividente ni tener
clarividencia táctil. Sin embargo, notarás que, al trabajar con ellos, aumenta
considerablemente tu sensitividad para los planos no
materiales. También se te abrirán intuiciones sobre
relaciones que aúnan de forma inteligible muchas
fracciones del conocimiento y la experiencia para
conformar un todo armónico.
La activación y armonización de los chakras es
realmente tan sencilla que, a veces, hemos pensado
que en el pasado su conocimiento sólo ha tenido una
envoltura tan complicada para que los hombres no
menospreciaran su valor interior y para que los
iniciados pudieran custodiarlo de generación en generación. Tal vez sea también resultado
de un paso evolutivo reciente el hecho de que actualmente este gran tesoro del saber sea
comprensible y accesible a muchas personas.
El sistema energético y los cuerpos
no materiales del hombre
LA mayoría de las personas consideran el mundo de la materia y, por tanto, también el
cuerpo físico como la única realidad, pues es el único que pueden percibir a través de los
sentidos físicos y captar con el raciocinio. Sin embargo, al ojo clarividente que mira a una
persona se le abre un sinfín de estructuras energéticas, movimientos energéticos, formas y
colores, que se hacen visibles dentro y alrededor del cuerpo físico.
Si tú te encuentras entre esas personas que sólo pueden aceptar como realidad el cuerpo
material, piensa en todo lo que sucede con la energía, con la fuerza vital que da vida a un
cuerpo físico y que le proporciona sensaciones y capacidad de expresión, cuando ese cuerpo
muere. Una ley física afirma que, en el universo, la energía no se destruye, sino que
únicamente puede transformarse en otras formas de energía. La energía que actúa detrás de
la manifestación material del cuerpo y sus funciones y capacidades está compuesta por un
sistema energético complejo sin el cual no podría existir el cuerpo físico. Este sistema
energético está formado por tres componentes fundamentales:
1 ) Los cuerpos no materiales o cuerpos energéticos.
2) Los chakras o centros energéticos.
3) Los nadis o canales energéticos.
En este sistema los nadis constituyen una especie de arterias intangibles. La palabra
«nadi» procede del sánscrito y significa aproximadamente «tubo», «vaso» o «arteria». Su
función consiste en conducir el «prana» o energía vital a través del sistema energético no
material.
La palabra sánscrita «prana» puede traducirse por «energía absoluta». En el ámbito
cultural chino y japonés esta fuerza vital universal se denomina «chi» o «ki». Representa la
fuente original de todas las formas energéticas y se manifiesta en diferentes áreas
existenciales mediante frecuencias distintas. Una de sus manifestaciones es la respiración,
una de las formas por las que podemos absorber «prana» dentro de nosotros.
El plano de la consciencia de toda forma viva depende de las frecuencias del «prana» que
puede absorber y almacenar. Así, por ejemplo, en los animales encontramos gamas de
frecuencia más bajas que en el hombre, y en los hombres desarrollados hallamos
frecuencias superiores a las que encontramos en personas que se encuentran al principio de
su desarrollo.
A través de los chakras, los nadis de un cuerpo energético están unidos con los nadis del
cuerpo energético vecino. Algunos textos indios y tibetanos antiguos mencionan el número
de 72.000 nadis; otros escritos históricos hablan de 350.000 nadis. Los canales energéticos
más importantes son: «sushumna», «ida» y «pingala», sobre los que profundizaremos en el
capítulo siguiente. Los chinos y japoneses conocen un sistema similar de canales
energéticos que denominan meridianos (del conocimiento de estos meridianos se desarrolló
la acupuntura).
En el sistema energético del hombre los chakras sirven de estaciones receptoras,
transformadoras y distribuidoras de las diferentes frecuencias del «prana». Absorben,
directamente o a través de los nadis, las energías vitales de los cuerpos energéticos no
materiales del hombre, de su entorno, del cosmos y de las fuentes que son el fundamento de cualquier manifestación, la transforman en las frecuencias que necesitan las diferentes áreas
del cuerpo físico o de los cuerpos inmateriales para su conservación y desarrollo, y la
retransmiten a través de los canales energéticos. Además, irradian energías al entorno.
Mediante este sistema energético, el hombre efectúa un intercambio con las fuerzas que
actúan en los diferentes planos del ser en su entorno, en el universo y en la base de la
creación.
Dado que los chakras mantienen una interrelación muy estrecha con los cuerpos
energéticos, en este capítulo nos gustaría describir primeramente la apariencia externa y las
funciones de estos cuerpos. En el capítulo siguiente se incluye una descripción general de
los chakras, y en los siete capítulos dedicados a cada uno de los chakras se encuentra una
exposición detallada de las funciones de cada uno de estos centros energéticos.
En general, se distinguen cuatro cuerpos energéticos:
1 ) El cuerpo etérico.
2) El cuerpo emocional o astral.
3) El cuerpo mental.
4) El cuerpo espiritual o causal.
Cada uno de estos cuerpos no materiales posee su propia frecuencia de vibración
fundamental. El cuerpo etérico, que es el más cercano al cuerpo físico, vibra con la
frecuencia más baja. Los cuerpos astral y mental poseen a su vez frecuencias mayores, y en
el cuerpo causal podemos encontrar representados los índices de vibración máximos.
Cada uno de estos cuerpos se asemeja a un baile de energías dentro de su propia gama
de vibraciones, en el cual las frecuencias aumentan constantemente a lo largo del desarrollo
y perfeccionamiento de una persona. Los cuerpos energéticos representan portadores de
conciencia en determinados planos de vibración, y cuando su índice de vibración aumenta transmiten al hombre energías vitales, sensaciones y conocimientos superiores dentro de su
ámbito de funciones específico.
Sin embargo, los diferentes cuerpos energéticos no están totalmente separados entre sí.
Se interpenetran mutuamente mientras cada uno vibra dentro de su propia gama de
frecuencias, de forma que incluso un clarividente sólo podrá distinguirlos ajustando su
capacidad de clarividencia a la esfera correspondiente. Por ejemplo, para poder observar el
cuerpo astral tendrá que dirigir su mirada clarividente a la esfera astral; si desea percibir el
cuerpo mental, debe ajustarse a la esfera mental, etcétera.

26 - TU HERMANO



26 - TU HERMANO
Los días pasan.
Largo el trecho por andar,
corta la travesía recorrida en compañía, 
en soledad.
Mis pasos ya torpes.
Busco descansar.
La parca me llama,
ya siento sus pisadas acercándose más y más.
¡Bienvenida hermana!
Ya no necesito mi cayado,
tu mano le sustituirá por largo,
largo tiempo
en este viaje sin final.
¡Al fin sé quién eres, Khai!
¡Mi hermano!
¡Sé quién soy, Khai!
¡Tu hermano y… mucho más!
Muero porque no muero…
una vez más.

Angel Hache.

25 - EL CAMINO DEL CORAZÓN



25 - EL CAMINO DEL CORAZÓN
–¿Cuándo seré como tú? –Le preguntó el niño al anciano.
El anciano, sentado sobre una roca, giraba un bastón haciendo círculos en la arena. Parecía no escucharle. 
El niño le volvió a repetir la pregunta. El anciano no se inmutó.
–¿Cuándo seré como tú? –Por tercera vez el niño le insistió. 
El anciano se volvió hacia él. Con una leve sonrisa  le contestó: 
–Cuando nada desees para ti y sigas el camino de tu corazón y no el mío, entonces Khai será una realidad en tu vida.
Angel Hache.

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24 - TODO



Luce el Sol,
no me quema,
al contrario,
siento su manso calor envolviendo mi ser.
Paz.
Serenidad.
Confianza…

Presente, 
TODO se vuelve presente.
Es todo lo que tengo, 
es todo lo que soy.
En mi pecho, 
en mi alma, 
luce el Sol…
Khai.
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" Tu yo sagrado"

" Tu yo sagrado"


Sé que en cada momento soy libre para decidir.
La penetración psicológica más importante que puede tener es darse cuenta de que ha estado mirando en la dirección errónea durante la mayor parte de su vida.

Tómese un momento, ahora mismo, para comprender lo que quiero decir. Imagínese en cualquier postura que le apetezca. De pie, sentado, echado, la que le resulte más fácil de imaginar. Ahora observe la representación mental de usted mismo. Lo que ve es alguien está siempre mirando hacia otra parte,
no hacia sí mismo. Siempre mirando fuera de usted. ¡Está mirando en la dirección equivocada!
Ahora imagínese que es capaz de darse la vuelta y mirar en la dirección opuesta. Si de alguna forma pudiese hacer eso, estaría mirando hacia su interior.
Esto no es una forma de gimnasia mental en la que meramente uno se imagina volviéndose y mirando hacia su interior. Estoy sugiriéndole una manera de conocer su identidad espiritual. Estoy sugiriéndole que acepte el reto y tome el sendero de su búsqueda trascendental. A todos nos han enseñado a mirar al exterior en busca de sustento: mirar más allá de nosotros mismos en busca de fuerza, amor, prosperidad, salud, felicidad y satisfacción espiritual. Se nos ha condicionado para creer que recibimos la gracia de la vida de algún punto externo a nosotros. Pero es posible invertir la dirección de nuestros ojos de fuera hacia dentro. Y cuando lo hacemos, encontramos una energía que habíamos percibido pero no identificado.
ENERGÍA DIVINA
En los seres humanos palpita una energía divina. El poder de esta energía impregna todo nuestro ser y nos permite realizar todas las funciones del vasto repertorio de los pensamientos y conductas humanas. En esta energía divina existen dos aspectos. El aspecto externo hace que el corazón lata, los pulmones se hinchen y los sentidos funcionen: en esencia, mantiene vivos nuestros cuerpos. El aspecto interno de esa energía está dormido, pero podemos despertarlo. Este universo interno es más vasto que el externo. El júbilo interior hace que todo el júbilo que se experimenta en el mundo de los sentidos parezca carente de significado. Cuando se experimenta esa luz interna, añade a la vida una brillantez que no se parece a nada que puedan describir las palabras.
Cuando uno descubre su yo más sublime, experimenta esa energía interior y permite que guíe su vida. El adjetivo más corriente para describir esta fuerza interna es “espiritual”. Cuando hablo de espiritualidad y de ser espiritual, describo una actitud hacia Dios, un viaje interior de iluminación. Hablo de desarrollar las cualidades divinas de amor, perdón, bondad y éxtasis que tenemos dentro. Según mi interpretación, la espiritualidad no es cuestión de dogmas ni de reglas. Es luz, júbilo y concentración en la experiencia del amor y el éxtasis internos, y transmitir esas cualidades al exterior. Al viaje destinado a descubrir su yo más sublime lo llamo “Búsqueda sagrada"
DEFINICIÓN DE SU BÚSQUEDA SAGRADA
La energía esencial que le ha alimentado durante toda su vida es la energía exterior. Ésta energía exterior mantiene la vida, pero no proporciona la sensación de éxtasis y plenitud que anhelamos.
En su libro Mistery of the Mind (El misterio de la mente), Swami Muktananda describe la experiencia de la energía divina:
Un día, esa luz explotará y lo verá todo. Verá que el universo entero existe dentro de ella. La luz divina de la Conciencia comenzará a inundarle los ojos y entonces la verá dondequiera que mire. Verá su luminosidad en la gente, en los árboles, las rocas y los edificios. Verá la misma Conciencia alzándose en
cada pensamiento y sentirá que pasa por su mente; adondequiera que vaya su mente, encontrará su propia Conciencia interior, el creador del mundo. Verá que la totalidad del universo está contenida en usted mismo.
Sabrá que todo –todas las infinitas formas del mundo- no son más que emanaciones de su existencia. Se dará cuenta de que es usted quien se refleja en todas partes, y que es su propio reflejo el que pasa ante sus ojos. Usted tiene dentro de sí este poder de trascendencia sobre la vida dominadas por el ego. Puede darse la vuelta y mirar hacia el interior, descubrir su naturaleza espiritual. Entonces podrá vivir cada uno de sus días, con independencia de lo que pueda estar haciendo, con la sensación de éxtasis que se deriva de hallarse en el sendero de la búsqueda sagrada. Hacer explotar esa luz implica entender quién es uno y qué está haciendo aquí, en esta cosa llamada cuerpo, en este lugar llamado mundo, en este momento de su vida.
Wayne Dyer Parte

¿QUÉ SIGNIFICA SER EL ESPECTADOR?

¿QUÉ SIGNIFICA SER EL ESPECTADOR?

Tómese un momento para reflexionar sobre cómo se ve a sí mismo. Mientras lo hace, piense en lo que significa decir: “Estaba diciéndome a mí mismo que...” Descubrirá que la frase da a entender que usted es dos personas. Una persona es el “yo” que estaba diciendo. La otra es el que recibía las palabras del que hablaba. El yo le hablaba al mí mismo cosa que, cuando uno examina sus diálogos internos, se hace centenares de veces al día. Cuando se cultiva la condición de espectador uno se aparta tanto de la posición del yo como de la del mí mismo. Aquí desde un espacio invisible, ajeno a su cuerpo físico, el espectador se desprende de todas las emociones, sentimientos y comportamientos. Desde ahí, el espectador observa amorosamente el acontecer de toda su vida.
Hace varios años traté un caso en el que la paciente sufría lo que ella llamaba tristeza terminal. Estaba siempre deprimida. Describía sus sentimientos con frases como: “Todas las partes de mi ser están deprimidas. Estoy deprimida cada día, en todo momento. Me despierto deprimida y me voy a dormir deprimida. Al parecer no puedo librarme de esta terrible sensación de depresión”.
Un día le formulé una pregunta que se convirtió en el punto de inflexión de su tristeza. Dígame –le pedí-. ¿hay estado advirtiendo esta depresión con mayor frecuencia en las últimas semanas? Ella respondió: Sí, he advertido que cada vez se expande más. Ahora piense con cuidado antes de responder –proseguí yo- ¿La persona que advierte eso está deprimida? –Ella me pidió que repitiera la pregunta-. ¿La persona que advierte eso está deprimida? –repetí. Quedó demasiado desconcertada como para responder. Pero por primera vez fue capaz de contemplar que existía otro aspecto de ella misma aparte de la depresión.
Ese aspecto era la parte de ella misma que advertía la depresión. Esta que la advertía era la testigo, la observadora, que no había sido atrapada por la depresión.
Esa entidad invisible, sin fronteras, era su yo espiritual. Antes de aquella sesión, la mujer nunca había conocido esa parte de sí misma. Pasé meses enseñándole a dejar de identificarse con los pensamientos y sentimientos deprimentes. Aprendió a desprenderse de ellos y observarlos desde la posición del espectador comprensivo, con independencia de sus pensamientos y de su cuerpo físico. Convertirse en espectador supone un acto de amor. Nos saca del mundo de fronteras y formas y nos permite entrar en un espacio de amor puro. Así pues, comience ahora a advertir realidades de su vida.
Advierta lo plácido que se siente, o cuánta ansiedad tiene. Advierta su apariencia física. Cuánto pesa, lo en forma que se siente y el grado de fatiga. Advierta cuánto tiempo quiere pasar con su familia, en su trabajo, viajando, jugando y rezando. Déjese penetrar por todo lo suyo. ¡Sus uñas, sus hábitos de conducción, su jardín! Ahora examine el número de veces que he usado la palabra “advierte”. Recuerde que existe una actividad llamada advertir, y que incluye al que advierte y al que es advertido. Entonces, concéntrese en ser el que advierte y acostúmbrese a acudir a ese lugar de su conciencia durante su vida cotidiana.
¿POR QUÉ DARLE LA BIENVENIDA A LA CONDICIÓN DE ESPECTADOR? “En mi mundo, nunca nada va mal”. Estas palabras fueron pronunciadas por Nisargadatta Maharaj en respuesta a una entrevistadora que, exasperada, le pidió a Maharaj que hablara de los problemas de su vida.
Para mí, es la afirmación de mayor fuerza que haya oído jamás. La tengo presente cada día de mi vida y he hecho colgar una reproducción de la misma en un lugar estratégico de mi despacho como recordatorio de su supremo valor. La entrevistadora insistió en que Nisargadatta tenía que tener problemas como todos los otros seres humanos. Nisargadatta le dijo: Usted no tienen ningún problema, sólo su cuerpo tiene problemas... en su mundo, nada perdura; en el mío, nada cambia. ¿Por qué diría este iluminado maestro que en su mundo nada iba nunca mal? Yo creo que se debía a que estaba hablando desde la posición del espectador comprensivo. Dentro de todos nosotros existe la dimensión eterna e inmutable de nuestro yo espiritual. Éste es el yo invisible que le habla al yo físico.
Es el pensador de los pensamientos. Este observador comprensivo no se revela con instrumentos científicos y no aparece en las autopsias. Cuando uno es realmente capaz de creer en el dominio espiritual del espectador, entonces nada va mal porque el mal no carece de sentido para el observador. Todo tiene su orden. Nada se cuestiona desde esa perspectiva. Es como vivir en el paraíso, donde están a eternidad y el alma, al tiempo que uno se encuentra en el cuerpo físico. Pero en este espacio, el cuerpo no es el centro de la existencia. No estoy sugiriéndole que se retire y se deshaga de todas sus posesiones materiales con el fin de hallar esa clave para la conciencia superior, aunque, desde luego, es una posibilidad. En cambio, quiero que considere cómo estas palabras de “nunca nada va mal”, de “no tener problemas” y de “vivir en el mundo de lo inmutable pueden aplicarse a su despertar espiritual.
Hay muchísimo que aprender de estas ideas. Cultivar la condición de espectador le pondrá en el sendero donde su yo superior comienza a influir sobre su ego físico en lugar de que suceda lo contrario. Como dice Maharaj: “Dedícale toda tu atención, examínalo con amoroso cuidado, y descubrirás alturas y profundidades del ser con las que no has soñado, absorto como estás en la insignificante imagen de ti mismo”.
WAINE W. DYER TU YO SAGRADO
FOTOGRAFIA: TOMASZ ALEN KOPERA