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lunes, 2 de marzo de 2015



¿QUÉ TAN GRANDES SOMOS? ¿QUÉ TAN EXPANSIVOS PODEMOS PERMITIRNOS SER? ¿DE DÓNDE NOS ESTAMOS SOSTENIENDO? ¿QUÉ TANTO ABARCA NUESTRA VISIÓN Y QUÉ TAN ATRÁS QUEREMOS IR CON LA INTENCIÓN DE AMPLIAR NUESTRA CONCIENCIA? ¿CON QUIENES Y CON QUÉ NOS ESTAMOS IDENTIFICANDO EN ESTOS MOMENTOS?
Estas son preguntas importantes que debemos hacernos porque nuestras respuestas determinan las especies a las que pertenecemos. Si, usted leyó correctamente: ‘las especies”. Es una ilusión pensar que todos los seres humanos son de la misma especie. Sólo porque un cierto grupo en este planeta corre desbocado, comportándose como si su presencia resultara ser la única que tiene consecuencia, no significa que esto sea así ¿ verdad?. No significa: estos somos todos. Es un grave error estar transfigurado por tal espectáculo de arrogancia externa y asumir que todos somos así. Nuestra auténtica identidad se expande más allá de nuestra apariencia, de nuestro comportamiento y nuestras circunstancias de vida actuales.
Por supuesto que “somos uno”, como los dedos de una mano, pero cada dedo es diferente y tiene un propósito único y singular. Sólo porque “el dedo que señala” se convierte en el más activo no significa que toda la mano está hecha de dedos que apuntan. En el mismo contexto, sólo porque una especie de humanos en particular -en este planeta- se comporta como si su agenda fuera lo única que tiene importancia, no significa que ésto sea cierto. Nuestro predicamento actual es que toda la mano está evolucionando, y los dedos que no captan este cambio ni participan conscientemente en él, sin importar cuán importante piensan que son, se caerán y se convertirán en una especie extinta.
Tendríamos que ser ciegos, sordos y mudos, y estar viviendo simultáneamente en total negación, para no darnos cuenta que hemos iniciado una experiencia de transformación planetaria irreversible; o tendríamos que estar tan obsesionados en nosotros mismos, tan involucrados y engañados, que hayamos quemado las retinas de nuestra percepción, de nuestra previsión y nuestra introspección. Aunque todavía es posible para la mayoría de nosotros comportarnos como si nada estuviera cambiando, como si todo estuviera siendo sostenido en su lugar, los crecientes cambios en el mundo natural continúan retando esta postura. El comportamiento del mundo natural no puede ser escondido o controlado. Incluso la transmisión de noticias selectivas y los paquetes de los medios ya no son eficientes porque “el clima está en todas partes”. El clima ahora diariamente refleja una creciente transformación aun cuando continuamos fingiendo que no estamos conscientes de ello. El mundo natural no será un cómplice para apuntalar nuestras pequeñas agendas. No podemos sobornarlo o traficar con él porque es un devoto discípulo en el sendero en el que destruye las ilusiones provenientes de la arrogancia de la humanidad.
Muchos de nosotros hemos esperado pacientemente la llegada de este momento en el tiempo. Hemos vivido quietamente, ocultos durante cientos de años, con nuestro ojo interno fijo sobre el horizonte interior, sabiendo que este amanecer llegaría para volver a despertarnos de la reactividad a la responsabilidad. Hemos observado cómo los animales humanos sin corazón corrían frenéticamente, clamando inteligencia y pretendiendo que el universo podía ser consumido, controlado y violado bajo agendas de producción-en-línea. Ahora ya sabemos: este reino de la inconsciencia pasará al igual que una estación cambia y da paso a la otra.
Nosotros, que calladamente observamos este espectáculo externo, somos de una especie diferente, tenemos forma humana pero no somos inhumanos. Somos humanos en nuestra forma.
Hemos observado incluso cuando nuestros propios hermanos y hermanas han sido llevados hacia esta auto-decepción, olvidándose totalmente de ellos mismos y uniéndose a la avanzada de esta locura. Ninguno hemos sido inmunes a esta resonancia; cada uno de nosotros, en algún momento de nuestras muchas vidas recientes, se ha deslizado hacia un sueño inconsciente y se ha comportado como si algo real pudiera ganarse al dividir la tierra en parcelas para beneficio propio. Todos hemos tenido nuestros momentos de ser consumidos por la idea hipnótica que sólo estamos aquí “para ganar y tomar”. En algún momento todos hemos resbalado tontamente en la creencia de que Dios puede ser colocado en nuestra nómina de sueldos. Afortunadamente, un grupo de nosotros hemos permanecido despiertos al pasar por estas eras oscuras para mantener encendidos los faros de la conciencia, y no compramos esas ilusiones de grandeza. Ahora, por fin, nos encontramos en la orilla de esta noche oscura, el momento más frío antes del amanecer, cuando la única tibieza que nos puede sostener debe emanar del interior de nuestro propio corazón. Ahora nos estamos acercando al corazón de este asunto.
Nosotros, los que estamos en este planeta, con frecuencia hablamos de extraterrestres; seres que supuestamente provienen de otras galaxias o dimensiones. Miramos “allá fuera” buscando naves, vehículos, respuestas, salvadores y rescatadores. En nuestra desesperada búsqueda hacia el exterior siempre se nos muestra lo que pensamos que estamos buscando, pero nunca lo que en verdad anhelamos: nosotros mismos.
Todos nosotros ya estamos aquí.
Hemos estado aquí por tanto tiempo que la historia humana inhumana no puede contener el punto de nuestro origen. Somos conciencia. Sabemos acerca de las mareas en el tiempo y los ciclos del universo. Trabajamos dentro de las corrientes universales y no en un estado de separación de ellas. El cambio en nuestras estaciones va más allá de los ciclos de tres meses: honramos ciclos de 13,000 años, ciclos de 26,000 años y hasta marcos de tiempo mucho mayores que estos. No estamos unidos por un cuerpo físico que dura menos de 100 años; estamos alineados con la conciencia de la inmortalidad que no tiene inicio ni fin. Hemos visto muchas especies arrogantes llegar y desaparecer. Hemos sido ellas. Como las mareas en el océano, sabemos que todas las experiencias bañan las playas y se retraen, suben y bajan.
Algunas veces las experiencias que bañan las playas de este planeta están oscuras, no tienen corazón, y traen con ellas especies que viven en engaños destructivos, como una infestación de parásitos. Sabemos que no tiene objeto luchar contra el océano cuando esas mareas rojas se levantan y barren a través de esta tierra, sofocando todo y a todos a su paso. Tal experiencia es una expresión de Dios también para nosotros. No tenemos que comprender ‘por qué’ para saber esto. Así que observamos, paciente y calladamente, durante miles de años, de ser necesario. Sabemos que todas las mareas suben a la playa, pero también retroceden. Este es ese tiempo. No hay nada que necesitemos hacer por ahora más que permitir que los eventos externos del mundo inhumano tomen su curso. La marea de la ignorancia y la arrogancia sobre la que fluye está consumiéndose ahora sobre la playa, devorándose a si misma en su propio conflicto auto encendido.
Callada y compasivamente sonreímos a aquellos que buscan “salvar al mundo”. ¿Por qué querría alguien salvar a la arrogancia y a la ignorancia, y cualquier cosa construida sobre los cimientos de tal intento, a menos que uno fuera arrogante e ignorante? Estamos agradecidos de poder permitir que este mundo muera. Estamos agradecidos conforme observamos el caos elevarse para devorar el caos. Estamos agradecidos de dejar que esta frecuencia de insensibilidad inconsciente se neutralice a si misma. Esta era de ausencia del corazón, esta era de control y de anestesia mental ya terminó. Ni siquiera las armas más poderosas pueden representar una defensa contra los inevitables movimientos hacia fuera de estas mareas del tiempo. Lo sabemos. Muchos mundos inhumanos como este han llegado a esta Tierra y se han convertido en polvo que se lleva el viento. Siempre parten y la Tierra permanece. Aquellos que se aferran a estas arrogantes formas sufren la separación de sus piernas y se desangran hasta morir. Tratar de salvar un mundo como este es como tratar de poner una bandita curativa (parches llamados band-aid) sobre una pierna amputada.
No existe ningún bunker lo suficientemente profundo en donde podamos escondernos de la condición de nuestro propio corazón, y no existe ningún lugar sobre la Tierra lo suficientemente remoto que nos permita escapar de las consecuencias de nuestros pensamientos, palabras y obras acumuladas. Así es como la marea baña la playa y se lleva con ella toda la arrogancia, toda la ignorancia; desata todo el impacto no comprometido de “la ley de la consecuencia”.
Aquí no hay “juez” sobre ninguno de nosotros sino las consecuencias de nuestros pensamientos, palabras y obras acumuladas. La única forma de permanecer a flote a medida que las aguas de la transformación cubren al mundo es enfrentarnos a nosotros mismos, honestamente, y tomar completa responsabilidad sobre la calidad de nuestra experiencia. Toda la aflicción, enojo y miedo que hemos sembrado en nuestra experiencia está grabado como un tatuaje en nuestro propio corazón. Solamente al tomar responsabilidad para esta condición energética y teniendo la voluntad de sentirla en toda su extensión seremos sanados por ella, transformados por ella y liberados a través de ella.
Ahora, más que nunca, si no volvemos nuestra atención conscientemente hacia el interior y sentimos la auténtica condición de nuestro propio corazón, inconscientemente manifestamos un reflejo de nuestra aflicción, nuestro enojo y nuestro miedo en el mundo que nos rodea. Si entonces interactuamos hacia el exterior con este reflejo, nuestro estado físico queda destruido por el conflicto que le sigue, de manera creciente, y que nuestras desilusiones nutren. Sin una forma física no podemos anclar nuestra conciencia para facilitar la ascensión hacia la conciencia vibracional. Si perdemos nuestro cuerpo perdemos el barco.
Aquellos que están listos y deseosos de hacer la transición hacia la conciencia vibracional saben que no existe una manera de pasar por encima o alrededor de las cosas; solamente existe una, y es pasar “a través”. Todo lo que hemos resistido, juzgado, menospreciado, malinterpretado, manipulado y visto como menos que divino, menos que Dios, nos va a dar de lleno ahora para confrontarnos. Si continuamos aferrándonos a nuestras ilusiones, estas manifestaciones se nos presentarán como demoníacas y nos sentiremos impulsados, a través de nuestro miedo, a entablar batalla con ellas. Esta es una batalla que no podremos ganar. Las astillas de vidrio que hacen erupción al romper un espejo causan laceraciones fatales. Si, en cambio, elegimos percibir todos los retos que nos llegan como deliberadas oportunidades para liberar nuestras ilusiones y vencer nuestras decepciones, entonces todos los obstáculos se revelan como divinos, como orquestados por ángeles y como portales que nos llevan hacia el azoro de una conciencia de la eternidad.
Nuestra única opción está entre el drama y el Dharma.
Ahora mismo podemos ver este escenario desenvolviéndose en el microcosmos de nuestras vidas personales y el macrocosmos de todo el espectro político y religioso. Los miembros de una familia se miran unos a otros y ven recuerdos danzantes del pasado, y de manera reactiva atacan, no uno al otro, sino a una sombra de su pasado no-integrado. Las religiones ahora se miran unas a las otras y ven recuerdos danzantes de su pasado, y de manera reactiva atacan no unas a las otras sino a una sombra de su pasado no-integrado. Los países ahora se miran unos a los otros y ven recuerdos danzantes del pasado y de manera reactiva no se atacan unos a los otros sino a una sombra de su pasado no-integrado. La reacción siempre nutre más confusión, más desequilibrio y auto destrucción. Todos los que entran en este duelo externo reactivo con una memoria no-integrada, en vez de procesarla internamente de manera consciente, encienden el caos auto destructivo. Empero, todos los que abracen de manera responsable el reflejo externo de una memoria no-integrada, como una lumbrera hacia la conciencia del momento presente, conocen experiencias de una escalada exponencial de dicha, abundancia y salud.
A partir de este punto, la escalada de nuestra experiencia personal, en una o en otra dirección, se acelera. Es decir, entramos a un conflicto que va en aumento o a una total calma.
Toda una especie de humanos inhumanos está a punto de morir, como una plaga que está siendo erradicada, como un dedo inútil que se cae de una mano en evolución. Este procedimiento de desecho, esta extinción deliberada, desafía a todas las fuerzas armadas, a toda la brillantez médica y toda maniobra política. Este momento de transición es más grande que los cimientos sobre los cuales la conciencia-de-la-mortalidad ha construido su imperio. Esta ola de energía transformadora no consulta nuestros planes, nuestras agendas, nuestras cuentas bancarias, nuestras proyecciones y supersticiones religiosas. Dios está llegando y Dios no presta atención a las cosas que creemos.
La luz no discrimina cuando se impone a la oscuridad; trata a la oscuridad como si no fuera visible porque, en el momento de la verdad, cuando vemos la escena completa, no lo es.
Cada ser humano que cree que puede encontrar un lugar seguro al controlar sus circunstancias externas va a recibir un enorme impacto. El clima y las condiciones geográficas sobre la Tierra son las fuerzas de avanzada de esta transformación y están demostrando, cada vez más, la futilidad de cualquier resistencia. La especie inhumana que cree que el dinero, el poder, la identidad religiosa o la posición política pueden cambiar algo y pueden hacer la diferencia, está a punto de quedar horrorizada. La única condición que puede hacer alguna diferencia ahora es la condición del corazón. Nuestro corazón no miente, sin importar cuanto nos atrincheremos física y mentalmente de nuestra conciencia de él.
No causes miedo, pero sí siente el miedo.
No provoques enojo, pero sí siente el enojo.
No lastimes a otra persona, pero sí siente el dolor.
Ninguna cantidad de gimnasia mental nos rescata de los dientes sobre los cuales giran las ruedas de nuestro universo. Esta es la Kali Yuga; la era de la consecuencia. Este pasaje a la experiencia es una invitación, una oportunidad para todos los que se conocen a sí mismos como auténticos guardianes de la conciencia-de-la-inmortalidad para que den un paso al frente y de manera silenciosa, callada y comprometida atiendan su trabajo interno. Este es nuestro tiempo. Este tiempo interno es la verdadera invasión de lo que aparece como algo extraterrestre al mundo inhumano arrogante que está muriendo. Nadie puede detenernos porque nadie puede detener lo que no puede percibir. Hemos observado pacientemente entre bambalinas a medida que este drama se ha desarrollado al punto en el que toda su energía se ha agotado por su mismo intento auto destructivo. Nadie puede siquiera comprender lo que estamos haciendo a menos que acepte participar. Este no es asunto de nadie, sino nuestro. Dentro de nuestro nivel de responsabilidad personal invocamos una auténtica liberación para todos los que creen en algo más auténtico que la frecuencia de “obtener”. Nosotros no nos preocupamos por el creciente caos externo. Los cambios y sacudidas geográficas, las condiciones climatológicas cambiantes y la ascendente zozobra civil, todo ello nos está apoyando. Abrazamos todo esto con una profunda gratitud. Apreciamos este caos como un devoto barredor aprecia su escoba. No tenemos que “salvar a este mundo”. Resulta absurdo querer salvar un mundo así. Dejémoslo morir. Dejémoslo ser sacrificado en nombre del deseo de erradicar la ignorancia, la arrogancia y el egoísmo. Dejemos que todos aquellos que son impulsados por la avaricia, por el deseo de “obtener” y por el impulso de “acumular por el hecho de acumular” corran hacia los fuegos que sus mismos comportamientos encienden. No hay necesidad de apresurarnos hacia esas flamas para rescatar a nadie.. El fuego de la transformación es nuestro amigo; sus flamas representan la consecuencia de no ser sensibles a la consecuencia.
Esta es la belleza inherente de este momento: no necesitamos “hacer nada”.
Nuestras especies de humanos humanitarios saben que todo lo que necesitamos nos es dado. Es recibido a través de sostener un estado del ser; estar aquí, ahora, consciente, alerta y responsable. No estamos confinados por las limitaciones de algún calendario religioso incoherente. Habrá años por delante de confusión y caos que barrerán el planeta, de un extremo al otro, como si fuera una enorme escoba. Nosotros aplaudimos esto. Parecerá como si todo se hubiera perdido para aquellos que se aferran a aquello que no puede ser conservado. Nosotros no compramos ilusiones de “terminaciones”.
Este planeta siempre resulta vencedor y florece en toda su Gloria una vez que el polvo se asienta. De la misma manera una vez más volveremos a despertar en la conciencia de la inmortalidad y en su resonancia de “ninguna clase de dificultad”. A través de esta resonancia retorna el jardín. La risa surgirá de Nuevo de entre las ruinas de la marea roja. Los niños volverán a nacer en un mundo en el cual son amados por lo que son y no por lo que se espera que sean un día. Los alimentos de nuevo serán nuestra medicina y toda actividad será nuestra dicha. De nuevo todo se revelará como Dios y Dios como un todo. La visión es inevitable ya que también es una marea que fluye adentro y afuera. Ahora es el tiempo de fluir hacia dentro nuevamente.
Este es el momento de mayor reto para todos aquellos que han esperado por largo tiempo a que retorne la marea de la conciencia humana. Ésta ya está subiendo de nuevo y el caos creciente está señalando la protuberancia de sus corrientes. Ahora debemos montar esas corrientes con la certidumbre de nuestras visiones internas. Ahora debemos ser más grandes de lo que nos han hecho creer que somos. Ahora debemos sentir cómo tanto nuestro pasado eterno y nuestro futuro ilimitado se estiran en todas direcciones. Ahora, con gracia, debemos dar un paso interior para no permanecer en el conflicto exterior.
No debemos tomar partido, sino poner atención a nuestro interior.
El único lugar seguro se localiza en la quietud de un corazón equilibrado.
De esta manera, nuestra especie humana humanitaria observa pacientemente; sin ser vista, sin necesitar que la defiendan. Esta es su impactante belleza: la ignorancia se traga a sí misma.
MICHAEL BROWN
VERSIÓN AL ESPAÑOL: MARTHA SÁNCHEZ LLAMBÍ
CARTA A MI EGO por Javier Amer

Hola compis.
Ayer tarde, en un momento de “vagueo”, tumbado con los ojos cerrados, mi mente me llevó de viaje y estuve deambulando por los territorios del Ego. Me surgieron algunas impresiones que me han llevado a observarlo desde otra perspectiva. Tanto es así, que creí oportuno, a modo de reconocimiento y homenaje, escribirle una…
Carta a mi Ego.
Hola Ego. Sí, no pongas esa cara, te nombro así y no con nuestro nombre habitual, porque quiero resaltar el hecho de que esta carta va dirigida única y exclusivamente a ti.
Siento que no te va a gustar el principio de lo que te voy a decir, así que te pido un poco de paciencia y que intentes escucharme hasta el final sin distraerte.
Verás; A veces se te ha pasado por la mente pensar, cuando no creer, que en algún otro momento, tú habías sido un gran duque o un aldeano árabe o un leal caballero del temple o una sacerdotisa griega. Pero no; tú no has sido nadie y nunca serás nadie fuera de quién ahora eres porque jamás has existido y jamás volverás a existir.
Espera; déjame terminar. No, no eres tú, es la corriente que transita a tu través la que conecta con el duque o el aldeano, la que vivió la lejana experiencia como sacerdotisa, pero tú no. Tú no has sido nada antes de ahora porque, repito, nunca has existido y jamás volverás a existir. Esa es tu “maldición” pero también tu gran hazaña. A ti sólo te está permitida una oportunidad; y eso, que aparenta tan tamaña injusticia, se transforma en el regalo más valioso que has podido hacer a la vida; porque sin ti, la vida, tal como la conocemos, no tendría manera de existir.
Fuiste deliberadamente creado con fecha de caducidad desde el primer instante y tú siempre lo has sabido; sí, aunque me lo niegues con aspavientos; o al menos, naciste con esa firme sospecha anidada en tu corazón. De dónde, si no, ese terror ancestral y profundo que padeces ante la muerte. Fuiste creado sólo para ser usado, con el único fin de ser el ancla que asegura en el fondeo pero que se desecha al arribar al varadero de desguace. Sin embargo, a cambio, mi querido compañero, Dios te otorgó como premio el privilegio de protagonizar el más grande gesto de generosidad del que el alma pueda ser testigo; y eso que nunca te lo hemos sabido expresar. Me explico: Eres un ejemplo de altruismo, pues, quizá sin saberlo, no solo entregas tu vida sino que entregas toda posibilidad de existencia para que la Corriente de Vida pueda optar a manifestarse en éste tu mundo.
Y yo, luchando contra ti; incluso deseando matarte sin percibir que tu nacimiento, vida y muerte, estaban dedicados, desde mucho antes de tu gestación, exclusivamente a mí; es tu manera de darme la oportunidad de descubrir mi origen. Ya no sé si a sabiendas o ignorante, siempre diste los pasos necesarios para que cumpliera mi cometido.
No puedo negar que has sabido aprovechar las enseñanzas de tu gran maestro. Jesús de Nazaret, hijo de José y de María, existió una vez y dejó de existir tras su muerte; y nunca más existirá. Quién resucitó no fue él sino la Conciencia que en él habitaba, el Ungido que, al hacerse uno con Dios, reconoció a su personalidad terrena, a su Ego, como su portador y su más fiel compañero, y con él y en él, a todos los Egos de los mundos inferiores y de los mundos superiores.
Sin tu entrega, el impulso de Dios, que todo lo impregna, se quedaría sin escenario al igual que la sangre se quedaría estancada si no pudiera usar las venas que la conducen. Tú eres la senda por la cual la Vida se desplaza. Sin la arena de tu trazado sólo existirían ciudades fantasmas y el regreso a Ítaca se tornaría una quimera. Por eso, tú eres el Camino.
Y te has hecho uno con la inseparable estructura corporal que te da forma. Así, sin las yemas de tus dedos, Dios se vería impedido de ofrecer una caricia; sin tus mejillas, privado del placer de recibirla; sin tu garganta, el verbo enmudecería; y sin tus pies, el camino se tornaría intransitado y estéril. Por eso, tú eres la Vida.
Tu persona, ese constructo cuerpo/mente, es lo único real en la realidad de tu mundo, nuestro mundo. Es la única verdad. Tu cuerpo, tu vida y tu mundo, es la mayor ofrenda que has podido hacerle a la Vida; por eso son adecuados, perfectos y sagrados. Y por eso, eres la Verdad.
El “negarse a sí mismo” de Jesús, no lo entiendas como una negación de ti, sino como una afirmación, como un reconocimiento de tu ofrenda, como una muestra de agradecimiento por tu inmolación. Tú entregas tu vida, y con tu entrega redimes mis errores. Tú te crucificas para que el alma siga viva y tenga una nueva oportunidad de búsqueda; sin ti, no sobreviviría.
Desde esta tarde te descubro a través de otra mirada. Veo en ti a ese hermano que disimula con aparente desinterés pero al que no se le escapa nada, siempre pendiente de si yo llego a la meta.
Besotes.
Javier Amer
formación en PSICOTERAPIA ANALÍTICA
LA VIDA IMPERSONAL (primer capítulo)
Joseph S. Benner.


YO SOY
1. A ti, que lees, Yo te hablo.
2. Sí, a ti, que durante tantos años, y en continuo ir y venir, has estado ansiosamente buscando en libros y enseñanzas, en filosofías y religiones, algo que no has sabido a punto fijo qué; no pudiendo ser, sin embargo, más que: Verdad, Felicidad, Libertad, Dios,
3. A ti, que te sientes cansado, desalentado y has perdido casi toda esperanza.
4. A ti, que muchas veces has logrado percibir un destello de esa "Verdad", pero que, al seguirla y tratar de alcanzarla, la viste desaparecer en lontananza, como sucede con el espejismo del desierto.
5. A ti, que creíste haberla encontrado en un gran instructor, reconocido como el jefe de alguna Sociedad, Fraternidad o Religión, y que a ti te pareció ser un "Maestro", por las maravillosas palabras de sabiduría que hablaba y las obras que hacía; pero que, más tarde, pudiste darte cuenta de que ese "Maestro" no era sino una humana personalidad, con sus faltas, debilidades y secretos pecados, tal como la tuya; aun cuando dicha personalidad pudo haber sido, no obstante, un conducto a través del cual se daban muchas hermosas enseñanzas que te parecieron la más elevada "Verdad".
6. He aquí, alma necesitada y hambrienta, que no sabes a dónde ni a quién recurrir.
7. YO SOY quien a ti viene.
8. Y también, a todos los que habéis comenzado a sentir la presencia de esa "Verdad" en lo íntimo del Alma, y buscáis corroborar aquello que últimamente ha estado vagamente esforzándose, desde vuestro interno, por tener una expresión viviente en vosotros.
9. Sí, YO SOY el que viene ahora a todo aquel que sienta necesidad del verdadero "Pan de Vida".
10. ¿Estás tú ya dispuesto a participar de él?
11. Si es así, despierta. Siéntate. Calma tu mente humana, y obedece fielmente Mi palabra, tal como aquí la expreso, pues no hacerlo así, tendrás que retirarte desilusionado, una vez más, y llevando en tu corazón el dolor de tu necesidad no satisfecha.
12. ¡YO!
13. ¿Quién soy Yo?
14. Sí. ¿Yo que hablo con tanto conocimiento y seguridad?
15. ¡ATIENDE!
16. YO SOY Tú, ese en ti que ES y SABE.
17. QUE SABE TODO.
18. Que siempre supo y siempre ha sido.
19. Sí. YO SOY Tú, Tu propio SER; el que en ti dice: YO SOY, y que es YO SOY.
20. Ese muy íntimo en ti y trascendente, que, a medida vas leyendo, despierta y responde a esta Mi Palabra al percibir en ella Su Verdad; ese que reconoce la Verdad y descarta el error dondequiera que lo encuentra. Mas no es ese que te ha alimentado en el error por tanto tiempo.
21. Porque YO SOY tu Real Instructor, el único real que habrás de conocer, el único MAESTRO.
22. Sí, Yo, tu SER Divino.
23. Yo, el YO SOY tuyo, traigo hasta ti este Mi Mensaje, Mi Palabra viviente, tal como he traído para ti todo en la vida, ya sea ello un libro o un "Maestro", pobreza o riqueza, amarga experiencia o amor; todo para enseñarte que Yo y sólo YO, tu propio y Verdadero Ser, SOY tu Instructor, el único Maestro y el único Dios, Quien está y siempre ha estado proveyéndote, no sólo de Pan y Vino de Vida, sino también de todo lo necesario para tu sostén físico y acrecentamiento mental y espiritual.
24. Así, pues, todo lo que llame tu atención o excite u interés, a medida que vas leyendo, sabe que es Mi Mensaje hablado de lo interno a tu conciencia humana externa, y viene a ser una corroboración de lo que el YO SOY en ti siempre supo en lo interno, aunque no lo había aún puesto en térmi¬nos bien definidos y comprensibles para tu conciencia externa.
25. Asimismo, sabe que todo aquello que siempre haya excitado Tu interés, proveniente de alguna manifestación visible o material, no ha sido sino la confirmación de Mi Palabra, ya hablada en tu interno, la cual manifestación tangible fue el conducto o medio más apropiado del que Yo me valí en ese momento para llegar hasta tu conciencia humana e im¬presionarla¬.
26. Pero no SOY YO tu mente humana, ni su hijo el intelecto. Estos vienen a ser la expresión de Tu Ser, tal como tú eres la expresión de Mi Ser; siendo ambos, asimismo, fases de tu humana personalidad, de igual modo que Tú eres una fase de Mi Divina Impersonalidad.
27. Pesa y estudia cuidadosamente estas palabras.
28. Yérguete y libérate del dominio de tu personalidad, cuya mente e intelecto, vanidosos, tienden a glorificarse a sí mismos; ¡sí decídelo ahora, Y para siempre!
29. Pero debes saber que para que Mi Palabra penetre hasta la conciencia de Tu Alma, tu mente, de hoy en adelante debe ser Tu servidora, y el intelecto, Tu esclavo.
30. YO SOY quien viene ahora a la conciencia de tu Alma, a la que YO ya he despertado expresamente, a fin de que se prepare a recibir Ml Palabra.
31. Así, pues, si ya te sientes lo suficientemente fuerte para admitirla;
32. Si eres ya capaz de hacer a un lado tus particulares fantasías, tus creencias y opiniones personales, que no son sino los desperdicios de otros que tú has ido recogiendo del basurero;
33. SI eres ya lo suficientemente fuerte para desechar todo eso;
34. Entonces, Mi Palabra habrá de ser para ti un manan¬tial inagotable de Gozo y Bienestar.
35. Pero debes estar preparado a que tu personalidad dude de Mi Palabra, a medida que la vayas leyendo en estas páginas.
36. Porque ella sabe muy bien que si abres tu corazón a Mi Palabra, y le das allí albergue para siempre, desde ese momento su vida queda amenazada, pues no podrá ya, por más tiempo, vivir o medrar a tu calor, ni menos dominar tus pen¬samientos, tus sentimientos, ni ninguna de tus actividades, tal como lo ha venido haciendo desde hace tanto tiempo.
37. SI, YO SOY quien viene a ti ahora.
38. Para hacerte consciente de Mi Presencia;
39. Porque sabe que yo también he preparado a tu mente humana, de manera que ella pueda, hasta cierto grado, com¬prender la significación de MÍ.
40. Yo he estado contigo siempre, pero tú no lo sabías.
41. Yo te he conducido intencionalmente por todo el De¬sierto de libros y enseñanzas, de religiones y filosofías, conservando siempre, ante la mirada de tu Alma, la visión de la Tierra Prometida.
42. Sí, alimentándote con el maná del Desierto, para que pudieras recordar, apreciar y anhelar con vehemencia y a va¬lorar el Pan del Espíritu.
43. Y ahora, Yo te he traído hasta el río Jordán, que te separa de tu Divina herencia.
44. Porque ha llegado ya el momento en que tú, conscientemente, Me conozcas; y que cruces el río para llegar hasta Canaán, la Tierra de Leche y Miel.
45. ¿Estás ya listo?
46. ¿Quieres ir?
47. Si es así, sigue esta Mi Palabra, que es el Arca de Mi Alianza, y pasarás a pie enjuto.
Joseph S. Benner
AQUIÉTATE Y SABE por Joseph S. Benner



Vida Impersonal. (segundo capítulo)
48. Ahora, a fin de que puedas aprender a conocerme, en tal forma que puedas estar seguro de que Soy Yo, tu propio y verdadero Ser, Quien habla estas palabras, debes, primero, aprender a Aquietarse, es decir, a sosegar tu mente y serenar tu cuerpo humano, y todas sus actividades, de manera que no seas ya consciente de ellos.
49. Puede ser que todavía no seas capaz de hacer esto.
50. Pero Yo te enseñaré como lograrlo, si es que realmen¬te quieres conocerMe, y estás deseoso de probarlo, para cuyo efecto debes confiar en Mí, y obedecerMe en todo lo que desde ahora te pida.
51. ¡Atiende!
52. Trata de imaginar que el "Yo" que habla a través de estas páginas es tu Ser Superior o Divino, que está dirigiéndose y exhortando a tu mente e intelecto humanos, a los que debes considerar, por el momento como si fueran una personalidad separada. Tu mente humana está de tal modo constituida, que no puede aceptar nada que no se ajuste a lo que antes ya haya experimentado o aprendido, y que su intelecto no considere razonable. Por tanto, al dirigirte a ella, siempre emplearás los mismos términos o expresiones que más clara¬mente expliquen a tu intelecto las enseñanzas que necesite com¬prender, antes que la mente pueda despertar a la conciencia de lo que quieres darle a entender.
53. Lo cierto es que este "Yo" eres tú mismo, tu Verdadero Ser. Tu mente humana ha estado, hasta hoy, de tal modo absorta en la tarea de suministrar a su intelecto y cuerpo toda clase de complacencias egoístas, que no ha tenido tiempo de relacionarse con el Real Tú, su verdadero Amo y Señor. Y tú, por otra parte, has estado tan interesado en las sensaciones de tu cuerpo e intelecto, y te has sentido tan afectado por sus placeres y sufrimientos, que has llegado a creer que Tú eres tu cuerpo e intelecto, en razón de lo cual te has olvidado casi de Mí, tu Ser Divino.
54. Pero sabe que YO no SOY tu intelecto ni tu cuerpo, y precisamente este Mensaje lleva en sí la finalidad de enseñarte que Tú y Yo somos Uno. Las palabras que Yo aquí hablo tienen por mira principal el despertarte la conciencia de este gran hecho.
55. Mas tú no podrás darte cuenta de esta verdad, sino hasta que logres salir de la conciencia de ese cuerpo e intelecto que te crees ser, a la cual conciencia has estado sujeto por tanto tiempo. Tú debes, primero, sentirMe en tu interno, antes de que puedas saber de cierto que YO SOY (o estoy) ahí.
56. Ahora bien, a fin de que puedas llegar a abstraerte por completo de tu mente y sus pensamientos, así como de tu cuerpo y sus sentidos, y puedas, de esa manera, sentirMe en tu interno, se hace necesario que, asidua y engañosamente, obe¬dezcas estas Mis instrucciones.
57. Siéntate, y permanece quieto, de manera que desaparezca toda tensión de tu cuerpo (o sea, no teniendo los músculos en tensión), y, cuando te sientas completamente tranquilo y descansado, deja que tu mente penetre el significado de estas palabras:
58. “¡Aquiétate! –y SABE – YO SOY Dios”.
59. Sin pensar, deja también que este Mi Divino Mandato penetre muy hondo en tu Alma. Deja también que, sin esfuerzo o ingerencia alguna de tu parte, entren libremente a tu mente cualesquiera impresiones que le lleguen. Toma nota, sin em¬bargo, cuidadosamente, de la importancia de ellas, porque SOY YO el que, de lo interno de ti mismo, te está instruyendo por medio de dichas impresiones. Y entonces, cuando algo de vital significación comience a alborear en tu conciencia, habla estas Mis Palabras, lentamente, imperativamente, dirigiéndolas a cada célula de tu cuerpo, a cada facultad de tu mente, con todo el poder que conscientemente posees.
60. “¡Aquiétate! –y SABE – YO SOY Dios”.
61. Háblalas tal como aparecen escritas (haciendo las pau¬sas que indican las rayas), tratando de darte cuenta de que el Dios, que está en ti, impone y exige de tu ser mortal implícita obediencia.
62. Medítalas profundamente, y busca en ellas hasta descubrir su oculta potencia.
63. Cavílalas hondamente; llévalas contigo a tu trabajo diario, cualquiera que éste sea. Has de ellas el factor dominante y vital de todas tus labores, de todos tus pensamientos crea¬dores.
64. Dilas mil veces al día.
65. Hasta que logres descubrir todo Mi más intimo significado;
66. Hasta que cada célula de tu cuerpo se estremezca go¬zosa, y, respondiendo al mandato: "¡ Aquiétate!", instantáneamente obedezca.
67. Hasta que cada pensamiento errabundo que ronde por tu mente se apresure a desaparecer en la nada.
68. Cuando así sea, a medida que esas Palabras repercu¬tan en las profundidades de tu ser, ya ahora vacío y libre de toda sensación personal,
69. Entonces, conforme el Sol del Conocimiento comience a brillar en el horizonte de tu conciencia.
70. Sí, entonces, te habrás de sentir henchido de un maravilloso y extraño Hálito, que te llenará de pies a cabeza, y que no podrán contener tus sentidos, por el estado de éxtasis que ello te producirá; entonces vendrá a ti, oleada tras oleada, de un enorme e irresistible Poder, el que, surgiendo de tu interno, te elevará hasta desprenderte casi de la tierra; entonces es cuando sentirás, en ti mismo, la Gloria, la Santidad y la Majestad de Mi Presencia;
71. Entonces, y sólo entonces, SABRAS: YO SOY, DIOS.
72. Y cuando así Me hayas sentido en ti mismo, en esos momentos, cuando así hayas saboreado Mi Poder, escuchado con atención Mi Sabiduría y conocido el éxtasis de Mi Amor que todo lo abarca, entonces, ninguna enfermedad podrá tocarte, ninguna circunstancia te hará flaquear, ningún adversario podrá vencerte. Porque ahora tú ya SABES: YO ESTOY en lo interno; y, en adelante, para satisfacer tus necesidades, no tendrás sino que volcarte a Mí, poniendo toda tu confianza en Mí, y dejando que Yo manifieste Mi voluntad.
73. Y cuando de eso modo recurras a Mí, Me hallarás siempre como el remedio infalible y constantemente dispuesto a ayudarte en tus momentos de necesidad; porque de tal manera te haré sentir la Realidad de Mi Presencia y de Mi Poder, que, para lograr cualquier cosa que necesites, sólo te bastará Aquietarte, y dejar que Yo sea el que haga lo que tú quieras hacer, ya sea ello sanar tus malos o los de otros, iluminar tu mente, para que puedas ver con Mis ojos la Verdad que buscas o desempeñar perfectamente tareas que antes te parecían casi imposibles de acometer.
74. Pero este Conocimiento, esta Realización de mi Presencia, podrá no venir desde luego. Aun quizá no venga en muchos años, y, sin embargo, puede venir mañana mismo.
75. Ello no depende más que de Ti, sólo de Ti.
76. No de tu personalidad, con sus humanos deseos y humana comprensión;
77. Sino del YO SOY en ti; es decir, de Dios en tu interno.
78. ¿Quién es el que hace que el capullo se abra en flor?
79. ¿Quién hace que el polluelo rompa el cascarón?
80. ¿Quién determina el día y la hora?
81. Es el acto consciente y natural de la Inteligencia inter¬na en ellos, o sea de Mi Inteligencia puesta en acción por Mi Voluntad, lo que hace fructificar Mi Idea, expresándola en la flor y en el polluelo.
82. ¿Pero tuvieron la flor y el polluelo que hacer algo de sí mismos para lograr tal cosa?
83. No, nada; solamente sometieron o unificaron su vo¬luntad a la Mía, dejando que Yo, con Mi Sabiduría, deter¬minara la hora y el punto de madurez para entrar en acción; y fue entonces precisamente cuando, por el hecho de haber obedecido el impulso de Mi Voluntad, pudieron hacer el es¬fuerzo y dar el paso adelante, para entrar en la Nueva Vida.
84. Tú, en cambio, intentarás mil y mil veces, dentro de tu personalidad, romper el cascarón de tu conciencia humana;
85. Pero de ello sólo resultará, si acaso, la ruptura de las puertas que Yo he colocado entre el mundo de las formas tangibles y el reino de los sueños intangibles; y, una vez que hayan quedado abiertas esas puertas, no podrás ya evitar, si¬no a costa de grandes dificultades y sufrimientos, la entrada de los intrusos a tus dominios privados.
86. Pero aun esto mismo, algunas veces, Yo también lo permito, a fin de que, por medio de tales sufrimientos, puedas alcanzar la fortaleza que te falta y la sabiduría que necesitas, para saber que, mientras no abandones todo deseo de conocimiento, de bondad, sí, aun de unión conMigo, con el propósito de beneficiarte sólo a ti mismo en lo personal, no podrás desplegar los pétalos de tu Alma, para mostrar la perfecta Belleza de Mi Naturaleza Divina, ni desasirte del cascarón de tu humana personalidad, ni dar el paso hacia adelante, para entrar a la gloriosa Luz de Mi Reino Celestial.
87. Por tanto, Yo te doy ahora, desde un principio, estas instrucciones, para que puedas ir aprendiendo la manera de reconocer-Me.
88. Y Yo te prometo, también, desde ahora, que si persis¬tes y te esfuerzas seriamente en obedecer Mis instrucciones, aquí dadas, muy pronto habrás de conocerMe, y muy pronto, también, te haré comprender todo el contenido de Mi Palabra, dondequiera que esté escrita, o haya la más leve huella de Ella, ya sea en libros o enseñanzas, en la Naturaleza o en los hombres, tus semejantes.
89. Si mucho de lo escrito en estas páginas te pareciere contradictorio, no lo deseches; por el contrario, busca, hasta encontrarlo, Mi verdadero significado, oculto en las palabras.
90. No pases a otro párrafo, ni a otro de los pensamientos de cada párrafo, sino hasta que se te haga enteramente claro todo lo que en ellos Yo quiero darte a entender.
91. Pero debes tener presente que toda tu búsqueda y todos tus esfuerzos deben descansar en una completa fe y confianza en Mi, tu Verdadero Ser, en lo interno, sin que te inquieten, para nada, los resultados; porque, sabe que éstos, todos están bajo Mi custodia, y, por tanto, Yo seré el que se haga cargo de ellos. Tus dudas y tu inquietud no son sino de la personalidad, y si dejas que persistan, te habrán de conducir, tenlo bien en cuenta, tan sólo al fracaso y a la desilusión.
Joseph S. Benner
EL SUFRIMIENTO ÚTIL

Un dilema es la situación que se plantea cuando concurren dos opciones o posibilidades, de tal manera que, consideradas por separado, cada una de ellas resulta adecuada, lógica y hasta conveniente. Pero juntas no pueden coexistir; será la una o la otra, pero no ambas a la vez. Un dilema es lo formado por los términos justicia y misericordia, por ejemplo. Ambas posibilidades son perfectamente válidas y justificables si se juzgan por separado. Está bien actuar con justicia, e igualmente está bien ser misericordioso. Y podemos aplicar la justicia, pero entonces no seremos misericordiosos. O proceder a la inversa, y entonces no seremos justos. Ser justo o ser misericordioso, representan dos opciones igualmente válidas; podemos ser lo uno o lo otro, pero no ambas cosas a la vez. Podemos ser justos en unos casos y misericordiosos en otros, alternando dichas opciones. Pero no podemos ser justos y misericordiosos al mismo tiempo. Eso es un dilema.
Un dilema, pues, no es un simple concepto, sino una cualidad de la experiencia que se basa en el reconocimiento de los extremos, en la vivencia de la polaridad. Un dilema es el vivir humano; la realidad sensorial, práctica y diaria, anunciada por la metáfora del “Árbol del conocimiento del Bien y del Mal” que sucede a la pérdida del Paraíso, y que no constituye un castigo -salvo en nuestra errónea creencia- sino una advertencia: el anuncio de cómo es la existencia experimentada desde el “estado de separación” en el que nos sentimos. Vivir fuera del Paraíso es vivir la separación; experimentar las partes desde un extremo al otro y sentirlas antagónicas, ignorando la unidad que subyace tras las formas. Vivir fuera del Paraíso significa recorrer el largo camino de la experiencia posible, desde el bien o lo bueno, hasta el mal; desde la alegría y el gozo hasta el sufrimiento. Vivir ausentes del Paraíso es vivir expuestos a la experiencia incesante, múltiple e inagotable, a veces deseada y feliz, y otras frustrante y dolorosa. Pero siempre sentida.
La vida humana es así. Polar, dilemática. Y como tal hay que asumirla, pues no contiene un error que deba ser subsanado. El bien y el mal, como todos los polos opuestos, son las caras de una sola moneda; existe el uno porque existe el otro; ambos van unidos porque son lo mismo, y no es posible separarlos. Pretender evitar una polaridad en nuestra experiencia de vida, constituye una prueba de nuestra ignorancia que, en contra de lo pretendido, potencia aquello que queremos eliminar. No es posible instalarse en la felicidad, ni en otro aspecto cualquiera, evitando experimentar su opuesto. Éste se hará más llamativo, se mostrará con mayor pujanza, dolerá más…, llamando así la atención y pueda ser revisada nuestra actitud. La vida humana contiene todo, pues en nosotros encarna la metáfora del “Árbol del conocimiento del Bien y del Mal”. No es posible eludir esa realidad ni el evitarlo forma parte del Plan. Todo lo que hay que hacer es vivir lo que toca, sabiendo que hemos contribuido a la creación de esa realidad, y que se trata de la cara de una moneda que, al mostrarse, está a la vez anunciando la existencia de la otra cara hacia la cual nos orienta, y que ambas forman una unidad; que son aspectos diferentes de lo que es uno; que todo procede del “vacío cuántico”, del insondable Brahman Supremo, del seno de Dios; que todo son partes de la Unidad, igualmente perfectas, adecuadas y santas. Y que la experiencia humana de todo ello tiene el propósito de hacerlo real en el último rincón de la Creación, que es la materia.
Cuando lo vivimos así, con esta conciencia, el sufrimiento -tan denostado y tan frecuentemente inútil-, convertido por causa de nuestro permanente rechazo en el habitante de la Vida más alejado, deviene reconocido y aceptado; deviene útil, tanto como el gozo o la alegría, porque nos hace crecer. En ese instante sin tiempo, el dilema irresoluble para el hombre desaparece, deja de ser. Porque quien lo vive ahora ya no lo contempla con ojos humanos que sólo ven la separación, sino con los ojos de Dios, que en todo ve al “hijo amado”, en el que se complace.
Félix Gracia.
Autor-escritor
CONFIA EN TU SABIDURIA INTERIOR



En el centro profundo de nuestro ser hay un manantial infinito de amor, de alegría, de paz y de sabiduría. Eso es cierto para todos y cada uno de nosotros. Sin embargo, ¿con cuánta frecuencia conectamos con esos tesoros interiores? ¿Una vez al día? ¿De vez en cuando? ¿O simplemente ignoramos que los tenemos?
Cierra los ojos un momento y conecta con esa parte de ti. Sólo tardas una respiración en llegar a tu centro. Ve a esa infinita fuente de amor de tu interior. Siente ese amor; permítele crecer y expandirse. Ve a esa infinita fuente de alegría de tu interior.Siente esa alegría; permítele crecer y expandirse. Ahora ve a esa infinita fuente de paz de tu interior. Siente esa paz; permítele crecer y expandirse. Ahora ve a esa infinita fuente de sabiduría de tu interior, esa parte de ti que está totalmente conectada con toda la sabiduría del Universo (pasado, presente y futuro). Confía en esa sabiduría; permítele crecer y expandirse. Cuando hagas otra respiración y vuelvas al sitio en que estás conserva el conocimiento, conserva el sentimiento. Muchas veces al día hoy, y muchas, muchas veces al día mañana y todos los días de tu vida, acuérdate de los tesoros que están siempre dentro de ti, a sólo una respiración de distancia.
Estos tesoros forman parte de tu conexión espiritual y son fundamentales para tu bienestar. Cuerpo, mente y espíritu : es necesario que estemos equilibrados en estos tres planos. Un cuerpo sano, una mente feliz y una fuerte y buena conexión espiritual son indispensables para lograr un equilibrio y una armonía globales . Uno de los mayores beneficios de una fuerte conexión espiritual es que podemos tener una vida maravillosa, creativa y gratificante. Y automáticamente nos liberamos de las muchas cargas que la mayoría de las personas llevamos a cuestas. Ya no necesitamos tener miedo ni vivir con vergüenza o culpa.
Cuando sentimos nuestra unión con toda la Vida, abandonamos la ira, el odio, los prejuicios y la necesidad de criticar. Cuando formarnos una unidad con el poder sanador del Universo, ya no necesitamos la enfermedad. Además, yo creo que somos capaces de invertir el proceso del envejecimiento. Las cargas que nos envejecen debilitan nuestro espíritu.
(Louise L. Hay de su Libro Vivir).

TRANSMUTACIÓN MENTAL

«La mente así como todos los metales y demás elementos, pueden ser transmutados, de estado en estado,
de grado en grado, de condición en condición, de polo a polo, de vibración en vibración. La verdadera
transmutación hermética es una práctica, un método, un arte mental.»
El Kybalion.
Como indicamos anteriormente, los hermetistas fueron los verdaderos creadores de la alquimia, de
la astrología y la sicología, habiendo sido Hermes el fundador de esas escuelas de pensamiento. De la
astrología ha derivado la astronomía moderna; de la alquimia ha surgido la química y de la sicología
mística la sicología moderna. Mas no debe suponerse que los antiguos fueron unos ignorantes respecto
a lo que las escuelas modernas creen de su exclusiva propiedad. Las inscripciones grabadas en las
piedras y monumentos de Egipto prueban concluyentemente que los antiguos poseían el más perfecto
conocimiento acerca de la astronomía, mostrando la construcción de las mismas pirámides una relación
estrechísima entre sus designios y su conocimiento de la ciencia astronómica. Tampoco debe suponerse
que ignoran la química, pues los fragmentos de antiguas escrituras descubiertas muestran que estaban
muy familiarizados con las propiedades químicas de los cuerpos. En una palabra, sus teorías respecto a
la física han sido posteriormente verificadas y confirmadas por los últimos descubrimientos de la
ciencia moderna, sobre todo en lo que se refiere a la constitución de la materia. Lejos de ignorar los
llamados modernos descubrimientos psicológicos, los egipcios estaban muy al corriente de todo ello,
especialmente en ciertas ramas que ignoran completamente las escuelas modernas, y sobre todo en
«ciencia psíquica», la que tanto está confundiendo a los psicólogos de hoy en día, y haciéndoles
confesar al fin que, «después de todo, bien puede haber algo de cierto en ello».
Lo cierto es que, además de la química, astronomía y sicología (esto es, la sicología en su aspecto
de función cerebral), los antiguos poseían un conocimiento trascendental de la astronomía que se llamó
alquimia y de la sicología trascendental titulada sicología mística. Y no solamente poseían este
conocimiento interno, sino también el externo, siendo este último el único que conocen los hombres de
ciencia modernos. Entre los muchos aspectos y tópicos de conocimientos secretos de los hermetistas se
encuentra lo que se conoce como «transmutación mental», de la que vamos a tratar en este capítulo.
«Transmutación» es el término generalmente empleado para designar el antiguo arte de transmutar
los metales, especialmente los de poco valor, en oro. La palabra «transmutar» significa «cambiar de
naturaleza, de sustancia y de forma, convirtiéndose en otra; transformarse en otra cosa» (Webster). Y
de acuerdo con esa definición, «transmutación menta» significa el arte de transformar o cambiar los
estados, cualidades, formas, condiciones mentales etc., en otros. Así que podéis ver que la
transmutación mental no es otra cosa que una especie de química mental; y si preferís el término, una
forma especial práctica de sicología mística.
Mas esto tiene un significado muchísimo mayor de lo que parece a simple vista. La transmutación
alquímica en el plano mental es tan importante en sus efectos que de ser conocida sería uno de los
estudios más importantes para el hombre. Y esto no es más que el principio. Veamos por qué.
El primero de los siete principios herméticos es el de mentalismo, que afirma que «el TODO es
mente, que el universo es mental», lo que significa que la única realidad que se oculta tras todo cuanto
existe es mente; y el universo en sí mismo es una creación mental, esto es, existe en la mente del
TODO. Consideraremos este principio en las sucesivas lecciones, pues ahora vamos a estudiar sus
efectos, suponiendo que dicho principio fuera cierto.
Si el universo es de naturaleza mental, entonces la transmutación mental debe ser el arte de cambiar
o transformar las condiciones del universo, trátese de la materia, de la energía o de la mente. Así que
esa transmutación, no es otra cosa que la magia, de la que tanto han hablado los escritores antiguos en
sus obras místicas, pero acerca de la cual daban tan pocas instrucciones prácticas. Si todo es mental,
entonces la posesión del medio que permita transmutar las condiciones mentales debe hacer del
Maestro el dirigente y controlador de las condiciones materiales, así como de las operaciones llamadas
mentales.
Es muy cierto que nadie, excepto los alquimistas mentales más avanzados, han alcanzado el grado
de poder necesario para dominar las condiciones físicas más densas, tales como los elementos de la
naturaleza, la producción y cesación de las tempestades, la producción y cesación de terremotos u otros
fenómenos físicos de cualquier clase, pero que tales hombres existieron y que existen es una cosa que
no duda ningún ocultista, sea de la escuela que sea. Los mejores instructores aseguran a sus estudiantes
que los Maestros existen, habiendo aquellos tenido algunas experiencias personales que justificaban su
creencia. Estos Maestros no hacen exhibición pública de sus poderes, sino que, por el contrario,
permanecen solitarios para poder así actuar y trabajar mejor en el sendero de la realización.
Mencionamos aquí su existencia, meramente para llamar vuestra atención acerca de que sus poderes
son enteramente mentales y que operan en el sentido de la más elevada transmutación mental, según el
principio del mentalismo de El Kybalion, que dice: «El universo es una creación mental».
Mas los estudiantes y hermetistas de los grados inferiores al de Maestro —los iniciados e
instructores— pueden también actuar y obrar libremente en el plano mental.
Todo cuanto llamamos «fenómenos psíquicos», «influencia mental», «mentalismo» etc., son
transmutación mental, pues existe un principio único, y nada importa el nombre que se dé a los
fenómenos que se produzcan.
El que practica la transmutación mental trabaja en ese plano, transformando condiciones y estados
mentales en otros, de acuerdo con fórmulas más o menos eficaces. Los varios «tratamientos»,
«afirmaciones», «autosugestiones», etc., de las escuelas mentalistas no son más que esas mismas
fórmulas (muy a menudo imperfectas y empíricas), del arte hermético. La mayoría de los que las
practican son unos ignorantes comparados con los antiguos Maestros, porque no poseen el
conocimiento fundamental sobre la cual está basada esa operación.
No solamente los estados mentales de uno mismo pueden ser transmutados según los métodos
herméticos, sino que también puede hacerse esto con la mentalidad de los demás y, efectivamente,
todos sufrimos transformaciones mentales de cualquier índole, inconscientemente, por lo general, pero
a veces conscientemente, cuando comprendemos algo acerca de las leyes y principios que los rigen, y
sobre todo cuando los demás ignoran los medios de protegerse a si mismos. Muchos estudiantes de
mentalismo saben que las condiciones materiales dependen de las mentes de los demás, y pueden ser
transmutadas y cambiadas de acuerdo con los deseos de la persona que quiere modificar sus
condiciones de vida. Se ha hecho esto tan público hoy en día, que no creemos necesario mencionarlo en
detalle, siendo nuestro propósito únicamente el de mostrar la acción de este principio hermético que se
oculta tras todas esas varias formas de operar, buenas o malas, porque la fuerza puede ser empleada en
ambas direcciones, de acuerdo con el principio hermético de polaridad.
En esta obrita indicaremos los principios básicos en los que se funda la transmutación mental, de
tal manera que todos los que la estudien puedan comprender las leyes a que obedecen, y poseyendo así
la clave maestra, sean capaces de abrir las muchas puertas del principio de polaridad.
Ahora procederemos a considerar el primero de los siete principios herméticos, el del mentalismo,
el que se explica y desarrolla el axioma de que el TODO es mental, de que el universo es una creación
mental, según las palabras de El Kybalion.
Este principio debe estudiarse cuidadosamente, porque él es, en realidad, la base de toda la
Filosofía Hermética y del arte hermético de transmutación mental.
EL KYBALION
EL SER ESPIRITUAL NO NECESITA DORMIR



Nuestro Ser espiritual no necesita descanso.
Es nuestro cuerpo físico el que tiene que dormir y recargar energía todos los días, es cuando nuestro espíritu se va momentáneamente del cuerpo.
Es como un patio de recreo que tiene nuestro Ser espiritual para sentir la libertad, pero siempre está sujeto a la vibración energética que nuestro cuerpo humano ha trabajado durante el día, por lo que la mayoría no pueden elevarse más arriba de la capa astral del planeta.
Si se llega Amar con más o menos intensidad, pero Amar las 24 horas del día, nuestro ser espiritual durante el sueño sirve de una gran ayuda a seres desencarnados que se encuentran atrapados en la capa astral.
Trabajos de fraternidad cósmica nos están esperando para ayudar y servir a estos hermanos y al mismo tiempo revierte en nosotros LUZ.
Nuestro cerebro no registra estos trabajos, por lo que no tenemos noción mental de ello.
No solamente podemos ser servidores de ayuda en trabajos fraternos cósmicos, sino que también contactamos con Seres de Luz Cósmicos que nos alientan, nos dan fuerza, orientaciones para que nuestra encarnación tenga la suficiente fuerza y seguridad del camino que debemos seguir.
La respuesta de haber podido ser útil durante el sueño es que no tengamos cansancio físico al levantarnos, al mismo tiempo de sentir alegría serena para iniciar un nuevo día.
Isabel Garcia Garcia

QUIEN TIENE QUE TRANSFORMARSE ERES TU 


"He visto sufrir a gente pobre y he visto sufrir a gente rica, he visto sufrira los fracasados y también a los triunfadores; hagas lo que hagas, al final llegas a la meta, que es la amargura. ¿Qué pasa? ¿Es que todos los caminos conducen al infierno? En ese caso, parece no haber elección.
Sí, todo conduce al sufrimiento, si sigues tal como estás. Pero te diré otra cosa: si cambias, todo te conducirá al cielo. Si sigues siendo el mismo, el problema seguirás siendo tú, no lo que hagas. Lo que hagas es irrelevante, lo que cuenta eres tú: si odias, eres tú el que odia, y si amas, eres tú el que amas; eres tú el que al final crea el fenómeno de la infelicidad o el éxtasis, del sufrimiento o la dicha...., a menos que cambies. Sustituir el odio por amor, a esta mujer por aquélla, esta casa por otra no servirá de nada; desperdiciarás tu tiempo y tu energía. Quien tiene que transformarse eres tú".

Osho, El libro del Yoga
¿CÓMO SER FIEL A UNO MISMO?



"¿Cómo ser siempre fiel a uno mismo? Tres cosas se han de recordar:
Nunca escuches a nadie que te diga lo que deberías ser; escucha tu voz interior y descubre lo que te gustaría ser, pues, de lo contrario, habrás tirado tu vida entera. Recuerda siempre ser fiel a tu voz interior. Quizá te conduzca al peligro; si es así, vívelo, pero mantente siempre fiel a esa voz, pues entonces existe la posibilidad de que un día alcances un estado en el que puedas danzar desde la plenitud. Ten presente en todo momento que lo primero es tu ser, y no permitas que otros te manipulen y controlen. Y son muchos los que intentarán hacerlo. Todo el mundo está deseando controlarte, deseando cambiarte, todo el mundo está ansioso por darte una dirección que no has pedido, todo el mundo te guía y te da consejos sobre cómo vivir. Pero la guía existe dentro de ti, llevas dentro de ti el proyecto de tu ser.
Ser auténtico significa ser fiel a uno mismo. Es un fenómeno muy, pero que muy peligroso; muy pocos son capaces de hacerlo. Pero cada vez que alguien lo hace consigue tal belleza, tal gracia, tal satisfacción... ¡No puedes ni imaginarlo! Si todo el mundo parece tan frustrado es porque nadie escucha su voz interior.
Escúchala siempre, y no escuches nada más. Estás rodeado de mil y una tentaciones, porque son muchos los que andan por ahí vendiendo sus cosas. El mundo es un gran supermercado, y no hay quien no quiera venderte algo; es un mundo lleno de vendedores, y si escuchas a demasiados de ellos, te volverás loco. No escuches a nadie; cierra los ojos y escucha tu voz interior. En eso consiste la meditación, en escuchar tu voz interior. Esto es lo primero.
Lo segundo -si es que has hecho lo primero, porque sólo entonces es posible- es que nunca debes ponerte una máscara. Si estás furioso, estate furioso. Es arriesgado, pero no sonrías, porque eso es no ser veraz. El problema es que te han enseñado que, cuando estés enfadado, debes sonreír; pero tu sonrisa es falsa, es una máscara, un mero ejercicio de los labios, nada más. El corazón está lleno de ira, de veneno, y los labios sonríen. Te conviertes en un fenómeno falso...
Y lo tercero, en cuanto a la autenticidad es: permanece siempre en el presente, ya que toda la falsedad entra desde el pasado o desde el futuro. Lo que ha pasado, pasado está; no te preocupes por ello, y no lo lleves a cuestas como si fuera una carga, porque si lo haces, no te permitirá ser auténtico con el presente. Y lo que no ha llegado todavía, simplemente no ha llegado, así que no te preocupes innecesariamente por el futuro, pues, si lo haces, entrará en el presente y lo destruirá. Sé fiel al presente y serás auténtico. Ser auténtico es vivir en el aquí y el ahora; sin pasado, sin futuro: este momento lo es todo, este momento es la eternidad entera".
Osho, El libro del Yoga
LO QUE NO ES AMOR, NO ES REAL



Ningún dios que vaya contra el Amor
puede ser verdadero
cualquier religión
aplicación de la ciencia
doctrina o acción
que contra el Amor se manifieste
está mal fundamentada
no puede ser auténtica
no podrá fructificar
ni prosperar
2. Con esta vara
podrás medir valores
predecir resultados
y profetizar:
3. Todo aquello que en Amor
no se sustente
ha de ser destruido
olvidado en el tiempo
repudiado
4. Y todo aquello que en Amor se sustente
amistad o pareja
familia o agrupación
gobierno o nación
alma individual o humanidad
será firme y seguro
ha de prosperar y fructificar
y no conocerá destrucción
5. Ese es mi Pacto
esa es mi Promesa y mi Ley
mi inalterable Ley
y si tú me sirves con Amor
serás por Mí protegido
preservado
y conocerás la tierra de promisión
6. Todo maestro que predique división y violencia
está ciego
todo maestro que me ignore
delira
todo Maestro que lleve hacia el Amor
está por Mí respaldado
7. Yo no tengo opuesto alguno
sólo existen grados
de alejamiento o cercanía
la sombra no es el opuesto de la luz
es menor claridad
el frío no es el opuesto del calor
es menor temperatura
aquél que se equivoca
no es el opuesto del que acierta
es más víctima del error
así el desamor no es el opuesto del Amor
es menor afecto
8. El odio no es el opuesto del Amor
como la represa no es el opuesto del río
porque es sólo un obstáculo artificial
como el odio ante el Amor
9. El odio es amor herido
reacción de la mente
no proviene del corazón
aunque lo hiere y contamina
10. Pero la Luz del Amor
siempre ha de brillar
por sobre todo triunfará
porque el Amor
Yo Soy
11. Sin Amor
no existiría Creación ni Creador
ni materia ni energía
ni espacio ni tiempo
12. Sin Amor no existiría nada
pero la nada no existe
porque el Amor
es la Suprema Plenitud del Universo
13. Antes del principio
estaba el Amor
después del final
estará el Amor
pero principio y final no existen
porque el Amor
es la Suprema Eternidad del Universo
14. Más allá del Amor no existe nada
aunque el frío intelecto no lo acepte
o no lo pueda comprender
y llene ese vacío
con ilusorias abstracciones
con falsos e inexistentes conceptos
15. Muchos corren tras un espejismo
creado por la mente
muchos moran en un falso Universo
producto de falsos conceptos
16. El Amor
es la Suprema Realidad del Universo
puedes aceptarlo o no
porque eres libre
17. No es del Amor obligar
sino ayudar
respetando la libertad
porque el Amor es la Suprema Libertad del Universo
18. El amor posesivo no es Amor
sino apego o deseo
manifestaciones inferiores
de la fuerza superior
19. Quien ama esto y odia aquello
no manifiesta mi Luz en grado superior
20. Dios Amor no tiene límites
no se vuelca
sólo hacia algo en particular
es un fluir constante
omniabarcante
más penetrante que la luz
y nada se le puede oponer
porque el Amor
Yo soy
21. Aquél
cuyo amor
es condicionado por exigencias
desconoce el verdadero Amor
22. Amar es un infinito dar y servir
sin esperar recibir
23. Aquél
que da y sirve esperando su paga
no ama
calcula
24. Por Amor he creado
para compartirme con mis criaturas
25. La Creación es mi regalo de Amor
hacia todas las almas
es fantasía hecha realidad
Juego Cósmico
26. Es Amor en colores y destellos
palpitando vida y luz
derramado en siderales espacios
y en translúcidas dimensiones
27. Por mi Amor
el Universo es benigno y maravilloso
tiene más luz que sombra
está lleno de belleza y felicidad
aunque tu mente no pueda todavía
ascender para constatar
28. Yo soy Dios Amor
y mi naturaleza es brindar dicha
compartir y servir
29. Si te confunde observar
que el sufrimiento existe
él es consecuencia
de violaciones a la Suprema Ley
está para corregir
y no para castigar
30. A quien bien escucha
basta un susurro de advertencia
al duro de oído
un grito protector
al sordo
un golpe enmendador
31. Sufrimiento es purificación
enseñanza
sendero de evolución
preventivo contra una nueva violación
y contra un nuevo dolor
es ejemplo para el que observa
es protección
es Amor
32. Jamás desamparo a los pueblos
ni a las almas
siempre ilumino el camino humano
según la Luz de cada cual
33. Los servidores que Yo inspiro
entregan mi enseñanza a la multitud
y en lo íntimo de cada alma
en el corazón se escucha mi Voz
34. Yo soy la Ley que no se puede violar
sin que se reciba dolor
porque el espíritu humano es Amor
y por eso
quien actúa contra el Amor
contra sí mismo lo hace
35. No impongo Yo el sufrimiento
se lo acarrea cada cual
36. Pero tengo hijos sordos y ciegos
de limitado entendimiento
escasa fe
y pobre sensibilidad
sombras interiores les ocultan mi Luz
y por ello ignoran el Orden Universal
actúan en contra del Amor
y luego reciben el dolor corrector
que se puede evitar
no yendo en contra del Amor
37. Por eso quienes sufren
son almas en duro aprendizaje
como duros fueron sus corazones
con dolor reciben la enseñanza
que no pudieron aprender
meditando mi palabra
practicando mi consejo
38. Antes que con sufrimiento
prefiero que aprendas de mi Voz
por eso está este libro ante tus ojos
pero si ya violaste la Ley
todavía antes de que sufras
prefiero tu arrepentimiento
pues él indica que aprendiste la lección
y se comprueba
si no repites el error
así creces y evolucionas
así te acercas al Amor
39. Cuando te arrepientes de un error
se ha hecho la luz en tu corazón
y ya no tiene sentido
que padezcas dolor
40. Quiero enseñar
pulir y perfeccionar tu alma
no quiero para ti castigo
no existen en Mí la venganza ni la ira
porque soy Amor
41. Quien se arrepiente
y no repite el error
recibe perdón y bendición
y nada debe pagar
porque no se trata de pagar
sino de aprender
por consciencia o por dolor
42. De dos formas opera el Amor
con dos brazos
Misericordia y Severidad
Paloma y León
con uno crea y acaricia
con el otro corrige y disuelve
43. Cuando la destrucción y el sufrimiento
llegan
quien los padece
recibe lo que ganó y merece
porque generó lo que deberá sufrir
para que aprenda
y no lo repita
y no sufra más
y no haga sufrir más
44. Con el brazo de la Severidad
también enseño
prevengo y renuevo
alerto y fortalezco
limpio y abrillanto
pero nadie recibe lo que no mereció
45. Todo sufrimiento
al final es compensado con dicha
cada sombra es llenada de Luz
y todo resulta estar perfecto
como siempre lo estuvo
como a cada instante
todo perfecto está
aunque no siempre
lo puedas aceptar
o comprender
46. Pero en la majestuosa obra del Amor
todo está
como debe estar.
El Libro de Dios es Amor

Enrique Barrios.